THE LORD AND THE LADY OF THE BUILDING
DISCLAIMER: Naruto es propiedad de Masashi Kishimoto, pero la historia es de mi autoría.
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Capítulo 28. La lady es muy importante para sus seres queridos.
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Antes Sasuke había estado plenamente seguro que Madara era el amigo más sobreprotector y molesto del mundo, sin embargo, el momento en que Ino Yamanaka hizo aparición en la ciudad para ver a Sakura, le hizo darse cuenta de que estaba equivocado.
Ino era una mujer bastante diferente a su novia y eso fue algo que notó desde el primer segundo en que fueron presentados. Era más alta, un año mayor y tenía una actitud más ruda. Cosas que Sakura admiraba de ella en demasía y por las cuales la tenía en un pedestal.
"Ella es simplemente la chica más perfecta del mundo: hermosa, dedicada, gentil y resiliente. Es una modelo muy reconocida y ahora incluso ha tomado el rol de directora creativa en varios proyectos. Estoy muy orgullosa de ella" la pelirrosa le había comentado cuando su amiga le informó que iría a visitarla.
Aquel viernes por la tarde, cuando acompañó a Sakura a recoger a su amiga en el aeropuerto, la mujer de cabello rubio y ojos azules abrazó con fuerza y gran emoción a su pequeña novia mientras la llenaba de cumplidos sobre lo preciosa y adorable que estaba. Parecía una hermana mayor mimando a una niña pequeña y quizá ese tipo de fraternidad le hubiera parecido un poco tierna de no ser porque la mujer comenzó un recorrido de besos en la frente de Sakura, pasando por sus mejillas, su pequeña nariz y culminando en un fugaz roce en sus labios. Algo a lo que la pelirrosa no le tomó importancia.
Era la primera vez que veía a alguien tener un gesto tan atrevido con su novia y encima enfrente de él, por lo que su sorpresa fue evidente en su rostro y cuando la Yamanaka finalmente se fijó en él, pudo notar que la animadversión que comenzaba a sentir por ella era correspondida.
En su mirada azul no hubo disimulo al mostrar que desde el minuto uno él le desagradaba y tampoco se molestó en intentar al menos fingir amabilidad. Cosas que junto con la manera en la que la vio tratar a la Haruno, con tanto cariño y atención, lo hicieron comenzar a fraguar toda clase de teorías respecto a los motivos de su comportamiento.
El viernes por la noche y el sábado por la mañana los pasaron juntas en el apartamento de Sakura, divirtiéndose y poniéndose al día sobre lo último en sus vidas, y llegada la noche los tres se reunieron en la terraza del edificio para beber un poco y conocerse más.
Decir que la pelirrosa estaba extasiada por tener a su lado dos de sus personas favoritas en el mundo era decir poco y esa alegría solo se hizo más fuerte cuando Madara aceptó acompañarlos un rato. Algo que más que nada fue un golpe de suerte para Sasuke, quien no quería sufrir solo en compañía de Ino.
—Ahora vuelvo, iré a buscar más snacks al supermercado de enfrente — a mitad de la velada la piedra angular y anfitriona de esa reunión se levantó para irse.
Su novio hizo ademan de seguirla, pero ésta le comunicó con la mirada que se quedara, pues quería que intentara conocer a su mejor amiga sin su intervención de por medio. Así entonces no tuvo más remedio que permanecer sentado entre la hostil rubia que lo miraba fijamente y el confundido policía concentrado en disfrutar su cerveza.
—Que linda noche ¿No creen? — Madara comentó con una sonrisa, aunque su intento por establecer una agradable conversación fue rápidamente mandado al diablo.
—Voy a ser directa Sasuke, no me agradas — si las miradas mataran, el abogado ya estaría siendo recibido en las puertas del cielo.
Aquellas palabras fueron demasiado furtivas y gratuitas, aunque no por ello sorprendentes. Cualquiera con un mínimo de percepción social podría haberse dado cuenta de ello.
