BIENVENIDOS DE VUELTA A UN CAPITULO NUEVO, ME TARDÉ UN POQUITO EN ACTUALIZAR, PERO NO TANTO COMO OTRAS VECES, DURANTE ESTE TIEMPO, YA TUVE OPORTUNIDAD DE VER "MI VILLANO FAVORITO 4" SIN SPOILERS PUEDO DECIR QUE ESTA MUY DIVERTIDA, ME REÍ MUCHO, Y EN CUANTO A SI AFECTA ALGO DE LA REESCRITURA DE MI PRIMER HISTORIA, NO DEMASIADO, MAS ALLÁ DE LA INCLUSIÓN DE GRU JR., EL REGRESO DE LOS MINIONS, QUE GRU PERDONÓ A DRU Y LA PROXIMA INCORPORACIÓN DE POPPY PRESCOTT QUE AHORA ES AMIGA DE LAS NIÑAS.

NO SON MUCHOS CAMBIOS, PERO DE QUE LOS HAY, LOS HAY, PERO YA ESTOY HACIENDO ESOS AJUSTES. Y EN CUANTO SI ILLUMINATION TIENE OTROS PROYECTOS RELACIONADO A LA FRANQUICIA, SOLO SE HA ANUNCIADO DE FORMA OFICIAL LA TERCERA PELÍCULA DE MINIONS LA CUAL LLEGARÁ EN JULIO DE 2027, PERO PARA ESE ENTONCES TODA ESTA HISTORIA YA ESTARÁ CONCLUIDA

Y EN CUANTO A INTENSAMENTE 2, SOLO SE HA ANUNCIADO UNA SERIE ENFOCADA EN LOS SUEÑOS DE RILEY, PERO NADA MAS. AUNQUE CON EL GRAN DESEMPEÑO QUE TUVO LA PELICULA EN TAQUILLA, NO ME EXTRAÑARÍA SI EN LA D23 DE UN PAR DE DIAS, ANUNCIAN LA TERCERA PELICULA, YA VEREMOS.

Lady Rain Of Crystal Roses: NO TE AGOBIES POR LO DE VIDAR Y ELIZABET, Y LO DEL AUTO DE MARGO TOME DE INSPIRACIÓN DE BUENA SUERTE CHARLIE

ASI QUE SIN MAS QUE DECIR VAYAMOS CON EL CAPITULO

Mientras Margo lidiaba de con la situacion de haber perdido su primer auto, Vidar por su lado salió de su escuela con su mochila colgada al hombro. A unos metros de distancia, sus amigos observaban cómo se alejaba.

"¿Estará bien?", preguntó Lene con voz temblorosa, sus manos entrelazadas en un gesto nervioso.

"Vidar sabe lo que hace. Siempre ha sido así." comentó Olín

"Si se mete en problemas alguien tiene que sacarlo" añadió Graham

"Todos aqui sabemos a dónde va," dijo Dagny con un susurro apenas audible. "Y sabemos por qué lo hace."

"Solo esperemos que nada salga mal," añadió Mildred, su voz quebrándose ligeramente. "Porque si algo sale mal..."

"Será nuestro turno," completó Lene, su mirada fija en la figura de Vidar, que ya se convertía en un pequeño punto en la distancia.

El grupo se quedó en silencio, cada uno perdido en sus pensamientos, mientras veían a Vidar desaparecer más allá del portón de la escuela.

Momentos después, Vidar se acercó a una casa conocida. Afortunadamente, no había ningún automóvil estacionado afuera, lo que indicaba que la señora Auddney se había ido al hospital a tomar su turno como enfermera.

"Bien," murmuró Vidar para sí mismo, con un suspiro de alivio.

Vidar aprovechando la oportunidad que tenía, se dirigió al costado de la casa, donde se trepó por unas cajas hasta una de las ventanas del primer piso. Con movimientos ágiles y silenciosos, abrió la ventana y se deslizó dentro de la habitación.

Ahí, en la casi penumbra, estaba su novia Iduna, aún dormida de forma inducida. El corazón de Vidar se aceleró al verla; su rostro sereno y sus suaves respiraciones lo llenaban de una mezcla de tristeza y esperanza. Se acercó lentamente a ella, tomando su mano entre las suyas.

"Iduna," susurró con suavidad, sus ojos recorriendo el rostro de la chica platinada. "Estoy aquí. Prometí que no te dejaría sola."

No obtuvo respuesta, pero no la esperaba. Vidar sabía que no podía hacer mucho más que estar a su lado. Tomó su mano con suavidad, sus dedos entrelazándose con los de ella, y apenas podía percibir el frio de las manos de ella.

La habitación estaba en silencio, solo interrumpido por el "Beep" de los monitores.

"Te extraño tanto," continuó, su voz apenas audible. "No puedo soportar verte así," continuó Vidar, sus ojos llenándose de lágrimas. "Haré lo que sea necesario para ayudarte. Encontraré una manera de sacarte de aqui y de tu loca... madre."

Vidar recordó la ultima voluntad de Meredith antes de que la arrestaran de forma injusta, quiza la carta que le había mandado guardar tenía la respuesta, pero Vidar no podía romper la promesa y darse el lujo de abrir dicha carta, esa carta Iduna en persona la tenía que abrir y leer la verdad, sea cual sea.

De repente, un ruido leve proveniente de la ventana hizo que Vidar se tensara. Su primer instinto fue esconderse debajo de la cama, pero al escuchar un susurro familiar, su tensión se desvaneció.

"Vidar, ¿eres tú?" La voz de Graham, apenas un murmullo, lo llamó desde abajo de las cajas.

Vidar se levantó y se dirigió a la ventana, asomandose lo suficiente para ver a sus amigos Graham y a Olín. "¿Que hacen ustedes dos ahi?"

"Vinimos a asegurarnos de que estuvieras bien," respondió Graham "Sabía que no podrías mantenerte alejado de Iduna."

"Alguien los va a ver!" murmuró Vidar

"No te preocupes," respondió Olin. "Lene y los demás están vigilando ¿Todo bien ahí dentro?"

Vidar asintió, su mirada volviendo a Iduna. "No puedo dejarla. Necesito encontrar una manera de ayudarla a salir de aqui y de la loca de su madre."

"Lo haremos juntos. No estás solo en esto." le dijo Graham

"Vamos, sal de ahi antes de que la señora Auddney regrese," sugirió Olín, mirando la hora. "No queremos problemas."

Vidar volvió su atención a Iduna. "Sabes que te amo, ¿verdad?" dijo en voz baja. "No importa cuánto tiempo pase, siempre estaré contigo. Vamos a superar esto juntos." con una última mirada a Iduna, se inclinó para besar suavemente sus labios "Volveré," prometió una vez más, antes de levantarse y dirigirse de nuevo hacia la ventana y la cerró. Con cuidado, salió al exterior y se deslizó por las cajas dejandolas de donde las agarró.

Vidar se reunió con el resto de sus amigos y se alejaron de la casa. Afortunadamente, no había ningún peligro a la vista. El grupo lo recibió con miradas de alivio y preocupación.

"¿Todo bien?" preguntó Lene.

Vidar asintió, pero su mirada estaba perdida, fija en la direccion del hogar de Iduna. No dijo una palabra.

