Penpal
"Buenos días Bakugo, espero que tengas un lindo día."
Otra vez otra nota, con el mismo mensaje en su casillero de zapatos. Bakugo esta vez hizo bolita el papel y lo guardo en su bolsillo. Estaba cansado, todos los días tenía el mismo mensaje en esos pedazos de papel.
—Por qué no le haces caso a tu admiradora secreta—Kirishima le sugirió esa mañana.
—Por qué no tengo la más mínima idea de quién es, además estoy fastidiado, todos los días lo mismo y lo mismo, quien quiera que sea esa loca ya me tiene cansado—Bakugo dijo mientras buscaba un cuaderno en su mochila.
"Hola Bakugo, supe que no te gustan las notas con la misma frase todos los días, así que a partir de hoy te diré otra cosa."
—Tú sabes quién malditas es—Bakugo le reclamo al día siguen a Kirishima después de encontrar una nota diferente en su casillero.
—¿Qué? ¿De qué hablas Baku bro?—Bakugo le mostro la nota—Claro que no bro, yo no la conozco, estoy tan intrigado como tú.
—Yo no estoy intrigado—Bakugo dijo molesto para después sentarse en su silla.
"Creo que no te causa mucha curiosidad quien soy, tu amigo sí que tiene curiosidad"
Aquella nota iba con un pequeño chocolate, Bakugo tomo el chocolate y se lo comió, guardando otra vez la nota.
—Por qué no te escribe a ti en lugar de a mi—Bakugo dijo malhumorado viendo como Kirishima estaba recostado en la banca.
—Porque a mí, si parece que el interés es contigo.
—No seas tonto Kirishima, quien querría acercársele a Bakugo con esos colmillos que saca cada vez que se molesta—Denki dijo burlándose de él.
—Cállate idiota, al menos yo recibo mensajes no como tú que estas más solo que un perro.
"Me alegro de que te haya gustado el chocolate, es mi favorito. Por cierto, tiene razón tu amigo si me interesas un poco y me gustaría conocerte mejor."
Bakugo volteo a todos lados a buscar a la persona que le había escrito esa nota, pero al haber tanta gente en el pasillo no supo quién era, pero vio a dos chicas murmurar cuando lo vieron
—Quien de ustedes dos me manda mensajes todos los malditos días—Grito ante las chicas.
—¡¿Qué te pasa?!—Le grito una chica de cabellos lilas.
—Pues las dos estaban murmurando delante de mí—Bakugo volvió a gritar
—Pues sí, murmurábamos que un tipo tonto de primero grita todo el tiempo—Dijo la otra chica de cabellos amarillos para después las dos irse de ahí.
"No debiste gritarles, ya me estoy dando cuenta de que te estoy interesando. Pero no doy la cara porque sé que no sientes nada por mí. Así que es mejor así."
—No, no es mejor así, no deja de acosarme—Dijo Bakugo Gritando ante Kirishima.
—No lo siento como acoso, tal vez sea alguien que esta casualmente ahí.
—¿Y quién? ¿Casualmente todos los días ve lo que hago? Eso es acoso Kirishima—Grito nuevamente Bakugo.
"No te acoso, y si estoy en los mismos lugares que tú. Soy de tu año"
Bakugo se sorprendió al leer ese mensaje. Era una chica de su año. De primero y más aún del curso de héroes, porque era demasiada coincidencia que lo que le decía a Kirishima en el salón de clases lo escuchara alguien.
"QUIEN DEMONIOS ERES"
Bakugo dejo una nota al salir de la escuela en el casillero, así ella lo podría ver cuando volviera a dejarle una nota por la mañana.
"No te voy a decir, prefiero así. Sé muy bien que no te gusto, así que para evitar una humillación pública no te diré"
Bakugo sabía que le gritaría cuando la viera, pero ahora tenía curiosidad de saber quién era y no tanto de una manera romántica si no de una manera que pudiese saber que tramaba esa chica.
"O me dices quién eres, o voy a preguntar a cada chica del curso de héroes, y cuando llegue a ti te reportare por acoso"
Bakugo estaba decidido a encontrar a la chica que lo molestaba todas las mañanas.
—No puedes ir preguntándole a las chicas sobre esas notas—Denki le dijo.
