POBRES RIDER

Secuela de Kamen Rider Pegasus

Idea original de Ninja Britten 11

Guión de Yuzu Araki

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Las tres chicas quedaron mudas ante la realidad expresada por la pequeña peliverde, sobretodo en Dokuro quien pensaba que al ser una mahou shoujo no tendría al menos una vida tan pesada pero tal pareciera que no.

-Entiendo las caras largas pero que importa, igual esa vida de colores, brillitos y lucesitas me parecía una mierda que la dejé y ahora que soy una ronin. Vivo muy feliz jugando, bebiendo y teniendo mala suerte como nunca y hablando de suerte- En eso la peliverde se dirigió a Candy- Monja karateca, ¿Cómo fue que te hiciste Kamen Rider?

-¿Cuantas veces tengo que decirte que me llamo Candy?

La rubia en eso sacó su driver, la medalla de Leo y otra la cual era de un color rojo con la ilustración de un ave envuelta en llamas.

-Esa medalla- Dokuro miró fijamente la medalla roja- ¿Acaso es la...?

-Es el Houou- Dijo Akari mientras miraba a su compañera rubia.

-Exacto, es la medalla Fénix. Esa medalla tiene el poder de revivir a los muertos o en el menor caso, recargar de energía a los que usan fuego. Fui revivida por esa medalla gracias al doctor Wakana al cual le debo muchas cosas.

-¿También te ayudó el profesor Wakana?

-Exacto- Asintió la rubia- Él me dio una segunda oportunidad por lo que quería regalarle la vaca. Aparte de revivirme hizo mi Driver y me modificó la Medalla de Leo y con ello...

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FLASHBACK

Una dura batalla por el mundo se llevó a cabo y dos chicas se batieron en combate a muerte en donde solo una saldría con vida.

Kousaka Honoka, Kamen Rider Pegasus, batalló duramente contra el Horóscopo de Leo el cual respondía al nombre de Inazuma Candy y al final, esta última acabó muriendo.

Aunque había muerto, no lo fue del todo y eso gracias al padre de Shiki.

Al recuperar el cuerpo de la rubia, este decidió probar algo en ella, incluso Shiki estuvo involucrada en su experimento.

-¿Planeas traerla a la vida?– la peli azul preguntó a su padre quien asintió.

-Muy bien, entonces vamos a ver qué haremos… aunque quiero ver si puedo hacer algo con la energía de la Medalla de Leo.

-¿La medalla?

-Sí, sería como el león que puede resurgir como el león de la selva– El profesor tuvo una idea– ¡Eso es! ¡La medalla Fénix!

-¿La Medalla Fénix?

-Sí, luego de que Kousaka-san venciera a Sagitario, todas las medallas han caído conmigo a diferencia de algunas como la que tiene Nishikino-san, pero poseo en sí todas– El científico buscó entre sus cosas y encontró la dichosa medalla roja la cual poseía una imagen de un ave desplegando sus alas.

-¿Y qué se supone que harás con eso?

-Si logro hacer esto, posiblemente viole muchas leyes de la biología, pero esta chica llevó una vida muy horrible, al menos debería poder vivir de nuevo– El señor Wakana puso la Medalla de Fénix y la Medalla de Leo al lado del cuerpo de la rubia– Si logro traerla a la vida, me aseguraré que no recuerde nada de lo que pasó, a partir de ahora, ella será una nueva persona.

-¿Tú crees?

-Sí, ella lo hará hija.

(...)

Llevó muchos días a que esto se llevara a cabo, aunque en un momento, el profesor Wakana logró su cometido y trajo de vuelta a la vida a Candy.

El cuerpo de la rubia comenzó a moverse de poco en poco hasta que finalmente, puedo regresar a la vida, algo que obviamente fue un hito.

-¿Q-Qué pasó? ¿Qué hago aquí?– la rubia preguntó mirando su cuerpo, pero su mente estaba bloqueada, solo podía recordar una cosa.

Que su nombre era Inazuma Candy.

Al ya estar medio recuperada, el profesor Wakana la vigiló para ver cómo era y se dio cuenta de que era una persona diferente a la que peleó con Honoka. Y así mismo, decidió que lo mejor era mandarla a un convento de monjas en donde estaría un tiempo, esto para ver si era digna de lo que tenía pensado en mente.

Hacerla Kamen Rider.

(...)

