War of Charm
Capítulo veintidós
Senku y Kohaku volvieron a Tokio como ganadores, junto con su equipo y, por supuesto, el dinero del premio.
Hubo una ceremonia y todo para celebrar, se sirvieron bocadillos para todos los alumnos que tuvieron una hora libre y luego se volvieron a las clases normales, pero los del equipo de las olimpiadas podían faltar.
Tamagoshi y Kano faltaron para irse a descansar o quién sabe qué, Chrome faltó para tener una cita con Ruri, Senku faltó solo para irse a su laboratorio en el club de ciencias, y Kohaku faltó para entrenar para su torneo de kendo.
Sin embargo, antes de irse a su dojo, decidió pasar antes por el laboratorio de Senku.
Lo vio recalibrando algunas cosas en un aparato extraño y sonrió suavemente.
Era bueno volver a casa, y más pudiendo conservar su amistad con él.
—¿Qué te trae por aquí? —preguntó Senku sin siquiera voltear a verla, a lo que ella, manteniendo su sonrisa, se le acercó con los brazos cruzados.
—Ja, supongo que yo también extrañaba este lugar, antes del viaje pasé bastante tiempo ayudando aquí durante un mes. —Se apoyó contra una de las mesas—. Me gustó bastante ayudarte, incluso aunque algunas cosas eran tediosas… ahora me gustaría ofrecerte mi ayuda otra vez, pero debo entrenar para mi torneo la próxima semana… estás invitado a ir, por cierto.
—Bueno, no es que no quiera, pero tengo mucho trabajo atrasado y ahora que compre nuevo material para mi cohete se viene mucho trabajo para mí y no sé si podré ir…
—Oh… —Apartó la mirada con tristeza—. Bueno, es el viernes a las dos de la tarde, por si crees que podrías hacerte tiempo.
—Mmm… —Pareció pensativo por un momento—. ¿Sabes qué? Al diablo, sí voy a ir.
Kohaku jadeó de alegría.
—¡Genial! ¡Te estaré esperando! —Sonrió felizmente, resistiendo el impulso de abrazarlo.
Él quería ser solo amigos, así que iba a luchar por respetar eso más allá de lo que su cuerpo traidor pudiera llegar a querer al estar cerca de él.
Cuando fue al dojo, de inmediato identificó a Mozu y rodó los ojos, yéndose a la otra punta, sin sorprenderse cuando de inmediato él se le quiso acercar como siempre hacía antes de la apuesta, pero esta vez ella ni siquiera le dirigió una mirada, concentrada en su entrenamiento, sin querer perder tiempo en ese idiota por más que pronto empezó a hablarle.
—Ow, ¿entonces sigues molesta conmigo? ¿Vas a ignorarme el resto del año escolar? Y yo que pensé que ahora que perdí ibas a exigirme salir contigo.
Kohaku rodó los ojos y siguió ignorándolo, notando pronto que chasqueaba la lengua con molestia y se iba.
Bien, un problema menos.
Los siguientes días, sin embargo, Mozu se fue haciendo cada vez más y más persistente, y como ella tenía que estar en el dojo entrenando le era difícil evitarlo.
Un día de esos, no obstante, Kohaku se sorprendió cuando Senku entró de repente al club mientras entrenaba con Mozu atrás queriendo coquetearle.
Pudo notar que Mozu también se sorprendió bastante de verlo allí, y también se veía sumamente confundido.
—Hola, leona —dijo Senku como si nada al estar a solo unos pasos de ellos—. Sé que necesitas entrenar, pero hay una cafetería cerca de aquí, ¿quieres ir a beber algo para descansar y luego vuelves a lo tuyo? Ir solos tú y yo.
—¡Ah, claro! —Aunque sorprendida, Kohaku también se sintió sumamente feliz de poder pasar algo de tiempo con él.
El entrenamiento podía esperar un rato.
Mientras se dirigía a los cambiadores, Senku decidió acompañarla hasta la puerta, y ella se estremeció al sentirlo colocar su mano en su cintura de repente, pero más se sorprendió al verlo voltear hacia Mozu, que se había quedado quieto en su sitio, con rostro furiosísimo.
