Parados en la cima del edificio que tomaron prestado, estaban Shiro y Olga analizando la anomalía en el cielo, el vórtice era demasiado grande y extraño que los alerto, mas cuando el mana ambiental comenzó a desaparecer.

-esto es extraño, nunca vi algo similar, que deberíamos hacer Shiro-

-mmm deberíamos verificar si no es culpa de algún dios, este mundo debe tener sus días de extrañeza, Mittelt y Dohnaseek, respondan, vieron algo similar-

-no mi señor- ambos al mismo tiempo respondieron, sus cabezas gachas por respeto, en cambio Asia solo se quedó mirando al borde del edificio -Shiro, mira, parece que las personas no lo ven- Asia señalo a las personas que caminaban con tranquilidad como si hubiera un gigantesco vórtice en el cielo.

Caminando al borde del edificio, Olga y Shiro miraron sus alrededores esperando que las personas actuaran desenfrenadas por la anomalía, pero no pasó nada, aun así, notaron como ese vórtice estaba absorbiendo el mana, dichos efectos claros por como pequeñas motas de luz se elevaban al cielo.

-parece que ese vórtice esta absorbiendo el mana, crees que sea un terremoto espacial-

¿terremoto espacial?

-los terremotos espaciales se crean por la interferencia de existencias de otro mundo, normalmente se requiere de un ancla que una este mundo con otro, pero aun así los dioses que gobiernan este mundo deberían haber notado esta anomalía-

-es muy extraño de hecho, es como si fuera una singularidad- Olga hablo sin pensarlo mucho, asiendo que los dos abrieran los ojos con sorpresa, pero sobre todo levantaron la cabeza como si buscaran alguna anomalía en el cielo-

-disculpa, de que están hablando- Asia hablo confundida por sus palabras ya que no conocía a lo que se referían -nada que te importe, Shiro es posible que una singularidad se esté manifestando-

-puede ser, pero porque no destruyo la ciudad de ser así o talvez fue un dios extranjero-

-solo nos queda investigar este fenómeno, además que ahora no estamos en condiciones de pelear, no tenemos algún servant que nos ayude, así que estamos en desventaja, te sugiero que busquemos esa ancla que dices, como en la singularidad de Fuyuki, el gria…- volteando la mirada a Asia y a los ángeles caídos tosió en su mano, recordando que sus términos pueden ser llamativos –la copa del cielo fue la causante y ancla de la singularidad-

-entiendo, yo me encargo- dándose la vuelta camino hasta la puerta de salida hasta que se encontró con los caídos -que aremos con ellos, directora- Olga devolvió la mirada encontrándose con los caídos que parecían confundidos como Asia, pensativo cerro los ojos.

-déjamelos a mí, yo me encargare de ellos, necesitare ojos en el cielo y posibles muestras del fenómeno, hasta mientras puedes investigar en la ciudad y llévate a Asia, ella decidió quedarse contigo y no quiero molestias-

-si directora, vamos Asia- con una señal de su mano Asia lo siguió por detrás a Shiro, dejando de ver a Olga que saco un extraño aparato de su bolsillo.

.

Caminando por los varios callejones de la ciudad, el nivel de mana comenzó a escasear, haciendo que Shiro entrecerrara los ojos -incluso aquí, todo rastro de mana comenzó a desaparecer- suspirando miro a su cansada acompañante que miraba a su alrededor.

-que pasa Asia- la chica un poco avergonzada se acercó más a el –es solo que me dijeron que esta ciudad era muy hermosa, pero lo único que he visto son ratas- soltando un bufido señalo otro callejón –todo puede ser más hermoso si se ayudaran a limpiar, pero muchos de ellos son los que causan esto-

-Shiro que estamos buscando- Asia sea ferro al brazo de Shiro evitando que las ratas que se paseaban se acercaran a ella, un instinto de asco la recorrió al ver esas criaturas –alguna anomalía, aunque deberíamos tener una charla-

-qué tipo de charla-

-bueno Asia, tenemos que hablar-

Esas palabras estremecieron a Asia que se sintió confundida y temerosa, como siesas palabras realmente significaran algo malo –pero creo que podemos hacerlo mientras buscamos en otro callejón- mientras caminaba pisando todo lo que se pusiera en frente Asia cada vez comenzó a aferrarse como si fuera un coala –dime Asia, quieres que te lleve en mis hombros-

Un poco apenada asintió, agarrándola de la cintura la elevo y la subió a su cuello, haciendo que su ropa de monja se arrugara y dejara una abertura a su ropa interior, pero ambos ignoraron esa señal cuando continuaron su camino por los callejones.

-bueno Asia, quería preguntarte, que ganabas con quedarte a mi lado, apenas nos conocimos hace unos días y ahora estas en sentada en mi cuello- apenada Asia soltó el agarre en la cabeza de Shiro, pero al casi perder el equilibrio, Shiro la sujeto con sus manos –pareces una niña-

-no lo soy, yo solo quería tener un amigo-

-un amigo-

-a pesar todo lo que sucedió y aunque tengo miedo de lo que está pasando en el mundo, eres la única persona que realmente se preocupa por mí, no eres como las personas que me criaron y cuidaron, tu realmente me mostraste la verdad-

-vamos Asia, no seas así, solo soy un siervo de dios, dime Asia tu estarías dispuesta a matar-

-a que viene esa pregunta- Asia algo temerosa se estremeció, siendo notado por Shiro que sintió como las piernas de Asia se aferraban más a su cuello –veras Asia, recuerdas que te dije que esta ciudad seria hermosa si todos colaboraran-

-si-

Soltando una sonrisa divertida se desvió del camino corriendo más rápido como si estuviera en una maratón, Asia solo se quedó sorprendida por el cambio repentino, solo logrando ver como pasaban por los callejones a gran velocidad hasta que llegaron a un lugar en específico.

Asia confundida y algo mareada tardo unos segundos en acostumbrarse al ambiente, hasta que escucho un quejido o grito muy bajo –escuchaste eso Shiro-

-nuestro dios es maravillo, a pesar de los problemas del mundo, no interfiere con su poder para doblegarnos, no nos obliga o nos fuerza a seguirlo, en cambio deja que seres como nosotros hagamos ágamos lo que queramos con nuestra vida, pero a veces las personas no están satisfechas con lo que tienen-

Al terminar sus palabras, Asia escucho esos gritos reprimidos, mirando de frente en el siguiente callejón oscuro, como dos hombres estaban quitándole la ropa a una mujer que trataba de liberarse –debemos ayudarla- esas fueron las primeras palabras de Asia que se agito en el cuello de Shiro.

