Capítulo 55: Tormenta eléctrica, Draco no sabe si estar feliz o no al respecto.
.
Hubo una vez, que ella había sido feliz, cuando ese hombre había aparecido con una sonrisa radiante, cabello oscuro y ojos azules que parecían haber mirado su alma. Zeus había puesto malos ojos cuando se fijó en ese mortal, pero a ella no le importo, Perceus Black había sido un hombre tan encantador que no pudo más que fijar sus ojos en el hombre. Un mago, no descendiente de Hécate, no todos los magos lo eran, pero sin duda de alguna forma había obtenido poderes. Como si la madre tierra lo hubiera amado o tal vez producto de la evolución. Los humanos eran peligrosos, especialmente los que tenían poderes, porque algún día podrían competir contra las deidades si no se cuidaban.
—Tienes unos ojos preciosos—había dicho Perceus mientras Estigia se sonrojaba, pensando que su apariencia en realidad no era algo que admirar.
Había visto mortales más hermosas a incluso entre los olimpos, la belleza de mujeres como Afrodita y Hera ya eran conocidas.
Estigia no sobresalía, pero parecía hacerlo ante los ojos de Perceus.
Se sintió querida, apreciada.
Amada.
—Eres un adulador—musita viendo divertido al hombre que no deja de comer su panecillo, que era de color azulado, porque ese hombre está obsesionado con el color.
Dice que es porque el azul le recuerda el color del rio que es su dominio y que había descubierto de pura casualidad una vez.
No debes amar.
No debes amar un mortal.
Pero Estigia simplemente había caído por Perceus, el hombre y mago alegre, que cada día venía para verla, que la reconocía por quien era, quien tenía el alma más pura y amable que había conocido para un ser viviente.
Por eso cuando Orion nació.
Bueno.
—Papá—chilla el pequeño niño, que crece rápido, no tanto como una ninfa, pero sin duda mucho más que para el humano promedio.
Estigia admiro algo nerviosa como Perceus levantaba a Orion entre sus brazos, el chico solamente soltó un chillido alegre antes de abrazarlo y decirle que se había bañado en el rio de su madre, que ahora era más fuerte a lo cual Perceus voltea a verle confuso.
Pero ella solo sonríe, secreto dice en sus labios y el hombre solamente sonríe con cariño.
—Sin duda mi hijo va ser un gran guerrero, el más fuerte de todos—dice haciendo girar al niño que chilla encantado.
Feliz.
Calidez.
Estigia puede sentir la felicidad.
Pero no dura.
.
.
Los ojos de Estigia se abren cansados cuando la presencia de Hestia aparece, se incorpora preguntándose porque un olimpo mayor ha venido a verle, pero probablemente sea por la ultima lucha contra los titanes que se negó a participar; o algo así. Recuerda haberlos visto cuando llegaron, no hizo acto de presencia cuando el chico Luke decidió tomar su destino, pero fue completamente diferente cuando esas otras dos almas aparecieron. Si bien la sangre de su hijo le habría llamado, porque un descendiente estaba ahí, no fue precisamente eso que le hizo saltar.
Perceus.
Había pensado con un anhelo después de milenios.
Siguió adelante luego de que Zeus lo matara, por supuesto, era un hombre demasiado terco para no volver a vivir. Pero esta vez no era un mago, las ironías son grandes cuando su alma rencarno en el hijo de Poseidón con su mismo nombre. Su apariencia le recuerda mucho al chico que había conocido hace tantos años atrás, sus ojos siguen siendo brillante y tiene aún el deseo de ayudar a otros.
¿Zeus lo sabrá?
Que el hombre que mato y que había causado caos en el olimpo, porque su hijo se llenó de odio con deseo de venganza, había vuelvo a nacer en un niño que asusta también al olimpo.
Había luchado tanto para que el tiempo llevara la lanza de su medio hermano Aquiles hacía Draco Malfoy, que se preguntó si el destino solamente juega bromas pesadas.
—Hestia—saluda al olimpo, pero esta solamente se queda ahí, viendo a la distancia donde el inframundo este, donde Estigia no puede ir y ver a su hijo.
Que sigue encerrado en el tártaro.
—¿Sigue ahí? —pregunta con la voz curiosa, pero aunque Estigia odia que otros olimpos hablen de su hijo.
No Hestia.
Ella había sido amable con este, había sufrido cuando su primer campeón fue rechazado, porque Orion había sido el campeón de Hestia antes de ir a la lucha. Al igual como ella había querido que Patroclo lo fuera, pero tampoco se le fue permitido eso.
Como si estuviera maldita por elegir a sus campeones.
Campeones que luchaban contra el balance del universo, porque siempre parecían mover la balanza de Nyx en su afán de proteger el caos.
—Sigue ahí—no lo ha visto, pero lo siente, una parte de él aun viva en el fondo del inframundo.
Destinado a estar lejos de ella y del mundo humano, pero al igual que Hestia había dicho que esa sería la historia, también lo había visto libre; dijo que había una profecía que sería cumplida. Porque Hestia y Nyx están en una constante lucha por obtener lo que quieren, porque cada una odia a la otra y aunque sea en el fin del mundo habrá una ganadora.
—Tu descendiente sin duda es un encanto, Draco Malfoy sin duda es todo un espectáculo—habla Hestia ahora emocionada como hace mucho no lo hace.
Estigia casi se ve tentada a preguntar por Percy Jackson, pero no lo hace, porque su amor ya murió, aunque fueran la misma persona, no es la misma historia. Lo ha visto enamorado, lo ayudo a recordar ese amor en medio de su rio, al igual que guio a Draco a pensar en su hilo rojo que sería el amor de su vida. Ayudo una vez a Percy Jackson a llegar con su padre o a Draco en medio de la batalla contra Cronos llegar al campamento mestizo.
Técnicamente no debería hacerlo, pero puede ayudarlos.
—Draco Malfoy—musita por bajo pensando en el chico atolondrado, que sin duda revolucionaria al olimpo algún día—sería un buen amigo de Orion—dice con un suspiro anhelante el nombre de su hijo haciendo a Hestia sonreír emocionada.
Ve hacía la oscuridad de su cielo, antes de cerrar los ojos.
Cada vez más cerca del destino, aunque incluso ella siendo un ser divino como un titan, pueda notarlo.
La manecilla se acerca a la hora prometida.
.
.
Draco piensa que los dioses egipcios son muy similares a los olimpos en una cosa, cuando hay un posible ataque para destruir el mundo, les vale tres pitos el intentar quitar sus diferencias y hacer una mierda útil para que todo no se vaya al carajo; su humilde opinión. Porque cree que con tanto dios egipcio, si se pusieran a su favor esto sería mucho más fácil, pero como siempre todos son un montón de vagos que no sirven para nada, así que Draco nuevamente tiene que hacer de limpiar el desastre de ellos y hacer algo útil.
