Era otro día en Sutirushiti, Shizuka se levanta temprano en la mañana, se da un baño, desayuna y se prepara para su día. Mientras se alista, ve el cielo, además del vapor y algo de smog que dejaban las naves y motos voladoras y los dirigibles, se notaba lo nublado que estaba. "Otro día más de lluvia como dijeron en la radio, tendré que llevar un paraguas, papá está con mucho trabajo hoy y no puede llevarme allá".
Hoy en la mañana la chica tenía su lección de piano, a petición de ella, su madre le pidió a la instructora que las clases sean por la mañana hasta volver a la escuela. Como siempre, lo hacía de forma muy notable, una vez que terminó eso, estaba ayudando a su madre con la limpieza y el regar las plantas de interior de la casa, almorzó y preparó algunas bolsas de galletas que iba a llevar a su compromiso diario, se despide de Pichan, su canario mecánico mientras lo deja en su jaulita, se despide de su mamá y de su papá quien iba a estar trabajando en su oficina todo el día y sale de casa con una canasta, una bolsa y un paraguas.
La chica de las coletas se sube en la nave-autobús rumbo a su destino, tanto Suneo y Gigante ven como ella nuevamente se embarca en su rutina. "¿Otra vez va a ir allá? ¿Cuál es el punto?" Pregunta Gigante. "No es como si él la fuese a recibir con los brazos abiertos. Está recibiendo demasiada atención y eso que aún ni vuelve a la rutina."
"Lo sé, pero de igual manera, volverá algún día, y cuando eso pase, tendremos una charla, después de todo, ha resistido y aún queremos saber lo que quería decirnos" Dice Suneo con una sonrisa pícara pero irritada.
En cuanto a Shizuka, ella había llegado a su destino: El hospital Situs. Cuando ella llegó a la entrada, las nubes empezaron a soltar gotas que iban siendo cada vez más constantes. Con una ilusión, pensamientos y una canasta, ella fue directamente a su destino definitivo. Frente a ella estaba llegando Seiya y Melia que iban al mismo lugar: La habitación B903. "Hola Seiya, hola Melia. ¿Qué tal su mañana?"
"Hola Shizuka, pues todo como siempre, nada, tú tan puntual como siempre" Las dos amigas se saludan sonriendo como acostumbran a hacerlo cada vez. "Dekisugi vendrá un poco más tarde."
"Lo sé" Shizuka saca un par de bolsas de galletas y se las da a ambos "Hice galletas y les traje algunas, espero que les guste"
"Muchas gracias Shizuka" Seiya abre la bolsa y se come una galleta al igual que Melia "Nobita tiene razón, tus galletas son muy buenas."
"Pero no coman en los pasillos o las enfermeras los van a regañar" Shizuka no puede evitar soltar un risilla baja. Eso le recordaba a un amigo que siempre le gustaba comer esas galletas y le parecía lindo verlo reaccionar de forma alegre.
Al tocar la puerta de la habitación, alguien adentro dijo "¡Pasen!". Shizuka abre la puerta: esa era la habitación de hospital de Nobita. Doraemon estaba allí revisando que las máquinas estuviesen trabajando bien, también estaba la madre del chico quien se levanta de la silla que estaba a lado de la cama donde dormía pacíficamente el azabache y se acerca a los tres muchachos. "Buenas tardes Shizuka, gracias por venir como todos los días. Buenas tardes para ustedes también Seiya y Melia"
"Buenas tardes" Responden los mellizos al mismo tiempo.
"Hola chicos" Dice Doraemon con una sonrisa "Gracias por visitarlo"
"¿Todavía no hay señal de que despierte?" Pregunta Shizuka quien se fija en su amigo que estaba dormido en la cama debido al coma inducido por la operación. La señora Nobi solo niega con la cabeza mientras acaricia la cabeza de su hijo.
Ya son 3 semanas desde que Nobita había pasado por todo el proceso del transplante de corazón, aunque el peligro de algún rechazo a la prótesis disminuía con el paso de los días, nadie sabía cuando iba a despertar del coma. No había señales de reacción en todo el tiempo que ha pasado, pero eso no le quitaba la esperanza a nadie de que el chico despertaría algún día. "No hay cambios pero sé que va a despertar algún día, el doctor dijo que estaba impresionado de su resistencia, no es de sorprenderse, siempre se tropezaba o hacía volar las cosas en el taller de su padre en sus intentos de inventar algo. Hoy iré al consultorio del doctor con su padre para tratar sobre su estado."
