Leon Morino nació mal, terriblemente mal y no sabría explicarte porque, tal vez la tragedia de perder a su madre al nacer siendo el sin saberlo o al menos desearlo, algo que su padre enculado como un imbécil de un amor perdido se habia molestado en remarcárselo, no, no era ni siquiera consciente siquiera para saberlo, tal ves su nacimiento en una moribunda familia yakuza apegada a costumbres de tiempos mas violentos, de tiempo mas simples, no, era eso, actualmente su apellido ni siquiera era conocido ni respetado como alguna vez lo fue, ¿era maltratado entonces? físicamente o psicológicamente, no, su padre aunque distante con el siempre estuvo allí para el y su hermana gemela mayor a el por no mas que una hora, no, nada de eso podría dar siquiera una idea de lo que estaba mal con el, solo sabia que habia algo mal con el, con su mente, lo veía en los ojos de los adultos que se habian percatado de ello, los ojos de su nana, los ojos de su escolta, los ojos de su padre, esos ojos llenos de rechazo, llenos de duda, llenos de miedo, sabían por lo que no se puede catalogar de otra cosa que puro instintos de los mas primitivos que le decían que habia algo mal con el, el todavía recuerda el día que se percato que habia algo mal con el fue al cumplir solo tres años.
Snif, snif, snif
El llanto de su hermana gemela capto su atención, llanto proveniente del patio de su casa, al salir a ver vio a su pequeña hermana Azula llorando desconsoladamente a pies del viejo buldog de la familia, el viejo perro se encontraba inerte e inmutable sin reaccionar de ninguna manera a los toqueteos de su hermana, muerte recordaba la palabra de una película de acción de la vieja escuela que tanto le gustaba a padre, la muerte fue lo que le hizo saber a su precoz mente que algo andaba mal con el, fue lo que sintió o mas bien la ausencia del sentir lo que lo delato.
-No llores azula-
Dijo captando la atención de su nana y su hermana gemela, quería apaciguarla, eso es lo que se supone que debería hacer como hermano debía cuidar a su hermana, o eso decían todos el no lo sabría a ciencia cierta.
-Ves esta muerto-
Soltó ingenua mente en una absoluta y extraña inocencia mientras se acerca a patear el cadáver del animal para remarcar su punto.
Ante tal insensible acto el llanto de su hermana se intensificó a raudales, su nana lo tomo por su pequeño brazo y procedió a nalguearlo con moderada fuerza, con absoluto horror en su rostro aun así no lloro, nunca lloro sin importar nada ni siquiera el día de su nacimiento derramo una lagrima, no, en su precoz mente solo podría pensar y analizar en que se equivoco para desatar tal castigo y que sería lo correcto a hacer la próxima vez, ese día supo que habia algo diferente con el pero no seria capas de precisar que hasta años mas tardes
…………………….
El día de su cuarto cumpleaños fue un día que jamás olvidaría, el día en el que se manifestaron sus peculiaridades todo habia sido como cualquier día hasta que el grito de su nana alertó a todos en la mansión, el se encontraba en la sala viendo la tele al oírlo, corriendo todo a lo que sus pequeñas pierna le dio y con una sensación de deja vu llego al patio para ver a su hermana envuelta en llamas azuladas incapaz de llorar porque las lágrimas se evaporaban al instante y con un horror en el rostro que ningún niño debería tener, habia quemado a su nana mientras esta última sumergía sus brazos al rojo vivo en el estanque del patio en un intento de calmar el ardor en su piel gritándole a su hermana que no se acercará mas esta última asustada como estaba y en busca de ayuda no le estaba haciendo caso y se acercaba lentamente entre sollozos sonoros, que podría hacer el en esa situación que se debería hacer, entonces corrió recordando las enseñanzas del programa infantil que usaba de referencia para entender las emociones y procedió a abrazar a su hermana quien sabe tal ves la magia de la amistad era real y el compartiría el don del fuego, no fue así, las llamas azuladas lamieron su joven piel y su mente proceso el dolor a velocidad lumínica, pero no le importo, debía comportarse con un buen hermano y ayudar a su hermana eso era lo que la situación ameritaba.
-Leon-
Musito su hermana devolviendo el gesto mientras las llamas menguaba mientras mas se calmaba.
-Esta bien-
Respondí ignorando las quemaduras en todo su cuerpo.
