Érase una ves.

Durante el génesis del universo, surgieron los Ángeles; Seres nacidos del Ether capaces de moldear el universo a voluntad. Ellos encontraron un cosmos vacío, y dieron forma a la materia; Vieron la infinita oscuridad...

"Hágase la luz".

E iluminaron la creación. Los Ángeles expandieron el universo ante ellos, y del polvo en la tierra crearon a Adam y Lilith, quienes vivirían en el Edén, el corazón mismo del universo.

Ambos en igualdad de condiciones para los Ángeles, destinados a nunca conocer dolor ni pena alguna. Sin embargo Lilith exigió el dominio, y cuando Adam se negó ella escalo las cosas, llegando al punto en que ambos juraron odiarse.

Los Arcángeles mellizos; Miguel y Lucifer los consolaron.

Miguel converso con Adam, y este acordó hablar con Lilith para reconciliarse; Sin embargo grande fue su sorpresa al encontrar a Lilith y Lucifer fornicando, cometiendo el pecado de adulterio. Lilith fue desterrada, mientras que a Lucifer fue despojado de sus títulos y derecho sobre la creación.

Lucifer, enfurecido y emberrinchado se levanto junto a un tercio de las huestes celestiales, iniciando una guerra para reinar sobre el universo. La guerra devasto el cielo, y solo termino cuando Miguel derribo al traidor y lo desterró junto a sus ejércitos a las entrañas de la tierra.

Luego de eso los Ángeles crearon de la carne de Adam a Eva; su nueva esposa. Ambos vivieron en felicidad, dando forma a todo lo que existe unidos por su amor.

Pero un fatídico día Lucifer engaño a Eva para comer el fruto prohibido, despojándose de su divinidad, maldiciendo a su decendencia con el Pecado, la Maldad y la Muerte. Fue desterrada, sin embargo Adam decidió seguirla. Pese a no haber probado de el fruto, juro nunca abandonar a su amada.

Pasaron siglos de inclemencia y dificultad en la tierra, pero prosperaron y la llenaron de su descendencia. Eva murió, y cien años después murió Adam. El primer hombre llego al reino de los cielos, pues su alma se mantuvo libre del pecado, ascendiendo su forma mortal, y en su apoteosis renació como un Ángel mas.

Adam se encontraba ansioso de reencontrarse con su amada Eva, pero fue recibido con la desgarradora noticia de que el comer el fruto prohibido había condenado a Eva y sus hijos a terminar en el infierno al morir, directamente en el punto mas bajo de los 8 círculos infernales.

Adam, afligido por la tristeza pero impulsado por su ardiente amor descendió hasta las entrañas del infierno y atravesó lo 7 anillos hasta llegar al mas bajo de todos; el limbo. Lugar donde residirían todas las almas de la humanidad al morir, donde sufrirían eternamente.

El primer hombre busco y busco a su esposa, descubriendo que su alma fue devorada por los demonios residentes del 8vo circulo.

Adam monto en colera, yendo directamente hasta el rey del octavo circulo y exterminándolo. Una vez hecho, reclamo el 'Anillo del Limbo', una de las 8 reliquias que daban a su portador el dominio sobre su respectivo circulo. Adam robo el fuego que mantenía vivo el Limbo y lo llevo al cielo, permitiendo a las almas nobles y puras salvarse de la condenación.

Conmovidos por semejante acto de nobleza y heroicidad, los altos señores del celestiales lo nombraron protector del cielo y guardián del infierno. Adam acepto solemnemente este cargo, jurando nunca dejar que las huestes infernales escapen de su prisión eterna...

|||ADLE|||

"... Y esa es la historia de Adam, el Primer Hombre y Héroe del Cielo"

Termino Emily al momento que cerraba el gran libro lleno de hojas escritas en el idioma Enoquiano y culla portada contenía la imagen de un Ángel extendiendo sus alas y alzando un hacha con punta de lanza en su hoja al cielo. El libro se titulaba "Héroes de la Eternidad".

"¡WOOOOAAHH!".

El grupo de niños y niñas con rasgos humanos y animales, exclamo de emoción. Todos miraron asombrados y emocionados mientras fantaseaban con el primer hombre como un caballero de dorada armadura enfrentando a los demonios.

Emily sonrió ante los gestos febriles de los niños. Todos ellos eran niños humanos que por diversas causas murieron y llegaron al cielo. Le destrozaba el corazón pensar en que esas jovenes almas inocentes tuvieron que morir tan jovenes, mas aun ya que algunos de estos fueron victimas de actos atroces antes de fallecer.

Afortunadamente para ellos, habían llegado al paraíso, donde podrían crecer y vivir sin volver a conocer el sufrimiento. Su deber como la mas joven de los Serafín era instruir a los recién llegados y cuidar a los niños, lo cual se le daba excelente. Todos ellos la veían como una hermana mayor a la cual seguir, y siempre disfrutaban de su compañía.

"Puedo ver que les gusto mucho esta historia. Escuchen todos, ¿Quién quiere conocer al Héroe del cielo?".

""¡YOOOOOO!"".

Los gritos entusiastas niños estallaron al unisonó como un coro. Emily rio con buen animo, desvaneció el libro en sus manos en partículas de luz azul y se elevo en el aire con sus 3 pares de alas blancas

"¡Síganme los buenos!"

Exclamo antes de comenzar a volar a baja altura. La multitud de niños la siguió como una hola humana que arrollaba a todo lo que se pusiera en su camino. Varios transeúntes de las paradisiacas calles del cielo fueron sacudidos o aplastados bajo los pies de los niños que gritaban y reían.

Emily rio ante el bullicio de los niños, sin embargo su mirada se ilumino al mirar al frente.

"¡Aquí es!"

Señalo a un enorme estadio de plata y oro brillantes. Hizo un movimiento con la mano y debajo de los niños se formaron nubes que los elevaron en el aire. Gritaron emocionados mientras Emily volaba hasta sobrepasar la altura del estadio y descender al interior, descendiendo junto a los niños a unos asientos en primera fila.

La noche se poso sobre el estadio, dejándolos en completa oscuridad.

[¡Hola a todos! mi nombre es Serafiel, y seré su presentador por el resto de la noche].

"Jajaja ¡Vasta, vasta! Ya va a comenzar".

Emily callo suavemente a los niños y miro ansiosamente al escenario, ansiosa de verlo a El actuar.

[Hoy iniciaremos fuerte, pues comenzaremos con aquellos que seguro ustedes estaban esperando. Damas y caballeros, ¡me complace darle la bienvenida a...

¡LAS ESTRELLAS DEL EDÉN!].

En el centro de todo, el escenario se ilumino por los reflectores mientras los suaves acordes de una guitarra se escuchaban. Las luces giraron por todo el escenario, mostrando las siluetas de mujeres. Las luces se juntaron en el centro y mostraron a una hombre; Vestía una túnica blanca con una mascara negra con cuernos tocando una guitarra. Siguió tocando... ¡Y extendió sus alas doradas!.

La luz ilumino todo el escenario, mostrando a un grupo de 3 mujeres detrás de el. Tocaban bajo, guitarra y tambor, todas ellas usaban mascaras con cuernos y vestían ropas grises; ¡Tocaron intensamente!.

"¡Es el! ¡ES ADAM!".

Emily chillo con una emoción que contagio a los niños. Adam miro al escenario con sus ojos dorados y mostro una sonrisa salvaje .

|Reproduzca 'Story of My Life; Metal Family' aquí|.

Yesterday's a memory.

Adam canto.

Another page of history.

Sell yourself for hopes and dreams.That leave you feeling sideways.

Adam cantaba al ritmo de la musical, tocando de forma magistral.

Tripping over my own feet.

Tryna walk to my own beat.Another car out on the street.

Tryna find the highway.

Camino hacia delante mientras bajo sus pies se formaban nubes por las cuales se elevaba al cielo. Con una mano apunto a la multitud y de su dedo salió disparado un cometa dorado.

Hey, are you going my way?

Emily grito al ver que el cometa se dirigía a ellos

This is the story of my life.

El cometa exploto en el aire, cubriendo a la multitud con partículas de luz y haciéndolos gritar.

And I write it every day (story of my life)
I know it isn't black and white
And it's anything but gray

Adam batio sus als doradas y comenzo a flotar, recorriendo las gradas medias del estadio desde la derecha mientras tocaba la guitarra

I know that no, I'm not alright
But I'll be okay 'cause anything can, everything can happen

Cuando dio la vuelta completa al estadio, se elevo hasta lo mas alto de los cielos; Persiguiendo puntos grises que desaparecían al contacto hasta finalmente azotar el punto mas alto con una palmada

That's the story of my life

Dejo de agitar sus alas y comenzó a caer de espaldas. Incluso mientras caia a una enorme velocidad, siguió tocando la guitarra con pasión. En el escenario, una de las mujeres con mascara se paro al bordé del escenario

I'm gonna write the melody

Antes de estrellarse, Adam agito sus alas y se paro en una plataforma de nuves

That's gonna make history
Yeah, and when I paint my masterpiece
I swear I'll show you first

La mujer era Lute; canto con una voz melodiosa mientras bailaba al ritmo de la músicq.

There just ain't a way to see

Who, when, why, or what will be'Til now is then, it's a mystery

Meneaba las caderas a un ritmo hipnótico. Frente ella apareció un tubo gris y salto en el, sujetándose con la parte trasera de sus rodillas; Giraba sobre su eje sin dejar de tocar su instrumento

A blessing and a curse

Or something worse, yeah

En su ultimo giro se lanzo fuera del escenario, cayendo 5 metros de frente

This is the story of my life

Lute desplego sus alas grises antes de chocar y se elevo al cielo

And I write it every day (story of my life)

I know it isn't black and white (write it every day)And it's anything but gray

Recorrió volando las gradas medias del estadio desde la izquierda mientras cantaba

I know that no, I'm not alright

But I'll be okay 'cause anything can, everything canI've been thinking maybe you can

Al terminar la vuelta, se elevo en los aires como un torbellino gris brillante, alcanzando numerosos puntos dorados que aparecían y desaparecían

Help me write the story of my life

Hey, what do you say?

Finalmente alcanzo el ultimo punto dorado, golpeándolo con una patada descendente que la empujaba hacia abajo. Mientras caía toco las cuerdas de su guitarra con intensidad, no pareciendole importar el lastimarse.

Adam hizo lo mismo desde abajo, tocando a un ritmo rápido y desenfrenado.

This is the story of my life

Lute callo al lado de Adam, y ambos cantaron al mismo tiempo.

And I write it every day

El la miro.

And I hope you're by my side

Ella lo miro.

When I'm writing the last... page

Ambos sonrieron.

|Termina la canción|

El silencio se apodero del estadio, solo para ser derrumbado por los gritos y ovaciones del publico. Adam mira a la multitud mientras ríe.

"¡Gracias, gracias! Lo se, soy el mejor. No se preocupen, ¡estaré con ustedes toda la eternidad!"

El publico grita mas fuerte, cantando al unisonó el nombre del primer hombre.

