El regalo de la naturaleza

Epilogo

Si alguien le hubiese dicho a Thor que, al crecer, tendría una relación con un ser mitad humano-mitad ciervo, seguramente se habría golpeado la cabeza una y otra vez hasta borrar esa idea. A pocas semanas de haber consumado el acto en el lago, el antiguo cazador solo tomo un par de prendas, así como uno que otro objeto de suma importancia. Ambos lograron mejorar un poco el hogar de Loki, a pesar de que el rubio aclaro que no era necesario, la criatura comenzó a usar más su apariencia humana; solo optando cambiar sus piernas en pequeñas reuniones con otros miembros de su especie

Aunque Thor tenia días donde echaba de menos su antiguo hogar, debía admitir que esto era mucho mejor, en su pueblo jamás tendría esa paz y ese aire puro que un bosque te brindaba. No había nada nuevo que decir de su compañía. Desde que se mudó con Loki, ya no recordaba lo que era dormir solo, mucho menos usar su mano derecha para esas noches donde su miembro rogaba por algo de acción. Era más fácil contar las noches donde él y Loki no hacían el amor. La rutina era igual, Thor salía a cazar algo pequeño, pues solo el comía carne; y para su amante, recolectaba los frutos más frescos que podía encontrar, además de recoger agua de la cascada. Sus conocimientos le brindaron preparar algo diferente, tanto en comida como en bebidas

Pero todo comenzó a cambiar una mañana, en la que Loki salió corriendo de su improvisado hogar para devolver estomago; si bien su piel siempre fue pálida, esta vez lucia demasiado demacrado -¿Te sientes bien, bonito?-

-S-Si, tal vez las bayas de ayer estuvieron demasiado tiempo en ese arbusto-

-Te preparare algo que te ayudara, mi madre solía hacerlo cada vez que me enfermaba del estómago-

-Es gracioso, hemos vivido juntos por un tiempo, y nunca me has contado sobre tus padres-

-Bueno… Jamás me preguntaste-

-Tu tampoco lo hiciste, Thor- respondió, al mismo tiempo que se recostaba en su cama, Thor calentó un poco de agua

-La realidad es que tuve unos padres… Comunes. Mi padre desde niño me enseñó a cazar, en la aldea era muy respetado por ese motivo, muy rara vez regresaba con las manos vacías. Mama, por el contrario, detestaba las armas, pero solo lo decía con la mirada. Era muy amorosa conmigo, y siempre deseo conocer a la persona que estaría a mi lado. Pero una gripe muy fuerte se la llevo, mi padre la amaba tanto que murió de tristeza a los pocos meses-

Sin decir una sola palabra, el pelinegro se levantó de la cama para abrazarlo; o era muy bueno con las palabras, pero sabía que aquello era lo que Thor necesitaba –Tenemos otra cosa en común, rubiecito… Mis padres fueron cazados cuando yo apenas dejaba de ser un niño, ellos me escondieron bajo una pila de hojas justo antes de que los hombres se los llevaran. Fue por esa razón que te mire de aquella forma cuando nos conocimos… Odiaba con todas mis fuerzas a los cazadores, pero tu… Tú me ayudaste a cambiar mi forma de verlos, me enseñaste que no todos son iguales-

Todo el momento amerito a que la pareja se uniera en un tierno beso, beso que fue intensificándose conforme pasaban los segundos, ¿Y cómo concluyo? Con sus cuerpos completamente desnudos y retozando en la cama. Incluso aquello ayudo a que el malestar del pelinegro se esfumara por completo, o al menos hasta la hora de la comida, donde nuevamente corrió para devolver el estómago –Loki, esto comienza a preocuparme. No has dejado de vomitar en todo el día, te ves más pálido de lo normal-

-Tal vez solo sea hoy-

Pero por supuesto no fue solo cuestión de un día, por casi una semana, Loki continuo con aquellos síntomas, lo único a lo que Thor podría asemejarlos era… Un embarazo –Lo… ¿Cómo es que tu especie puede concebir?-

