Capítulo 2
—¿Qué?
—Es como te dije, sé muy bien que no eres Lincoln. Sé muy bien que no eres mi hermano… eres… alguien más. ¿No recuerdas nada raro como sentir un llamado tras tu muerte?
—¿Muerte? ¿A qué te refieres?
—Sí, muerte. Las almas de los muertos suelen responder enseguida con tal de poder volver a la vida, independientemente de la razón de ser llamados… ¿no estabas muerto?
—No… recuerdo irme a dormir tras pasar el día con mi familia…
—… ¿qué?
—… ¿qué sucede?
—… quizás… hubo un pequeño problema…
Lucy, algo apenada ahora, se ve que tuvo que explicarle a este joven, a su disque hermano, que ella hizo un pequeño ritual con tal de invocar el alma de una persona en pena, el alma de una persona fallecida con tal que su hermano pueda conseguir una fuerte ayuda en la vida para su hermano. Estaba al tanto de las consecuencias que podría pasar con esta alma en pena en fusionarse con el cuerpo de Lincoln… es que de hecho, era un alma de un fallecido… pero al final resultó ser el alma de una persona viva…
¿Es algo bueno?
Por dentro, sí, es bueno. Pero también, siente que todo salió mal.
Ahora, pensando, se discute si realmente fue buena idea esto…
La realidad es que sí, estaba feliz… pero perder el alma de su hermano en el proceso…
—Osea… —tras la explicación de Lucy, Lincoln se mantuvo sereno… pero sentía que iba a perder la cordura—, ¿me trajiste a este mundo para ser tu hermano?
—… no… precisamente. Quería que Lincoln fuese… ¿diferente?
—¿Diferente?
—Quería pasar la prueba que tuviste… que viendo lo sucio que estás, no pasaste —y Lincoln suspiró un poco al escuchar esto—, quería que… fuese fuerte…
—Y ahora estoy aquí… genial… ¿cómo debo sentirme?
—No te preocupes. Yo te puedo ayudar a que te adaptes —ella dijo esto con una gran sonrisa, sonrisa que no parece para nada. De alguna manera, el albino lo puede notar… más o menos. Lincoln le miró de reojo, ella no dijo nada. Solamente le miraba, con esperanza el poder socializar con una nueva alma—. ¿No quieres?
—¿Qué será del alma de tu… hermano? —preguntó—. Yo estoy aquí… ¿él?
—La idea es que tu alma sea la que tenga control del cuerpo y lentamente se vaya fusionando con el alma de Lincoln, mi hermano. ¿No has notado nada raro? ¿Pensamientos raros que son los de él y no tuyos? Hoy temprano, noté claramente que estabas en total control de su cuerpo…
—Tengo sus recuerdos… pero no pienso nada raro. ¿Hablas que te vea y piense como si fuese tu hermano?
—Sí, claro. ¿No piensas en nada como ser el mejor hermano de todos como sueles ser siempre?
—… noup.
—… oh…
Lucy entonces, mirando a Lincoln de manera extraña, comenzó a darse cuenta de un par de cosas, sobretodo la parte donde se ve que su pequeño ritual no salió tan bien. Sí, antes veía un aura diferente en su hermano, creyendo que totalmente había funcionado… pero,
A lo mejor es algo apresurado sacar conclusiones con él.
A lo mejor perdió a su hermano para siempre.
Son… pequeñas contradicciones que estaba sufriendo…
—¿Lucy?
Pero por más que Lincoln llamase a Lucy, ella no respondía para nada. Es más, dejó el cuarto y se fue al suyo, pensativa de todo esto…
Esa misma noche…
Tras un buen aseo, y pensar seriamente con todo esto que le está pasando y que es complicado de digerir, Lincoln se encontraba en su cuarto, recostado en su cama de su nuevo cuarto, mirando al techo del mismo y debatiendo si esto es algo bueno o malo.
Definitivamente es algo malo.
Está aquí, sin saber qué será de su verdadera vida.
¿Haría bien en adaptarse aquí mientras su disque cuerpo está en la deriva?
¿Está bien que pueda gozar de esta vida?
—…
Lincoln estaba en su mundo, pero una de sus hermanas, Lori precisamente hablando, le estaba hablando y hablando como haría algunas de ellas… pero no le respondía.
—¡Lincoln! —el albino se asustó. Se tomó el pecho, muy alarmado y asustado de escuchar ese grito. Le miró muy raro—. Por fin. Literalmente te estaba hablando y no respondías.
—…
—Ahora que me estás prestando atención, voy a necesitar tu ayuda…
—¿Con?
