THE LORD AND THE LADY OF THE BUILDING

DISCLAIMER: Naruto es propiedad de Masashi Kishimoto, pero la historia es de mi autoría.

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Capítulo 6. El irritante amigo de la lady pt. 1

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Para una persona que no disfrutaba para nada del alcohol, aun cuando tenía una decente resistencia a él, podía resultar molesto el tener que asistir a cenas después del trabajo a las que no podía negarse cuando era su jefe quien las organizaba.

Entre ellos por supuesto estaba Sasuke.

Un hombre con pocas habilidades sociales y una tolerancia de la que esa noche se sintió bastante orgulloso, pues consiguió aguantar las casi cinco horas que se extendió su obligada participación en la velada con sus colegas y jefes.

Para cuando por fin estuvo de regreso en su edificio, aun cuando no había bebido más de lo que acostumbraba, estaba ligeramente mareado y sentía que el suelo bajo él se tambaleaba a cada paso que daba.

Aún tenía la consciencia medio despierta, por lo que mientras se dirigía al elevador comenzó a regañarse mentalmente por la resaca que sufriría al día siguiente.

Una vez dentro de la caja de metal se recargo en la pared y se cubrió los ojos con una mano tratando de controlar su malestar y animándose con la perspectiva de ya estar a muy poco de llegar a su departamento.

No obstante, antes de que las puertas se cerraran, una presencia entró ágilmente apenas saludándolo secamente. Lo que hizo que Sasuke le dirigiera una mirada a su acompañante.

Se trataba de un hombre joven y bastante alto, siendo que se veía de su misma estatura. Con cabello largo, negro y desaliñado, atado en la base de su nuca, piel un poco bronceada, físico ancho y musculoso y un rostro que denotaba aburrición y cansancio.

Su vestimenta hacia juego completamente con su expresión, pues usaba unos flojos pantalones cargo en el mismo color negro que su camisa deportiva y en su mano derecha cargaba una maleta de tamaño mediano, bastante desgastada por el uso.

Nunca lo había visto hasta ahora y ya tenía casi de dos meses viviendo en "Konoha" así que... ¿Podía ser que se tratara...?

—De casualidad, ¿Usted es el nuevo vecino del apartamento 13? — sorprendentemente, el desconocido se dirigió a él apenas dándole una mirada por el rabillo del ojo y no escapó de su atención que tenía una voz muy grave, incluso más que la suya.

—Lo soy — el Uchiha respondió sin molestarse en sonar amigable y disimulando lo mejor que podía su indisposición —. ¿Y usted es?

—Su vecino del piso de arriba, mi nombre es Madara — esta vez presentándose adecuadamente, el tipo se giró hacia él y le extendió la mano. Comprobando que se trataba del indeseable "amigo" de su vecina de enfrente, le dio un apretón de mala gana —. Sasuke, el flamante abogado de la "Golden Law" ¿Cierto? — antes de que el Uchiha pudiera cuestionarlo acerca de cómo conocía esa información, un sonoro ruido resonó a su alrededor anunciando que el ascensor se había detenido —. Espero no tenga claustrofobia, señor.

—Páseme el teléfono de emergencia.

—Lo lamento, no funciona, en realidad esto es bastante común, en un par de minutos volverá a encenderse no se preocupe — Madara suspiró y se recargó en la pared opuesta a la que ocupaba su acompañante y su despreocupación ante el hecho de estar atrapados en esa fría caja de mitad tan tarde por la noche solo irritó más a Sasuke —. Uno pensaría que con la horrorosa renta que nos cobran y lo exclusivo que dice ser este lugar este tipo de cosas no pasarían ¿Verdad?

—¿Cómo sabe que soy abogado? — el pelinegro ignoró deliberadamente su pregunta con otra y comenzó a deshacer su corbata para quitársela, igual que el saco de su costoso traje azul oscuro. Hacia calor ahí dentro, por lo que incluso se desabotonó el cuello de su impecable camisa blanca.

—Sakura me lo contó, no ha parado de hablar de usted desde que se mudó — al escucharlo, el Uchiha se sintió sinceramente agradecido con el destino por haberlo obligado a tener que ir a esa reunión y regresar precisamente a esa hora para encontrarse con Madara. Al parecer el tipo tenía un par de cosas interesantes que decir —. También dijo que usted era muy fácil de reconocer pues es muy alto y distinguido... Aunque no mencionó esos ojos de asesino serial con los que me está viendo.

—Supongo que es porque le agrado — Sasuke se atrevió a afirmar, lo que hizo medio sonreír a su acompañante.

—Ya lo creo que sí, incluso lo describió como "gentil, amistoso y empático", aunque desde que la conozco siempre ha tenido una dudosa capacidad de percepción — el Uchiha se irguió en toda su altura y frunció el ceño, captando la ofensa en las palabras del vecino, aunque éste no parecía haberlo dicho con ese propósito y ni cuenta se dio de su reacción —. Imagínese, ella siempre dice que soy "adorable" ¡Ja! Menuda broma.

En eso estaban de acuerdo.

—Las vecinas de abajo me dijeron que son muy buenos amigos — Sasuke comentó aquello con intención de conseguir alguna otra declaración interesante de su parte, mientras lo veía sacar una barra de chocolate de su bolsillo.

Antes de morderlo y responder, el hombre de cabello largo le ofreció un poco a su vecino, pero éste se negó tratando de disimular el disgusto que le producían los dulces.

—Bastante, es la única que tengo en realidad — Sakura y Madara tenía en común lo abiertos que eran respecto a sus vidas, aunque éste último tenía un toque de cinismo y acidez en su hablar que distaba mucho de la forma simpática y grácil con la que ella lo hacía —. Me imagino que esas víboras también le hicieron saber lo mucho que me odian y lo inapropiado que me consideran para su "lady".