-Bueno, tu especie solo cuenta con 2 géneros. Nosotros somos 3, machos, hembras y aquellos machos con la capacidad de concebir-

-¿Y tú a cual perteneces?-

-Al último, ¿Por qué la pregunta?-

-Bueno… Tus mareos, tu excesivo cansancio, las náuseas… Actúas como las mujeres de mi antigua aldea cuando esperaban un bebe-

-Que más desearía tener un bebe tuyo, Thor, pero eso es imposible. Solo podría si mi pareja fuera otro macho-

-¿Alguna vez había sucedido otra relación entre uno de los tuyos con algún humano?-

-… No-

-Entonces si hay una posibilidad. Podríamos comprobarlo con un viejo método que mi madre conocía. Solo necesito que en esta cosa… Bueno… Lo llenes de orina- dijo mientras le entregaba un pequeño vaso transparente, aquello provoco una muestra de asco en la criatura –Lo sé, lo sé, pero es la única forma de comprobarlo, bonito-

-De acuerdo, pero lo hare en privado-

-Nada que no haya visto, cariño-. Pero por supuesto que convenía mas obedecer a sus peticiones si esa noche quería cariñitos. Solo basto un par de minutos para que le mostrara el recipiente casi lleno, dentro del cual coloco una aguja –Ahora deberemos esperar que se oxide. Si se torna de color negro o rojo, es que viene un mini ciervo en camino-

-Un bebe… Tuyo y mío… ¿Cómo es posible eso?-

-Bueno.,. Tu eres apto para engendrar, solo necesitabas la semilla, no importaba si era alguien de tu misma especie o no-

-Vaya que esto es inesperado. Muchos aun no creen que estoy contigo, tal vez ya sea momento de presentarte formalmente-

-¿Crees que me acepten?-

-Tienen que hacerlo, y más si es que tendremos un bebe- respondió mientras tomaba sus manos –Esta noche lo haremos, Thor, vendrás conmigo a la reunión-

-¿Deberé ir vestido con traje?-

-No exageres, cariño, pero sí. La primera impresión es la que vale, así que, quiero que te vistas con tus mejores ropas-

-Sí que eres exigente, mi amor-

El día transcurrió con su rutina normal, pero cuando el Sol comenzaba a caer, el rubio decidió darse una ducha rápida; lo que menos deseaba era que los compañeros de Loki mencionaran que apestaba. Se vistió con una de sus camisas blancas, haciéndole juego con un pantalón y saco de color marrón rojizo, pensó en adornar la vestimenta con un sombrero, pero al ya ser de noche podría ser un poco exagerado. La pareja salió, Loki iba con su apariencia natural, tomado de la mano. Se adentraron entre una especie de cortina de arbustos, divisando una pequeña fogata, la cual estaba rodeada por otros miembros de la especie del pelinegro. Algunos eran de pelaje castaño, otros similar al rubio, por supuesto que Loki era especial con su pelaje completamente azabache

-Por favor, Loki, pídele a tu compañero que se transforme- comento un ciervo, uno de los de pelaje rubio; nadie paso desapercibido que su comentario estaba cargado de disgusto

-No, Fandral, él no es de nuestra especie. Es un humano-

Casi inmediatamente, todos los presentes soltaron un jadeo de sorpresa –Loki, sabes perfectamente que los humanos están prohibidos-

-Lo sé, pero este es un caso especial-. De un pequeño bolso, extrajo el vaso lleno con el fluido amarillo (Algo que provoco una pequeña mueca de asco en la mayoría), la aguja que aun permanecía dentro ahora tenía una tonalidad roja –Esto es un método que los humanos usan para comprobar si una doncella está gestando o no, si la aguja de este color o negro, significa que pronto habrá otro bebe… Y yo hice esta prueba-