Al llegar a la cafetería, ordenar y sentarse, Kohaku miró a Senku con curiosidad mientras sorbía de su malteada.
—¿Por qué fue eso de la mano en la cintura? ¿Fue por Mozu?
—Je, directa como siempre ¿eh? —Rio entre dientes—. Sí, imaginé que ese imbécil sigue pensando que logró hacer que nos odiaramos el uno al otro y pensé…
—Yo nunca te odié a ti.
—Ese no es el punto. Solo pensé que sería bueno mostrarle que su pequeño plan de mierda no sirvió para nada y que seguimos siendo amigos. —Sorbió de su café tranquilamente.
—Ja, ¿les pones las manos en la cintura a tus otras amigas?
—Solo a las que me gustan. —Sonrió descaradamente, haciendo que el rostro de Kohaku prácticamente estallara en llamas.
Rápidamente apartó la mirada, sorbiendo con nerviosismo de su malteada.
"Cierto, dejamos en claro que nos gustamos el uno al otro, pero aun así no podemos estar juntos porque iremos a universidades de países diferentes y además seguramente ambos estemos demasiado ocupados para una relación… pero aun así él no parece tener problema en recordarme que le gusto… ¿estoy bien con eso?"
Miró de reojo a Senku, notándolo con la mirada perdida en el ventanal, viendo las pantallas con anuncios en los edificios cercanos, luciendo tranquilo y relajado mientras continuaba bebiendo su café.
Sonrió suavemente.
"Sí, estoy bien con esto, no puedo fingir que no lo amo, y no quiero que él finja que no me ama… incluso si no podemos estar juntos, mientras me sonría así de vez en cuando yo seré feliz… por el resto de tiempo que me quedé a su lado…"
Le gustaba pensar que quizás en la universidad él no conocería a nadie, que podrían estar juntos a futuro, pero sabía que era difícil, porque iba a mezclarse con mucha gente tan inteligente como él, seguro conocería a muchas científicas brillantes que iban a darse cuenta de lo genial que era y… seguramente las consideraría mucho mejor opción que ella, que apenas pudo seguirle el ritmo en esas olimpiadas de matemáticas.
—¿En que tanto piensas? —preguntó él de repente, sobresaltándola.
—N-nada… —Apartó la mirada.
Él alzó una ceja, pero solo sonrió misteriosamente y cambió de tema:
—¿Y qué has decidido respecto a la universidad?
—Pues… lo he hablado con mi hermana y creo que no quiero desperdiciar una oportunidad así. —Sonrió con tristeza—. No quisiera separarme de ellos, pero mi padre tiene sus negocios, mi hermana tiene sus propios estudios y ella no quiere que me quedé atrás por otros, quiere que siga mi propio camino.
Senku asintió, con otra de esas sonrisas misteriosas suyas.
—¿Y tú qué harás? ¿Irás a la India o Inglaterra? —preguntó, curiosa.
—Quizás, tengo muchas opciones. —Terminó su café—. ¿Volvemos?
Los días siguientes Mozu no volvió a acercársele, aunque parecía mirarla rencorosamente de vez en cuando, pero Kohaku se sentía mucho más tranquila y en calma para entrenar.
Finalmente, llegó el día del torneo de Kendo y su familia y todos sus amigos fueron para verla participar, y Kohaku fue especialmente feliz de ver a Senku allí.
El torneo era mixto, pero Kohaku era muy habilidosa con la espada, así que logró llegar hasta las fases finales, donde se enfrentó con Kinro, un amigo de su propia escuela, y logró vencerlo por poco, después se enfrentó a Kirisame, de otra escuela con la que a veces practicaban, y estuvieron muy justas ambas, pero Kohaku logró llegar a la final, contra el reto definitivo en las espadas: Matsukaze.
Ya había sido consciente de que si llegaba a la final pelearía contra él, así que había estudiado mucho su técnica.
Sabía que era una eminencia entre los practicantes de kendo de preparatoria, que no solo tenía técnica, sino fuerza bruta, y esa era una combinación peligrosa.
