THE LORD AND THE LADY OF THE BUILDING

DISCLAIMER: Naruto es propiedad de Masashi Kishimoto, pero la historia es de mi autoría.

…

Capítulo 9. El irritante amigo de la lady pt.2

⊹｡･ﾟ ﾟ･｡･ﾟ ﾟ･｡⊹｡･ﾟ ﾟ･｡･ﾟ ﾟ･｡⊹｡･

Los últimos días Sasuke había sufrido una gran carga de trabajo debido a un caso tan importante y mediático que incluso estaba teniendo cobertura en televisión y redes sociales.

Habiendo intercambiado números de teléfono hace poco, Sakura incluso había estado enviándole mensajes durante el almuerzo deseándole un buen día y que siempre le pedían no sobre esforzarse y descansar lo suficiente.

Tan mal se la había estado pasando las últimas casi dos semanas que esos textos diarios se habían convertido en su única fuente de ánimo y felicidad, sobre todo porque no había tenido tiempo ni oportunidad de ver a su vecina.

Aquel viernes por la noche venía exhausto luego de una junta que se extendió más de lo que debería y estando a escasos pasos de llegar a su edificio, su ya de por sí humor de perros se vio empeorado cuando visualizó la alta figura de Madara entrando con Sakura a su lado.

¿Qué no se suponía que ese tipo trabaja por las noches?

Sin pensarlo dos veces fue tras de ellos a una distancia prudente, dándose cuenta de cómo preferían tomar las escaleras en lugar de esperar el elevador, probablemente pues éste ya estaba ocupado.

—Si no tienes pruebas entonces eso nunca pasó — escuchó que la pelirrosa le decía a su amigo con un tono de incredulidad.

—Estaba muy ocupado muriendo como para sacarme una selfie y enviártela, disculpa — el enorme policía le respondió irónico —. Además, estoy seguro de que si hubiera intentado sacar mi teléfono esa bestia se lo hubiera comido.

—Seguramente, leí que están en la dieta básica del jabalí — ambos rieron alegremente, totalmente inconscientes de la presencia que los seguía detrás —. Oh, pero ve el lado bueno, si no te hubieras enfrentado a esa criaturita no te habrían dado el día libre y yo hubiera tenido que pasar otra noche sola.

—¿Qué acaso tu flamante vecino ya te desechó y se buscó una chica igual de estirada que él? — a varios escalones de distancia de ellos, el Uchiha frunció el ceño maldiciéndolo mentalmente.

—¿Eso te encantaría no? — Sakura tenía muy claro que a su amigo le desagradaba Sasuke, aun cuando no tenía una buena razón para ello, pero sus palabras la frustraron tanto que incluso fue evidente en su rostro.

—Oh vamos pequeña mía no lo digo en serio — el oficial la abrazó por los hombros y la besó repetidamente en la cabeza, pero ella se removió de su agarre todavía molesta —. Ya sabes que no hay ninguna chica en el mundo mejor que tú.

—Gracias por reconocerlo, supongo.

—Además ustedes son tal para cual, en ese sentido, señorita "no puedo salir de casa si mis zapatos son lo suficientemente altos" — al escuchar esa nueva burla Sakura intentó marcharse indignada, pero Madara la detuvo volviendo a aprisionarla entre sus brazos mientras reía sonoramente.

Desde su posición como espectador, Sasuke se permitió pensar en lo certero de la afirmación del vecino del piso superior, aún si no había sido expresado de la mejor manera y reconoció lo genuinamente afectada que la pelirrosa lucia por sus palabras.

Como si realmente creyera que ya no estaba interesado en ella.

Sin darse cuenta, el Uchiha terminó siguiéndolos hasta la terraza y pudiendo esconderse en una oscura esquina del amplio piso, reparó en que el par de amigos habían estado cargando consigo un paquete de sushi para compartir, así como una buena cantidad de latas de cerveza.

Apenas estuvieron cerca de los sillones, Madara se tiró sobre ellos de cara al tiempo que soltaba una exclamación de cansancio, mientras que Sakura, tan agraciada como siempre era, se sentó teniendo cuidado de no arrugar su falda tableada color blanco y le dio una contemplativa mirada a la vista nocturna de la ciudad.

Estuvieron en silencio un par de segundos en esas posiciones, mismos en los que Sasuke comenzó a tomar consciencia del hecho de que estaba violando la privacidad de ambos al haberlos seguido hasta allá arriba, así como por estar escuchando su conversación.

Sintiéndose de pronto más que un idiota estuvo a punto de marcharse, hasta que escuchó a la mujer que le gustaba romper el silencio con una interesante pregunta.