Dagny y Mildred se acercaron, sus rostros reflejando la misma preocupación. "Vidar, ¿cómo está Iduna?" preguntó Dagny con suavidad.

Vidar siguió en silencio, apretando los puños. "Ella... ella sigue dormida," dijo finalmente, su voz baja y cargada de emoción.

Olin le dio una palmada en la espalda. "Sabemos que es difícil, pero estamos aquí para ayudarte. No estás solo."

Graham, siempre el optimista, intentó aliviar la tensión. "Lo importante es que lograste entrar y verla. Eso ya es un gran paso, ¿no?"

Vidar finalmente levantó la vista, sus ojos brillando con una mezcla de dolor y determinación. "No es suficiente," dijo con voz ronca. "No puedo seguir viéndola así, sin hacer nada."

Lene dio un paso adelante, su expresión resuelta. "Entonces, ¿qué hacemos ahora?"

"No me rendiré." dijo finalmente Vidar

Dagny y Mildred se acercaron, sus rostros reflejando una mezcla de tristeza y esperanza. "Sabemos que lo harás," dijo Dagny suavemente. "Confíamos en ti."

"Sí," añadió Mildred, asintiendo con firmeza. "Siempre hemos estado juntos en esto, y no te dejaremos solo ahora."

Lene puso una mano en el hombro de Vidar, su mirada cálida y comprensiva. "No estás solo, Vidar. Todos estamos aquí para ayudarte. Lo que necesites, lo haremos."

Vidar asintió, sintiendo el apoyo de sus amigos. "Gracias," dijo con un suspiro.

Esa misma noche, Vidar yacía en su cama, mirando el techo de su habitación sin poder conciliar el sueño. La imagen de Iduna, dormida y vulnerable, no dejaba de rondar su mente. Se giró sobre su costado, cerrando los ojos con fuerza, intentando alejar los pensamientos, pero fue inútil. Cada vez que lo intentaba, los recuerdos de su amada inundaban su mente.

Podía escuchar su voz llamándolo, un sonido dulce y melodioso que siempre había llenado su corazón de alegría. Sus grandes ojos azules, siempre brillando con una chispa especial cuando estaban juntos, lo miraban desde el recuerdo, llenándolo de una mezcla de tristeza y esperanza.

Vidar se sentó en la cama abrazando sus rodillas. Sus pensamientos volvían una y otra vez a lo mismo: el amor profundo que sentía por Iduna. Nunca había experimentado algo así por ninguna otra chica que hubiera conocido. Iduna era diferente, y no solo por su magia de hielo, era especial de una manera que no podía describir con palabras, y eso lo hacía más difícil de soportar.

Sabía que no podía seguir así. Necesitaba hacer algo, encontrar alguna forma de ayudarla. Pero ¿qué?

En ese momento oyó la vibracion de su telefono. Era un mensaje de Lene.

Lene: "¿No puedes dormir?"

Vidar: "No, no puedo dormir, sigo pensando en ella, Aún puedo escuchar su voz llamándome y ver sus ojos. Iduna es todo para mí. Nunca he sentido esto por nadie más."

El teléfono vibró nuevamente, esta vez con la respuesta de Olin.

Olín: "Se que amas a Iduna, yo la quiero como si fuera mi prima aunque biologicamente no lo es, tambien quiero que despierte"

El teléfono vibró nuevamente, esta vez con la respuesta de Graham.

Graham: "Iduna es alguien increíble, y tú también lo eres. Tómate tu tiempo para sentir lo que necesites sentir, pero recuerda que no estás solo en esto. Nosotros estaremos contigo en cada paso del camino."

Vidar miró el mensaje, sintiendo gratitud de que sus amigos estaban ahí para él, y eso le daba un poco de consuelo. Sin embargo, el pensamiento de Iduna, tan indefensa y distante, seguía pesando sobre su corazón.

Se recostó nuevamente, intentando apaciguar sus pensamientos. La voz de Iduna en su memoria seguia llamandolo, pero cerró los ojos y, aunque no podía detener el torrente de recuerdos y emociones, trató de imaginar un futuro donde ella despertara y volvieran a estar juntos, con su risa y su amor llenando el aire.

"Te prometo que haré todo lo posible," murmuró al vacío, como si Iduna pudiera escucharlo. "Eres mi todo, y no descansaré hasta verte despertar."

Con esas palabras susurradas en la penumbra, Vidar finalmente trató de relajarse, sabiendo que la batalla por Iduna apenas comenzaba, pero también confiado en que sus amigos y su amor le darían la fuerza que necesitaba para seguir adelante.

En sus sueños, Vidar se encontraba en un lugar luminoso. Allí estaba Iduna, de pie frente a él, con una expresión serena y radiante. La luz suave que la rodeaba hacía que sus ojos azules brillaran aún más y que su cabello platino brillara como un diamante.

Vidar se arrodilló frente a ella, su corazón latiendo con fuerza. "Iduna," dijo con una voz temblorosa, pero llena de amor, "No quiero estar lejos de ti nunca más. Quiero pasar el resto de mi vida contigo."

Sacó un pequeño anillo de su bolsillo, su mano temblando ligeramente. "¿Te casarías conmigo?"

Las lágrimas comenzaron a caer por las mejillas de Iduna, su rostro iluminado por una mezcla de sorpresa y profunda emoción. "Sí," respondió con voz entrecortada por la felicidad. "Sí, Vidar, acepto."

Vidar sintió una ola de alivio y euforia mientras se abalanzaba hacia Iduna para besarla con ternura.

De repente, el sueño cambió y Vidar se encontró en una iglesia adornada con flores blancas y doradas. La luz de las velas creaba un ambiente cálido y acogedor. Él estaba vestido con un elegante traje de boda, y a su lado estaba Iduna, radiante en un vestido de hielo blanco que parecía brillar con su propia luz. Los dos estaban de pie frente al altar, rodeados de amigos y familiares que miraban con sonrisas amorosas.

"¿Aceptas a Iduna Elizabet como tu esposa?" preguntó el oficiante.

"Sí, acepto," dijo Vidar con voz firme y llena de emoción.

El oficiante se volvió hacia Iduna. "¿Aceptas a Vidar Losnedahl como tu esposo?"

"Sí, acepto," respondió ella, su voz cargada de alegría.

Vidar y Iduna intercambiaron miradas llenas de amor y promesas, mientras se colocaban los anillos el uno al otro. La escena se llenó de aplausos y risas, y Vidar sintió una profunda felicidad al ver cómo sus sueños se hacían realidad.

El sueño volvió a cambiar, y esta vez Vidar se vio a sí mismo como un joven adulto, sacando pan recién horneado de un horno, y cuando se giró, vio a Iduna en una silla mecedora, con una prominente barriga de embarazada, sonriendo con ternura.

"El pan está listo," dijo Vidar, con una sonrisa ancha mientras se acercaba a ella con una hogaza humeante. "Espero que te guste. ¿Cómo va todo?" le preguntó Vidar mientras se acercaba con una sonrisa.

"Todo va bien," respondió Iduna "Estoy feliz y emocionada por lo que nos espera."

Vidar se inclinó para darle un beso en la frente, sintiendo una oleada de orgullo y amor. "Yo también. Haré todo lo que pueda para hacerte feliz y cuidar de nuestra familia."

