Ranma ½ no me pertenece. Todos los derechos son propiedad de su autora, la gran Mangaka Rumiko Takahashi. Es un escrito sin fines de lucro.

Esta historia participa en la dinámica #RanKaneWeek2024 titulada: #Por_amor_al_fandom de la página #MFFIYR .

*Es una AU (Universo Alterno) donde los personajes pueden tener comportamientos distintos a la historia original de Ranma.

ENTRE COMPROMISOS Y RAZONES

Capítulo 6

Día 6 #AmorMaduro

Akane se negó a ver a Ranma al día siguiente. No se sentía capaz de verlo, al menos aún no.

El le estuvo enviando mensajes al celular (móvil) pero no le contestó ninguno.

Era una cobarde, pero no tenía fuerzas para verlo a los ojos.

Al principio se sintió halagada con la atracción que logró provocar en Ranma. Pero poco a poco, al permitirse conocerlo más, fue despertando en ella un amor diferente, un amor maduro, alguien con quien sí se veía teniendo una vida plena.

Ahora confiaba plenamente en él. Ranma no era anticuado, incluso al hablar sobre sus respectivas clases, no dudó en mostrarse entusiasmado de los conocimientos de Akane, de sus planes a futuro y él le aseguró que confiaba en que podría lograrlos, que su Dojo lograría ser el mejor de todo Nerima.

Pero nada de eso podría lograrse, si antes ella no ponía orden en su vida y le confesaba a Ranma la verdad.

Y aunque todo el tiempo, Ranma era sumamente atento con ella y la trataba de forma especial demostrando con eso un interés romántico por ella, Akane era plenamente consciente de que todo eso podría acabar de golpe si no se sinceraba con él.

Y tenía temor de lastimarlo.Él no lo merecía. Además, también podría ofender a sus anfitriones, puesto que los Ono, básicamente eran la familia de Ranma.

Ranma fue a casa de los Ono con la idea de saludarlos y de ver a Akane. Había pasado solo un día y ya la echaba de menos, eso era algo que le sorprendía.

Akane siempre le gustó, desde muy jóvenes. En las reuniones organizadas por su familia, Ranma trataba de ubicarla para conversar con ella y no la encontraba nunca.

Era como si ella se escondiera de él. Pero eso sería muy descabellado, ¿no? No había razones para que ella lo evitara.

Entró en casa de los Ono para saludarlos e interesarse por la salud de Kasumi y la del bebé. Unos meses atrás se enteraron de cual sería el sexo del bebé, un varoncito.

Tofu y Kasumi estaban felices, al igual que la madre del doctor. Por supuesto que él también compartía esa felicidad con ellos.

Le informaron que Akane estaba dormida en su recamara y no quiso que la despertaran. Decidió marcharse con un poco de melancolía. Realmente deseaba verla. Además estar en esa casa provocaba que echara de menos el tiempo que estuvo viviendo con ellos. Sabía que lo mejor para él y para los Ono era que tuvieran su propio espacio, pero aún, añoraba el estar entre familia.

Por la madrugada, Kasumi comenzó con trabajo de parto y toda la casa se puso en movimiento para dirigirse al hospital del centro de Kochi donde se estuvo atendiendo su embarazo con una Obstetra y ella misma sería también la encargada del alumbramiento.

Fue una buena decisión que Akane estuviera ahí, acompañándolos porque mientras Tofu entraba en un ataque de pánico y quedaba en shock, la Señora Kin y ella ayudaban a Kasumi a subir al auto y acomodaban las pequeñas maletas con las cosas tanto de Kasumi como del bebé.

Akane agradeció tanto al cielo el saber conducir porque su cuñado no estaba en sus cinco sentidos para hacerlo. Fue por él, lo subió al auto junto a Kasumi y con la Señora Kin como guía, enfilaron rumbo al hospital.

Ranma recibió un mensaje por parte de Akane, haciéndole saber sobre el trabajo de parto de su hermana. Se enfiló al hospital no sin antes recitar una pequeña oración por la salud de ambos.

En el hospital ya estaban esperando a Kasumi así que nada más llegar fue conducida al área de preparación. La familia se dirigió a la sala de espera, entre el temor comprensible del alumbramiento y la esperanza de que no habría ningún contratiempo.

Ranma se sentó junto a Akane y al notar que sus manos temblaban un poco, sin dudarlo las envolvió con las suyas, susurrando en su oído que todo saldría bien. Akane recostó su cabeza en el hombro de él y así se sintió tranquila.

