Dicen que la muestra del poder está en las construcciones, de ahí el origen de castillos, palacios, murallas y torres cada vez más grandes...
china era prueba contundente de eso, no solo habían logrado construir algo inimaginable como lo era la gran muralla que protegía su basto territorio, el enorme palacio imperial también era otra maravilla de la arquitectura, una ciudad dentro de otra ciudad, cuentos y relatos de aquel enorme y místico lugar se contaban y escuchaban a lo largo y ancho de toda la nación...
era claro que tarde o temprano esas historias llegarían a oídos de los exploradores y comerciantes humanos, quiénes ansiosos de fama, poder y fortuna, solicitaban audiencia o permiso para visitar dicho lugar cómo si de un sitio turístico se tratase...
audiencias que fueron rechazadas...
peticiones que fueron ignoradas...
estaba muy claro que tenías que ser de la nobleza o tener un puesto bastante importante para pisar siquiera el suelo de aquel lugar, o en su defecto ser de lo mejor de la guardia imperial...
aunque fueras soldado solo los de mayor rango tenían permitido el estar de guardias en la mística ciudad, el resto tenían que hacer guardia en la enorme muralla o en algún fuerte dónde se les requiriera...
la noche era fresca y serena cuándo el llegó, para su fortuna el emperador y la familia real no se encontraban, al menos no despiertos, de inmediato solicitó audiencia con asunto urgente...
– espero que sea algo de verdad urgente, estas son horas de dormir –, llegó refunfuñando entre dientes el emperador...
un búfalo de gran tamaño entro a la sala del trono, portando tunicas doradas hechas de seda, su rostro denotaba un poco de molestia y fastidio, consecuencia de la interrupción de su ciclo de sueño, sin embargo ese semblante de molestia cambió por uno de extrañeza al ver al joven tigre blanco frente a él...
– shay... que grata sorpresa, sin embargo yo te hacía en ying zaho, ¿que haces aquí? –, le cuestionó...
el joven tigre de inmediato realizó una respetable reverencia, hincandose sobre una rodilla y su mano en el pecho...
– lamento interrumpir, pero si no fuera algo de verdadera urgencia, no estaría aquí –, se disculpó este con serenidad...
– tranquilo, venga, levanta y cuentame que te tiene tan afligido –, le respondió el emperador con gentileza...
– es una situación un tanto... "complicada" –, le explicó...
– viniendo de tan lejos, quizá sea así, aunque... ying zaho siempre a sido una ciudad muy "alocada" –, añadió con simpleza y un tanto divertido el elegante búfalo...
– por favor, trate de tomar las cosas con calma –, le incitó el felino...
– comienzas a preocuparme, "¡venga!", ¡habla ya!, ¿tan mala noticia es? –, habia cierta preocupación en su rostro...
shan sin más preámbulo habló...
"hubo un golpe de estado en ying zaho"
...
ambos se trasladaron del salon del trono al despacho real, por sugerencia del felino, no hizo falta que los guardias les acompañaran, la familia omura y shay omura, su actual cabecilla eran sumamente cercanos a la familia real, el padre de shay fue alguna vez el consejero real, sin embargo dicho puesto fue rechazado por el felino en el momento que le correspondía tomarlo, contrario a todo pronóstico, el joven tigre solicitó con humildad el ser su apoyo del joven príncipe ling, quien lo admitió de inmediato en su equipo de trabajo junto con el joven khan...
"deben dejar qué las nuevas generaciones tomen las riendas de la nación, confío en este par para eso"
esas fueron las palabras del joven príncipe al integrar a ambos felinos a su próximo:
"gabinete de trabajo"...
el despacho era bastante grande, un elegante escritorio de madera y detras de él un librero lleno de pergaminos enrollados y uno que otro libro hojeable, lo cuál desde la llegada de los humanos comenzaba a ser un poco más común, a mano derecha de la entrada en uno de los costados del despacho había un pequeño mueble con un par de compartimientos más pequeños, sobre la repisa de aquel mueble yacían un par botellas de vino con un juego de copas...
el emperador tomó asiento seguido del joven felino blanco, aún con sus elegantes tunicas doradas, detras de ellos un serio ciervo entro tomando una de las botellas de vino, se la entregó al emperador al igual que un par copas, estaba por servir el líquido sin embargo el emperador optó por servirlo el mismo...