—¿Tú crees que debería seguir detrás de él? — de inmediato tanto el espía como Madara se pusieron alerta.

—¿Realmente te ha estado ignorando, cariño? — Sakura asintió apretando los labios fuertemente, lo que hizo a su amigo mascullar molesto —. Ese idiota, la corbata no debe dejarle pasar el oxígeno al cerebro y aún que así fuera no tendría excusa para tratarte así.

—No hables sobre él de esa manera — la pelirrosa se inclinó hacia la mesa donde habían dejado sus cosas y abrió dos latas de cerveza, pasándole una a su acompañante.

—Pues no le encuentro otra explicación a su comportamiento, tiene suerte de que siquiera lo voltearas a ver, desde que te conozco nunca te había gustado alguien — mientras Madara despotricaba en su contra, el hombre del que hablaban estaba intentado contenerse en hacer aparición y defenderse —. ¡Dime! ¡¿Cuándo fue la última vez que tuviste novio?!

—¿Siete años? — ante su propia respuesta la dama dio un sorbo a su bebida y luego lanzó un sonoro quejido —. ¡Ay Madara soy una perdedora!

—Oh no pequeña no lo eres — de repente el enorme hombre abandonó su enojo para reconfortar a su amiga, eligiendo como método abrir la comida y darle un bocado del sushi, mismo que ella aceptó con una expresión de niña triste.

Sin embargo, una vez que tragó la comida, le dio un prolongado sorbo a su cerveza y luego siguió explayándose respecto a su situación

—¡Sí lo soy y él lo sabe! ¡Por eso no me ha buscado ni responde mis mensajes! — la chica esta vez terminó con su bebida y, recordando sus modales, ante todo, se abstuvo de tirarla al vacío y mejor la depositó en la mesa —. ¡Puede que incluso se esté escondiendo de mi o que planee mudarse!

—Por esto nunca es buena idea beber contigo cuando tienes un problema... — el policía masculló rascándose la cabeza con preocupación mientras veía a la pelirrosa abrir su siguiente cerveza —. Para empezar ni siquiera sé por qué te gusta tanto...

—Porque es muy muy muy guapo y tan alto, es tremendamente propio, amable y sofisticado, tiene una forma de hablar que hace que me tiemblen las piernas cuando se dirige a mí y, sobre todo, porque cuando sonríe siento que el corazón me va explotar — ella no se contuvo en darle los motivos, acompañándolos con una mirada soñadora que luego se tornó acongojada —. Pero seguro se dio cuenta de cómo me hace sentir y ya que me vi tan desesperada por su atención ahora siente asco de mí.

"¡¿Asco!?" Sasuke tuvo que reprimir una exclamación en su boca ante tan equivocada conclusión. Aún si no le gustara, lo último que sentía por ella seria eso.

Por otro lado, estaba gratamente sorprendido por lo fácil que Sakura enumeró las razones por las que se sentía atraída por él, siendo estas bastante parecidas a las que lo hacían sentir algo por ella.

—¡Oye! No hay que irnos tan a los extremos — nuevamente Madara repitió el procedimiento de darle de comer para calmarla —. Tal vez no está buscando una relación seria en este momento.

—Pero a mí sí me gustaría estar en una...

—Pues tal vez no está en tu destino que sea con él. Tú sabes que siempre estoy dispuesto a cubrir esa vacante como tu novio, no necesitas ese idiota — tanto el espía entre las sombras como Sakura lo miraron con irritación, aunque ésta última era plenamente consciente de que solo bromeaba —. ¡Vamos cariño estoy haciendo mi mejor esfuerzo por animarte!

—Al paso que voy y con lo mal que la llevo con Sasuke-kun no me quedará de otra más que cumplir con nuestro trato.

¿Trato? ¿Qué clase de trato? ¿Uno verbal o con validez legal? En la mente de Sasuke se agolparon las preguntas con tanta violencia que comenzó a dolerle la cabeza.

—Pues prácticamente hemos sido como esposos desde hace mucho así que no sería el gran cambio que te imaginas — y casi como si le hubiera leído la mente al Uchiha y deseara mitigar sus dudas y preocupaciones Madara continuó —. Exceptuando el ámbito sexual, claro.

—¿No te preocupa el hecho de que podríamos quedarnos solterones para siempre y terminar siendo comidos por la docena de gatos que nos veremos en la necesidad de adoptar para mitigar nuestra soledad? — definitivamente el alcohol le subía varios puntos al nivel de dramatismo que la pelirrosa era capaz de manifestar.

