Capítulo especialmente para Gabs...
-Esto va a pasar Tenten, aunque te resistas- me dijo molesto Naruto.
Me lo había quitado de encima cuando intento quitarme la blusa por completo. Salí del baño con la idea de buscar a Shizune, la cuál me sonrió apenada en cuanto me vio.
-Tenten, me tengo que ir cariño, mi padre se puso algo enfermo y esta solo- me dijo algo asustada.
-Te llevó- le dije.
-Sí por favor, no traje auto- tomo sus cosas y yo las mías.
Salimos del bar despidiendonos únicamente de Kakashi que era él que estaba a la vista, pero no hizo mucho caso porqué estaba platicando con una bonita castaña de ojos miel cerca de la barra.
Al entrar al estacionamiento nos topamos con Naruto recargado en su auto, pero estaba fumando un cigarro y solo nos levanto la mano para decir adiós.
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Había dejado a Shizune en casa de su Padre, que estaba como a 30 minutos del centro de la ciudad. Regrese directo al departamento sin pensar en mi flamante esposo. Pero cuando llegue a mi sitio de estacionamiento, estaba aparcada al lado de su moto una de las camionetas de la línea de transportes. Cosa que antes jamás pasaba...
Cuando subí al ascensor me dio el olor al perfume de Naruto. Me iba a tener que llegar bañando o Neji me iba a hacer preguntas por él perfume.
Entre al departamento y no se escuchaban ruidos y todo estaba apagado, me fui directo al baño. No pensé en donde estaría Neji, pero cuando ya estaba dentro de la ducha. Este entro sin tocar la puerta...
-¿Por qué crees que puedes irte todo el día sin contestarme el teléfono?- dijo molesto.
Ciertamente me había marcado unas 8 veces en la última hora, pero ignore cada una de las llamadas, igual que lo estaba ignorando de momento. Cerré los ojos para lavarme bien la cara y sentí que me jalaba.
- ¿Que es esto Tenten?- rugió.
-¿Que es qué?- casi grite.
-¿Quien te hizo esto?- esta vez me grito, mientras me ponía frente al espejo.
¡Maldito Naruto! me había dejado una marca en el pecho y aunque solo se viera una marca roja, no había que ser un genio para entender como fue que se hizo.
-Sueltame - le dije.
-Estoy preguntando algo, responde- grito.
-Vete al diablo Neji- lo aventé.
Fui por mi toalla, para cubrirme de una vez, ya él baño se había arruinado pero al menos ya no tenia el olor de Naruto encima que era lo importante. Salí pensando que me dejaria en paz, pero claramente no lo hizo. Cuando estaba cerca de la cama, me tomo de la cintura y me puso contra la pared.
- Tú esposo soy yo y si tanto necesitas sexo, como para salir a pedirlo a otro lado, te lo voy a dar y no quiero reclamos- su voz era un octava más grave de lo usual.
Me arranco la toalla y me tomo del mismo pecho marcado de forma brusca, metió su mano entre mis piernas y empezó a dar masajes circulares pero estaba siendo demasiado brusco hoy. Ni siquiera se me apetecía estar con él. Menos aún después del encontronazo con Naruto.
Le di un pisotón y casi corrí a la puerta. Neji esperaba que yo saliera, pero me hice chiquita y paso de mi, jale la puerta dos segundos antes de que él se diera cuenta que lo había sacado de la habitación. No pude evitar soltar una carcajada de jubilo al verle la cara justo antes de encerrarme. Hace menos de 5 días lloraba por qué él me engañaba y ahora era yo la que no quería ni verle.
Y no iba a permitir que me volviera a tocar, después de estar con esa zorra.
Por la mañana me levante muy temprano y prepare una maleta para quedarme todo el día con mis papás. Neji estuvo tomando anoche y con lo mal que llevaba la reseca podía ser feliz:
1. Iba. a sufrir mucho de dolor de cabeza, él desgraciado.
2. Se levantaría muy tarde y así no lo tendría que soportar.
Aún así le deje una nota, para que de ante mano no se le ocurriera ir para allá. Quizás si la suerte me acompaña lo vería hasta casi final de semana.