El tiempo pasó y tal y como predijo el señor Wakana, Candy era una persona completamente diferente, así mismo, pudo crear algo único con una Medalla Zodiacal perteneciente a un Horóscopo.

-¿Una Kamen Rider?

-Sí, creo que será bueno que logres hacerte más fuerte y así proteger a los más necesitados.

-¿Y cómo lo haré?

-Sencillo, usarás esto– El científico le pasó una especie de cinturón que poseía la hebilla como la forma de un león rugiente, en el centro, estaba la Medalla de Leo.

-Esto es…

-El Driver Regulus, lo llamé así en honor a la estrella más brillante constelación de Leo y creo que es lo mejor para ti – el hombre decía– Por lo que investigué, naciste el 1 de agosto, es decir, naciste bajo el signo Leo, tienes que ver mucho con el león.

-Regulus– La rubia tomó el cinturón y lo vio por un momento– Ese sería mi nombre Rider, ¿no?

-Sí, si así lo deseas, te llamarás Kamen Rider Regulus.

Candy ya tenía en mente lo que iba a hacer ya que fue aconsejada por Shiki sobre Honoka, diciéndole que fue una de las mejores personas con la que tuvo el honor de convivir y mostró varias de sus peleas.

Aunque la persona que entrenaría a Candy sería muy especial.

(...)

Tiempo después de que Candy fuera revivida, un día estaba entrenando ella sola en las afueras de la ciudad cuando se encontró con una persona que se interesó en su poder.

-Carajo, si pudiera canalizar mejor mi poder a través de mis manos– Exclamó la rubia golpeando el suelo, aunque en ese momento, la persona que la veía apareció.

-Parece que estás teniendo problemas en controlar tu poder, ¿no es así?

-¿Eh? – al voltear a ver, notó que esta persona poseía el cabello gris oscuro, sus ojos de color negro, además de llevar una ropa deportiva con el nombre "KAZUYA" en la camiseta– ¿Quién eres tú?

-Oh, lo siento, es que me interesó que estabas entrenando, además de que posees un cinturón como el que tengo yo.

-¿En serio?– El sujeto asintió– ¿Quién eres? ¿Cómo sabes de esto?

-Permíteme presentarme, me llamo Kazuya Oki y hace tiempo batallé como Kamen Rider.

-¿Kamen Rider?– La chica se sorprendió mucho– ¡¿Eres un Kamen Rider?!

-Sí– el peligris hizo unos movimientos característicos hasta que juntó sus dos manos y las giró de golpe– ¡HENSHIN!

Un cinturón apareció en su cintura y su apariencia comenzó a mutar, ahora tenía el cuerpo como con una especie de exoesqueleto con sus pectorales, manos, piernas y su cabeza de color gris con ojos de color rojo, al igual que una bufanda del mismo color. Así mismo, el resto del cuerpo era de color negro.

-¿Convencida?

-¡Genial! ¡Eso es ultra bestial!– La rubia exclamaba asombrada– Un Kamen Rider.

-¡Soy Kamen Rider Super-1! ¡Y con mis cinco manos defenderé a todo el planeta!

-¿Tus manos?

-Poseeo 5 tipos de manos que me permiten cambiar de poderes– Super-1 le explicaba sobre sus poderes y como fue se hizo Rider.

Contó que su arsenal como Kamen Rider Super-1 fue desarrollado por el grupo conocido como Programa Internacional de Desarrollo Espacial. Super-1 fue diseñado como un cyborg espacial que puede sobrevivir a la dureza de la exploración del espacio profundo. Asimismo, Super-1 posee resistencia a la magia y otros tipos de hechicería, debido a que sus poderes son de naturaleza artificial.

Además de tener una enorme fuerza y habilidades, Super-1 explicó que puede cambiar sus guantes Five Hand para usar sus súper golpes, disparar 300.000.000 de voltios de electricidad, ganar mayor fuerza bruta, lanzar un radar remoto que también funciona como un misil destructivo, disparando una corriente, además de llamas poderosas en su mano derecha y una corriente de gas a muy baja temperatura en su izquierda.

Y eso fue lo que convenció a Candy de ser como él.

(...)

Hubo mucho tiempo en el que Candy entrenó con Kazuya para hacerse más fuerte y una vez que notó que su entrenamiento estaba llegando a más, se decidió modificarse para poder usar sus poderes.