—Vaya eso jamás me lo habría imaginado — el Uchiha respondió con ironía y una mueca incómoda en su rostro.
"Por amor a Dios Sakura, regresa pronto" pensó, ofuscado.
—Qué bueno que hasta tú puedas ver que no te considero un buen prospecto para novio de Sakura — la rubia se cruzó de brazos y lo observó con mordacidad.
—Ino déjalo en paz, él... — Madara intentó intervenir.
—¡Tú cierra la boca! No te metas en esto.
—Con mucho gusto.
—Para empezar, no soy un prospecto, ya soy su novio y no he hecho nada para que pienses que no soy adecuado para ella — Sasuke no pensaba permitir que nadie cuestionara su validez como pareja y menos alguien que nunca había sido espectador de ella.
—No es que hayas hecho algo ya, sino que terminaras haciéndolo y mi deber como amiga es prevenir que eso suceda antes de que sea muy tarde.
Esa declaración hizo fruncir el ceño al Uchiha en una clara demostración de enojo y eso acompañado con la abierta hostilidad de Ino solo estaban haciendo que el ambiente comenzara a volverse pesado y tenso hasta el punto en que la otra persona presente quiso hacer el intento de huir.
—Creo que debo ir al baño...
—Siéntate Madara, necesito un testigo que escuche lo que esta mujer tiene para decirme — sin embargo, Sasuke fue quien no le permitió marcharse. Obligando así al pobre policía a permanecer sentado, como un hastiado niño presenciando una típica discusión de sus padres, quienes se rehusaban a divorciarse por más que fueran como agua y aceite juntos.
—Cuando teníamos diecisiete años Sakura y yo fuimos a una feria donde, por diversión, hablamos con una adivina — sin titubear la Yamanaka comenzó a contarle, extrañando al par de hombres por el peculiar inicio de su discurso —. Ella nos hizo una serie de predicciones sobre nuestro futuro que hasta el momento no han errado ni una sola vez. Mi carrera como modelo, la muerte de mi padre, el accidente en moto que tuve cuando tenía 20, mi relación fugaz con aquel actor de cine...
—Demuestra que eres directa, ve al punto — Sasuke la interrumpió, desinteresado en saber de su vida.
—Estaba por llegar a él. En el caso de Sakura, acertó sobre su gran desempeño en la carrera de medicina, la forma en la que iba a florecer hasta ser la mujer hermosa y especial que conocemos, el lugar perfecto para poner su clínica y ahora falta solo una predicción por cumplir... — lo observó con tal desagrado que fue obvio para el Uchiha que se refería a él, así que esperó pacientemente a que terminara de explicarse. Ansioso por saber qué ridícula mentira había inventado aquella estafadora con "poderes místicos" —. Ella dijo que un hombre frío como hielo, de ojos y cabello oscuro arruinaría uno de los días más importantes de su vida.
Tras esa declaración hubo una bastante prolongada pausa dramática en la que tanto Sasuke como Madara esperaron escuchar algo más. Sin embargo, como Ino permaneció en silencio habiendo terminado de hablar, el par de hombres se miraron el uno al otro igual de extrañados e incrédulos.
—¿Y ya? — el Uchiha soltó en una casi exclamación. La rubia simplemente asintió con total seguridad.
—¿Estás de acuerdo en que esa no es...? — Madara intentó abogar por la inocencia de Sasuke, aunque se calló cuando vio a la mujer levantarse de su asiento y plantarse frente a ambos con una seriedad todavía más grande.
—Escuchame bien, Sakura es sumamente importante para mí, más de lo que puedo expresarles — en sus ojos azules hubo un intenso sentimiento de aprecio y cariño que luego fue acompañado por sus palabras —. Ella me ha ayudado cada vez que la he necesitado y me ha acompañado en mis peores momentos. Lamentablemente yo no he estado ahí lo suficiente para compensar lo que su amistad me ha dado, pero estoy decidida a hacerlo de ahora en adelante.