Por cierto, envenenado.
Al borde de la vida.
Porque no pueden hacer nada.
Draco se siente tan querido, espero escuchen el sarcasmo desde aquí.
Resumen de que paso luego de que Tot le diera palabras de aliento, que aunque ayudaron bastante, en realidad solamente lo ayudaron a ignorar nuevamente el problema principal.
Set.
Set es el dios egipcio de los desiertos, tormentas, caos y maldad.
Un encanto de persona.
Bueno regresando un poco antes de conocerlo y luchar con él, porque spoiler, claramente tienen que hacerlo ya que nadie más parece poder hacer esto útil. Se pregunta si Severus está al tanto de que casi está muerto, si alguno de sus amigos piensa en su ausencia o si tal vez todos están ocupados de vacaciones mientras Draco salva al mundo.
No importa.
Luego de Tot quien hablo sobre algo desconcertante de Bast y una serpiente gigante que quiere destruir el mundo, les dijo la forma en que Set podría ser derrotado con un hechizo, pero ocupaban saber como era el nombre de Set.
Los egipcios tenían algo con su nombre.
Ya saben, su nombre secreto, Draco no sabe cual es el suyo.
Bueno el punto es que Tot los guio para que fueran por la esposa de Set para descubrir como pronunciar su nombre. También ocupaban una pluma, Draco miro a Anthony confundido, pero este se encogió de hombros, porque realmente no había mucho que decir.
.
.
Cuando les dijeron que tenían que ir a la tierra de los muertos, no habían pensado en un pequeño detalle, mientras que Anthony fue empujado junto con Carter y Sadie a la tierra de los muertos egipcios, bueno, el panteón de Draco al cual pertenecía pensó que sería mucho más divertido escupirlo en el inframundo. Un claro error de cálculos, pero al menos el rio donde fue escupido lo dejo cerca del palacio de Hades, así que luego de escupir mucha agua y maldecir su mala suerte ya que esto no tiene sentido; dejo de quejarse. En su primer año como semidios, había llegado aquí y Grover explico que todos ven el inframundo de formas diferentes.
Al no ser un egipcio o tener sangre de ella, al volver a pasar las puertas de la muerte, termino en otro lado de los no muertos.
Inframundo.
Se sintió un poco perdido y cansado cuando toco la puerta, lejos de sentirse asustado como la primera vez, casi se sintió aliviado cuando un esqueleto abrió la puerta.
—Realmente me gustaría no verte tan seguido Malfoy—determina Hades quien viene a buscarlo a la sala de estar.
Este lugar era un castillo mucho más elegante que la mansión Malfoy, lo cual es mucho decir, se siente un poco envidioso al respecto. Ama las cosas elegantes y espera alguna vez la casa donde viva de adulto sea la mitad de lo elegante de aquí.
No está acostumbrado a no ser lo mejor.
Pero supone que Hades es el Dios de las riquezas, no hay mucho que pueda hacer contra esa lucha.
Por ahora.
—Si bueno, realmente me alegraría si pudieras ayudarme a volver, ya sabes, estoy un poco ocupado también—indica Draco mirándose las uñas indiferente mientras Hades parece un poco divertido tomando asiento frente a él.
—Estas muriendo—señala y eso hace al chico sonrojarse.
Un poco avergonzado de que lo noten, no es como si quisiera estar envenenado.
—Detalles—
—Un veneno antiguo, creo que incluso Apolo tendría problemas con eso, dudo que Asclepio viera algo como esto…fuera de un panteón—Hades sujeta su frente cansado—podrías dejar de mezclar panteones por tan solo unos días, no es mucho pedir—espeta Hades casi cansado.
Otra vez.
No es algo que él quisiera, solamente tiene muy mala suerte.
Se cruza de brazos molesto antes de cruzar una pierna también sobre la otra, Hades no parece ofendido de su insolencia y la verdad es que Draco ha aprendido a tenerle miedo a otros olimpos; Hades lo habría matado muchas veces antes si quisiera.
Tal vez bajo un poco la guardia, pero aparte de Hestia, le agrada Hades, irónico.
—Si estoy trabajando en eso, así que si pudieras regresarme con mis amigos egipcios lo agradecería—
—Ya no te debo ningún favor—
—Oh por favor, me amas, no tienes que ocultarlo, aparte de tus hijos me toleras—
Hades voltea a verlo con asco, como si estuviera sospechando la posibilidad de matarlo ahí mismo, así que Draco pone ojos de perro a medio morir, esperando que no sea tan malo con él; es un olimpo, tiene poder suficiente para dejarlo cerca de Phoenix donde iban.
No es el lugar más épico para una pelea.
Pero no culpa a Set.
Es un idiota.
Como todos las deidades.
Hades levanta una ceja como si estuviera escuchando sus pensamientos, así que Draco se sonroja un poco.
—No te soporto—
—Soy un vínculo para tus dos hijos, sabes que si muero ellos sufrirán—
El rostro de Hades se oscurece, Draco traga saliva no queriendo usar esta carta, llena una mano a su pecho sin poder evitarlo. La sensación de vacío nunca se va completamente, pero se apacigua a veces, aunque aún puede sentir el vínculo donde una vez estuvo Luke.
Ya no está.
Duele.
Draco se mantiene estoico pensando si él hará sufrir alguna vez a sus vínculos si muere primero, por primera vez en realidad se preocupa por que el veneno cumpla su efecto.
—Podría convertirte en una deidad y no morirías, también podría darte semillas de granada para mantenerte aquí de forma encarcelada y de esa forma proteger del dolor a mis hijos—habla Hades con un rostro divertido que hace que Draco se vuelva pálido.
Podría hacerlo en realidad.
Odia sentirse tan vulnerable ante la idea de que efectivamente, podría encerrarlo aquí sin salir o morir, protegiendo a sus hijos hasta que mueran (en el caso de Bianca no porque sería inmortal), haciéndolo sufrir cuando cada uno de sus vínculos vaya pereciendo tanto por alguna lucha como por causas naturales.
Otro trauma desbloqueado.
—¿Podemos negociar? —pregunta con una sonrisa que espera sea encantadora, pero Hades solamente bufa molesto antes de hacer que al lado de Draco caiga literalmente una cascada.
Pensó que solo Poseidón controlaba las aguas.
Pero al ver como cae desde el piso superior, tal vez solamente modifico la estructura del edificio con sus poderes raros de olimpo. Aunque si lo piensa bien el modificar el edificio para poder hacer que el agua fluya es una idea interesante para usar sus poderes.
