Aún con las nuevas noticias, Shizuka no se quería ir, ella quería asegurarse de quedarse al menos las 72 horas que se necesitaban para poder por fin respirar tranquilos. Aunque, con la insistencias de Seiya y Melia, la chica de las coletas no tuvo otra opción que tener que retirarse junto con sus padres y Dekisugi, al menos hasta la mañana siguiente. El joven azabache fue trasladado al cuarto de cuidados intensivos por las próximas 72 horas para evaluar su evolución. Había una gran ventana que daba al pasillo, por lo que se podía ver al chico dormido y conectado a las máquinas de soporte y de oxígeno con la mascarilla en su boca.

Su frente y su brazo izquierdo estaban vendados, además que su mejilla izquierda tenía un parche. Al ver el estado en el que estaba el chico, sus padres lo miraban con tristeza mientras lagrimeaban, al igual que Doraemon que quería entrar pero que no podía, nadie podía acercarse hasta que pasara el tiempo ya que su caso era muy delicado. Dekisugi lo miraba con tristeza, sentía un poco de frustración por no haberlo protegido, y no era el único, también lo pensaba Seiya y Melia quienes solo querían que el cuerpo de su amigo acepte la prótesis. Shizuka veía con tristeza como el amigo que la salvó y con el que más pasaba el tiempo luchaba entre la vida y la muerte, esas 72 horas serán una eternidad para todos ellos. "¿No podemos entrar?" Pregunta la chica de las coletas.

"Me temo que no" Dice Doraemon "Yo también quiero entrar pero no podemos hacerlo por órdenes del doctor, solo podemos esperar aquí afuera, al menos hay quienes están verificando su estado" El gato azul mira a su mejor amigo con tristeza "Por favor Nobita, agarra esta segunda oportunidad y vuelve con nosotros"

Las horas seguían pasando como las manecillas del reloj péndulo que estaba en la sala de espera, la mezcla de desesperación y angustia pasaron mientras que los padres de Nobita se quedaron dormidos en unas silla y Doraemon se la pasaba observando a Nobita, solo ellos quedaron ya que incluso Seiya y Melia fueron llevados a la oficina del presidente para que durmieran un poco. El gato azul no podía hacer más que observar mientras se sienta en el suelo, el sueño lo estaba venciendo. Empezó a soñar con el día en que se conocieron saltando del escritorio del chico, el cual no sabía lo que estaba pasando y que luego de aclarar malentendidos junto con Sewashi, tanto Nobita como Doraemon se tomaron de las manos saludándose bien por primera vez.

Le viene el recuerdo de un día cuando Doraemon se sentía mal descubriendo que tenía un desperfecto al abrirse la barriga con un desarmador, los tornillos y los engranes volaron hacia el suelo y el gato azul solo exhala cansado.

"Tengo que reparar esto, si Dorami ve esto, me llevará al hospital de robots y odio ese lugar, tendré que improvisar algo" Nobita llega a su habitación al momento que Doraemon estaba sin su barriga-tapa.

"¡Ya llegué! ¿Doraemon? ¿Qué pasa? ¿Por qué te abriste la barriga?" El azabache deja su bolso en el suelo acercándose a su amigo y arrodillándose y mirando el desastre de cerca

"No es nada, creo que solo tengo un tornillo flojo es todo" Doraemon se recuesta mientras el chico lo mira, entonces comienza a tantear en el mecanismo "Vamos, deja eso, no creo que puedas arreglar algo como esto, yo vengo del futuro, te será complejo"

"Soy mecánico, bueno, aprendiendo a ser uno, solo estoy curioso. ¿Volviste a comer Dorayakis?" Nobita empieza a distraerse usando las herramientas a lado del gato azul

"¡No he podido, hoy se acabaron, y no puedo estar sin comer uno!" Doraemon empieza a lagrimear por perderse un día de comer su postre favorito.

"¿Y el mantel del gourmet? Ahí puedes sacar todos los dorayakis que quieras" Dice Nobita riendo de forma burlona mientras trabajaba

"¡Es que no es lo mismo que los que preparan en las tiendas de dulces! ¡Ahí son fresquitos y...!" El gato azul oye un "¡Listo!" de Nobita quien ya le puso su tapa de vuelta, Doraemon se sienta sorprendido de que sus piezas estaban de nuevo en su sitio y ya no se sentía mal "Nobita ¿Acaso tú me reparaste?"