"¡ADAM! ¡ADAM! ¡ADAM! ¡ADAM!"

El padre de la humanidad se paro al borde de su plataforma de nubes, mirando a todas las almas brillantes que habían asistido a su concierto. Sonrió con alarde mientras alzaba una mano con el símbolo universal del roock.

Grito tan fuerte como su publico.

|||ADLE|||

Mas tarde esa noche.

Varias bandas habían tocado después de las Estrellas del Edén, y justo ahora. Los integrantes de la banda se encontraban en una zona VIP, donde aquellos que pudieran pagar lo suficiente podrían conocer a los artistas, por lo que estaban ocupados.

Corrección, Adam estaba ocupado. El primer hombre era por mucho el miembro mas polular de la banda, y estaba rodeado de gente pidiendo su autógrafo, y el felizmente firmaba lo que le pedían.

"¡Aquí tienes! ¿Angela cierto cierto? Sabes, ¿Por que no vienes a mi camerino dentro de dos horas? puedo enseñarte por que me llaman, ~Don vergotas~ "

Dijo; Un tono coqueto lo acompañaba mientras movía ambas cejas. La chica rio torpemente mientras asentía y se marchaba junto a sus amigas. Lute rodo los ojos y le dio un codazo en el estomago.

"¡Adam!".

Volteo en dirección a la voz y encontró a una sonriente Emily acompañada por un ejercito de niños.

"Nubecita".

Saludo casualmente.

"¡Adam! Te he dicho que detesto que me llamen así. No soy una niña, ¡Tengo 118 años!".

Emily hizo un puchero, lo que solo la hizo verse linda a los ojos de Adam, las chicas y los niños que ella traía.

"Nubecita, no tienes ni una cuarta parte de mi edad cuando estire la pata, y eso fue hace milenios. Los culos arrugados como yo o Sera SIEMPRE te verán como una mocosa. Te dejare de tratar así cuando crezcas unos cuantos centímetros"

Adam revoloteo el cabello de Emily, lo que solo la hizo ahogarse en una mezcla de vergüenza y enojo. No ayudo que Emily fuera del tamaño de una mujer adolescente y Adam midiera poco mas de 2.3 metros

"¡Adam!"

"Ya, ya, esta bien. Relaja la raja. ¿No se supone que estabas en tu trabajo guiando a los nuevos pendejos? No me digas, te escapaste de tus deberes para ver a tu cabron favorito lucirse en el escenario"

Adam sonrió con prepotencia, hinchando el pecho con orgullo. Emily suspiro antes de tensarse. Era cierto.

"B-bueno... Los niños querían conocer al Héroe del Cielo, y yo no pude negarme así que..."

Emily tartamudeo y procuro mirar hacia otro lado. Estaba claro que había evadido sus responsabilidades para complacer a los niños, y tal vez, solo TAL VEZ... Por que a ella le encantaban sus conciertos.

Adam rio entre dientes, mortificando mas a la joven Serafín.

"Así que niños..." Volteo la mirada a la multitud de infantes

"Muy bien. ¡Enanos, estas son las reglas! Los quiero a todos en una maldita fila ordenada. Firmare sus libretas, camisas y hasta su puta cara. ¡YA!"

Los niños obedecieron y se formaron en una perfecta fila mixta. Mientras Adam dejaba su firma a los niños, Emily se acerco a las chicas de la banda y las saludo.

"Estuvieron increíbles. ¡Me encanto la forma en que tocaban!"

Las chicas se quitaron las mascaras (Muchos dirían tienen aspecto de demonio), mostrando a jovenes y hermosas mujeres. La ultima fue Lute, la que canto junto a Adam. Ella era albina, un rasgo extraño ya que ella no era un Ángel nacida en el cielo. Lute es un alma humana ascendida al cielo; Una Santa.

"Me alegro que te haya gustado, nubecita".

"¡Lute!".

Lute rio entre dientes. Al pasar mucho de su tiempo junto a Adam, y Emily visitarlo seguido, se había encariñado con la Serafín.

"Jaja. No te enojes Emms, ya sabes que así son estos dos."

Una de las chicas le dijo en tono febril. Tenia un largo cabello negro y rasgos asiáticos; Se llama Akira

"Si. Eres la ultima Ángel que ha engendrado el Empíreo en 1500 años. Para los vegetes como nuestro jefe o tu mama siempre serás una niña pequeña"

Tenia un cabello corto y una expresión salvaje en su rostro. Era Jeanne D'Arc; la dama de Orleans. Emily se encogió de vergüenza.

"Sera no es...-"

"¡Jeanne! Ten mas respeto a los altos mandos. No les hables con un tono tan vulgar e informal"

"Oh!- Cierra la puta boca Akira. Al jefe se la pasa diciendo groserías todo el tiempo y no te veo mamando verga- Excepto cuando le mamas la verga"

Jeanne descarto sus palabras sin vergüenza. La heroica y noble guerrera santa se había contagiado de la actitud de Adam.

"¡JEANNE!"

Akira se sonrojo y golpeo el pecho de Jeanne, quien se burlo de su intento de callarla.

"Oh, no me salgas con que ahora eres una santita mojigata. TODAS las chicas de los Exorcistas saben que eres una putita masoquista. Solo anoche estabas chillando tan fuerte que no dejaste dormir a ninguna de nuestras hermanas en el cuartel".

Akira se mortifico aun mas al ser expuesta frente a Emily, quien estaba roja de la vergüenza. Mientras tanto, Lute le dio una sonrisa descarada.

"Eso, nubecita, es la actitud de los adultos. Créeme, NO quieres ser una adulta todavía. Un día estarás haciendo lo mismo de siempre, contando cuentos a adultos y niños recién llegados... Y al otro serás una pervertida que le gusta que la paseen con una correa en las noches"

"¡LUTE!"

Mientras las chicas se reian a expensas de Akira, los niños se habían mantenido milagrosamente distraidos con Adam, quien estaba complacido de tener un montón de niños adorándolo.

"¡Aqui esta! Megumi, Gabriel, Elizabeth, Freed".

"En realidad me llamo...-".

"¡Mueve el culo Fred!. ¿No ves la maldita fila detrás de ti?"

Adam aparto con la mano al niño para seguir firmando. Había dado conciertos en el cielo durante milenios, y aun así no se cansaba de que sus fan's lo adoraran. En cierta forma, le recordaban a los viejos tiempos del Edén con Eva.

"... Y el ultimo. ¿Cómo te llamas enano?"

Adam miro al ultimo de la fila. Era un niño de no mas de 5 años de edad. Tenia piel blanca como la nieve y rasgos animales de un cordero.

"Y-yo... Me llamo Adán... Señor".

Se presento con un tono nervioso y tímido. Adam entrecerró los ojos, y por un momento vio a la adorable cara de bebe de Abel.

"¿Eh?- Adán?... ¡Mira eso! Parece que acaba de llegar al cielo un mocoso con nombre de ganador".

El primer hombre rio con ironía mientras acariciaba el cabello de Adán. El niño rio por el gesto y lo miro con alegría.

"Dime Add, ¿Qué se siente tener el segundo mejor nombre de todo el puto universo?"

"Me siento genial!... Solo desearía ser tan genial como usted. ¡Emmy dijo que luchaste contra un montón de tipos malos y fuertes en el Infierno que se llevaron a Eva!"

Adam miro de reojo a Emily, quien estaba tapándose los oídos para no escuchar la charla de sus chicas. Rio, pero había algo de dolor en esa risa.

"Ella no miente. ¡Fui hasta lo mas profundo a partirles la cara a esos cabrones! Les di algo de ¡Pum! ¡Fua! ¡Slash! y ¡BANG!"

Adam hizo movimientos de pelea exagerados, terminando al apuntar al cielo y disparar de sus manos torrente de luz sagrada que disperso las nubes sobre ellos. Todos inmediatamente le prestaron atención, sorprendidos por aquella demostración de poder

"¡Wuau! ¡Es increíble!. Quisiera ser tan fuerte como usted... ¡Ojala pudiera ser un héroe que combate demonios y rockea!"

Adán dijo emocionado, pero notablemente desilusionado. Adam lo noto y le revolvió el cabello, desordenándolo tal y como el suyo bajo su mascara

"¿Y quien dice que no? Enano, nunca digas nunca. Muchos idiotas se la pasan diciendo 'No puedo' y se auto compadecen como imbéciles. ¿Acaso crees que no tocaba de la mierda en un inicio?"

No menciono que desde el primer momento que toco un instrumento se volvió un maestro. No venia al caso.

"Si quieres ser una estrella, te vaz a tropezar hasta que logres hacer funcionar algo"

Su tono ahora era sabio, un tono acorde a un Ángel milenario como el.

Adam Chasqueo los dedos y en su mano apareció una guitarra idéntica a la suya, pero que no emanaba nada de magia o aura sagrada.

"Toma esto y practica hasta ser el mejor. Recuerdáme cuando seas famoso, ¿Quieres?"

El pequeño tomo la guitarra asombro. La miraba con unos ojos brillantes como los de un Cristiano cuando conocía a Jesús.

"¡Lo hare, se lo juro!"

Adán juro solemnemente, ganándose una risa de Adam.

"Claro, pero ahora deben irse. O nubecita estará en muchos problemas"

"Muy tarde"

Un destello azulado brillo a espaldas de Adam, y de la luz radiante surgió una mujer. Era de piel negra y tenia un largo cabello blanco rizado que le llegaba a las caderas; vestía un elegante vestido blanco y gris; En su cabeza recidía una corona blanca con gemas azules sobre la que flotaba un halo blanco. Parecía una verción mayor de Emily.

Sin embargo su razgó mas resaltante eran sus alas; Tres perfectos pares de alas blancas enormes en su espalda. Eso y que era alta, jodidamente alta. Media 3 malditos metros.

La mujer miro a Emily con una mirada dura que hizo a la Serafín temblar nerviosa en su lugar, tartamudeando pobremente sus palabras.

"¡AH!- H-hola Sera... ¿Cómo has estado?".

"... Emily, se supone que deberías estar aconsejando a los recién llegados, no asistiendo a un concierto de Adam".

Sera hablo con un tono estricto similar al de una madre encontrando a su hija robando galletas.

"¡Eso hago! Estaba contándoles a los niños la historia de Adam y quisieron venir a conocerlo".

La mirada de Sera dejaba claro que esa excusa no le bastaba. Estaba apunto de regañarla, pero Adam intervino.

"Vamos Sera, relájate. Nubecita solo trataba de hacer feliz a los mocosos".

Sera rodo los ojos ante el vulgar lenguaje de Adam. Miro a Emily con unos ojos mas suaves.

"Ve a completar tus deberes. Necesito hablar con Adam".

Emily asintió. Se marcho con el ejercito de niños a sus espaldas. Desde lo lejos, Adán se despedía alegremente.

En un instante, la realidad se deformo y Sera junto a Adam aparecieron en el cuarto de la Ángel. Adam no tardo en ponerse cómodo y sentarse en un sofá

"¡Hahhh! extrañaba esto. Tienes el mejor sillón de todo el cielo".