– déjanos –, ordenó él al mozo quien de inmediato hizo una reverencia y salió de la habitación...
– bien, ahora que estamos lejos de ojos y oídos "curiosos", ¿podrías explicarme que cosa te hace decir ideas tan descabelladas cómo esa? –, le cuestionó con seriedad mientras servía un par de copas...
Shay tomó la suya entre sus zarpas, bebiendo lentamente el contenido...
– quisiera que fuera una broma o exageración su alteza, de verdad... pero si estoy aquí con usted es por pura suerte, incluso de camino aquí fui atacado incontables veces –, no había mentiras en su mirada, o al menos el emperador no las encontró...
– ¿sabes la gravedad y peso que tienen las palabras y declaraciones que me estás diciendo cierto? –, le cuestionó con una dura mirada...
el felino dudó por algunos segundos, dándole mayor credibilidad a sus palabras, tomando el último trago de aquel vino quizá para tomar un poco de valor habló...
– no tengo motivos para mentirle mi señor –, le respondió el felino con la misma seriedad recibida...
ambos se sostuvieron las miradas por algunos instantes, el viejo búfalo tenía una mirada bastante penetrante, esto en consecuencia le hizo dudar un poco al felino acerca de lo que estaba haciendo, sabía que esto era parte del plan que había preparado aisha y que era casi imposible que fallara a palabras propias de la leona sin embargo todo podía pasar...
la habitación había quedado en casi completo silencio, sólo resonaba el sonido que generaba el vino al ser servido en las finas copas de cristal, el silencio se había vuelto bastante pesado, Shay quiso tomar la palabra sin embargo el búfalo preguntó antes...
– ¿hay algún sospechoso o sospechosos? –, la pregunta fue directa, sin rodeos, cosa que esperaba el felino...
– todas las investigaciones apuntan al consejo de maestros –, su respuesta llegó de inmediato y con toda la seguridad que albergaba en su interior...
la mirada seria y dura rápidamente fue reemplazada por una enorme sonrisa y una fuerte carcajada, cosa que duró por algunos instantes ocasionando un poco de incomodidad por parte del felino, preocupándose de que despertara a alguien indeseable, quizá la emperatriz misma o alguna de las concubinas del emperador...
– ¿de verdad?, por un momento creí tus palabras sin embargo todo esto es tan... –, buscaba la palabra que definiera su pensamiento, o al menos hacia el intento la risa no le dejaba pensar con claridad...
– ¿descabellado? –, trató de ayudarle con un poco de sarcasmo...
– ¡ no ! –, negó rotundamente él...
– ¿estúpido? –, volvió a intentar...
– ¡sí!, ¡exacto!, ¡eso es! –, le respondió con intensidad y aún con la risa en él...
– mi señor con todo respeto se que es algo difícil de creer pero si tan solo me escuchará por un segundo –, trató de insistir...
– ¡basta! –, le interrumpió severo...
aquella actitud por parte del emperador le tomó por sorpresa, no pudo evitar agachar la mirada, con pena y vergüenza, al ver la reacción por parte del felino el emperador no pudo evitar sentirse un poco mal, después de todo eran casi familia, aunque fuera de manera "metafórica", a pesar de eso el búfalo le tenía una alta estima y cariño, después de todo era uno de los mejores amigos de su hijo, a pesar de la edad que se llevaban siendo Shay unos años mayor al joven príncipe...
– si eso hubiera sucedido y ellos fueran los responsables, ¿porque no me he enterado?, ying zaho es una ciudad muy lejana de aquí, noticias de esa magnitud deben saberse cuánto antes –, le cuestionó él...
– mi señor... usted y Ling me enviaron como guardian a ying zaho, para proteger y estar al tanto de la seguridad de toda la nación, el pensamiento e influencia que traen los humanos consigo, de verdad es muy sospechosa, y he cumplido al pie de la letra su mandato, por eso mismo he venido de inmediato hasta aquí –, había preocupación en su mirada, cosa que no pasó desapercibida para el emperador...
