War of Charm
Capítulo diecisiete
Los dos días para la próxima competencia pasaron volando, y claro que Kohaku se la pasó estudiando, Senku había identificado los temas que más se le dificultaban y estuvo concentrado únicamente en hacerla estudiar esos temas, asegurándose de que pudiera entenderlo bien y haciéndole preguntas similares a las que ya habían recibido previamente para entrenar su mente.
—¿Entrenar la mente? —Él rio divertido cuando a ella se le escapó decir eso en una llamada con su hermana—. Bueno, es una forma interesante de verlo, y supongo que la mejor para una leona como tú.
Kohaku solo hizo una mueca, antes de continuar hablando con su hermana.
Cuando colgó, Senku la miró extrañado.
—Es raro que no te quejes de que te llame leona.
Ella lo miró un poco aturdida, antes de tomar su libreta y continuar con los ejercicios que le había anotado.
Daba igual, pronto tendría que decirle la verdad y él seguramente ya no querría ni siquiera dejarla ser su amiga.
Ahora lo mejor que podía hacer era intentar no arruinar las olimpiadas que tanto le interesaban para ir a su universidad extranjera deseada.
Finalmente, su siguiente enfrentamiento sucedió y… la verdad, fue incluso más fácil que el enfrentamiento anterior con el equipo de Taishi y Shizune, ganaron por una gran diferencia de puntos ¡y pasaron a las semifinales de las olimpiadas de matemáticas!
Después de la victoria, Kohaku abrazó a Chrome y a Kano, pero por primera vez prefirió mantener su distancia de Senku y no abrazarlo.
Debía acostumbrarse a mantener a mantener su distancia de él, porque pronto ya no serían amigos.
Al bajar del escenario, se estremeció al sentir repentinamente una mano en su hombro.
—Deberíamos celebrar con helado otra vez… ¿no crees?
—Eh… —Comenzó a sudar frío—. ¡C-claro! ¡Hay que celebrar todos como equipo! —Retrocedió para ver a los otros tres, pero Chrome ya se había ido a tener una videollamada con Ruri y Tamagoshi la ignoró y la pasó de largo, y solo Kano la miró como un cachorrito expectante de recibir su atención.
Eh… bien, tomaría lo que podía tomar.
Sonrió nerviosamente e invitó a Kano a comer helado con ellos, pensando que así tal vez Senku desistiría y los dejaría a ellos dos solos (cosa que no le encantaba, pero lo haría por el bien de su objetivo de mantenerse lejos de él), pero Senku solo sonrió, con los bordes de los labios visiblemente tensos.
—Bien, vamos los tres.
Fueron a comer helado, y se la pasaron todo el tiempo en completo silencio, ya que Kano tampoco no era un gran hablador y solo se dedicaba a mirar fijamente a Kohaku, volviendo la situación todavía más incómoda de lo que ya era, y eso que era muy, muy incómoda.
Senku parecía increíblemente fastidiado, pero no se fue, se quedó hasta el último segundo, incluso mientras volvían a los cuartos de hotel, y cuando Kano pidió acompañar a Kohaku hasta su cuarto, él también los siguió y ella solo dejó de verlos a los dos cuando cerró la puerta de su habitación casi en la cara de los dos.
Rápidamente se apoyó contra la puerta, lanzando un gran suspiro.
Maldita sea, ¿por qué Senku se estaba portando tan raro de repente? ¡Él fue el que dijo que no eran compatibles! Y ambos sabían que tenía razón.
Más tarde ese día, luego de descansar un poco antes de volver a estudiar, hizo una videollamada con Ruri y luego con sus amigas, que le dieron algunas actualizaciones respecto a Mozu.
—Como está en el mismo club que Hyoga y Homura, y los clubes de artes marciales también están comenzando a tener sus competencias, Mozu salió de viaje con su club, creo que su equipo hará varios viajes para sus competencias con otras escuelas —le contó Kirisame, que había estado atenta a Mozu por pedido de Minami.