Adam se acurruco en su asiento.

"Eres muy permisivo con ella, Adam. No puedes ayudarla a descuidar sus deberes"

"¡Oh, vamos! Ustedes ancianos la presionan demasiado. Déjala que se divierta y haga desmadre"

"Ella es una Serafín, Adam. Es un engranaje fundamental del gran Sistema Celestial"

"Y también es una jodida niña. Si no le dejas divertirse, terminara creciendo con un palo en el culo como ustedes"

Fiel a su estilo, Adam no discriminaba en su vulgar habla. Aun así, miraba a Sera con respeto. Ella junto a Michael lo habían creado del polvo y Ether junto a Lilith, por lo que la veia como una madre, incluso se negó a quedarse viendosus grandes pechos por mucho tiempo.

"Lo se, pero en ella reside una gran carga a futuro. En su interior guarda une de los mas poderosos Núcleos Espirituales que hayan existido.

Sera confeso, con un tono preocupado y culpable.

"Aun le falta madurar, al igual que su control sobre el Ether, pero su potencial es enorme. En solo un par de siglos será capaz de reclamar mi puesto como Reina Serafín"

"¡¿La reina- ¿La mocosa se volverá la gobernante del cielo? ¿Una maldita Arcángel?"

Sera asintió, haciendo tragar saliva a Adam. Los Serafines son el rango mas alto entre los Ángeles, pero por sobre los Serafines existen los Arcángeles.

Los Arcángeles son un rango extra, conformado por los 7 Ángeles y Santos mas poderosos del cielo. Estos son los encargados de gobernar las distintas estructuras del cielo, al igual que son quienes crean a los Ángeles NO Serafines(Los no nacidos del Empíreo).

Adam mismo es uno de los 7, por lo que comprende la gravedad de esas palabras.

"Mierda...".

"Lo se... Pero no te traje para hablar de eso. Acaba de llegar un carta de la embajada del infierno".

Sera mostro un sobre blanco que Adam tomo.

"¿Una carta? ¿Quién es el imbécil que manda un mensaje a solo 12 horas del exterminio?"

Reviso el sobre blanco con pereza, por lo menos hasta que sus ojos vieron el sello rojo con forma singular

El Sigilito del Portador de la Luz, el Ángel de las Tinieblas; el maldito Lucifer.

"No"

"Adam-"

"¡No! A la mierda con ese cabron, su reino y la jodida zorra de su esposa. No voy a amargarme leyendo su mierda antes del exterminio cuando podría estar con mis chicas"

"Esta no es una carta de Lucifer, y esta mandada especificamente para ti"

"¿Para mi?"

Eso era raro. Nadie en el infierno querría acercarse a el, mucho menos a tan poco de que lanzara el apocalipsis sobre el reino infernal...

"Si, es de la hija de Lucifer..."

"¿Eh? ¿El imbécil tiene una hija?"

No estaba al tanto de las noticias en el infierno, pero que el gran cabron tuviera una hija era algo grande. Seguramente no le dejarían matarla, por lo que necesitaba saber como se veia para no matarla durante el exterminio

Abrió la carta y la leyó

"Estimados Ángeles del cielo, he solicitado a mi padre que os envié esta. Deseo hablar con quien dirige los exterminios para tratar el tema de la sobre población en el Infierno. Espero verlos en la delegación del cielo en el circulo del Orgullo.

Atte, la Princesa del Infierno; Charlotte Morningstar ".

"A la mierda con esto. Nosotros ya tenemos este problema bajo control. ¡En doce horas estaré haciendo eso!"

"Adam, se que no te gusta esto y que te disgusta la idea de hablar con la hija de Lucifer...-"

"No me estoy negando por eso. Me importa una mierda de quien sea hija. Mis chicas y yo tenemos la tradición de divertirnos un poco antes de cada exterminio. Si no lo hacemos, ¡No podremos batir nuestro récord de asesinatos!"

Sera se palmeo la cara.

"Adam, necesito que te tomes esto con seriedad. No hemos tenido contacto real con las delegaciones infernales desde hace mas de 5 siglos. Si ellos pueden mostrarnos una solución pacifica a su sobrepoblación, seria posible acabar con estos milenios de interminable guerra..."

La mujer lo tomo de las manos y lo miro fijamente con sus ojos brillantes como diamantes grises. Se vio reflejado a si mismo en esas gemas, contemplando un pasado tormentoso en el que una vez se postro de rodillas ante toda la corte celestial para que le concedieran el permiso para adentrarse al infierno, todo para rescatar a su Eva.

El primer hombre exhalo un profundo suspiro de exasperación . Miro a la Reina Serafín con una expresión resignada.

"Ahhhhhh... Bien. Si eso es lo que quieres entonces hablare con la pequeña engendro. Solo déjame llamar a Lute"

|||ADLE|||

Había pasado 3 horas.

Lute como de costumbre estaba a su lado para supervisar a la princesa del infierno y evitar que Adam la cagara demasiado. Aunque parecía que sus cuerpos se encontraban en la embajada, la verdad es que solo eran proyecciones holográficas.

Ni Adam ni Lute creían que la hija de Lucifer tuviera buenas intenciones, y aunque Adam confiaba en poder destriparla con su hacha, estaba a pocas horas del exterminio, por lo que después de la reunión tendría que apurarse para organizar sus tropas, lo que era tan divertido como sonaba.

El holograma de Adam estaba sentado en la mesa comiendo despreocupadamente unas costillas con salsa, mientras en el cielo daba una mirada a las cámaras de seguridad en la embajada.

"¿Por que esta perra se esta tardando? ¿Qué no ve que tengo pecadores que destripar?"

Adam se quejo mientras se llevaba una de las costillas a la boca y devoraba la carne con sus dientes.

"¿Y tu que? ¿No vas a sentarte?"

Su estricta teniente estaba parada a su lado, haciendo guardia aunque no lo necesitara.

"Prefiero mantenerme en guardia. No quiero que la engendro del infierno se sienta cómoda"

"Pfff, como quieras. Revisemos las cámaras... ¿Ehh?... Estoy viendo la perra que me mostro Sera en la foto, la engendro de Lucifer"

"¿Y cual es el problema?"

"La perra esta cantando, cantando mientras viene hacia aquí"

En la pantalla se podía ver a la hija de Lucifer cantando y bailando sobre un "Feliz día" en el infierno.

"Que, ¿tiene una enfermedad mental?"

"Los pecadores eventualmente desarrollan problemas mentales luego de un tiempo en el infierno, señor"

"Si si si, ya lo se carajo. Solo me sorprende esa actitud, aunque no niego que canta bien. ¿Tu que opinas?"

"Cada palabra que sale de la sucia boca de un pecador suena a un disco rayado. ¡quisiera destriparla, cortarle la lengua y estrangularla con sus entrañas para callarla!"

"Tetas peligrosas, ya bájale de huevos".

La niña de Lucifer termino de cantar al llegar a la embajada. Ella entro, sorprendiéndose por la elegante y contrastante arquitectura del cielo comparada con la del infierno. Tomo un acensar y entro a la sala de reunión. Las luces estaban apagadas, por lo que la chica caminaba insegura.

"Que honda~"

"¡Mierda!"

Chasque los dedos y la habitación se ilumino. Ella callo al suelo asustada, ganándose una risa del primer hombre.

Cuando Charlie se sentó, pudo distinguir de inmediato el parecido con Lucifer. Piel blanca palida, cabello rubio trigo y mejillas rojas. Pensó que se vería bien vistiendo un traje de payaso en ves de uno de negocios rojo.

"H-hola, mi nombre es Charlie. Mi papá me dijo que podría hablar con ustedes"

"Si, lo se. Me enviaron aquí para reunirme con la hija del gran cabronazo"

Dio una mordida a sus costillas, devorando las exquisitas costillas con calma. Charlie no era de las que juzgaban por las apariencias, pero la presencia de Adam la alteraba. Se sentía como si estuviera viendo frente a ella un leon comiendo un siervo frente a ella.

Era el instinto natural de las presas ante un depredador natural.

"Mi nombre es Adam. Primer hombre, Héroe del cielo, estrella de rock y amo de las vergaz. Un gusto conocerte~"

Le extendió la mano, y cuando Charlie la intento tomar termino atravesando la mano holográfica de Adam.

"¡WooOOH!"

"¡Ja! ¡Que perra ingenua! ¿Qué te pareció Lute?".

"Muy gracioso, señor".

"... Sabes, creo que debí haber traído a Jeanne. Al menos ella entiende mi humor".

"Ella habría saltado a destrozar a la demonio en cuanto entrara en la habitación".

"Como si tu no te mojaras al pensar en destripar a la hija de Lucimierda".

Lute se encogió de hombros. Tenia un buen punto.

"Entonces... ¿No estas aquí?"

Charlie pregunto, incomoda de ser ignorada.

"No. Osea, si, me gusta tu estilo y cantas genial, pero este lugar es... ¿Cómo lo digo de forma amable?"

"-Un basurero asqueroso y vomitivo donde se reúne la escoria de la humanidad como moscas al rededor del excremento".

Comento Lute.

"¡Exacto! ¿Tu entiendes no?"

"Emmm... Si, claro"

Charlie sonrió incomoda, luego recordó algo importante.

"Espera, ¿tu eres Adam? ¿EL Adam?"

"¿No me escuche la primera vez?"

"Eso significa... ~¡Oh!~~~~... Eso explica muchas cosas"

Charlie encogió con incomodidad, lo que no le sorprendió. Seguramente sus padres le habían llenado la cabeza de ideas sobre lo malos que eran en el cielo y como ellos eran las pobres victimas de un reino opresor.

Bueno, no le importa. Tiene cosas mas importantes que atender

"Si, si, ¿Quieres darte prisa? En unas horas comienza la exterminación y tengo muchas cosas que atender"

"¡Cierto!, lo siento jajaja... ¡Hmph!. Adam, señor Adam"

"No no, señor es un titulo muy formal. Dime, Don Vergotas~"

"Adam..."

"Es retrasada..."

Adam le murmuro a Lute, quien asintió afirmativamente. Charlie los ignoro y se concentro en su objetivo.

"Pareces alguien listo, con un buen sentido del humor"

"Por supuesto~"

"Eres un gran pensador, un revolucionario, ¡un genio!"

Adam asintió totalmente de acuerdo.

"¡Y la solución a todos nuestros problemas!"

"¡SI! ¡Al diablo con los furros! Deberíamos exterminarlos cuanto antes"

"¡No!"

Charlie contuvo las ganas de palmearse la cara, exasperada por la estupidez de Adam.

El primer hombre, sin embargo, estaba jugando. Sabia lo que Charlie estaba haciendo. Ella estaba acariciando su ego para que bajara la guardia, y aun que no le molestaban las alabanzas, no se relajarían ante la engendro de Lucifer.

No importa lo inocente o amigable que se viera, el Diablo siempre toma las formas mas agradables, y el lo sabia por experiencia.

"Hablo de la sobrepoblación".