– ¿que te hace estar tan seguro de las acusaciones que estás realizando? –, le cuestionó nuevamente con mayor seriedad...
el joven felino tomó una gran cantidad de aire, tratando de canalizar sus emociones y enfocar sus pensamientos, no era una noticia nada fácil de la cuál era portador...
– días antes del atentado, recibí un par de cartas, en las cuales se me hacía una invitación a la próxima reunión del consejo de maestros, sabía que la reunión estaba próxima y que ying zaho sería la sede de esta pero me sorprendió bastante el haber sido invitado a dicha reunión, no soy un maestro de Kung fu y mucho menos tengo poder alguno sobre la ciudad, solo soy un simple embajador –, le explicó con serenidad...
– un embajador imperial –, agregó el emperador...
– quizá esa sea la razón –, le mencionó Shay pensativo...
– ¿que quieres decir? –, aquel comentario llamó la atención del emperador...
– ¿no cree que yo sería una especie de obstáculo? –, le cuestionó él con intriga y sospecha...
aquella pregunta le hizo pensar...
quizá demasiado, sin embargo algo era seguro, la acusación que realizaba el felino no era cómo para tomar a la ligera...
– aunque tú me digas eso... estamos hablando del consejo de maestros... maestros de Kung fu, por más de quinientos años, el Kung fu nos ha mantenido unidos –, declaró el emperador...
– con todo respeto su alteza pero en quinientos años muchas cosas pueden cambiar... ¿no le parece? –, le refutó el felino con obviedad...
– además... una situación de esa magnitud... debió ser notificada hacia mi persona de inmediato –,. le reclamó él...
– pero así fue, envié una carta con interés de urgencia, para estas alturas creía que usted ya debía saber la situación –, exclamó Shay con alarma...
– ¿carta? , jamás llegó carta alguna –, declaró con notable extrañeza...
el rostro del joven felino tomó una actitud de extrañeza y temor, temiendo lo peor...
– pero... si usted no la recibió... entonces... ¿quien? –, le preguntó el felino con notable temor...
la pregunta generó una gran intriga en ambos o al menos más en el emperador, quien tratando de disimular la preocupación cambió el tema de manera apresurada...
– es un poco tarde, ¿no crees? –, le cuestionó él emperador de manera casual...
– si claro, debe descansar, dejemos este asunto para mañana, debe usted estar cansado –, sugirió el felino...
– ¡¿yo?!, lo he dicho por tí, un viaje de varias semanas no es cosa fácil, venga, está lista tu alcoba –, le interrumpió de inmediato el gran búfalo...
el joven tigre fue conducido por los mozos a su alcoba, la guardia piedra negra se mantenía al margen, tanto que ni siquiera el emperador se había percatado de su presencia, el emperador se dirigió a descansar, el joven felino estuvo por imitarle sin embargo algo captó su atención desde su pequeño balcón...
los guardias de la entrada principal corrían con prisa hasta las enormes puertas, su gran audición logró percibir los lejanos gritos de uno de los guardias...
"el capitán khan a vuelto, abran las puertas"
aquellas palabras le pusieron los nervios de punta, si khan había vuelto, también Ling o alguien del palacio de jade y eso era un enorme problema para su siguiente movimiento, de inmediato salió de su alcoba seguido muy de cerca por los guardias de armadura negra quienes desconcertaron a algunos mozos y guardias imperiales, sin embargo le restaron importancia al ver que les acompañaba el tigre blanco...
– ¿quién a llegado? –, le preguntó a uno de los guardias que pasaban por allí...
– el capitán khan, en estos momentos debe estar subiendo las escaleras señor –, le respondió el rinoceronte...
– ¿sabes si a venido acompañado? –, había cierto temor en su voz...
– los demás guardias informaron que a venido sólo, pero trae consigo un extraño cargamento –, aquella declaración captó su atención de inmediato...
– ¿cargamento?, ¿de que se trata? –, le cuestionó extrañado...
– sí, al parecer son una especie de cajas muy grandes, casi cómo sarcófagos –, le respondió el guardia con simpleza...