-Eso es imposible, Loki, él es un humano-

-¿Alguna vez existió una relación así?-. Todos se miraron, extrañados, completamente mudos –Yo sé que esto es extraño, para mí también lo fue, pero amo a Thor. Y quiero estar con el-

-¿Pero como estar seguro de que guardara nuestro secreto?-

-¿Fandral, cierto? ¿En verdad crees que este embarazo pudo surgir de un momento para otro? He sabido de su existencia desde hace meses, casi el mismo tiempo que llevo viviendo con Loki, ¿No crees que ya loas habría delatado desde un principio?-. A pesar de que todos permanecieron callados, en sus rostros se apreciaban la disimulación de una pequeña sonrisa burlona por haber dejado sin palabras a ciervo tan molesto –Si ustedes desean, pueden ponerme cualquier prueba; aun si es imposible, yo haré lo necesario para demostrarles que soy digno de Loki y de ustedes-

-¿Aun si eso implica renunciar a tu naturaleza humana?-

-Anciano-. Todos los demás ciervos se pusieron de pie al presenciar que el más viejo de esa manada se hizo presento, había escuchado todo

-Existe una forma de que seas uno de nosotros, pero debo advertirte, muchacho, no es nada sencillo-

-Dije que haría lo necesario, soy hombre de palabra-

-T-Thor…- susurro Loki, mientras tomaba su mano en un intento de disuadirlo, pero solo basto una mirada del rubio para saber que no estaba dispuesto a cambiar de opinión

-¿Qué es lo que debo hacer?-

-Deberás aventurarte al templo de nuestra deidad más importante, Artemisa. Ella será quien te imponga 5 pruebas, no podría decirte sobre que trataran, muchacho. Jamás han sido iguales. El viaje es largo, y se corren demasiados peligros. Debes considerarlo-

-Anciano, ¿En verdad cree que este humano podría…?-

-Partiré al amanecer- dijo, con total seguridad, tanto en su mirada como en su voz

-Thor…-

-Descuida, volveré pronto. Nada ni nadie nos impedirá estar juntos-. La reunión fue terminada, en total silencio, la pareja regreso a su hogar. En su interior, Loki quería rogarle que no se fuera, que permaneciera a su lado como un humano; pero no podían ir en contra de sus leyes. Apenas llegaron, el rubio se encargo de guardar todo lo que podría necesitar para el viaje, comida, agua, ropa. Esa noche decidieron hacer el amor, una pequeña combinación de despedida temporal y un "amuleto" de la buena suerte. Cuando los rayos del Sol entraron a través de las leves cortinas, Thor sabía que había llegado el momento de partir, su pareja lo despidió con un pequeño beso, viéndolo alejarse con el corazón destrozado

Horas, días, semanas pasaron. Loki comprobó que estaba preñado cuando, una mañana, descubrió que su estómago ya mostraba una pequeña curvatura. Pero la alegría era mínima al recordar que el padre de la futura cría no estaba a su lado para presenciar tan hermoso acto. Decidió alejar esos negativos pensamientos dando una caminaba en busca de frutillas –Vaya, vaya, no esperaba verte por aquí, Loki. ¿Tu pareja aun no regresa? Pero que pregunto, porque supuesto que no lo ha hecho. Ni lo hará-

-¿Qué es lo que quieres, Fandral?-

-Es una lástima que una criatura tan bella como tu hayas sido abandonado, ¿Pero que podías esperar de un humano? Ellos solo piensan en sí mismo. Loki… No tienes por qué pasar por todo esto tu solo- murmuro con aquella desagradable sonrisa, mientras tomaba la mano del pelinegro –Podremos deshacernos de este problema, iniciaras de nuevo, conmigo a tu lado-