-todo estará bien-
Fueron sus palabras el temblor en el joven cuerpo de su hermana le dijo que aun estaba asustada, pero que confiaba en el. Cuando el doctor lo examino para curar sus quemaduras descubrieron que tenia quemaduras de segundo grado en todo su cuerpo, eso explicaba porque ardía tanto fue vendado totalmente cual momia y puesto bajo vigilancia continúa, pero todo esto fue inútil al dia siguiente cuando el despertó su peculiaridad, le crecieron alas en la espalda y una cola puntiaguda que terminaba en forma de corazón y con el despertar de su peculiaridad se produjo la cura de sus quemaduras que lo dejo francamente exhausto y se quedo dormido por dos días, al parecer su rápida regeneración lo habia dejado en un estado anémico, cuando despertó se encontraba en su cuarto conectado a una intravenosa para suplir lo que habia perdido, cuando vio su nueva apariencia por primera vez se sorprendió un poco al ver sus nuevas alas y su cola le incomoda un poco pero nada que no pudiera manejar, la puerta de su habitación se abrió revelando al viejo doctor de su familia.
-Veo que estas despierto-
Dijo acercándose a su cama y comenzaba a examinarlo de pies a cabeza quitándole las venda que aun lo cubría.
-Es bueno ver que te has curado por completo, con ese nivel de quemadura era imposible que no te quedaran secuelas tienes un buen don joven amo-
Concluyó el doctor.
-Que sucedió con mi hermana-
Ella era el motivo de su estado actual y después de todo se supone que sea su prioridad es cuidarla la sangre es mas espesa que el agua según dicen.
-La joven ama se encuentra bien-
Respondió el doctor examinado su cuerpo.
-Una vez que se calmo el amo decidió contrata un maestro con quirk de fuego para enseñarle-
Sigo el doctor anotando sus resultados en una hoja.
-¿como te sientes joven amo? Notas algo mal con tu cuerpo-
Le cuestiono, además de un dolor fantasma se sentí normal, tal vez un poco hambriento pero eso era de esperarse.
-No, aparte de la cola todo se siente en su sitio incluso las alas-
Lo cual era francamente extraño.
-Veo, tal ves no lo has notado joven amo pero a crecido 40 cm en solo dos noches-
Ahora que lo mencionaba la perspectiva de las cosas se veían diferente un poco mas pequeña.
-En serio quiero verme en un espejo-
Dije tenia que comprobarlo con sus propios ojo, intentando levantarse mas fue detenido por su docto.
-Le traeré un espejos para que se vea al igual que comida se ha mantenido con los suplementos que le he administradores pero necesitaras muchos alimentos para mantener lo rápido que a resultado su tasa de crecimiento-
Con eso dicho el doctor se marcho, los siguientes días se podrían resumir en el comiendo cantidades ingentes de comida y suplementos vitamínicos para compensar lo rápido que iba su desarrollo creciendo hasta 20cm por noche, lo extraño era que no le dolían estos estiramiento brusco simplemente lo dejaba con bajas energías su crecimiento para su suerte se detuvo cuando alcanzo los 2.54 metros y con un peso de 130 kilos era enorme y francamente era unan locura media mas del doble y pesaba mas de 3 veces el peso de un niño de su edad, seria difícil explicar su cambio tan radical a cualquiera que lo conociera y a la escuela a la que iba.
………………………
-¿leon?-
Cuestiono hermana asomándose por la puerta entre abierta de su habitación.
-Hola azula-
Respondió con un tono que se podría considera cariñoso a su hermana, no la habia visto en mas de una semana, era pequeña demasiado pequeña desde su perspectiva eso fue un pequeño shock antes de esto estaban igualado en estaturas ahora era como una pequeña pitufo no sabia como reaccionar ante esto, seria mas grande en el futuro?
-¿En verdad eres tu?-
Fue su cuestionamiento, no podría culparla por hacer tal pregunta debería verse muy diferente a lo que era antes.
-Escondes parte de tu mesada en el pequeño baúl debajo de tu cama para enterarlo en un futuro, porque quieres ser una pirata-
Fue su respuesta, si no podía reconocerlo físicamente entonces solo tendría que decir algo que solo ellos dos saben.
Snif, snif, snif.
-Hermano-
De repente lloro mientras se abalanzaba para abrazarlo, ¿Por qué lloro? Fue su cuestionamiento.
-pensé que te habia lastimado demasiado-
Fue la respuesta del mar de lágrimas que era su hermana.
No sabia que hacer, no sabia como proceder, su mente no racionalizaba su acto, estaba bien, no habia motivos para el llanto, pero como siempre en situaciones como está decidió que lo que se supone que debía hacer era consolarla.
