Tras unos cuantos días, el partido contra Ubers había acabado, y el Bastard aun se encontraba invicto. Los jugadores estaban en el comedor cenando -Cariño, ¿quieres probar?- preguntó ofreciendo una cucharada de su comida.

Lleno de vergüenza, su pareja le regañó -No me llames así, estamos en un lugar público con todos los demás- Isagi no podía permitir que nadie más escuchara tal vergonzoso apodo -¿Entonces no hay problema si te llamo así en la intimidad?- preguntó el contrario sonriendo de manera pícara.

Kaiser no conocía el significado de la vergüenza, siempre era directo y decía cosas estúpidas que Isagi no podría decir ni en mil años. Ellos habían empezado a salir, las feromonas de Isagi se habían regulado y no era molestado por los demás alfas, su relación no era secreta dentro de la "cárcel", así que sus compañeros de alemania ya se habían enterado.

Pero aun así al peliazul le avergonzaba ser llamado con un mote cariñoso frente a los demás, Raichi, Yukimiya y Hiori eran los fans número uno de dicha relación, por el otro lado a Kurona no le simpatizaba la idea de que su querido Isagi estuviera con alguien como Kaiser; sin embargo, no emitía opiniones.

Kaiser estaba cada día más enamorado de su rival, él era en extremo cariñoso y comunicativo, además de hambriento, sexualmente hablando. Isagi era un poco más recatado en público, le daba un poco de pena, después de todo era su primera relación.

-¿Irás un rato a mi habitación después de cenar?- preguntó el alfa, quien quería pasar todo el día junto a su omega -podríamos mirar una película juntos- dijo mientras su pareja tomaba la comida ofrecida. Isagi tampoco podía negar que se la pasaba muy bien a su lado.

No podía creer que ahora estaba junto a ese tipo que le había caído tan mal el día que le conoció -Está bien, iré. Pero cuando acabe me regresaré a dormir a mi habitación- el omega prefería seguir durmiendo allí, ya que no quería volverse dependiente de su alfa y además de eso le gustaba mantener su espacio personal.

La pareja se encontraba acostada en la enorme cama del alemán. Kaiser vestía unos pantalones de pijama con su torso desnudo e Isagi vestía la parte superior del pijama del contrario, portando en su parte inferior únicamente su bóxer.

El menor se encontraba acostado sobre el fuerte pecho de su pareja, mientras que su tatuado brazo le abrazaba con cariño. A pesar de estar satisfecho con su situación actual el omega no podía evitar pensar de vez en cuando en su primer interés amoroso, y en ocasiones iba a la sala de monitoreo a ver sus partidos.

Se preguntaba si Rin de alguna manera ya sabía sobre su relación con Kaiser, y de ser así que opinaría él al respecto. De todas formas, si aún no lo sabía, se daría cuenta pronto, ya que el siguiente partido sería contra su equipo, el PXG.

La reacción de éste le preocupaba un poco, por un lado, pensaba "seguramente no le importa un bledo" y, por otro lado, "tal vez está sufriendo". Isagi nunca hubiera querido hacerlo sufrir, pero tampoco se podía quedar de brazos cruzados esperándole toda la vida. Él ni siquiera sabía que era lo que el alfa sentía o sintió por él.

De repente volvió a la realidad, y se dio cuenta de que estaba siendo protegido por los brazos de otro hombre, se sintió un poco mal al respecto. Pero se enfocó en vivir su presente y no pensar en lo que pudo haber sucedido.

-Yoichi, si tienes sueño puedes dormir- dijo el rubio mientras acariciaba su mejilla -No tengo sueño, no te preocupes- respondió terminando de poner los pies en la tierra. El omega se acercó a su pareja y le besó.

-No seas tan bueno conmigo- dijo con una mirada melancólica -trátame mal- las palabras que salían de su boca eran un tanto sombrías, pero Kaiser se las tomó con humor -No sabía que tenías tendencias masoquistas, pero podríamos probar la próxima vez, sin quieres-.

Las intenciones del menor no estaban siendo recibidas de manera correcta -Ven acá- el contrario tomó con ambas manos su rostro y apretó suavemente sus mejillas -eres tan lindo, ¿cómo es qué eres mío?- se dijo a sí mismo, para posteriormente besarlo de regreso. Los ojos del alemán brillaban cada que miraba a su omega.

-¿Te pasa algo?- preguntó uno de sus compañeros de cuarto y amigo, Hiori, quien se encontraba acostado sobre su barriga en la cama aledaña. El omega se sorprendió un poco por la repentina duda -Sí... ¿por qué me preguntas eso?- dijo jugueteando con los cabellos que rozaban su nuca.

-Mañana tenemos el partido contra el PXG- respondió el más alto mientras observaba al contrario intentando descifrar sus pensamientos -¿Y qué tiene?- preguntó aún sabiendo el motivo.

-Mañana te reecontrarás con Rin-kun- el peliceleste ya tenía contexto sobre la vida amorosa de su amigo, ya que se habían vuelto lo suficientemente cercanos para charlar sobre esos temas -Y tú te reencontrarás con Karasu- replicó, intentando voltear la situación.

Las mejillas del beta tomaron una sutil coloración -Sí, pero lo nuestro es menos complejo- respondió en su defensa, Hiori también tenía un conflicto amoroso con un jugador del PXG. -no evites mi pregunta... ¿tú aún piensas en él no es así?- los ojos de su amigo se abrieron -te apoyaré ya sea que decidas estar con Kaiser o con Rin-kun, sólo no quiero que te dejes marcar por el alfa incorrecto- continuó -tal vez deberías charlar con él para que aclares tus ideas-.