El chico de las gafas no puede evitar rascarse la nuca mientras sonríe "Creo que sí, no sé, a veces puedo reparar sin darme cuenta, creo que por eso preferí ser un mecánico como mi papá que un inventor, pero cuando trato de concentrarme haciendo eso, meto la pata"

"Pero esto lo hiciste muy bien, Nobita. Creo que si aprendes a hacer esto de forma más conciente, podrías sobresalir mucho." Dice Doraemon tantéandose a sí mismo.

"Yo... No podría, soy lento ¿Lo olvidas? Por eso en mi salón no me prestan mucha atención, sobre todo Gigante y Suneo me tratan mal. Hasta ahora no he podido inventar algo" Nobita dice eso cabisbajo porque en verdad no había hecho nada a diferencia del resto de chicos de su edad.

"Tienes que cambiar esa mentalidad, si sigues pensando de ese modo, seguirás estancado, por eso también estoy aquí. Tienes madera de mecánico, solo debes esforzarte más en hacerlo de forma más conciente" El gato azul le sonríe al chico haciendo que este sonría con cariño "Eso y dejar de sacar 0s y ejercitarte un poco más, tienes que endurecer ese cuerpo de flancito que tienes"

"¡Doraemon, que manera de arruinar el momento!" Nobita hace puchero molesto mientras Doraemon muestra una sonrisa pícara, pero después ambos se ríen. Ese día Doraemon descubrió de que puede ser capaz Nobita y que tenía que alentarlo a mejorar en eso.

El sueño de Doraemon es interrumpido cuando este se despierta oyendo el sonido de pitidos fuertes y rápidos y una alarma sonando. Ve por la ventana hacia el UCI como las máquinas se volvieron locas mientras que el Dr. Keta y sus asistentes se pusieron a estabilizar a Nobita. Al ver como el cuerpo dormido del chico empezaba a lagrimear en señal del intenso dolor en el pecho, el gato azul no puede evitar lagrimear también "¡Nobita!" Grita despertando a ambos padres quienes corren a ver el alboroto.

"¡¿Qué le está pasando?!" Exclama Tamako mientras vuelve a lagrimear al ver sufrir a su hijo. En un rato, las maquinas se tranquilizaron indicando que lograron estabilizar al azabache. El doctor solo sale exhalando cansado del cuarto especial. "¡¿Qué sucedió con Nobita?!"

"Como dije, son las alteraciones, es su cuerpo luchando por tratar de aceptar el corazón. Voy a ser sincero, habrán más de estos momentos durante estas 72 horas"

Lo que dijo el doctor solo deja de piedra a los tres miembros de la familia Nobi mientras mira al chico dormir, estaban a punto de experimentar lo que es ver el dolor de alguien que no puede reaccionar más que soltar lágrimas.

Las horas y los días pasan, pero desde el día de la operación no dejaba de llover en la gran ciudad de Sutirushiti. Eran horas de angustia, días de desesperación, quienes estaban presentes en el estado de Nobita les tocaba ser testigos de los ataques que tenía el cuerpo del chico y el como los que los cuidaban en esa sala especial les tocaba ser testigos de como su cuerpo sufría de dolor. Mia, quien decidió quedarse porque los mellizos no querían irse, solo negaba con la cabeza viendo el escenario doloroso de esas horas, preguntándose el por qué dejar que tanto el chico como sus familiares pasaran por algo tan espantoso, aún pensando que la mejor opción era dejar ir al niño y que no sufriera más.

Pero eso es algo que solo podía pensarlo, ya que no podía ser sincera con sus pensamientos frente a Seiya y Melia, ya que no quería herir los sentimientos de ambos chicos. Para la pelinaranja era horrible ver el como cada que le daba los ataques al azabache, sus padres y el gato azul cerraban los ojos tratando de no mirar esa escena cada que se hacía presente. En esos días y aprovechando que las clases estaban suspendidas hasta nueva orden, Shizuka y Dekisugi iban al hospital donde veían a su amigo a través del vidrio.

Con toda la angustia, la presión y el dolor, ya estaba cerca el tiempo donde se cumplían las 72 horas, por lo que todos estaban expectantes a lo que pasaría.