Hades se aclara la garganta.
Draco regresa a la realidad un poco abochornado.
—Llevarte al lugar que quieres será complicado, el panteón egipcio está en medio de una lucha así que tendré que usar mucho mis poderes para llevarte cerca—luego señala al agua que cae a su lado y Draco duda confundido de si tiene que sumergirse o algo—así que como pago habla con mi hijo que me está volviendo loco de preocupación por tu culpa—gruñe casi molesto, pero cuando Draco voltea a verlo, este ha desaparecido.
Bastante mal anfitrión puede decir.
Dudoso, toma la moneda frente a él para invocar el mensaje iris, preguntándose si ahora que no está con sus amigos egipcios funcionaria.
Lo hace.
El rostro de Nico aparece luciendo bastante desalineado, provocando que Draco sonría un poco incomodo.
—¿Hola? —dice con un encogimiento de hombros levantando la mano.
Al igual que Hades momentos antes, puede ver el momento exacto donde Nico claramente quiere matarlo con la mirada.
—¿Dónde estás? —una demanda sin opción nada más, adorable, traga saliva dudoso de que decirle, no es que fuera necesario—hemos estado rastreando tu camino, sabes que Lavender aparentemente ha desarrollado eso gracias al vinculo, pero hemos estado viajando de Londres a América y casi terminamos en Egipto, pero mis sombras no me dejaron y Hades no quiso ayudarme—
Suena exasperado mientras pasa una mano por su cabellera.
Traga saliva.
Tiene miedo a la muerte a manos de su vínculo.
—Ahora mismo estoy en el inframundo, pero no muerto—se apresura hablar cuando ve el rostro de miedo en Nico, aunque es hijo de Hades, debería sentir si muriera y esas cosas—tengo algunas cosas que hacer, tal vez comer un poco antes de irme de misión otra vez—dice de forma un poco divertida.
No es divertida para Nico quien quiere verlo muerto, pero antes que pueda decir algo es empujado por un enojado Percy, lo cual hace que solamente se sienta mucho peor ahora; sigue manteniendo los vínculos cerrados, aunque duda que no pudiera abrirlos ahora.
Lo detiene por temor a la culpa y remordimiento que sentirá.
—¿Qué rayos Draco? —parece desesperado y desconsolado, como si hubiera pateado a un perro, sus ojeras y rostro pálido le hacen sentir culpable sin sentir el vínculo—solamente cierras el vínculo, desaparecer, luego Nico viene diciendo que estas muriendo—añade desesperado.
Si.
Malo Draco.
Viaje de culpa.
—Solo es un poco de veneno—de milenio que casi mato a Ra una vez.
—¿Veneno? —chilla la voz de Will de fondo, haciendo que Draco se meta el rostro entre sus manos para ver mal a Percy quien es empujado por Nico.
—¿Quiénes están ahí? —
—Fui primero por Percy, también tenemos a Annabeth, luego Will se unió esperando saber si podría hacer algo cuando sabíamos que morías, luego esta Lavender que arrastro a Theo, ahora estamos en la casa de los Weasley donde encontramos a Harry—dice Nico con enojo, mientras que Draco siente una piedra caer en su estómago.
Oh no.
Eso es malo.
—Hace un pie de manzana delicioso—musita Percy quien parece emocionado de verlo con vida, pero Draco piensa la manera más fácil de huir.
Ya hablo con Nico, eso debe contar para algo, porque si ve a Harry. Cualquier deseo de huir desaparece cuando Potter aparece detrás de Nico, de brazos cruzados y haciendo que Draco se sienta un poco como un niño pequeño.
Nico le da espacio empujando a Percy, mientras Harry entra en lo que parece el baño de una casa, nada comparado a las del castillo de Hades, no ha ido al baño, pero puede imaginar que son muchísimo mejores que las de una casa de pobres. El chico parece preocupado como Percy, pero hay una nota más de advertencia que por algún motivo lo hace sentir incluso peor.
Se encoge un poco en su lugar moviendo sus pies.
—¿Por qué? —y es su voz calmada lo que lo hace encogerse aún más—mi novio se encuentra en el inframundo, mientras sus amigos corrieron a buscarme diciendo que se está muriendo—dice ahora con una sonrisa amable.
Siente que el mundo cae a sus pies.
Porque, aunque su postura es calmada y tranquila, sus ojos gritan el enojo que tiene y la preocupación, pero no sabe cuál de los dos ganan.
—Hola cariño—dice con una sonrisa tímida, pero este lo ve peor, traga saliva—es un pequeño error de cálculos, mi amiga me va a curar pronto—añade un poco temeroso—Anthony esta por ahí—
—¿Estas con Anthony? —el tono de celos de Potter lo distrae.
—¿Por qué todo el mundo esta celoso de Anthony? —chilla haciendo que Nico salte para decir cosas molestas, haciendo a Percy reír mientras que Will pregunta que pasa.
Harry toma un momento para ignorarlos, antes de soltar el aire que tiene y verlo preocupado, parece no querer que corte la llamada, pero Draco realmente no sabe cuándo tiempo ha pasado en el inframundo y cuando en la vida real.
Carter, Sadie y Anthony ocupan su ayuda.
—¿Por qué siempre vas a lugares donde no puedo ayudarte? —musita una pregunta que parece casi resignación, pero Draco se sonroja ligeramente abochornado, antes de sonreír un poco divertido.
—Te gustan las relaciones difíciles cariño—
—Idiota—
—Pero me amas—
—Ahora solo te quiero ahorcar—
—Harry por favor, guarda esos comentarios para cuando los niños no estén cerca—dice Draco con fingida modestia, haciendo que Percy haga un sonido ahogado, mientras Harry se sonroja de forma notoria casi ahogándose con la saliva como su amigo—Nico, Will ahora tienen un padrastro, me divorcie de Percy por idiota—
—¡Hey! —dice Percy indignado, pero Harry no lo deja quitarle el campo, viéndolo aún preocupado.
Draco le da una mirada tranquila, una ligera promesa de que todo saldrá bien, aunque él mismo no pueda decirlo a ciencia cierta.
Entonces la llamada se corta.
El agua ha dejado de caer, Draco mira a Hades que está ahí luciendo serio y eso lo hace sentir incomodo.
—Tienes que irte ahora, esa zona del planeta comienza a cerrarse, una batalla en ese panteón y no tendré permitido enviarte; nadie de nuestro lado podrá ver que pasa ahí—dice con forma tensa, lo que hace que Draco se sienta pequeño, eso significa que nadie podrá ayudarle como Hestia o Hades que parece no odiarlo tanto—así que tal vez debas usar tus poderes sobrino—musita con una sonrisa burlona.