"¿sarcófagos he?", pensó en sus adentros con cierta esperanza, sin embargo no podía confiarse tanto de su suerte, no aún...
– ¿los inspeccionaron? –, le preguntó directamente...
– no lo vimos necesario mi señor, después de todo es el capitán khan –, la respuesta le generó cierta molestia, debía estar seguro que es lo que había en dichos recipientes...
– ¡qué ineptitud la suya!, ¡acaba de suceder un golpe de estado en ying zaho y ustedes no respetan las normas de seguridad más simples!, ¡acaso no tienen consideración por la familia real! –, le reclamó con falsa indignación...
– lo siento mucho mi señor, no, no sabíamos nada acerca de un golpe de estado –, se disculpó arduamente el pobre guardia...
– y no deberías, maldición he revelado información confidencial sin querer –, declaró el felino con falsa pena...
– no se preocupe mi señor, mi boca es una tumba, le aseguro que no debe temer –, rápidamente agregó el guardia tratando de enmendar su falla...
– necesito que investiguen el contenido de aquellos "contenedores", de preferencia hazlo tú, te doy la autorización requerida –, necesitaba confirmar sus sospechas cuánto antes...
– así será mi señor, yo personalmente iré de inmediato, sin embargo el capitán khan... –, realmente el guardia no sabría que hacer con la reacción del capitán...
– no te preocupes por él, yo personalmente me encargaré del capitán, ahora ve y confirma el contenido de esos sarcófagos, en cuánto tengas razón ven de inmediato conmigo, estaré en el salón principal, sin embargo hazlo con discreción, no queremos alarmar al emperador y mucho menos a su familia por cosas sin importancia –, los nervios los tenía a flor de piel, no podía darse el lujo de cometer algún error, no ahora...
– por supuesto mi señor –, el guardia dió una reverencia respetuosa y salió en dirección al patio central...
caminaba con prisa, casi corriendo por los elegantes pasillos, rápidamente reunió un puñado de guardias que le acompañaban desde ying zaho, hacía años que no experimentaba una ansiedad cómo la que estaba sintiendo en esos momentos...
" la última vez que estuve tan nervioso fue cuando tomamos la corona real para jugar con Ling, éramos unos simples cachorros, sin embargo yo estaba a cargo de ellos"
aquel pensamiento le ocasionó una pequeña sonrisa, realmente su niñez había sido muy privilegiada y feliz a comparación del pobre khan, quién era huérfano de padre y madre, desde muy chico tuvo que valerse por si sólo, sin embargo por azares del destino coincidió con alguien tan equitativo cómo lo era Ling, quien a pesar de ser el príncipe y heredero al trono jamás lo tachó de menos, siempre vió por él, tanta fue la confianza que incluso el joven felino fue adoptado y criado por la familia real cómo un príncipe más, incluso habían quienes afirmaban que de aquel trío de amigos singulares khan y Ling eran los más cercanos...
"acaso... ¿estaré haciendo esto por celos?"
no pudo evitar preguntarse así mismo mientras mantenía el paso veloz hacia aquellas enormes puertas de madera roja y oro...
"no, jamás sentí celos de nada, y de nadie, ellos siempre fueron unos críos para mí "
se respondió así mismo, tratando de encontrar una salida fácil y rápida de sus propios pensamientos...
– ¡mi señor Shay! –, el llamado alarmante por parte de aquel rinoceronte le sacó de sus pensamientos...
había temor y preocupación en la mirada del pobre guardia...
– ¿qué sucede? , ¿has descubierto algo? –, le preguntó con simpleza...
– no sé cómo decirle esto mi señor –, la voz del guardia se quebraba, tratando de contener el miedo...
– ¿qué hallaste? –, le cuestionó de inmediato...
el pobre rinoceronte trataba de articular una palabra siquiera sin embargo las palabras quedaban en el viento, tragó saliva con dificultad un par de veces, comenzó a sudar y el cuerpo le temblaba...
– ¡vamos!, ¡habla ya! –, le exigió Shay bastante desesperado tomándole de la armadura y sacudiéndole cuál muñeco de trapo ...