"No te importara que nuestro hijo herede mis poderes?" preguntó Iduna

"En lo absoluto" dijo Vidar "Te amo," murmuró, dándole un beso en la frente.

"Yo también te amo," respondió Iduna, abrazándolo con cariño.

De repente, Vidar se despertó sintiendo el corazón palpitante y los ojos llenos de lágrimas. El sueño lo había sentido tan real.

"Voy a hacer que esto sea real," susurró al vacío, con la esperanza de que sus sueños algún día se convirtieran en realidad. "Voy a luchar por nuestro futuro, no importa lo que pase."

Con esas palabras en mente, Vidar se volvió a dormir, abrazando el sueño y la promesa de un futuro que estaba decidido a hacer realidad.

Al dia siguiente, en la cafetería de la escuela Susan B. Anthony, los chicos estaban reunidos en una de las mesas escuchando con mayor detalle el que Ostein tuviera novia.

"Sigo sin creer que ese vago ahora tenga novia" comentó Elli tan sorprendida como incredula

"Yo menos" añadió Kristy "¿Estan seguros de que no es broma? Ostein es el mayor mujeriego que conocemos. ¿Cómo va a estar en una relación fija?"

"¿Tan mujeriego es?" preguntó Taji incredula.

"Nadie podía aguantarlo más de una semana" respondió Andy

"Yo fui la novia que mas le duró" dijo Birgit

"Nosotros tampoco lo creíamos cuando nos lo dijo, por eso lo obligamos a invitarla esa noche" mencionó Ed

"Si, ni el creyó que iría, hasta que todos nosotros la vimos con nuestros propios ojos" añadió Ken

"Hasta Angelita y yo nos sorprendimos" añadió Penny

"Como dicen que se llama?" preguntó Birgit con cierto interes

"Se llama Suki" dijeron las trillizas Bimbette

Al escuchar el nombre, Helena se quedó paralizada por un momento, sus pensamientos llevándola a ese recuerdo en Coney Island en su doble cita.

"¿Suki? ¿Están seguras?" preguntó Helena

"Sí, así se llama" confirmo Ed "¿Por qué? ¿La conoces?"

"Sí, la conocí en Coney Island cuando tuve mi doble cita. Proviene de una escuela para chicas. No puedo creer que sea la misma Suki" respondió Helena

"Bueno, parece que nuestro amigo Ostein finalmente encontró a alguien que lo mantenga en línea" comentó Andy

"Amigo de ustedes, no de nosotras" dijeron Elli, Kristy y Birgit al unísono

"¿Así que la novia de Ostein proviene de una escuela donde solo hay puras chicas?" preguntó Riley, levantando una ceja.

"¿Está tan difícil de creer?" preguntó Helena

"No, de hecho yo ya he tenido esa clase de experiencias" confesó Riley, mirando hacia el grupo.

"¿Lo dices por aquel campamento de hockey al que fuiste donde intentaste volverte una Firehawk y luego te dio ese ataque de ansiedad?" intervino Penny, recordando con claridad esa anecdota.

"Sí, reconozco que me dio coraje el que mis dos amigas fueran transferidas a otra escuela" admitió Riley recordando como hirió a su antigua amiga Grace sin querer en la última practica de Hockey "Pero oye, me perdonaron"

"Debe ser muy loco estar en una escuela con puras chicas" opinó Birgit, sacudiendo la cabeza como si no pudiera imaginarlo.

"Yo la verdad no sé si aguantaría eso" dijo Mason, cruzando los brazos.

"Yo tampoco" añadió Carl con una risa nerviosa.

"Yo la verdad pues como tengo tres hermanas pues creo que sabría más o menos cómo lidiar con eso" comentó Ken, encogiéndose de hombros.

"Yo también entre que crecí con mis dos primas y con la sabionda pues... ya también sabría qué hacer por ahí" añadió Andy

"Imagínate Edith que junto con sus hermanas crecieron en un orfanato de puras niñas con una directora malvada" sugirió Riley, sus ojos brillando con la idea.

"No supero el hecho de Margo se obligó a si misma a madurar tan rápido" comentó Elli moviendo la cabeza negativamente en señal de desaprobación.

"En el caso de Sherman, si a él le pasara ir a una escuela de puras chicas, con ese cabello rojo que se carga, todas van a ir detrás de él" bromeó Mason "Verdad?" preguntó volteando hacia las trillizas Bimbette

"Creeme, teniendonos a nosotras, no creo que ninguna chica ajena a él se la acerque" comentó Penny, refiriéndose a sí misma y a Riley, mientras ambas compartían una mirada de complicidad.

"Oye y es cierto que paso "Eso" con el nuevo Auto de Margo?" preguntó Carl, inclinándose hacia adelante.

Penny suspiró con desgano. "En serio, ¿no creen que pasó eso de que el nuevo auto de Margo fue destrozado por un camión de basura solo porque ella ayudó a desatascar a una ardilla de la calle?"

Carl y Mason se miraron nuevamente antes de encogerse de hombros. "Oh por supuesto que no. Desde que conocemos a Sherman, cualquier cosa es posible," opinó Carl.

"Totalmente," añadió Mason.

El resto de los chicos comenzaron a comentar lo simple pero al mismo tiempo absurdo que parecía la situación.

"Es increíble pensar que rescatar a una ardilla podría llevar a eso," dijo Birgit, sacudiendo la cabeza con incredulidad.

"Sí, ¿cómo es posible que un camión de basura destroce un auto así?" se preguntó Andy, todavía tratando de entender la cadena de eventos.

"¿Qué tiene? Saben que ella siempre ha sido buena con los animales. No iba a dejar que algo le pasara, aunque fuera una ardilla." intervino Elli

"Eso es verdad" asintió Riley, recordando las veces en que alimentaba a gatos callejeros cuando vivía en San Francisco.

En ese momento, Sherman, sus hermanas, Antonio, y Zita llegaron a la mesa y tomaron sus lugares.

Riley, curiosa, se dirigió a Margo. "¿Qué te dijeron sobre el auto?"

Margo suspiró con cierta frustración. "Fue pérdida total. Al parecer, las puertas, el cofre y la cajuela quedaron más destrozados de lo que creí."

"Qué mala suerte, Margo," comentó Carl, sacudiendo la cabeza. "Era tu primer auto, ¿verdad?"

"Sí, lo era," respondió Margo con un tono resignado. "No puedo creer que todo eso pasara solo por intentar ayudar a una ardilla."

"Es una lástima," añadió Mason.

"Pero al menos hiciste lo correcto." consideró Riley

"¿Y el padre de Avery cómo está? Él fue quien te vendió el auto, ¿no?" preguntó Birgit

Margo suspiró de nuevo. "Fatal. Por lo que Avery me explicó, no ha salido de su cuarto desde anoche. Esta tarde iré a su casa a ver cómo está."

"Que manera tan extraña de deprimirse por un auto" comentó Andy

Mientras tanto, Vidar se encontraba en su salón, intentando concentrarse en la lección del profesor, pero su mente estaba atrapada en el sueño de la noche anterior. La imagen de su futuro con Iduna seguía fresca en su mente, y no podía evitar plasmar esos pensamientos en su cuaderno.

