Capítulo 52

En espera

-¡Continúa el torneo de Asia oriental del Pokémon World Tournament aquí en ciudad Fayenza, esto se está poniendo al rojo vivo, damas y caballeros, el otro día finalizó la primera ronda y hoy comenzamos ni más ni menos que con los octavos de final! ¿Es cosa mía o esto va volado? ¡Ah, qué va, debe ser la emoción, ya que el último sorteo reveló unas parejas interesantísimas que estoy seguro que nos dejarán a todos sin aliento el día de hoy! ¡Sin más dilación comenzamos con el primer enfrentamiento de la jornada: Cintia contra Plubio! ¡Choque de campeones!

La emoción se palpaba en el ambiente en forma de una afición agitada que ardía en deseos de ver a dos campeones batirse en duelo. Al ser los octavos de final el número de pokémon aumentaba a tres, por lo que serían combates algo más largos e impredecibles. Ambos campeones ocuparon sus respectivos sitios a ambos lados del campo y, a la señal del árbitro, el combate dio comienzo.

Plubio comenzó con su elegante milotic, mientras que Cintia fue con su sempiterno garchomp, empezando fuerte; el pokémon dragón tierra se preparó rápidamente con un rápido danza espada mientras que milotic pasaba a la ofensiva directamente con unos cuantos rayos hielos que trataron de alcanzarle. Sin embargo garchomp demostró una rapidez y unos reflejos impecables al esquivar todos los peligrosos ataques, acercándose de esta manera a él. Plubio lo vio venir enseguida, manteniéndolo alejado con un rápido surf que puso distancia entre ellos rápidamente, volviendo a avasallarle desde la distancia. Garchomp, lejos de amilanarse, también optó por la distancia provocando un fuerte terremoto que le afectó desde donde estaba, obligando a milotic a moverse si no quería verse atrapado antes de tiempo. En cuanto lo tuvo a tiro, el pokémon dragón tierra se abalanzó sobre él y le asestó unas cuantas cuchilladas que notó en sus carnes, a lo que el pokémon agua respondió con un rayo hielo a bocajarro que le dejó muy tocado. Sabiendo entonces que era todo o nada, ambos campeones fueron con todo lo que tenían, la tierra se rajó de arriba a abajo y una gran tromba de agua peinó todo el lugar, provocando una densa nube de polvo que no dejó ver nada durante unos breves pero intensos segundos. En cuanto el polvo se posó de nuevo, milotic estaba tendido en el suelo junto a un garchomp un tanto tocado pero aún en pie.

-No se andan con chiquitas... se las gastan bien por Japón...-murmuró Rizzo en ese momento, ciertamente sorprendido.

-Desde luego, no por nada se suele decir que los mejores entrenadores de Asia suelen provenir de allí, hay mucha cultura en torno al combate pokémon-asintió Nanci, igual de impresionada.

Para el siguiente asalto Cintia continuó con garchomp, mientras que Plubio fue con un intimidante tentacruel que, nada más empezar, fue al punto rápidamente atacando con un rápido tóxico que dio en el blanco, ya que garchomp estaba un tanto tocada tras el último encuentro. Aun así Cintia no pareció importarla y fue a ofensiva total con un potente roca afilada, que fue enfrentada con un rápido hidrobomba, estando bastante parejos en cuanto a fuerza se refería. Otro rayo hielo fue directo hacia garchomp, la cual enfrentó sin dudar aun a pesar de su estado, cargando contra él para acercarse lo suficiente y encajarle un fuerte terremoto que le dejó bastante tocado. Pero en ese justo momento el veneno hizo acto de presencia y le puso la puntilla, cayendo KO rápidamente. Un murmullo apenado se extendió por todo el estadio, pero aun así Cintia no se vio afectada lo más mínimo, recogiendo a su pokémon y sacando en su lugar a otro que dejó intrigados tanto a Nanci como a Rizzo, el cual se informó rápidamente.