—Lo hicieron, ¿eso le molesta?

—Me tiene sin cuidado lo que piensen, pero conociéndolas se lo dijeron con el propósito de ponerlo en mi contra también — al parecer, aunque su rostro era una pieza de mármol con una perpetua expresión de aburrición, también era muy listo y astuto —. Deben tener la esperanza de que usted aleje a Sakura de mí.

—Seguramente... — Madara no pudo contener una pequeña sonrisa y luego levantó la mirada de su golosina para ver a la cara al Uchiha, con un brillo de amenaza y reto en sus ojos.

—¿Y va a intentarlo, "lord"? — tomándose su comportamiento bastante en serio, Sasuke sostuvo el contacto visual con firmeza. Para ese punto la borrachera ya se le había pasado por completo.

—Ni yo ni nadie tiene derecho a decirle a Sakura con quien debe o no relacionarse. Como cualquier adulto, puede tomar esas decisiones por sí sola — su inteligente respuesta se ganó una abierta risa por parte del otro pelinegro.

—Bien dicho, usted me agrada señor Uchiha — ofuscado por su abrupto cambio de actitud, el mencionado no dijo nada, cosa que motivó a Madara a continuar hablando —. Nuestra lady tenía razón, es agradable hablar con usted. Si alguna vez necesita algún consejo respecto a ella no dude en pedírmelo.

—¿Por qué necesitaría algo así? — inconscientemente el abogado endureció la mirada.

—Bueno, puede que no lo parezca, pero es una mujer algo compleja y en ocasiones resulta desconcertante — "abrumadora, yo agregaría" Sasuke pensó considerando lo que le decía —. Usted puede captar lo que a simple vista es obvio, como que es preciosa y amable, pero tal vez le cueste trabajo entender cosas como su fluctuante humor o su interesante forma de comportarse en ciertas situaciones.

—Algo que al parecer usted sí comprende.

—Aunque es una persona que uno nunca termina de conocer, ya me acostumbré a ella y de cierta manera nos paremos bastante — Madara se encogió de hombros y antes de que el Uchiha pudiera abrir la boca para responder, fueron interrumpidos por el movimiento del elevador reanudando su marcha —. Pero admito que usted también tiene varias similitudes con ella.

—¿Cómo cuáles? — Sasuke lo cuestionó dándole una breve mirada a la pantalla que anunciaba que ya casi llegaban a su piso.

—Bueno ambos son tienen esa apariencia refinada y distante, tienen trabajos que ya les han dado cierta fama y según lo que ella me ha contado se entienden bien cuando hablan — en ese momento las puertas se abrieron llegando al destino del Uchiha, pero éste no hizo ademan de salir, prefiriendo ver fijamente a su vecino en busca de más información —. Puedo ver que está muy interesado en Sakura, así que, si le sirve de algo, permítame decirle que ella también lo está en usted.

Cuando el ascensor estuvo a punto de cerrarse, Madara lo detuvo poniendo una mano entre las puertas y luego le señaló a Sasuke con un breve ademan de cabeza que lo mejor era que ya saliera, aunque éste se mantuvo inmóvil.

—Al parecer todos aquí se sienten con derecho de meterse en sus asuntos personales y hablar por ella — internamente el abogado se preguntó si la pelirrosa era consciente de ello, porque en su lugar él estaría francamente molesto.

—Parece que todos en "Konoha" somos unos entrometidos ¿Verdad? Pero trate de entendernos, ella le cae muy bien a todos los inquilinos aquí... — como si quisiera obligarlo a bajar del elevador, el despreocupado hombre se apartó de la puerta no dejándole más remedio al Uchiha que salir antes de que éste avanzara —. Y como ya le dije, la considero la única amiga que tengo.

—Solo una amiga ¿Eh? — por su anterior intercambio de palabras, Sasuke se sentía reacio a creer que ese hombre solo estuviera interesado de esa manera en una dama tan encantadora y perfecta como Sakura.

Ante su pregunta, Madara también salió del cubículo de metal, a segundos de que éste se cerrara y lo miró de manera fría y afilada, por segunda vez abandonando su antes actitud relajada para cambiarla por una más intimidante.

—Sakura es una persona muy preciada para mi — respondió de manera hábil mientras se acercaba a él hasta quedar separados únicamente por un par de centímetros —. De manera que, si intenta algo desagradable con ella, la molesta o se atreve a lastimarla va a tener que arreglárselas conmigo.

—¿Qué te crees? ¿Su hermano mayor? — Sasuke tuvo el descaro de reírse en su cara.

Definitivamente ese tipo le producía tal desagrado que ahora sí que tenía deseos de buscar la manera de hacerse con el afecto de su pelirrosa vecina y alejarlo para siempre de ella.

—Soy policía y artista marcial en más de tres disciplinas, así que conozco muchas formas de dejar paralitico a toda clase de tipos malos. Sobre todo, una en especial... — como si no le hubiera hecho una amenaza tan seria, Madara trajo de regreso su molesta y cínica sonrisa y se alejó de él en dirección a las escaleras, bajo la hostil mirada del abogado —. En fin, no tiene que darme las gracias por esta provechosa charla señor Uchiha y descuide, me encargaré de hablarle muy bien de usted a nuestra querida Sakura.

...

NOTAS FINALES:

Hoy ando un poco a las prisas asi que nomas les dejo aquí, como en cada ocasión, que les agradezco millones todo el apoyo que me brindan y lo mucho que me alegra leer que les está gustando como va esto jeje. No se olviden de también comentar en este capítulo plis, lxs quiero mucho.

Nos leemos mañana si todo sale bien jeje.

Bye!