Disclaimer:Todos los personajes, así como lo que podáis reconocer pertenece a J.K. Rowling.

La declaración de Theo había sido fulminante para absolver a Draco del beso del dementor. El tercer día de juicio se hizo una recopilación de los crímenes imputados eximiendo de culpa a Draco sobre la muerte de Ron Weasley y Severus Snape.

Cuando Kingsley le comunicó la noticia a Hermione, ésta no tuvo más que sonreír satisfecha: Aunque aún no había salido el veredicto final donde se le impondría su condena, el hecho de librarse del beso del dementor había hecho que Hermione respirara tranquila de nuevo.

El jurado tenía que revisar los recuerdos que Draco había proporcionado y a lo largo de la semana anunciarían la condena final.

Hermione había solicitado una visita a Azkaban pero habían rechazado su petición hasta que no se dictase la sentencia final.

Esa noche habían cenado todos en casa de Andrómeda: Harry y Ginny habían venido con James, Luna y Neville, y por supuesto , Theo se había unido al grupo de nuevo.

Todos habían quedado prendados de Lyra y Theo no paraba de compararla con Draco cuando era pequeño, según él era un calco de su amigo.

Había sido una buena velada, las risas inundaron la cocina de Andrómeda como hacía años que no pasaba y todos se marcharon prometiendo volver a repetir pronto.

Hermione subió a su habitación a ponerle el pijama a Lyra y en cuanto la hubo peinado se metieron en la cama. Lyra estaba un poco inquieta esa noche y Hermione pensó que sería debido a estar rodeada de tanta gente.

· ¿Estás bien Lyra? Te veo nerviosa.

· Mamá…¿Vamos a quedarnos a vivir aquí?

· Aún no lo se. ¿Te gustaría?

· No lo sé mamá…aquí hay mucha gente nueva que me gusta un montón- dijo la niña sonriendo- pero también me acuerdo de Mónica y Wendell.

· Yo también hija, no sabes cuánto…-

Hermione se quedó pensando en sus padres, cuando se marcharon Hermione no sabía si volverían a Australia o no; ahora que había vuelto estaba más indecisa que nunca. Lyra solo había conocido la vida que tenían en Australia, sería egoísta arrancarle todo de golpe…pero por otro lado, aquí estaban sus amigos, su familia. Aquí estaba Draco…Lyra podría llegar a ser muy feliz aquí…podrían ser como una familia de verdad, si Draco estaba dispuesto a perdonarla y aceptar a Lyra…si salía de Azkaban claro.

· ¿Quieres que te cuente un cuento?- preguntó intentando alejar esos pensamientos de su mente

· No mami…quiero que me hables de mi papá ¿Cuándo voy a conocerlo?- Hermione sintió un pinchazo en su pecho; ¿ Cómo explicarle a una niña de cuatro años que su padre estaba encerrado en Azkaban? La conversación iba de mal en peor-.

· Lyra…- Hermione agarró la manita de su hija- ya hemos hablado de esto antes, tu papá ahora mismo se encuentra en otro sitio. A él le encantaría conocerte pero aún no puede venir.

· ¿Por qué? Tú me dijiste que estaba en Londres…nosotras ahora estamos aquí.- dijo la niña haciendo un puchero-.

· Es cierto que él está en Londres pero tiene que resolver unos asuntos de mayores. En cuanto se desocupe vendrá- Hermione abrazó a su hija-

· Teddy me ha dicho que papá está un sitio donde van los hombres malos…

· Eso no es cierto- Hermione no sabía cómo explicarle a su hija; realmente era así, pero no era capaz de contarle a su hija de cuatro años lo que había sido su padre ni las cosas que había hecho-. Teddy y tú no deberíais estar hablando de cosas de mayores. A veces las personas cometemos errores, pero eso no quiere decir que seamos malos.

· ¿Entonces papá cometió errores y por eso no está con nosotras?- Hermione sonrió ante el razonamiento de su hija-.

· Algo así. Tu papá es un hombre bueno, muy valiente. Él perdió a sus papás y se quedó solo, no le quedó más remedio que sobrevivir.

· Y entonces te encontró a ti ¿No mamá?- preguntó la niña con ojos ilusionados-.

· Bueno, algo así- Hermione sonrió- la verdad es que nos conocíamos desde el colegio.

· ¿Enserio?¡ Cuéntame más porfi!

Hermione le habló a su hija de Howarts; de cómo conoció a Harry y Ron. Le habló de los profesores, de las clases, de las cuatro casas con sus fundadores y le habló de Draco. Tuvo que versionar un poco la historia, su hija era muy pequeña para entender algunas cosas pero aún así Hermione intentó contarle todo lo que pudo sobre el tiempo en la escuela de su padre. Hasta ahora, Hermione no había sido capaz de contarle a su hija nada referente a Howarts, le dolía demasiado hablar de esos años donde había pasado tantas aventuras con Harry y Ron.

Y así, recordando sus años en Howarts, madre e hija se quedaron profundamente dormidas.

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Una semana después, anunciaban el veredicto por los juicios de Draco Malfoy. La prensa revoloteaba el ministerio y las calles colindantes; No querían perderse detalle.

Hermione esperaba impaciente en el despacho de Kingsley; era mejor mantenerse alejada de la prensa. Lyra estaba sentada a su lado, con vestido azul de terciopelo que encajaba a la perfección con sus ojos grises y su cabello rubio. Kingsley había insistido en que la llevase y aunque Hermione se había negado de primeras, no tuvo más remedio que hacerle caso al ministro de magia: si quería que Lyra fuese es porque había buenas noticias.

Hermione estaba muy nerviosa. Casi no había dormido esa noche y tenía un aspecto horrible. Theo estaba en la sala de espera y se reuniría con ellas en cuanto dictarán la sentencia.

Lyra estaba hojeando un libro que Hermione le había traído para entretenerla cuando la puerta del despecho se abrió.

· Hermione- Theo corrió hacia ella y la levantó en brazos- ¡Arresto domiciliario por dos años! ¡No han podido condenarlo más por su papel en la muerte de Voldemort! – Theo reía a carcajada limpia-.

· Eso significa…

· ¡Que es libre! Bueno…no del todo,¡ pero saldrá de Azkaban!

· Eso es genial- el tono apagado de Hermione alertó a Theo-.

· ¿Qué pasa? ¿No estás contenta?

· Si, claro que sí – Hermione sonrió vagamente- es sólo que tengo miedo de lo que viene ahora.

· Tonterías- Theo la besó en la mejilla- estará muy enfadado por no haberse salido con la suya, pero tranquila. Esto es lo mejor que podría haberle pasado y él lo sabe.- Theo se acercó a la niña- pequeña hoy toca celebrar ¿Vamos a por un helado?

· ¡Si! ¡Mami helado!- Lyra daba pequeños saltitos de alegria-.

· ¿Podemos irnos?- preguntó Hermione nerviosa- ¿Él no vendrá?

· Tienen que preparar todo el papeleo, aún le quedan unas horas para que podamos verlo. Vamos a Florean Fortescue- Theo agarró la mano de la pequeña y se dirigió a la puerta-.

· ¡Vamos mami!- Lyra extendió la mano para coger la de su madre y los tres salieron del despacho de Kingsley.