-como deberíamos hacer eso-

-deteniéndolos, debemos hacer algo- asintiendo con la cabeza, bajo a Asia de su cuello y rápidamente la jalo hasta donde estaba sucediendo la pelea –deténganse que creen que hacen- Asia corrió hasta la chica que un forcejeaba, pero esta fue golpeada por uno de los hombres.

-mira lo que tenemos aquí, una pequeña comisa tratado de ser una salvadora-

-mírala, es muy bonita-

-tienes razón, sería un desperdicio no-

-dime chica, deberíamos liberarte a ti o tomarla a ella- la chica forcejeo más rápido hasta que fue liberada y escapo dejando a Asia sola, por un instante se olvidó que Shiro estaba con ella, pero no logro verlo –parece que se fue, una lástima, pero tú eres realmente el premio-

-mira esa cara bonita- el hombre que la derribo se acercó a ella sacando su lengua para lamerla, pero este nunca llego a Asia –como pensabas solucionar este problema Asia- ahora Shiro estaba sujetando a los dos sujetos de su cabeza, ambos inmóviles en su agarre.

Asia lentamente se levantó adolorida por el golpe que recibió –Shiro porque- Asia se sentó en su lugar, sus emociones algo agitadas al tener recuerdos del exorcista que casi la profano, si bien ella no sabía los detalles de eso, sabía que actos ocurrirían al ser víctima –dime Asia debería matarlos-

-que-

-como escuchaste, debería matarlos o soltarlos para que vayan por otras víctimas-

-no puedes matarlos, está prohibido-

-oh y quien te dijo eso-

-en la biblia dice que no debemos matar- Asia estaba comenzando a soltar lagrimas mientras bajaba la mirada –lamento que te golpeara, pero necesitaba enseñarte algo-

-que- con ojos cristalinos, Asia levanto la cabeza mirando a Shiro que ahora se agachaba hasta verla a los ojos –los humanos son una amenaza para ellos mismos, como puedes ver, se matan entre ellos, hacen cosas realmente repulsivas con tal de satisfacer sus impulsos, te pregunte si estabas dispuesta a matar- apretando el agarre en sus manos, hizo explotar las cabezas de los dos hombres asustando a Asia que retrocedió a gachas.

-aun puedes continuar con el viaje Asia, debes irte y tener una vida normal, la vida de ejecutor o como siervo de dios no es nada bonito- levantándose sacudió sus manos que estaban empapados en sangre y fluidos cerebrales –si piensas que vivir en una iglesia o enseñar de la amabilidad de dios te ase una mejor persona, estas equivocada, el mundo está repleto de amenazas, muchas de ellos son su propio enemigo y en otras se encuentran los demonios y otros seres-

Caminando a un lado de Asia, comenzó a rodearla –para serte sincero, el camino como siervo de dios no nos dará un acceso al cielo, muchos creen que servir a dios los llevara al cielo cuando mueran, pero la realidad es que esas personas son egoístas, no velan realmente por los necesitados y solo les importa ellos mismos-

-los ejecutores, amamos a nuestro señor, estamos dispuestos a mancharnos de sangre con tal de que los inocentes tengan aquello que no podemos tener, no importa si rompemos todos los mandamientos en el proceso, a veces es mejor acabar con el problema de raíz antes de que se vuelva una amenaza, te imaginas si dejaba librea estos sujetos, irirean por otras víctimas más jóvenes para hacerles lo que desean rompiendo la felicidad de los inocentes, dime Asia estás de acuerdo-

-pero no somos jueces para decidir matarlos, solo dios puedes juzgarnos-

-solo nos juzgara en la muerte, pero en vida, los inocentes corren peligro, para ello nosotros los siervos de dios estamos aquí para ayudar a los inocentes-

-pero eso te condenaría-

-al infierno, si tienes razón, pero no me importa, mientras salve a los inocentes no me importa ser castigado en lo más profundo del infierno cuando muera-

Al terminar sus palabras se detuvo en frente de Asia que se limpiaba los ojos llorosos con la manga –mi pequeña Asia, el mundo es más cruel y duro de lo que te puedes imaginar, las amenazas del mundo podrían matarte en cualquier segundo- Asia apretó el garre en su vestido recordando cómo fue salvada.

-pero tú-

-dime Asia, de que serviría llevarte conmigo a los lugares más peligrosos, si solo lloraras o esconderás, tú crees que nuestros enemigos se compadecerán de ti por llorar o suplicar, ellos te capturaran profanando tu cuerpo y alma hasta que solo seas una cascara vacía, además que no podre estar contigo toda la vida, habrá momentos en los que estarás sola e indefensa-

-no debiste abandonar el autobús, te dejaste llevar por los sentimientos del momento y eso es una estupidez grande, ahora mismo está ocurriendo algo y posiblemente tengamos que luchar, como nos apoyaras a Olga o a mí, si no puedes ni defenderte a ti misma-

Quedándose callado por completo Shiro se adentró en el callejón, adentrándose en la oscuridad más profunda dejando a Asia pensativa e intrigada, cuando ella dejo de lamentarse se paró lentamente mirando los cuerpos muertos de los hombres –dios nos ama ¿verdad? –

Al ver en la oscuridad se quedó pensativa que hacer, ahora mismo tenía que volver a elegir como esa vez en el pueblo –vivir o morir- susurrando sus palabras miro a sus dos lados, en la profundidad del callejón la oscuridad y a su espalda la luz de la avenida.

Pensando por un tiempo dio un paso atrás, talvez cometió realmente un error al volver con la única persona que le extendió la mano y le abrió los ojos –demonios- el sonido de carne siendo desgarrada llamo su atención, parándose en seco, se dio la vuelta corriendo a la oscuridad, solo para encontrarse con Shiro que al verla la sujeto en sus brazos corriendo a gran velocidad.

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Cuando dejo a Asia pensar sobre su debilidad sintió un aroma conocido y familiar, no era un perro ni tampoco tenía una habilidad que le permitía detectar magia, era como un instinto primitivo que burbujeaba en su interior gritando por sangre.

Adentrándose en la oscuridad se olvidó de Asia y se adentró en la oscuridad, cuando lo hizo la oscuridad lo rodeo hasta que vio varios ojos mirándolo, unos ojos muy familiares, como si estuviera en una especie de trance dio un paso adelante escuchando crujir el suelo, bajando la cabeza, se encontró con varias ratas que estaban matándose entre sí.

Confundido trato de pensar que estaba sucediendo, hasta que los ojos brillaron con mana, recordando un ataque familiar –demonios- dándose la vuelta volvió por sus pasos encontrándose con Asia que corría a su lugar, eso realmente lo confundió, haciendo que una pregunta resonara en su cabeza "porque camino a la oscuridad".