Que congela a Draco.
Nunca nadie lo había llamado así, pero las implicaciones hacen que todo el calor de su rostro desaparezca, antes que pueda hacer algo.
Es enviado por un viaje en sombras.
.
.
¿Lo sabe?
No.
No es posible.
Nadie puede saberlo.
Es un secreto, solo Zeus y Draco lo saben, además de Percy, pero Percy no importa, porque es su mejor amigo, pero Hades lo sabe.
¿Lo sabe?
Tal vez solo es un mote cariñoso que utilizar.
Duda que tenga tanta buena suerte, piensa Draco mientras viaja en las sombras, antes de caer de rostro contra la arena.
Como siempre, una entrada poco épica.
.
.
Parece ser que había una batalla, o al menos había pasado alguna, porque hay personas (magos egipcios piensa por sus ropas), por todos lados. Entiende lo que dice Hades, al entrar a esta zona es como si cualquier vínculo se hubiera apagado, no muerto, pero si dejado como si estuviera en un cuarto negro a oscuras. Se pone de pie aun sintiéndose algo débil por el veneno, sigue con vida, pero se nota como pronto podría morir y eso solamente le deja ver que tal vez visite a Hades más pronto de lo que quisiera admitir.
Siente que el mundo tiembla bajo de él.
Piensa en sus amigos horrorizado de que pueden pensar ellos que sucedió, pero no puede darle mucho tiempo a ese pensamiento cuando levanta la mirada.
Todo parece un caos.
Una pirámide.
Cliché.
Pero lo más sorprendente es ver dos cosas.
La primera es a algo similar a Amos. Aunque ahora tenía la piel roja y estaba musculoso, y llevaba su armadura ardiente y un cayado de hierro negro. Su cabeza humana, tenía el cabello del color de la arena y una cara elegante, pero de facciones marcadas, con ojos de inteligencia que brillaban con humor y una sonrisa cruel y torcida.
Pero no era Amos.
Era Set.
¿Dónde estaría Amos?
O esperen.
¿Set estaba dentro de Amos?
¿Set había usado a Amos?
Eso tendría todo el sentido del mundo.
¿Qué paso con Amos?
Dejo de lado eso por la segunda cosa.
Carter aun con su nueva forma de avatar que estaba a su alrededor como si fuera un pollo gigante controlado por Horus, le estaba plantando la cara a Set mientras a su alrededor había un montón de demonios que estaban luchando contra los magos de la Casa de La vida.
Incluyendo a…
—¡ANTHONY! —grita Draco atrayendo la mirada de su amigo, quien deja de luchar contra uno de los demonios antes de voltear a verlo con una sonrisa.
Un demonio se acerca.
Draco salta usando toda su fuerza y antes que este pueda tocar a su amigo es decapitado. Hay demonios por todos lados, pero Set y Carter parecen enfrentarse en una lucha inmortal que, aunque quisiera participar, parece ser que Carter puede con este solo.
Otra guerra, piensa Draco molesto cuando comienza a decapitar demonios saltando entre la lucha, algunos no parecen reconocerlos, pero tampoco importarles.
Odia las guerras.
—Tenemos que ayudar a Carter—gruñe Anthony llegando a su lado, tiene una cortada debajo de un vendaje en su brazo derecho, pero su rostro parece tan firme.
Y joder.
Tiene que recordarse que tiene novio, piensa abochornado.
Voltea a ver a la lucha donde Carter y Set se están dando a golpes como si fueran dioses, uno de ellos lo era, el otro parecía tener uno por dentro. Su corazón palpito dolorosamente en su pecho recordándole que podría morir si se sobre esforzaba mucho, porque el veneno según los cálculos de Tot e Iskandar, era ese mismo día que iba a morir.
Vaya.
Le había prometido a Harry que volvería.
Pero si no hay mundo al cual volver…
Algo pareció estallar a su lado, haciendo que ambos cayeran del suelo de espaldas, los demonios apenas si tenían figura, pero eran jodidamente molestos. El cielo estaba completamente oscuro, mientras que el polvo parecía levantarse ante oleadas de demonios, criaturas que no reconocía e incluso algunos Seopardos que le trajeron malas memorias. También había criaturas como serpientes, leones y esfinges que eran un caos por como podían devorar a magos débiles.
—Pero antes que eso, ¿Amos estaba siendo controlado por Set? —
—No ahora, pero si antes, ¿eso que tiene que ver? —
—Nada, solo quería saber que supe todo el tiempo que algo estaba mal—
Anthony le da una mirada incrédula, pero cuando ven de reojo, Set envía a Carter a volar con violencia contra el suelo. Todo el lugar parece temblar ante el dios del caos y supone que si hay un momento para actuar este sería un buen momento.
—Este es el final de la Casa —dijo Set con satisfacción—. No pueden vencer mientras mi pirámide se alce—
Los magos parecían saberlo. A medida que se acercaban, empezaron a arrojar cometas flamígeros y relámpagos contra la pirámide, pero cada impacto se disipaba sin efecto en sus laderas de piedra, impotente contra la neblina roja del poder de Set.
Una parte dentro de él un momento se siente horrorizada de la lucha.
No lo había pensado.
Pero Luke murió en la última lucha.
Aparta eso de su mente, el veneno es mucho más persistente ahora, además todo a su alrededor es como una tormenta y se siente bien. Las nubes de tormentas hicieron que Draco se encogiera cuando todo parecía simplemente ser un caos y…tormentas.
Rayos.
Piensa en las palabras de Hades antes de enviarlo aquí, pero duda porque en realidad nunca ha usado sus poderes. Algo dentro de su mente, casi sonando como Annabeth, le recuerda su primer verano en el parque de atracciones donde hizo funcionar la maquinaria y en la batalla contra Cronos que siempre escucho rayos a la distancia cuando estaba enojado.
Pero eso no pudo ser él.
¿Verdad?
Zeus le dijo que no tenía sus poderes.
Pero… ¿y si se equivocó?, no sería la primera vez que el olimpo falla en algo.
No es que pudiera controlar poderes de rayos si los tuviera mágicamente, además si otro olimpo lo viera; si otro olimpo lo viera.
Ningún olimpo puede verlo.
Eso dijo Hades.
Porque están ahora en el panteón egipcio.
—¡Draco! —grita Anthony cuando Draco sale corriendo hacía Set que está flotando en el aire, espera que su idea sea correcta y de alguna forma ese idiota tenga algo que conduzca la electricidad.
Set gira a verlo casi aburrido.