Había estudiado muchas formas de poder combatirlo, pero se dio cuenta rápidamente de que tenía pocas opciones, y solo si no cometía ningún error…
Ella tenía fuerza bruta, pero no como él, sus únicas ventajas eran tres: que ella era más ágil, que era más rápida que él, y que Matsukaze tenía menos tiempo entrenando, ya que antes vivía en una isla de agricultores y hace poco había sido traído a la ciudad y por lo tanto tenía menos experiencia, había dominado la técnica rápidamente, pero no sabía todo, ella entrenaba desde niña, y tenía que usar su mayor experiencia a su favor, para hacer todo lo posible por intentar ganar.
El primer round fue increíblemente difícil, Kohaku aprendió por las malas la fuerza realmente demoledora de Matsukaze, un fuerte golpe de su parte la hizo retroceder casi hasta salirse del borde de la arena de combate, pero logró resistir y arremeter, aunque… no fue suficiente, y el primer punto fue para su rival, dejándola muy nerviosa, porque era el mejor de tres, si perdía otra vez sería su fin.
La siguiente ronda, recordó las estrategias que tenía estudiadas y rápidamente comenzó a usar su velocidad para aturdir a su oponente, viendo que Matsukaze la seguía bien con los ojos, y lograba bloquear sus golpes, pero entonces Kohaku decidió combinar su velocidad con su agilidad y saltó por encima de él, dándole un golpe en la muñeca que él no llegó a bloquear, ganando así un punto y quedando empatados.
Finalmente, en la ronda final, Kohaku pudo ver que Matsukaze estaba mucho más alerta, y supo que debía dar todo de sí si quería ganar ahora. Y debía hacerlo rápido, antes de que él pudiera planear una estrategia de contraataque, porque sabía que también era muy listo.
Apenas dieron la señal para comenzar, Kohaku se lanzó al ataque con un grito, viendo a Matsukaze prepararse para atacarla de inmediato.
Había estudiado sus peleas, y por su postura presentía que él iba a lanzar el golpe hacia la derecha, intentando golpearla antes de que ella tuviera la oportunidad de atacarlo, por lo que ella iba a intentar cambiar su velocidad de golpe a su máxima rapidez y lanzarse hacia la izquierda, dándole en el costado.
Ahora bien, si estaba equivocada y Matsukaze lanzaba el golpe a la izquierda… entonces estaría perdida… pero Senku le había enseñado que el estudio no era ninguna pérdida de tiempo como quizás habría pensado antes, que la ciencia, los conocimientos y la investigación podían tener todo tipo de usos, y ella confiaba en lo que había estudiado, en sus observaciones y trabajo duro, y ahora confiaba en que iba a ganar.
Con eso en mente, se lanzó en línea recta hacia Matsukaze a una velocidad muy rápida, una que había estado usando en momentos incluso desesperados durante todo el torneo para pretender que no podía llegar a más, y pudo ver que Matsukaze se preparó para atacar en un momento clave, uno que, si ella hubiera estado usando su máxima velocidad, entonces la habría derrotado… pero en ese momento Kohaku sonrió, lanzándose hacia la izquierda y viendo que él lanzaba el golpe hacia la derecha, por lo que logró asestarle a su costado izquierdo… ¡y ganar el punto y por lo tanto el torneo!
Le dieron el punto y ella saltó de emoción, pero luego se contuvo e hicieron la reverencia final, y solo después corrió hacia su familia y amigos, y sin pensarlo dos veces se lanzó directamente a abrazar a Senku, y esta vez decidió no controlar el impulso que había tenido desde la última vez que lo hizo y volvió a besarlo.
Decidió que no quería que el de la final de las olimpiadas hubiera sido su último beso, después de todo.
Si no podían estar juntos, lo aceptaba, pero todavía no se acababa el año escolar, y mientras tanto iba a robarle todos los besos que pudiera, mientras él se lo permitiera.
Luego de besarlo, volteó a abrazar a su hermana, pero entonces escuchó a su padre carraspear y volteó a verlo con una sonrisa nerviosa.