"Ahhh- Eso no es problema, lo tenemos cubierto. Lute, ¿Cuántos Demonios mataste el año pasado?".

"203 y 1 Overlord".

"¡203 y 1 Overlord! Que malosa~ Chócala tetas peligrosas".

Adam y Lute chocaron puños. Charlie sintió un tick en las cejas.

"Eso no esta bien. Son almas, almas humanas iguales a las del cielo-".

"-Esas almas NO son como las del cielo"

Lute escupió con puro desprecio.

"Son monstruos atroces y depravados. Cada uno de ellos es un monstruo que ha lastimado a otros de forma imperdonable"

"¡Te equivocas! Los pecadores han cometido errores, pero todos nos equivocamos— "

"¿Errores? ¡Te atreves a llamar lo que han hecho esta escoria como simples 'Errores'!"

Lute grito mientras daba un paso al frente. Incluso con su rostro cubierto por una mascara, la ira pura y el odio crudo ardía en sus ojos como un volcán en erupción.

"Dime princesa... ¿Crees que todos merecen una segunda oportunidad?"

"Yo... ¡Si!"

"¿Incluso los asesinos? ¿Crees que un hombre que mata a cientos de personas solo por su color de piel merece una segunda oportunidad?"

"Eso..."

"¿Tal ves los estafadores? personas que han engañado a decenas o cientos de inocentes, dejando a ancianos, mujeres y niños en las calles al punto de recurrir a vender sus cuerpos para no morir de hambre"

Lute se acerco lenta y agresivamente, haciendo retroceder a Charlie, quien solo podía tartamudear asustada y nerviosa ante la ángel que solo la miraba con rabia

"¿Que pasa con los violadores, la escoria entre la escoria?"

Lute hizo una pausa. Se tomo unos segundos para inhalar y exhalar profundamente, llenándose de ira fría y pura.

"Son seres degenerados peores que animales. Dime princesa, ¿los vas a defender? ¿ignoraras las lagrimas de las pobres victimas?¿Acaso defenderás a estos monstruos que se deleitan al violar y hacer llorar a niños".

Lute había arrinconado a Charlie contra la pared, mirándola con esos intensos ojos dorados llenos de juicio que exigían venganza.

"Dime princesa ¿merecen ellos estar en el cielo?".

Charlie contuvo el aliento. Por un momento parecía que Lute la estrangularía hasta la muerte, y así habría sido, pero Adam la detuvo.

El primer hombre puso sus manos en los hombros de la chica y le susurro suavemente

"Tranquila, tranquila... Relájate Lute, siéntate"

Adam guio a Lute hasta su silla, donde sentó a la Santa y le masajeaba los hombros. Estaba tensa, y Lute se quito el casco para respirar mejor. Exhalo fuertes bocanadas de aire mientras su cuerpo temblaba ligeramente de rabia.

Lute eventualmente se calmo, y Adam le dirigió a Charlie una mirada serenamente seria.

"Como acabas de escuchar, los pecadores son un montón de imbéciles sin salvación, así que apúrate con lo que tengas que decir. Solo quedan 8 horas para la exterminación"

Adam dijo con un tono inusualmente calmado. Charlie hizo una mueca ante las palabras del primer hombre

"Admito que no todos los que están aquí alcanzaran la salvación, pero eso no significa que todos aquí no puedan redimirse"

"Claro que no pueden, ¡por eso están en el infierno!"

Lute dijo exaltada, ganándose un gruñido de Charlie, cuyos ojos rojos se tornaban en un amarillo pálido de su cuerpo exhalaba un aura de fuego infernal.

"Muy bien, cálmense un poco par de perras. Hija del puto, habla que no tenemos todo el dia".

Charlie se relajo y asintió, dándose cuenta que le quedaba muy poco tiempo. Con un gesto de la mano invoco una pila de papeles sobre la mesa

"~Sé que allá en el infierno hay superpoblación~
~Está muy complicado y fuera de control~
~Pero los pecadores puedo redimir en mi Hotel Hazbin~"

Tanto Adam como Lute parpadearon. ¿Enserio esta chica iba a hablarles de su plan cantando?. Era tan estúpido que quisiera abordar este tema de esa forma.

"Ay, no, me adelanté con eso, esperen ¡Exterminación!

~Sé que una vez al año bajan a matar, debe ser fastidioso tener que viajar~
~Si los traen al cielo, no más viajes habrá, ¡y se olvidan del pesar!~

~Un bello día infernal será—"

"Wow, wow, wow, detente ahí pequeña perra. Dejando de lado esa cancioncita, ¿Me estas diciendo que tu gran solución es redimirlos en tu hotelito para entrar a cielo?"

Adam pregunto en un tono que dejaba en claro que no creía lo que acababa de escuchar. Lute tampoco parecía contenta, como si le hubieran contado una broma de mal gusto.

"Bueno... Si"

Charlie espero muchas reacciones a su propuesta de un ángel, pero francamente no se espero que soltara una risa seca y sin humor.

"¡Que estupidez!"

Charlie retrocedió cuando Adam azoto la mesa con un golpe. El primer hombre la miro con seca diversión. Su mirada mostraba un palpable desprecio por la idea de la redención.

"No es una estupidez. ¡Esto es-"

"Oh, nena, solo digo la verdad. No importa cuanto lo intentes, no cambiaras su destino"

"¿Como estas tan seguro? Primero hay que intentarlo!"

A pesar de sus negativas, Charlie se mantuvo firme en sus ideales, para Adam sin embargo fue un acto de terquedad y arrogancia. Le recordaba al imbécil de Lucifer, siempre tan brillante como ignorante, incapaz de considerar que los demás tienen buenas razones para rechazar sus ideas .

¿Acaso jamás pensó en que durante milenios nadie mas se ha hecho esa pregunta?.

Adam tomo otra de las costillas y devoro la carne con ansia. La salsa manchada se limpio cuando paso perezosamente su lengua por sus labios, saboreando el sabor. Miro a Charlie como un maestro que le decía a un alumno que el agua dulce no contenía azúcar.

"Dime niña, ¿Cuántos años tienes?".

"¿Hmm?... 194".

"194... Dime niña de Lucifer, en esos 194 años, ¿Cuántos pecadores se han redimido?".

"Bueno... Todavía ninguno, ¡Pero eso no-".

Adam la interrumpió poniendo sus dedos holográficos en la boca de Charlie. Continuo hablando.

"0, Ahora, el calendario de tierra tiene poco mas de 2000 años. ¿Cuántos pecadores crees que se han redimido en ese tiempo?".

"Yo... no lo se... ninguno. ¿Qué tienen que ver con—".

"—El infierno tiene miles de años de existir, ¿sabes?. En todo ese tiempo, por mas de 10,000 años no ha habido una maldita alma en este asqueroso y pútrido hoyo que haya alcanzado la redención, ¿y realmente esperas que crea que tu lograras redimirlos? ¿Crees que nadie en el cielo lo a intentado antes? ¿Qué tan arrogante eres?"

Cada palabra era escupida con veneno en su tono. Charlie retrocedió intimidada, pero Adam no paro.

"Escúchame engendro de Lucifer, no hay NADA que pueda salvar a estos pecadores de pagar por sus crímenes en la tierra"

"¡Pero!-"

"¡NADA!"

Al instante 4 estatuas doradas de Ángeles Exorcistas se movieron y sujetaron a Charlie de los hombros.

"Grávatelo en la mente. ¡El Infierno es Eterno!, te guste o no. Se salvaran únicamente los que hayan obrado mejor"

"¡Pero no puedes hacerles esto! Aunque haya gente terrible en el infierno, sigue habiendo personas que buscan la redención. ¡Tu no sabes si son realmente malas personas o si fueron orillados a hacer lo que hicieron!"

Charlie se libro del agarre con un estallido de fuego infernal, su aspecto ahora tenia una apariencia infernal, con cuernos color sangre y garras afiladas en sus dedos.

No imparta cuanto trate de ocultarlo, el diablo sigue siendo el diablo.

"¡JA!. ¿Si son buenos o malos? princesita, eso lo se muy bien. ¡Soy el maldito Ángel del Juicio!"

Adam desplego sus alas doradas, cubriendo la habitación con su tamaño y opacando pro completo a Charlie

"Déjame volver a decírtelo, el Infierno es Eterno. Esos pecadores arderán por toda la eternidad hasta que yo los vuelva a matar, ¡y no hay nada que TU, hija de Lucifer; el maldito responsable de esto, pueda hacer para cambiarlo!"

Los Ángeles de oro sujetaron a Charlie y la sacaron de la habitación a la fuerza, arrojándola junto a sus papeles de presentación. Ella entro en pánico y es levanto mientras trataba de disculparse y continuar hablando, pero Adam la miro desde dentro con burla.

"Prepárate princesita. ¡En 8 horas regresare!"

Y las puertas se cerraron

|||ADLE|||

En las afueras del cielo, lejos de la puerta de san pedro, esta la deprimente vista de las puertas del Infierno.

Bajo el reino lleno de nubes esta una "Nuve brumosa" oscura y carente de luz. En aquella nube esta flotando una titánica puerta de metal negro y rojo, con la imagen gravada de un Dragon abrazando con sus patas la Tierra, aferrándose con sus garras. Debajo de ese dibujo están escritas unas palabras que marcan el destino de todos aquellos que viven dentro.

לנטוש את כל התקווה

Abandonad toda esperanza.

De esas puertas se emana una maldad tan espesa que se manifiesta como un miasma rojizo, capaz de envenenar y corromper las mentes débiles.

Frente a las puertas del Infierno se encuentra la Legión numero 777, el ejercito personal del Arcángel Adam; Los Exorcistas, conocidos en el infierno como los Exterminadores, o los Ángeles Exterminadores

Son la Legión mas grande de todas, pues donde una Legión tiene un promedio de 2500 guerreros, la 777º Legión tiene 7000 mujeres, todas ellas guerreras de elite dotadas de un poder sin comparación.

Ellas estan revestidas con ropas negras y mascaras con cuernos, una burla a los demonios que vienen a exterminar.

Al frente de todos estaba Adam, y a su lado estaba su corte personal y sus propias generales de compañías: Jeanne, Akira y su teniente; Lute.

Estaban todos reunidos para la Exterminación anual, un evento secreto del cielo en el que Adam junto a sus chicas bajaban al circulo del Orgullo, donde terminaba el 92% de los pecadores. Su deber era asesinar a todo inmundo pecador durante 24 horas para mantener la población a raya.

"¡¿ESTAN LISTA PARA MATAR PECADORES?!"

"¡SIII!"

Las Exorcistas rugieron vítores furiosos. El Héroe del Cielo rio por en animo de sus chicas. A su lado su guardia personal grito con igual animo

"¡Vamos a matarlos!"

Grito Lute con furia.

"¡MUY BIEN! pero antes de eso, ¿Todas recuerdan a Sara y sus hermanas, verdad?"

"¡Oh oh, son las niñas que siempre nos hornea galletas en navidad!"

"¡Exacto Akira!. Ahora, ¿Saben que ella llego al cielo luego de que su padrastro la violara y matara, no es así?"

