Capítulo 6.
Emoción.
La clave para dominar el Senjutsu como lo describía Kuroka era a base de la amplificación de las emociones negativas de uno. El mundo estaba lleno de odio, la naturaleza clamaba por venganza contra los seres vivos por la destrucción de bosques, extinción de razas, contaminación de los mares y el derramamiento de sangre, para llamar la atención de la naturaleza para así comenzar a absorber la energía natural necesitabas generar una cantidad considerable de negatividad.
No fue difícil para alguien tan marcado por la sangre y muerte como Madara, simplemente recordar a ese bastardo de Tobirama fue suficiente para generar suficiente odio como para cargar a varios sabios al mismo tiempo, pero la negatividad no era el único paso para empezar a aprender Senjutsu. Luego de eso, necesitaba encontrar un balance correcto entre sus fuerzas espirituales, físicas y la nueva fuerza natural.
Una cosa era absorber Senjutsu prefabricado, pero dentro de sí existían demasiadas energías distintas como para estabilizarlas usando ese esquema tan pequeño. Realmente, en el caso de madara, necesitaba balancear su propia energía física y espiritual, su chakra, luego, mantener bajo control la fuerza vital de las células de Hashirama que se alimentaban de la energía natural pasivamente. Finalmente, existían rastros de la energía del sabio de los seis caminos que consiguió luego de convertirse en Jinchuriki del Juubi, era una energía latente, pero cuando trataba de usar senjutsu por su cuenta se volvía inestable y tenía que volver al punto de partida.
Al final, la amuculacion de sus multiples poderes a través de las décadas le impidió realizar grandes avances en su entrenamiento de Senjutsu, podía atraer la energía natural a su cuerpo en cualquier momento, pero mantener un equilibrio seguía estando fuera de su alcance, incluso para un genio como lo era el fantasma de los Uchiha. No se rendiría, después de todo el Senjutsu era un arma poderosa que permitió a Hashirama pelear a la par contra el mismo y el Kyuubi en su batalla final.
Pero aunque no podía crear chakra Senjutsu, encontró otra utilidad provisional a absorber el chakra de la naturaleza. Las celulas de Hashirama se alimentaban de este, y se había dado cuenta que esa era la razón de su dificultad para incrementar sus reservas de chakra, su cuerpo ya no generaba energía naturalmente, era como un cadáver en ese sentido, la única razón por la cual se encontraba vivo era gracias a la afinidad de Hashirama por la naturaleza, a tal punto que sus células consumían energía natural pasivamente, dejando el excedente para que su cuerpo lo absorbiera y recargará sus bobinas.
Entonces, con este conocimiento, comenzó a absorber energía natural no solo para su entrenamiento, sino también para recuperar su poder, no podía arrebatar mucha energía de la naturaleza o las células podrían salirse de control, incluso con su fuerza de voluntad de hierro, la voluntad de Hashirama que era pasada a sus células podría resultar rebelde en algunos casos, y con una infusión lo suficientemente grande, en su estado debilitado, las células podrían expandirse más allá de lo que su cuerpo pudiera soportar.
Incluso con la necesidad de odio en su sistema para atraer la energía natural, una vez suprimía los instintos asesinos que traía consigo, la sensación que emitía dentro de su cuerpo era cálida, similar al sentimiento que uno tendría con familia o un ser cercano. Por esa razón tomaba una posición meditativa para recolectar energía natural, no solo para evitar fugas de energía con sus movimientos al no tener control sobre el Senjutsu de momento, pero también para hundirse en la sensación agradable que transmitía la energía natural debajo del odio absoluto.
Con sus piernas cruzadas y las manos sobre su regazo, Madara se sentó tranquilo, controlando sus emociones para mantener la negatividad que generaba en un espacio separado de su mente que no afectará su rendimiento. Nunca había intentado o pensado en este tipo de entrenamiento, la mente de un Shinobi también era un arma que necesitaba mantenerse afilada, pero separar las emociones de las acciones de uno podría resultar mucho más útil que simplemente usar Senjutsu, borrar la presencia de uno mediante la eliminación de las intenciones...
El hombre ciego se adentro más profundamente en su mente, la energía natural a su alrededor adormeciendo sus sentidos hasta que su mente dejó de producir pensamientos.
Madara abrió los ojos y parpadeo al notar que su visión había regresado, pero lo que se encontró no fue la visión que esperaba.