Entonces. Draco simplemente suelta algo que no sabía que estaba dentro de él, es como Lavender dice, solamente hay que dejar la energía fluir y descubre que tenía razón, que Zeus se equivocó. Porque del cielo un rayo cae cerca de Set, no lo impacta, pero puede ver en el rostro de este como no había sido parte de sus poderes y Draco casi se siente extasiado.
Tiene poderes.
Joder tiene poderes.
Como Percy.
Vale tal vez esta con veneno y no debería estar haciendo uso irracional de ellos, pero su felicidad sin duda hace que tres rayos caigan, ninguno de ellos acierta a Set, pero parecen distraerlo lo suficiente mientras Carter parece recuperar el aire.
Es su lucha después de todo.
—¡TU! —ladra Set, pero antes que pueda alcanzarlo, Anthony salta contra él.
Por un momento piensa que serán alcanzados por la llamarada del hombre, pero no, Anthony logra conjurar un hechizo escudo, que nadie en Hogwarts pudo haber imitado. Ahora entiende un poco como Sadie y Carter mejoraron tan rápido, era algo simplemente en sus venas. Draco quiere señalar que incluso así le tomo años para ser un guerrero decente con la lanza.
Detalles.
Se queda congelado cuando ve como Anthony saca de su bolsa, varios animalitos de arcilla diminutos que rápidamente se ponen sobre su hombro chillando. No los ve detenidamente, en su lugar ve a Set que parece verlos a ambos incrédulo.
Draco casi quiere señalar que no tiene nada que ver.
Esta idea no es suya.
—Un descendiente sin poderes, no eres Iskandar niño—dice Set en modo de burla, Draco tiene una especie de flash back de Cronos diciéndole algo similar a Lavender.
En todo caso subestimándolo.
Ve el rostro de Anthony doler un momento por el nombre, pero se mantiene firme. De una forma que definitivamente no hizo en la batalla contra Cronos, pero está aquí, sentándole frente a un dios del caos y esta vez no tiene miedo reflejado en su rostro.
—Mi nombre es Anthony Goldstein y te mostrare mi propia magia—gruñe Anthony con furia antes de levantar su mano.
Magia sin varita.
—¡Engorgio! —grita hacia las pequeñas figuritas de arcilla en sus hombros, que descubre son Shabti que rápidamente aumentan de tamaño y…
Draco queda con la boca abierta cuando una de las figuritas ahora se convierte en un dragón gigante que ataca contra Set, quien sorprendido recibe el impacto de frente. El pequeño Dragon debe haber tenido los detalles definidos ya que ahora enorme, parece hecho con tanto detalle que podría ser un dragón totalmente verdadero.
No solo este.
Un tiranosaurio salta contra las criaturas del ejército de Set, mientras otros dinosaurios de gran tamaño, criaturas mitológicas entre algunas criaturas que vieron durante la batalla contra Cronos, rápidamente comienzan a ir contra el ejército de Set.
Como un pequeño ejército de arcilla que parece luchar a su lado.
Mira a Anthony, pero este mantiene su barbilla levantada.
Magia egipcia, magia de Hécate unida.
Voltea a ver al Dragon que sigue dándole lucha a Set, que parece intentar lanzarle llamaradas, pero este dragón se mantiene sin problemas. Luego ve a Anthony temblando un poco, no de miedo, si no de comprender mejor las palabras de los dioses del olimpo.
Miedo.
De unir ambos panteones.
El poder de que ambos poderes se unan.
Salta cuando Set destruye el dragón llega a tiempo frente a Anthony, para bloquear con su lanza el ataque del dios del caos. Su golpe puede doler tanto o más que el de Cronos, probablemente porque este envenenado y apenas si pueda contener el impacto.
Sale volando llevando a Anthony con él, deja salir más su poder, lo que debe incrementar la aceleración del veneno.
Pero un rayo al fin logra impactar contra Set haciéndolo aullar de dolor.
—¿Rayos? ¿es en serio? ¿tu padre es…? —dice Anthony escupiendo arena, pero Draco no puede contestar porque se debe levantar aun sudoroso, agotado y al borde de la muerte para proteger a su amigo.
No es necesario.
Carter vuelve a arremeter contra Set que suelta otro gruñido molesto por la interrupción. Draco al verse un momento en paz, cae de rodillas jadeante por aire, sintiendo su piel blanca y las venas moradas volver a resaltar ante el veneno funcionando.
Joder.
Una especie de Shabti de oso aparece, pero no para comerlo, Anthony lo utiliza para ayudarlo a ponerse sobre este y que pueda estar medio incorporado. Nunca lucho sobre Quirón, pero esto de luchar contra un Oso no debe ser más fácil.
—Mira—señala Anthony sorprendido, ignorando a su ejército de Shabti que ayudan a los magos, más concentrado ahora en la batalla de dioses frente a él.
Los dos invocaron las armas a sus manos y emprendieron el combate con una nueva ferocidad, lanzando mandobles y esquivando. Carter hizo descender su espada en un arco mortífero, pero Set se echó a un lado y su espada dio contra la piedra, enviándole una onda de choque por todo el cuerpo. Antes de poder recuperarse, Set pronunció una palabra:
—Ha-wi! —
«Golpear.»
Los jeroglíficos le explotaron en las narices a Carter y le lanzaron rebotando ladera abajo de la pirámide.
—No —murmuro Anthony incrédulo.
Carter Intento levantase, pero su avatar respondía muy lento.
Entonces un mago salió de la nada, aterrizó en medio de los demonios y liberó una ventolera. Los demonios volaron por los aires y soltaron la piedra cimera, que el mago golpeó con su báculo para impedir que resbalara. El mago era Desjardins, el tipo raro que hablaba francés que Carter pensó que era malo, pero tal vez no era tan malo y solo tenía cara de culo todo el tiempo. Su barba bifurcada, su chilaba y su capa de piel de leopardo estaban chamuscadas, y sus ojos llenos de rabia. Apretó el báculo contra el piramidión y el prisma dorado empezó a refulgir, pero, antes de que Desjardins pudiera destruirlo, Set se alzó a sus espaldas e hizo girar su cayado de hierro como un bate de béisbol.
Desjardins cayó rebotando, destrozado e inconsciente, hasta la base de la pirámide, donde se lo tragó la horda de demonios.
De no ser porque Anthony salió corriendo con un intimidante dinosaurio Shabti detrás de él, probablemente sería inútil.
Draco jadeo con cansancio en su cuerpo, pero vio el prisma dorado, que parecía ser lo que ocupaban detener.
El amanecer se acerca.
Todo es jodidamente dramático.