-Spiritomb, el pokémon prohibido; por sus constantes fechorías se le acabó uniendo a una Piedra Espíritu con un misterioso hechizo. Está compuesto por 108 espíritus de naturalezas de lo más variadas.

-Nunca había visto un pokémon semejante...-murmuró Nanci en ese momento.

-Pues ya somos dos...-asintió el chico, guardándose su pokédex.

Sintiendo un peligro inminente proveniente de su nuevo rival, Plubio quiso curarse en salud con otro tóxico, pero ésta vez Cintia no se lo permitió y un rápido protección le salvó de caer envenenado. El campeón de Hoenn quiso adelantarse rápidamente con un hidrobomba, pero antes de que pudiera prepararse siquiera spiritomb hizo un extraño amago, golpeándole de refilón y haciéndole un poco más de daño. Plubio quiso poner distancia, pero el pokémon siniestro fantasma fue mucho más rápido y sus tenebrosos ojos brillaron en un aura azulada intensa, al tiempo que tentacruel se veía azotado por una fuerza psíquica tremendamente potente. En cuanto spiritomb le soltó, cayó al suelo fulminado.

-Uauh, qué pasada...-masculló Rizzo, anonadado.

-Al parecer esa cosa no tiene debilidades...-observó Nanci, igual de chocada que él.

Aun a pesar de la desventaja Plubio conservó su porte elegante, sacando esta vez a ludicolo y empezando con una súbita lluvia que aumentó la velocidad del pokémon, permitiéndole esquivar con facilidad los siguientes intentos de spiritomb por golpearle. Entre medias intentó infectarle con drenadoras para así ir minándole la salud poco a poco, pero Cintia lo vio venir y se cubrió con un rápido protección. Al no ser tan rápido en comparación, esperó a que estuviera lo suficientemente cerca y, cuando lo tuvo a tiro, sus ojos centellearon en un resplandor violeta. En cuanto ludicolo cruzó su mirada con él, dio un ligero traspiés para luego caer al suelo completamente dormido. Fue entonces cuando spiritomb comenzó a devorar sus sueños, literalmente, al tiempo que ludicolo se retorcía como si fuera presa de una atroz pesadilla. Plubio hizo todo lo posible por despertar a su pokémon, pero nada surtió efecto y al final ludicolo se quedó postrado en el suelo sin volverse a levantar, dando fin al combate.

La afición festejó el pase de Cintia a los cuartos de final, al tiempo que el resto de participantes se iban preparando para los siguientes encuentros.

-Te toca dentro de poco ¿no?-inquirió en ese momento Rizzo.

-Sí, dentro de dos o tres combates a lo sumo...-asintió Nanci, un tanto distraída.

-¿Te sigue preocupando? ¿Sabemos algo de ese tío?

-Nada, como tú bien dijiste ayer es como si se lo hubiera tragado la tierra, no tengo ni idea de dónde se puede haber metido...

-Tal vez esté más cerca de lo que pensamos, aunque pensándolo fríamente igual no hace falta ni que lo busquemos.

-¿Qué quieres decir?-inquirió ella en ese momento, ceñuda.

-Si lo que quiere es actuar, lo acabará haciendo tarde o temprano, si perdemos el tiempo ahora buscándole le estaremos dando una oportunidad de pasar aún más desapercibido. Llegado el momento, él solo asomará el hocico...

-... y entonces podremos interceptarlo, vale, ya veo por donde vas, tiene sentido, aunque ¿merecerá la pena esperar? ¿podremos con él llegado el momento?

-Oh, vamos, estamos rodeados de líderes de gimnasio y campeones de varias prefecturas de Japón y de aquí. Además, los dos tenemos un pokémon singular, Lucho tiene a reshiram, N a zekrom y Liza otro singular ¿Qué puede salir mal?

Ante semejante despliegue de fuerza Nanci no pudo hacer otra cosa que rendirse, murmurando de seguido.