Se había quedado en el parque donde se encontraba su base de operaciones para llevar a cabo su entrenamiento de Senjutsu, por lo que un bosque se esperaría, pero en su lugar sus ojos fueron agraciados con la visión de un brote en el suelo con pétalos carmesí cerrados en la punta. El resto del lugar era una llanura de tierra muerta con grietas en el suelo. El lugar le recordó al campo de batalla de su última batalla contra Naruto Uzumaki y Sasuke Uchiha.
Estaba frente a una versión miniatura del Shinju, el árbol de dios que había sido el catalizador para aumentar su poder y despertar el Rinnesharingan, así como la forma original de Juubi. No estaba seguro de que estaba pasando, por lo que sabía el arbol habia sido sellado junto a Kaguya al final de la guerra, pero pensándolo bien fue él quien absorbió en primer lugar el árbol, no sería imposible que algunos rastros de este se quedarán atrás en su cuerpo, una semilla por así decirlo.
No había tratado de entrar en las profundidades de su mente, por lo que no había notado la entidad creciendo lentamente en su cuerpo. Ahora sabía el origen de la energía del Rikudou que sentía en su cuerpo, ese pequeño brote que no tenía más de unos centímetros emitía la misma energía que había usado para sus jutsus Senpo.
Teorizo que fue arrastrado a este lugar gracias a su acercamiento a la energía natural. El Shinju se alimentaba de la energía vital de los planetas, matando toda la vida antes de producir un fruto de chakra. La historia del sabio escrita en la tabla de piedra Uchiha mostraba tanto, pero con Zetsu alterando la tabla no sabía si podía confiar en esas palabras.
Curioso, colocó su mano alrededor de los pétalos cerrados, y el cambio fue inmediato. Su chakra se sincronizó con el Senjutsu de los Seis caminos, sintió sus ojos evolucionar sin su permiso, transformándose en el Rinnegan.
—[Finalmente nos encontramos]— una voz intrusiva que sonaba tanto masculina como femenina resonó por el espacio mental, dandole un dolor de cabeza como nunca antes había sentido.— [Habría pensado que un hombre nacido en la guerra como tú buscaría mi poder mucho antes]— un toque de diversión tiñó las palabras de la voz.
—Tu eres el Shinju.— el Uchiha no tenía dudas, tampoco pruebas de que su afirmación fuera correcta, pero la risa sarcástica que recibió como respuesta fue suficiente.
—[Afilado como se esperaría de un nacido de la muerte]— el hombre frunció el ceño ante las palabras de la entidad.— [Veo que te estas alimentando de la energía de este mundo, asi que te traje aquí para agradecerte por nutrirme]— el sarcasmo era evidente, puntuado por una risa estruendosa de las dos voces sobrepuestas.
—Simplemente estoy aprendiendo a usar Senjutsu, aunque pudiera controlar tu poder cuando era un Jinchuriki perdí esa habilidad cuando sellaron a Kaguya— no sabia porque, pero sus palabras salían por sí mismas, sin retener ninguna información, como si no pudiera ocultarle nada a este ser.
—[Ah esa mujer, deseando el poder para detener una guerra solo para terminar como una destructora de mundos, una idiota sin igual]— la pena fingida le causo repulsion a Madara.— [¡Cierto! ¿Tu eres igual que ella verdad?]— era definitivo, no le gustaba este ser. Sin querer escuchar más la voz del ser, retiró su mano de la pobre imitación del Shinju, sus ojos regresando a su negro habitual.— [¿No pensaste que eso me detendría o si?]— un suspiro se escapó de los labios del hombre al escuchar la voz, algo apagada pero seguía ahí.— [Al entrar en contacto físico me diste el tiempo suficiente para establecer una conexión más profunda entre nosotros, ¿Tienes unas barreras mentales muy fuertes sabes? Estoy confinado a este lugar muerto donde pones toda la basura que no quieres recordar, como esa vez que sin querer viste a Hashirama des-]—
Madara forzó su consciencia de nuevo a su cuerpo, estremeciéndose ligeramente mientras reprimía la interacción como si nunca hubiera pasado. Al regresar noto confundido un peso ligero sobre su cabeza, y al mover su mano para comprobarlo, algo pequeño se posó sobre ella antes de que pudiera alcanzarlo primero. Sintió las patas de un ave pequeña aferrándose a él, unos pequeños picoteos siguiendo el interés del ave antes de que escuchara el aleteo de unas alas, el ave despegando al cielo.