—Si bro, mas con tu actitud, la otra vez no recuerdas que les gritaste a unas de tercero—Kirishima comento también.
—Es que estoy harto, todos los malditos días es lo mismo.
"Ya no te molestare"
Fue la última nota que recibió junto con un chocolate. Bakugo se sintió aliviado de que la chica dejase de estarle mandando notas. Estaba cansado.
—Le rompiste el corazón a una chica—Dijo Kirishima un día que volvían juntos a casa.
—Es que es un fastidio todos los días encontrarme esas estúpidas notas—Dijo Bakugo.
—Pero no te dio curiosidad al menos saber quién era—Kirishima dijo volviendo a leer la nota.
—No, tu sabes que no me gusta nadie y no quiero una relación con nadie—Bakugo dijo bastante molesto.
—Eso no dijiste hace dos meses.
—Cállate nadie te pregunto—Grito Bakugo.
—¿Y si era Uraraka?—Kirishima dijo haciendo parar en seco a Bakugo—Si fue ella, perdiste toda oportunidad con ella—Kirishima dijo bastante preocupado.
—La cara de mochi ni siquiera se acerca a mí, le doy miedo—Bakugo dijo pateando una piedrita en el camino.
— ¿Y a quién no?—Kirishima dijo burlándose.
—Si fue ella, se acabó. Me concentrare en mi carrera de héroe y listo—Kirishima veía el rostro preocupado del chico.
Al día siguen no recibió notas, y el día siguiente, ni después de ese. Nunca más volvió a recibir notas, pero veía cierta decadencia en todas sus compañeras, algo que no sabía cómo explicar, Jiro y Mina que eran las más cercanas a él, inclusive le hacían caras. La chica invisible, aunque no la viera sabía que estaba enfadada con el de alguna manera. ¿Qué demonios estaba pasando?
— ¡¿Se puede saber mapache porque me estas evitando?!—Grito un día Bakugo en el salón.
—Tú sabes bien porque te evitamos—Jiro se metió en la conversación.
—Orejas, no tengo la más mínima idea—Bakugo estaba desesperado.
—Solo te diremos que es por las notas—Dijo Mina apuntándole el pecho con el dedo.
—Si ustedes saben quién demonios las mando díganme de una maldita vez.
—¿Y qué harás Bakugo? ¿Iras a pedir perdón? —Jiro dijo con un rostro serio.
—Cómo demonios voy a pedir perdón a una maldita acosadora, y si fueron alguna de ustedes dos ustedes tendrán que pedirme perdón—Bakugo dijo arrogante como siempre.
—Sabes algo, quédate tranquilo, porque nadie vendrá a pedirte perdón, ni hoy ni nunca—Grito mina para después salir de ahí.
—Entonces si era una chica de nuestro salón—Kirishima dijo poco después de llegar a presenciar la pelea.
—No me importa si fue una de nuestro salón, lo bueno es que se terminó—Bakugo dijo un poco aliviado.
Una tarde el profesor Aizawa le dijo que llevara unas libretas al salón de maestros. Bakugo llevaba 20 libretas y le obstruían la vista así que choco con una chica de tercero, una de los tres grandes.
—Lo siento chico explosivo—Dijo Nejire bastante alegre ayudándole a recoger las libretas—Wow Ochako chan tiene una letra muy bonita—Dijo mientras revisaba una de las libretas y ponerlas después en el montón
Cuando terminaron de recoger todo Bakugo se dirigió a la sala de maestros que estaba vacía. Entonces vio que la libreta de Uraraka se encontraba arriba de todas las demás y recordó las palabras de su compañera mayor así que por curiosidad la tomo, realmente tenía una letra muy bonita, pero la letra se le hacía conocida y al revisar las últimas páginas se dio cuenta de que faltaban trocitos de hoja.
Se llevó la libreta y fue a casa. En su habitación revisaba minuciosamente las notas y algunos trozos calzaban perfectamente con los cortes de las hojas, otros no, y a decir verdad tan solo había guardado las ultimas notas. La letra era la misma inclusive los circulitos de las "i" y "j" eran idénticos a las notas. Y comenzó a reírse para sí mismo.
Uraraka había escrito las notas.
