THE LORD AND THE LADY OF THE BUILDING

DISCLAIMER: Naruto es propiedad de Masashi Kishimoto, pero la historia es de mi autoría.

Capítulo 7. La lady es una cajita de sorpresas.

⊹。・゚ ゚・。・゚ ゚・。⊹。・゚ ゚・。・゚ ゚・。⊹。・

Tras aquel interesante intercambio de palabras con su vecino del piso superior, Sasuke no había vuelto a verlo ni una sola vez, lo que combinado con el número de ocasiones en las que sí se encontró casualmente con Sakura, parecía un regalo del universo.

Lo común era encontrársela en el vestíbulo por las tardes, compartir un viaje en el elevador ocasionalmente y a veces conversar un par de minutos cuando ella salía a regar las plantas del pasillo por la mañana.

Cada vez le era más sencillo estar cerca de ella sin ponerse nervioso o preocupado de hacer alguna elección de palabras que la ahuyentara y, conforme más la conocía, comenzó a reconocer que además de ser una mujer parlanchina tenía una filosofía de vida bastante que le parecía interesante, siendo ésta: encontrar comodidad y felicidad hasta en el detalle más pequeño de la cotidianidad.

Era por eso que la joven dama disfrutaba tanto de arreglarse, tener una poco mutable rutina de trabajo, tomar fotos a cosas y momentos, ya fueran importantes o inverosímiles, buscar constantemente artículos de decoración para su hogar, apreciar cada momento de descanso que tenía disponible y salir a hacer sus compras cada domingo sin falta.

Siendo ésta ultima una de sus actividades favoritas.

Y aquel fin de semana el Uchiha pudo reafirmarse a sí mismo que estaba teniendo una suerte de miedo cuando la dama tocó a su puerta y le informó que se pasaría a un mercado cercano, por si necesitaba algo.

Al ser una oportunidad que primero moriría antes de desperdiciar, Sasuke prefirió acompañarla, lo que ella aceptó gustosa.

—Estoy por mostrarte uno de mis tesoros escondidos aquí en el vecindario Sasuke-kun, sé que será de mucha utilidad para ti — la pelirrosa le anunció a su acompañante mientras caminaban por la acera.

Ese día el sol estaba en su completo apogeo, acalorado en ambiente casi insoportablemente, por lo que Sakura usaba un vestido largo color verde bosque, cuyos tirantes se ataban a sus delicados hombros en un par de moños y su cabello lo había atado en una coleta baja, dejando un par de rizados mechones a los costados de su rostro.

Por su parte, Sasuke había optado por una simple camisa blanca de mangas cortas que hacía resaltar sus fuertes brazos y pantalones rectos color beige, así como unas gafas de sol negras.

Cuando salieron del edificio ella le había comentado lo bien que se las arreglaba para lucir apuesto aun en un casual fin de semana, lo que le hizo sentir seguro de su elección de atuendo para ese día. Admitiendo para sus adentros que quería que ella siempre lo considerara guapo.

Aquel mercado que Sakura mencionó no quedaba tan lejos de donde vivían, ni tampoco era tan grande, aunque al entrar se encontraron envueltos entre una considerable horda de gente que caminaba en todas direcciones.

—Ven Sasuke-kun no quiero que te pierdas — de manera despreocupada, la pelirrosa entrelazó su brazo en el suyo y comenzó a abrirse paso entre la multitud.

Él no tuvo objeción alguna con ello, deleitándose con esa cercanía que creyó aún faltaba mucho tiempo para disfrutar con ella y su ego se infló considerablemente al notar que, conforme avanzaban, las personas se abrían para dejarlos pasar como en ese cuento bíblico del hombre que separó el mar.

No era para menos, después de todo la pareja destacaba a simple vista siendo él tan alto e intimidante y, debido a que ese día iban a caminar un poco y sería cansado usar zapatos altos, teniendo a su lado una pequeña y hermosa dama que nunca le había parecido tan adorable como en ese momento, pues no le llegaba ni al hombro.

Oh, en serio deseaba que ese sueño hecho realidad nunca se terminara.

Sin embargo, cuando comenzaba a tomar la confianza suficiente como para mirar fríamente a cada hombre que se fijara en su vecina, como si tuviera algún derecho sobre ella, ésta se detuvo frente a un colorido puesto de frutas y verduras del que una diminuta anciana salió a atenderlos.