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-- Rock Lee--
Desde el viernes que me había puesto a estudiar con Teneten, había empezado a entender la materia de verdad. Era muy buena explicando los temas y lo mejor era que me explica con ejemplos reales.
Me hizo jurar que no repetiría los ejemplos a alguien más, pues ella se basaba en casos reales en los que trabajaba.
No me platicaba demasiado de temas personales, lo único que había logrado que me dijera es que tenía casi 9 años de haberse graduado. Que había hecho un par de diplomados en finanzas después de que se graduó y consiguió trabajo en el banco.
Su color favorito (rosa), le gustaba mucho el chocolate blanco y le gustaba la música clásica. No escuchaba otra cosa... no vivía sin café.
No me quiso hablar de su esposo, probablemente él tipo arrogante era una pesadilla de marido o realmente la estaba engañando.
Hoy por ejemplo no había parado de llamarle, hasta que había apagado el teléfono.
-¿Hay algún problema con tu esposo?- pregunte tratando de sonar de todo menos chismoso.
-No exactamente, pero al parecer como no tiene trabajo extra, pretende que yo este en casa a la misma hora que él- dijo algo molesta.
Seguimos con los temas trabajando hasta cerca de las 9:30, casi todos los días estábamos quedándonos hasta tres horas estudiando. Habíamos avanzado tanto en temas. Qué fácil iríamos a mitad del temario y con eso, bien podría hacer mi examen de la siguiente semana sin problema.
-¿Quieres otro café?- le pregunte.
-Hay no Rock Lee, estas gastando mucho- dijo algo apenada.
-Por favor, pide lo que quieras. Tengo varias bebidas gratis acumuladas, entonces puedes pedir lo que quieras- mencione -además estas llevándome a mi casa- dije ahora apenado yo.
Y era verdad, el día que venía en su coche, me llevaba hasta el inicio de la colonia donde yo vivía. E incluso llevaba a Kiba mi compañero. Así que él también le ofrecía su bebida gratis con tal de que lo llevara.
-Oye guapa, puedes elegir la bebida que quieras- le dijo desde la barra -yo te la invitó por los días que me has llevado a casa- le dijo sonriendo.
-Bueno esta bien, dame lo de siempre- dijo al fin.
Comenzamos a guardar todas las cosas de estudio. Y prepararnos para cerrar la cafetería.
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--Tenten--
Llegaba casi todos los días tarde al departamento. Había estado haciendo cualquier cosa de cena, no hablaba mucho con Neji, pero casualmente mi esposo, estaba llegando temprano a casa.
Como si eso compensara las muchas noches que me quede esperándolo mientras lloraba. No lo había dejado volver a dormir en el cuarto. De hecho la que se mudo al cuarto de invitados había sido yo, porque no quería soportarlo.
Me quedaba estudiando todo lo que se podía y llevaba a los chicos al inicio de su colonia para usar más mi tiempo y llegar lo más tarde posible.
Neji me llamaba constantemente después de que llegaba a casa, para saber donde estaba. Por eso hoy le había apagado el teléfono.
Cuando estábamos saliendo de la cafetería, vi a pasar a Neji en la camioneta de la empresa (la amante le dio camioneta nuevo). Pensé que se iba a pasar de largo, pero se detuvo. Y sentí que la cabeza me iba a estallar con un inicio de jaqueca.
-¿Que estas haciendo aquí Tenten?- dijo al llegar a donde estaba.
Rock Lee estaba poniendo los candados de la puerta pirncipal. Volteó a verme y no dijo nada milagrosamente.
-Vete a casa Neji, ahorita te alcanzó- mencione tratando de sonar tranquila.
-No Tenten, vas a venir en este momento- chilló.
Me tomo del brazo y me jalo hacia la camioneta. Otra vez me estaba jalando y últimamente eso me jodía el pensamiento; cada vez que le llevaba la contra me jalaba, me aventaba y aunque yo también lo había aventado fuera de la habitación o le había gritado. Yo era la que había acabado con los brazos rojos.
-Quitame la mano de encima Neji- le dije con la voz calmada que pude emitir.
-¡Te dije que nos vamos ya!- me gritó.
Neji es de esos machitos odiosos...