-Sí, vale, tenemos a todo un ejército a nuestra disposición, estaremos bien.

-Pues eso, no te apures, yo que tú me centraría en lo que se te viene dentro de poco...

-Ya... pero no te preocupes, he pensado en una estrategia que puede que me ayude.

Los siguientes combates se sucedieron rápidamente aun a pesar de ser de tres contra tres, reduciendo sistemáticamente la clasificación; finalmente llegó el turno de Nanci, mostrando su retrato al lado del que sería su contrincante: el mismísimo campeón de Johto.

-Suerte-murmuró Rizzo en ese momento.

-Gracias, puede que la necesite.

La chica ocupó su puesto correspondiente en el campo, al tiempo que Lance hacía lo mismo al otro lado; al verla, tuvo unas palabras para ella.

-Puedo sentir una gran fuerza y determinación en tu mirada... ardo en deseos de comprobar hasta dónde puede llegar esa fuerza.

Y, tras esas palabras, sacó a un charizard para sorpresa de todos los presentes, incluyendo la propia Nanci, la cual respondió sacando a un pokémon que a Rizzo no le sonaba, informándose de seguido.

-Gigalith, el pokémon presurizado; el núcleo de su cuerpo comprime la energía para lanzar ataques capaces de destruir una montaña. Absorbe los rayos solares, procesa esa energía en su núcleo y lanza poderosas bolas de luz a sus enemigos.

A una señal del árbitro el combate dio comienzo. Lance se adelantó con facilidad comenzando con una danza dragón que incrementó tanto su ataque como defensa, para luego atacar directamente con garra dragón; Nanci no lo dudó y se defendió rápidamente con defensa férrea, para luego aumentar su velocidad con aligerar y poniéndose a su mismo nivel. Dado que charizard aprovechaba su capacidad de vuelo constantemente Nanci fue a saco con antiaéreo para hacerle caer, pero charizard se defendió en todo momento con garra dragón, logrando encajarle un furia dragón entre medias que arremetió contra él pero soportó bastante bien. Aprovechó entonces ese momento de debilidad para tratar de asestarle otro antiaéreo, logrando golpearle y cayendo al suelo en el proceso. Sin dudarlo en ningún instante, una rápida roca afilada arremetió intensamente contra un indefenso charizard, viéndose impulsado hacia arriba y luego cayendo al suelo duramente, sin volverse a levantar. Ligeramente impresionado, Lance recogió a su pokémon y continuó con un fiero e intimidante gyarados.

Viendo el peligro que entrañaba enfrentarse a él, Nanci se curó en salud incrementando un poco más la velocidad de gigalith con pulimento, logrando moverse un poco más rápido que charizard y logrando esquivar varios peligrosos hidrobombas que no dejaron de avasallarle constantemente sin apenas descanso. Al ver que era demasiado rápido, el pokémon agua volador trató de paralizarle con onda trueno, pero gigalith lo vio venir y pudo esquivarlo sin mucho problema. En cuanto tuvo la oportunidad trató de encajarle una roca afilada, pero gyarados la interceptó a tiempo con un rápido hiperrayo que Nanci aprovechó inmediatamente después. La roca afilada posterior dio en el blanco, dejando a gyarados muy malherido, pero en cuanto pudo moverse de nuevo rodeó rápidamente a gigalith y logró encajarle un fuerte hidrobomba que le dejó al borde del abismo. Fue entonces cuando Nanci, para sorpresa de todos, remató rápidamente con una sonora y fortísima explosión que puso fuera de combate a ambos pokémon al mismo tiempo.