Ignora a Carter volver a luchar contra Set, detiene un momento sus pasos para ver un poco más a ambos, porque realmente debería tomas nota de los egipcios si pueden darse de golpes a la par contra otros dioses, pero no es justo porque tienen un dios dentro de él.
Bufa antes de comenzar a ir donde el idiota francés fracaso.
Pero ve a Carter.
—¡Treinta segundos hasta el amanecer! —se regocijó Set—. Y esta tierra será mía para siempre. ¡Tú solo no puedes detenerme, Horus, y mucho menos en el desierto que me otorga fuerza! —
¿Todo tiene que ser siempre de último minuto?
Durante un segundo algo pico en su nuca, como si el tiempo se volviera lento, como si todo se detuviera solamente un segundo y se queda congelado ante la figura a su lado. Es casi trasparente, pero lejos de verse como la última vez que vio su cuerpo muerto, parece tan vivaz y brillante como la primera vez que había visto a Luke en el campamento aquel verano tanto tiempo atrás.
Su boca se abre y se seca de anhelo cuando el chico lo ve de reojo.
Mio.
Mi vinculo.
Esta aquí.
Incluso aunque se esté muriendo, Draco no puede más que respirar emocionado y tal vez un poco fangirl de ídolo coreano cuando ve a Luke a su lado.
—Los dioses siempre son un problema—dice Luke aburrido, pero de una forma libre, como nunca lo vio totalmente y Draco se queda ahí paralizado al verlo—pero eso no es problema para ti, ¿verdad? —pregunta casi dándole una sonrisa salvaje.
Draco lo mira, luego sus manos, luego a Luke.
Le importa un comino que este en el fin del mundo (otra vez en menos de un año) o que probablemente muera en cualquier momento por el veneno; su cuerpo arde ante este recorriendo sus venas y no puede estar más feliz de quien está frente a él.
Sea una alucinación.
Sea el verdadero Luke.
—Te extraño—porque eras mío, aunque no lo sabía.
Por un momento el rostro del chico parece sorprendido, antes de bufar con cariño y sonreír antes de colocar una mano sobre la muñeca de Draco. Incluso para alguien que no es tangible siente el calor y emoción recorrer su cuerpo ante la perspectiva de su viejo vínculo con él unos segundos más.
—Los vínculos son tu mayor debilidad Draco, pero también tu mayor fortaleza—dice Luke con seriedad antes de ayudarle a levantar la mano en dirección de Set—luchaste hasta el final contra mí, aun cuando eso te mataba, lo hiciste; no dejes que nadie más piense que no eres importante, demuéstrale a los demás tu fuerza de semidios y nunca bajes el mentón—dice ahora con una sonrisa de confianza.
Draco solo lo ve eclipsado antes de ver su mano, ver a Set, volver a ver dónde Luke no estaba.
Se había ido.
Pero cuando el tiempo vuelve a la normalidad, cuando Set parece querer ir por Carter, este se detiene antes de voltear a verlo como si presintiera algo.
Se pregunta que vio en ese momento.
Sonríe.
Entonces claramente con una inyección de adrenalina, deja salir todo el poder que guardaba dentro y que no sabía que tenía. Ya no caen como antes, los rayos esporádicos de antes que no controla se esfuman y un verdadero rayo que cae del cielo y que hace temblar la tierra provocando un poco de caos a su alrededor cuando todos los ojos se posan sobre él. Impacta a Set con fuerza lanzándolo contra la pirámide y dejándolo inconsciente unos momentos por mucho que había parecido resistirse.
Un rayo.
Un rayo similar al de Zeus nota amargado.
Todos detienen la batalla, todos voltean a verlo, Draco admira confundido su mano lucir con la piel anteriormente blanca, unos momentos algo oscurecida.
Pestañea.
Se vuelve a su color normal.
Siente la energía drenarse de su cuerpo, antes de ver a Sadie aparecer al lado de Carter y entonces Draco siente por dentro el veneno susurrarle que se acabó el tiempo.
Cae inconsciente sin poder evitarlo.
.
.
Cuando despierta lo hace somnoliento, había soñado con una mujer egipcia de cabello oscuro con apariencia de diosa, no tuvo que pensar mucho para imaginar que sería Isis. La mujer no parecía feliz junto a él, como la mayoría de deidades que ha conocido, pero cuando despierta cualquier dolor que había tenido por el veneno parece haber desaparecido; o lo volvieron a drogar para no sentirse tan mal. Se incorpora en la cama que reconoce como la que era de Brooklyn en la casa de Amos. Todo sigue teniendo apariencia egipcia, sigue siendo un poco confuso para Draco las paredes con pinturas y una parte de él siente que tal vez está soñando en lugar de estar muerto.
No.
Si estuviera muerto estaría viendo a Hades que le haría pagar todos los favores que le debe.
El recuerdo de Set es quien lo impulsa a salir de la cama en lugar de dormir otras horas, aunque no se siente que este muriendo, su cuerpo realmente se siente aun cansado. Camina hacía la sala de estar, todo parece que se ha restaurado y duda un poco si todos estos días no fueron más bien una extraña pesadilla de la cual no pudo salir.
Pero no.
Esta aquí.
Severus está en el pasillo hablando seriamente con Anthony, que aunque tiene algunas vendas en su cuerpo, sigue vistiendo esas ropas extrañas egipcias; el chico parece tener el rostro serio. Ambos se dan cuenta rápidamente de su presencia, Severus luciendo ojeroso y cansado, Anthony por otro lado le da una sonrisa radiante cuando se acerca a él; pero parece algo nervioso.
Se inquieta ante eso.
—Severus—dice emocionado, aunque el mareo lo toma por sorpresa cuando sus piernas terminan cediendo y cae de rodillas al suelo.
Hay un escándalo, pero al final su padrino es quien camina hacia él y con una fuerza que no pensó que tendría, lo carga entre sus brazos para llevarlo a la sala de estar. Mira al hombre con sorpresa porque incluso cuando era niño que pedía ser cargado, este siempre lo ignoro o en casos peores, uso la magia para hacerlo levitar antes que su madre los encontrara y lo reprendiera.
Anthony comenta que todo está bien.
Habla sobre magias, Sadie enviando a Set con ellos a otra parte del mundo mientras luchaban, un nombre oculto y el tener ahora sujeto a Set a una promesa en el futuro. Habla como antes que todo terminara luego de la lucha, Sadie había saltado a su lado, aunque no sabe si era Sadie o Isis la diosa en su interior que al final del día había decidido sanarlo.
—Estuviste muerto Draco por unos minutos, o al menos eso parecía, Sadie dijo que Isis comento que era como si algo impidiera a tu alma irse—musita Anthony viendo a Severus, que claramente no parece emocionado por el asunto.
Algo que evita que se vaya.