—Jovencita, ¿cuándo pensabas decirme que tienes novio? —Miró con desconfianza a Senku.
—Ah… E-es que… —Demonios, quizás debería empezar a pensar antes de actuar por puro impulso, no dejaba de meterse en problemas por ser demasiado impulsiva.
—Nuestra relación es reciente —dijo Senku de repente, haciendo que Kohaku casi se desmaye de la impresión.
—Hmm, al menos invítalo a cenar a la casa ¿no? ¿Y qué hay de sus padres? Quiero conocer a sus padres si es que va a salir con mi hija.
—Tengo solo a mi padre, volvió al país hace poco luego de su segundo viaje como astronauta en la NASA con colaboración de JAXA.
—¿Un astronauta? —Su padre se mostró impresionado, pero luego carraspeo—. ¿Y qué hay de ti? ¿Qué planeas para tu futuro?
—Papá, Senku es el mejor promedio de todo Tokio —dijo Kohaku, mirándolo mal por estarlo interrogando—. Él fue el líder en mi equipo de matemáticas y ya le ofrecieron becas en las mejores universidades del mundo.
—O-oh, vaya, pues… —Kokuyo parpadeó—. Invítalo a la casa a cenar, entonces, a él y a su padre, las familias deben conocerse.
—No nos vamos a casar, papá. —Siguió mirándolo mal, mientras que Senku solo rio.
Al día siguiente, Kohaku fue al laboratorio de Senku a un horario donde sabía que estaba solo él y de inmediato le preguntó qué rayos fue eso.
—Pues ¿qué otra cosa podríamos decirle sin que me matara en el acto?
Ante eso, Kohaku se quedó en blanco, antes de reír nerviosamente.
—Ah, claro, buen punto.
No tenía ganas de hacer más preguntas, así que simplemente se le acercó y unió sus labios en un beso.
—Entonces… si vendrás a cenar a mi casa ¿no?
—Ah, sí, el viejo se muere por conocerte, te agradará, es un payaso.
—N-no deberías hablar así de tu padre…
—Lo entenderás cuando lo conozcas. —Rio entre dientes.
La siguiente semana, la familia Ishigami se reunió para cenar con la familia Hizashi, y todos se llevaron bastante bien, el padre de Senku, Byakuya, era el alma de la fiesta y adoró a Kohaku de inmediato, y ella también lo encontró sumamente agradable y encantador, hasta le costaba creer que fuera padre de Senku, pero podía notar que era un hombre de convicciones y amor por la ciencia, por lo que podía estar segura que de allí sacó Senku su confianza y determinación tan características.
Las semanas siguieron pasando.
Senku y Kohaku no tenían una relación formal, aunque todos pensaba que sí la tenían, pero ella sabía que realmente lo suyo no podía tener un futuro, porque ella ya había aceptado ir a una universidad en California, Estados Unidos, y Senku iría a otro país.
Poco antes de las vacaciones de invierno, Ryusui la contactó para decirle que debía ir a California para hacer algo de papeleo y elegir un departamento individual que era parte de lo que le cubría la beca, así que Kohaku lo comentó con su familia y se preparó para su primer viaje sola fuera del país, que por suerte también estaba pagado por Ryusui, aunque ella tenía mucho dinero por haber ganado las olimpiadas, pero quería reservarlo para gastos que tuviera aparte de estudiar en la universidad.
Había estado fantaseando con la idea de visitar a Senku cuando él se fuera, podía pasar una semana en Japón y una semana en donde sea que él fuera… si es que él quería continuar su relación, porque nunca había dicho concretamente que quisiera algo serio, por más que a veces ella le robaba algunos besos y él nunca se quejaba… seguro también quería aprovechar para tener algo sin compromiso antes de irse, y ella no quería presionarlo preguntándole si tal vez podían continuar esto como una relación a distancia o algo así.
"Dios, Senku tiene razón, las relaciones amorosas son demasiado complicadas", pensó lloriqueando mientras caminaba con su maleta adentrándose en el aeropuerto luego de despedirse de su familia.