-¿D-Deshacerme? Eres un enfermo-

-Nadie te aceptara con ese fenómeno, sabes que tengo razón-

-Eres tan amable, Fandral. Por desgracia, Loki ya tiene a alguien a su lado-. Ambos se enmudecieron al escuchar esa voz, mientras el pelinegro mostraba una sonrisa llena de alegría, el otro cambiaba su expresión de sorpresa a una de fastidio. Loki se giró, encontrándose con el padre de su bebe; de cintura para arriba, lucia exactamente igual, pero al mirar hacia la parte inferior de su cuerpo, descubrió que sus piernas ahora eran como las de un ciervo, con un color de pelaje bastante peculiar, pues tenía una tonalidad que mezclaba el rubio con el castaño. Lo que más sorprendió a Fandral era que estas eran bastante robustas pues, entre los machos, representaba una mayor fuerza; tanto a la hora de correr como de pelear por una pareja

-Thor- susurro Loki, al mismo tiempo que se acercaba a él, recibiéndolo con un beso

-Lamento si me demore, lindo. Tal y como dijo el anciano, no fueron pruebas fáciles; pero me esforcé en cumplirlas lo antes posible para estar contigo-. Su vista se posó hacia el vientre de su pareja, una gran sonrisa adorno su rostro –Hace casi un mes que no te veo y mira eso, nuestro bebe crece en ti- susurro mientras lo acariciaba con cariño

-Esta noche deberás presentarte ante los demás con tu nueva apariencia-

-Ya hemos pasado lo difícil, ahora solo debemos enfocarnos en ti y en nuestro pequeño ciervo-

Por supuesto que, una vez que apreciaron al rubio, este fue aceptado como nuevo miembro del clan. Los meses transcurrieron, con cada día, el vientre de Loki aumentaba de tamaño; ya no faltaba mucho para que naciera su bebe. La duda los llegaba a carcomer, había sido concebido cuando Thor aún era humano, ¿Podría ser un humano? ¿Compartiría los rasgos de ambos mundos? ¿Acaso su bebe tendría que pasar por las mismas labores que Thor para ser aceptado entre los suyos?

-¿Acaso hay algo que te mortifique? ¿Es lo de siempre?-

-N-No… No puedo evitarlo. Esta es una situación jamás antes vista, no puedo asegurar si será un ciervo o un humano-

-Es nuestro bebe, eso es todo lo que debería importarnos-. Sus palabras subían sus ánimos en esos momentos, las últimas semanas habían estado llenando de estrés a la futura madre. Y esa mañana no era la excepción. El ambiente ya se había controlado… Hasta que el sonido de líquido derramándose inundo su hogar –E-Eso era…-

-P-Parece que nuestro bebe ya quiere conocernos. V-Ven, ayúdame a llegar a nuestra cama, quisiera descansar antes de que lo realmente horrible llegue-

-Por supuesto-. A paso lento, y algo tortuoso, la pareja se dirigió hacia la improvisada cama (La cual estaba hecha de paja y cubierta con suaves sabanas) -¿No usaras tu apariencia humana?-

-No, he estado en algunos partos, y es más sencillo tenerlo con nuestra apariencia normal- respondió mientras se recostaba. A pesar de que su rostro se mostraba sereno, Thor sabía que no la estaba pasando bien, ¿Cómo lo supo? Por la forma en que su vientre se tensaba cada vez más seguido la posición del Sol le indicó que fue a medio día cuando comenzó el verdadero trabajo de parto –Y-Ya es hora-

-¿Qué debo hacer?-

-N-Necesitaras toallas y un poco de agua caliente. M-Mientras se calienta, regresa, necesito estar de pie-