– encontramos... –, no podía hablar con fluidez, lo cual solo aumentó la molestia y desesperación del felino...
– ¡maldita sea, no tenemos toda la noche!, ¡habla de una maldita vez! –, le exigió nuevamente...
– hay tres cuerpos –, finalmente expresó, cautivando al felino por completo...
– ¿tres cuerpos? –, le preguntó confundido...
– creemos que uno es... el príncipe Ling –, agregó el preocupado guardia...
– ¿estás seguro?, ¿en qué basas esa sospecha? –, lentamente le soltó la armadura y se alejó un par de metros del guardia...
– encontramos esto en una bolsa que llevaban los guardias –, exclamó el rinoceronte mostrando lo que parecía ser un collar con un dije de jade y oro, una pieza que siempre portaba el joven príncipe...
Shay tomó dicho collar entre sus zarpas, la observó detenidamente por algunos instantes, su rostro no mostraba emoción alguna, su respiración se tornó con una enorme tranquilidad, la respiración se le calmó sospechosamente por un momento, lo cuál desconcertó bastante al afligido guardia...
– quiero que resguarden de inmediato aquellos cajones, de preferencia hazlo tú mismo, toma algunos de mis hombres si es necesario, no permitas que nadie más los vea, sobre todo el emperador o alguien de la familia real –, le ordenó sin mirarle siquiera...
– de acuerdo señor –, le respondió de inmediato el guardia...
– bien, dadas las circunstancias... –, rápidamente guardó aquel collar entre sus ropajes...
– el capitán khan debe ser arrestado, al igual que sus hombres –, el pobre guardia solo asintió un poco nervioso ante las palabras del felino...
rápidamente un grupo de caballeros de armadura negra acompañaron al guardia, quien un tanto confundido les dió un par de instrucciones, instrucciones que fueron acatadas de manera inmediata generándole mayor confianza, por su parte Shay se dirigió de inmediato al enorme portón, habían pasado algunos minutos, suficientes cómo para que el joven tigre ya se encontrara en la puerta tal y cómo Shay lo había esperado...
las puertas fueron abiertas tal y cómo lo ordenó, frente a él estaba su amigo de toda la vida, sabía que aquellos días jamás volverían sin embargo poco le importaba...
al abrir aquel portón, lo primero que vieron sus azulados ojos fueron a un desgastado khan...
...
– y eso fue lo que sucedió –, finalizó brishka su relato con resignación, un suspiro cansino fue liberado inconscientemente...
todos estaban reunidos una vez más en la pequeña cocina del enorme palacio, los cinco furiosos escuchaban atentamente las palabras de la pantera, algunos tenían expresiones de sorpresa con preocupación, los únicos que no se encontraban con ellos era una felina y un panda, quiénes se habían dirigido hace unos instantes a descansar, tigresa aún no estaba recuperada del todo y Po fue el primer y único voluntario que le acompañó a las barracas...
– es un milagro que ambas estén vivas –, declaró víbora después de haber escuchado acerca de los acontecimientos de ying zaho...
– la verdad, eso es gracias a tigresa, realmente es una líder nata, hasta el último instante trató de evitar que los daños colaterales fueran mínimos, lamento haber sido una carga en ese momento, me doy asco –, se lamentaba la pantera apretando sus zarpas con fuerza sobre la pequeña mesa...
– lo importante es que están aquí, juntos somos más fuertes, un amigo muy cercano me dijo eso –, agregó la serpiente comprensiva...
– ¿acaso me consideran de su equipo? –, le preguntó la pantera un poco nerviosa...
– yo diría, "amiga", claro si tú nos lo permites –, le respondió mono quien se había mantenido callado...
esa declaración le tomó por sorpresa, causándole un par de pequeñas lágrimas, ella tenía compañeros sí, pero jamás experimentó esa clase de compañerismo en todos los años que llevaba de servicio...
– realmente son una familia ¿he?–, exclamó ella con melancolía...
– la culpa es de un panda, hace años estábamos juntos pero jamás convivíamos de esta manera hasta que él llegó –, le respondió mantis con sinceridad...