Aun más impresionado si cabía, Lance sacó entonces a su pokémon estrella, dragonite, al tiempo que la chica hacía lo propio sacando a meloetta, caldeando el ambiente en el proceso. Nanci inspiró y espiró profundamente antes de empezar a dar órdenes, mentalizándose en el proceso y comenzando cambiando de forma con canto arcaico y así aprovechar el cambio de velocidad, ya que meloetta era mucho más ágil en su forma danza. De esta forma le fue mucho más fácil esquivar los ataques del pokémon dragón volador, que trató de alcanzarla en todo momento con varios puños fuego, trueno y hielo, así como un fuerte cometa draco. Aun así, el pokémon singular demostró una velocidad y agilidad dignas de mención esquivando todos y cada uno de los ataques con gracilidad y mucha elegancia, encandilando aún más a la afición. Lance frunció el ceño en ese momento, decidiendo ponerse a su nivel rápidamente con velocidad extrema. Al verlo venir, meloetta reaccionó enseguida contrarrestando los golpes que iba recibiendo con un fuerte y continuado a bocajarro que mantuvo a raya a dragonite. En un momento dado en el que ambos pokémon se mantuvieron fijos en el sitio tras los últimos golpes, Lance aprovechó entonces para encasquetarle a bocajarro uno de sus famosos hiperrayos, estando a tiro. Meloetta, al ver el peligro inminente, dio un rápido salto hacia arriba logrando esquivar a medias el ataque, pero sin poder evitar que le rozara las pantorrillas y dejando escapar un armonioso gritito de dolor. Nanci se puso en alerta enseguida, aprovechando la situación a su favor para atacar de frente con psíquico, haciéndole algo de daño en el proceso. Dragonite aguantó el tipo como un jabato, dando entonces un bandazo hacia delante con sus garras envueltas en un aura dracónica, sin darle tiempo a meloetta a reaccionar. El golpe posterior lo sintió en lo más profundo, aunque en ese momento Nanci gritó.

-¡No lo dudes, ahora!

El pokémon singular abrió entonces la boca y comenzó a cantar, pero al contrario que la última vez, la melodía no fue dulce ni conmovedora, sino una ominosa y deprimente, al tiempo que un aura oscura envolvía a ambos pokémon por igual hasta desparecer. Los ojos de Lance se abrieron de par en par, viéndose en problemas, pero antes de que pudiera reaccionar a eso meloetta dio un traspiés y cayó al suelo, deshaciéndose su transformación y quedándose ahí tendida sin volverse a mover.

La ovación posterior fue intensa, Nanci la recogió esbozando una sagaz sonrisita al tiempo que el campeón de Johto la devolvía el gesto, particularmente interesado. Fue entonces cuando la chica sacó a un pokémon que ni siquiera él se esperaba, soltando una sonora risotada al tiempo que exclamaba.

-¡Me gusta tu impetuosidad, muchacha, me recuerdas a mi prima!

-¡Me pareció apropiado para enfrentarme a usted!-exclamó ella, divertida.

-¡Ja, tienes agallas, eso desde luego! ¡Iré con todo hasta el final! ¡Dragonite, cometa draco!

-¡Dragonair, velocidad extrema!

Una lluvia de meteoros cayó sobre todo el campo, al tiempo que la preevolución comenzaba a moverse como una centella, esquivando todos y cada uno de los proyectiles que le amenazaban y acercándose entre medias a su oponente. En cuanto lo tuvo a tiro se abalanzó sobre él, pero dragonite le vio venir y, en ese momento, Lance exclamó.

-¡Ahora, ve con todo, enfado!

Los ojos del pokémon dragón volador se encendieron y fue de frente contra dragonair, el cual contorneó su cuerpo rápidamente a su alrededor atándole en el proceso e impidiendo así que le golpeara al inmovilizarle por completo. Lance se quedó aún más anonadado si cabía, aunque en ese momento Nanci exclamó.

-¡Todo tuyo, hiperrayo!