Bueno, eso último podía explicar el motivo detrás de su comportamiento tan hostil más no era una buena justificación.
—Ino yo no pienso hacerle nada malo — Sasuke se presionó el puente de la nariz en una clara muestra de irritación. ¿En qué momento se había descontrolado así la noche? —. No puedes basar un juicio sobre mí en lo que crees que podría llegar a hacerle, solo porque alguien te dio tan vaga información hace ya una década.
—Dale una oportunidad, el hombre besa casi literalmente el piso por donde ella pasa.
—¡Esto no es asunto tuyo Madara! — le apuntó con un dedo acusadoramente —. Él no es nuestro amigo sino Sakura, así que guarda silencio y deja de actuar como un traidor.
—¡Bien! ¡Yo para empezar ni quería estar aquí! — el policía se cruzó de brazos indignado.
—¿Te has puesto a pensar que podría no ser yo sino él? — el Uchiha señaló al hombre a su lado.
—¿Disculpa?
—No es como que aún esté descartado por completo, pero algo en mi interior me dice que eres tú — la Yamanaka insistió en continuar con esa ridícula confrontación —. ¡Así que ponme atención! Sakura ya ha tenido una vida bastante difícil no sólo en ese pueblo al que llama hogar sino aquí también. Ha trabajado mucho para abrirse paso a una vida feliz y no voy a dejar que ningún abusivo juegue con ella o arruine su futuro... ¡¿Qué estás haciendo?!
En algún punto de su histérica rabieta, Sasuke había dejado de prestarle atención para sacar del bolsillo trasero de su pantalón lo que podría considerar su objeto más personal y privado, su billetera. Una vez que el artículo de cuero estuvo fuera, lo puso sobre la mesa de centro, bajo la atenta mirada de sus acompañantes.
—No van a haber palabras que te convenzan de que primero muerto que hacerle daño a Sakura así que revisala y a ver si eso te hace cambiar de opinión.
No muy convencida sobre lo que quería probar, Ino tomó la billetera y la abrió, siendo lo primero que se encontró una tierna foto de Sakura en su último cumpleaños, tras la pantalla plastificada. Misma en la que ella aparecía con su hermoso vestido blanco bajo ella y observando hacia la cámara con su característica sonrisa.
—Yo también quiero ver — Madara se levantó parándose junto a la rubia para ver lo que fuera que la dejó momentáneamente desconcertada —. Awww, señor Uchiha es usted todo un cursi.
—Tch, ni que esto fuera la gran cosa.
—Continúa revisando entonces — de mala gana, la mujer comenzó a recorrer uno por uno los demás compartimentos, sacando un viejo ticket del cine que Sasuke rápidamente le explicó por qué guardaba —. Fuimos a ver esa película en una de nuestras primeras citas.
—¿Y esto? — dijo Ino sacando un pequeño post-it doblado, mismo que comenzó a leer sin molestarse en pedir permiso
—Un poema que ella me dio.
—¿Y esto de aquí? — esta vez fue Madara quien expuso un pequeño trozo de cartón que alguna vez había pertenecido al empaque de algún producto.
—El nombre de su medicina para la alergia.
Entre más hurgaba el par de amigos de la pelirrosa en el contenido de su billetera, más encontraban cosas que pertenecían a Sakura o que indirectamente recordaban a ella. Entre cosas que le había regalado, información relevante que tener a la mano, más fotos e incluso un billete estampado con un beso. Sasuke parecía tener una seria obsesión con guardar cualquier cosa que tuviera que ver con su novia en ese pequeño empaque de cuero, dejando apenas espacio para un poco de dinero en efectivo y sus tarjetas.
La Yamanaka lo miró de manera indescifrable cuando terminó de revisar y luego le entregó su billetera con todas sus cosas justo donde él las había tenido antes de prestársela. Entonces entre ambos hubo un largo intercambio de miradas cautelosas.