Sus manos fueron operadas, esto con ayuda de Kazuya y del profesor Wakana, entre los dos pudieron hacer realidad el deseo de la rubia.

Y ya con eso, una vez acabada su exitosa operación, estaba lista para todo.

Sin embargo, Kazuya rápidamente notó que su pupila era un prodigio en el uso de sus manos para el combate ya que no solo desarrolló sus cinco manos clásicas, sino que pudo desarrollar más las cuales eran:

Raijin Manos, que eran sus manos base y de color amarillo, capaces de lanzar electricidad al igual que Super-1.

Súper Manos, de color plateado capaces de lanzar golpes muy fuertes.

Power Manos, siendo estas de color rojo y siendo capaces de soportar el peso de hasta 500 toneladas.

Manos de Fuego, estas eran de color naranja y con capacidad de lanzar fuego hasta una temperatura de 1500° C, capaces de derretir el acero.

Manos de Hielo, de color azul celeste, que podían alcanzar los –100°C.

Manos de Misil, de color verde, que podía disparar un misil de gran altura.

Manos Katana, de color morado, estas se afilaban al punto de tener el corte de una katana.

Radar Manos, de color café, que podían mostrar lo que estaba a un radio de 500 metros.

Salud Manos, de color dorado, que podían curar heridas superficiales, pero a costa de mucha de su energía.

Su arsenal fue muy variado, pero la base de sus poderes era la electricidad por lo que eso la hizo muy fuerte.

(...)

Candy decidió viajar como una especie de ronin como la Kamen Rider Regulus y fueron muchas cosas que pasaron con ella, pero siempre tenía un sentido de la justicia muy grande, esto gracias a Kazuya a quien lo veía como un padre.

La rubia tuvo suerte de quedarse en Nagasaki ya que le pareció una bonita ciudad para vivir pero en eso una amenaza invadió a la ciudad y eran los Monstruos Satánicos creados por Yohane quien resultó ser la hija de uno de los sobrevivientes del Imperio Dogma, malvado imperio espacial con quien luchó Super 1 hace muchos años.

Y ahora Candy, prácticamente defendió a la ciudad cristiana de Japón con sus diez manos a la par que terminó siendo la sucesora de Super-1

Y como decía su padre adoptivo, Kazuya, sus manos defenderían a toda la Tierra.

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Dokuro, Sachi y Akari quedaron impresionadas con el relato contado por Candy, sobretodo la nieta de Stronger ya que prácticamente tendría como compañera a otra sucesora de un Rider Legendario como Super-1.

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-Y ahora...- Dokuro miró a Akari- Por cierto, me sorprende que a tus doce años sepas tanto de jutsus y esas cosas pero, ¿Cómo te hiciste Arashi?

La pelirroja quedó muda a los segundos mientras su expresión se puso más seria.

-Digamos que a comparación de ustedes, todo inició de una manera que no se la quiero desear a nadie...

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FLASHBACK

Ella apenas era una niña.

Apenas comenzaba su vida cuando "eso" pasó.

Una malvada organización llamada Venenum atacó y no fue nada bonito lo que le pasó a todo su clan.

Su nombre era Ichikawa Akari, de apenas 12 años. Con su cabello y ojos de color rojos, apenas iba en secundaria cuando Venenum atacó.

-¡Ataquen con lo que tengan!– Ordenó Kiju Ichikawa, el líder del clan y padre de Akari quien hizo que sus subordinados atacaran.

-Nos atacan amigo– decía un hombre casi de la misma edad del señor Ichikawa.

-Kurobe.

-Tendríamos que usar el pergamino, creo que es la única opción que tenemos.

-Tienes razón, no quiero hacerlo, pero no hay opción– justo el señor Ichikawa sacó un pergamino el cual estaba con una especie de sello con el nombre del clan: Arashi– Kurobe, tendremos que…

-Me quedaré con eso– a traición, el sujeto sacó de golpe una espada y la enterró en el cuerpo del padre de Akari quien se quedó en shock al sentir como su sangre corría de su herida y solo miró con algo de dificultad a su mejor amigo.

-N-No puede ser… ¿P-Por qué Kurobe?

-Porque ahora soy miembro de Venenum… y me llevaré ese pergamino– susurró el tipo quien dio un último golpe a su amigo el cual cayó al suelo, derrotado. Al mismo tiempo, le arrebató el pergamino– Hasta aquí has llegado, Ichikawa Kiju.