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-esto debe ser una maldita broma, estas seguro de lo que viste-

-sí, no podría confundir esos ojos brillantes- mordiéndose la uña Olga miro su máquina capaz de analizar y detectar las líneas ley del planeta, un prototipo inferior a chaldea, pero que le mostraba como andaba el mana del mundo.

-esto es malo, si se manifestara una singularidad estoy segura que la ciudad y todas las personas desparecerían- chasqueando los dedos, Mittelt apareció rápidamente a su lado –necesito que subas lo más alto y uses esto, cuando estés muy cerca de esa anomalía apretar el botón rojo- con su orden, Mittelt desapareció a gran velocidad.

-que fue eso-

-quiero monitorear esa anomalía desde arriba, si es una singularidad tratando de manifestarse quiero saber cuánto tardara- caminando a la ventana de su habitación levanto la cabeza mirando como el vórtice cada vez se hacía más grande –si de verdad se manifiesta una singularidad necesitaremos de un servant-

-tienes razón, pero ahora no es el momento, el mana de la ciudad es inestable y dudo que nos ayude a invocar un servant sin un ancla-

-qué hay del santo grial-

-no lo sé, ya lo usamos y cuando me lo mostraste estaba sin mana alguno-

-aun así, debemos seguir buscando, te dejare a Asia y te llamare si hay algún problema, por ahora será mejor estar preparado- asintiendo con la cabeza Shiro abrió la puerta de la habitación revelando a Asia que estaba tratando de decir algo, pero Shiro la ignoro dejándola sola, cuando se quedó sola, volteo la mirada a Olga que miraba el vórtice con mucha preocupación.

-disculpa puedo hablar contigo-

Olga volteo la mirada encontrándose son Asia que lucía cansada y preocupada, soltando un suspiro se puso en modo directora –si pasa, que sucede- Asia entro en la habitación sentándose en frente de ella –yo quería hablar de Shiro-

-que hizo ahora-

-no hizo nada malo, eso creo, pero quería saber, porque está matando cuando podemos salvarlos- Olga la miro confundida antes de suspirar –sí que eres ingenua, conoces a Hitler-

Asia ladeo la cabeza en confusión y esto la confundió, talvez la segunda guerra y tercera guerra mundial no pasaron igual como en su mundo, talvez debido a causa de los dioses, esa pregunta carcomió su interior hasta que chasque los dedos donde el ángel caído masculino estaba a su lado –conoces a Hitler- la pregunta de Olga confundió al ángel caído que asintió, frustrada decidió hacer algo mas –tráeme tres celulares activos, lo necesitare-

A su orden, el ángel caído desapareció dejando a Olga a solas, soltando un suspiro de frustración miro a Asia –parece que viviste en la ignorancia toda tu vida para que no conozcas algo de historia, pero te daré un resumen, ese hombre llamado Adolfo Hitler mato a millones de personas, haciendo cosas nada gratas, pero la cuestión es esta, tu matarías a un asesino como el antes de convertirse en una amenaza más grande-

-como dicen, matar a uno, para salvar a cien, no conozco la historia de Shiro y no tengo interés, pero te diré que la iglesia tiene sus grupos militares bien organizados que eliminaran cualquier amenaza para la humanidad-

-pero eso aria que pecaran y no podrían ir al cielo- cuando menciono el paraíso, Olga soltó una risita divertida –escúchame bien Asia, yo no creo en dios o soy segador de una, yo me rijo por las leyes del mundo y un lugar como el que mencionas no me interesa, al final todo lo que hagamos tendrá que valer la pena, yo vivo para encontrar la verdad y salvar al mundo, la iglesia también piensa lo mismo, pero a diferencia de los míos, la iglesia ara de todo para salvarlos, eso incluye rechazar su propia salvación-

Cuando termino de hablar el ángel caído apareció con tres celulares –bien, ya que no tenemos mucho tiempo, Asia toma esto, no sé qué esta haciendo Shiro contigo, pero como sigues aquí pienso que estas dispuesta a unírtenos, pero aun dudas por tu ignorancia, quiero que entres a internet por este celular y veas la verdad del mundo, a veces es necesario conocer la historia de uno para no cometer los mismo errores-

-por cierto, Mittelt ira al cuarto de Shiro y te mostrara todo lo que necesitas saber, ve a su habitación y espera- botando a Asia de su habitación, Olga comenzó a revisar su aparato, buscando la mejora de perfeccionar el análisis.

Mientras Asia caminaba por los pasillos del departamento miro el celular en sus manos, era sin duda algo nuevo para ella, siempre había visto usarlos a los ejecutores, pero ello nunca tuvo uno mientras miraba el celular, recordó las palabras de Olga.

-no busca la salvación- pensativa por esas palabras y por lo que aprendería entro en la habitación de Shiro donde había un olor peculiar en el ambiente, un poco asqueada abrió la ventana dejando que el olor desapareciera –como podría ayudar a la persona que me salvo- a su mente llegaron varios pensamientos, hasta que decidió abrir el celular y buscar en internet.

Al entrar en el buscados no sabía que hacer hasta que un mensaje apareció, en forma de clip, pregunto ¿necesitas ayuda? Asia confundida por cómo funcionaba el celular asintió y trato de seguir los pasos que búsqueda hasta que llegara Mittelt, solo que esta vez había sugerencias.

-como conectar con mi persona especial-

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Habían pasados ya cinco horas y Shiro estaba nervioso, ahora mismo la ciudad estaba en un caos total, mirando a las calles debajo de él, varias personas comenzaron a atacarse unas a otras, de un momento a otro el vórtice tomo un color rojo intenso que cubrió la ciudad e hizo que las personas que caminaban pacíficamente cambiaran su actitud atacándose unos a otros.

-mi señor, la directora lo está llamando- Mittelt apareció en su espada y rápidamente lo cubrió con sus alas apareciendo en el departamento donde Olga miraba furiosa el holograma de planeta donde mostraban las líneas ley –que está pasando-

-se trata de la singularidad, logre analizarla lo mejor posible, pero tarde mucho, parece que la singularidad se manifestara en la ciudad en una hora-

-imposible, sin un ancla-

-ese es el problema- señalándolo Olga miro a Shiro con tristeza –nosotros somos el ancla, somos la anomalía que hace que esto esté ocurriendo- analizando sus palabras, asintió –si eso es verdad y somos la anomalía, como podemos solucionarlo-

-no lo sé, talvez si nos quitamos la vida desparezca, pero-

-escucha Olga, no sé si lo sabes, pero ahora mismo la ciudad está en problemas, los ciudadanos comenzaron a atacarse, no sé porque, pero la singularidad esta afectando la ciudad antes de que se destruya-

Olga se quedó en silencio analizando la nueva información hasta que soltó un pequeño grito –espera, si hay una anomalía en la ciudad, eso quiere decir que se abrió una brecha-

¿brecha?