Tentativamente, abrió sus ojos, y miró al cielo, logrando capturar al ave que se había posado en su cabeza volar al cielo.— [Los seres humanos no están destinados a controlar la energía natural como lo hago]— su ojo tuvo un espasmo al escuchar la voz del Shinju.— [Solo aquellos descendientes de tu llamado Sabio de los Seis Caminos que consiguieron su fuerza vital pueden fusionar sus energías con la naturaleza perfectamente, tienes los ojos y algo del cuerpo del sabio, pero sigue sin ser suficiente]— dejó que el ser siguiera hablando, su voz lo irritaba pese a solo conocerlo por pocos minutos, pero si su información fuera interesante le dejaría seguir parloteando.
—[Afortunadamente para ti, yo puedo absorber la energía natural y ofrecerte un poco del sobrante, sin embargo, ¿Esos ojos tuyos consumen una gran cantidad de Senjutsu sabes?]— Madara alzó una ceja confundido, sentimiento que fue transmitido sin necesidad de palabras al Shinju.— [Cuando tu cuerpo se transformó en el de Kaguya tu estructura celular se volvió dependiente de mi energía, esa mujer tenía acceso a todo mi poder, una cantidad casi ilimitada de energía, así que tu cuerpo adquirió esa dependencia, si crees que tu límite es igual a cuando era humano entonces estás completamente equivocado]— sus palabras hicieron reflexionar ligeramente al Uchiha mientras seguía escuchando.
—[¿Qué te parece si hacemos un trato?]— el Shinju se rió malignamente, siendo ignorado por Madara.— [Te otorgare el Senjutsu que tanto necesitas para abrir tus ojos cuando estemos en peligro, mientras, tú seguirás nutriendome con la energía natural de este mundo]—
—¿A qué te refieres con nosotros?— a su mente afilada no se le escapó que el ser se agregó a sí mismo en el caso de que hubiera un peligro.
—[Es obvio, estoy atado a tí, si mueres, entonces moriré contigo, no cuento con el suficiente poder para sobrevivir sin un huésped, además, este mundo cuenta con seres atados firmemente a la Naturaleza, si no fuera por tu presencia encubriendo la mía, ya habría sido destruido]— quizas se referia a los dioses de la naturaleza de los que había escuchado, un ser parasitario como el Shinju obviamente sería notado fácilmente por quienes tuvieran una conexión tan arraigada como había escuchado de los poderes de los dioses, así que el Shinju no estaba tan lejos de la verdad.
—¿Qué harás si rechazo tu trato?— como respuesta, su visión se apagó nuevamente, y una risa siniestra resonó en su mente.
—[Entonces impediré que progreses en tu llamado "entrenamiento de Senjutsu", absorberé toda la energía natural y simplemente te usare como carne de cañón para protegerme]— una amenaza clara.
—¿Qué te impide hacer eso de todas formas?— se había acostumbrado a la oscuridad, no le tenía miedo, simplemente estaba curioso por lo que diría el ser ancestral.
—[Aburrimiento]— la respuesta plana descolocó ligeramente a Madara.— [Mi único propósito era el de absorber la vida de los planetas para que un Otsutsuki gane poder, pero gracias a la intervención humana y pasar un tiempo dentro de Kaguya desarrolle una conciencia]— la voz del Shinju parecía distante, como si rememorara un pasado distante.— [Cuando esa mujer se volvió loca todo se volvió muy aburrido, simplemente pensaba en vengarse de sus hijos, pero tu puedes soportar la carga de mi poder, ya estás loco después de todo]— la pequeña puñalada a su estado mental se deslizó como si nunca hubiera pasado.— [Este mundo es diferente al que provienes, tienes razón en eso, quiero matar el aburrimiento antes de que este mundo sea descubierto y cosechado]— muchas cosas en su discurso eran perturbadoras, pero no es que tuviera muchas opciones en el asunto.
—Entonces acepto tu trato, si me ayudas a volverme más fuerte entonces te mostraré este mundo a través de mis ojos.— sin esperar una respuesta, siguió con su meditación, perdiéndose las últimas palabras del Shinju.
—[Un ser sin propósito como yo que solo busca un motivo para existir, creo que tenemos más en común de lo que puedes creer, Madara Uchiha]—
Fin del capítulo.