Mientras el profesor hablaba sobre conceptos de matemáticas que pasaban desapercibidos para él, Vidar estaba con atención en su cuaderno dibujando el rostro de Iduna y a si mismo a su lado, en su boda, Iduna embarazada y el trabajando como panadero igual que sus padres.

"Lohsnedahl" dijo el profesor, sacándolo de su ensimismamiento. "¿Podrías compartir la respuesta a la pregunta en la pizarra?"

Vidar parpadeó, dándose cuenta de que había perdido el hilo de la clase. Rápidamente miró el ejercicio en su cuaderno, ajustó su respuesta y levantó la mano, su rostro enrojecido de vergüenza.

"Claro, señor," dijo con voz un poco temblorosa. "La respuesta es... siete."

"Exacto," respondió el profesor con un gesto de asentimiento. "Gracias."

Vidar se volvió a su cuaderno, intentando recuperar el hilo de su sueño mientras el profesor seguía explicando conceptos matemáticos. Mientras hacía esto, sus ojos regresaron a la lista de nombres que había empezado a anotar en una esquina de la hoja

Daghny

Emma

Kristal

Elizabet

"¿Qué estás haciendo?" preguntó Lene, inclinándose hacia él desde el asiento a su lado. Vidar se sorprendió al verla tan cerca y ocultó el cuaderno con una mano.

"Ehh... Nada" dijo rápidamente, su rostro aún rojo.

De vuelta en Nueva York, esa misma tarde, después de la escuela, Margo, acompañada de Antonio y Zita, se dirigieron a la casa de Avery. Al llegar, Margo tocó la puerta, y la madre de Avery les abrió con una expresión cansada. Sin decir una palabra, hizo un gesto para que pasaran.

Los cuatro subieron las escaleras en silencio y se dirigieron hacia la habitación principal. Allí encontraron a Avery, sentada en la cama, con una mezcla de desgano y molestia en su rostro.

"Papá, ¿vas a salir del baño ya?" preguntó Avery, su voz cargada de frustración.

Desde el otro lado de la puerta del baño, se podían escuchar los lamentos exagerados del padre de Avery. Antonio y Zita se miraron, tratando de contener la risa.

"¿Adentro esta tu papá o la Llorona?" preguntó Antonio a Avery.

"¿Cual llorona? parece mas "Doña refugio" en hombre cuando Teresa le dice que quiere estudiar y salir de la pobreza" opinó Zita

"¿Sigue mal?" preguntó Margo dando un paso adelante, tratando de captar la atención de Avery.

"No ha salido de ahi desde ayer" dijo Avery con frustracion

Antonio se acercó a la puerta del baño y golpeó suavemente. "Oigan don, salga de ahi, o tendremos que hablar a los granaderos para que lo saquen de ahi"

Los lamentos se detuvieron por un momento, y hubo un silencio expectante. Después de unos segundos, el padre salió con los ojos enrojecidos y el rostro marcado por el llanto.

"Señor... entiendo que es dificil, pero no fue mi culpa lo que le pasó a... Gracy" dijo Margo

"Se que no fué tu culpa..." dijo el padre suspirando y dijo, "Lo único que lamento es que no pude despedirme de ella"

Margo, de repente, tuvo una idea. Una que no estaba muy segura de cómo los demás reaccionarían.

A la mañana siguiente, en la escuela, durante la hora del almuerzo...

"¿Cómo que un funeral para un coche?" preguntó Andy desconcertado, con los ojos bien abiertos.

Margo se encogió de hombros y se justificó, "Fue lo mejor que se me ocurrió"

"¿Es chiste?" preguntó Penny incredula frunciendo el ceño.

"Oye el padre de Avery solo quería despedirse de su coche y no se me ocurrió otra cosa que hacer" se defenció Margo "Pensé que quizás, hacer una ceremonia de despedida podría ayudarlo a encontrar un cierre."

"No es por nada, viejo, pero ahora si tu hermana se pasó" le murmuró Carl a Sherman, sacudiendo la cabeza.

"Se que suena raro," admitió Margo mirando a todos con una mezcla de determinación y disculpa "Pero también pensé que podría ser una manera simbólica de dejar ir el pasado y seguir adelante. No sería un funeral de verdad, claro, sino una especie de homenaje."

"Creo que no está tan mal la idea," intervino Birgit, reflexionando cuando ella perdió a su propio padre "A veces, necesitamos rituales para procesar nuestras pérdidas."

Mason se rascó la cabeza, todavía inseguro. "¿Y cómo se supone que sería este funeral para un coche?"

"Si ¿cómo planeas hacerlo?" preguntó Ken, interesado, inclinándose hacia adelante "¿Habrá discursos y flores?"

"Bueno ya decidí que haré una ceremonia el día de mañana, ya saben, para decir algunas palabras" explicó Margo, levantando las manos en un gesto de rendición

"Suena interesante," dijo Elli, asintiendo con una sonrisa pequeña.

"Pero raro" agregó Kristy, a lo que Helena solo asintió con la cabeza.

"Y ustedes vendrán a apoyarme" continuó Margo, su tono cambiando a uno más firme.

"¿Que qué?" exclamaron algunos, sus voces elevándose en sorpresa e incredulidad.

"Lo que oyeron van a venir conmigo como invitados" repitió Margo, cruzando los brazos.

"¿Margo no te das cuenta de que esa idea es absurda?" cuestionó Edith, mirándola con incredulidad "O sea un funeral a una persona: okay eso es normal, a un perro: te lo paso ¿pero a un coche?"

"Oigan apóyenme por favor, el padre de Avery estaba obsesionado con ese auto y pues si ya no lo volverá a ver: que se despida de forma digna" suplicó Margo.

"Ay y yo creía haberlo visto todo cuando nos enfrentamos a Maxine le mal y sus poderes de cucaracha" dijo Edith, dejando escapar un suspiro exasperado.

Esa misma tarde, Vidar se encontraba en la panadería de sus padres, amasando la masa para el pan. pese a esto, su mente no dejaba de regresar al sueño de la noche anterior.

Con las manos cubiertas de harina, Vidar se movía automáticamente, sus pensamientos más allá de la panadería. Se encontraba en medio de una conversación con su madre, que estaba organizando la caja registradora, pero apenas escuchaba lo que decía.

"Vidar, ¿puedes poner más pan en la vitrina?" le pidió su madre, con una sonrisa amable.

Vidar asintió distraídamente, tomando una bandeja de pan recién horneado y colocándola en la vitrina. Mientras trabajaba, no podía evitar imaginar a Iduna en ese entorno. En su mente, la cocina que había visto en su sueño se mezclaba con la de la panadería, con Iduna en un rincón, esperando pacientemente mientras él preparaba la comida.

"¿Todo bien, cariño?" preguntó su madre, notando su concentración distraída. "Pareces estar en otro mundo."

Vidar se volvió hacia ella, forzando una sonrisa. "Eh... Sí, mamá, solo estaba pensando en algunas cosas."

Mientras tanto en el penthouse, Edith no podía sacarse de la cabeza la idea del funeral para el coche. Caminaba de un lado a otro en su habitación, mientras Agnes jugaba con su cabrita mascota Lucky, que brincaba alegremente alrededor de ella.