Desde donde estaba y girando la cabeza, dragonair soltó un fuerte rayo blanquecino con destellos rojizos a quemarropa sobre dragonite, el cual se tambaleó por un instante mientras seguía tratando de golpearle aún con los efectos de enfado presentes en él. Sin embargo, en ese momento, un aura oscura le envolvió de improviso dejándole súbitamente quieto y esbozando un abrupto gesto adolorido en su rostro. Al segundo siguiente dejó de forcejear, derrumbándose de seguido, al tiempo que dragonair le soltaba y le observaba con adusta indiferencia mientras descansaba de su ataque.

-¡Dragonite está fuera de combate, dragonair es el ganador! ¡La victoria es para la aspirante Nanci!-anunció en ese momento el árbitro, levantando la banderilla a su favor.

Ésta vez la ovación fue mayor, al tiempo que Lance salía de su estupor inicial para volverse a reír aún más fuerte que antes, comentando de seguido.

-¡Vaya, así que así se siente que te den a probar de tu propia medicina! ¡Muy bien jugado, he de decir!

-¡Hiperrayo tiene más inconvenientes que ventajas en mi humilde opinión! ¡No todo se puede resolver a base de fuerza bruta!-opinó Nanci en ese momento.

-¡Muy cierto, desde luego, y lo has demostrado muy bien! ¡Es verdad que tiendo a usarlo más de la cuenta, gracias por la lección, lo tendré en cuenta para futuros enfrentamientos!

Tras ese breve intercambio de palabras los dos saludaron un poco más y se retiraron; en cuanto Nanci volvió al área de espera de entrenadores se reencontró con Rizzo, el cual comentó en ese momento.

-¿Sabes una cosa? Me está empezando a dar miedo enfrentarme a ti...

-¿Oh, y eso por qué? ¿Demasiado para ti? Te recuerdo que venciste al campeón de Kanto, ahora estamos a la par si lo piensas...

-Ya, pero no deja de ser intimidante de por sí... eres realmente buena.

-Ah, no es para tanto... cuando sepa contra quien me enfrentaré en los cuartos de final te digo si eso...-murmuró ella, sacándole la lengua con gesto juguetón.

Ante eso Rizzo no dijo nada, riéndose de seguido junto con ella. Nunca pensó que llegaría a estar así de bien con alguien, y mucho menos con una chica, cosa que de cierta manera le reconfortaba mucho. En ese momento la chica inquirió.

-Te toca luego a ti por la tarde ¿no?

-Ah, sí...

-En ese caso vamos a entrenar, igual puede que te inspire y todo.

-Sí, tal vez me venga bien...


Esconderse resulta mucho más sencillo de lo que realmente es si uno sabe dónde y cuando hacerlo. Y eso él lo sabía mejor que nadie. Después de todo lo había estado haciendo desde la última vez que todo se fue el traste. Su investigación, revolucionaria a la par que fascinante, acabó siendo opacada por gente indolente y corta de mente que no supo ver más allá de lo meramente establecido. Y esa era una razón más que de sobra para hacer lo que debía hacer.

Estaba preparado, eso desde luego. Nadie más salvo él sabía todo lo que había estado recopilando en esos dos últimos años. Sus propios informes, sólo hechos por y para él, bien lo atestiguaban.

Por un lado estaban las tres formas de la naturaleza, cambiantes y temperamentales, especialmente las dos primeras; particularmente elusivas, eran muy complicadas de ver, pero durante todo ese tiempo había estado estudiando pacientemente sus patrones migratorios a lo largo de todo el año. El trueno gusta de atravesar todo el cantón de este a oeste y viceversa en los meses de primavera y otoño, mientras que el vendaval prefiere hacerlo de norte a sur en los meses de verano e invierno. El fértil, sin embargo, era mucho más complicado de ver, pero había paliado esa falta de información recientemente. El objeto precisado resultó ser mucho más fascinante de lo que aparentaba a simple vista. De factura claramente oriental su diseño parecía estar incompleto, como si le faltara algún elemento perdido hace mucho tiempo atrás, y al parecer había pasado por muchas manos hasta llegar donde lo encontró. Un análisis posterior de sus componentes dio a entender que no era un simple objeto común al uso, sino algo mucho más profundo. En su interior parecía concentrarse mucha energía natural que sólo se podía liberar en condiciones muy específicas. Sin duda alguna podía ser un cebo perfecto.