– todos cambiamos, para bien o para mal pero... cambiamos –, añadió grulla...
así permanecieron por algunos minutos en completo silencio contemplando a la nada, aquel relato les dió mucho en que pensar, jamás habían enfrentado a alguien así...
– ¿creen que el maestro shifu aún este vivo? –, finalmente mono se atrevió a preguntar...
– existe esa posibilidad, esperemos que así sea –, le respondió grulla tratando de sonar confiado sin embargo el también tenía sus dudas...
– ¿qué deberíamos hacer?, no podemos quedarnos de brazos cruzados hasta que vuelva khan, ¿no? –, sugirió mantis...
– debemos idear un plan o estrategia, sin embargo no se por donde empezar –, exclamó la pantera un poco desanimada...
– si lo que dices del consejo de maestros es cierto... debemos notificar a todos los templos y palacios que hay en china, todos deben estar al tanto de lo que está pasando –, sugirió grulla...
– aunque querramos hacerlo, nos tomaría semanas enteras, además no creo que se lo crean tan fácil –, exclamó mantis...
había algo de verdad en las palabras del insecto, no era una noticia fácil de creer, era cierto que la comunicación entre los distintos templos y palacios de Kung fu no era muy amistosa o muy recurrente sin embargo habría que intentar...
– utilizaremos el mismo método de comunicación que se utilizó durante el ataque de kai, de alguna manera tendrán que saber –, exclamó grulla con sensatez...
– ¡de acuerdo! –, le respondieron mono y mantis al unisono, quiénes de inmediato tomaron tinta y papel...
– de ser necesario también necesitaremos que zeng vaya a gongem que es el palacio más cercano, yo partire hacia el templo de la garra, espero no llegar muy tarde –, añadió el ave con decisión...
brishka observaba con asombro las acciones y decisiones de los maestros, realmente khan no exageraba al decir que ser un maestro de Kung fu no era solamente dar volteretas en el aire y hacer movimientos inquietos, de cierta manera ellos también cumplían con una enorme labor con china, protegerla...
–iré a avisarles a Po y tigresa –, exclamó víbora con entusiasmo...
todos los maestros salieron en direcciones opuestas, mono y mantis se dirigieron al salón de los héroes, víbora hacia la enfermería y grulla hacia las barracas, el ave tenía que preparar su equipaje para el viaje que le aguardaba...
– esperen un momento –, exclamó brishka deteniendo su andar de los maestros...
– ¿hay algo que yo pueda hacer?, me gustaría ayudar –, aquel comentario les generó una sincera sonrisa a todos, grulla les indico con un ademán que siguieran...
– habló por todos al agradecer tu consideración, sin embargo aún estás herida, tu cuerpo necesita reposo y sanar, acompáñame, te llevaré a tu habitación que ya debe estar lista, tu y tigresa ya hicieron su parte, ahora nos toca a nosotros –, le respondió el ave con una pequeña sonrisa...
la felina acepto la sugerencia del maestro y se dejó guiar hasta su habitación...
el resto del día fue bastante usual, tigresa y Po fueron puestos al tanto de la situación y las acciones que tomarían sus amigos, la felina felicitó a sus compañeros pero en especial a grulla por la gran idea que había sugerido, el ave saldría a la mañana siguiente a primera hora al igual que el pequeño ganso zeng quién también ya había sido informado de la situación y de su papel a desempeñar en esta contienda, no había tiempo que perder, el resto de los maestros esperarían pacientemente las noticias por parte de khan, el viaje de ambas aves era lejano sin embargo el de grulla lo era más...
– deberías llegar a la ciudad de gongem en un lapso de cinco días, procura presentar el sello oficial del palacio de jade, recuerda estar alerta, no sabemos si puede haber enemigos allí –, le explicaba tigresa detalladamente al pequeño ganso...
– no se preocupe maestra, la verdad estoy un poco nervioso pero también feliz de que me tomen en cuenta para algo cómo esto –, le respondió él con su peculiar voz chillante y nerviosa...
– soldados de armadura negra, no lo olvides, y de preferencia mantente en anonimato hasta dar con algún maestro de confianza, quizá el maestro buey o cocodrilo no hayan asistido a esa reunión y sigan con vida –, agregó ella entregándole un pergamino...