Los miembros de Venenum siguieron con su matanza hacia el clan Arashi. Los ninjas y samuráis que tenían fueron cayendo de forma rápida, pero lo peor fue cuando encontraron a la hija del jefe del clan.

Un espadazo a su espalda fue suficiente para dejarla mortalmente herida y el ninja que la atacó, la dejó ahí para que muriera desangrada.

Todo el clan fue arrasado y no quedaron sobrevivientes o al menos eso es lo que se creía.

El padre de Akari, Kiju, se levantó a duras penas. A pesar de las heridas que poseía, aun tuvo la voluntad para ponerse de pie y caminar un poco.

Su amada esposa había sido asesinada de forma cruel, ni que decir que lo dejó peor cuando vio a su hija tirada en un charco de sangre. Al acercarse a ella, notó que aun poseía algo de pulso, pero muy débil.

El señor Kiju iba a hacer algo y reuniendo fuerza, tomó el cuerpo de Akari llevándolo hacia adentro y se dirigió hacia una habitación oculta en su hogar.

Colocando el cuerpo de la peli roja en una mesa, el hombre fue hacia una caja oculta de madera de dónde sacó un objeto de ahí.

-Lo lamento Akari… no pensé que habría un traidor… lamento dejarte sola y con esta carga… pero por favor… cuídate mucho… Arashi– este escupió sangre– Te daré… los mayores secretos de nosotros… los Arashi… ¿me escuchas Akari?

Los Arashi eran un clan de los cuales guardaban secretos ninjas que muchos más clanes desearían, por eso fue el objetivo del grupo malvado Venenum y es que el ataque fue de sorpresa, además de que los sujetos eran fuertes y masacraron a casi todos, pero hubo un factor.

El mejor amigo del padre de Akari, Kurobe.

Este siempre fue alguien importante, además de que la pequeña pelirroja lo veía como un tío.

Kurobe fue tentado por el grupo Venenum para obtener los secretos del clan Arashi, cosa que al final hizo luego de un jugoso trato con ellos, por eso es que Venenum pudo vencer a todos los involucrados.

Pero había algo que el mismo Kurobe desconocía y es que el padre de Akari poseía un secreto más y era el artefacto más fuerte de los Arashi.

El Pergamino Super Ninja Arashi.

El señor Ichikawa estaba muy lastimado y era cuestión de tiempo para que su vida acabara, pero decidió implantar en su hija esta poderosa arma. Antes de eso, escribió una carta en donde le diría todo a su hija, la razón por lo que hacía eso, que debía hacer, todo.

Al finalizar, usó su energía restante para invocar un jutsu y con eso, la transformación de Akari estaría completa, así como darle algo de tiempo a su cuerpo para recuperarse.

- Lucha Akari… lamento tener que darte esta responsabilidad con tu edad… pero ya no puedo hacerme cargo… venga a nuestro clan… ¡Arashi!

(...)

Los ojos rojos de Akari se fueron abriendo poco a poco. Su cuerpo le indicó que estaba herida y esta se vio los golpes que tenía.

La peli roja pensó que había muerto por las heridas, pero esta de golpe recobró lo que pasó y cuando se quiso bajar de ahí, lo primero que notó fue el cuerpo de su padre en el suelo.

-¡Padre! ¡Papá! – esta quiso despertarlo, pero no había nada que hacer, estaba muerto.

Los llantos de la chica se hicieron sonar, además de que sabía que su madre, familia y amigos que tenía estaban muertos. Luego de estar un momento en llanto, esta notó que había una carta por lo que la tomó y comenzó a leerla.

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Akari, si lees esto, quiero disculparme por no haber sido lo suficientemente fuerte para poder proteger a todo el clan. El maldito de Kurobe nos traicionó, nos vendió a Venonum y nos tomó por sorpresa. Lamento que te enteres de ese modo porque lo querías.

Quiero que sepas esto Akari, a lo mejor te preguntes por qué estás viva y es algo complicado de explicar. Los Arashi tenemos un secreto que solo el líder sabe y es que poseía el Pergamino Super Ninja Arashi, este pergamino ha pasado por generaciones en el clan, ahora lo posees tú.

Tuve que metértelo en el cuerpo y con mis últimas fuerzas haré un jutsu prohibido para activarlo, si sale bien y lees esto, es porque fue un éxito.