Su padre estaba algo nervioso de dejarla viajar sola, pero Kohaku estaba algo emocionada, realmente, pensando en lo emocionante que sería la universidad, había visto los programas deportivos que tenían, y estaba emocionada por los nuevos deportes que podría explorar y los nuevos amigos que podría hacer.
—Me pregunto si podré hacer un poco de todo… —murmuró mientras apartaba la mirada de las pantallas con los vuelos—. Natación, atletismo, tenis, taekwondo, gimnasia rítmica… ¡todo se ve divertido! —Miró emocionada los panfletos, ignorando las miradas extrañadas que le lanzaban algunas personas.
Claro que el objetivo final era ser policía y llegar a las esferas más altas, pero no iba a olvidar su amor por el deporte, y pensaba divertirse probando nuevas áreas y perfeccionando su cuerpo en todo lo que pudiera, sabía que eventualmente llegaría a formar parte de un equipo, y no le gustaba la idea de dejar a un compañero morir en una misión de riesgo, así que se aseguraría de estar bien preparada en todo lo que pudiera.
Sería la mejor, sin duda… y, además… había escuchado que últimamente personas graduadas con las más altas notas y con muchas actividades extracurriculares en el expediente en la carrera que ella eligió podían incluso llegar a ser elegibles para astronautas debido a las altas capacidades físicas…
"Senku se convertirá en un ingeniero espacial, seguramente… ¿quién sabe? Quizás algún día podamos volver a formar parte del mismo equipo", sonrió emocionada ante esa idea.
Quizás era un sueño tonto o muy lejano, por lo menos, pero le gustaba soñar, en especial soñar con Senku… porque, para ser sincera, una parte de ella no quería resignarse a tener que estar lejos de él y no llegar nunca a ser nada más que amigos.
"Ja, lo siento, Senku, pero no tengo pensado rendirme en luchar por lo que siento por ti… por ahora te dejaré en paz, sé que necesitas estudiar y concentrarte en tus cosas, pero después de la universidad, si volvemos a cruzar caminos… ten por seguro que voy a ir tras de ti, diez billones por ciento seguro, tal como tú dices", rio para sí misma.
Pensar en que tendría que pasar años lejos de él era desalentador, claro, pero estaba dispuesta a esperarlo, sabía que él valdría la pena por cualquier espera.
De cualquier forma, ella era Hizashi Kohaku y nunca se rendía sin pelear, y esta batalla acababa de empezar.
Decidida, abordó el avión apenas fue la hora, pensando aprovechar los años de estudio para perfeccionarse y demostrarle a todos que ella era capaz de cumplir cualquier sueño. Senku también era un sueño, y si debía esperar por él, lo haría.
Guardó su maleta arriba y se sentó junto a la ventana, dispuesta a relajarse observando el paisaje apenas el vuelo comenzara.
—Tuviste suerte en obtener el lado de la ventana, ¿eh? —dijo una voz masculina.
—Sí, me gusta mirar el paisaje, he viajado poco, pero siempre es… —Volteó con una sonrisa, solo para congelarse al ver a Senku sentándose a su lado de repente, con una sonrisa divertida, obviamente disfrutando de su sorpresa—. ¡¿Se-Senku?!
—Hola, leona. —Guardó su mochila junto a su maleta y se sentó junto a ella, llevando sus brazos tras su nuca tranquilamente—. ¿Por qué no me hablas de esos pocos viajes que tuviste? ¿Vacaciones con la familia, acaso?
—S-sí, p-pero… ¿q-qué rayos haces aquí? ¿Me estás siguiendo?
Él rio entre dientes, sumamente divertido mientras ella se moría de confusión.
—Ah, ¿no te lo dije? También voy a estudiar en California, ¿te molesta un compañero de viaje?
Ella lo miró boquiabierta, sintiéndose al borde de un desmayo.
—¡¿QUÉ?! ¡¿Estás hablando en serio?! ¿P-pero qué pasó con la India o Inglaterra? P-pensé que… dijiste que…
—Sí… creo que te debo una explicación. —Sonrió con una pizca de culpa—. No me odies, pero… puede que te haya mentido un poco…
—¿A qué te refieres?...