—No realmente Sakura, mira... — antes de continuar el oficial se acomodó en una posición más firme sobre su asiento y se aseguró de tener toda la atención de su amiga sobre él —. Las relaciones a veces resultan no ser lo que pensamos una vez que ya las tenemos e incluso conociendo lo quisquillosos que somos tú y yo seguro que terminaríamos encontrándole mil defectos a nuestras parejas y deseando nunca haberlas conseguido.

—¿Defectos como cuáles?

—Bueno, tú nunca has vivido con alguien ¿Qué harías si este "perfecto" tipo que te gusta tuviera hábitos de higiene cuestionables o alguna clase de costumbre perturbadora de la que solo podrías darte cuenta una vez que ya estuvieras con él?

—No creo que eso sea posible, Sasuke-kun es impecable y recto en cada aspecto de su vida, solo basta mirarlo y hablar un poco con él para saberlo — aunque entendía que su amigo en serio estaba tratando de que le fuera más fácil lidiar con el hecho de que no estaba interesado en ella, Sakura estaba muy a la defensiva sobre negar lo ideal que resultaba su vecino de enfrente.

—Cariño... ¿Y si a él en realidad le gusta alguien más? — cambiando de enfoque por uno todavía más desesperanzador, Madara consiguió que Sakura tuviera ganas de llorar.

Arrepintiéndose de lo que había dicho, sin esperar ni un segundo él la levantó para sentarla en su regazo y la envolvió en un abrazo para contener sus emociones.

Esa era la primera vez que la pelirrosa se ponía así por una cuestión amorosa y al oficial francamente todo le parecía una auténtica estupidez por varios puntos.

Para empezar, una chica como Sakura, con tantas cualidades que pondrían a cualquier hombre a sus pies, no debería estar sufriendo por esa clase de problemas; siguiente: se suponía que a ese idiota de Sasuke Uchiha también le gustaba ella y se lo había dejado bastante claro en el único encuentro que habían tenido y, por último, toda esta percepción que su amiga tenía sobre esa dichosa perdida de interés se reducía a un "no he sabido nada de él en mucho tiempo, aun cuando he sido insistente".

Según ella misma le había contado, el tipo tenía un trabajo muy demandante y aunque eso no justificaba que ni siquiera pudiera responderle un simple mensaje, tal vez si podría ser motivo para que no estuviera tan disponible como antes.

Rogaba porque fuera eso, porque si ese tipo en serio estaba jugando con ella...

—Dime Sakura ¿Te sentirías mejor si le cortara las piernas hasta que quedara igual de pequeñito que tú? — esta vez su nueva broma sí que funcionó pues ella no pudo contener una risa, ya que su amigo incluso comenzó a hacerle cosquillas en el cuello.

Luego de eso ambos decidieron cambiar el rumbo de su conversación para abordar temas menos deprimentes como su posible soltería eterna, tales como el trabajo, los shows de TV que habían estado viendo los últimos días y unas cuantas cosas sin importancia que convencieron a Sasuke de finalmente abandonar su ya demasiado practicada faceta de espía.

Mientras bajaba por las escaleras comenzó a reflexionar sobre el enorme error que había sido el no dar señales de vida aun cuando Sakura había estado tratando de saber de él. Algo que incluso si no hubiera un fin romántico entre ambos seguiría siendo una completa falta de cortesía.

Por el otro lado, ahora que sabía que ella realmente estaba super interesada en él y que estaba comenzando a perder las esperanzas en que pudieran llegar a estar juntos, tenía que esforzarse por remediar su error y asi cambiar esa percepción errónea.

Estaban a sólo un paso de conseguir lo que ambos tanto querían y en su situación ya no podía seguir dándole espacio a la paciencia.

Tenía que actuar ya.

"Aun cuando este caso prácticamente quiere que me vaya a vivir a la oficina" pensó al sentir vibrar su pantalón por lo que debía ser un mensaje de su jefe.

...

NOTAS FINALES:

¡Sí se puede! ¡Sí se puede! Échenle ganas, si esto fue un bl ya hasta hubieran parido hijos jajaja.

Ténganles paciencia amiguitxs, sé que tenemos prisa porque ya se besuqueen, pero al mismo tiempo no quiero que se vea como que ya tan rápido están juntos, sin el desarrollo que se merecen. Ya se conocen un montón, pero aún falta poquito para tenerlos justo donde necesito que estén para iniciar ahora si los meros rollos amorosos.

.

Como en cada ocasión quiero darles las gracias por estar al día con cada actualización y siempre dejarme saber que les está pareciendo la historia en serio lo aprecio.

Para los siguientes capítulos pido su paciencia porque pues... Ya salió el live action de One Piece y quiero darme chance de verlo jajaja.

Aun así nos veremos muy pronto! Bye!