CAMINOS COMPLICADOS

Mi mente se llenó de múltiples sensaciones, emociones y pensamientos una vez quede sola en la oficina, ese besó que me dio Tenzin me hizo temblar... no lo negare, temblar de deseo, de dolor, pero sobre todo ¡DE RABIA!, era una estúpida por permitirle tratarme como un concubina barata que le sirve porque esta aburrido de su mujer, en estos momentos lo odio con la misma intensidad que lo amo... pero debo sacármelo de la mente, del corazón de todo mi sistema, ese maldito nómada imbécil no tenía derecho a venir arruinarme la vida de nuevo, hacerme creer que me quiere y que significo algo para él, que soy importante para su vida y luego tratarme como una simple zorra que se está metiendo en un matrimonio – lo peor es que así me siento, una desgraciada que rompe hogares – todo esto tiene que terminar ya, la que más está sufriendo en todo este lio de infidelidades y mentiras soy yo, no puedo permitirlo, no puedo dejar que dos noches arruinen años de trabajo para estar bien conmigo misma y sobrevivir sin él; sobre todo, un escándalo de este tamaño podría arruinar una carrera por la cual me he esmerado durante años y que cuide con tanto empeño, tenía que hablar con Tenzin y acabar con todo esto de una buena vez, no podíamos seguir jugando con los sentimientos de las personas sin creer que no hay consecuencias ...

Me sumergí tanto en los pensamientos que tengo por Tenzin y el trabajo que se pasó muy rápido el tiempo, cuando vi la hora salí corriendo para mi piso a cambiarme y esperar a Shirou. Escogí para vestir algo que sin importar donde me llevara mi cita, estaría bien presentada; era un bello vestido de seda de la nación del fuego, con esos colores rojos y naranjas vivos y sensuales como el fuego, tenía un pequeño escote en la parte delantera en forma de circulo, quería halagar al comandante usando algo lindo característico de su región, arregle mi cabellera hacia un lado y puse un prendedor color rojo y oro en forma de orquídea para que mantuviera su forma; terminaba de retocar mi labial rojo y revisar el delineado en mis ojos cuando escuche que llamaban a mi puerta – estaba nerviosa y ni siquiera sabía porque estaba arreglándome tanto para salir con un hombre, yo no era así... bueno lo era con Tenzin... pero es que Shirou me hizo sentir tan bella, que la verdad muy en el fondo me arregle tanto para dejarlo sin aire, sentirme la mujer más bella en el mundo en los ojos de alguien, sentirme deseada, el comandante era un hombre con modales y de alta cuna, no es como los hombres que suelo escoger para encamarme de vez en cuando y al parecer él tiene intenciones seria conmigo, hoy se decidiría eso, o por lo menos así quisiera que fuera, si Shirou me propone tener una relación le diré que si, a pesar de sentir lo que siento por Tenzin, él me pone nerviosa y me gusta estar cerca y lo deseo, es un hombre muy guapo – camine rápido abrir la puerta y ahí estaba Shirou con una sonrisa enorme que se le congelo al verme y su rostro cambio a una sorpresa y excitación evidente

– Te juro que si no te hubiera prometido salir a comer, no saldríamos de tu piso... te devoraría hasta no dejarte respirar, estas exquisita – sentí como sus ojos me barrieron entera, una sonrisa de satisfacción nació de mí, logre mi objetivo

– Bueno, gracias, ahora sé que me veo bien – me reí – voy por mi cartera y nos vamos

– Puedo comerte la boca al menos? – me detuvo del brazo y sonreí, lo abrace pasando mis brazos por su cuello

– Te daré un pequeño beso, pero no más, no quiero arruinar mi maquillaje – le guiñe un ojo y le di un rápido pico antes de correr a traer mis cosas para salir, agarre mi bolsa con las llaves, un perfume con un espejo y un pequeño peine, en el brazo un abrigo de piel para cubrirme por si hacia frio, camine rápido para salir, Shirou me llevo del brazo hasta su auto y me abrió la puerta para que entrara, me sentí como una reina – bueno y ¿a dónde iremos?

– Hay un restaurante que me gusta mucho, es comida de mi tierra espero te guste – me sonreía algo nervioso

– Amaba la comida de la nación del fuego, era de lo que más disfrutaba cuando íbamos a ver al tío Zuko... perdón el señor del fuego Zuko – él sonrió mientras yo me ponía algo roja por la ligereza

– Bueno a veces me olvido que eres hija de la gran Toph Beifong y que claro ella es una de las mejores amigas del señor del fuego Zuko – asentí y sonreí, Shirou tenía esa cualidad de alivianar el ambiente y que se te olvidaran los problemas...