Tamako no puede evitar poner las manos en los hombros de la chica de las coletas mirándola con una sonrisa "Te agradecemos mucho de que vengas todos los días a verlo, tal vez no se note en su estado, pero sé que Nobita debe estar muy feliz porque lo visitas todos los días, significa mucho tanto para él como para nosotros, él realmente te aprecia mucho. Lamento que tengas que haber cambiado tu rutina solo para poder venir a la hora de la visita"
"No pasa nada, es lo mínimo que ahora puedo hacer por él, aunque quisiera poder hacer más" Dice Shizuka con una sonrisa.
"Eso es cierto, realmente es bueno que vengas y quien sabe. Tal vez reaccionará más rápido" Doraemon dice eso y Seiya asiente, ya que una vez Nobita también le mencionó que él sentía amor por ella, pero quería decírselo él mismo cuando reuniera el valor. En un mundo de vapor, el azabache buscaba la forma de expresar sus emociones que no sean a través de expresiones y momentos. Nobita no solo pensaba plantearse en enfrentar a quienes lo molestaban, sino a ser franco con sus sentimientos hacia Shizuka pero no le iba a decir ese plan a nadie, ya que quería que fuese una sorpresa. Pero como ustedes ya se dieron cuenta, las cosas salieron de forma distinta. "Puedes ir mamá, nuestros amigos y yo estamos aquí con él, también aprovecha para descansar un poco"
Tamako asiente y se va de la habitación no sin antes darle un beso en la frente a su hijo. Seiya y Melia se acerca a verlo mientras que Shizuka pone la canasta y sus cosas en una mesa cercana y se sienta donde está la Sra. Nobi antes. "Hola Nobita. Espero que al menos estando en el mundo de los sueños, estés cómodo y tranquilo" Dice Shizuka pero no puede evitar soltar un par de lágrimas "Aunque me gustaría que ya te despertaras, nada es lo mismo sin ti"
Doraemon solo puede exhalar de tristeza mientras ve como la chica no podía evitar llorar, ella trataba de ser fuerte, pero este tipo de situaciones le estaban haciendo daño. Seiya le pone la mano en el hombro a Shizuka "Nobita, así como ha todos ustedes, hemos entrado mucho en confianza sobre todo estas últimas semanas, así que, cuando él se despierte, Melia y yo pensamos contarles todo"
"¿Contarnos todo? ¿Qué es todo? ¿Acaso hay algo más sobre el corazón mecánico que no lo pueden mencionar en detalle?" Pregunta Doraemon confundido.
"Digamos que sí, la idea era solo comunicárselo a Nobita cuando despertara pero, todos ustedes se volvieron tan cercanos que me parece mejor opción que también ustedes estén presentes." Dice Melia con una mirada seria "Después de todo, ustedes nos confiaron la vida de Nobita"
Doraemon sonríe "Me alegra saber que no nos van a guardar esa información"
Después de charlar un rato, Seiya y Melia se retiran para esperar a Dekisugi en la entrada del hospital. Shizuka le da Doraemon una bolsa de galletas, eso lo hace emocionar "Gracias Shizuka" responde el gato mecánico.
"¿Por qué no bajas a la cafetería por un poco de té? Tú también necesitas descansar, no has salido de este cuarto desde hace tres semanas. Yo cuidaré a Nobita en lo que descansas"
"No puedo, prometí que estaría más cerca de él que antes, después de todo, siento parte de la culpa porque no pude defenderlo del barón, si hubiese estado con él, Nobita no tendría que haber pasado por esto. Me preocupa como va a quedar en cuanto despierte, si bien se asustaba de muchas cosas antes, con esto aumentará sus miedos y con lo bien que se estaba esforzando antes de la presentación, volverá a aislarse en el miedo" Doraemon solo mira a su amigo con una cara de preocupación, claro, tiene un corazón nuevo que cada día era más parte de él. Pero ¿Qué hay de sus emociones?
