Caminaba tranquilo por las calles desiertas del pueblo. La noche estaba en calma, y yo volvía a casa después de un largo día de trabajo. Tarareaba una melodía sin pensar demasiado, disfrutando del silencio, cuando escuché un par de ruidos extraños... ¿motores? Dos coches deportivos pasaron a toda velocidad por una calle cercana.
—¿Una carrera? —me pregunté, pero no le di importancia y seguí caminando.
De repente, una luz me cegó desde el frente, venía a toda velocidad hacia mí. Intenté moverme, pero mi cuerpo no respondió. La luz se acercó más y más y...
Nada.
Absolutamente nada.
Me quedé parado, desconcertado. ¿Qué demonios acaba de pasar? Después de unos minutos, sacudí la cabeza y seguí mi camino.
Finalmente, llegué a casa, abrí la puerta, y cerré con llave detrás de mí.
—Hola, ya llegué —murmuré, aunque no tenía sentido hacerlo. Vivo solo, y sería más que perturbador que alguien me respondiera.
gruñido
Mi estómago me recordó que necesitaba comer. Me dirigí a la cocina, abrí la nevera y saqué un par de huevos y unas chuletas.
Encendí el fuego, coloqué la sartén con aceite, y me preparé la comida. Una vez listo, comí rápidamente y me senté en la PC para jugar un rato, hasta que el sueño me venciera.
God slain apareció en la pantalla después de derrotar al enemigo. Sentí cómo el sueño empezaba a apoderarse de mí, así que decidí cepillarme los dientes e irme a dormir.
zZzZ...
Sueño
Veo un orbe... ¿un sueño? El orbe brilla con intensidad, intento cerrar los ojos, pero ya están cerrados. La luz sigue y sigue hasta que... Oscuridad.
Me encuentro en un vacío infinito. No siento nada. Sin emociones. Pero, ¿realmente no siento nada?
De repente, una luz reaparece, y se acerca más y más hasta que...
Abro los ojos. Esta vez, siento mi cuerpo, aunque... por alguna razón llevo puesto un chándal deportivo verde.
—¿Kazuma? No, espera, esto también me recuerda a Gohan... ¿o será más bien Toriyama?
Miro alrededor, pero todo es oscuridad. Aun así, puedo ver mi cuerpo. Una silla se materializa de la nada, y me siento sin pensarlo, como si fuera un reflejo.
Okey, ¿y ahora qué? —murmuro. Esto se siente demasiado real para ser un sueño. Me pellizco suavemente, sintiendo un poco de dolor. Miro mis manos, me veo más flaco... ¿y mi cara también ha cambiado?
Pero, ¿por qué estoy tan calmado? Mi mente está tranquila, pero este cuerpo... su corazón late como si hubiera estado corriendo una maratón antes de llegar a... donde sea que esté esto.
De repente, otro resplandor aparece. Esta vez, una segunda silla se materializa, y con ella, una chica. La luz se desvanece lentamente, revelando su figura. Lleva una ropa transparente, una bufanda o algo similar, tiene el pelo azul celeste y...
Oh, mierda...
Aqua?
Aqua: # %%&%= $%%=# —murmura algo incomprensible mientras se come una papita.
—¿Eh?
Aqua: Desafortunadamente, has muerto. Puede que tu vida haya sido corta, pero aquí estás ahora. Aun así, tengo una propuesta mejor que ir al cielo o renacer como bebé —se come otra papita—. Te propongo ir a otro mundo. Hay un rey demonio, bla bla bla, muerte y extinción humana, bla bla bla —y sigue devorando papitas.
—Gracias por esa explicación tan detallada —pienso en silencio.
crujido de bolsa de papas fritas
Aqua: ¿Qué ocurre? ¡Es divertido! Hay magia, espadas, chicas magicas, princesas, etc... ¿Qué tal?
—Al menos esta Aqua suena más convincente que en comparación con la novela y el anime, —pienso mientras la observo comer otra papita.
Aqua continúa con su explicación, hablando de cómo el nuevo mundo está lleno de magia, aventuras y oportunidades para convertirse en un héroe legendario.
—...y puedes luchar contra el Rey Demonio, usar magia poderosa, ¡incluso podrías convertirte en el guerrero más famoso de todos los tiempos! —dice con entusiasmo.
La escucho, pero algo me empieza a inquietar. En la historia original, Aqua mencionaba una habilidad o un objeto que el protagonista podría llevarse al nuevo mundo. Sin embargo, hasta ahora, no ha dicho nada sobre eso. De hecho, parece estar más centrada en venderme una fantasía heroica que en darme detalles prácticos.