—Tengo un juego de golf mañana. Voy a necesitar que mañana vengas conmigo y…
—Ah, claro. Encantado…
—Sé que inventarás una excusa para no ir porque… espera, ¿qué?
—Sí, claro. Necesitas ayuda con tus palos de golf y eso ¿no? Te ayudaré.
—… —alzó una ceja. Estaba confundida. Con que lo que escuchó del resto, y sobre todo de Lynn, era cierto—. ¿De verdad? —relajándose y estando, ahora bien, el albino asintió—. Vaya… bueno, estaré esperando en la casa mañana para ir al campo de golf… —y le seguía mirando raro—. ¿Te sientes bien?
—Sé que antes buscaría excusas para no ayudarte, pero eres mi hermana mayor, ¿cómo decirte que no, Lori?
—Eh… vaya… bueno, mm… está bien. Te estaré esperando mañana…
La rubia de Lori dejó el cuarto de Lincoln, cerrando la puerta detrás de ella y estando con enormes dudas con respecto a esto.
Claramente parece ser… ¿diferente? Bueno, no tanto. Sigue siendo su hermano, sí. Pero, ¿tan amable? Antes sabía que inventaba excusas tontas para no ayudar, pero, ahora sí. Quiere ayudar… puede aprovechar esto, claramente.
Yéndose a su cuarto, Leni estaba muy feliz disfrutando de unas revistas de moda. Ella suspiraba con una pequeña sonrisa.
—¡Oh! ¡Lori! —dijo ella, con esa sonrisa grande que tenía—. ¿Linky te dijo que te ayudará? —asintió—. ¡Genial! ¿Crees que quiera aceptar ser mi modelo luego?
—¿Sí? Lo que dijo Lynn… parece ser diferente…
—¿Y si quizás quiere ser un excelente hermano y ahora nos va a ayudar en todo?
—Puede ser algo bueno… literalmente ahora Linky nos puede ayudar…
—¡Sip! A lo mejor y también, podemos ayudarle a conseguir una novia… —y Lori le miró algo mal por esto—. Ah, claro… Ronnie Anne…
—… —no es por ella. Solamente es que Leni quiere emparejar a una de sus amigas, que también es su amiga, con Lincoln. Acepta darle una mano en el mundo del amor a su hermano, pero una chica de 17 años con un chico de 11… no es bueno que digamos—. Sí, ella… —y ahora pensaba en su novio que bueno, debe aclarar algunas cosas—. De todas maneras, estoy segura que nuestro hermanito será de gran ayuda para el resto…
Dicho esto, habían dos hermanas, una de morado y una de amarillo, escucharon esto. Intercambiaron miradas entre las dos, no sabiendo qué hacer primero con esta hermosa información que acaban de escuchar de su hermano.
¿Lincoln aceptando hacer todo con sus hermanas?
Esto es algo bueno… siempre para bien, nunca para el mal…
Al otro día…
Tal y como le dijo, Lincoln iba a esperar en la casa a Lori para darle una mano con respecto a su pequeño juego de golf. Un deporte que la verdad no le llama la atención, pero haciendo algo de memoria, podría ser algo interesante. No es que vaya a jugar, pero ver de cerca esto es… interesante.
Aunque para variar…
—¡Hermano!
Como si estuviesen esperando a que haga acto de presencia tras sus clases, que ya pronto tendrá que ver qué hacer con sus queridos amigos ya que estos también ntaro0n la diferencia que había en su persona, sus hermanas Luna y Luan parecían estar al acechó de él.
—… —se sorprendió de verles frente a él—. Eh… ¿chicas? ¿Qué sucede?
—Nada del otro mundo hermano —Luna habló primero—. Quería saber si después de darle una mano a Lori, ¿me ayudarías a conseguir algo de inspiración con mi música? Siempre eres bueno en eso…
—¿Por qué mejor no me das una mano a mí? —diría Luan, dándole literalmente una mano falsa y que usaba para algunas de sus bromas. Lincoln de nuevo se sorprendió. Sí, está muy susceptible con todo esto que le rodea—. Vamos, algunas funciones. Te pagarán con buenos pasteles…
—Estoy seguro que Lincoln querrá ayudarme a mí ¿verdad?
—No señorita, él me ayudará a mí…
—… —y viendo que más o menos estas dos hermanas mayores que tienen van a pelearse, Lincoln suspiró. ¿Por qué tanta desesperación?—. ¿Por qué quieren mi ayuda? Son muy buenas en lo que hacen…
Las dos dejaron de molestarse entre ambas. Miraron a Lincoln quien estaba algo serio. Fue Luan, entonces, quien tomó la palabra.