—Bueno, no niego que me alivia que no gane aún, porque acordé tener un almuerzo con él si gana siguiendo las reglas que acordamos primero. —Se estremeció con disgusto—. Ya no me interesa la tontería de la apuesta, pero no quiero que él le diga nada a Senku antes que yo así que le seguiré le juego y cuando yo le diga la verdad ya no tendrá poder sobre mí.
—¿De verdad vas a decirle la verdad y ya? ¿Después de todo lo que hiciste para evitar que se enterara? —preguntó Amaryllis.
—Sí, prefiero ser sincera, y aceptaré que ya no quiera verme… porque ya no quiero ilusionarme más con que alguna vez sienta algo por mí… creo que tomar distancia es lo mejor. —Se abrazó a sí misma con rostro triste—. Le diré la verdad terminando este viaje.
—Bueno, yo creo que lo mejor es que te concentres en ti misma, apenas regreses tendrás el torneo de kendo —le recordó Nikki—. ¿Siquiera has entrenado?
—Estoy muy ocupada estudiando, pero entrenar me relaja, así que sí he entrenado un poco, aunque luego me aseguré de entrenar más, todavía tendré una semana al regresar.
—Hay otra cosa que quería decirte… —murmuró Minami de pronto, viendo algo en su celular—. Tenía mis sospechas por unos rumores entre la gente de la presidencia estudiantil, pero Tsukasa me lo acaba de confirmar… Mozu va a pasar por tu ciudad en la gira de su club.
—¡¿Qué?!
—No estoy segura de cuándo, pero ya está confirmado que su club se va a enfrentar a un club de una escuela de esa misma ciudad, y sé que él va a volver de su viaje antes que el equipo de las olimpiadas, así que sin duda va a ser mientras aún estés ahí.
—Si eso es así, deberías ser cuidadosa —advirtió Kirisame—. Siempre me estaba preguntando por ti mientras seguía aquí, claro que no le dije nada, pero sin duda querrá verte cuando esté allí.
—Ese tipo no entiende cuando no le interesa a una chica. —Nikki rodó los ojos.
—Quizás deberías adelantarte y decirle la verdad a Senku antes —sugirió Amaryllis.
—No, no puedo, no quiero arruinar las cosas para las olimpiadas, ya estamos en semifinales. —Suspiro—. Senku tiene una gran oportunidad para ir a una universidad extranjera, yo no seré quien arruine eso.
—Quizás no se enfade… Creo que lo espantarías más confesando tus sentimientos y pidiéndole que sean novios antes que confesando la apuesta —dijo Amaryllis.
—Lo sé… —Kohaku lloró cascaditas de solo pensarlo—. Aun así, no voy a decirle lo que siento, solo le diré la verdad sobre la apuesta y probablemente así piense que soy una mala persona y ya no quiera ser mi amigo, pero… si le dijera lo que siento, entonces no solo no sería mi amigo, sino que me rompería el corazón. —Sonrió tristemente.
—No debiste enamorarte de él. —Nikki negó con la cabeza.
—No pude evitarlo —lloriqueo.
Después de hablar un poco más con sus amigas, se despidió y empezó a estudiar otra vez, hasta que alguien golpeó a su puerta, sin duda Senku… porque siempre estudiaban juntos a esta hora.
Agh, le gustaría no abrirle, pero no podía descuidar sus estudios, necesitaba estar lista para la semifinal, no quería decepcionar al equipo.
Resignada, fue a abrirle la puerta y de inmediato se arrepintió y quiso cerrarle la puerta en toda su arrogante cara cuando él sonrió victorioso al ver que le abrió.
—Ah, con que ahora no puedes evitarme, ¿eh? —Rascó su oído con una sonrisa cínica.
—N-no te estaba evitando…
—Como sea, debemos estudiar, tenemos solo dos días hasta las semifinales.
Kohaku suspiró, aliviada de que no quisiera hablar respecto a su extraño comportamiento, y ambos se concentraron en estudiar.
Al día siguiente, Maiko los reunió para decirles que iban a ir a ver las otras semifinales para ver a su equipo rival en caso que pasaran a las finales, el equipo que incluía a uno de los hermanos Nanami, el increíble matemático llamado Sai del que Ryusui tanto presumía.