Akari, a partir de ahora estarás sola, ya no estaremos para cuidarte. Pero por favor, acaba con Venenum, ellos seguirán acabando a muchas personas inocentes y como ninja, no deseo que eso pase. Lucha con todo lo que tienes, a partir de ahora, serás conocida como Arashi en honor de nuestro clan.

Lo que te he entrenado irá mejorando, además… no sé si encuentras a tu hermano algún día, sabes que él se fue de casa hace tiempo. Tal vez logras encontrarlo.

¡Ve y lucha Arashi!

Tu padre, te amo Akari.

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-Padre – La pequeña pelirroja apretó con fuerza la carta mientras las lágrimas caen de sus ojos, realmente las cosas habían cambiado mucho en poco tiempo.

Cayó la noche y Akari hizo unas tumbas en donde enterró a sus familiares. Fue duro para una niña de apenas 12 años hacer eso, pero esta debía valerse por sí misma.

La joven buscó algo de ropa la cual llevarse, no iba a quedarse ahí, debía ir en busca de ese grupo malvado para poder vencerlos y vengar a su clan.

(...)

Algunos maleantes, miembros de Venenum, atacaron a un pequeño grupo de campesinos los cuales se estaban dedicando a sus cosechas, pero nada más arribar estos sujetos, la masacre inició.

Akari pasaba por ahí, esta había decidido llevar ropa ninja de color rojo, así como una espada la cual había pertenecido a su padre.

-P-Por favor… alguien ayúdeme– susurró un campesino el cual fue asesinado por uno de los maleantes.

-Jajaja, ni creas que vamos a dejar a alguien vivo, vamos a matar a todos– estos reían, pero en eso, la pelirroja saltó estando frente a ellos.

-Vaya, tenemos una niña que matar.

-No lo harán, los venceré– a pesar de la voluntad de Akari, había un problema y es que todavía no sabía cómo acceder a ese poder que decía su padre que le había implantado.

-A ver, ¿quieren que la mate yo?

-Adelante, te dejo el honor – uno de los sujetos sonrió de forma malvada y sacando varios kunais, los lanzó de golpe hacia la pelirroja.

Akari usó su espada para desviar uno, pero para su desgracia dos kunais se clavaron en su cuerpo causándole un gran dolor por eso.

-Lo siento niña, pero no podemos dejar a nadie vivo– Uno de los ninja le clavó su espada en el estómago causándole una gran hemorragia la cual se mostró al montón de sangre que salía de su cuerpo.

-N-No… puede… ser… p-papá… – la chica cayó al suelo con el charco de sangre envolviéndola.

-Hm, es mejor irnos, morirá rápidamente – los sujetos se fueron, mientras tanto, Akari estaba perdiendo el conocimiento mientras veía al cielo.

Con sus últimas fuerzas, esta hizo con sus dedos una pose de jutsu y sin saber que más decir, solo logró susurrar Arashi pensando en que ahí moriría.

Pero no fue así.

El cuerpo de la pelirroja comenzó a brillar, esa luz provenía de la cintura pero no solo eso, sino que se creó una especie de cinturón con el cual Akari comenzó a transformarse y unos momentos, su nueva apariencia había salido a relucir.

Su cuerpo ahora era de color rojo con algunas partes de color gris, así como un enorme shuriken rojo oscuro en el centro, su cabeza era como la de un águila.

Al terminar su transformación, la chica poco a poco fue recobrando la consciencia. Esta se fue levantando hasta que se revisó el cuerpo.

-¿Q-Que me pasó? ¿Qué fue lo que ocurrió?– Akari caminó un poco, se tocó su estómago en donde estaría su herida y no la sintió.

Al menos no físicamente, pero igual se sentía algo débil, tal vez por la enorme pérdida de sangre, pero la transformación por alguna razón le ayudó a evitar que muriera.

La pelirroja todavía no entendía que pasaba ni porque ella había adquirido esa forma hasta que recordó las palabras de su padre en la carta.

-Arashi – susurró esta, ese shuriken activó el mecanismo de transformación y ahora ella poseía esta nueva forma.

Sin más, esta observó el crimen que había cometido aquellos sujetos que la apuñalaron y solo apretó sus puños por ver tanta crueldad.

Akari se fue de ahí en busca de los sujetos que causaron eso. Ahora poseía más poder en su cuerpo, sus piernas le daban más impulso y se puso ir por los árboles como un ninja.

