Fic
Historias de Albert y Candy
Festival Hilo Rojo del Destino 2024
Pensando en ti
Por Mayra Exitosa
Equipo Damas Ardlay
Candy lucía radiante, todo brillaba de nuevo a su alrededor, aunque quisiera negarlo, la llegada del rubio le había dado una felicidad inusitada, todo por saberlo bien, y que a la primer persona que quiso ver, fue a ella, la noche en la que fueron juntos al edificio de las personas sin hogar, fue tan tranquilo y a la vez tan relajado, había estado cada instante a su lado, apenas y mostraba sus cuadernos de control y parecía estar orgulloso de cuanto hacía en ese lugar, aun sin contar con los fondos, algo que no le había dicho era que a pesar ello, los servicios del lugar no fueron retirados, había agua, regaderas, bebederos y aunque si era en parte cierto que algunos estaban dañados por el vandalismo, eso fue inmediato para que las personas se fueran turnando en cuidar el edificio como formando parte de él, a su vez se sentían como en un trabajo bien remunerado, había comida, agua, cada quien portaba un bolso cuidando sus cosas, al menos no había contagios generales o abuso de algún producto nocivo.
- Hola Candy, pareces muy feliz, el doctor Falconi te espera en su consultorio, espero continues con esa sonrisa. - Gracias por avisarme Mary, iré en este momento para allá. El doctor Falconi era lo contrario a la felicidad de ella, su seriedad se sentía apenas traspasabas la puerta de su consultorio, ahí una sonrisa no era bien vista, los casos que el manejaba eran de alto riesgo, por tanto, muchos no lograban encontrar una cura, mismo que hacía que el doctor tomara una actitud extraprofesional, al no ser el medico milagroso que todos deseaban.
- Señorita Candy, solicite una enfermera de planta para mi área, la he pedido a usted en más de siete ocasiones y me la siguen negando ¿puede usted decirme la causa? - Dr. Falconi, agradezco su interés en que sea quien le ayude a atender a sus pacientes, el caso es simple, desde que ingresé avise que estaría libre para urgencias, estoy como enlace con el área de atención médica gratuita y colaboro con el edificio de personas en calidad de abandono. - Mayor mi interés en tenerla para mi área, creo que usted podría levantar el ánimo de mis pacientes. - Me temo que no cambiare de opinión, lamento no poder hacer la excepción.
La mirada del doctor Falconi era de reto, sabía que a él le daban lo que pidiera si salvaba algún caso difícil y ahora con mayor razón buscaría ganarse al director en ese punto. La enfermera hacía un trabajo excelente en casi todas las áreas, haber fungido como patera de emergencia en un lugar donde no había más que simples utensilios y hacer todo en calidad limpia y profesional, fue la alerta que hizo girar a revisar su trabajo, durante un año entero la ha observado minuciosamente, no se va del hospital sin entregar todos los reportes de cada paciente que vio, es una mujer impecable, no tiene vida social ni personal, es soltera, no goza de solicitantes a novios constantes que le quiten el tiempo y definitivamente el sería el primero en serlo, buscaría por todos los medios moverla del área de urgencias donde al parecer los paramédicos ya le habían tomado confianza y pasaban las navidades y los días festivos con ella, incluso los que tienen familia y están casados o comprometidos. Así que al igual que atendía a sus pacientes, desde hacía tiempo Candy se le había metido en sus pensamientos y aunque no era efusivo ni mostraba sonrisas como ella lo hacía, definitivamente era su contraparte y pronto estarían compartiendo sus vidas.
En las oficinas del corporativo Andrew, Albert era recibido en grande, la oficina que había estado sin su presidente, por fin era ocupada, la asistente que solo había estado con él a la distancia lloraba emocionada al verlo, pues muchas veces tuvieron problemas y él desde Europa en horarios incomodos, reparaba cualquier percance en el que fuera requerido. El rubio le entregaba una bolsa de papel y esta asombrada la tomaba curiosa, notando detalles de repostería fina y costosa, que fueron traídos para ella, la dama estaba emocionada al ver que se había acordado de traer algo especialmente para ella, al menos no vio otra bolsa en sus manos, verlo tomar asiento y revisar todos los documentos en su escritorio, la hizo soltar un suspiro de alivio. La joven pelirroja de mirada azul, con un aspecto elegante y ejecutivo estaba contenta porque ahora todas sus compañeras la envidiarían de nuevo.
- Madai, me pasa el libro de reportes de los últimos tres años. - Si director Andrew, en un momento se los llevo. Grandes libros de finanzas eran colocados en el escritorio, y agregaba, - Todo está en el sistema. - Los documentos firmados digitalizados no lo están, quiero ver quien realizó autorizaciones a parte de mi en mi lugar. - El señor Johnson y el joven Archivald Cornwall han sido los únicos que han tomado ese tipo de acciones. - ¿Por qué mi sobrino tomaría el poder de dar una autorización? - Vino a las juntas directivas y creo que fue así como tomaba las decisiones, director Andrew. - Usted asistió en mi representación en cada junta ¿cierto? - Si, director. - Bien, vere los acuerdos de cada junta, donde le hayan autorizado a mi sobrino a mover mis deducciones de impuestos con la beneficencia de nuestras colaboraciones. - Eso no lo veía directamente su sobrino, lo hizo el contador administrativo. - ¿el contador administrativo? Él solo recibe mis autorizaciones, nunca las hace directamente. - tal vez fue por imprevistos en las áreas afectadas, recuerde que en una emergencia él tomaría ese tipo de decisiones. - Comprendo, gracias, Madai.