Los padres del chico recordaban el día en que su hijo nació, el como él iba creciendo compartiendo buenos momentos con él, el hijo que aunque a veces se metía en problemas y no era tan hábil como el resto, también era un buen chico que tenía sus buenos momentos, como los vividos este último mes. Nobisuke recordaba el como trataba de enseñarle el como reparar cosas cuando era más pequeño, el taller que tenía era de su padre que había hecho para él y pensaba tener toda la casa completamente a su nombre para poder heredarle el taller, se ilusionó con el hecho de que si todo salía bien, podría ganar más dinero con Suchimu Corp y con eso, ese sueño sería una realidad. Tamako recordaba las veces que pasaban tiempo juntos, aunque muchas veces lo regañaba, a él le gustaba la comida que preparaba, y cuando él se sentía mal física o mentalmente, ella lo cuidaba.

Dekisugi recuerda como su amistad con él antes era un poco distanciada, pero al ser una buena persona y al saber como acercarse a él incluso ayudándolo con sus estudios por sugerencias del profesor, pudo ser capaz de llegar a ser un amigo de confianza para Nobita.

Seiya solo piensa en el día en que se conocieron, el como el chico le dejó usar el dibujo de la nave de sus sueños para hacer el plano, el como a pesar de que él estaba bajoneado, fue capaz de conectar con sus sentimientos de soledad y la cena que le invitó para ayudarlo, igual que Melia, quien aunque compartió menos con Nobita que su hermano, le agradaba el como era, y como es que ella se sentía con ganas de ayudarlo con su problema con el par que le hacía daño.

Doraemon recordaba el tiempo que pasaban juntos, y las veces que aunque peleaban, se reconciliaban ya que ambos sentían un vacío si estaban separados, Nobita no solo era el chico que debía cuidar y llevarlo por un mejor camino, él era como su hermano, su mejor amigo.

Shizuka no dejaba de mirar a Nobita detrás del vidrio, algo había cambiado un poco ese día en que él lo salvó, para ella, él era solo un amigo en el que ella podía confiar, eran cercanos desde el párvulo, comenzando desde amigos del vecindario. Pero poco a poco que comenzaron a abrirse se dio cuenta del lado amable que Nobita tenía, demostrado esa amabilidad aún más el día del accidente donde el chico sin importarle lo que le pudiese pasar, no la dejó sola en el gran salón, él simplemente pudo haber atravesado la Puerta Mágica sin darse cuenta como el resto, pero el chico de los lentes tenía una prioridad y era la de mantenerla a salvo.

Se arriesgó para poder salvarla del barón cuando este quería lastimarla, ese momento donde él le preguntó a ella si estaba bien sentía ilusión porque él no la dejó atrás. Si antes había pasado un buen momento con él en el teatro, ese día había despertado sentimientos encontrados en ella. Ella no sabía como reaccionar más que sentir una tristeza profunda cuando tenía a ese chico que tanto estimaba muriendo entre sus brazos, no sabía que hacer y solo pedía retroceder el tiempo para haber evitado semejante desgracia.

Una alarma había sonado justamente alrededor de las 10 de la noche, todos los presentes se asustaron pensando que sería otro de los ataques en el cuerpo del muchacho, pero en realidad, era una alarma de aviso, las 72 horas por fin pasaron. El Dr. Keta entra con Hikaru y sus colegas para una nueva revisión. Todos esperaban expectantes por el resultado de la nueva revisión, Shizuka solo entrecruzaba los dedos de sus manos rogando que la parte más horrible haya pasado.

Doraemon mira con atención el como con un estetoscopio, el Dr. Keta revisaba a Nobita, para después quitarse el objeto esbozando una sonrisa de alivio, sorprendiendo a Hikaru y a sus colegas. Cuando eso pasó, el gato azul esboza una sonrisa que no esbozaba desde el día del incidente al igual que todos, el Dr. Keta sale del cuarto especial con su joven asistente, quien ahora se encarga de dar la noticia.

"El periodo de 72 horas terminó y pasó con éxito la fase de aceptación, ahora lo llevarán a un cuarto personal donde podrán visitarlo cuando quieran, en el horario de visita claro. Pasó lo más difícil, pero en gran mayoría, el cuerpo del niño por fin aceptó el corazón al 100%" Nuevamente el alivio abordó el lugar cuando el joven asistente habló, sacando unas identificaciones para los padres de Nobita y Doraemon. "Con esto tendrán libre acceso para estar con él incluso fuera del horario de visitas, porque estoy seguro que querrán estar con él hasta que se despierte. Es la habitación B-903"

"Sabía que Nobi iba a poder superar esto, teníamos que tener confianza en él, menos mal" Dice Dekisugi sonriendo aliviado.

"Sí, menos mal. ¡Esta vez estaré más cerca de él, no lo dejaré ni ir al baño solo hasta que se recupere por completo, empezando ahora!" Doraemon aspira hondo y al ver a los camillero llevar al chico a la habitación, toma la tarjeta, se la pone y se van con ellos para ayudar.