Isagi se empezó a sentir algo ansioso -No sé de qué hablas, yo estoy con Kaiser y lo quiero a él, lo que tuve con Rin fue algo pasajero, él decidió no estar conmigo de todos modos. Además, él no estaba enamorado de mí, nunca me dijo que le gustara siquiera, por el contrario Kaiser me lo dice a diario. De igual manera no tienes que preocuparte, no me dejaré marcar aún, estoy joven todavía para permitir enlazarme con alguien de por vida- contestó.

-Entonces está bien, como te digo, respetaré la decisión que tomes solo no quiero que te arrepientas- dijo Hiori sentándose sobre la cama -No te preocupes, de verdad- respondió. -Tampoco te vayas a embarazar- dijo molestando a su compañero -¡Por supuesto que no!- respondió el omega con su rostro totalmente ruborizado.

El día del partido había llegado, ciertamente el omega se encontraba algo nervioso, no se había visto en persona con aquel alfa desde el inicio de la Liga Neo Egoísta, y tampoco sabía cómo se encontraba él.

Los jugadores empezaron a cambiarse para dar inicio al partido, por lo que Isagi fue rápidamente al baño y justo saliendo se encontró con el alfa del equipo contrario, su corazón se aceleró, le tomó completamente por sorpresa, ya que Rin debería de entrar a la cancha por el estrato francés, no por el alemán.

-¿Qué haces aquí?- preguntó nervioso -Estaba buscándote- respondió mirándolo fijamente -pero vayamos a otro lugar- indicó el contrario tomándolo de la mano y llevándolo a una de las habitaciones vacías de dicho estrato.

-Suéltame por favor- dijo el omega liberándose del agarre -Como lo imaginé... hueles a otro alfa- respondió con una expresión dolorosa, aquellos ojos turquesa nunca se habían visto tan afligidos. El mayor no entendía qué estaba sucediendo, ¿qué quiere justamente ahora?, podía haber esperado a terminar el partido.

-Desde que se dio el anuncio de que eras un omega temí que al dejar los supresores optaras por buscar a algún alfa, o que incluso alguno te atrapara con sus feromonas. Me sentí impotente, pero sabía que el culpable de alejarte de mi lado había sido yo mismo, entonces no tenía el derecho a quejarme; sin embargo, no niego que me molesté- el omega escuchaba con atención las palabras del contrario, sin saber qué pensar.

-Desde ese momento no paré de maldecirme por el error tan grande que había cometido, de gritarte y decirte que te alejaras- las expresiones del alfa se tornaban cada vez más dolorosas. -¿Qué quieres decir?- preguntó el más bajo, con el afán de llegar al grano de la conversación.

-Isagi, yo- dijo tomando la mano del contrario con delicadeza, los latidos del omega se intensificaron ¿qué es lo que estaba sucediendo? -yo me enamoré de ti- dijo arqueando sus cejas en expresión de tristeza -me enamoré y no fui capaz de comunicarte mis sentimientos porque pensé que no sería necesario hacerlo, pensé que lo que teníamos en ese momento era suficiente, porque yo era feliz y tú también parecías serlo. Sin embargo, el día del partido perdí los estribos por culpa de lo que dijo mi hermano, a pesar de que yo debí haber creído en ti, en que solo me querías a mí. Yo ahora entiendo que mis problemas con él o mis complejos son algo que debo tratar por mí mismo- Isagi no podía creer todo lo que estaba saliendo de la boca de ese chico.

-De inmediato me arrepentí por haberme dejado llevar por las emociones, pero pensé "él volverá, y todo seguirá igual" porque tú no eres rencoroso. Durante los días fuera de Blue Lock no te comunicaste conmigo, así que me tocó aceptar que me había pasado de la raya y te había perdido. Sin embargo, el primer día de regreso aquí me viste en un rincón y me saludaste con total normalidad, entonces pensé que todo podría eventualmente volver a ser como antes. Pensé que yo podría encontrar un momento para disculparme y que incluso las cosas mejorarían, pero elegimos equipos distintos y eso no sucedió- continuó explicando el alfa, quien mostraba verdadero arrepentimiento.

-Luego, el tipo de las gafas anunció que eras un omega y comencé a sentir mucha ansiedad "¿y si lo hacen dejar los supresores y decide buscar una pareja?", no podía soportar la idea de que estuvieras con otro, sobre todo por mi culpa. No podía evitar pensar en ti todos los días, me estaba volviendo loco. No fui capaz de ir a buscarte a tu estrato porque tenía miedo de la verdad, tenía miedo de encontrarte feliz con otra persona. Así que a lo que quiero llegar es que espero me perdones y si quieres volver a estar conmigo, aquí estoy- terminó con su discurso.

Las manos del omega habían empezado a sudar, estaba muy confundido "entonces Rin sí estaba enamorado de mí, pensé que solo me quería para cubrir sus necesidades de alfa, soy un tonto. Este chico nada más tuvo problemas para expresarse" Isagi miró a los ojos a su rival y soltó su mano.

-Rin... como dijiste al principio... yo huelo a otro alfa porque ya tengo pareja, él me cubre con sus feromonas para protegerme y calmarme, también me trata muy bien, es cariñoso conmigo y me quiere- estar diciendo esto era más difícil de lo que podría haber imaginado -yo estoy feliz con él, y también lo quiero- dijo mirando hacia un lado, ya que no podía seguir manteniendo el contacto visual -así que por favor no me busques más, te perdono por todo y las cosas están bien entre nosotros, no te preocupes por eso, pero necesito que por favor mantengas distancia- sentenció.

Rin, quien no sabía expresar sus emociones, parecía estar a punto de llorar -Isagi- dijo sosteniendo de nuevo su mano -yo te am- la puerta de la habitación fue abierta con violencia. El alfa alemán había llegado.