Efectivamente, muchos movimientos al parecer fueron planeados, más al no estar autorizados, el edificio y los servicios quedaron intactos, el servicio de médicos recién egresados, así como los traslados a especialidades sin costo, si fueron eliminados después de exagerar un acto de vandalismo efectuado en el edificio, cuando debía tener guardias de seguridad. Parecía un grupo de actividades muy bien coordinadas para llevar a cabo los cambios sin necesidad de informarle directamente.
Ahora lo comprendía, la manipulación podía ser desde un tercero y acompañado por conocimientos inmediatos de la novia de su sobrino, todo podía quedar en sistema verdadero y verificado. Ahora las cosas cambiaron iniciando con el contable, el administrativo y otros varios serian promovidos a otras áreas y verificaría cada movimiento con precisión apoyándose en Johnson que estaría llegando en dos semanas.
Candy notaba la insistencia del doctor Falconi, incluso su insistencia en pasar por el área de enfermeras que estaba en un piso lejano a su área estaba entre la espada y la pared, por lo que salía por las oficinas al pasillo de empleados y se dirigía a urgencias donde estaba claro que el doctor no iría con facilidad, su sorpresa fue que llegaban casi al mismo tiempo, dejando claro que continuaría con su meta de trasladarla a casos especiales.
La salida fue relajada, sentía que había estado siendo perseguida casi todo el día, desde la revisión de cada paciente hasta el conteo de vueltas a emergencias y el apoyo a cirugías que efectuaba, le sabía todos sus pasos y se sentía acosada. La llegada al departamento y el olor a sopa caliente le robaba un suspiro - ¡Albert, ya llegué! - Bienvenida, Candy, ¿cómo te fue? ¿porque tan tarde? - Tuve uno de esos días extraños que no le deseo ni a mi peor enemigo y mira que no tengo enemigos, Albert. - ¡Vaya! Estoy seguro de que la cena nos caerá bien. - Gracias Albert, hoy no iré al edificio, pase por ahí en el turno del medio día, Sali a comprar algo de alimentos para mis compañeras y aproveche la vuelta, todo está en orden. - Me alegro, así descansaras además tengo algo que comentarte. - ¿dime? - Primero cenemos y luego habrá tiempo.
La cena ligera y exquisita, la conversación de todo un poco y la despedida de Albert, era genial, aunque en otras ocasiones llegaron a quedarse juntos, ahora él ya no se quedaba, tenía un lugar a donde ir, más Candy quedaba entusiasmada, pues Albert la invitaría a una cena elegante y llevaba todo incluido, un vestido de gala y otras cosas que había conseguido con un patrocinador importante.
Se iba a la cama y meditaba que esa fiesta bailaría con Albert y en esos sueños, ella se quedaba dormida, imaginándose en un evento elegante y colmado de flores como las iglesias cuando efectuaban elegantes y costosas bodas.
Albert por su parte estaba inquieto, Candy le había hablado del doctor Falconi y su insistencia a llevarse a su área de cuidados especiales a tal grado que ya sabía a donde iba cada que se movía dentro del hospital, por lo que sentía su acoso directamente y eso lo ponía en guardia, deseando estar dentro para quitar a ese medico de perseguirla y acosarla solo porque ella no aceptaba irse a formar parte de su equipo.
Annie era amonestada por sus padres, pues los donativos de la última recaudación fueron un efecto ficticio, algunos solo se mencionaron sin respaldo y al final de una cantidad esperada recibía casi la mitad solo porque no tenían bases para el donativo y falta de autorizaciones legales. - Pensé que tu novio había intervenido en ayudar a la recaudación y por lo que veo solo fueron movimientos no respaldados y eso nos deja en una clara desventaja, se había anunciado una cantidad mucho mayor y al final fueron menos de las esperadas. - No comprendo, él estuvo ahí y dio todo ese dinero frente a todos. - Si, pero al mandar los pagos se solicitaba contratos y auditorias de respaldo y eso no pudimos hacerlo, no estaban evidenciando. - Lo siento mamá él no tuvo la culpa debió ser el administrativo. El padre de Annie intervenía, asegurando que conocía al administrador actual y él no se metía en nada de las transferencias, eso debió ser algo más arriba, porque la salida de efectivo mayor se había cancelado por falta de respaldos y eso no podían hacer nada, ya que las empresas siempre buscan justificar sus salidas de efectivo a donación. Annie se retiraba luego de la amonestación, el día siguiente iría a conversar con Candy, buscaría verla en el hospital, y charlar con ella en su hora de comida.
Continuará...
Gracias por su consideración a esta historia la cual ahora forma parte del Festival hilo rojo del destino 2024,
por lo que estaré muy agradecida vayan y dejen su reacción en el aporte de esta historia para continuarla
y finalizarla cuanto antes, se les agradece sus comentarios,
En esta ocasión la participación será una semana intensa por lo que estaré actualizando cuanto antes.
Para ver más finales no deje de unirse en face al grupo de Historias de Albert y Candy. Comentar y registrarse en Fanfiction será más fácil.
Agradecida por no tomar mis escritos, ni adaptar ni utilizar por ningún medio auditivo o plataforma alternativa, en parte o completa ninguno de estos.