"Sé lo que sientes, pero por esa misma razón quiero que descanses, de seguro Nobita querría verte bien para ser recibido por su mejor amigo con una sonrisa" Lo que dice Shizuka hace que el gato azul suspire, así que termina aceptando y sale del cuarto directo a la cafetería diciendo que no iba a tardar mucho.
Ahora ellos estaban solos.
"Nuestros compañeros están hablando de como evitaste que las cosas se pusieran peor ese día, Dekisugi se encargó de contarles al detalle lo que dijo Seiya. Espero volver a verte en rutina de nuevo, los días en esta ciudad son nublados desde que estás así." La chica solo ve la ventana que estaba en la pared de al frente, solo se veían los grandes edificios de metal, naves voladoras y un cielo oscuro por las nubes de lluvia que empezaron a mojarlo todo afuera. "Y creo que mis días también lo están"
Algunos de los colegas del Dr. Keta visitan un momento al chico, diciendo que estaban sorprendido que de todos los que pasaron por lo mismo que él, que fueron adultos, él que era un niño había superado y aceptado el corazón mecánico.
Cuando los adultos se fueron, Shizuka se levanta un momento para cambiar el agua de las flores que algunos compañeros le enviaron, los que eran menos reacios con él, pero esperaban visitarlo cuando él se despertara. Mientras ella hacía eso empezaba a pensar en todo lo que ha pasado, de por si ella sentía que algo estaba cambiando en su forma de pensar por Nobita, mirándolo antes como un amigo más en quien confiar y reír, con el que a veces se enfadaba pero que luego hacían las pases, ya que por sobretodo ambos se sentían mal si se peleaban. Cuando termina, Shizuka se vuelve a sentar en su sitio, ella no dormía muy bien desde que pasó lo del incidente, así que no pudo evitar recostarse un momento en el filo de la cama de Nobita, estaba viendo la mano izquierda del chico que estaba cerca de ella.
Todo lo que ha vivido en estos últimos casi dos meses comenzaron a hacer que ella empiece a notar sus ya sentimientos encontrados por él. Y eso no pasó precisamente de la noche a la mañana o solo por el hecho de que él la haya salvado, fue incluso el motor de propulsión de esas sensaciones. Ella no puede evitar dormirse por un rato.
Hace un buen tiempo, cuando ella era amiga de Gigante y Suneo, ella solo veía con un poco de pena el como el par se la pasaban acosándolo por como él era, siendo más apegada a Dekisugi con quien pasaba más el tiempo. Sin embargo, poco a poco empezó a acercarse a él notando lo buena persona que era. Aunque eso despertó las alertas en Gigante y Suneo quienes le recomendaban que fuera estoica con él puesto que no era tan capaz como los demás, recalcándole lo inútil, tonto y torpe que él era. Lo cual hacía cambiar el modo en que ella veía al par, porque a pesar de que Nobita podía darles la contra, no lo hacía y cuando lo hacía, nunca ganaba. Llamándole más la atención.
Hasta que llegó el día en que cambió el modo de ver a los tres chicos.
-Escuela pública de Sutirushiti, hace un año-
Era un día nublado después de clases, todo el mundo había ido a sus casas en su motos mecánicas o las naves. Shizuka veía con un poco de nervios el cielo nublado "Oh vaya. En el pronóstico del clima de la radio dijeron que iba a ser un día tranquilo" Gigante y Suneo llegan a la entrada de la escuela donde estaba ella. "¿Ustedes tampoco trajeron un paraguas?"
"No, y que mal ciertamente." Suneo dice suspirando molesto "Y justo que estoy estrenando ropa nueva, nos tocó correr hacia la casa."
"¡Hoy vamos a terminar de hacer nuestro proyecto mensual, esa máquina de helados industrial no se va a acabar sola, y probar sola!" Gigante se relame los labios por probar la máquina.
"¿No quieres venir? Estamos haciendo nuestro proyecto en mi casa, tendremos muchos sabores de helados importados cuando la probemos en marcha" Dice Suneo sonriendo
"De acuerdo, gracias por la invitación, iré a casa a dejar mis cosas e iré allá" Suneo y Gigante se emocionan "¿Por qué no invitamos a Nobita también? De seguro le hará mucha ilusión"
"Nah, está ocupado con algo, además ¿Por qué invitar al inútil? De seguro que si va, nuestra máquina va a explotar" Dice Gigante mientras él y Suneo se ríen.