Por otro lado se encontraba su principal objetivo, la razón por la que se había estado esforzando tanto durante esos dos últimos años; y es que ahora podía reclamar lo que siempre le había pertenecido por derecho propio. Ni siquiera esa gente tan anacrónicamente inepta había sido capaz de apreciar sus esfuerzos por alcanzar la perfección en su estado más primitivo y moderno al mismo tiempo. Conocía muy bien tanto su comportamiento como sus hábitos tanto diurnos como nocturnos, por lo que sabía perfectamente lo que debía de hacer para atraerle y hacer que volviera a él. Con él su obra estaría completa. Estaba todo preparado. Tan solo restaba esperar.

-Interesante... muy interesante.


El resto del día pasó como una centella hasta que finalmente llegó la hora del siguiente combate de Rizzo; Nanci le acompañó hasta la zona de entrenadores, donde se despidió de él antes de que le llamaran.

-Mucha suerte, a ver si lo consigues...

-Bueno, creo que tengo posibilidades, el entrenamiento ha cundido bastante...

-A ver si es verdad.

En ese momento le llamaron por megafonía y el chico se dirigió al campo a no más tardar, viendo a su nuevo contrincante al otro lado del mismo; nada más verlo, se dirigió directamente a él con su particular ánimo.

-¡Rizzo, muchacho, me alegro de volver a verte! Vaya, aún me acuerdo de nuestro primer encuentro a principios de verano, eras un chico imprudente e impetuoso, y ahora mírate...

-Sí, bueno, ahora me lo tomo todo con más calma...

-¡Y bien que lo celebro! Llegaste a derrotar a kyurem y a Ghechis, pero no pude llegar a comprobar por mí mismo tu nueva fuerza. Enséñame lo que has aprendido.

Y, tras ese último comentario por parte de Mirto, el combate dio comienzo. El primer pokémon del ex campeón fue un imponente bouffalant que le hizo recordar un poco al de Matís, yendo él con braviary. Sin embargo enseguida pudo comprobar por sí mismo que Mirto tenía todos los frentes bien cubiertos, puesto que le atacó con ataques como avalancha y tumba rocas, de los que tuvo que esquivar y defenderse con toda su fuerza para evitar caer antes de tiempo. Viendo el peligro existente a larga distancia braviary se acercó lo más posible a él volando bajo para que le diera tiempo a esquivar otro ataque en caso de necesidad, pero en cuanto lo tuvo a tiro bouffalant se lanzó sobre él envuelto en electricidad, cosa que alarmó al chico. Quiso esquivar el ataque, pero fue tan veloz que no le dio tiempo a nada, encajando como buenamente pudo el golpe y saliendo seriamente dañado, al igual que el pokémon normal. Viendo esto, Rizzo fue con todo con fuerza bruta, al tiempo que bouffalant hacía lo propio con un potente ariete. El golpe resultante fue tremendo para ambos pokémon, cayendo de espaldas al mismo tiempo y quedándose tendidos en el suelo durante unos breves pero intensos segundos. El pokémon normal hizo amago de levantarse, pero finalmente su propio peso le venció y ambos cayeron derrotados al mismo tiempo.

-Sí, sin duda la fuerza siempre la tuviste, la exhibías siempre que podías, pero ahora no pareces vanagloriarte por ello. Bien, muy bien...-murmuró Mirto en ese momento.

-Aun así mi máxima no ha cambiado: ir con todo hasta el final-añadió el chico en ese momento.