—Espera un momento... —digo, interrumpiendo su discurso—. Si voy a este nuevo mundo, ¿no debería tener algo conmigo? ¿Algún poder especial, o un objeto que pueda usar? ¿No mencionaste nada de eso?
Aqua se detiene, mirándome como si hubiera recordado algo de repente.
—Ah... sí, claro. Se me olvidaba esa parte —dice, quitándole importancia con un gesto de la mano—. Pero, ¿qué más da? ¡Lo importante es que te estoy ofreciendo una oportunidad única en la vida!
Pero algo dentro de mí me dice que esto no es suficiente. Estoy sentado aquí, en este cuerpo que ni siquiera es el mío, y ella ni siquiera ha explicado cómo terminé así. No puedo evitar sentir que hay algo más que debería estar preguntando, algo más que no cuadra.
Mientras Aqua sigue hablando, mi mente sigue divagando. La historia que ella está contando se siente incompleta, casi como si estuviera tratando de distraerme de algo importante. Algo sobre la situación en sí misma, sobre cómo llegué aquí, sigue sin tener sentido.
—¿Y si no quiero ir a ese mundo? —pregunto, más para probarla que por una verdadera duda.
Aqua se queda en silencio por un momento, sorprendida por mi pregunta.
—¿Eh? ¿No quieres? —pregunta, visiblemente nerviosa—. Pero... ¿qué otra opción tienes?
Me encojo de hombros. No es que tenga un plan, pero la forma en que lo dice, como si estuviera desesperada por que aceptara, me hace pensar.
—Solo quiero asegurarme de que todo esté claro antes de ir a ese mundo. ¿Qué hay de las habilidades? ¿No se supone que debería elegir una? —insisto.
Aqua parece incómoda, como si no quisiera hablar de eso.
—Bueno, técnicamente... sí. Pero es solo un detalle menor —responde, intentando restarle importancia de nuevo.
Algo no está bien. Estoy seguro de que debería tener la opción de elegir una habilidad o un objeto. Y, de repente, me doy cuenta de lo que está pasando: Aqua está tratando de apresurarme, de empujarme a aceptar sin darme toda la información.
La miro con más desconfianza ahora. Estoy en el cuerpo de Kazuma, pero esto no se siente como un simple juego o un sueño. Es algo más... y necesito saber más antes de aceptar cualquier cosa.
—No tomaré ninguna decisión hasta que no tenga toda la información —digo, cruzándome de brazos, decidido a no dejarme engañar tan fácilmente.
Aqua suspira, claramente frustrada. —Está bien, está bien... pero que sepas que me estás complicando la vida, Kazuma.
—Eso es lo mínimo que puedo hacer —respondo, tratando de ocultar mi creciente preocupación.
Aqua, aún frustrada por mi insistencia, cruza los brazos y resopla, como si hubiera perdido una batalla interna. De repente, cambia de tema sin que yo lo espere.
—Sabes, Kazuma, es gracioso cómo terminaste aquí. Es decir, tu muerte fue bastante... ridícula —dice, con un tono que se mezcla entre la diversión y la condescendencia.
La miro, un poco sorprendido por el cambio de conversación. No tenía intención de hablar de cómo este cuerpo, el de Kazuma, murió, pero parece que Aqua va a contarme de todos modos.
—Te lanzaste a salvar a una chica de ser atropellada por un vehículo. Un gesto noble, ¿verdad? —Aqua ríe suavemente—. Pero lo más gracioso es que no era necesario. El vehículo era un tractor, ni siquiera iba a gran velocidad, y no había forma de que la chica estuviera en peligro real. Pero tú, Kazuma, pensaste que era un camión a toda velocidad y, del susto... tu corazón simplemente no lo soportó.
Mientras Aqua cuenta la historia, con su habitual tono burlón, noto que se deleita en los detalles, como si fuera una anécdota que le encanta repetir.
—Y eso no es todo —continúa, sin detenerse—. Cuando te llevaron al hospital, los doctores y enfermeras no pudieron evitar reírse al escuchar cómo moriste. ¡Incluso tus padres se rieron! Ellos... —Aqua se ríe de nuevo, incapaz de contenerse—, ellos estaban más avergonzados que tristes, imagínate. ¡Qué manera de terminar!
Mientras ella sigue hablando, mi mente empieza a desconectarse de lo que está diciendo. No siento ninguna conexión emocional con la historia de cómo Kazuma murió, porque no soy él, al menos no realmente. Me preocupa más la situación en la que me encuentro ahora. ¿Cómo acabé aquí? ¿Cómo terminé en el cuerpo de Kazuma?