—Últimamente es raro que quieras darnos una mano… ya sabes… suerte y todo eso
—¿Suerte? ¿Qué tiene que ver? —preguntó, Lincoln.
—No pasó mucho tiempo desde que pasó lo de la mala suerte… —apenada, se sobaba su codo. Luan miraba para otro lado—. Ya sabes… eso de dejarte afuera y demás… porque creíamos que…
—No me importa —fue serio en su tono—. Suerte o no, no me importa. De todas maneras, solamente quería pasar tiempo a solas… —sí, ese recuerdo fue lo primero que resonó en su cabeza tras recordar o ver los recuerdos de cada una de sus hermanas. ¿Quién diablos piensa en cosas así como para dejar a un familiar afuera?—. Supongo que… es raro que quiera serles de ayuda y ustedes acepten ¿no?
—Lynn no lo quiere admitir, pero se siente muy feliz que incluso habiendo sido ella la causante de todo, le hayas perdonado e incluso seas bueno —diría Luan—. Nos hace pensar que realmente… ¿eres diferente?
—O estúpido por perdonarnos después de todo
Luan le dio un codazo a Luna por este comentario.
Luna tiene razón.
Las hermanas están sorprendidas porque Lincoln haya decidido perdonar a todas después de todo lo sucedido. Claro, Lincoln siempre fue así. Incluso cuando ellas no han sido buenas hermanas, él siempre parecía encontrar una buena razón como para perdonarles y seguir adelante. De ser ellas, estarían días sin perdonar, por no decir semanas, a las demás.
Claramente él es diferente.
Poco a poco se fue relacionando y ayudando al resto, pero muy de a poco. A veces se negaba y ellas entendían. Luego pasó lo de que Lincoln tenga que hacer más ejercicio. Lynn, su hermana, estaba muy feliz de tomar su lugar y, de hecho, a excepción de sus padres, todos sabían. Que haya hecho la prueba…
Pero más importante fue escuchar a Lynn decirle "Lincoln no quería que me lastime, por eso no me dejó hacer su prueba en su lugar"
No es que lo haya dicho enojada, lo dijo muy apenada.
¿Lincoln? ¿Haciendo esto por ella cuando era al revés?
Lincoln… ¿haciendo algo así por su hermana cuando es la más ruda de todas?
—Soy… su hermano ¿no? Imagino que, si mañana necesito algo, me van a ayudar… ¿verdad? —ambas hicieron silencio ante esto. Era algo incómodo. Lincoln miró a las dos detenidamente—. ¿Verdad?
—¿Realmente quieres que te ayudemos con… tus cosas? —preguntó Luan, algo incómoda con el tema—. Después de todo…
—¿Estás seguro, hermano? —preguntaba Luna, también como Luan—. Digo… nosotros encantadas y todo pero…
—Tengo entendido que siempre les he ayudado con sus cosas, ¿por qué no ayudarme con las mías?
—Aburridas
Respondieron tanto Luna como Luan.
Entienden y adoran que su hermano tenga sus propios gustos… pero lo único "bueno" que tiene como para darle una mano son sus héroes, súper héroes. ¿Después? ¿Magia? ¿Coleccionar figuras? ¿Coleccionar estampas? Es aburrido realmente ¿Videojuegos? También.
Lincoln inclinó su cabeza. Suspiró. Sí, son aburridos, pero si tienes hermanos, por más aburridos que sean los gustos de uno, el mero hecho de ayudarle y pasar el tiempo debe de ser suficiente. ¿Esto es tener hermanos? No sabe a ciencia cierta si es bueno o malo, pero de sobrado es obvio que no es bueno… ¿o sí?
—No las ayudaré —respondió de brazos cruzados. Las dos hermanas se miraron al escuchar esta respuesta y miraron fijamente a Lincoln—. Ahora, si me disculpan, tengo que pasar tiempo con la que es la mejor hermana mayor de todas…
Apartando levemente y con respeto a Luan y a Luna, Lincoln subió las escaleras para ir hasta su cuarto, ponerse ropa cómoda e irse con Lori después a su juego de golf. No entiende del deporte porque jamás lo ha visto o hecho. Sabe, pero nunca le interesó.
Por otro lado, el hecho de decir Lincoln que Lori es la favorita, de las mayores al menos, sí que incordia un poco a la comediante y a la rockera.
¿Celos?
Quizás.
Es el único chico. Siempre les ha ayudado, compartido sus gustos y demás.
¿Lori? Últimamente estaba siendo muy estricta, mandona y demás. Es raro que quiera estar con ella… pero ahora que diga que es la mejor de las mayores…
¿Qué sucede con Lincoln? Era lo que se preguntaban las dos hermanas…