La multitud rugió de furia y justa indignación. Todas ellas gritaban insultos y maldiciones para el desgraciado mal parido.

"Me alegra oír eso, ¡Por que ese cabron acaba de morir!, ¿Y adivinen donde esta?~"

No necesito decir mas. La multitud de mujeres rugio como animales furiosos ansiosos por destripar de la forma mas atroz posible al desgraciado.

"¡ARRANQUENLE LA VERGA POR EL CULO Y LUEGO METANSEALA HASTA QUE LE SALGA POR LA PUTA BOCA!"

"¡Lute, carajo! ¿Qué carajos dijimos sobre ser tan descriptivas?"

"Yo no fui, ¡fue Akira!"

Adam miro a la mas joven de sus capitanas. Pese a tener puesta su mascara demoniaca con cuernos, todos podían ver claramente lo rabiosa y fúrica que estaba. Parecía un chihuahua que ladraba y gruñía a todos a su alrededor. El primer hombre la ignoro a sabiendas que ahora estaba el triple de motivada.

"¡Entonces vamos!"

Adam invoco su guitarra celestial en su forma verdadera, la de un Hacha de guerra de doble filo. Sefirot; Principios del Cosmos

Adam alzo a Sefirot por sobre su cabeza, acto seguido hizo un corte descendente en el aire cargado de energía sagrada. El planeta en el gravado brillo con luz dorada. La luz se esparció por la puerta hasta que donde antes estaba la puerta ahora había un titánico portal al Infierno.

"¡מוות לחוטאים!"

Y con ese grito, Adam y su Legión atravesaron volando.

Ahora estaban en el infierno, un reino oscuro y sangriento donde abundaba el pecado y la maldad. Todos ellos salieron como un enjambre de langostas mientras un enorme relog en el centro de la ciudad pentagrama iniciaba una cuenta regresiva

"¡מוות לחוטאים!"

Los Ángeles descendieron sobre el 7º circulo como un enjambre de langostas, trayendo juicio divino por medio del acero y el fuego. Cada Ángel Exterminador despedazo los cuerpos de los pecadores con sus armas, derramando sangre y creando un charco lodoso y pútrido.

En ese momento, todos los demonios colectivamente sintieron la mas pura emoción: Terror.

|||ADLE|||

Carmilla se encontraba huyendo desesperada. A su lado estaban sus dos hijas, Oette y Clara.

Las tres se encontraban huyendo de disparos, una escena que le recordó tan amargamente a su vida en la tierra, cuando era una traficante de drogas junto a sus hijas hasta que fueron traicionadas y asesinadas por sus supuestos subordinados.

Por supuesto, sabia donde se equivoco. Ella no tardo en instalar una red de trafico de drogas y armas, estableciéndose rápidamente como una joven Overlord con cientos de almas a su disposición. Tal posición era codiciada, y no debió sorprenderle que la hubieran traicionado. Conocía los riesgos y estaba dispuesta a pagar el precio.

Sin embargo, no soporto que sus hijas se vieran involucradas. Habían perdido su refugio mientras el maldito extermino comenzaba. Estaban jodidas.

Pablo Escobar quería monopolizar el naciente mercado de Armamento Celestial que había surgido poco antes de la llegada de Carmilla Carmine y sus hijas

El imbécil había descubierto su refugio secreto para el día del exterminio. Cuando ella junto a sus hijas llegaron para esconderse, fueron recibidas por una tormenta de balas disparadas por armas que ella misma les vendió.

Ahora mismo estaban escondidas en un callejón oscuro, conteniendo las ganas de rezar para no se encontradas por los verdugos de dios.

"M-mama, tengo miedo...".

"Tranquila cariño. Mientras yo este aquí, nada les pasara"

Clara la abrazo entre lagrimas, y Carmilla no pudo sino abrasarla. Había adoptado a Clara cuando la encontró vagando en las calles a los 5 años, pero ella era su hija en todo lo que importaba.

Odette, quien vestía una atuendo acorde a su posición como elaboradora de drogas. Vigilaba afuera del callejón con una ametralladora en mano.

Una horda de Ángeles paso volando, persiguiendo a un pecador antes de decapitarlo.

"... Todavía no podemos salir. Hay demasiados Ángeles"

"Esta bien cariño. Escóndanse en los basureros mientras yo vigilo"

"¿Pero que pasa si-"

"Tranquila, todo estará bien, te lo prometo..."

Atrapo a Odette en un fuerte abrazo y le dio un beso en la frente. Se aseguro de mostrar solo fortaleza frente a sus hijas. Abrió el contenedor, dejando que sus hijas entraran, y antes de cerrarlo las tomo de las manos y susurro.

"Pase lo que pase, yo las protegeré..."

"Awww~ Que escena tan conmovedora. Me dan ganas de llorar".

Carmilla se tenso. Volteo hacia atrás y vio a uno de los ángeles exterminadores sentada a la horilla de una de las casas, mirándola con una de esas siniestras mascaras cornudas con burla.

"Casi me siento mal por hacer esto... Casi".

El Ángel se abalanzo contra Carmilla para apuñalarla con su lanza. Carmilla sin embargo logro moverse para evitar que su pecho fuera empalado, logrando que la lanza perforara su hombro.

"¡Valla! ~Te mueves rápido~".

Carmilla gruño ante la burla, moviéndose para evitar el ataque de la lanza. El ángel se movió con una velocidad y destreza aterradora, tanto que Carmilla apenas pudo seguirle el ritmo. Logro esquivar una de sus estocadas y sujetar su lanza.

"¡Corran!"

Sus hijas salieron del contenedor y corrieron lejos. Carmilla no pudo suspirar cuando el ángel la pateo en el estomago, estampándola contra la pared.

"Eres MUY buena peleando. Déjame adivinar, ¿Una Overlord?".

Carmilla no se digno en responder, solo gruño mientras se levantaba lentamente del suelo. La Ángel sonrió con burla.

"Seguro me ganare un ascenso luego de matarte"

La Ángel agito sus alas y se abalanzo contra ella, y por un momento todo a su alrededor se detuvo. Su respiración se freno y sus sentidos se agudizaron. Miro en cámara lenta como el Ángel volaba en su dirección, extendió su pierna apuntándole.

El Ángel no se detuvo. ¿Por que debería? Estaba claro que esta demonio no era igual o mas poderosa que ella, por lo que seria incapaz de sobrepasar su 'Divina Providencia'. Avanzo sin miedo, segura de apuñalarla con su lanza.

Slash!

Goteo, goteo

El Ángel abrio grandes los ojos. Se quedo sin palabras, y solo pudo soltar una toz grave y húmeda. Callo al suelo aturdida e inmóvil mientras Carmilla corría lejos. Alcanzo a distinguir un liquido dorado manchando una de sus piernas

"¿Como... diablos?"

Tosió, escupiendo el mismo liquido dorara. Su mano bajo a su vientre abierto, perforado como si una lanza le hubiera atravesado y chorreando sangre dorada, SU sangre. En sus últimos momentos, alcanzo a susurrar una oración.

"...Maldita... Calamidad"

.

.

.

Carmilla no tardo en alcanzar a sus hijas, y ahora corría junto a ellas en busca de un escondite. Estaba aterrada al ver que casi muere y deja a sus hijas solas, por lo que ahora estaba atenta a cualquier movimiento.

"¡A ese edificio!"

Carmilla derribo la puerta, solo para encontrar un exterminador atravesando el pecho de un demonio con su espada. El ángel las miro con una sonrisa inquietante

"~Hola~"

Carmilla se arrojo junto a sus hijas a un lado, esquivando la embestida del exterminador que les apuntaba con su espada.

"Que sorpresa, 3 inmundas pecadoras. No parece que los números les favorezcan, ¿No creen chicas?~"

Carmilla y sus hijas se tensaron al escuchar un coro de risas. Alzaron sus miradas al cielo y encontraron a un grupo de 3 exterminadores volando en los cielos, de los cuales una de ellas no usaba mascara.

"Chicas, vasta. No hay nada de lo que reírse"

Las exterminadoras guardaron silencio cuando la voz de Akira las silencio. Se quito la mascara dejando ver su negro cabello y rasgos orientales. Vestía una elegante armadura negra. Las insignias gravadas en su armadura mostraban un alto rango.

La capitana miro con simpatía a Carmilla, quien se interponía protectoramente entre los ángeles y sus hijas.

"¿Tus hijas verdad? Es admirable que intentes defenderlas, pero eso no es suficiente para exculparte de tus pecados"

Carmilla gruño y alzo sus garras amenazadoramente, tratando de intimidar sin éxito a los exorcistas. Akira invoco una Katana culla hoja tenia gravados ojos azulados y con una empuñadura tenia dibujado un dragón oriental.

"Dime pecadora, ¿Cuál es tu nombre?"

"Carmilla..."

"Carmilla, si decides no pelear, les otorgare una muerte indolora ¿Estas dispuesta a aceptar mi misericordia y que elimine tu oscura presencia del cosmos, o te resistirás hasta el ultimo momento?"

Cada palabra era como una bofetada. La pecadora se enfureció, despreciando la forma tan calmada y sin despreció con la que hablaba.

"Si alguna de ustedes intenta tocar a mis hijas, ¡las matare!"

Akira la miro sin sorpresa, solo decepción.

"A ella"

A su orden las 3 exorcistas se lanzaron contra las demonios. Carmilla se paralizo, sintió que su corazón se detenía al enfrentar su inminente muerte. Miro a sus hijas, luego a las ángeles, luego a si misma.

'Son tres, dos vienen desde el frente y una por detrás. La primera en llegar será la de atrás. Mis hijas están apuntando al frente. Tengo d segundos para incapacitar a la primera, mas si Clara y Odette empiezan a disparar. La de armadura esta al frente y responderá a mis movimientos'

Un sudor frio corrió por su frente. Su mente lógica e intelecto rápidamente le mostraron una oportunidad, decidió no correr riesgos. Chasqueo los dedos, y una luz verde oscura envolvió su cuerpo, estremeciéndola al sentir el poder de 200 almas devoradas fluyendo por sus venas

Se movió a una velocidad imposible, apuntando a la ángel detrás de ella.

"¡DISPAREN!"

A su orden sus niñas abrieron fuego con sus ametralladoras, descargando una lluvia de balas contra las exorcistas. Estos inesperadamente retrocedieron, pues sintieron como si sus cuerpos fueran golpeados por un asalto de piedras, algunas de las balas incluso perforaron sus trajes de combate y perforaron sus cuerpos.

"¡¿Que mierda esta pasando?!"

Carmilla por su parte salto en el aire y esquivo la estocada del ángel, flexiono la rodilla en el aire y el ángel solo pudo mirar de reojo como las zapatillas de la pecadora brillaban como el platino.

¡Slash!

En ese momento, todos los ángeles abrieron grandes los ojos. Vieron como la cabeza decapitada de su hermana caía al suelo junto a su cuerpo, soltando un charco de sangre de oro. Esa misma escena se repitió una y otra vez en los televisores, repitiéndose para despejar toda incredulidad.