—Bien… Resulta que desde el principio estaba pensando en ir a Estados Unidos, son los reyes de la ciencia aeroespacial, que es la que me interesa, pero… no quise decírtelo.
—¿Por qué?... —Lo miró algo herida.
No tenía mucho derecho a reclamarle luego de lo de la apuesta, pero aun así no entendía qué sentido podía tener que le mintiera sobre eso… ¿era una especie de venganza?
—Es que… no quería influir en tu decisión de irte de Japón. —Frunció el ceño—. Tenías que tomar una decisión importante, que cambiaría tu vida y te alejaría de las personas que conoces, del lugar en el que creciste… y temí que si te decía de mi opción en Estados Unidos, California, tu decisión estaría viciada y podrías llegar a escoger irte solo por mí… y simplemente… no quise ser la razón por la cual te alejarías de los que amas… quería que decidieras por ti misma. —La miró fijamente a los ojos, tratando de transmitirle su sinceridad.
—Senku, yo… yo no habría elegido algo así por ti…
—Oh, ¿en serio? —La miró con escepticismo y ella apartó la mirada.
—B-bien, tal vez habría influenciado levemente mi decisión… p-pero de todas maneras pude haber elegido otro Estado de ese país e igual estaríamos lejos, pero ¿justamente los dos elegimos California?
—Simplemente tienen las mejores opciones. —Encogió los hombros.
—Ja, ¿y seguro que no fuiste tú el que eligió de forma viciada luego de saber mi decisión? —Lo miró con ojos entrecerrados y Senku apartó la mirada.
—Tenía dos posibles opciones… puede que me haya inclinado más por la de California luego de que tú me dijeras cuál querías… —murmuró, y Kohaku le dio un codazo—. ¡AUCH!
—Ja, eres un hipócrita… Me asustaste… pensé que no te vería por años… —Lo miró dolida y él suspiró largamente, aún frotando su brazo.
—Lo siento, pero quería asegurarme de que esto fuera realmente lo que querías… y ahora que sé lo que quieres y que vamos a estar cerca un largo tiempo, quisiera preguntarte algo que ya todos piensan pero que sé que tú no… —Sonrió suavemente—. ¿Serías mi novia?
Ella jadeó, para luego tirársele encima y besarlo, devorándole los labios hasta que una azafata les reclamó que debían separarse, mostrar algo de decencia y abrochar sus cinturones.
Se separaron riendo e hicieron caso a las indicaciones, y pronto Kohaku apoyó la cabeza sobre el hombro de Senku, su novio.
Aah, luego le enviaría una canasta con galletas a Mozu para agradecerle por meterla en esa estúpida guerra de encanto que le ganó al chico de sus sueños… Y de paso también les enviaría unas a Maiko-sensei y a Tamagoshi, y a las tres canastas agregaría una foto de ella besando a su Senku y recalcando lo felices que eran a pesar de lo entrometidos y detestables que fueron intentando separarlos.
Lo importante era que al final no pudieron, que fortalecieron su relación, incluso, y ahora ella solo iba a concentrarse en estar junto a él y vivir este sueño hecho realidad.
Unió su mano con la de Senku mientras el avión despegaba.
Ambos sabían que este era solo el principio de una vida llena de desafíos, pero también sabían que iban a enfrentar lo que sea que viniera juntos, y eso era todo lo que querían.
Fin.
Holaaaaaa :'D
Ay, que dolor TTwTT Otro long-fic que quiero muchisimo terminado TuT
Podría hacer un epilogo, pero no prometo nada y lo marcaré como completo xP
Gracias a mi querida Gaby que me dio la motivación para no dejar esto abandonado con solo un capítulo xD y gracias a todos los q apoyaron con sus comentarios! Pero sobre todo gracias a mi querida Iza Ap por comisionar este cap final :'3
Espero q les haya gustado, todas las gracias a mi querida Iza Ap! Y gracias finales a todos los q llegaron hasta aquí :'D
Bueno... fue un placer TwT
Me despido!
CELESTE kaomy fueraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!