(...)

La peli roja no tardó mucho en llegar a un pueblo cercano en donde se escucharon gritos de la nada, y justo encontró a las personas que asesinaron a los campesinos.

-¡Por favor, no me hagan nada!– gritaba una mujer que era rodeada por los sujetos– ¡Les daré lo que quiera!

-Pues ahora que lo dices… tienes buenos pechos y quiero saber cómo sería violarte.

-¿V-Violarme?

-Muchachos, ¿quieren tener un poco de diversión?

-¡Sí!– la mujer iba a sufrir un destino horrible, pero alguien llegó a su salvación poniéndose delante de los tipos.

-¿Qué demonios?

-¿Qué eres?– el líder de estos miró a Akari que seguía transformada.

-No dejaré que le hagan más daño a nadie más, han sido muy crueles– Akari exclamó la cual sin más sacó su espada.

-Pff, que rara es esta persona.

-¡Matémosla!

Los sujetos saltaron hacia ella, pero la peli roja logró saltar evitando los ataques, no solo eso, sino que la chica notó que ahora poseía más fuerza y agilidad, algo más que sus tres rivales.

Akari se dio cuenta de que eran ninjas y bien entrenados, pero llegó un momento en donde esta fue invadida por el odio y rabia atacó a los sujetos.

Su espada fue rápida y logró partir a la mitad a uno de estos, esto alertó a los sujetos quienes ya se dieron cuenta que no estaban frente a un rival ordinario, era alguien fuerte.

-¿Quién eres? – susurró uno de estos.

-Soy Arashi, miembro del clan que ustedes, Venenum, mandaron a ejecutar, todo por obtener el Pergamino de las Artes Ninjas Metamórficas.

-¿Arashi? Ya veo, eres integrante de ese clan, pero da igual, ¡no sobrevivirás! – estos se lanzaron al ataque, pero Akari no se andaría con cosas.

Fue una dura batalla, los dos sujetos lanzaban todas las armas ninjas que poseían, pero Akari rápidamente se iba adaptando a la batalla y logró llegar a otro de estos y le clavó su espada en el centro del pecho, atravesando su corazón, matándolo en el acto.

-No puede ser, ¿Cómo es que eres así de fuerte?– exclamó el líder de estos el cual se lanzó de nuevo al ataque, pero esta vez, la peli roja le daría un fuerte puñetazo en el estómago que lo dejó casi fuera de combate.

Justo cuando Akari estaba por rematarlo, alguien más arribó al sitio y salvó al sujeto de morir. El solo ver su rostro, fue suficiente para que la pelirroja supiera quien era.

-Tío Kurobe.

-Veo que has activado los poderes más ocultos de los Arashi– exclamó el sujeto con una pequeña sonrisa– Pero no entiendo cómo es que sobreviviste, Kiju.

-No soy Kiju… no soy mi padre – la respuesta sorprendió al sujeto el cual solo río un poco, pero luego esa risa se volvió una carcajada de burla.

-¿En serio tu padre fue tan estúpido como para darle a su hija el poder de los Arashi? – el hombre siguió así hasta que se detuvo un momento mirando fijo al guerrero que tenía delante– Akari-chan, ¿Por qué simplemente no te das por vencida?

-No lo haré, vengaré a mi clan, todo porque robaste el Pergamino de las Artes Ninja Metamórficas.

-Jajajaja, buena broma de tu parte, pero por favor, seamos realistas, casi no recibiste entrenamiento ninja, además de que apenas tienes 12 años, ¿en serio crees que alguien como tú vencerá a Venenum?– El hombre se calmó un poco– No hay manera que eso pase.

-¿Por qué lo hiciste tío Kurobe? ¿Por qué exterminaste a todo el clan Arashi?

-Eso no te incumbe Akari-chan – Kurobe solo estiró un poco sus brazos, pero de ahí, le mostró el rollo de papel– Pero lo que si te incumbe es saber que tengo el pergamino de tu padre, así que buena suerte en recuperarlo.

-¡Tío Kurobe!– la joven saltó para quitárselo, incluso empuñó su espada para dañarlo y logró atravesarlo, pero su sorpresa fue grande al ver que no había apuñalado a Kurobe, sino a un tronco– ¿Qué?