– por supuesto maestra, le aseguro que cumpliré con sus órdenes al pie de la letra –, había cierta confianza en la voz de esa pequeña ave, lo que le generó tranquilidad y confianza a la felina...
– gracias zeng –, exclamó ella haciendo una reverencia respetuosa al igual que su peculiar saludo de "puño y palma", ocasionando expresiones sorpresivas por parte de sus compañeros y también por parte del ganso...
– no tiene nada que agradecer maestra, es todo un honor para mí serle de utilidad –, le respondió de inmediato con enorme entusiasmo y sorpresa, acto seguido la pequeña ave se despidió de todos los presentes y emprendió el vuelo...
al cabo de unos minutos grulla apareció junto a ellos sólo para aclarar y rectificar ciertos detalles respecto a la estrategia realizada...
– recen a los dioses que llegue a tiempo –, les dijo él a punto de alzar el vuelo...
– esperaremos pacientes amigo –, exclamó mono un poco ansioso...
grulla asintió en silencio y alzó el vuelo, portando su sombrero particular de paja y un pequeño morral en el cuál llevaba ciertos bocadillos para el camino, no había tiempo para despedidas nostálgicas aunque en el fondo él así lo hubiera querido...
después de aquellas rápidas despedidas todos se dirigieron nuevamente a la cocina, el desayuno estaba listo y esperando a ser consumido, brishka junto a mono, mantis y víbora se adelantaron, seguidos por el panda y la felina...
– has cambiado –, le susurró el panda captando su atención...
tigresa supo de inmediato a qué se refería el oso con esa declaración...
– supongo que el casi morir puede tener gran impacto en uno mismo –, le respondió ella un tanto divertida...
– me gusta esta nueva tú –, se atrevió a decirle con un ligero rubor...
tigresa por su parte solo sonrió sin mirarle, manteniendo siempre su mirada hacia adelante comenzó a reír en pequeños suspiros, aumentando los nervios del pobre oso...
– creía que te gustaba la antigua yo –, agregó ella con diversión...
las blancas mejillas del panda se tornaron de un color bermellón muy intenso...
– pe - pe - pero, ¡claro que sí!, creía que había quedado claro –, exclamó con un enorme volumen captando la atención de los demás, quiénes dirigieron sospechosas y pícaras miradas a la peculiar pareja...
las atentas miradas solo ocasionaron que el panda se pusiera aún más nervioso, la felina solo sonrió sospechosamente y aumentó su paso pasando de lado por sobre los demás presentes...
– venga, vamos, muero de hambre –, exclamó ella bastante divertida, dirigiéndose a la cocina...
– ¿acaso tigresa? –, preguntó mantis bastante sorprendido...
– ¿se muere de hambre? –, un primate aún más sorprendido le siguió el comentario...
las cartas y pergaminos fueron enviados, pequeños rollos atados a flechas, flechas que fueron disparadas con fuerza descomunal en dirección a los distintos puestos avanzados, dónde eran redirigidos al siguiente puesto, algunos pergaminos fueron escritos en códigos especiales que sólo un maestro de Kung fu podría descifrar, ahora sólo quedaba esperar...
los siguientes días fueron bastantes tranquilos, la vida rutinaria había vuelto a ellos, no del todo pero había vuelto, a veces entrenando por su cuenta, otras veces en conjunto, inclusive tigresa ahora le mostraba ciertas técnicas a brishka para complementar su entrenamiento habitual, trataban de evitar tocar el tema respecto al príncipe y a ying zaho, la joven pantera rápidamente se habituó a la compañía y ambiente del palacio de jade, inclusive estaba tomando clases de cocina junto a tigresa impartidas por el guerrero dragón, actividades sugeridas en su momento por parte de la pantera, pareciera que se habían olvidado de lo sucedido en días anteriores, no solo el ataque en ying zaho y la muerte del príncipe Ling, también de la desaparición del maestro shifu, quizá no lo habían olvidado, quizá sólo querían evitar pensar en ello...
por supuesto, quizá...
quizá llevaban unos cuantos días y semanas viviendo en una bella ilusión sin embargo...
tarde o temprano tienes que despertar...