—Buenas tardes señora ¿Cómo ha estado todo el día de hoy? — la pelirrosa le preguntó con dulzura mientras tomaba en su mano una manzana tras otra, evaluando su peso para saber cuál comprar.

—Me temo que como siempre usted es de los pocos clientes que vienen a visitarme — la amable mujer comenzó a empacar cada alimento que Sakura le pasaba en la tote bag de su clienta, fue en ese momento que reparó en el enorme hombre que también estaba reflexionando qué debía comprar —. No sabía que ahora tenía novio señorita, en hora buena, se ven muy lindos juntos.

—¿Ah?... ¡Oh mi señora! En realidad, él es solo un amigo — habiéndose puesto las gafas sobre la cabeza desde el momento en que entró al mercado, la vendedora se dio cuenta de que la mirada del pelinegro se había ensombrecido ligeramente, aunque regresó a la vida cuando la pelirrosa siguió hablando —. ¿Como puede creer que un hombre tan apuesto como él se fijaría en alguien como yo?

Era obvio que estaba bromeando, pues sin ningún rastro de vergüenza se giró a ver a su vecino con una enorme sonrisa que se le contagio a la señora y a él lo hizo sonrojar.

—Bueno, entonces como es amigo de esta preciosa señorita — hizo énfasis en esa descripción de Sakura —. Me asegurare de darle un buen descuento, señor.

—No es necesario, pienso pagarle lo justo por su servicio — a Sasuke no se le daba bien ser un ávido conversador o mostrarse amistoso con desconocidos, menos mal que tenía a su vecina para aminorar la incomodidad que sus carentes habilidades sociales provocaban en los demás.

—Él es un hombre muy importante y poderoso, señora. Por eso lo traje conmigo, en cuanto la gente lo vea comprando aquí tendrá tantos clientes que va a odiarnos por darle tanto trabajo extra — la pelirrosa tomó las cosas que él había elegido y le pidió a la amable mujer con un discreto gesto que lo agregara a su cuenta sin que el Uchiha se diera cuenta, pues estaba demasiado ocupado repitiendo en su cabeza una y otra vez lo que ella acababa de decir.

—Con que ambos sigan viviendo es más que suficiente para mi — la señora le entregó su bolsa a Sakura y recibió el pago de ésta, aunque Sasuke por fin había reaccionado e hizo ademan de pagar por todo él, haciendo un gesto de inconformidad cuando la pelirrosa incluso le pidió a la mujer que se quedara con el cambio.

—Sasuke-kun también es muy inteligente así que ahora que sabe que hay alguien que ofrece esta calidad y servicio tan cerca de donde vive terminara por volver — permitiendo que el mencionado llevara la pesada carga en su hombro, Sakura se inclinó en una pequeña reverencia de agradecimiento para después volver a afianzarse de su acompañante como había hecho anteriormente —. Muchas gracias señora, nos vemos el siguiente fin de semana y espero el día mejore.

—Hasta luego y gracias a ambos — aquella señora los despidió y una vez que los tuvo lo suficientemente lejos, suspiró audiblemente mientras se sonrojada al pensar en lo lindos que se veían juntos.

Luego de ir a ese pequeño puesto, la Haruno lo llevó a otros más que Sasuke reconoció ofrecían una excelente calidad en cuanto a sus productos por un precio mucho menor al que comúnmente los conseguía en tiendas más grandes.

Ahora veía a qué se había referido la pelirrosa cuando llamó a ese lugar "un tesoro".

La dama de cabellos rosados incluso lo llevó a un pequeño establecimiento donde vendían una gran variedad de reliquias antiguas y tomó un par de fotos del lugar, para después comprar un largo collar de perlas para ella y un pequeño reloj de bolsillo que él tuvo que aceptar luego de mucho insistir.

Ese día lo ayudó bastante a comprender esa filosofía de vida que Sakura seguía, pues realmente disfrutó del ambiente amable, colorido y animado que se respiraba en cada espacio en el que se detenían a comprar.

Incluso se había olvidado de lo mucho que odiaba estar rodeado de tanta gente durante tanto tiempo.

Y a eso había que agregarle lo maravilloso que se sentía estar acompañado por su vecina de ojos verdes.