—¡Ya regresé! ¡Lamento la tardanza!
—Ya era hora — Madara suspiró viendo como la discusión en la que había estado metido por fin terminaba y tomó una bolsa de papas fritas de las compras recién llegadas, dispuesto a comerlas y no volver a saber de Ino y Sasuke por el resto de la noche.
—¿Se divirtieron sin mí? — ajena al conflicto que había tenido lugar en su ausencia Sakura tomó asiento junto a su novio, tomando su mano y depositando un beso en ella.
—Bastante... — Ino respondió sin mucha emoción.
—Te dije que Sasuke-kun era divertido y agradable — demasiado inocente, la pelirrosa no se dio cuenta del tono de sarcasmo que había usado su mejor amiga y observó con adoración a su amado mientras continuaba alagándolo —. Y el hombre más lindo, amable, considerado y adorable que ha pisado esta tierra.
—Corta el rollo, soy muy joven para morir de diabetes — la rubia compuso una mueca de desagrado que de nueva cuenta fue ignorada por Sakura, quien comenzó a conversar con el pelinegro.
Fue en ese momento que sus ojos azules se permitieron analizar con detenimiento la peculiar interacción que su mejor amiga y su novio estaban teniendo en ese momento. No era raro ver a la Haruno siendo tan abiertamente cariñosa, con miradas coquetas, abrazos y besos fugaces, pero sí que resultaba desconcertante como Sasuke correspondiera a sus gestos con miradas cargadas de cariño, pequeñas sonrisas y caricias discretas.
La noche anterior Sakura dijo algo sobre adorar en demasía lo especial que su pareja la hacía sentir y ella no pudo evitar dudar de la veracidad de ello, pues, además de que cuadraba con la descripción que la adivina dio del terrible hombre que llegaría a su vida algún día, el Uchiha parecía demasiado frío y hermético. Lo suficiente como para dificultarle creer que fuera el adecuado para ella.
Sin embargo, reconocía que era diferente cuando tenía a su novia con él y que ambos parecían realmente felices juntos. No podía recordar la última vez que había visto a su amiga tan enamorada, hermosa y radiante.
Oh no, no podía ponerse a llorar, definitivamente tenía que detener las lágrimas que amenazaban con escapar de sus ojos. No podía armar un drama más grande después del que ya había hecho anteriormente, pero el saber que Sakura finalmente tenía a alguien que la amaba como se merecía le estaba dificultando la tarea.
—Más te vale cuidar a mi amiga Sasuke Uchiha, porque ella se merece el mundo y te ha escogido a ti para que se lo des.
...
NOTAS FINALES:
Necesitaba desesperadamente introducir a Ino porque también tengo planes para ella en el futuro. Como ya saben este fic aún no tiene un destino final bien establecido ni puedo decirles que tan extenso será. LO QUE SÍ QUIERO DECIRLES DESDE AHORA ES QUE SÍ, PIENSO ABORDAR SU VIDA CUANDO SEAN PADRES. Así que esto va para largo.
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Mil gracias otra vez por toda su paciencia y comprensión respecto a esto de entregar capítulos, además de resolver mis problemas estoy haciendo todo lo posible por superar mi bloqueo de escritor y organizarme. Hay muchas tramas para esta historia que he estado borrando porque, aunque son graciosas siento que pueden aburrirles y que no tienen utilidad para lo que quiero escribir más adelante así que por eso estoy tardando más.
Como siempre les ruego me hagan saber que pensaron de este capítulo. Lo sé, Sakura da muchas vibes de "esta chiquita, hay que cuidarla" pero tiendo a proyectarme en mis personajes secundarios y por ello tanto Madara como Ino tienen un poco de mi cariño por la prota jajaja. Gracias por todas sus buenas vibras, sus favs, follows y sus comentarios, muchos de ellos en serio me hacen reír y aprecio eso bastante.
Sin más que añadir por esta ocasión, nos leemos pronto. Bye!