-sí, podemos decir que es una puerta que conecta con la singularidad, por eso tiene efectos adversos en la ciudad, es posible que podamos acceder a la singularidad antes que se manifieste-

-entiendo, debemos buscar la puerta entonces-

-no, siguiendo los patrones de mana puedo simplificarlo y llegar a la brecha, puedo identificarla y acceder a ella-

-ya veo, pero solo tenemos una hora-

-déjamelo lo a mí, tu eres el más fuerte ahora, prepárate-

Asintiendo con la cabeza Shiro fue a su habitación a prepararse para la batalla, dejando ahora sus hábitos de sacerdote a un lado y colocarse una gabardina más grande donde comenzó a bendecirlas, con una mano extendida, varias líneas azules cubrieron su mano derecha y de ella se entrelazaron con la gabardina, modificándola a una que usaba como ejecutor.

Concentrado en su trabajo no escucho como Asia se acercaba a él y le daba un abrazo por la espalda –Shiro- las palabras de Asia lo congelaron, un recuerdo del pasado cegó su mente antes de recomponerse, tomando una gran bocanada de aire miro a Asia –Asia, que haces aquí-

-yo lo entiendo-

-que entiendes-

-yo quiero ser fuerte- apretando su agarre en sus brazos Asia comenzó a llorar, Shiro confundido decidió ignorarlo al ver por la ventana abierta, el vórtice que ahora era de un rojo intenso, el anochecer se acercaba y todo acabaría a esa hora –Asia, no es momento de sentimientos, la ciudad está en un caos total y en una hora la ciudad será destruida-

-que-

-escucha Asia, ayuda a Olga a calmar la situación yo me encargare solucionarlo- agarrando la gabardina modificada se soltó del abrazo de Asia que solo lo miraba como se iba, pero algo dentro de ella hizo que se levantara y fuera por detrás.

.

-escucha Shiro, encontré la puerta, ahora mismo se ubica en uno de los callejones que revisaste antes, estás listo-

-si-

-no sé si logremos comunicarnos, pero toma esto- sacando de su bolsillo le entrego un celular y Shiro lo agarro –ahí tiene mi número, llámame una vez estés allí, aunque dudo que funcione la comunicación no perdemos nada-

-entiendo, que aremos con las personas de la ciudad-

-no te preocupes por eso, me encargue de usar esta misma singularidad como barrera para hacerlos dormir, pero no todos estarán afectados, por si acaso los caídos evitaran más daño, ahora todo depende de ti-

asintiendo con la cabeza, Mittelt se acercó rodeándolo con sus alas –por cierto, Olga, si llego a descontrolarme trata de perforar mi corazón, eso me matara, creo-

-que-

-esa forma que viste usar, no está completa, no la se usar de hecho, solo funciona cuando estoy muerto, pero ahora mismo tengo mi mana activo, pero la forma que usare es una distinta a la que viste-

-porque me dices esto ahora-

-cada vez que uso esta forma me vuelvo un berserker, como crees que mate al berserker de la singularidad f, si piensas que Jack hizo todo te equivocas, ese berserker era capaz de renacer doce veces y adaptarse a las formas que se le mato con anterioridad, te aviso esto para que no trates de dialogar, solo mátame-

-Shiro- la voz triste de Asia llamo su atención, volteando la mirada a una asustada Asia –tu volverás- soltando un suspiro sonrió y coloco una mano sobre su cabeza –talvez, pero como le dije a Olga, si me descontrolo tendrán que matarme, no pongas esa cara triste, esto es la vida de un sirvo de dios-

-es hora de irme, Mittelt llévame a la puerta- en un parpadeo ambos desparecieron dejando la sala llena de plumas negras, cuando Shiro llego a la puerta Mittelt lo miro con la cabeza baja.

-que sucede Mittelt, porque la cara tan larga- divertido trato de burlarse del ángel caído, pero ella solo levanto la cara con ojos llorosos –vuelve a salvo maestro- sin esperar esa reacción ella se acercó y le dio un beso en la mejilla.

Antes de mostrar su confusión, el ángel caído desaprecio –que demonios- confundido dejo sus pensamientos a un lado mirando ahora el callejón oscuro por el cual paso, suspirando preparo tres llaves negras, era su culpa por no actuar antes.

Caminando por la oscuridad se adentró en el callejón, cuando no logro ver nada más que oscuridad sintió como era jalado por algo invisible.

Al sentirse atraído, dejo que lo ajilara sin resistirse, logrando ver algo increíble, como si fuera un elevador, su cuerpo comenzó a elevarse por los cielos por una fuerza misteriosa, logrando ver como el vórtice se asemejaba a una réplica de la ciudad donde estaban y él estaba llegando del cielo.

Al levitar y subir hasta la anomalía apareció cayendo del cielo, directo a la ciudad donde una figura familiar lo recibió con aplausos, mientras estaba parado en el edificio en el cual debería estar Olga, los aplausos y voz se hizo más fuerte –bienvenido Kotomine Shiro- con un chasquido de sus dedos los edificios cercanos se derrumbaron y de ahí emergieron tentáculos negros con ojos brillantes que anunciaban su ataque.

-Lev Lainur- a su voz molesta, extendió sus llaves negras.

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Olga lanzo maldición tras maldición de sus manos, todos los humanos en Francia se volvieron locos atacándose unos a otros, la ciudad era un caos total, si bien lograron reprimir la mayor parte, había algunos que se resistían a la influencia de la magia perdidamente alocados por la ira que sentían.

Asia escondida en el edificio donde estaban miro el vórtice rojo en el cielo, siendo tan débil como ahora solo pudo juntar sus manos y orar por la victoria de Shiro, todo mientras la ciudad era un caos.

Los autos se movían a gran velocidad chocando a todas las personas posibles, las madres que antes sostenían a sus hijos con cariño fueron arrojados al piso para luego ser asesinados, la ira que invadió a la humanidad ese día fue de grandes proporciones.

Los dos ángeles caídos que surcaban los cielos trataron de someter a los humanos, pero como si fueran una mente colmena se unieron atacando a los caídos y a Olga como si fueran sus enemigos, cegados por la ira.

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Los hermosos edificios que mostraban una ciudad en crecimiento fueron arrasados revelando tentáculos con varios ojos mirando a un enemigo en especial, las grandes cantidades de mana aceleraron el corazón de Shiro que sonrió divertido.