Sin darse cuenta, poco a poco se relajó hasta poder hablarle sin complicaciones, responder a una que otra broma que ella hacía de manera casual y sonreír levemente cuando conseguía hacerla reír.

Pasar de esa manera la mañana a su lado también sirvió para recordar que Sakura Haruno era más que una bella obra de arte en apariencia, sino que también poseía una elocuencia y ágil mente que la convertían en una interlocutora con la que era inevitable disfrutar hablar.

Una vez que terminaron con las compras y salieron del mercado, ambos iban tan cargados de cosas que por el bien de los frágiles hombros de Sakura tuvieron que dar una rápida caminata de regreso a su edificio para llegar lo más pronto posible y, en cuanto arribaron al vestíbulo, la pelirrosa no pudo evitar detenerse y soltar un par de bolsas.

—¡Ahhh Sasuke-kun, en serio lo siento! — ella respiraba un poco agitada y tuvo que sentarse para regular su ritmo cardíaco.

—¿Qué? ¿Por qué te disculpas tan de repente? — admitía que llevar tantas cosas, aun cuando estaba en buena forma, resultaba algo cansado, no era para que le pidiera perdón.

—Es que la mayoría de cosas son mías, supongo que me he aprovechado un poquito de ti al haberte llevado — ella sonrió ruborizándose en el proceso y aun cuando estaba evidentemente agotada, seguía viéndose tan preciosa como siempre.

—No te preocupes, ahora espera aquí mientras subo todo esto — sin esperar una afirmativa por su parte, pero escuchando un fuerte y claro un "eres demasiado encantador" a sus espaldas, Sasuke entró al elevador con la mayoría de las bolsas.

En el camino, una persona que reconoció como Asuma, quien vivía unos pisos más arriba, se unió al viaje y, una vez que llegó a su destino, dejó las cosas en la entrada de su casa.

Acto seguido, impaciente por tener que esperar a que el ascensor regresara, decidió tomar las escaleras y bajar rápidamente.

Habiendo pasado un día perfecto con Sakura se sentía tan animado y lleno de energía que sentía que podría subir una montaña si quisiera.

Una euforia que solo aumentó cuando regresó al vestíbulo y, antes de hacer aparición, escuchó a la pelirrosa hablando con Tsunade.

—Lo digo en serio, es un hombre realmente gentil y agradable y me la he pasado tan bien con él hoy que no puedo dejar de sonreír — mientras conversaba con la atenta anciana, para Sasuke fue evidente como su voz estaba teñida en auténtica ilusión —. Espero él no se diera cuenta de cómo me puse cada que nos confundieron con una pareja, porque de la vergüenza no podría volver a verlo a la cara.

—Nunca la había visto así mi lady, si no quiere que él se dé cuenta de ello tiene que aprender a ocultar mejor sus emociones.

—Lo sé Tsunade-sama... — creyendo que ese era el fin de la conversación, el Uchiha estuvo a punto de ir hacia ellas, aunque tuvo la suerte de detenerse antes de interrumpir lo que la joven dijo a continuación —. Aunque ahora no puedo evitar preguntarme si lo contenta que me sentí hoy por estar con él significa que me gusta.

Tsunade no respondió en lo absoluto, Sakura tampoco añadió nada más y cuando Sasuke se acercó a ellas en silencio, tenía una peculiar sonrisa complacida en el rostro que se le contagió a su vecina cuando él le ofreció su brazo para que subieran juntos a sus respectivos departamentos.

Culminando así con lo que él consideraría en el futuro como su primera cita con su lady.

...

NOTAS FINALES:

¡Listo, ahora sexo!

No se crean, no. Aún falta un montón para eso jajaja, aunque considerando el ritmo al que he estado actualizado va a llegar antes de lo que pensamos...

Yo sé que habían sentido como que Sakura no demostraba interés en él, pero en realidad sí lo estaba haciendo solo que a su propio paso y de forma muy discreta, aunque en este capítulo sí quería dejar más que claro que también se siente atraída por Sasuke.

.

Como en cada ocasión les pido me cuenten que les pareció el capítulo. Ya lo había mencionado anteriormente, pero estoy mega sorprendida con la buena recepción de este fic, incluso le está yendo mejor que a "Honne" y eso que a esa historia le estoy metiendo mucho más coco jaja.

En fin, mil gracias por todo su apoyo y por llegar hasta aquí y nos leemos en la siguiente actualización.