—Pero aún no ganó… —mencionó Kano—. No es seguro que sea nuestro rival si ganamos.
—Claro que es seguro, imbécil —riñó el idiota tercerito—. Han ganado todas sus competencias con una amplia diferencia de puntos, y los rivales no son la gran cosa, los Nanami serán los finalistas, yo dudaría más de nosotros.
—Menos dudar y más prepararse —masculló Maiko con frialdad, haciendo a Tamagoshi estremecerse—. Perdemos valioso tiempo de estudio para ustedes en presenciar esta competencia, así que aprovéchenla bien.
Se sentaron entre el público y Kohaku vio a la fan de Gen en primera fila, a lo que agitó una mano hacia ella, sonriendo ampliamente. La fan de Gen, Elise, no devolvió la sonrisa, pero sí el saludo.
Era una chica bastante extraña, parecía algo sombría y eso que Gen era muy alegre, a lo que Kohaku no podía evitar preguntarse cómo llegó a admirarlo tanto en primer lugar.
La competencia empezó y de inmediato notaron la amplia superioridad del equipo de Nanami Sai sobre su rival, porque incluso aunque se requería de trabajo en equipo, no había piezas débiles en el equipo del joven millonario.
—Claro, van a una escuela de ricos y becados, una de primer nivel, por supuesto que todos serían altamente capaces —murmuró Tamagoshi sudando frío—. No hay forma de ganarle a un equipo así con el enorme punto débil que tenemos nosotros. —Miró a Kohaku.
—¿No lo notaste en la primera ronda, Tamagoshi? —Senku sonrió, sus ojos afilados y analíticos—. Tienen a alguien predeterminado para tocar el botón rápidamente, Sai no se molesta mucho en tomar iniciativa, parece que está en el concurso por obligación, no le pone mucha pasión, contesta en automático, de forma excelente y rápida, pero no le importa demasiado.
Kohaku lo miró impresionada, ¿notó todo eso solo con verlos competir unos minutos?
Podía ver sus ojos rojos fijos en los rivales, se notaba que los estaba analizando profundamente, y su sonrisa ladina demostraba admiración por la inteligencia del rival, parecía admirado por la excelencia intelectual, y emocionado por pronto poder enfrentarse directamente a alguien que consideraba un rival formidable.
Kohaku sintió su corazón latir fuertemente porque, demonios, no sabía por qué le gustaba tanto verlo de esa forma, emocionado, desafiante, listo para lo más difícil.
Se mordió el labio inconscientemente, sin quitarle la vista de encima a Senku hasta que Gen anunciando la última ronda la sacó de sus pensamientos y la hizo darse cuenta de que había estado mirándolo hipnotizada como por diez malditos minutos.
Rápidamente sacudió la cabeza y se dedicó a comer unas palomitas que compró en la entrada.
Terminó la ronda y, por supuesto, el equipo de Nanami ganó ampliamente.
Al salir, se sorprendieron cuando Nanami Ryusui repentinamente se les acercó.
—Así que examinando a la competencia, ¿eh? ¡JA, JA, me gusta esa actitud! Y espero que ganen la semifinal y pasen a la final, por supuesto. —Sonrió emocionado, chasqueando los dedos—. No me olvido de mi trato, si me impresionas, te conseguiré esa beca —dijo mirando a Senku, que rio despreocupadamente.
—Nos veremos en la final, entonces.
Se fueron y de inmediato se pusieron a estudiar en grupo, preparándose para la semifinal de mañana.
Finalmente, el día llegó y, con Kohaku y Kano ya pulidos en muchos de sus puntos débiles, ¡lograron ganar con una gran diferencia de puntos sobre el rival!
Esta vez, la emoción fue tanta que Kohaku ni siquiera lo pensó y abrazó a Senku largamente, llena de emoción, porque lo que él más necesitaba era llegar a la final, entonces podría impresionar a Nanami Ryusui incluso sí perdía y obtendría la beca que tanto quería para irse a otra universidad, fuera del país… donde seguramente sería muy exitoso, todos verían lo brillante que era, y entonces nunca, jamás volvería a verlo…
Pero no importaba que no fuera a verlo, porque pronto le diría la verdad, y entonces él ya no querría tener nada que ver con ella, así que daba igual que se fuera…
En medio de su abrazo, sintió sus ojos aguarse y tuvo que respirar profundamente para no derramar ninguna lágrima, pero no fue capaz de juntar la fuerza para soltarlo, siguió abrazándolo allí en medio del escenario, frente a las cámaras que los grababan para televisión nacional y canales de streaming.