El parto tardó 3 horas y no hubo ningún problema. Tanto Kasumi como el bebé se encontraban en perfectas condiciones. Después de una hora más, al fin la familia pudo conocer al nuevo integrante, un precioso bebé que descansaba plácidamente en brazos de la exultante mamá.

Akane se acercó a Kasumi con lágrimas en los ojos y la abrazó. Luego tomó en brazos al pequeño bultito envuelto en una suave mantita azul.

Ranma caminó hacia Akane y observó por encima del hombro de la chica al bebé.

–Es lindo. Menos mal que se parece a tu hermana. – comentó Ranma

Akane solo sonrió. Estaba feliz de que su hermana se encontrara bien al igual que su hijo, que la cercanía de Ranma no la puso nerviosa.

Kasumi los observó con una sonrisa y les comentó que ambos serían los padrinos del bebé. Ambos quedaron muy sorprendidos.

Akane salió de la habitación donde estaba Kasumi para realizar una llamada a su familia. Les había enviado un mensaje cuando Kasumi comenzó su labor de parto. Y prometió llamarlos en cuanto naciera el bebé.

– Nabiki, ¡ya nació el bebé! ¡Es un niño! Y está precioso. Pensamos que se parece a Kasumi. Cuéntale a papá, no me contestó en su celular.

– Me da gusto que ya naciera el hijo de Kasumi. Y que todo saliera bien. Ella es el vivo ejemplo de como hacer lo correcto.

Akane pudo sentir que su hermana estaba molesta. –¿Qué quieres decir con eso? Habla claro.

–¡No te hagas la tonta, Akane! Sabes bien a lo que me refiero. Papá no respondió tu llamada porque está molesto contigo. Hiciste enojar a Ryu. Vino a contarle a papá que no has querido participar en la planeación de la boda que está realizando la Señora Saotome. Dijo que aún no quieres casarte. Sabes muy bien que lo harás en cuanto ellos lo decidan, ese es el acuerdo.

Akane controló el impulso de cortar la llamada con su hermana.

– Entiende, Nabiki. Mi trabajo en el Dojo me satisface mucho y deseo seguir realizándolo. Ryu no está de acuerdo y ha dejado claro que el Dojo Tendo cerrará. ¿Qué clase de acuerdo es ese? ¿Acaso no importa lo que yo quiera?

–El acuerdo es prácticamente un hecho. Y por supuesto, tú no decides en esto. – Nabiki fué cruel al hablar.

– Están equivocados, Nabiki. Es mi vida y por supuesto que debo opinar. ¡Y que les quede claro que no me casaré con Ryu Kumon! – Akane cortó la llamada porque al fin de cuentas, esa misma discusión la tendría al volver a casa.

Al darse la vuelta para volver a la habitación de su hermana, descubrió a Ranma totalmente desencajado y sorprendido. Se veía pálido. Avanzó a grandes zancadas hacia ella, la tomó del brazo y la jaló hacia unas escaleras cercanas.

–¿Eres la prometida del imbécil de mi primo? – exigió saber Ranma, totalmente furioso.

—-

Hola, mis niños!

Aquí les dejo el capítulo 6 de mi historia.

Lo sé, lo sé, es muy corto. Pero tuve que dejarlo aquí porque ya viene la trama más fuerte.

Tengan paciencia, ésto ya se está desenredando.

Muchas gracias por darse el tiempo de leer mi historia, darle seguir y marcarme como favoritos.

De verdad que se siente tan bonito que les esté gustando.

Agradecimientos especiales para mis guapos asesores,mi bellísima beta Jimena (que sigue exigiendo su aumento de sueldo jajajja pero nooo.)

Y mi guapo asesor técnico que es super paciente conmigo aunque siempre pregunto lo mismo una y otra vez.

Gracias a mis preciosas Locas Por el Dios Griego, en especial a mi hermosa Susy Chantilly que hoy es su cumpleaños, felicitaciones también por aquí mi niña!

Vayan a su página de Facebook y dejen mensajes bonitos, a ella le gusta recibirlos.

A mi querida Maya Shapiro, mi compañera y amiga del alma, confiable en lo bueno y lo malo.

Por supuesto, saludos especiales para mis niñas bellas de Todas aman a Ranma, mis niños bellos de Locos de Nerima y a mis niños de Amantes del Fanfic y Discípulos de Happosai.

Con cariño:

Juany Nodoka.