Corriendo entre los edificios lanzados por los tentáculos, Shiro corrió una maratón sobre ellos, acercándose poco a poco a su objetivo, pero al igual que los otros edificios lanzados al aire este fue destruido por ráfagas y ráfagas de poder, que destruyeron el concreto como si fuera arena.

Dando un salto en el aire, contemplo desde el cielo los cientos de tentáculos que se agitaban recolectando mana del exterior, mientras caía vio como lev levanto sus manos y hacia un chasquido, a su orden todos los ojos se iluminaron lanzando varios hechizos en su dirección, poniendo de frente sus llaves negras logro formar una abertura que logro desviar los ataques, como si fuera un rio que rodea una roca.

-Kotomine, creí que no te volvería a ver desde la singularidad en Fuyuki, pero parece que el destino quiere que tengamos nuestra revancha, pero lastimosamente para ti, he obtenido más poder- la ciudad que estaba bajo su mando comenzó a lanzar ataque de viento cortante que fueron en una sola dirección –tus llaves negras no podrás salvarte de esto-

El cuerpo en el aire de Shiro ahora caía al suelo en pedazos siendo su cabeza la única casi intacta, pero aun así se logró ver un poco del cerebro levantarse por su cabello –este poder es grandioso, este mundo es perfecto para nosotros-

-cuando este mundo caiga, chaldea también lo ara- comenzando a reírse levanto la cabeza al cielo donde podía ver la ciudad que estaba debajo de ellos –en poco tiempo mi manifestación será completa y este mundo conocerá el poder del rey salomón-

Entre su discurso de victoria y risas no escucho un sonido peculiar que resonó en la ciudad falsa, pero cuando escucho un leve zumbido y un olor familiar se cayó volteando la mirada, bajando la mirada debajo del edificio en el cual estaba parado se encontró con algo molesto.

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-qué demonios eres tu Kotomine Shiro-

Levantando sus grandes fauces Shiro ahora convertido en su forma berserker soltó un poderoso rugido que alejo los autos cercados y agrieto su alrededor –esta vez no podrás derrotarme, eh obtenido el poder de los demonios de este mundo, no creas que podrás vencerme tan fácilmente humano, ahora mismo el mundo me está dando su poder-

-matadlo- con otro chasquido de sus dedos, los tentáculos se agitaron en el aire y lanzaron varios ataques mágicos que golpearon al mendigo, pero este ni se inmuto –que demonios- lev retrocedió dando un paso atrás. En ese ataque estaba una gran cantidad de poder, uno que podría ser catalogada como antipersonal.

Su cuerpo rojo comenzó a soltar vapor y dando un paso adelante, los edificios temblaron logrando que se derrumbaran, dando otro y otro, acelero sus pasos hasta empezar a correr en cuatro patas, dando grandes zarpazos a los tentáculos emergentes, pero estos se regeneraban como si fueran inmortales.

Esta vez los ataques mágicos no lograron destruir al wendigo, pero talvez lo físico si, así que todos estos trataron de someterlo, sin contar que estos fueran atravesados por la criatura que estaba comenzando a devorarlas.

Con un poderoso rugido la criatura comenzó a correr a gran velocidad, su cuerpo rojo comenzó a desprender sangre de su cuerpo, como si fuera una armadura, la sangre impidió que los picos de los tentáculos siquiera llegaran a molestarlo.

La ciudad que alguna vez fue gobernada por lev, ahora estaba siendo arrasada por la criatura de rojo llamada Shiro.

-demonios, que está pasando, antes esos ataques lo destrozaban, lo mutilaban- dando un grito de ira, Lev entro en negación por lo que estaba pasando, apretando sus puños con fuerza ordeno a sus extensiones de sí mismo aplastarlo hasta la muerte, pero estas fueron simplemente atravesadas, pero notando algo peculiar.

Ya no podía regenerar los tentáculos destrozados, como si la existencia de la criatura lo impidiera.

-Debe ser una magia de trasformación con algunos requisitos especiales, sí, eso debe ser, la primera vez que lo despedace se convirtió en eso, pero en su registro como magus no había nada, estoy seguro que la iglesia oculto esta información, pero ya no importa-

¡EH DESCUBIERTO TU TRUCO KOTOMINE, AHORA CONOCERÁS MI AUTORIDAD COMO DIOS DEMONIO!

El cuerpo de Lev comenzó a ser cubierto por un aura negra, mientras su cuerpo se agitaba y ahora revelaba a una con escamas y piel negra, como si hubiera sido imbuida de alquitrán, sus ojos rojos brillaron entre la oscuridad de su ser, sus dedos convirtiéndose en garras, su cuerpo más delgado y deforme, mostro una forma monstruosa de un hombre leopardo, solo que la cola parecía el aguijón de un escorpión.

Dando un rugido, la bestia proclamo su llegada, solo que fue recibido por gruñidos y carne siendo desgarrada, mirando al origen del sonido estaba la criatura con grandes hasta, demasiado grande a lo que recordó ver hace unos minutos.

Ahora la criatura tenía la altura de un edificio de cuatro pisos, sus grandes fauces devoraban la carne de los tentáculos con facilidad, sus enormes garras despellejándolos de esa piel creada a partir del barro negro y la carne muerta de sus enemigos.

-¡Shiro, tu hechizo necesita que estés concentrado, así que te are sentir un poco de mi ira-¡

A gran velocidad la criatura salto a la cabeza del wendigo que agarraba un ojo, pero que aplasto al sentir como se subían a su cabeza, Lev convertido en su forma demoniaca agarro las astas de la cabeza tratando de arrancarla, pero lejos de hacerlo fácilmente, sintió una gran resistencia.

GGGGGGGRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRR!

Una vez más en cuatro patas, el wendigo corrió a través de los edificios y los tentáculos que lanzaban hechizos, lev sujetado a los cuerpos sintió como era golpeado una y otra vez, pero para alguien superior como era el, no sintió una molestia hasta que la velocidad aumento, haciendo que el impacto aumentara por cada segundo.

-aaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhh- Lev fue atravesado por una gran estaca que estaba en la pared, la parte saliente atravesó y mostro el corazón palpitante de lev que gruño de dolor -maldito te enseñare el sufrimiento- con una poderosa onda expansiva, lanzo a Shiro varios edificios atrás, atravesando paredes –LLLLLEEEEVVVVVV- un sonido, más bien un gruñido escapo de las fauces del wendigo que ahora ladeaba la cabeza, abandonando su posición de cuatro patas a una bípeda.