Cuando es puesto sobre el sofá, no puede evitar pensar en Nico o Hades con un deje de cariño, aunque por otro lado la idea de que sus vínculos pudieran sentir como estaba muerto, seria todo un caos cuando volviera a verlos.
Lo iban a reprender.
—No lo recuerdo—milagrosamente, Draco piensa que podría sobrevivir sin tantos traumas.
Aunque había estado en el pasado cerca de morir, no pensó que esta vez podría haber sido la definitiva. Sujeta su pecho nervioso, sus vínculos siguen siendo muy débiles, debe ser por la presencia de tanta magia egipcia a su alrededor.
Envía olas de cariño por estos, que apenas se agitan, pero sabe que ha sido sentido.
—No es que ocupes alguna otra tragedia a tu lista larga, según me conto Goldstein—Severus mira a Anthony que se encoge un poco como Draco—empaca tus cosas Draco o bueno, la mayoría están empacadas—mira a Keops el babuino con duda que tiene una mochila en el suelo—nos iremos en una hora—anuncia el hombre como si quisiera apresurarse a irse.
Draco frunce el ceño.
No quiere saber qué día es, pero duda que Severus lo deje ir a visitar a Percy antes de irse, aunque con una hora entre ellos, puede que sea tiempo suficiente para poder despedirse tanto de Amos como sus sobrinos; no fueron los mejores amigos y definitivamente estuvo drogado por el veneno la mayor parte de su aventura.
Igualmente tener misiones cercanas a la muerte une a las personas.
—¿Dónde están tus cosas Anthony? —pregunta Draco dudoso, aunque probablemente su amigo vaya a ver a su madre antes de irse.
Tal vez al igual que Draco quiera pasar una semana o más antes de volver a Hogwarts.
Claro que no espera el silencio que es seguido de su pregunta, la tensión se siente en el aire y cuando voltea a ver a ambos desde el sofá, nota como Severus simplemente hace un asentimiento antes de irse del salón. Draco se queda congelado en su lugar volteando a ver a Anthony que aparta su mirada de él.
Le toma algunos segundos comprender que pasa.
Es…entendible.
Draco sujeta sus manos frente a él sin entender porque siente un extraño vacío cuando puede entender que pasa, no es diferente a la mirada que le había dado a Percy cuando eligió quedarse en Hogwarts, solamente que Anthony no eligió mal.
Eligio bien.
—Voy a quedarme en Brooklyn—es una decisión final, escucha Draco que dice o que no dice.
Tiene sentido.
Durante todo este viaje Anthony ha demostrado estar en su ambiente, al igual que lo es Draco cuando está en el campamento. Su magia ha comenzado a florecer de una forma que no pudo hacerlo en Hogwarts, por lo cual es normal pensar que, si el chico quiere seguir adelante, quedarse aquí con los Kane y aprender todo lo posible de la magia egipcia es buena idea.
Siempre fue el más rápido de aprender a crear Shabti, hay un límite de que puede enseñarle Draco.
Pero aquí.
Lo tiene todo.
Baja la mirada sin comprender bien el vacío en su pecho de repente, pero no hay mucho que pensar cuando puede verlo.
—Claramente era esto—musita con amargura cuando un pequeño pero fuerte hilo dorado está formado frente a él revoloteando como un pequeño pájaro.
Sigue su camino, ya que no es largo o desaparece en alguna pared, porque su nuevo vinculo esta frente a él. Anthony no parece sorprendido, pero parece comprender que pasa por la forma en que hay sentimientos cálidos que el vínculo puede compartir libremente aquí.
Egipcio.
Hizo un vínculo con alguien egipcio, pensó que solamente podría con semidioses, Harry era diferente porque era su hilo rojo, pero aquí estaba Anthony.
Sin duda era más excepcional de lo que pensó en un inicio.
—Ni siquiera cuando salimos me hiciste un vínculo, pero aquí me haces uno—
—Pensé que nunca habíamos sido novios—
—Idiota—
Pero incluso ante las palabras de Anthony poco mordaces, Draco puede sentir la calidez dentro de él por parte de Anthony. Una parte de él no quiere dejarlo ir, aunque esa sospecha estuvo en él en algunos momentos del viaje, simplemente pensó que luego de todo, siempre estarían juntos. Anthony iba a volver como Draco decidió volver a Hogwarts, pero no tenía que ser así, no tenía que elegir sus mismos caminos.
Podría hacer los suyos propios.
Y no importa que doliera.
No importa que no estuviera con él todo el tiempo, Percy era su vínculo principal y no estaba ahí las 24/7 horas del día.
Aun así…
Draco se levanta, aunque sus piernas siguen temblando, para envolver sus brazos alrededor del cuello de Anthony que parece sorprendido. Este lo ve dudoso antes que Draco deje vía libre a su vínculo, la comprensión llega a su rostro cuando entiende que siente Draco, a veces la parte buena del vínculo es cuando puedes sentir.
Hay cosas que las palabras no pueden decir.
Solo sentirse.
Anthony abraza al chico contra él suavemente, ni siquiera cuando estuvieron "no-saliendo" se había sentido tan correcto un abrazo entre ellos. En ese entonces solo eran casi algo, pero luego de batallas al lado del otro y entrenar eran amigos, pero ahora era diferente.
Draco abraza a Anthony desesperado porque ahora era algo suyo.
—¿Cuándo paso? —pregunta dudoso de no saber cuándo el vínculo se formó, pero Anthony solamente tararea acariciando su espalda suavemente.
Piensa que no va a responderle, porque no es que tenga que hacerlo.
Lo hace de todas formas.
—Cuando estabas muriendo, se formó y fue ahí cuando supe que había un vínculo—
Silencio.
Draco no quiere llorar, pero siente la extraña necesidad de suplicarle a Anthony que no se fuera de su lado, eran amigos solamente, no es que el chico fuera a morir o algo. Aquí estaría mejor, aquí podría aprender tantas cosas y ser alguien mucho mejor que ahora. Estar separados no significa que no fueran amigos, pero simplemente se siente egoísta.
No quiere dejarlo ir.
—Sabes que voy a estar ahí cuando ocupes ayuda, solamente me tienes que llamar y apareceré para ayudarte—dice Anthony cuando Draco se separa de este, jamás admitiendo que tiene los ojos un poco hinchados.
Solamente sorbe su nariz antes de asentir.
—Yo también, con suerte la próxima vez no este muriendo—dice con burla en su voz, a lo cual Anthony sonríe un poco divertido.
No es un adiós.
Pero odia como se siente como tal.
.
.