Ante eso el ex campeón sonrió, complacido, y sacó a un intimidante conkeldurr, al tiempo que Rizzo hacía lo propio con su samurott. Al igual que el anterior, el pokémon lucha se destacaba por una fuerza notable, pero lo compensaba con una velocidad endeble que samurott supo aprovechar en todo momento, interceptando los golpes más fuertes con concha filo y alejándose a tiempo antes de que conkeldurr le alcanzara. Trató de pillarle desprevenido con un rápido terremoto, pero el pokémon agua se lanzó con un rápido acua jet que le permitió salvar fácilmente el ataque para luego contraatacar rápidamente. Mirto lo vio venir y logró detenerle en seco con una puya nociva que acabó envenenando a samurott. Pero lejos de ponerse nervioso, Rizzo hizo una brevísima pausa antes de adelantarse de nuevo rápidamente con acua jet. Conkeldurr esperó pacientemente y, en cuanto lo tuvo a tiro, logró encajarle una fuerza bruta que, por un instante, hizo cabecear a samurott. Sin embargo, inmediatamente después un aura rojiza le envolvió de improviso y, antes de que el pokémon lucha pudiera reaccionar, el pokémon agua blandió sus vieiras y le devolvió el ataque por dos, logrando tumbarlo. Conkeldurr se quedó tendido en el suelo sin volverse a mover, al tiempo que samurott soportaba como podía las convulsiones que el veneno le producía.

-Sí, sin duda aún queda algo del viejo Rizzo que tanto recuerdo, pero mezclado con todo eso nuevo. Realmente has llegado lejos, muchacho.

-Gracias, pero tendremos que ir terminando, si te parece...

-¡No te lo discuto, vamos allá!

El último asalto consistió en el volcarona del ex campeón contra el esperado keldeo, que encendió tanto a la afición como al propio Mirto, el cual se empleó a fondo nada más empezar con una danza aleteo que incrementó tanto sus características especiales y su velocidad. Al ver esto Rizzo estuvo ojo avizor en todo momento, preparándose él también con una rápida danza espada antes de pasar a la ofensiva. Aun a pesar de que volcarona era mucho más rápido que él aprovechó esta circunstancia a su favor para atacar en el momento justo antes de que él hiciera lo mismo, logrando encajarle un par de golpes con acua cola y rayo burbuja que le hicieron notarlo en sus carnes. Por su parte el pokémon bicho fuego respondió con una veloz onda ígnea que se precipitó sobre él, pero el chico supo enfrentarla rápidamente.

-¡Bloquéala!

Al punto, keldeo comenzó a girar sobre sí mismo al tiempo que soltaba agua de sus pezuñas, formando de esta manera una barrera de agua que detuvo en seco la onda ígnea, provocando una densa nube de humo que se echó sobre él en ese momento.

-¡Atento!-exclamó Rizzo, en alerta.

El pokémon singular no apartó la vista de sus alrededores, fijándose sobre todo en el humo; por un momento parecía que volcarona se había achicado, pero de golpe y porrazo algo zumbó sobre su cabeza y, antes de que pudiera reaccionar, un aura brillante le envolvió de improviso sometiéndole a una fuerza psíquica particularmente potente que le dejó clavado en el sitio sin poder moverse. En cuanto el humo se disipó el pokémon fuego bicho reapareció justo enfrente de él, pero en ese momento el chico sonrió al tiempo que exclamaba.

-¡Te tengo, hidrobomba!

Antes de que volcarona reaccionara, keldeo abrió la boca haciendo frente a la dura presión de psíquico y lanzó una potente columna de agua que se llevó por delante al pokémon fuego bicho, acabando su ardiente pelaje completamente empapado y cayendo al suelo duramente.

-¡Arriba, volcarona, aléjate de él!-exclamó Mirto, ligeramente apurado.

-¡No le dejes marchar, espada santa!

Rodeándole rápidamente mientras blandía su espada, keldeo le asestó un par de estocadas en sus alas traseras antes de que levantase el vuelo de nuevo; al intentar alzarse le sobrevino entonces un intenso dolor que le hizo imposible escapar de allí, obligándole a enfrentarse a él cara a cara.