Lev miro confundido su acción hasta que unas garras lo sujetaron de la cabeza y lo comenzó a arrastrar por el suelo lleno de escombros, lev sujeto las grandes garras del wendigo, pero poco hizo para separarse de ellas, mientras era arrastrado llego a un momento que lo arrojo como si fuera una piedra a los escombros de antiguos edificios, lev que giro en el aire se recompuso para tratar de atacar, pero este fue sorprendido cuando un fuerte puño lo golpeo desde el suelo, el ataque fue repentino y demasiado veloz que no logro esquivar.

Ahora mismo el impacto destrozo una parte de las costillas de Lev, haciendo que escupiera un tipo de sangre negra de su boca, en el aire, Lev se cuestionó porque repentinamente el wendigo tomo más control de esa forma, era como enfrentarse a berserker de la singularidad de Fuyuki.

, solo que este no tenía un punto débil que explotar, claro que lo había, pero estaba fuera de su alcance, mientras estaba en el aire, miro como en la ciudad que se mostraba en el cielo una figura se hizo reconocer, con su cabello blanco ondeándose por el aire, lanzando maldición tras maldición.

-Olga-

Su mente llena de dolor fue reemplazada por la sorpresa y molestia, como era que una niña molesta logro vivir, aun cuando no tenía un cuerpo físico al cual volver, la sorpresa de lev comenzó a desaparecer cuando una gran cadena se enredó de su cuello.

Al poner sus manos allí trato de destruirlas, pero no lo consiguió, cada taque, cada arañazo fue en vano, incluso su cola que podía poner una gran cantidad de veneno, fue ineficaz, ninguno de sus ataques logro realmente perforar la carne de la criatura.

Pero sobre todo la confusión lo lleno cuando sintió lo que lo ataba, no era acero, no era algún tipo de cable conocido por el hombre, eran nervios unidos a restos de carne lo que lo sujetaban.

En con un fuerte tiro, su cuerpo en el aire, fue atraído al edificio más cercano donde una criatura hacia una pose para golpearlo, lo extraño fue ver que el brazo que lo golpearía era más grande que el cuerpo, no, no era más grande, sino que el cuerpo estaba encogiéndose.

Aunque no sirvió de nada pensarlo cuando el golpe llego a su cara, logrando sentir como sus huesos se astillaban dentro de su carne, como si golpearan una sandía, todo su interior se agito y exploto, dejando en su lugar la sangre negra que guiaba un camino.

El cuerpo de Lev a gran velocidad fue arrojado al suelo, creando una poderosa onda de choque que a su vez creo un cráter, el cuerpo del wendigo, ahora encogiéndose más y más, salto por los aires, mostrando que el brazo con el cual golpeo a Lev, quedo completamente destruido.

Llegando al suelo, los restos de la criatura cayeron al suelo como montículo de barro.

-me preguntaba, cuanto tiempo tomaría tu ego para lanzarme un ataque conjunto, sin duda eres una criatura estúpida- dando un paso adelante, el cuerpo desnudo de Shiro camino hasta llegar a Lev que ahora tenía la mitad del cuerpo mostrando sus huesos internos –gracias Lev, si no fuera por esa habilidad tuya de imbuirme en ira, creo que no habría tomado el control-

Agachándose miro la masa de carne que aun palpitaba –vaya, no creí que tuviera corazón- sonriendo divertido se agacho con la intención de quitarle el corazón, pero en un movimiento brusco, la cola de lev se movió a velocidades que Shiro no logro ver, con la intención de perforar la cabeza de Shiro.

Un fuerte estruendo resonó en el aire dejando ver como el cuerpo de Shiro era lanzado a los escombros, ante el sentimiento de victoria de Lev, las venas que marcaban su cuerpo comenzaron a regenerarse poco a poco, en unos minutos su cuerpo se recuperaría.

-parece que no aprendes lev-

Una voz divertida y molesta detuvo en seco la regeneración de Lev, que aun a pesar de no tener rostro, podía sentir los ojos fulminantes de Shiro, pero luego sintió un dolor en su cola, como si lago hubiera salido mal.

-debo decirte, que, como humano, logro adaptarme a las circunstancias, eso incluye tus ataques, si te preguntaste porque no lograste herirme, fácil, me hizo inmune a ellos-

Acercándose a Lev, Shiro revelo su cabeza intacta y sin algún rasguño por parte de Lev, pero lo que se podía ver, era la cola de escorpio completamente destruida, como si hubiera chocado con algo impenetrable.

Con la cola de escorpión cayendo al suelo, el piso resonó, la ciudad tembló y el cielo comenzó a iluminarse, Shiro levanto la mirada y noto que la ciudad estaba siendo consumida por una niebla negra, talvez una señal de que la singularidad se estaba manifestando, lo que ocasionaría la destrucción de la ciudad.

-no sé si trataste de ganar tiempo, pero esto aún no acaba, no te preguntaste porque no te ataque con las llaves negras. En parte era para un experimento, quería ver si podía destruir esta singularidad si destruía la conexión de líneas ley, pero supongo que tengo que matarte-

-ahora mismo mis llaves negras rodean esta singularidad y ahora comencemos con la salvación de tu alma- colocando una mano sobre su pecho Shiro sonrió emocionado.

-ESCUCHA MIS PALABRAS- un circulo de luz blanca rodeo el cuerpo de lev, no siendo el único punto brillante en la destruida ciudad, desde varios lugares en los extremos de la barrera, las llaves negras imitaron el mismo acto de poder, respondiendo al llamado del sacramento, como pilares de luz se elevaron en el cielo marcándose con una luz blanca.

-DARÉ MUERTE Y VIDA-

-HERIRÉ Y SANARE-

-NADIE ESCAPARA DE MI ALCANCE-

-NADIE ESCAPARA A MI MIRADA- el cuerpo de lev que estaba en condiciones similares a la de un perro aplastado en carretera, comenzó a quemarse con un fuego blanco.

-SERÁS APLASTADO-

-DARÉ LA BIENVENIDA EN MI SENO A LOS DERROTADOS Y VENCIDOS- la sangre negra se evaporo en cuestión de segundos y los huesos salidos comenzaron a fracturarse.

-SOMÉTETE A MÍ, APRENDE DE MI-

-OBEDÉCEME-

-ENCUENTRA EL DESCANSO-

-NO OLVIDES EL CANTO, NI LA ORACIÓN, NI MI EXISTENCIA-

-LUZ SOY Y DE TODAS LAS CARGAS TE LIBERARE- el cuerpo aplastado de Lev dejo fácil acceso para que Shiro sujetara su cabeza y se la levantara hasta su altura.

-EL DESCANSO ESTA EN MIS MANOS-

-DERRAMARE ACEITE SOBRE TU PECADO Y TE MARCARE-

-LA VIDA ETERNA SE TE DARÁ EN LA MUERTE-

-AQUÍ ESTÁ EL PERDÓN-

-YO LA ENCARNACIÓN LO JURO- apretando el agarre sobre la cabeza de lev, los ojos saltones de color rojo estuvieron a punto de salir de sus cuencas.