"Creo que no deberían ser tan duros con él, sé que va a un ritmo más lento que nosotros cuando se trata de inventar o reparar cosas pero, seguro que si él se supera podría hacer lo que sea, deberían darle la oportunidad de..." Suneo interrumpe el argumento de la chica.
"Lo siento, creo no habrá helado suficiente como para meter a alguien más, así que ni modo. Avísame por teléfono cuando vayas para poder guardarte el helado"
Suneo y Gigante se van corriendo por los nervios de que pueda llover en cualquier momento, dejando a Shizuka suspirar triste "¿Por qué no le dan la oportunidad a Nobita? Creo que ya se siente un poco injusto al nivel que están llegando. Pero si logro convencerlos, de seguro que por fin serán buenos con él" Eso es lo que ella pensaba.
Dekisugi quien llega a la entrada tenía dos paraguas, uno para él y uno extra por si acaso. Shizuka se emociona al verlo "Dekisugi, veo que has traído tu paraguas"
"Aunque el informe del tiempo de la radio dijo que iba a ser un buen clima, estudié un poco sobre este con el máquina de mediciones que hice hace un mes, por eso lo traje, tengo uno extra por si lo deseas Shizuka" Dice Dekisugi sonriendo
"Es impresionante como estás al tanto de todo y el como hiciste un invento como ese, pero no debería sorprenderme, tus inventos siempre están en el muro sobresaliente del salón. Y gracias, me gustaría tener uno por si acaso" La chica de las coletas iba a tomar el paraguas extra hasta que nota algo "¿De casualidad has visto a Nobita? Todos se fueron ya pero él no ha salido"
"Mira que casualidad. Yo te iba a preguntar justo lo mismo sobre Nobi" Ambos miran por todos lados pero no estaba
"Me preocupa un poco. Es mejor volver a entrar, tal vez se tropezó por ahí o se quedó atorado en algo" Ambos chicos deciden volver a entrar a la escuela para ir directamente al salón, cuando Shizuka se acerca oye a alguien llorar, lo que hace que ella abra la puerta rápidamente "¿Nobita?"
El azabache estaba buscando por todos lados del salón mientras lloraba, la chica nota que él no tenía puesta su gorra, así que se acerca para saber el por qué estaba haciendo eso "Nobita ¿Qué te pasa? Ya es la hora de ir a casa" El chico listo también se acerca a verlo.
"Shizuka, Dekisugi..." Nobita revienta en llanto "¡No puedo encontrar mi gorraaaaa! ¡De seguro fueron Suneo y Gigante quienes me la perdieron!" Las cascadas de lágrimas no se hicieron esperar "¡Ellos estaban cerca de mi gorra cuando estaba guardando mis cosas en mi bolso, ahora ya no la encuentro!" A él solo le queda arrodillarse y llorar con la cara contra el piso.
"¿Tu gorra no está?" Dice Shizuka sorprendida "Te ayudaremos a buscarla, no te preocupes" Ella no pudo evitar arrodillarse y consolarlo.
"Así es Nobi, vamos con calma a buscarla, si en verdad Honekawa y Goda fueron los responsables, entonces la gorra debe estar en algún lado de la escuela, la buscaremos entre los tres"
A Nobita se le llena la cara de ilusión mientras lagrimeaba "Gracias chicos". Shizuka lo levanta y le limpia las lagrimas al chico con un pañuelo que se lo da para que termine de limpieza. Así que entre los tres se pasan un buen de rato buscando la gorra, revisando entre las aulas, en los pasillos, mirando la sala de profesores, los casilleros, incluso la azotea, no había rastros de la gorra y pronto empezó a llover, Nobita se había mojado buscando en la azotea, justo en ese momento también Doraemon llegaba volando con el gorrocóptero mirando que él estaba en la azotea mientras que Shizuka con un paraguas lo lleva para adentro "¡Nobita!"