—Eh… ¿leona?
Al escucharlo, finalmente carraspeó y lo soltó, sonriendo falsamente para intentar disimular que estaba al borde del llanto.
—¡G-ganamos, es genial! Me… Me emociona mucho. —Se frotó los ojos con fuerza, riendo.
Senku la miró con una sonrisa divertida, aunque otro sentimiento cálido parecía brillar en sus ojos, pero Kohaku simplemente no podía descifrar qué era.
—¿Vamos por helado?
Ella asintió sin siquiera pensarlo y Senku tomó su mano y la jaló fuera del escenario.
Llegaron a la cafetería del hotel y él pidió un gran vaso para ella y un cono para él, reviviendo un poco el último momento que compartieron en una cafetería, pero ella luchó por no verse afectada, porque quería aprovechar los últimos momentos a su lado.
La final sería en tres días, así que quería aprovechar al máximo estos momentos, porque al regresar a Tokio finalmente le diría la verdad y entonces él ya no querría verla más, no porque estuviera herido por la apuesta, sabía que eso probablemente le daría igual, pero lo que no le daría igual era que ella no era realmente la persona honesta que él pensaba.
Descubriría que no era la chica sincera, transparente y buena que él pensaba, a la que defendió de más de un idiota, y sin duda ya nada sería igual.
Pero no quería pensar en eso ahora… Solo quería aprovechar sus últimos momentos junto con él, siendo su amiga, porque eso era lo único que podría ser alguna vez.
Se sentó frente a él y lo miró felizmente mientras comían su helado, repitiéndose que debía aprovechar estos últimos momentos.
De repente, el celular de Senku sonó y él chasqueó la lengua al ver un nombre en la pantalla, antes de apagar el celular.
—¿Alguien te molesta? —preguntó curiosa.
—Es mi padre, vio la estúpida competencia por televisión y sin duda quiere volver a molestarme con tonterías de que eres mi novia o una mierda de esas.
—Ah… —Se sonrojó un poco, pero luego sacudió la cabeza y comió un gran bocado de su helado—. Ja, deberías decirle lo del otro día, entonces. Que no somos compatibles.
Él hizo una mueca y por un momento pareció querer decir algo, pero al final no lo hizo y simplemente comió más de su helado.
Kohaku suspiró, decidiendo concentrarse en su helado, pensando en otra cosa para conversar con él, porque debía aprovechar este momento, sin duda sería de los últimos a su lado.
Y entonces, de repente, Senku habló otra vez:
—Si te molesto que dijera eso, deberías decírmelo y ya.
Ella volteó a verlo boquiabierta y pálida también.
—¿Q-qué dices? ¿Por qué me molestaría eso? Es cierto… y solo somos amigos, así que…
—Es verdad que solo somos amigos, pero… —Mordió su labio, luciendo como si estuviera luchando consigo mismo por algo— no es que piense que… Quiero decir… En el remoto e improbable caso de que tuviéramos algo más que amistad, yo… no es que crea que no podríamos funcionar.
Kohaku abrió mucho los ojos, sintiendo el rostro enrojecer… pero por la creciente ira que comenzó a arder en ella.
—Senku, ¿por qué me dices esto? —Negó con la cabeza—. ¿Qué ganas dándome falsas ilusiones? Yo ya sé que no te interesan las relaciones amorosas. ¡¿Entonces por qué me dices esto?!
¿Qué no se daba cuenta de lo cruel que era?
Él la miró perplejo.
—¿Falsas ilusiones?... —susurró.
Fue entonces que Kohaku se dio cuenta de lo que había dicho.
Se dio cuenta de que, por impulso y sin pensarlo, completamente de la nada y en el peor momento posible, acababa de confesar indirectamente que sentía algo por él.
