Advertencia: Algunos de los personajes de esta historia no me pertenecen, son de J.K.R., los demás, y la trama, son mi de pertenencia.
Capitulo 7
1.-
—¡Eso fue asombroso! — comentó Hermione cuando ella y su primo entraron a la casa. Iban hacer las 11:00 pm y los padres de ambos aún no habían llegado.
—Te dije que te iba a gustar. Mis amigos y yo hacemos la mejor música.
—No entendí casi nada de las letras —confesó Hermione a su primo, quien le sonrió, negando con la cabeza a la vez que se la rascaba—. Pero la tuya si la entendí, aunque muy triste. —Blaise, había sido el ultimo en cantar. Era una canción que se trataba de un muchacho que había sido padre muy joven y le había tocado trabajar muy duro para sacar adelante a su hijo, todo para que muriera asesinado por no tener dinero en la cartera, un día que iba en el transporte público, por haberlo gastado todo en la graduación de su hijo. La canción terminaba con este, ya grande, preso por vengar la muerte de su padre.
A Hermione se le aguaron los ojos de solo recordar otra vez la canción. Su primo era muy talentoso, pero esa música le había dejado tal dolor en el pecho, que no quería volver a escucharla. No se lo dijo a Blaise porque no quería ofenderlo.
Blaise se acercó a ella y le dio un beso en la mejilla.
—A eso me refería que vives muy metida en las películas, Hermione. Aquí, ese es el pan de cada día en los barrios y en el barrio donde viven mis amigos... Me refiero que allá los matan de verdad. No siempre hay final feliz. Pero Draco y yo queremos cambiar eso, con nuestra musica, nuestra meta es poder grabar y subir las canciones al internet y así nos conozcan y poder ser famosos.
—Eso sería genial, de verdad cantan muy bien. —concedió su prima.
—Y tú has estado fabulosa esta noche. A Draco le vendría muy bien una bailarina cuando esté en tarima —Hermione sonrió—, así podrías también cumplir tu sueño de ser famosa.
—No lo creo —dijo Hermione, cambiando el tono de entusiasmo en su voz, por uno apagado—. Papá nunca me daría permiso para eso. —explicó a su primo.
—¿Y quién dijo que se tiene que enterar?
—¿Cómo así? —preguntó Hermione, sin entender, separándose de su primo.
—Que estoy seguro que la salida de hoy generará otras salidas de nuestros padres y así nosotros podremos seguir escapandonos a donde los muchachos y practicar, tú la danza y nosotros la música.
—¡Sí, sí, sí! —Hermione pegó un salto y se colgó del cuello de su primo.
—Ya calla, Hermione, que levantarás a Priya. Ahora es mejor que nos cambiemos, no vaya ser que lleguen nuestros padres y te encuentren vestida así.
Hermione asintió y le dirigió un saludo militar a Blaise.
—Estás loca.—le dijo.
—No más que tú —contestó ella y le sacó la lengua.
2.-
Los padres de Blaise no se dieron cuenta nunca de la salida de Hermione y este. Los 4 (Uma, Anusha, Ranjit y Kiran), habían llegado cerca de la media noche, luego de que el padre de Blaise cerrara el trato para la construcción de un nuevo centro comercial. Kiran, había invitado a Ranjit a entrar en el negocio y, aunque Uma se había mostrado entusiasta con la proposición, ya que sabía que a Hermione le encantaría tener motivos para ir más seguido de visita a Venezuela, su esposo se negó.
—No quiero tener nada que ver con este país y que Hermione esté saliendo a ver cómo son los jóvenes de aquí —le había dicho Ranjit a Uma, cuando los dos estuvieron ya preparándose para ir a la cama.
Uma no le quiso discutir a su esposo. Sin embargo, ella no tenía ningún problema con la cultura de ningún país. Respetaba así como le gustaría que respetaran la cultura del país de ella.
—Hermione no es así, Ranjit. Ella ve muchas cosas por internet y, aun así, es buena hija y sigue nuestras costumbres. Deberías pensar un poco en ser más flexible con ella. —Intentó abogar por lo que quería Hermione.
Ranjit bufó.
—Si soy flexible terminará vistiéndose como las mujeres de aquí.
—No seas racista. Estamos en otro país, es normal que se vistan así aquí. Además, no creas que no sé que te quedas viendo de más a esas mujeres.
A Ranjit se le trabó la lengua intentando explicarle a su esposa que su observación se debía, a eso, al estar en desacuerdo con la apariencia de esas personas, tanto hombres como mujeres, pero Uma no le creyó ni cinco, así que, a cambio, la trajo hacia sí, muy a pesar de ella, que seguía molesta y, para evitar tener más problemas con su esposa, no le quedó de otra que decirle que iba a pensar en lo del centro comercial. Ahora sí, ella sonrió satisfecha y se dejó besar.
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James Birdsong You made me smile with your review, thanks for reading.