Carter está sentado en su cama cuando llega a despedirse, Sadie esta arrojada sobre la cama al lado de este mientras hablan sobre cosas, pareciendo adolescentes y hermanos (bueno esta parte no tanto) que están ahí solamente sin preocupaciones; a diferencia de los chicos que tuvieron que salvar el mundo. Le preocupa que siempre sean niños en peligro, bien las deidades podrían tomar adultos para variar y dejar a los adolescentes ser solamente adolescentes. Carter lo saluda e invita a tomar asiendo en la cama con ellos, se queda en la esquina mientras Sadie habla sobre sus padres. Al parecer fueron a verlos al Duat donde se encuentran ambos, una extraña mezcla de dioses ahora, que tienen sus responsabilidades de lo cual Draco no quiere preguntar mucho.
Tienen padres que los aman.
Ellos se quedarán con Amos.
Quien probablemente ahora este trastornado por haber sido el recipiente de Set, ya saben, lo típico de unas vacaciones normales para ellos.
—Espero cuiden bien de Anthony, aprende rápido, no por nada es un Ravenclaw—habla Draco aun un poco sensible por perder a un vínculo en este mundo.
No perderlo, pero ya no estará ahí con él todo el tiempo, eso es molesto.
—¿Qué es un Ravenclaw? —pregunta Sade confusa, al tiempo que Carter se encoge de hombros antes de ver a Draco con una sonrisa afable.
—Gracias Draco, sé que no pudimos convivir en situaciones normales, pero fue agradable conocerte—el chico es tan adorable y torpe que si no fuera porque sabe lo obsesionado que es con las cosas egipcias, casi podría convencerlo que sería un Hufflepuff.
No.
Este chico tiene alma de Ravenclaw, está seguro que Anthony estará bien aquí, incluso cundo celosamente no lo quiere, quiere que se quede en Hogwarts, pero no es posible.
—Tal vez la próxima vez podamos ir a tomar algún batido por ahí—dice Draco un poco inseguro, realmente no sabe que hacen los chicos muggles estos días.
Carter sonríe un poco apenado como si tampoco fuera de ayuda y Sadie solamente bufa como si todos tuvieran que hacer lo que ella decía. Le mira de reojo un poco agradecido, porque al final del día una parte de ella fue lo que le salvo la vida, la chica aparta la mirada tampoco siendo buena para aceptar halagos, aunque no fueran no dichos.
Debe irse.
Pero igualmente se queda ahí escuchando un rato más a ambos charlar, ambos parecen ser tan normales ahora que no tienen el fin del mundo sobre sus hombros que incluso le agradan un poco; supone que no se tomo el tiempo realmente para conocerlos en su viaje.
En su defensa todo estaba siendo complicado en ese momento.
Vio a ambos sonreír al mismo tiempo y por primera vez entendió porque eran hermanos.
—Eres un anciano—se burla Sadie y Draco le arroja una almohada que le hace caer de espaldas riendo.
A pesar de todo, ambos parecían convencidos de que Draco era alguien bastante bueno en la lucha y por eso lo tenían como alguien que merecía un poco de respeto, no mucho; pero para ser adolescentes, supone que es más de lo que espero.
.
.
Amos está en la puerta para despedirlos, parece demacrado y cansado, pero Draco choca los cinco con el hombre quien ya no tiene apariencia de poseído; Draco piensa que eso es algo positivo. Severus parece bastante incomodo con su traje muggle frente al hombre, que solamente le da una sonrisa que hace a su padrino lucir bastante molesto. Intercambia miradas entre ambos curioso, pero cuando ve a Amos solamente arruga el rostro sin estar seguro que le hace sentir más desagrado.
Dos adultos que claramente uno de ellos no está interesado.
O que uno de ellos fuera su padrino.
—Asqueroso—
—Tal vez debería visitarte más a menudo Draco—
—No Amos, no lo tienes que hacer—
El hombre sonríe, provocando que, por primera vez en mucho tiempo, su cuerpo se relajara visiblemente. Duda que este bien, la casa de la vida ha recibido un duro golpe que sin duda será algo que todos hablarán por un tiempo; aunque no sepan la causa de este golpe, los magos estarán sobre el tema. Siempre han estado muy curiosos en todo lo que refiere a los magos egipcios.
Va ser un caos.
Pero Amos está aquí y aunque fue poseído, Draco sabe que puede confiar en este hombre para que cuide a sus sobrinos además de Anthony.
—Envíame cartas sobre ellos—dice cuando se despide con un apretón de manos.
Amos asiente.
—Envíame información de tu padrino—le negocia Amos con rostro serio, mientras Severus hace una expresión de incredulidad como si no estuviera a dos pasos de ellos y pudiera escuchar eso.
Bueno es asqueroso, pero fácil de conseguir.
—Trato—
—Draco Lucius Malfoy Black, ven aquí ahora mismo y deja de hacer estúpidos tratos—gruñe Severus antes de arrastrarlo de Amos, que mira descaradamente a su padrino.
Bien, sin duda podrá tener algo que negociar con Amos, siempre es útil.
Su padrino simplemente los desaparece.
Y de esa forma termina sus vacaciones de navidad.
Pero todo está bien.
¿Verdad?
.
.
En medio de un edificio muy lejos de ahí, en Londres, los ojos rojos de Voldemort se abren en medio de su ritual. No hay nadie presente, pero sonríe de forma maliciosa cuando siente la presencia de alguien a su espalda y cuando voltea a ver, no hay nadie.
Nadie que pueda ver.
Pero lo siente.
Esta ahí.
La oscuridad y el caos se encuentran a su espalda, entonces cuando unos ojos que se ven como un espejismo se abren que parecen tener galaxias frente a él.
Sabe que sin duda luego de tantos años, ha encontrado al fin algo interesante capas de dominar al mundo como quiere.
Continuará…
Como me costó terminar el primer libro de los Kane, por si tienen duda, no, solamente voy adaptar este de la trilogía. Ahora sin duda los otros dos tendrán sus propias aventuras no hay dudas, donde Anthony terminara ayudando a los hermanos Kane.
No se preocupen veremos más de Anthony en el futuro, pero por ahora se ha apartado un poco de la historia principal para tener su propia historia y conocer más de su pasado.
El próximo capitulo vamos a volver a Hogwarts, sin duda solamente nos quedan pocos capítulos del quinto año para poder terminar este 4 arco. Se que no todos disfrutaran este arco, pero si es parte del universo de Rick y por eso quise meter más información sobre Draco para hacerlo más interesante.
Si.
Lo que muchos querían saber, Draco si tendrá oportunidades para usar los poderes que heredo de Zeus, aunque este no es consciente como los demás.
¿Cuándo los volverá a usar?
Probablemente en otros arcos xD