Miro mis manos de nuevo, todavía delgadas y extrañas para mí, y pienso en lo que Aqua acaba de decir. La muerte ridícula de Kazuma... no me importa. No porque no sea impactante, sino porque no es mía. ¿Por qué estoy aquí? ¿Qué me llevó a estar en su lugar?
Mientras Aqua continúa, mi atención se desvía por completo. Ella sigue hablando de la muerte de Kazuma, como si fuera un simple chisme, pero mi mente está en otra parte, buscando respuestas que ella no parece dispuesta a darme.
Aqua sigue riéndose mientras relata la ridícula muerte de Kazuma, pero yo sigo atrapado en mis pensamientos. ¿Cómo terminé aquí? ¿Qué demonios está pasando?
Finalmente, Aqua se calma y deja de reírse, notando que mi expresión no ha cambiado en absoluto. Su sonrisa se desvanece lentamente, y me mira con una mezcla de confusión y curiosidad.
—¿Eh? ¿No te parece gracioso? —pregunta, claramente sorprendida por mi falta de reacción.
—Supongo... —respondo, pero mi mente sigue en otra parte.
Aqua, sin dejar de mirarme, mete la mano en lo que parece ser un cajón que apareció mágicamente en el asiento donde está sentada. No había notado ese cajón antes, y me desconcierta verlo ahí de repente.
—Bueno, si no te interesa cómo moriste, tal vez esto te interese más. —Aqua empieza a sacar varios objetos, mostrándolos uno por uno—. Estos son algunos objetos extraordinarios que podrías llevar contigo al nuevo mundo. Este anillo, por ejemplo, te otorga la capacidad de volar, y esta espada es capaz de cortar cualquier cosa...
Mientras sigue sacando cosas, me fijo en un pequeño libro que parece haberse deslizado al borde del cajón. Me acerco para verlo mejor, y reconozco el título: "Introducción y Advertencia".
Aqua sigue sacando objetos del cajón como si fueran juguetes de una caja de sorpresas, pero algo en su tono me dice que no está tomándose esto tan en serio como debería. Mientras examino un pequeño libro que parece haber sido deslizado al borde del cajón, el título: "Introducción y Advertencia", Aqua se pone visiblemente tensa.
—Oh, ese... —intenta sonar casual, pero su voz la traiciona con una ligera nota de nerviosismo—. Es solo un manual aburrido... nada importante, de verdad.
—¿"Introducción y Advertencias"? —leo el título en voz alta, y su nerviosismo se hace más evidente.
—Sí, bueno... —Aqua intenta recuperar la compostura—. Es solo un montón de reglas tontas sobre los objetos y habilidades que puedes elegir. Cosas que no necesitas saber, ya sabes, solo te confundirá...
Pero algo en su tono me hace dudar. Abro el libro y, aunque la letra es pequeña y está algo apretada, lo que leo me deja inquieto:
"Habilidad de Fuerza Sobrehumana: Aumenta la fuerza física del usuario en un 500%, pero hay una posibilidad del 90% de que el cerebro del usuario sufra un cortocircuito por la sobrecarga y tu alma se dañe."
"Espada de Destrucción: Puede cortar cualquier cosa, pero su uso prolongado podría causar explosiones que destruirían el cuerpo y alma del usuario."
..."Súper Magia", "Espada Sagrada Arondight", "Espada Demoniaca Murasame", "Escudo del Destino"…
Súper Magia: Poder Arcano Definitivo: Permite al usuario lanzar hechizos de gran escala que pueden cambiar el curso de una batalla. Sin embargo, el uso excesivo puede provocar un colapso mágico, desgastando la mente y causando una pérdida total de memoria.
Espada Sagrada Arondight: Esta espada de luz puede eliminar a los enemigos con un solo golpe, pero su uso prolongado puede consumir la vitalidad del portador, resultando en debilidad física y mental a medida que la espada absorbe su esencia.
Espada Demoníaca Murasame: Una espada que corta el alma de sus oponentes, garantizando la muerte instantánea a cualquier ser vivo. Sin embargo, cada uso disminuye rápidamente la humanidad del portador, llevándolo hacia la locura y el sufrimiento eterno.
Escudo del Destino: Proporciona una defensa impenetrable contra ataques físicos y mágicos. Sin embargo, al absorber daño, el escudo se alimenta del alma del usuario, causando debilitamiento, haciéndolo más susceptible a ataques espirituales, hasta que se provoque la destrucción completa del alma.
Las advertencias siguen y siguen, cada una más alarmante que la anterior. Aqua, aunque intenta no mostrarlo, está cada vez más nerviosa al verme leer.
—Oye, ¿qué tal si simplemente eliges algo rápido? —dice Aqua, sonriendo con torpeza—. No hay necesidad de perder tiempo con ese libro... ¡Mira esta capa de invisibilidad! ¡O este amuleto que te garantiza buena suerte en cada batalla!