-Si-. Beso su frente antes de, rápidamente, dirigirse a su cocina. Ahí logro prender un par de leños bajo una olla que siempre estaba llena con agua del lago. Una vez que se cercioro de que el fuego se mantendría, regreso al lado de Loki; tomándolo de sus manos, lo ayudo a apoyarse en sus 4 patas, sus hombros sirvieron de apoyo para sus brazos. Al mirar que se estomago se contraía una y otra vez, comprendió que ya había comenzado a pujar. Con cada empuje, miro detalladamente su rostro, sus cejas se fruncían, apretaba los parpados y sus rosados labios se deformaban en una mueca llena de dolor e incomodidad. Le dolía haberlo puesto en esa situación, pero a la vez, sentía que su amor por el crecía con cada segundo que ayudaba a su bebe a salir –Te amo tanto, Loki-

Los empujes se detuvieron, a la vez que su pareja lo miraba a los ojos –T-Tener a tu bebe… D-Debe ser la más grande prueba de lo que siento por ti-. Una nueva contracción lo obligo a encogerse, sus manos se apartaron de los hombros del rubio para acercarlos entre sus piernas –L-La toalla… Thor, toma la toalla-

Sin apartar su mirada, el rubio tomo aquel trozo de tela, colocándola bajo el cuerpo de su pareja. Solo basto un empuje más para que ese pequeño ser cayera fuera del cuerpo de su madre, siendo atrapado por su padre. El llanto que broto de sus labios fue todo lo que se necesitó para que ambos se sintieran dichosos, a la par, Thor escucho un leve llanto en Loki, pero no era un llanto de tristeza –Mira, mi amor… Mira a nuestro bebe-

El par de esmeraldas se posaron en el recién nacido, la pareja observo maravillado que su bebe tenia los cabellos rubios de su padre, y compartía los mismos ojos que su madre. Con cuidado, lo recostó en su cama –Trae el agua, debemos limpiarlo-. Para este punto, el pequeño bebe ya había cesado su llanto, ahora reposaba tranquilamente sobre el pecho de su madre. Apenas si se quejo cuando su padre lo recostó con cuidado en un balde de madera de considerable tamaño, comenzando a remojarlo con el agua que ya había calentado

-¿Cómo sabremos si es un ciervo o no?-

-Normalmente no presentan cambios hasta dentro de 3 meses, comienzan con solo 2 patas y, una vez que han crecido, ellos decidirán si deciden tomar las 4-

-Podría ir con el anciano para anunciarle su nacimiento, pero lo presentaremos a los demás hasta que pasen los 3 meses-

-Hazlo mañana, hoy solo quiero que estemos los 3 juntos-

Una vez debidamente cubierto, el pequeño rubio fue recostado entre los padres, quienes no dejaban de apreciar cada una de sus facciones. Era demasiado tranquilo, posiblemente un habito heredado de su madre, solo despertaba cuando tenía hambre; para Thor, el ver a su pareja darle pecho a su bebe era una imagen sumamente adorable. Apenas si salieron de la cama lo que resto del día, y para no estar tanto tiempo alejados de ellos, salió a primera hora de la mañana para visitar al jefe del clan. Por supuesto que recibió los mejores deseos por su parte, además de una linda manta como regalo

Los primeros días fueron de incertidumbre para Loki, pues su pequeño no mostraba una pequeña señal de que el cambio ocurriría. Thor siempre estuvo ahí para animarlo, pero la preocupación no se marchó hasta que, una mañana, ambos padres descubrieron que los dedos de sus pies comenzaban a unirse hasta tomar la forma de una pezuña. En los días siguientes, tomaron la dureza que estos poseían, y pequeños vellos rubios fueron cada vez más visibles. Poco antes de que cumpliera los 3 meses, sus piernas tenían un pelaje más claro que el de su padre, y las mismas pezuñas que su madre. Se acordó una noche para la presentación del pequeño, así que Loki se encargó de vestirlo adecuadamente para la ocasión. Cuando la Luna ya estaba en su máximo punto, la familia se dirigió hacia el punto de encuentro. Todos esperaban ansiosos mirar a su nuevo integrante, Thor lo descubrió antes de alzarlo en alto –Les presento a nuestro primogénito, Balder-