Era inaudito, ridículo, una imposibilidad que evadía la lógica. Era tan confuso y evidente al mismo tiempo.

¡TRAKATRAKATRAKATRAKATRAKATRAKATRAKATRAKATRAKATRAKATRAKATRAKATRAKATRAKA!

Las balas impactaron contra los ángeles exterminadores, hiriendo sus cuerpos. Aquella que no usaba mascara soltó un rugido de dolor cuando una bala perforo su ojo, haciéndola caer al suelo mientras trataba de cubrirse con las manos.

Akira voló el la dirección de la derribada y levanto una barrera de luz.

"¡Todas a mi, AHORA!"

La Ángel obedeció, y cuando estuvieron a su alrededor, Akira agito fuertemente sus alas rojas de puntas negras. La barrera se convirtió en un domo de luz rojizo que la envolvió, protegiéndolas de los disparos. Sin embargo, noto que las balas no rebotaban, sino que se ralentizaban al contacto y drenaban diminutas e insignificantes porciones del Ether en la barrera.

"Maldición... ¿Cómo esta María?"

Su hermana de armas reviso a la ángel herida, y los resultados eran devastadores".

"La bala no impacto contra el cerebro, pero esta drenando su energía vital" Dijo muy preocupada "¡Esta muriendo!".

Akira hizo una mueca. Observo impotente como la vida se escapaba del ojo de María mientras susurraba aterrada. Sostuvo fuertemente su mano, hasta que María murió.

"..."

"..."

La chica derramo lagrimas por su compañera, pero no Akira, ella apretó sus dientes tan fuerte que los escucho chirrear. Miro a las pecadoras que no paraban de disparar y las balas que caían inofensivamente a sus pies. Ella se levanto, observándolas con ira.

"Ustedes... ¡Calamidades!"

La Divina Providencia es una cualidad que comparten Ángeles y Santos por igual. Es una característica que los mantiene permanentemente en su mejor y mas perfecto estado permanentemente, haciéndolos invulnerables a todo daño.

Sin embargo, esta Divina Providencia tiene un limite. Cualquier poder igual o mayor será capaz de traspasar esta bendicion.

Los demonios son de manera natural inferiores en poder a los Ángeles y Santos, por lo que no es raro que un solo Ángel con un valor de 10 venza a 10 demonios con un valor de 8 sin recibir un rasguño.

Los llamados Calamidades por el cielo son los demonios prodigiosos, aquellos monstruos despiadados que han devorado cientos o miles de almas y se han empoderado con ellas, logrando sobrepasar su Divina Providencia.

Es por eso que se hacen los exterminios, para evitar que los Overlord surjan y devoren las almas de los condenados hasta lograr amenazar al cielo.

Frente a Akira estaba una de esas Calamidades. Pudo sentir algo raro en las balas, lo que explicaría el porque habían matado a María. Carmilla por otro lado había matado una de sus hermanas con sus propias manos, por lo que era obvio que era una Calamidad.

Akira respiro profundamente, remplazando su rabia por ira fría. Les apunto a las Carmine con su Katana, agito sus alas y-... Desapareció.

"¿Donde esta?"

"¡Manténganse alerta! Acaba de volar, ¡Que no las tome por sorpresa!"

Los ojos de Carmilla se movieron a una velocidad imposible, tratando de encontrar la exterminadora con su visión. Escucho algo, un silbido en el viento que-

"¡...!"

Se movió, logrando esquivar a ultimo momento el corte decapitador de Akira, quien la ataco por la espalda.

Carmilla rodo por el suelo y luego se levanto en guardia, acto seguido tuvo que retroceder para esquivar las veloces estocadas de Akira, llegando a alejarse varios metros de un salto a un edificio. Clavo sus garras en la pared y movió su cuerpo para quedar boca abajo, evitando la embestida de Akira, quien rompió la pared por el impulso del golpe.

La pecadora se desclavo y aterrizo en el suelo. No pudo disfrutar ese momento, pues Akira salio del edificio y se abalanzo contra ella.

Esta, pensó Carmilla, era la pelea mas dura que haya tenido.

Akira se movía a una velocidad imposible, lanzando cortes y patadas con la fuerza de un dragón y la elegancia de una Valkiria.

Slash...

Goteo...

La espada Akira hizo un corte en su mejilla, alterándola por completo. Sin pensar lanzo una patada, pero Akira la sujeto con una mano y vatio sus alas para volar. La santa comenzó a dar vueltas en el aire; Tan rápido que Carmilla sintió ganas de vomitar.

Aun así, Carmilla no se rindió. Flexiono su pierna libre y golpeo la cara de Akira, clavándole su tacón en el ojo y reventándolo.

"¡AHHHHHHHHGH!"

Akira grito y chillo llena de dolor, rabia y miedo. Soltó su agarre y termino estrellando a Carmilla en una casa, derrumbando los cimientos y provocando que el techo la aplaste.

La Exorcista callo a los suelos de rodillas gritando mientras se sujetaba desesperadamente el rostro. De su ojo perforado chorreaba sangre dorada como un grifo abierto.

""¡MAMA!""

las niñas Carmine gritaron de horror al ver a su madre siendo derribada. Llenas de odio, dispararon contra la exorcista, quien fue salvada por Evangeline, su otra compañera, quien volo a gran velocidad y la escondió entre un edificio

Evangeline miro el terrible estado de su comandante y se estremeció.

"L-line... ¿Como esta mi o-ojo?"

Pregunto entre quejidos. Evangeline la inspecciono mientras hizo una mueca.

"Esta perforado y no se puede salvar. Necesito sacarlo antes de que se infecte"

Akira gruño, pero asintió. Evangeline saco una daga de acero celestial y con cuidado le arranco el ojo mientras ella apretaba los dientes y los nudillos por puro dolor.

"Esta hecho..."

Tiro al suelo el ojo y puso sus manos entre la cuenca ocular (derecha) ahora vacía. Saco un frasco con un liquido blanco que derramo sobre su cuenca. Las propiedades mágicas le liquido cerraron la herida y parando el sangrado. Akira jadeo cansadamente, tocando se el rostro y manchándose las manos de sangre.

"Gracias..."

Evangeline se quito la mascara, dejando ver sus ojos azules y cabello rubio. Sonrió cálidamente

"Ni que lo digas"

¡TRAKATRAKATRAKATRAKATRAKATRAKATRAKATRAKA!

Odette y Clara avanzaron entre disparos, cambiando los cargadores cuando era necesario. No intentaron escapar, en cambio avanzaron entre gritos y llantos.

"¡Muéranse malditas!"

Odette grito, lanzando una lluvia de balas contra las exorcistas. Akira rápidamente levanto una barrera de protección mientras las miraba con ira en su único ojo.

"Yo voy por la rubia..."

Evangeline asintió. Ambas se levantaron, y con el simple batir de sus alas desaparecieron de la vista de las hermanas.

"¡Urg- ¿Dónde se?- PUAJ!"

Clara y Odette soltaron sus armas al sentir como sus estómagos fueron golpeados con la fuerza de un cañón. Cayeron de rodillas en el suelo, escupiendo sangre mientras se aferraban a sus vientres.

A unos metros de distancia, Carmilla salió arrastrándose de entre los escombro. Su cuerpo estaba lleno de heridas y tenia varios huesos rotos. Evito desmayarse por pura fuerza de voluntad, abriendo grande los ojos al ver a sus hijas siendo golpeadas.

"¡Por favor... Para- *Tos* *Tos*"

Escupió sangre mientras se levantaba débilmente.

Evangeline miro a la Carmilla con ojos llenos de odio y desprecio. Sujeto a Clara del cuello mientras la apuntaba con su lanza.

"¿Parar? ¡Después de lo que hiciste! ¡Tu y tus hijas rameras no merecen nada mas que la muerte!"

Sus manos apretaron fuertemente el cuello de Clara, quien solo podía llorar al ser asfixiada.

"¡NO!"

Carmilla tenia una pierna rota, pero aun así camino, y luego corrió desesperadamente. Extendió sus manos mientras Clara la miraba con lagrimas de terror. Movió sus labios, murmurando una débil oración.

"Ma... ma..."

SLASH!

La mirada en los ojos de Carmilla se ensombreció. Akira había atravesado el cráneo de Clara con su Katana, matándola instantáneamente. Retiro su espada y la agito al suelo, tirando la sangre demoniaca que la manchaba

"¡NOOOOOOOOOOO!"

Carmilla tropezó, cayendo al suelo a los pies de las exorcistas. Evangeline arrojo el cuerpo de su hija, donde lo sujeto y se aferro a el entre lagrimas. Odette se arrastro hasta su madre, y ambas abrazaron el cuerpo de Clara.

"Hermana... h-hermana... No me hagas esto. Tu no... ¡No puedes!"

Abrazo la cabeza de su hermana entre lagrimas.

Carmilla por su parte estaba destrozada. Sentía como si le hubieran arrebatado una parte de si, como si algo dentro de ella hubiera muerto. Trato de apartar la mirada, pero solo encontró las pantallas de de tv donde se mostraba el cadaver su hija, enfocando la atención en su propio rostro lleno de lagrimas.

"Mi niña... ¡Clara!"

Lloro, lloro como no lo había hecho desde que llego al infierno. Lloro de dolor, sufrimiento e impotencia. Ya no quedaba ningún rastro de la talentosa Overlord que domino el mercado de armas al llegar, ahora solo quedaba Carmilla Carmine, quien lloraba impotente en el suelo.

"Agu, agu, agu... Deja de llorar, fenómeno. Esto es lo que ustedes se buscaron".

Inmediatamente Carmilla alzo la mirada a las ángeles exterminadoras, y todo atisbo de dolor se convirtió en rabia.

"Capitana, mientras luchaba transmití un mensaje de emergencia. Las generales y el Comandante Adam vienen en camino".

"Bien hecho. Nos llevaremos a la Calamidad. Necesitamos averiguar como logro que las balas de las pecadoras lograron traspasar nuestra Divina Providencia"

"¿Que hay de la pecadora?"

Akira miro fijamente a Carmilla, y la Overlord pudo ver un brillo de compasión en aquel ojo rojizo, pero al mismo tiempo una fría y cruel determinación.

"Mátala".

"¡NO!"

Carmilla se levanto como un animal salvaje y le dio a Evangeline una patada tan fuerte que la mando volando unos metros. Akira reacciono y le asesto un puñetazo que la tumbo en el suelo y le saco varios dientes.

"Deja de luchar, ¿No ves que solo te estas lastimando? No conseguirás nada"

La exterminadora la piso en el cuello, inmovilizándola. Al mismo tiempo apunto el filo de su espada en el rostro de la demonio mientras susurraba con tristeza.

"Yo... Yo no quiero hacer esto... Es inhumano y va en contra de todo lo que creo, pero alguien tiene que hacerlo. Desearía que hubiera otra forma..."

La pecadora respingo y rasguño su pierna, fallando en perforar su pierna blindada. En sus ojos solo ardía la furiosa llama del odio.

"... Que descanses en paz, donde quiera que vallas..."