...
era una mañana como cualquier otra, solo que un poco más fría, los vientos de otoño finalmente hacían acto de presencia en el valle, señal de que el invierno estaba muy próximo, fue la primera en despertar y levantarse, finalmente su cuerpo se había recuperado del todo y tenía mucho entrenamiento que recuperar...
caminó con tranquilidad y con despreocupación a lo que parecía ser el patio central, comenzó su sesión de calentamiento, sin embargo un sonido particular captado por su gran audición le interrumpió llamando su atención...
cada aleteo costaba más que el otro, la fatiga, la falta de sueño y el cansancio finalmente le habían alcanzado hasta el límite, sin embargo su fuerza de voluntad era más grande, lo que mantenía aquella voluntad era algo sumamente poderoso...
"esperanza"
la esperanza de llegar a tiempo, la esperanza de todavía encontrarles en el palacio, la esperanza de salvarles...
había volado día y noche, tomando descansos muy cortos, de apenas unos cuantos minutos solo para recobrar el aire y seguir avanzando, las noticias que traía consigo no eran para nada prometedoras y con más razón debían llegar a ellos a tiempo...
finalmente sus pequeños pulmones colapsaron al igual que su voluntad, la fatiga, la falta de sueño y la falta de descanso finalmente habían llegado a su límite, la pobre ave no resistió más y comenzó su descenso en picada...
a pesar de que su cuerpo era sumamente liviano, su caída tomó una velocidad descomunal, intentó mantenerse lo más conciente posible, sin embargo sus pesados párpados no se lo permitirían...
"viví una vida tranquila, quizá no tuve muchos amigos pero al menos fuí reconocido por todos, al menos al final"
aquel pensamiento recorrió su conciencia, pequeños recuerdos comenzaron a arribar a él junto a ese pensamiento, el miedo comenzó a apoderarse de él, pero contra todo pronóstico aquel pensamiento le dió un poco de calma, una sonrisa comenzó a emerger en su rostro de manera no intencional...
"¿que más da?, después de todo fuí feliz"
la pronta resignación finalmente había llegado a él, conciente de su cruel descenlace...
sin embargo el impacto jamás sucedió, de pronto una deliciosa calidez cubrió su cuerpo, un par de brazos y zarpas duros como la roca pero con un pelaje tan suave cómo la seda le tomaron refugiandole en un cálido abrazo, sus cansados ojos hicieron un ultimo intento para abrirse, tardó un par de minutos en ifentificar a su salvador, pelaje naranja cómo el fuego, ojos penetrantes pero comprensivos se alzaron frente a él...
– maestra tigresa –, finalmente logró susurrar con cierta alegría...
la felina le dirigió una cálida mirada en redpuesta a su agradecimiento...
– buen trabajo zeng, ya estas a salvo –, le respondió de vuelta...
justo a un par de metros del suelo, la felina saltó con gran destreza, atrapando así en un valido y protector abrazo al pequeño mensajero...
su cuerpo presentaba signos de fatiga e hipotermia, de innediato le llevó a la enfermería para atenderle de urgencia...
– maestra... –, volvió a susurrarle aun en sus brazos...
– no hables zeng, te llevaré de inmediato a la enfermería –, corría con una gran velocidad...
la enfermera le tomó de inmediato, tenía que ser atendido con urgencia, sin embargo antes de cerrar la puerta un rollo cayó de entre los ropajes del pobre ganso.
un rollo que tenía el sello imperial...
...
finalmente pude terminar este capítulo, una vez más pido disculpas por la enorme demora, sin embargo no han sido días muy faciles que digamos, ha pasado de todo, tambien no he estado muy bien mentalmente hablando y además sufrí un pequeño accidente vehicular, sin embargo no es nada grave, muchas gracias a toda la gente que Lee y esta al tanto de esta historia, sus comentarios son mi mayor inspiración para seguir escribiendo, nos leemos luego.
(no olviden leer mis demas historias en Wattpad o en ao3, en Wattpad me encuentran como DJS-FROM-MARS-FAN o JairoArrieta7, y en ao3 como jairo arrieta)
espero actualizar pronto.