-KYREI ELEISON- con un apretón suave, el cuerpo de Lev se convirtió en motas de luz que se elevaron al cielo de la singularidad, con el cuerpo de Lev destruido y los distintos pilares de luz destruyendo la conexión de la singularidad, la tierra tembló y como un espejo roto, el cielo se abrió.

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Olga cayo de rodillas cansada, había logrado atraer a todos los humanos cercanos y dejarlos inconscientes en el suelo con una maldición, Olga no creyó en las palabras de que la unión hace la fuerza.

Ahora podía entender de dónde venían esas palabras, ya que a sus pies estaba cientos de cuerpos inconscientes que cayeron de la nada al suelo.

Soltando un suspiro y el anochecer asomándose, levanto su mano mirando la ora en su reloj, faltando solo diez minutos para que la singularidad de manifestar, lograron obtener la victoria.

Un hecho claro cuando el vórtice en el cielo se derrumbó mostrando las ruinas de una ciudad familiar, pero a diferencia de la suya donde estaba, esta estaba destruida, no habiendo un edificio intacto, pero sobre todo la gran diferencia que ella noto en su ciudad, fue que esta estaba en llamas.

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Cayendo de espaldas, no logro ponerse de pie por la falta de mana, sus nervios y músculos gritaron en agonía por el dolor que sentía, cuando llego al suelo dos figuras igual de cansados la acompañaron –logramos contener a los humanos- fueron las palabras del ángel caído, antes de derrumbarse a su lado.

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Asia soltó lágrimas de felicidad cuando la ciudad se sumió en el silencio, el cielo el cual estaba mirando se derrumbó como un vidrio roto, mostrando la ciudad interna y sobre todo una figura de cabello rojo, pronto su felicidad se convirtió en miedo al ver como no podía detener su caída.

Soltando un grito miro como el cuerpo caía en el edifico vecino, si bien estaba separado por una gran calle donde ahora descansaban varios cuerpos humanos, no logro contener su ansiedad y corrió en dirección del edificio, ignorando las ordenes de Olga de no ser una molestia.

Con lágrimas en sus ojos bajo las escaleras tropezándose en varias ocasiones, pero teniendo la suerte de sujetarse de las barandas, al llegar a la planta baja. Sus ojos se abrieron con miedo al ver varios cuerpos de personas adultas y jóvenes, golpeados y quemados.

Muchos con heridas de muerte, incluso logro ver como una madre tenía en sus manos el cuerpo sin vida de un bebe que fue ahorcado hasta la muerte.

Ella retrocedió por miedo, pero sus pies la hicieron caer al ver como un niño tenía clavado en su cabeza un cuchillo, dando un grito retrocedió mas se encontró con más y más cuerpos muertos, cayendo de rodillas se olvidó de su propósito y desesperadamente trato de usar su sacred gear, dios le había dado este poder para salvarlos, entonces su momento había llegado.

Que incrédula fue, por más que trato de activarlo, no surtió efecto, los cuerpos de las personas dejaron moverse hace mucho tiempo y ni ella podría salvarlos, no los salvaría, como lo aria, si ni ella pudo salvarse antes.

Sujetándose su cabeza soltó lágrimas, agachándose en posición fetal comenzó a pedir perdón a los cuerpos muertos que la rodeaban, ella no merecía tener ese poder de curación, no era digna, mientras se hundía en un hueco de autocompasión e inseguridades, escucho un rugido que hizo temblar los vidrios.

Como si fuera una señal sus ojos se pusieron en alerta, mirando el origen del rugido, el edificio donde caería, estaría Shiro, posiblemente herido de muerte por la caída, ella no quería eso, no quería perder a más personas cercanas a ella. Aun con el miedo y remordimiento corrió al edifico de enfrente.

Su deseo de ayudarlo, la hizo caminar entre varios cuerpos muertos y otros que gruñían de dolor, ella no podía salvarlos a todos, pero al menos salvaría a la única persona que abrió su corazón para ella.

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En el orfanato se la había contado como era el infierno, había vagas imágenes de diablos con trinches en sus manos, que empujaban a los humanos al fuego, pero en frente de sus ojos estaba algo similar al infierno, dudosa y temerosa dio el primer paso, su deseo de ayudar la impulso a seguir, aun cuando tendría que pasar por el mismo infierno.

Ella vagamente podía reconocer el edificio donde antes había estado capturada, pero no recordó que estos tuvieran cuerpos mutilados y desollados clavados en las paredes.

Pero sobre todo que los cuerpos gritaran de dolor e inundaran su cabeza de los peores sentimientos, una gran culpa paso sobre su cabeza, al pasar al lado de las cosas que gritaban por ayuda, su ayuda.

Tapándose los oídos comenzó a caminar por el maloliente infierno, todos los olores mesclado hicieron que vomitara en varias ocasiones, el sudor, sangre, excremento, destrozaron las fosas nasales de la chica.

Después de pasar por el infierno en vida, llego a los pisos superiores, cansada y adolorida de los pies por subir varias escaleras, hasta llegar a una parte casi destruida del lugar, fue ahí cuando escucho un gruñido.

Reconociéndolo como una amenaza siguió un aroma familiar y asqueroso, uno que le recordó a esa persona, mientras se acercaba recordó las palabras que menciono Olga, matarlo si estaba en esa forma.

Sin pensarlo sus pies la llevaron en frente de la criatura que se alzaba sobre ella, su altura era demasiado grande que llego a chocar con el techo, obligándose a estar agachado hasta que la vio, ella tembló y sus pies cedieron por el miedo.

Con un gruñido acerco sus grandes fauces a Asia que se quedó inmóvil por la impresión obtenida, pero algo que la ayudo en ese momento fue la misma criatura que estaba herida por la caída, siendo demostrado al ver como las piernas estaban torcidas y los brazos completamente doblados, pero que aún obedecían a sus instintos.

Cuando trato de moverse, su cuerpo cayó al suelo agrietándolo y destruyéndolo, haciendo que ambos cayeran un piso abajo. Al tocar el suelo, Asia tuvo un Déjà vu y por instinto retrocedió del área empolvada reflejando ahora a la misma criatura, pero de menor tamaño, ahora pareciendo más humano, pero aun así retrocedió, llegando hasta una habitación.

-Shiro por favor, soy yo Asia- ella trato de llamar su atención, pero fue en vano, con una de sus largas manos sujeto a Asia del cuello elevándola en el aire, ella pataleo en el aire, y trato de soltarse del agarre, pero no logro nada con su débil fuerza.