Sujeto su arma con ambas manos y la clavo... Pero se detuvo a un milímetro de apuñalarla. Sintió un dolor indescriptible brotando de su garganta. Antes de poder reaccionar callo al suelo.

Odette se había levantado, y aprovecho que Akira estaba distraída para clavarle una daga en el cuello.

"¡NEE-SAAAN!"

Evangeline grito. Intento levantarse pero callo de rodillas. Se dio cuenta que de su vientre brotaba sangre a chorros, por lo que aplico magia en ella mientras se retorcía con dolor e impotenciá.

"¡Toma esto, y esto, Y ESTO!"

Odette no le presto atención y continuo apuñalando la cabeza de la Ángel incluso despues de su muerte. La apuñalaba entre rugidos de rabia y llanto.

"¡Muerete!-"

Carmilla detuvo a su hija. Esta intento hablar, gritarle que la dejara seguir, pero su madre la abrazo, haciéndola llorar mientras correspondía el abrazo.

"Tranquila... Ya paso... Ya paso"

"Mama... C-clara... Ella esta"

"Shhh... Tranquila, mama esta contigo, mama esta contigo..."

Ella aumento la fuerza de su abrazo, dejando que su hija llorara en su hombro. Miro a cielo rojo brillante oscurecido por una luna negra y lloro de frustración.

Quiso llorar, gritar, maldecir al dios todo poderoso por arrebatarle a su hija, a los ángeles que descendieron de los cielos para borrarlos de la creación, pero incluso en esos momentos su fe la frenaba.

Ella siempre fue una mujer creyente, y aunque sabia que ella terminaría en el infierno, siempre se consolaba al pensar que sus hijas se salvarían de los pecados de su madre. ¿Ahora? se culpaba de todo, de su sufrimiento en vida y muerte.

"Dios... ¿Acaso no hay forma de redimir nuestros pecados?"

Cerro los ojos, deseando con todo su corazón que todo acabe.

"¡AKIRA!"

Un grito desgarrador resonó desde los cielos, y cuando Carmilla abrio los ojos encontró la vista mas terrible que pudo esperar.

En los cielos había decenas, incluso cientos de Ángeles Exterminadores volando a su dirección. Todas ellas armadas con espadas, lanzas y guadañas. Tomo a su hija en brazos y trato de correr, pero una de las Exterminadoras con armadura cayo a la tierra con la fuerza de un rayo.

"¡¿A donde crees que vas?"!.

Las pateo tan fuerte que las dejo tiradas al lado del cuerpo de Clara.

'Maldición... ¿Qué mas puede salir mal?'

|||ADLE|||

Los días del Exterminio son, en opinión de Adam, ¡La segunda cosa mas divertida de todo el universo! La primera es tocar la guitarra, por supuesto, pero el exterminio no se queda atrás.

Soltó gritos estridentes mientras avanzaba hacia los pecadores, descuartizándolos con Sefírot, extendiendo sus poderosas alas y rebanándolos a su paso, o simplemente desintegrarlos con sus disparos de Luz Sagrada.

Como siempre, cualquier demonio que se le cruzara era asesinado sin ningún remordimiento. ¿Por que debería? Todos ellos eran monstruos que, de no ser controlados, terminarían causando catástrofes en el cielo o la Tierra. Claro, que esta sea una noble tarea no le impide disfrutarla.

Justamente acababa de matar al Overlord conocido como Jack el Destripador. Era un cabron el cual estaba en su lista desde poco mas de 1 siglo, pero siempre se escabullía como una serpiente.

"¡Y con ese van 210! y un Overlord

Bramo con jubilo mientras agitaba Sefirot para limpiar la sangre demoniaca de su filo.

[¡BIT!, ¡BIT! ¡BIT!]

Un pitido comenzó a sonar el los oídos de Adam. En su oreja derecha brillaba un orbe translucida color azul; Es un comunicador mágico, diseñado para que los habitantes del cielo se puedan comunicar a grandes distancias.

No era raro que alguna de sus chicas, ya sean su guardia personal o alguna exorcista cualquiera lo llamara en medio del exterminio para comunicar que habían encontrado un Overlord o simplemente charlar amenamente mientras mataban demonios.

El problema es que el mensaje fue transmitido a toda la Legión bajo el código Satan. Y solo usaban ese código para contar una cosa.

"Una Calamidad... "

Chasqueo los dedos para reproducir el audio.

[¡Atención a todos! ¡Aquí Evangeline! Una Calamidad acaba de matar a 2 de mis compañeras, ¡Solicito refuerzos!. La capitana Akira se encuentra luchando contra ella, ¡Pero no se si podrá vencerla!]

Adjunto al mensaje estaban unas coordenadas. Adam se estremeció al oírla decir claramente.

Una Calamidad... así que había aparecido otra de esas abominaciones. No se asusto, ¿Por que debería? no era la primera ni seria la ultima vez que aparecía un demonio capaz de matar ángeles, y después de milenios enteros masacrando a los demonios se había despojado del miedo.

No existe demonio capaz de vencer al Héroe de los Cielos.

Sin embargo, sus manos temblaban. Podía ver sus dedos temblorosos aflojando su agarre en su hacha.

"Akira..."

La mas joven de sus capitanas; una guerrera de Elite; miembro de su corte personal... Su "Harpa del Edén"

Adam ama a su Legión. Cada integrante fue una chica que tomo bajo su cuidado y mantuvo bajo su ala, cada una de ellas fue reforjada de su forma original gracias a una de sus plumas, y cada una paso en menor o mayor medida años junto a el.

Mas que meras descendientes, eran sus hijas. El las ama, en cuerpo y alma. NO iba a dejar morir a una de SUS chicas.

"¡Chicas, ya oyeron! ¡A por la calamidad!"

Las ángeles obedecieron y despegaron a los cielos. Mientras volaban, encontró a que cientos de sus legionarias volaban en su misma dirección. Lute llego a su derecha y Jeanne a su izquierda. No tardaron en llegar, deteniéndose en los cielos al ver los cuerpos de Exorcistas tirados en el suelo.

Adam hizo una mueca de desagrado. No importa cuanto tiempo pase, sigue odiando ver a sus niñas siendo asesinadas. Sus ojos dorados vagan hasta ver a un par de demonios mujeres llorando al lado de un cuerpo-

El se tensa, reconoce ese cuerpo, ese cadáver cubierto de armadura y manchado de sangre de oro. Su corazón se arrugo. Perdió el aliento, mirando boquiabierto las decenas de pantallas en los edificios que mostraban la misma imagen.

"¡AKIRA!"

Un grito desgarrador resonó desde los cielos, pero no vino de Adam. El grito vino de Jeanne, quien descendió de los cielos a la velocidad de un rayo para estar junto al cuerpo de su amiga. La santa guerrera se arrodillo y tomo el cuerpo de la pelinegra.

Por un momento, Akira movió sus ojos y sonrió, solo para que instantáneamente la luz abandonara sus ojos.

"¡Aki! ¡Reacciona, reacciona! ¡POR AMOR A DIOS REACIONA!"

Jeanne grito entre llantos mientras zarandeaba de un lado a otro el cuerpo de su amiga. Las lagrimas no paraban de correr por su bello rostro, y Adam ni siquiera noto que su propio cuerpo estaba temblando

Esta ENOJADO.

Carmilla toma a su hija e intenta correr, pero Lute descendió y les dio una patada tan fuerte que las manda a volar contra el cadaver de una pecadora negra. El primer hombre aprieta fuertemente sus manos en puños.

Adam esta FURIOSO.

"¿Quien de ustedes dos perras, mato a MI niña?"

Una radiante aura dorada lo cubre, vailando por su cuerpo como un fuego ardiente hecho de rayos relampagueantes que parecían quemar las energías demoniacas en el aire. Para cualquier observador, era la imagen del juicio divino encarnado.

Carmilla se levanto cansadamente y cubrió a Odette.

"Fui yo..."

"¡TU!"

Jeanne gruño. Se levanto y desenvaino su espada, mirando a Carmilla con lagrimas y rabia en su mirada. La pecadora retrocedió un paso, pero antes de que Jeanne despegara para destriparla sintió la mano de Adam posarse en su hombro.

La chica intento rezongar y gritarle que la dejara ir, pero una sola mirada a los ojos de Adam la asusto. Aquellos ojos dorados que parecían arder como el fuego del infierno la disuadieron de actuar, dejando que su comandante hiciera lo que mejor le pareciera.

Adam miro a Carmilla con una expresión inquietantemente calmada

"Entonces tu eres la calamidad... "

"¿Y que si lo soy?..."

"Te crees una perra ruda, ¿eh?. No importa, esas siempre acaban de rodillas"

"Tsk... Para ser un Ángel eres desagradable"

"Valla, lamento herir tus sentimientos. ¿Qué podría hacer para remediarlo...?"

Arrojo su hacha y la hizo girar en el aire, cuando esta callo la atrapo del mango y la balanceo a su derecha, desatando un torrente de dorado de destrucción que dejo una enorme herida en el suelo. El nunca le quito la mirada.

"Podría descuartizarte, incinerarte, dejarte desangrar... Son tantas posibilidades, ¿No lo crees?"

Carmilla cubrió a su hija mientras sudaba frio y su propio cuerpo temblaba. Se dio cuenta de que esta vez no podría ganar, y apretó los dientes en frustración.

"¡Señor! Tenemos a Evangeline ¡y esta herida!"

Un par de exorcistas cargaron a Evangeline, quien se alegro al ver sus compañeras, pero inmediatamente lloro al ver a Akira muerta.

"A-akira..."

Evangeline apretó los puños con dolor. En ella estaba la misma ira que llenaba a cada miembro de la Legión. Miro en dirección a Odette que se escondía cobardemente detrás de su madre.

"¡Maldita ramera rubia! ¡Fue ella quien mato a Akira-Nee! ¡Ella es la hija de la Calamidad!"

Luego del grito, las miradas de todos los Ángeles y las cámaras que transmitían video apuntaron a Odette.

"Je..."

Adam soltó una risa hueca. Miro a la pecadora con siniestra diversión mientras caminaba lentamente.

"Fuiste tu..."

"¡No la-"

"¡Cállate perra! No estoy hablando contigo"

Carmilla intento golpearlo, pero Adam solo necesito agitar sus alas para crear una ráfaga de viento que la mando a volar. Se paro justo en frente de la rubia con una sonrisa peligrosa.

"Á-ángel..."

"Pecadora..."

Sintió que su cuerpo no le respondía. No era solo el miedo que la paralizaba, era como si una fuerza invisible aumentara el peso sobre ella, al mismo tiempo sintió que su piel era invadida por un ardor indeciblemente doloroso.

No lo sabia, pero Adam la estaba aplastando con su aura, y al ser un poder santo que purificaba la maldad y el pecado, la estaba envenenando lentamente.

Carmilla rodo por el suelo y se asusto al ver a Adam acercarse a Odette.

"¡Basta! ¡NO LA-"

Un par de Ángeles cayeron del cielo y la aplastaron bajo sus pies, haciendo un desagradable crujido por sus huesos rotos.