"Capa de invisibilidad: Oculta el aura del usuario en un 100%. El uso prolongado puede hacer que el aura del usuario desaparezca permanentemente"
"Amuleto de la buena suerte - Edición del guerrero: Te garantiza buena suerte en cada batalla, a cambio de que la mala suerte se acumule exponencialmente para ti y los que te rodean"
Hmm... Acaso le esta comprando los objetos y habilidades a Wiz o a el padre de Megumin? —pienso en silencio.
Antes de que pueda responder, una pantalla aparece repentinamente frente a mí, flotando en el aire con un mensaje parpadeante:
"El sistema se ha instalado correctamente..."
Parpadeo, confuso intentando procesar lo que veo. La pantalla parece un holograma, pero al mismo tiempo, es tan real como todo lo demás.
—Un... ¿Sistema? —pienso, confundido.
La pantalla comienza a mostrar un texto rápidamente, demasiado rápido para que pueda leerlo por completo, pero capto fragmentos:
"Como parte de la situación especial en la que te encuentras, te he asignado como receptor de este sistema... Yo fui el orbe... la luz, que viste en la carretera... Tu propósito es elegir un objeto para llevar al nuevo mundo. Por favor, selecciona rapido algo de lo que Aqua ha ofrecido."
Me quedo en silencio por un momento, tratando de procesar todo. Así que, ¿el orbe de luz que vi antes era... esto? ¿Un sistema? Pero antes de que pueda pensar más, intento seleccionar alguna habilidad de las opciones que Aqua ha mostrado.
Error - incompatible con esta habilidad
Error - incompatible con esta habilidad
Error - incompatible con esta habilidad
... ¿No puedo elegir nada de esto?
—Sistema... ¿siquiera puedo elegir una de estas habilidades u objetos? —pregunto, algo intrigado.
... Negativo.
Estupendo. Esto se está volviendo cada vez más extraño.
Aviso: Es obligatorio elegir algo de esta habitación... (advertencia: la comida no es una opción)
Literalmente me están obligando a elegir a Aqua. Respiro hondo, intentando calmarme. Todo esto es tan absurdo que apenas puedo creerlo.
Finalmente, solo queda una opción.
—... Elijo... a la diosa.
Aqua, que aún se está debatiendo entre sobre que habilidad u objeto deberia hacerme tomar, no parece captar del todo lo que acabo de decir.
—¿Eh? ¿Puedes elegir eso? ¡Eso suena genial! —responde, sin prestar atención a mis palabras.
En ese momento, una figura aparece flotando frente a nosotros. Es Eris, la diosa de la fortuna, y...
Si que parece radiante, de hecho... brilla demasiado, necesito unas gafas de sol. — pienso.
—La petición ha sido aceptada —anuncia Eris con una voz melodiosa, sonriendo con complicidad.
Aqua grita, visiblemente indignada:
—¡¿Cómo te atreves a llevarte a una diosa como yo?! ¡Yo soy la verdadera diosa aquí!
Mientras Aqua protesta, un círculo mágico aparece bajo ella y, de repente, es absorbida por un portal brillante. Antes de que pueda reaccionar, veo cómo Aqua es arrastrada hacia otro círculo mágico de teletransporte, que aparece junto al mío. Ella queda atrapada en el círculo, protestando.
—¡No, espera! ¡Yo era la que iba a reencarnar a alguien poderoso...!
Mientras tanto, los círculos mágicos brillan a mi alrededor, como escudos transparentes, recordándome a los límites de un mundo de Minecraft. En medio de esta confusión, me encuentro aturdido por todo lo que está sucediendo.
Los dos círculos mágicos brillan mas intensamente, levantándonos a ambos, en un estado de levitación hacia arriba. Me pregunto cómo terminé en el cuerpo de Kazuma y, más importante aún, qué significa esto para mí.
Mientras todo se ilumina, el mundo comienza a girar a nuestro alrededor. En un instante, desaparecemos del lugar. La sensación es extraña, como si me estuvieran trasladando a otro lugar.
Cuando la luz se desvanece, me encuentro en un prado de pasto, con el sol brillando suavemente. A lo lejos, veo la ciudad de los novatos, un lugar que parece sacado de un cuento de hadas.
Aqua, aún atrapada en su círculo mágico, mira a su alrededor con incredulidad.
—Esto es... ¡absurdo! —exclama, tratando de salir de su prisión mágica.
Mientras tanto, yo solo puedo observar, aturdido y confundido, intentando adaptarme a esta nueva realidad en la que me he encontrado. Esto es... interesante —pienso.