"Muchas gracias, en serio, gracias por haber salvado a nuestro hijo" Los señores Nobi se inclinan para darle las gracias al Dr. Keta mientras Nobisuke habla "¿Y cuando va a despertar del coma?"

"Todo depende del niño, podría ser en unas semanas, o unos meses, eso sí, su condición pasó de grave a casi delicada, así que todos los días le haré una visita para ver como le va con el corazón, soy su doctor después de todo, mañana le haré otro chequeo" El Dr. Keta se inclina despidiéndose y se va dejando a todos un poco más aliviados.

"Tamako, tienes que ir a descansar a casa, yo me quedaré con Nobita esta noche" Dice Nobisuke mientras Tamako niega con la cabeza.

"No papá, yo iré, tú tienes que descansar, de seguro el presidente de Suchimu va a llamarte para lo del contrato ya que Nobita ya pasó por la parte peligrosa, soy su madre, así que yo me quedaré con él" La insistencia de la señora Nobi fue tal que su esposo no tuvo más que aceptar, después de todo tenía un punto, una nueva etapa en sus vidas no hizo más que comenzar, así que ella se fue directamente a la habitación asignada.

"Sabía que iba aceptar el corazón, lo sabía" A Seiya se le escapan las lágrimas y se tapa el rostro con el brazo mientras Melia lo reconforta.

"Hermano, tranquilo, lo peor ya pasó, solo tenemos que esperar a que él despierte, pero lo que hiciste por él y su familia fue un lindo gesto, después de todo, estás más apegado a él que yo"

"Es cierto, el haber escuchado las advertencias, el haber actuado rápido para convencer a los padres de Nobi para que aceptaran el corazón, tú fuiste quien lo salvó, estamos en deuda contigo por lo que hiciste por nuestro amigo, Hirano" Dice Dekisugi mientras Shizuka asienta.

"Sí, gracias por todo esto Seiya, Melia" La chica de las coletas sonríe, no lo hacía desde antes del accidente.

"Yo no hice nada la verdad, solo activé una alarma de incendios y ya" Melia sonríe y se ruboriza con pena.

"Iré a ver a Nobita ahora que ya pasó a una habitación" Shizuka se entusiasma al querer ir pero Hikaru la detiene

"Lo siento mucho, pero no puedes ir ahora, el horario de visitas es de 2 pm a 7pm, así que por ahora no podrás entrar, tendrás que esperar a mañana" Dice el joven asistente.

"Oh" La chica de las coletas se desilusiona mientras Dekisugi pone la mano en su hombro.

"Yo también quiero visitar a Nobi pero tristemente no tenemos los pases para hacerlo cuando queramos, así que nos tocará esperar a mañana, por lo pronto vamos a casa, tu padre debe estar esperándonos en la planta baja"

"Sí, vayan a descansar, nosotros igual tendremos que esperar aunque seamos hijos del socio de este hospital para poder ver a Nobita" Aún cuando Melia le dijo eso, Shizuka estaba un poco triste pero de igual manera y sin opciones ella, Dekisugi y el padre de Nobita se van del lugar. Mia se acerca hacia Seiya, Melia y Hikaru. "Menos mal, todo ha salido bien. Por un poco más y pensé que íbamos a perder a un buen amigo"

"¿Entienden lo que significa esto verdad, 80, 81, y 52? Ya entramos en esa etapa donde nuestras acciones van a ser cruciales para Sutirushiti, y aunque me cueste admitirlo, pues justo a tiempo. Que un tipo como ese haya escogido atacar a una escuela es un acto de desesperación que indica que muy pronto vamos a tener un caos aún más grande en la ciudad"

"Pero no podemos envolverlo en esto, nosotros aceptamos hacerlo pero él apenas a podido escapar de las garras de la muerte." Dice Seiya un poco preocupado

"Sé que te preocupas por él, pero es tu deber decirle de esto y de todas maneras preguntárselo, ya está envuelto de hecho" Dice Hikaru "Pero puede declinar si él lo desea, ya me lo dijo el doctor, con nosotros 4 es más que suficiente y podrá vivir una vida normal, a diferencia de nosotros"

"Aunque sería más eficiente que acepte, tener otro mecánico nos ayudaría mucho, en especial porque tengo curiosidad por lo que él puede hacer cuando mejore más su condición" Mia mira hacia el frente con determinación. "807 tiene aceptar esto"