Odette lloraba silenciosamente mientras sus cuerpo mostraba quemaduras grabes, siendo la mas visible en su rostro. Por un solo momento, Adam dudo. Recordó tiempos pasados; En la era antediluviana, cuando Aclima; Su primera hija mujer, se quemo al acercarse demasiado a la fogata.

Sintió la necesidad de abrasarla, consolarla y ayudarla. Sin importar lo sanguinario o despiadado que actúe ante los pecadores, sigue siendo su padre. Dudo en hacerle daño, pero el recuerdo del primer asesinato lo hizo entrar en razón. El recuerdo del asesinato de Abel le recordó por que hacia lo que hacia.

"¿P-por que...?"

Lloro.

"Por que esto es la consecuencia de todas tus decisiones"-

¡Slash!.

pam, pam.

La cabeza de Odette callo al suelo cubierta por manchas de sangre. El primer hombre le había otorgado una muerta piadosa; Rápida y sin dolor. A lo lejos, Carmilla contemplo llena de horror la escena.

"¡ODETTEEEEEEE!"

Carmilla soltó un grito desgarrador. Grito tan fuerte que los ángeles que la retenían se desorientaron, permitiéndole zafarse y correr hasta su hija. Sus piernas le fallaron y termino cayendo a los pies de la estatua de su hija.

Lloro, lloro como nunca antes lo había hecho. Lloro como la madre devastada que era, lloro, pues el mayor dolor de una madre es la muerte de un hijo.

"Dios... ¡¿Por que?! ¡¿Por que ellas Dios?! ¡ARGHHHHHHH!"

Soltó un rugido al cielo, pero nadie respondió. Siguió gritando hasta que sintió que la garganta se le desgarraba.

"Por que es lo que se merecen".

Adam agito sus alas y la estatua de Odette se desmorono como arena bajo los pies de Carmilla.

"Todo se habría evitado hubieran aprovechado su maldita vida en vez de pasársela muy felices haciendo una mierda la vida de los demás"

En los ojos del padre de la humanidad rebosaba el asco y desprecio, pero también la empatiá de un padre a otro. Sin embargo no estaba dispuesto a perdonarla.

En todos sus milenios de vida, ha conocido todo el espectro de pecadores, desde el mas bajo hasta el mas despreciable. Si algo a aprendido en los miles de años que ha vivido, es que todos son culpables.

¿Lloraba por sus hijas? Que lastima ¿Acaso pensó en las madres que lloraron cuando ella mato a sus hijos? ¿Alguna vez pensó en todo el dolor y sufrimiento que ha provocado?

No, nunca lo hacen. No existen inocentes en el infierno, solo niveles de culpabilidad. Que una madre ame a sus hijos no significa que no disfrute destripando a personas y bañarse en su sangre.

"¡Maldito!"

Ella grito, grito puro desprecio e ira cruda. Supo en ese momento que Dios la había abandonado, la había dejado a su suerte para morir a manos de uno de sus Ángeles. El amor y fe que alguna ves sintió desapareció. En su alma solo queda el odio burbujeante y el ardiente deseo de venganza.

Se levanto y le lanzo golpes y patadas, todas impulsadas por el deseo de matarlo; Todas eran bloqueadas o desviadas. Dio una patada a su cuello para decapitarlo, pero Adam se movió un paso atrás y lo esquivo.

"¿Se supone que tu eres una Calamidad?"

Le dio una patada que la hizo volar varios metros hasta chocar con un auto, abollando el duro metal. Adam camino en su dirección.

"Que puta mentira. La mas debilucha de mis chicas podría haberte destripado"

La sujeto de la cara y la levanto con una mano, luego estampo su rostro contra el vidrio y el cofre, destrozando su cara en un frenesí de violencia.

"Habla ahora perra ¡¿Como mierda lograron matarlas?!"

"Ughhhh... ugh-"

¡Pam!

"¡Respóndeme!"

Carmilla no pudo hacerlo. El dolor que recorría su cuerpo nublaba su mente. Todos los huesos de su cuerpo estaban rotos; Múltiples heridas y hemorragias internas drenaban desgarradoramente rápido su vida.

"Oh, por favor ¿Te estas muriendo? ¿Qué tanto quieres hacerme enojar?"

Adam la soltó y dejo caer en el suelo, retorciéndose patéticamente. Miro a sus chicas con la apática mirada de un hombre cansado.

"Usen magia para evitar que la perra se muera. La llevaremos al cielo y Jeanne le sacara cada maldita respuesta de la boca, luego la mataremos-"

Repentinamente un portal verde se abrio detrás de Adam, y de el salió una gigante araña de 2 metros. Adam no tuvo problemas al partirla por la mitad, pero al matarla docenas de arañas del tamaño de un perro salieron de su abdomen y se lanzaron contra el.

Varios portales se abrieron en los cielos y la tierra, y de ellos salieron arañas de muchos tamaños. Intentaron atacar a las exorcistas o atraparlas entre sus telarañas, pero fueron rápidamente masacradas por las cientos de Ángeles reunidas.

Algo no andaba bien. Adam volteo hacia Carmilla y sus ojos se abrieron con fuerza al ver que una docena de arañas estaban cargando su cuerpo inmóvil y moribundo a el portal.

Agito sus alas y despego hacia ella, pero el portal se cerro en el instante que las arañas la metieron.

Todos los portales se cerraron, y ahora Adam miro a los arácnidos con furia. Un demonio había salvado a la perra. Una araña brinco varios metros para mutilarlo con sus patas tan afiladas como espadas.

"¡Fue una puta distracción!"

Extendió su mano y disparo un enorme cañón de poder sagrado. El rayo mágico desintegro a la araña, luego continuo su camino y atravesó completamente un edificio de 50 metros de altura. En un acto de furia, Adam movió su rayo y partió el edificio a la mitad, derrumbándolo por completo.

Las exorcistas volaron lejos del impacto, dejando caer cientos de toneladas al suelo. El asfalto quedo destruido y millones de fragmentos de vidrio volaron por el aire o cayeron al suelo, aplastando o cortando los cuerpos de los demonios en las calles.

[¡Tan! ¡Tan!¡Tan!¡Tan!]

En el cerrazón de la ciudad, la torre del reloj anuncio con sus campanadas el fin el exterminio.

"¡No me jodas! ¡¿Esto es una puta broma?! ¡¿Estos pendejos creen que me detendré solo por que el extermino acabo?!"

Adam grito y gruño enfadado, encendiendo su cuerpo con una feroz aura dorada. El deseaba continuar y arrasar este repugnante poso abisal hasta encontrar a Carmilla y al responsable de llevársela para matarlos.

"¡Arrasen con—"

Sus palabras murieron en su boca cuando sintió una mirada desde lejos. Miro en una dirección en especifico, a miles y miles de metros lejos de la ciudad.

En la montaña mas alta del circulo del Orgullo se alza una gigantesca mansión hecha de mármol blanco, con pilares hechos de oro puro y pequeñas estatuas animales y bestias de pesadilla hechas de diamante. Apoyado en el barandal de la terraza del decimo piso, esta El.

El Rey del Infierno, el Gran Rebelde, Traidor del Cielo y el maldito creador del Pecado Original: Lucifer Morningstar.

El soberano del Séptimo Circulo lo mira; Lo mira con esos repugnantes ojos amarillos y esas asquerosas iris rojas. El Lucero del Alba lo mira desde su hogar y le habla con un tono impasible

"Fuera de mi reino, האיש הראשון"

"¡Tu...!"

Los dientes del primer hombre rechinan y sus nudillos palidecen al apretar sus puños. Siente rabia, odio, ira y mil sentimientos mas burbujean como la lava ardiente de un volcán.

"Tu no me das putas ordenes, שָׂטָן".

Lucifer lo mira con furia, pero el primer hombre le da la espalda. Alza su mirada a la luna negra cuyo portal tiene la forma de una estrella carmesí brillante. Escupe a los suelos.

"¡Tomen a las caídas y vámonos!"

Dice, despegando a los cielos como una estrella dorada. Las exorcistas cargaron los cuerpos de sus hermanas y partieron vuelo. Jeanne cargo personalmente el cuerpo de Akira. La dama de Orleans se mantuvo callada durante todo el camino, ahogada en una tristeza silenciosa.

Lute miro la espalda de Adam mientras el volaba mas rápido que las demás. Interiormente se pregunto, ¿Qué pasara ahora con los exterminios?.

Esto no puede quedar así- Esto NO quedara así. Puede sentir el odio de Adam, y en su corazón sabe que el tiene algo planeado.

En el próximo exterminio, no quedara ni un alma viva en el infierno.

|Notas del Autor|

Bueno, hola a todos.

Iniciare diciendo que este es un AU(Alternative Universe), por lo que me doy la libertad de cambiar cualquier cosa en el Canon para este Fanfic, y hablando de eso, este fanfic es una historia centrada en Adam y lo que pasa a su alrededor.

Esta historia tratara de el escapando de los 7 circulos del infierno y matando a todo demonio que se le cruce. Ósea, una versión épica de la divina comedia(Y no, no he jugado Dante's Infierno si se lo preguntan).

Este primer capitulo fue LARGO, demasiado, pero es por que necesitaba introducir muchos conceptos desde el principio. Los demás capítulos NO tendrán 13,000 palabras como este.

Sobre el capitulo, el cuento que Emily lee al principio es la propia visión de los Ángeles sobre el cuento que Charlie lee en el Capitulo uno de HH. Se me ocurrió al darme cuenta de lo increíblemente parcial y sesgado que esta el cuento, contado desde la perspectiva victimista de Lilith y Lucifer.

Que Adam se presente cantando es una forma de mostrar como es amado en el cielo, luego esta el diciendo groserías sin parar, pero siendo agradable con los del cielo. Luego esta la escena con Charlie.

Seré honesto. Cuando vi la escena en HH me sentí decepcionado. Era el momento perfecto para cuestionar las decisiones de Charlie y mostrarle que si los pecadores están en el infierno, ¡Es por que esos pendejos se lo ganaron! Pudieron poner a prueba los ideales de Charlie y mostrar que esta decidida en su misión, pero Noooo. Tuvieron que salir con un montón de tonterías para hacerla quedar bien y parecer que Adam no tenia ningún argumento valido para rechazarla.

¡Claro! Nadie ha sido redimido en 10,000 años, pero era muy buena idea apostar todo en la juvenil idea de la hija del RESPONSABLE de la maldad en la tierra, claro.

Cambiando el tema, Akira, Jeanne y Lute son las principales generales de la Legión y subordinadas de mayor confianza de Adam. Las agregue por temas de la historia que se vera mas adelante.

Si, era necesario matar a las hijas de Carmilla. En el Canon ella se negó a ir a la guerra por temor a perderlas, ¿Ahora? Lo único que le queda en su vida es la Venganza.

Tengo muchos planes para esta historia. No prometo actualizar rápido, pero si en cuanto pueda.

Recuerden comentar y dejar sus votos para saber que les gusta esta historia y poder continuarla. Bay~