"¡No puedo creer que Margo realmente quiera hacer esto!" murmuró Edith para sí misma, deteniéndose frente a la ventana y mirando la ciudad iluminada.

"Relájate, Edith," dijo Agnes, sin dejar de observar a Lucky. "Hay cosas más extrañas en la vida"

Edith simplemente no pudo evitar voltear a ver a Agnes preguntandose que quiso decir con eso..

En la habitación contigua, Margo estaba sentada en la cama, rodeada de papeles, algunos de estos arrugados y con sus padre ayudandole.

"Gracy era un auto bastante especial, lo conducí por un kilómetro y entonces... ay ¡esto es ridículo!" excamó Margo arrugando otro papel.

"No es ridículo, Margaret, tú fuiste la que tuvo la idea" le dijo Henry

"Sí,, pero no se me está ocurriendo nada bueno, esto va a salir peor que cuando Antonio intento reconquistarme y la primera vez no le salió" exclamó Margo con frustración.

FLASHBACK

Tan solo unos dias despues de que la L. A. V. hizo a Gru y a Lucy adoptar a Antonio, el chico intentó acercarse a Margo, que estaba de espaldas, mirando la vista desde la ventana.

"Margo, espera" dijo, su voz rompiendo el silencio que se había asentado entre ellos.

Ella se giró lentamente, sus ojos reflejando la mezcla de frustración y tristeza que él había temido. Había algo en la forma en que la miraba, algo que le hizo sentir aún más culpable.

"No quiero hablar contigo, Antonio" dijo Margo, con la voz entrecortada "No después de lo que pasó en esa fiesta"

Antonio se adelantó, intentando mantener su tono calmado y conciliador.

"Entiendo cómo te sientes, pero déjame explicarte. Lo que viste no fue lo que creíste"

Margo lo miró con desconfianza, sus brazos cruzados sobre el pecho. Su expresión era una mezcla de herida y escepticismo.

"¿Y qué me vas a decir? ¿Que fue todo un malentendido? ¿que no era lo que parecía?" Su sarcasmo era evidente.

Antonio respiró hondo, buscando las palabras correctas. Dentro de su mente sus emociones intentaron actuar rápido, sin embargo la consola con la que lo controlaban cambió a un color que no correspondía a ninguna de estas.

"¿Quién puso la consola de color papaya?" preguntó Alegría mirando la consola.

"¿Me veo color papaya?" preguntó Furia apartándose

"Esa cosa me da asco" dijo Desagrado apartándose también

"Yo no la toqué" dijo Temor apartándose

"Yo tampoco" dijo Tristeza

Entonces se percataron de que una nueva emoción había aparecido, era de piel naranja, vestía igual, con una chaqueta de cuero y tenia los ojos saltones y los pelos parados.

"Les compramos carros y camionetas" dijo la nueva emoción imitando al de fierro viejo

"Ahhhh!" Gritaron las demás emociones al verla

"¡Wow es un Cheeto con pelos de pano**a, orale!" exclamó Alegría y se dispuso a alejar a la emoción nueva del grupo "Sacate alv me das asco"

"No no soy un Cheeto con pelos de pano**a, soy amsiedad" se presentó la nueva emoción

"Amsiedad, me da como que no te depilas, cul**a" comentó Alegría con una sonrisa nerviosa

"¿Donde pongo mis cosas?" preguntó Amsiedad levantando un sin fin de maletas

"A la calle, mendiga mantenida" le dijo Desagrado con tono fresa, y entonces otra emocion, pero de piel turquesa salió por debajo de la consola "Ah no manches, que oso wey, se subió una rata a la mesa"

"Ella es envidia" dijo Amsiedad

"Uy que bonito pelo" dijo Envidia a Desagrado

"Haste pa allá, pin**e casi merito" le dijo Desagrado

Entonces Envidia vio a Margo en la pantalla y dijo "Ay ¿Quien es esa morrita nerd? Que bonita, modo fornidador activado" agregó presionando uno de los botones

"Lo que viste no era lo que parecía" trato de explicar Antonio esperando que cierta parte de su cuerpo no lo traicionara en ese momento "Esa chica con la que me viste bailando era mi...

"Tu que? ¿Tu nueva novia? No quiero hablar" dijo Margo alejandose

"Margo espera!" intento detenerla Antonio, pero no fue lo suficientemente rapido "¡Porque no quieres escucharme?"

En ese momento, una voz a sus espaldas lo llamó diciendo: "¿Problemas de conquista?"

Antonio, asustado, se volteó y vio a Edith, con un jugo de frutas en la mano.

"¿Qué haces aquí?" le preguntó Antonio.

"No podía evitar escucharlos," respondió Edith con una sonrisa traviesa.

"Edith, necesito que me ayudes a reconquistar a Margo," suplicó Antonio.

"¿Y por qué debería hacerlo?" preguntó Edith, levantando una ceja. "Le heriste los sentimientos a Margo."

"Si lo dices por esa chica con quien me vio bailando, era mi prima Rosa," explicó Antonio rápidamente.

Edith solo le dirigió una mirada escéptica y preguntó: "¿Y por qué estabas bailando con tu prima?"

Antonio suspiró y comenzó a explicar: "Rosa no tenía con quien bailar. No hay nada entre nosotros, te lo juro porque no soy de Monterrey. No sabía que Margo nos vería y lo malinterpretaría."

Edith tomó un sorbo de su jugo mientras lo observaba detenidamente. "Está bien, Antonio. Lo haré. Pero, si me entero de que me has mentido, estarás en problemas."

"Gracias, Edith. De verdad, gracias," dijo Antonio con alivio.

Edith dio otro sorbo a su jugo y lo miró de arriba abajo. "Primero, necesitas un cambio de look. Con esos pelos de estropajo sucio que te cargas y ese atuendo, no te va a ayudar mucho."

Momentos después, Edith y Antonio estaban en la habitación de ella. Edith tenía unas tijeras en la mano y Antonio estaba sentado en una de las pequeñas sillas del té de Agnes.

Antonio no parecía muy confiado. "¿Estás segura de que sabes lo que haces?" preguntó, mirándola de reojo.

"Por supuesto que sé lo que hago," respondió Edith con determinación. "Solo relájate. Esto va a mejorar tu apariencia, créeme."

Antonio suspiró, aún dudoso. "Bueno, espero que tengas razón."

Edith comenzó a cortar el cabello de Antonio, concentrándose intensamente. "Mira, si quieres impresionar a Margo, necesitas verte diferente. Más... sofisticado."

"Que sofisticado ni que Poncho de Nigris ganando el premio nobel de literatura"

Edith continuó cortando con cuidado, pero sin experiencia. "Confía en mí, Antonio. Si logras verte bien, ya es medio camino ganado. Y luego, podemos pensar en lo que vas a decirle."

"De acuerdo," dijo Antonio, intentando relajarse. "Solo espero que Margo aprecie todo esto."

"Lo hará," aseguró Edith. "Conociéndola, sé que valora el esfuerzo y la sinceridad. Así que, si demuestras eso, tienes una buena oportunidad."

Antonio asintió, sintiéndose un poco más optimista. "Gracias, Edith"

Edith sonrió y le dio un último corte al cabello. "Listo, ahora solo queda un toque final con la ropa. Vamos a hacer que Margo no pueda resistirse."