"Vamos Nobita, te vas a resfriar si sigues allá afuera" Shizuka ve como el gato azul aterriza y entra a la escuela por la azotea.
"¡Nobita! ¿Qué pasó? Ya debías haber vuelto a casa, mamá está molesta y preocupada de que hasta ahora no regresas ¿Y tu gorra?" Pregunta Doraemon preocupado acercándose al chico
"¡Doraemon, no encuentro mi gorra, Suneo y Gigante me la escondieron! ¡Shizuka y Dekisugi me están ayudando a buscarla pero no aparece en ningún lado!" Nobita se sienta a llorar de nuevo, ahora su llanto estaba lleno de frustración dejando esa escencia de tragedia cómica de lado, lo cual hace entristecer a ambos.
"Oh, eso es horrible." Dice Doraemon un poco molesto.
Dekisugi llega subiendo las escaleras, los tres estaban mirándolo con ilusión pero el chico listo solo niega con la cabeza "Lo siento Nobi, tampoco estaba en el sótano"
"¡Ese par, son unos...! ¡Son unos desalmados!" Nobita se tapa los ojos con el brazos con ira y frustración mientras sigue llorando, Dekisugi pone su mano en el hombro del chico para calmarlo.
"Lamentamos mucho lo de tu gorra, Nobi, estamos aquí para ti. No te preocupes, te ayudaremos a conseguir una gorra nueva" Nobita solo se sobresalta y niega con la cabeza.
"Sé que quieres ayudarme y lo agradezco, Dekisugi, sé que eres muy buena persona. Pero yo no quiero una nueva gorra, quiero mi gorra ¡No quiero otra!" Nobita vuelve a llorar frustrado.
Shizuka se sobresalta triste ya que se acuerda de algo "Doraemon ¿Esa no era la gorra que se la regaló su abuela?" Doraemon asienta con cara larga lo cual hace sorprender al par de chicos.
"Ahora entiendo el por qué Nobi está más frustrado de lo normal" Dice Dekisugi.
La chica se molesta un poco por el hecho de que hace un par de horas, Suneo y Gigante estaban tan tranquilos mientras que le habían hecho una broma terrible a Nobita. Ella sabía que si valoraba algo por mucho, era el último obsequio que su abuela le dejó, eso cambió un poco la forma de ver al par en forma negativa, mientras que veía a Nobita de forma más cercana, ya que el valorar los recuerdos de los que amaba era algo que consideraba positivo. "Volvamos a buscar de nuevo, estoy segura que esta vez la encontraremos"
Dekisugi asiente "Sí Nobi, siempre es bueno asegurarse de algo más de una vez, busquemos de nuevo"
"Y ya que estoy aquí también te ayudaré, de seguro mamá entenderá si se trata de un objeto valioso para ti, vamos a buscar tu gorra"
La sonrisa de Doraemon y el resto hacen que nuevamente el chico azabache vuelva a sonreír. Así que se pusieron manos a la obra nuevamente y ahora que tenían manos extras, la búsqueda fue aún más sencilla hasta que...
"¡LA ENCONTRÉ!" Grita Doraemon desde el baño de caballeros, tanto Shizuka, Nobita y Dekisugi se acercan a la entrada del baño, como Shizuka no podía entrar por obvias razones, esperaron a que Doraemon salga y así lo hizo. El gato azul salió con la gorra empapada. "Nobita tienes suerte de que nadie había usado esa taza del baño hoy"
"¡¿ESTABA DENTRO DE UNA TAZA DEL BAÑO?!" Grita Nobita tomando la gorra, aunque estaba feliz de haberlo encontrado, se molestó porque eso comprobó que fueron el par los responsables "¿Por qué le hicieron esto? ¡Que se metan conmigo no me importa! Bueno, algo. ¡Pero meterse con mi gorra es demasiado!"
Al ver al chico llorar de frustración hizo que Shizuka se ponga triste por el chico, sabía que eso le estaba doliendo por ser un objeto importante para él por el valor sentimental que tenía "Tranquilo Nobita, lo importante es que pudimos encontrarla, pero tienes razón, se metieron con algo que es muy importante para ti, no hay justificación que valga"
"Shizuka" Nobita se calma al ver el apoyo que le estaban dando, en especial la amiga que él quería.