-Arte Ninja de Imitación– Kurobe apareció en otro lado riendo un poco– Con ese nivel será imposible que me venzas, pero te daré tiempo para ver si logras hacerte más fuerte.

-Tu…- La peli roja apretó con fuerza su espada– Te derrotaré a como dé lugar, ¡lo juro por mi clan que lo haré! ¡Yo, Arashi, te derrotaré!

-Suerte entonces… Arashi– El sujeto tiró una bomba de humo desapareciendo dejando solo a la pelirroja que luego de unos momentos, decidió dejar su transformación, justo cuando la debilidad le dio de golpe.

Y sin más, cayó hacia atrás desmayada, esto debido a la sangre que perdió todo este tiempo. No obstante, alguien llegó a donde estaba la chica.

-Necesita ayuda rápido, se nota la palidez que tiene– Un hombre tomó a la peli roja y sin más, se la llevó hacia su casa en donde le ayudaría a curarse.

Y así dio inicio la historia de esta niña la cual ahora cargaba con un enorme peso de vengar a su clan, ya no como Ichikawa Akari, sino como…

La guerrera Arashi.

(...)

Luego de aquel suceso, Akari decidió viajar desde Iga, en la prefectura de Mie hasta todo Japón con tal de buscar a su tío Kurobe y a la organización Venenum logrando en el camino acabar con muchos monstruos metamórficos como oficiales de esa organización.

Pero no la tuvo fácil, quizás salvó muchas vidas pero no pudo salvar otras, terminó tomando vidas que no quería pero desgraciadamente no tuvo opción... Pasó por experiencias de todo tipo pero que de alguna manera le ayudaron a cimentar su camino y voluntad como guerrera.

Hasta que finalmente encontró a su hermano mayor, luego de mucho tiempo se reencontró con Kurobe, tuvo una dura batalla con él y le dio muerte lo mismo que al líder de esa organización y obtuvo el pergamino de las Artes Ninjas Metamórficas.

No fue nada fácil para Akari pero valió la pena para ser la Henshin Ninja Arashi.

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Dokuro, Candy y Sachi estaban en rotundo silencio ante lo contado por Akari demostrando que de las cuatro tuvo una vida muy trágica, apenas comenzaba su vida y le habían arrebatado todo dando comienzo a una tragedia de vida. La pequeña peliverde rompió a llorar, Candy y Dokuro estaban mudas sobretodo la pelinegra de mechones azules.

La rubia miró a la pelirroja quien mantenía una mirada serena y dura... Para ser joven tenía el carácter de un adulto ahora, una de tantas razones por las que amaba a la pequeña ninja (Aunque sea en el ámbito carnal)

-Ay, mierda... ¿Por qué trato mal a la gente sin ni siquiera conocerla?- Decía la pequeña peliverde en medio de su llanto.

-La pasaste muy mal, Akari- Dijo la pelinegra mientras miraba con pesar a su amiga pelirroja- Literalmente te tocó andar y luchar sola en este mundo y todo por perder todo lo que tenías.

La rubia no decía nada, era algo que le dolía mucho en decir.

-Entiendo como se sienten tristes sobre mí, puede que muchas veces llegué a experimentar muchas cosas pero aún así eso no me detuvo mi venganza. Después de derrotar a mi tío y a Venenum, llegué a experimentar un vacío pero de repente me reencontré de nuevo con sensei y con Keiji-dono a lo que decidí echarles una mano contra los Lost. Fue en eso donde llegué a pensarlo muy bien y llegué a la conclusión de que mi camino de ahora en adelante será luchar por los débiles en nombre de la justicia.

-Al menos ya te forjaste para hacer un camino- La nieta de Stronger pasó una mano sobre los cabeza de la pequeña la cual rió ante el dulce trato de la pelinegra- Espero de todo corazón que en medio de eso logres encontrar la felicidad.

-Jajaja... No se preocupen- La pelirroja miró con una sonrisa a sus compañeras- Con conocer y tener a personas a mi lado y que tengan el mismo sentido de justicia es suficiente para serlo... Oh, vaya, Hikari se durmió.

Y tal como lo dijo la pequeña ninja, la bebé peliazul se quedó dormida dulcemente sobre el pecho de Dokuro, posiblemente desde que Akari comenzó a relatar su historia. Al menos la pequeña por su bien y quizás por su corta edad fue afortunada en no oír las tristes aventuras de Arashi.