Momentos después, Margo estaba en el sofá de la sala, mirando su teléfono, distraída por completo. Justo en ese momento, Antonio apareció en la puerta, nervioso pero decidido a hablar con ella.

"Margo..." comenzó Antonio, con voz suave.

Ella ni siquiera levantó la vista. "Ya te dije que no quiero hablar contigo, Antonio."

"Por favor, solo escúchame un segundo," insistió él, dando un paso hacia adelante.

Margo, suspirando con fastidio, levantó la vista para enfrentarlo, pero su expresión cambió instantáneamente al verlo. Sus ojos se abrieron con sorpresa, y un segundo después, se cubrió la boca para intentar contener la risa.

Antonio, ahora vestido con un suéter negro, pantalón azul y un saco, estaba lejos de que combinara del todo, Y el corte de cabello que Edith le había hecho no ayudaba en absoluto, lo hacía ver peor. Los pelos de arriba estaban chuecos, y los lados habían quedado completamente desiguales.

"¿Qué... qué te pasó?" preguntó Margo, intentando no reírse, aunque sus ojos brillaban con diversión.

Antes de que Antonio pudiera responder, Agnes apareció por el pasillo con Lucky a su lado. En cuanto vio a Antonio, soltó una carcajada sonora.

"¡Antonio, parece que te mordió un burro con ese corte!" gritó entre risas.

Lucky baló en acuerdo, como si también encontrara gracioso el aspecto de Antonio.

Antonio, sintiéndose avergonzado, trató de mantener la compostura. "Margo, yo... esto no es lo que parece," intentó decir, aunque sabía que la situación era bastante ridícula.

Margo finalmente soltó una risa, incapaz de contenerse más. "Antonio, ¿qué te hicieron?" preguntó, aún riendo. "No puedes estar hablando en serio con esa pinta."

Antonio suspiró profundamente, sabiendo que su plan había fracasado, pero decidió aprovechar la situación. "Tal vez me veo ridículo," admitió con una sonrisa tímida, "pero lo hice porque quería demostrarte cuánto me importas, incluso si eso significa hacer el ridículo. Edith me convenció de que un cambio de look podría ayudar."

"Antonio... eres un tonto" le dijo Margo.

Momentos después, Antonio y Margo se encontraban en el baño. Margo, con una tijera en la mano, intentaba arreglar el desastre que Edith había hecho con el corte de cabello de Antonio. Él estaba sentado en el borde de la bañera, mirándola con una mezcla de gratitud y nerviosismo.

"Lo siento por esto," dijo Antonio, mientras Margo recortaba con cuidado los mechones desiguales. "Fue idea de Edith. Pensó que un cambio de look me ayudaría a reconquistarte."

"No puedo creer que dejaras a Edith hacerte esto ¿De verdad pensaste que esto me impresionaría?" cuestionó Margo

Antonio suspiró. "Sabía que no iba a ser fácil, pero tenía que intentarlo. Margo, lo que viste en la fiesta... Esa chica con la que me viste bailando, no es lo que piensas. Es mi prima, Rosa."

Margo se detuvo un segundo, sorprendida. "¿Tu prima?"

"Sí," asintió Antonio. "Ella no tenía con quién bailar y yo me ofrecí, no creí que nos verias y malinterpretarias todo"

"¿Y por qué no me lo dijiste en ese momento?" espetó Margo, su voz cargada de reproche.

"Te lo habría dicho en ese momento si el pambazo con patas de Gru no me hubiera congelado...

Margo lo miró fijamente, tratando de discernir la verdad en sus palabras.

"No es una excusa, Margo. Te prometo que solo estaba tratando de ser amable con mi prima. No hay nadie más en mi vida que me importe tanto como tú" aseguró Antonio

Margo lo miró, evaluando sus palabras. Finalmente, bajó la mirada, la tensión en sus hombros relajándose un poco.

"Gracias por ser honesto conmigo. Creo que ambos cometimos errores, pero lo importante es que estamos aquí ahora, tratando de arreglarlo."

Antonio sonrió, aliviado. "Sí, lo estamos."

Margo le devolvió la sonrisa y, con un toque juguetón, agregó: "Y por cierto, después de esto, no dejes que Edith vuelva a cortarte el cabello."

Antonio rió. "Trato hecho."

FIN DEL FLASHBACK

"No digas eso, tal vez sea algo surrealista eh el hacer un funeral para un coche, pero no te agobies deja que todo fluya" le dijo Henry

Mientras tanto, en su propio cuarto, Sherman intentaba distraerse de la situación pensando en dónde llevaría a Penny y Riley a cenar por San Valentín.

"¿Qué lugar les gustaría más?" se preguntó en voz alta, su mente divagando entre restaurantes elegantes y lugares acogedores. "Tal vez ese restaurante de pizzas que tanto le gusta a Riley, Quizás una cena en ese nuevo restaurante francés que Penny mencionó, o quiza..."

"Sherman, ¿tienes un momento?" preguntó Edith irrumpiendo en la habitación, cruzando los brazos.

"Claro, ¿qué pasa?" respondió Sherman, incorporándose.

"Es que no puedo dejar de pensar en lo del funeral para el coche," dijo Edith, sentándose al borde de la cama. "¿No te parece un poco... no sé, Bizarro?"

Sherman suspiró. "Sí, lo es, pero Margo tiene un buen corazón y lo sabes. Si esto puede ayudar al padre de Avery a encontrar un cierre, tal vez valga la pena."

"Supongo," dijo Edith, dubitativa. "Pero me cuesta entenderlo."

"Crees que a mi no?" preguntó Sherman arqueando una ceja "Ya vereremos cómo resulta esto, Y mientras tanto, yo tengo que pensar en la sorpresa de San Valentín."

"Allá tú, yo tengo otros planes," dijo Edith, levantándose de la cama y ajustando su cabello.

Sherman levantó una ceja, curioso aunque sabiendo que Edith no tenia ningun plan con ningun chico. "¿Noche de chicas con las trillizas hindúes o qué?"

Edith se detuvo en la puerta, sonriendo con un toque de misterio. "Puede ser, si no cambian de planes," respondió, haciendo un gesto ambiguo con la mano antes de salir de la habitación.

Mientras tanto, Ed y Angelita regresaban a sus respectivos hogares. Mientras subían en el ascensor, Ed decidió contarle a Angelita sobre el peculiar evento que Margo estaba organizando.

"¿Sabes algo? Te vas a reír cuando te cuente esto," dijo Ed, con una sonrisa traviesa.

"¿Qué pasa?" preguntó Angelita, mirando a Ed con curiosidad.

"Bueno, Margo está organizando un funeral para el coche del padre de Avery," respondió Ed, intentando contener la risa.

Angelita lo miró incrédula. "¿Como que un funeral para un coche? ¿En serio?"

"Funeral para un coche?" preguntó Ostein saliendo del ducto de ventilación

"Sí, en serio," dijo Ed, asintiendo. "Parece que el padre de Avery estaba muy apegado a ese coche y Margo pensó que una ceremonia de despedida podría ayudarlo a encontrar un cierre."

"Eso suena... muy raro," dijo Angelita, frunciendo el ceño. "No sé si debería reírme o preocuparme."

"En serio ese don tiene problemas mentales" opinó Ostein.