—Uraraka—El profesor la llamo a media clase al día siguiente—No me entregaste tus deberes.
— ¿Qué? Pero profesor si los entregue—Dijo Uraraka levantándose de su asiento.
—Es cierto profesor yo vi cuando la compañera Uraraka entrego su libreta después de mi—Iida había dicho.
—Incluso hicimos la tarea juntas kero—Sus amigos protestaban por ella.
—Bien, como sé que eres muy aplicada, te daré hasta el final del día para que me entregues tu libreta—Aizawa dijo.
En la hora libre Uraraka buscaba desesperada en todo el salón su libreta la había entregado, y lo sabía. Bakugo se paró frente de ella y la jalo del brazo, la castaña sin darse cuenta de que el rubio tenía su libreta. Jalo a la chica hasta uno de los jardines detrás de la escuela.
— ¿Qué ocurre Bakugo?—Dijo la chica bastante sorprendida por eso y luego le mostro la libreta—Por qué no se la diste al profesor si la habías encontrado—Uraraka intento tomar la libreta pero Bakugo se la quitó.
—Por qué demonios no dijiste nada—Bakugo tenía cara de molesto como siempre.
—De...de que hablas—Uraraka estaba algo nerviosa.
—Faltan pedazos de papel al final, y tu letra es la misma—Uraraka se sorprendió al escucharlo—Tú fuiste la que por un mes estuvo mandando estas notas—Bakugo saco de su bolsillo un montón de papelitos.
—Yo...eso es imposible—Uraraka dijo nerviosamente desviándole la vista
—No mientas, revise tu libreta cuidadosamente, cada maldita palabra la comparaba, eras tú—Uraraka se puso nerviosa—Detesto a la chica que diario me mandaba estos papelitos—Uraraka agacho la vista—Y sabes por qué la detesto—Uraraka no quería escuchar así que intento huir, pero Bakugo la retuvo—La detesto porque en mi mente no podía dejar de pensar en una sola persona.
—Bakugo, lo lamento, fui yo, yo no sabía cómo acercarme a ti, y no sabía que más escribir. No, no te seguía, solo estábamos en los mismos lugares, incluso las demás estuvieron un día presentes cuando les gritaste a las chicas, por favor discúlpame.
—No interrumpas—Bakugo dijo la jalo hacia su cuerpo, la tomo de la cintura y la aprisiono contra él—A mi desde el primer día de clases me gusta una sola chica, y reafirme mi amor por ella el día que casi me patea el trasero en la batalla, por eso yo no podía concebir que otra chica me gustase. Pero al saber que tú eras esa odiosa chica que me mandaba notas todos los días, me hace sentir un estúpido, porque te amo Uraraka.
La castaña estaba nerviosa al tener a Bakugo tan cerca de ella y aún más porque Bakugo se había confesado ante ella.
—Entonces... ¿Te gusto?
—Más de lo que crees cara de mochi—Respondió Bakugo—Debiste haber puesto tu maldito nombre en las malditas notas—Bakugo le susurraba en los labios a la chica.
—Tenía miedo...de que me rechazaras—El chico aprovecho la distracción de la castaña y la beso tiernamente.
Uraraka se sorprendió, pero continúo con el beso. Bakugo se separó de la chica un poco viendo que estaba totalmente sonrojada. Bakugo estaba feliz por haber provocado esa reacción en la castaña.
—Me gustas Uraraka, y siento que a nadie más debes de mandarles estas notas. Así que a partir de hoy eres mía.
—¿Tuya? —Uraraka no entendía que quería decir.
—Si, a partir de hoy eres mi novia y punto—Bakugo volvió a besar a la chica.
Uraraka tan solo asintió con la cabeza después de aquel beso.
"Buenos días novio."
La primera nota después de mucho tiempo al lado del chocolate favorito de la chica que ahora se convirtió en su favorito, volteo al dado de las escaleras y encontró a Uraraka esperándolo con una gran sonrisa.
Mis estrellitas, tenia mucho que no actualizaba estos one shorts, he tenido demasiadas cosas en la cabeza y que hacer, espero en estos días terminar la week, aunque atrasada, y terminar todo lo que tengo pendiente. Espero les guste, los estaré leyendo.