—No… No, no… ¡O-olvida lo que dije! Qui-quiero decir… —Sus ojos comenzaron a aguarse otra vez y soltó una risa incrédula, llena de puros nervios—. Estaba… Quise decir que… —Sintiéndose acorralada, quiso levantarse y correr, pero él tomó su muñeca.
La miró muy serio, y su agarre en su muñeca la quemaba, sentía las piernas temblando y quería desesperadamente correr lejos de él, y sabía que podría zafarse fácilmente, pero en ese momento se sentía indefensa ante él, completamente a su merced.
—No me mires así… —susurró de pronto, confundiéndola y asustándola más.
—¿Q-qué?...
—Me miras como si creyeras que no me importan tus sentimientos. —Frunció el ceño amargamente—. Como si fuera un maldito desalmado que va a hacerte daño y pisotear tus emociones sin remordimiento.
Ella lo miró con el rostro en blanco, dándose cuenta de que eso era exactamente lo que sentía, pero… ¿qué no era cierto? Él ya lo había hecho con todas las que se le confesaron.
Lo oyó bufar mientras la jalaba para que se sentara de nuevo, entonces vio como frotaba su rostro y gruñía resignado.
—Eso es exactamente lo que piensas, ¿verdad? —Negó con la cabeza.
—Pero…
—¿Eso piensas de mí? ¿Piensas que no me importas?
—N-no es que crea eso…
—No soy un monstruo, Kohaku, ni un robot, ni una maldita piedra. Eres mi amiga, no quiero lastimarte.
Una vez más, ella sintió sus ojos aguarse.
—No sé qué es peor, que me digas esto o que me pisotees el corazón. —Sorbió levemente—. Parece que me tienes lástima…
Él la miró incrédulo, antes de frotarse el rostro, pareciendo increíblemente frustrado.
—Mira, ni siquiera sé qué decir ante esa tontería, así que solo iré al grano… No quiero lastimarte, pero no por lástima o una mierda de esas, y es que… no estoy seguro de querer rechazarte…
Ella se congeló por completo, mirándolo boquiabierta.
De inmediato se llevó una mano al antebrazo y se pellizcó, con fuerza.
—¡AUCH!
—¡¿Qué haces, idiota?!
—Compruebo no estar soñando. —Lo miró desconfiada—. ¿O es que escuche mal? Porque me pareció escuchar que dijiste que…
—Me escuchaste perfectamente. —La miró con total seriedad y fastidio—. ¿Quieres que lo repita? Pues lo repito: No pongas malditas palabras en mi boca, porque nunca dije que quisiera rechazarte.
Boquiabierta, total y completamente incrédula, Kohaku llevó su mano a su antebrazo otra vez casi de forma inconsciente, queriendo pellizcarse de nuevo, a lo que Senku rodó los ojos y tomó su mano para impedirle hacerlo.
Al sentir su toque, la piel de Kohaku ardió otra vez, pero esta vez por un motivo diferente, los sentimientos la abrumaron, y ella no lo pensó dos veces y se hizo hacia adelante por puro impulso, encontrando sus labios con los de un muy sorprendido Senku.
Se miraron fijamente un momento, pero luego cerraron los ojos y continuaron el beso.
Kohaku se sintió en las nubes… pero entonces un relámpago la devolvió a la tormentosa tierra, y tanto ella como Senku voltearon para mirar con sorpresa a Mozu frente a ellos, sosteniendo su celular que fue el que los iluminó con su flash al sacarles aquella foto.
Mozu sonreía triunfante.
—La cita, el beso y la foto… Felicidades, Kohaku, oficialmente has ganado nuestra apuesta.
Continuará...
Holaaaa :D
Capítulo comisionado por mi querida Iza Ap! Todas las gracias a ella! OwO
Espero q te haya gustado nwn
Al fin hubo besito n3n pero con sopresa al final, jeje UwU
Bueno, espero q les haya gustado a todos! Muchas gracias por su apoyo! No olviden q se les ama muchito!~
Me despido!
CELESTE kaomy fueraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!