"Con un poco de limpieza y secado, tu gorra volverá estar como nueva, lo importante es que ya la tienes de nuevo contigo" Doraemon le sonríe
"Doraemon" Nobita estaba lagrimeando de alegría nuevamente.
"Honekawa y Goda se excedieron esta vez, aunque de seguro si les decimos algo, ellos dirán que no tenemos prueba de que ellos fueron, es una tragedia" Dekisugi exhala cansado. "Pero no te preocupes, como dije, estamos aquí para ti Nobi, esa parte de tus recuerdos no se ha perdido y aunque todo terminó como terminó, se pudieron recuperar esos recuerdos"
"Dekisugi, todos, gracias en serio, gracias por ayudarme a buscarla, realmente esta gorra significa mucho para mí, que me hayan ayudado significa mucho, en serio, se los agradezco" Nobita sonríe agradecido, la sonrisa del chico hizo sobresaltar a Shizuka, quien le parece tierno que más que el objeto, estaba buscando mantener el cariño de la persona que le dio esa prenda. Lo que la hace tomar una decisión.
"Dekisugi ¿Puedes acompañar a Nobita y Doraemon a su casa? Se nota que él sigue un poco frustrado y Doraemon necesitará un poco de apoyo. Yo tengo que hacer algo antes"
El chico listo acepta y así termina la tarde. Suneo y Gigante estaban probando la máquina de helados ya terminada cuando cuando de repente tocan la campana de su casa, al acercarse con Gigante y abrir la puerta ve que Shizuka estaba allí, como ya dejó de llover, ya no le hizo falta el paraguas. "¡Shizuka! Estaba esperando a que llamaras, pero descuida, nuestro invento resultó fue un éxito, te hemos guardado helado"
"Ya me enteré de lo que ustedes hicieron ¡¿Cómo se pudieron meter con algo que para Nobita significa mucho?! ¡Es lo último que ella le regaló!" La chica de las coletas estaba molesta, por supuesto como era de esperarse, ambos se delataron a sí mismos al ponerse nerviosos.
"No tengo idea de lo que estás hablando, en serio" Dice Suneo.
"Sí, no tuvimos que ver nada con su gorra. No exageres" Gigante se autodelata y Suneo solo exhala irritado.
"Entonces Nobita estaba en lo cierto. ¿Se van a disculpar por lo que le hicieron?" Dice Shizuka molesta.
"¡Oh vamos, de seguro ya la encontró! ¿Eso no es suficiente? Además solo fue una broma" Dice Suneo nervioso por ver a su amiga molesta
Shizuka solo suspira cansada "Creí que ustedes iban en algún punto en darse cuenta que era mejor ser amigos todos que estarle haciendo todo esto a Nobita, igual también es culpa mía por pensar en eso y mantenerme al margen." Ella se da la vuelta y mira a ambos decepcionada "Ya no puedo tratarlos como amigos cercanos, no hasta que vea que sinceramente quieran disculparse con él por todo, adiós"
Aunque el par estaban diciéndole que espere y que lo reconsidere, ella solo miraba hacia el frente, desilusionada por el hecho de que esa mínima posibilidad de que todos sean amigos se esfumaran. Después de todo, no siempre el mismo grupo llegan a tener una buena amistad, no al menos en los mismos casos, no en ese mundo de vapor. Desde ese día fue que Shizuka empezó a tratar al par con más distancia, ya se cansó de la situación que parecía que iba a terminar en nada.
"¿Shi...zuka?" Una débil voz conocida se oyó
La chica se despierta poco a poco, había soñado con ese día "¿Acaso oí a...? De seguro debió ser mi imaginación" Pensó hasta que, al mirar hacia al frente, su cara se le ilumina al ver como Nobita estaba mirándola débilmente. Las lágrimas de la chica empezaron a brotar sin que ella lo pudiese evitar. El chico muestra una ligera sonrisa con la poca fuerza que tenía "Perdón... por... hacerte... llorar otra vez..."
Ella no puede evitar llorando con alegría, por fin su amigo que extrañaba con ilusión, había despertado después de 3 semanas.
"¡NOBITA! ¡Despertaste, por fin despertaste!"
