Decisiones importantes

La increíble cena estaba transcurriendo sin mayor problema, hablábamos de cosas banales, como que color era nuestro favorito, o la comida que mas nos gustaba, incluso de anécdotas graciosas o embarazosas, eso hizo que el ambiente estuviera en total tranquilidad durante todo el tiempo; Shirou sin lugar a dudas era un caballero y muy divertido, me hacía sentir en toda la velada como una bella reina pero sin quitarme la independencia como la mujer fuerte que soy, se la pasa todo el tiempo mirando mi rostro, haciéndome cumplidos… hacia tanto un hombre no me miraba de la forma en la que él lo hace, que me olvide por completo de que Tenzin existía y que tenia un drama sin resolver con ese estúpido nómada. La voz del comandante me saco de leve letargo.

–¿Estás bien Lin? – sentí su mano acariciar la mía sobre la mesa

–¡Sí, perdón!, solo me distraje un momento pensando sobre algo de trabajo – carraspeé al final de la frase algo apenada

–Lin, eso no es cierto, otra vez pensabas en ese hombre que te trastorna – sonrió de lado mientras levantaba una ceja

–¿Cómo estás seguro de que pienso en eso? – intente desviar la conversación

–Porque cada vez que piensas en ese hombre, colocas la misma cara de tristeza – estiro su brazo y acaricio mi barbilla – no se quien sea el sujeto, pero no me agrada

–Qué cosas dices – empecé a reírme – ¿cómo puedes odiar a alguien que aún no conoces?

–Cualquiera que coloque sentimientos negativos en tu rostro, es una persona desagradable –estaba muy serio mientras lo decía, eso me causo ternura, sentí calidez que se preocupara de mis sentimientos

–Eres increíble, ¿ya te lo habían dicho? – me sonroje, solo se me soltó de la boca decir eso

–Nunca me sentí tan halagado con ese cumplido – la mano que tuvo todo este tiempo en mi barbilla la subió hasta mis labios sutilmente y acaricio sin dañarme el maquillaje – pero como vienen de estos bellos labios, se siente increíble oírlo – yo estaba colorada – te ves hermosa cuando te sonrojas

–Es inevitable no sentirme halagada – tome su mano y me incline para colocar su palma en mi mejilla

–Si no estuviéramos en un lugar público me gustaría devorarte la boca, me muero por probar tus labios de nuevo, sentirte mas cerca de mi – y ahí iba mi cordura rumbo a perderse, me mordí el labio

–Entonces que esperas para llevarme a un lugar donde estemos los dos completamente solos – el subió una ceja y me miro con cara de circunstancia – te prometo que esta vez no me iré a mitad de nuestro encuentro – acaricie su brazo con mis uñas de forma sutil, sentí como su piel se erizo

–No lo digo por eso Lin – quito su mano de mi rostro y atrajo la mía hacia el suyo y la beso – no quiero que te sientas presionada

–¿Y si te digo que yo deseo irme de acá y que vayamos a mi piso? – le hable serio, pero con el deseo en la voz

–Si es lo que tu deseas, voy al mismo infierno si me lo pides – alzo la mano para llamar al mesero luego de soltar mi mano, el chico que nos atendió en toda la velada se acercó – la cuenta por favor

Minutos después llego la cuenta, Shirou muy amablemente la pago y fuimos derecho a su satomovil, abrió la puerta del copiloto y yo subí, luego subió él, condujo a mi piso y sé que ambos ardíamos de las ganas de que lo que se interrumpió la otra noche llegara a puerto final en esta ocasión.

Todo el camino se me hizo largo, la ansiedad y deseo me consumía, evitaba mirar a al comandante quien cada que podía me devoraba con la mirada, sabia que si lo miraba terminaría tirándomele encima, mis pezones dolían de lo hinchados que estaban y mi entrepierna quemaba, tenia un ligero tic en una de mis piernas, Shirou puso su mano en mi rodilla más cerca de él y acaricio con su pulgar en forma de círculos, me dejo levemente sin aliento, me mordí el labio – ¿puedes conducir más rápido? – musite – si no terminaremos haciéndolo orillados en una carretera dentro de tu coche

–No suena para nada mal – Shirou se ríe y acelera, no puedo evitar soltar una carcajada, eso aliviano un poco mi ansiedad.

Cuando llegamos al frente de mi edificio, no deje que él me abriera la puerta y descendí del vehículo – estaciona, voy subiendo es la segunda puerta del tercer piso – camine rápido.

Llegue casi corriendo a mi piso y tire mis cosas quien sabe donde porque oí los pasos rápidos de mi acompañante, no deje la puerta cerrada, estaba abierta…. Vi a Shirou aparecer por el umbral de la puerta y me volví a morder los labios, por el avatar, este hombre es precioso, no importa cuantas veces lo recorriera con la mirada, no le veo ángulo malo, sin evitarlo me relamí mientras entraba en mi espacio y cerraba la puerta tras él; abrí mi escote aun mas y pase mis dedos de manera suave y lenta, logre justo lo que quería porque su mirada fue directo a ese lugar.

–¿Estas huyendo de mí? – pregunto acercándose muy lento que me resultaba doloroso, deseaba sentir su calor muy cerca mío

–Claro que no – me senté en el brazo del sofá – agilice el estar en mi piso – cruce las piernas dejando que el escote de las piernas se abriera dejando expuesta mi pierna

–Está muy lindo tu piso, es grande – me reí con él porque se que era un chiste respecto a su piso – pero mas linda estas tu ahí sentada – me iba a quitar la peineta del cabello, pero un sonido de su boca en tono reprobatorio me detuvo – no lo hagas, quiero hacerlo yo, quiero ser quien te quite todo lo que tengas en el cuerpo… hasta los temores – me dejo sin palabras y muy asombrada lo admito

–Entonces ven y desnúdame hasta el alma – me salió decirle muy sinceramente, se acerco lentamente y me beso la frente primero luego tomo mi rostro entre sus manos y se quedó mirándome fijamente, sonrió

–Es lo que mas deseo hacer, llegar hasta lo mas escondido de tu alma, descubrirte y aprender mas de lo que la gente ve de la gran jefa de policía Lin Beifong – me estaba dejando sin habla, mi garganta se estaba cerrando, era muy bonito lo que me estaba diciendo, solo atinaba asentir a todo lo que me decía – pero para poder hacerlo con libertad, debo preguntarte lo siguiente – me quede expectante – ¿aceptarías tener algo serio conmigo Lin?. Claro iremos poco a poco, pero, quiero formalizar contigo, no quiere decir que si me rechazas me iré… eres una mujer hermosa y te deseo, pero deseo algo mas que una sola noche de placer, quiero muchas – su pulgar acariciaba mi mejilla y no apartaba sus ojos de los míos, casi me derrito en esas esferas ámbar – entonces, ¿Qué dices?, ¿aceptas a este comandante cursi? – atine a reírme y lanzarme abrazarlo fuerte, luego de eso lo bese suave y profundo, nos faltó el aire así que nos separamos – ¿eso es un sí? – solo asentí y nos volvimos a besar.

MUCHAS GRACIAS POR LOS VIEWS ESPERO DISFRUTEN DEL CAPI Y MAÑANA ESTARA SUBIDO EL SIGUIENTE COMO COMPENSACION POR MI AUSENCIA. BESOS

ATT: KAILEENA