"Lo sé, es bastante extraño," admitió Ed. "Pero Margo siempre tiene buenas intenciones, y si esto puede ayudarle, ¿por qué no?"

Angelita suspiró, todavía asimilando la idea. "Supongo que tienes razón. Aunque nunca había escuchado algo así antes."

El ascensor se detuvo en su piso y salieron juntos, caminando por el pasillo hacia sus apartamentos.

"¿Vas a ir al funeral del coche?" preguntó Angelita, medio en broma.

"Probablemente," respondió Ed, encogiéndose de hombros. "Margo quiere que todos la apoyemos, y honestamente"

"Bueno, si tú vas, yo también iré," dijo Angelita, sonriendo. "No quiero perderme esto."

"Yo paso, a menos que haya 'entierro'" dijo Ostein

"No creo que las Bimbette acepten eso de tí" le dijo Angelita

Llegaron a la puerta del apartamento de Ed y se detuvieron. "Nos vemos mañana, ¿de acuerdo?" dijo Ed.

"Claro," respondió Angelita.

"Cuenta con ello," dijo Ed, riendo. "Buenas noches, Angelita."

"Buenas noches, Ed," respondió Angelita, mientras se dirigía a su propio apartamento.

Ed entró en su hogar, todavía sonriendo por la conversación. No podía esperar a ver cómo se desarrollaría el día siguiente, sabiendo que, con Margo a cargo, cualquier cosa podría suceder.

Ostein por su lado se quedó solo en el pasillo.

"Y ahora me quedo solo" dijo Ostein "Ay no puedo creer que vaya a hacer esto"

Devuelta en el penthouse, la familia estaba reunida alrededor de la mesa, disfrutando de una comida casera preparada por Jessica. La conversación giraba inevitablemente en torno al próximo funeral para Gracy, y Margo no pudo evitar expresar su deseo de que este fuera el último evento extraño en un buen tiempo.

"Después de este funeral para el coche, espero que jamas vuelva a suceder algo así de raro," dijo Margo, pinchando su ensalada con el tenedor. "De verdad, esto ya es suficiente."

Edith, sentada a su lado, dejó escapar una risa suave y negó con la cabeza. "Hermana, con todo lo que hemos vivido, es casi imposible que estemos tranquilos todo el tiempo."

Margo la miró con una ceja levantada. "¿Tu crees?"

"Piensa en todo lo que ha pasado," continuó Edith, contando con los dedos. "Desde que Gru nos adoptó nuestra vida ha sido cualquier cosa, menos normal"

"Ha sido normal para nosotras" dijo Agnes que había estado alimentando a Lucky con trocitos de zanahoria bajo la mesa.

Sherman, que estaba masticando un trozo de pan, asintió. "Buen punto. Parece que la tranquilidad no es lo nuestro."

Jessica sonrió desde el otro extremo de la mesa. "Quizás es parte de la magia de esta familia. Siempre hay algo interesante sucediendo."

Henry rió suavemente. "Vean el lado positivo, al menos nunca nos aburrimos, ¿verdad?"

"Definitivamente," respondió Sherman, sonriendo.

Jessica, notando que la conversación se estaba volviendo un poco repetitiva, decidió cambiar de tema para algo más ligero y apropiado para la ocasión. Con una sonrisa, preguntó: "¿Y qué planes tienen todos para San Valentín?"

Sherman, que aún estaba debatiendo en su mente, fue el primero en responder. "Aún no he decidido a dónde invitar a Penny y Riley," dijo, encogiéndose de hombros.

"Yo haré noche de chicas con mis amigas las trillizas hindús," comentó Edith, que había estado jugando con su tenedor.

Agnes, que hasta entonces había estado callada, de repente habló, sonrojándose un poco. "Pues... hay un chico en mi clase llamado David," dijo, mirando a sus padres de reojo. "Parece que quiere acercarse a mí, pero no estoy muy segura de qué hacer."

Jessica la miró con ternura. "Eso suena lindo, Agnes. Tal vez podrías salir con él, si te sientes cómoda."

Agnes asintió, aún sonrojada. "Sí, tal vez. Pero no estoy segura de que podriamos hacer"

Henry, sonriendo por la situación, volvió su atención a Margo. "¿Y tú, Margaret? ¿Tienes algún plan para San Valentín?"

Margo, que había estado inmersa en sus pensamientos sobre el funeral del coche, se sobresaltó un poco al escuchar la pregunta.

"Oh, bueno, por todo el asunto del auto... aún no sé qué haré con Antonio," respondió, mordiéndose el labio inferior. "He estado tan ocupada con esto que no he tenido tiempo de pensar en ello."

Edith no pudo evitar soltar una pequeña risa. "¿Cuanto a que Antonio te preparó algo para ti y aun no lo sabes?"

"Tal vez," dijo Margo, pensativa y entonces se le ocurrió preguntar "Oye, papá, ¿qué hacían tú y mamá en San Valentín cuando eran novios?"

Henry y Jessica se miraron, y ambos sonrieron, sin poder evitar que una ola de recuerdos los invadiera. Jessica dejó escapar una risita nostálgica. "Oh, Dios, eso fue hace mucho tiempo," dijo, inclinándose hacia Henry.

"Sí" respondió Henry, con una sonrisa que reflejaba todos esos momentos que compartieron antes del 2000 antes de ese matrimonio arreglado. "La verdad es que solíamos hacer tantas cosas... En esa época todo era diferente, pero siempre tratábamos de hacer algo especial."

Jessica asintió, recordando. "Recuerdo que una vez Anna nos convenció de salir a bailar ¿Cual fue el problema? ambos eramos de pies izquierdos, no sabiamos bailar, aunque recuerdo una vez en la que hablamos del eclipse solar del 79, obviamente no existiamos ninguno de los dos en ese entonces, pero deseabamos ver uno, o como aquella vez que cocinamos juntos en casa de mis padres... ¿te acuerdas, Henry?"

"Cómo olvidarlo," respondió Henry, riendo. "Bueno para la fisica, pero malo en ese entonces para cocinar, terminamos comiendo pizza en el suelo de la sala esa vez, rodeados de velas. Fue uno de los mejores San Valentín que pasamos."

Margo y sus hermanos escuchaban con una mezcla de asombro y admiración. Para ellos, no era tan difícil imaginar a sus padres en esos días, tan jóvenes y llenos de vida, haciendo cosas tan espontáneas y románticas.

"Wow, eso es hermoso," dijo Margo, con una sonrisa "¿Y llegaste a celebrar San Valentín con... nuestra madre?"

Henry se quedó callado por un instante, sumergido en recuerdos de aquellos tres años que pasó con Sarah. Las noches a escondidas de sus estrictos padres, las pocas veces que pudieron disfrutar de momentos a solas. Finalmente, exhaló profundamente antes de hablar.

"Sí, lo hicimos algunas veces," dijo Henry con una voz suave, cargada de nostalgia. "No fue fácil, aunque fuera de repente, solo pudimos estar solos por un par de horas."