Derrotada decidió aceptar su destino –perdón, no pude salvarte- lagrimas cayeron de sus ojos manchando las manos deformes de la criatura, con el poco oxigeno recorriendo sus pulmones, logro sostener su mano con cariño –espero que nos volvamos a encontrar- dando una sonrisa triste sintió como era soltada del agarre cayendo a la cama de la habitación, no se había dado cuenta, pero llego a caer en la cama de la habitación donde casi muere.

Tosiendo con fuerza y buscando aire en sus pulmones, logro ver con sus ojos llorosos como la criatura se desvanecía, dejando a Shiro desnudo una vez más, ella se sorprendió y alegro hasta que él se abalanzo sobre ella.

En un segundo tenían sus rostros a solo centímetros de tocarse, sus ojos verdes brillaron con inquietud, al recordar una acción similar por un desconocido que solo quería aprovecharse de ella, pero en esta situación fue más extraña.

-te extrañe- como un zombi, la voz de Shiro resonó, esas malditas palabras calentaron el corazón de Asia que estaba confundida, pero sentir que eran dirigidas a ella, la hizo feliz.

-Shiro, estas bien- una vez más trato de llamar su atención, pero fallo rotundamente cuando sintió los labios de Shiro sobre los suyos, podía sentir como sus cálidos labios calentaban los suyos, fue un momento impactante que la confundieron y se dejó guiar, ya que la lengua de Shiro entro en su boca recorriendo sus mejillas y acariciando sus dientes.

Sus mejillas se tornaron rosadas por la repentina intromisión, pero que no sintió asco, mientras más era besada y la baba caía de ambas bocas, el agarre en sus manos se hizo fuerte como si no quisiera separarse.

cuando parecía que se desmayaría por la falta de oxígeno, ambos se separaron dejando un hilo de saliva. Ambos jadeantes buscaron el aire de su alrededor, con sus pechos agitados los ojos de Shiro nunca dejaron los ojos de Asia que aún estaba conmocionada.

-Alessa- en un débil susurro, Shiro dejo libre una mano de Asia, sorprendida por su acción trato de jalar la otra, pero no lo consiguió, su mente conmocionada y confundida, confundió el nombre que el cual la llamaba.

Ella creyó y deseo que esas palabras fueran su nombre, con la mano libre comenzó a acariciar el pecho de Asia que se estremeció con el toque, una electricidad recorrió todo su cuerpo, haciendo que soltara un gemido.

-te amo- una vez más fue sorprendida, y cayó ante sus palabras, ella lo miro a los ojos y con su mano libre sostuvo su mejilla –te amo Shiro- elevando su cabeza le devolvió el primer beso, las hermanas de la iglesia le habían comento que para hacer bebes tenían que besarse con la persona que más ama.

Una gran mentira que logro desenmascarar, cuando en su navegación por internet descubrió el porno. Fue un error de ella ser curiosa y preguntarse, porque ellas estaban con poca ropa, creyendo que necesitaba ayuda para comprarse ropa.

Con tantos subtítulos en los videos donde mencionaban a esa persona especial, creyó que era una historia de amor o algo así como los documentales de historia de las guerras mundiales.

Pero al final descubrió mucho más de lo que debía en una sola tarde, no creyendo que experimentaría algo así tan pronto.

Con las palabras de Asia, Shiro reacciono más violento, arrancándole la ropa de un tirón, quedando ambos desnudos sobre una cama, la cara de Asia se tornó muy roja cuando sintió como la rodilla de Shiro se ponía encima de su abdomen.

-no me aplastes Shiro- ella creyó que la aplastaría con su rodilla, pero cuando Shiro se levantó un poco más, lo vio, esa no era su rodilla, asustada se rio nerviosamente –Shiro, reacciona eso no va a entrar- esos fueron sus últimas palabras y pensamientos antes de que la empalara.

Ella soltó un fuerte grito que resonó en el edificio abandonado, seguido de más y más grito de dolor –Shiro me duele basta- ella lloro adolorida, apretando fuertemente los dientes por la gran cantidad de dolor.

-te amo, no me abandones, quédate conmigo-

Gritando sus sentientes Shiro envistió a Asia que gruñía de dolor, pero que, de alguna manera, esas palabras calmaron su dolor e hicieron que desapareciera poco a poco, reemplazada por una sensación extraña.

Después de unos minutos de sufrimiento para Asia, las envestidas continuaron sin parar hasta que ya no sintió dolor –Shiro no me dejes- agrazándolo con fuerza trato de aferrarse a esas palabras y sentimientos, su corazón latiendo con varias emociones hasta que sintió algo.

-Shiro detente, necesito ir al baño.

Sus palabras cayeron en oídos sordos cuando el continúo envistiendo, pero la sensación de ir al baño la invadió, trato de alejarse, pero no lo consiguió –por favor, Shiro yo casi, necesito al baño ahora-

Tarde, no la soltó en ningún momento haciendo que esa sensación se soltara, creyendo que era su orina, pero no lo fue, fue algo más que poco después reconoció.

Así siguieron por mucho, mucho tiempo, la realidad se distorsiono, solo recordando la vez que su mente se puso en blanco cuando Shiro soltó algo dentro de ella, algo que la hizo gemir e hizo que su estómago se abultara, como si estuviera embarazada.

Lo último que recordaba fue que mientras era envestida de todas las posiciones posibles, logro ver los primeros rayos de sol que llegaron a sus ojos, pero que su mente no logro reaccionar ante la incomodidad, ya que estaba perdida en un mar de placer.

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Recorriendo las calles llenas de cadáveres, un gato negro de dos colas saltaba entre los edificios destruidos y quemados, a los lejos las fuerzas policiales estaban formando un perímetro, alertando de un posible ataque terrorista.

Pero sus oídos y sentidos la llevaron a un edificio con una poderosa barrera, pero que estaba fracturada dejando algunas aperturas, al entrar lo vio todo.

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Lamento la mala ortografía.

No sabía cómo continuar, tenía varios borradores ya escritos, pero ninguno me satisfago, pero al menos este cap esta aceptable a mi gusto, acepto sugerencias, para las siguientes peleas.

Para ser sinceros odio a Rias, xenovia y akeno me parecen superiores a rias, tenía pensado que de forma macabra rias se case con riser solo para hacerla sufrir, luego la dejare viuda etc, que procede.

Espero que se entienda la narrativa, si no lo hace, me dicen para rehacerlo para una mejor comprensión.

deje algunas imágenes para la historia, pero no me deja subir link, si quieren pueden verla en wattpad, no están las imágenes pero si enlaces y algunas imágenes si quieren verla.