-¡Viento plata!

-¡De frente tú también, viento hielo!

Ambos ataques arremetieron el uno contra el otro, haciéndose daño mutuamente; por un instante las alas de volcarona se agitaron, elevándose de nuevo, pero antes de que pudiera moverse siquiera keldeo se adelantó agitando su cola envuelta en agua y asestándole un fuerte golpe con ella, descentrándole de improviso.

-¡Vamos con todo, volcarona, acróbata!-exclamó Mirto, emocionado.

-¡Tú también, keldeo, sable místico!-le imitó el chico.

Recuperándose rápidamente, volcarona se abalanzó con todo su peso sobre keldeo, al tiempo que su cuerno se envolvía en un aura dorada, blandiéndolo hacia delante y deteniendo en seco al pokémon fuego bicho antes de que le alcanzara. Por una décima de segundo ambos pokémon se mantuvieron en esa pose antes de que keldeo se moviera de nuevo, dando un toque hacia arriba con la punta de su espada. Volcarona cabeceó y, entonces, un rápido rayo burbuja le rodeó de improviso antes de explotar todas al mismo tiempo. El pokémon bicho fuego se tambaleó por un instante, ligeramente mareado, hasta que finalmente cayó al suelo, de donde no se volvió a mover.

-¡Volcarona está fuera de combate, keldeo es el ganador! ¡La victoria es para el aspirante Rizzo de ciudad Engobe!

Ésta la vez la ovación fue incluso mayor que la de la última vez, al tiempo que Mirto recogía a su pokémon con una gran sonrisa de satisfacción en su rostro, comentando de seguido.

-¡Vaya, hacía mucho tiempo que no me sentía así! Rizzo, muchacho, ha sido excelente, nunca antes perder había sido tan gratificante como ahora mismo.

-¿Recordando los viejos tiempos?-inquirió el aludido en ese momento, divertido.

Como respuesta Mirto se rio abiertamente, exclamando de seguido.

-¡Ojalá hubiera tenido un encuentro así en su día! Pero bueno, mejor tarde que nunca ¿verdad? Bien jugado.

Ante eso el chico asintió, sonriendo abiertamente, y tras un rápido gesto de despedida regresó al área de espera de entrenadores. Allí se reencontró con Nanci, la cual le dedicó unas palabras al respecto.

-¿Sabes? Tú también das miedo, a tu manera...

-Oh, qué cosas me dices... ¿todavía crees que podemos enfrentarnos tú y yo?

-Puede ser... ¿te gustaría?

-¿Después de esta victoria? Puedo con todo lo que me echen...

-Pues quien sabe, igual puedes tener suerte y todo.

-A ver si es verdad...

Hubo un breve silencio, seguido justo después de unas risitas cómplices, al tiempo que Nanci sugería de seguido.

-¿Hace una copa?

-Por favor, estoy sediento de tanto gritar.

Los dos se encaminaron hacia la zona de restauración, dejando atrás el campo de batalla que se empezaba a vaciar por momentos.


¡Más Pokémon! Esto está casi a punto, señores, la verdad es que tengo ganas de terminar, a ver si me da tiempo a hacerlo antes de que termine agosto. Hablemos un poco del capítulo.

El resto de combates que quedan van a ser todos así, rápidos y concisos, ya que después de todo hemos tenido mucho de eso a lo largo de toda la historia y no quiero aburrir en exceso, pero antes de llegar al clímax he de prepararlo todo debidamente. El interludio entre medias ha sido importante en ese aspecto, puedo decir que no es lo que parece, aunque voy a tener que dar una vuelta al capítulo en el que se cuenta un poco sobre los tres que os cuento, pero sí, todo se concreta, básicamente.

No queda casi nada, le daré caña, a ver si el siguiente lo tengo enseguida, comentad, dejad reviews y todo eso. ¡Nos leemos!