"¿Qué hacían cuando lograban estar solos?" preguntó Edith

Henry sonrió tristemente, recordando. "Recuerdo que una de las primeras noches que estuvimos juntos, ella me platicó que quería estudiar artes marciales porque vió a un antiguo mayordomo que tenian ver un programa de esos, desde ahi, siempre estuvo empecinada a convertirse en una guerrera de artes marciales"

Margo y Edith se miraron entre sí, imaginando a su padre y a Sarah en esos momentos, aunque pudieron convivir un tiempo con ella, no se cansaban de oir esas historias.

"¿Alguna vez los descubrieron?" preguntó Edith, con cierta preocupación en la voz.

Henry asintió levemente. "Casi nos descubrieron una vez, pero ella supo mentirles muy bien"

Margo se quedó en silencio, procesando todo lo que su padre había compartido. Finalmente, rompió el silencio con una sonrisa suave. "Papá... ¿Alguna vez... pensaste en escaparte de ahi... con ella?

La pregunta cayó como una piedra en el agua, haciendo que Sherman, Edith y Agnes detuvieran su cena en seco, ya que sabían a donde quería llegar Margo.

Henry, por su parte, se sumergió en los recuerdos de esas primeras noches en Londres, cuando ya conocía demasiado bien a Sarah. Había una parte de él que, sin duda, había deseado escapar. El deseo de volver a Estados Unidos con Jessica nunca lo había abandonado, pero también quería sacar a Sarah de aquel ambiente opresivo, para que no sufriera el trágico destino que eventualmente la alcanzó cuando dio a luz a Edith.

Finalmente, exhaló lentamente y habló con una sinceridad que no siempre encontraba fácil de expresar.

"Sí... lo pensé. Hubo momentos en los que, si hubiera tenido la oportunidad, me habría escapado con Sarah. La habría sacado de ahí, llevarla conmigo a Estados Unidos, buscar a Jessica y... tratar de construir algo diferente, algo mejor."

Los ojos de Margo se agrandaron, y sus hermanos mantuvieron su atención fija en Henry. Era un momento de revelación que ninguno de ellos había anticipado.

Jessica, que hasta entonces había estado en silencio, tomó la mano de Henry con suavidad recordando lo ultimo que le dijo Sarah antes de esta regresara a su tiempo.

"Sabes, Henry... si las cosas hubieran sido diferentes, si hubieras logrado traerla aquí... creo que me habría gustado ser amiga de Sarah" admitió "Creo que no me hubiera molestado compartirte con ella"

"¿Por qué preguntas eso?" preguntó Henry

Antes de que Margo pudiera responder, Sherman intervino, su tono tranquilo pero firme.

"Desde que regresé a Sarah a su tiempo... Margo ha estado pensando en qué habría pasado si tú y ella hubieran escapado de Londres cuando estaba embarazada. Si hubieran venido aquí a buscar a mamá, que Sarah y ella se volvieran amigas, y... tú le hubieras propuesto matrimonio a mamá... la noche en la que Margo iba a nacer. Ya sabes, formar un matrimonio poliamoroso entre tú, mamá y Sarah."

Henry y Jessica intercambiaron miradas, sorprendidos ante la idea que, aunque descabellada, no parecía tan irreal dadas las circunstancias. En cierto modo, la vida de Jessica habría sido diferente. No habría conocido a Aksel, y la tragedia que acabó con la vida de Josseffine no habría ocurrido. Sherman habría sido hijo biológico de Henry, como ella siempre había pensado al principio.

Jessica soltó un suspiro profundo, tratando de imaginar ese escenario alternativo. "Es una idea bastante... fuera de lo común," comentó, sus palabras cuidadosamente elegidas. "Pero, si las cosas hubieran sido diferentes... tal vez no me habría importado compartirte, Henry."

Henry asintió, todavía procesando lo que Sherman había dicho. "Creo que no me habría molestado de tenerlas de esposas a tí y a Sarah"

"Quizás en otro universo, eso es exactamente lo que sucedió." sugirió Sherman.

"Pero... ¿qué pasaría con Agnes, Margo? No nos dijo Sherman que tu la adoptaste cuando la encontraste fuera de ese orfanato?" cuestionó Jessica

Margo sonrió suavemente recordando como se imaginó esa parte de la historia.

"En esa versión de la historia, creo que los padres biológicos de Agnes, quienesquiera que hayan sido, no habrían muerto. Quizás, ellos y ustedes se habrían conocido... de alguna forma, y se habrían vuelto tan amigos que... vivirian jutnos todos. Imaginen, ustedes cinco compartiendo una vida, criandonos a nosotros cuatro como una gran familia."

Henry, sorprendido por la reflexión de Margo, la miró con interés. "¿Vivir juntos? ¿Todos nosotros?"

Margo asintió, sus ojos brillando con una mezcla de emoción y melancolía. "Sí, lo imagino así. Tal vez habría sido una familia más grande, más unida. Agnes habría crecido con sus padres y con nosotros, rodeada de amor por todas partes."

Sherman, con una sonrisa, añadió: "Es curioso cómo una simple decisión o un giro del destino puede cambiar tanto"

Agnes, que había estado escuchando en silencio, se acercó a Margo y le tomó la mano. "Me gusta cómo lo imaginas, Margo. Suena como un lugar donde me habría gustado crecer."

Sherman se recostó en su silla, mirando a su familia con una mezcla de orgullo y nostalgia. Aunque el personalmente él preferiría añadirle a esa fantasía de Margo una capa adicional, que el Sr. Peabody estuviera ahi.

En su propia version de la historia, Henry habría escapado con Sarah de Londres cuando esta estaba embarazada de Margo, ambos habrían huido a Pennsylvania a buscar a Jessica, durante lo que quedaba del embarazo de Sarah, ella y Jessica se habrían vuelto muy amigas, y la noche en la que Sarah dió a luz a Margo, Jessica y Henry se comprometerían.

Luego del nacimiento de la pequeña Margo. Henry, Sarah y Jessica buscarian la forma de que alguien los casara legalmente y formar un matrimonio poliamoroso, Jessica quedaría embarazada y Margo estaría muy emocionada de convertirse en hermana mayor, él nacería, al poco tiempo Sarah quedaria nuevamente embarazada, pero ahora de Edith.

Buscando un nuevo hogar en Nueva York, se toparían con el Sr. Peabody quien amablemente les ofrecería nuevo hogar en su Penthouse, ellos pese a que les resultaria innesperado ver a un beagle que habla, lo verían como la cosa mas normal del mundo, Henry encontraria trabajo como profesor de fisica, Jessica en Industrias Peabody, y Sarah como maestra de artes marciales, luego Sarah daría a luz a Edith sin morir en el proceso, el Sr. Peabody buscaria la mejor forma de educarlos a Margo, a él y a Edith de la mejor forma, e inventaría el Vuelta-Atras.

Luego Jessica se toparia con los padres biologicos de Agnes que buscando un hogar les daría hospedaje, la madre estando embarazada se volvería muy amiga de Jessica y Sarah. Margo, él y Edith estarían muy emocionados de convertirse en hermanos mayores y al poco tiempo nacería Agnes. En cuanto a lo demás no podia predecirlo, quiza y habrían tenido mas hermanitos y hermanitas menores, todos ellos bajo la educación del Sr. Peabody y el Vuelta-Atras, una gran, inusual, pero hermosa familia.

Aunque claro, Gru, Lucy, los Minions, y el Dr. Nefario no estarían dentro de la ecuación en ningún punto.