Capítulo 3


Al final de su plática por flu con Lucius Malfoy, Severus acordó reunirse con Narcissa dentro de dos días, ya que Narcissa necesitaba ese tiempo para conseguir los datos de las propiedades en renta acordes a su presupuesto. Severus tenía suficiente dinero en el banco y con lo que ganaba de los torneos de esgrima y sus investigaciones y libros, podía tener cierto nivel holgado de vida.

Luego de haber dormido toda la noche, ayudado por algo de Sueño Sin Sueños, Severus hizo su rutina diaria y se preparó para acordar un permiso con Dumbledore para visitar a Harry. Además, estaba el asunto de las pociones para su pareja embarazada y quería empezar a llevar a cabo su noviazgo.

También había acordado hablar el día de hoy con Harry sobre el pasado de él con sus padres y padrinos. No era una charla que Severus esperara con ansias, pero de sus pocas relaciones anteriores había aprendido que la honestidad era siempre la mejor política. De hecho, era la primera cosa importante en una relación.

Ya había tenido sus dosis de manipulación en sus relaciones anteriores, muchas gracias. Desde el muggle que insistía en que vivieran juntos al mes de haber iniciado la relación, una vez con un hombre, dos con mujeres; hasta el Beta u Omega mágico que le había dicho que tenía planes de vida pero en cuanto mencionaba Severus planes de formar una familia, lo primero que habían dicho, en cada caso, hombre o mujer, era que estaban dispuestos a ser "amos de casa".

Severus no quería un "amo o ama de casa". Severus quería un verdadero compañero o compañera de vida, alguien con quien compartir responsabilidades, involucrarse en las decisiones que afectaban a ambos y sobre todo, deseaba una verdadera familia.

Cuando era niño, su madre que era una Alpha, lo tuvo con un muggle. Siendo que todos los muggles podían considerarse Betas, y su padre era del género contrario, su madre fue quien se embarazo. Ella le describió su embarazo como algo mágico y desde ese entonces, Severus decidió que él llevaría a los bebés y esperaba con fervor el día en que pudiera revelarse su segundo género y rogaba con todas sus fuerzas ser un Omega, ya que como hombre, necesitaría otro hombre, un Alpha, para poder embarazarse.

Pero entonces llegó Lily, y Severus pensó que no sería algo tan malo ser solo el papá y no la mamá. Sin embargo, el destino cruel le envió golpe tras golpe y mientras Lily cada vez se alejaba más del durante la escuela, encontró otro amigo en la figura de Regulus, quién revelo su segundo genero mucho antes que él. Reg estaba asustado y Severus ya se había unido a los mortífagos cuando Reg encontró a su destinado.

Severus no odiaba ser un Alpha, era parte de lo que él era y por eso había aceptado su destino como solo el participe del embarazo pero no quien lo llevara. Ya había aceptado que Lily no era la chica perfecta y dulce que él había conocido y que en algún punto, ella tendría que haberle dado otra oportunidad a su amistad. Su psicólogo se lo había dicho, él fue tonto al haber ofendido a su amiga, pero si la amistad era profunda, no debió romperse por algo así, ella nunca quiso escuchar su versión de la historia. Severus tuvo que reconocer que el único amigo sincero que había tenido era Regulus, y después, Fenrir como el esposo de Regulus.

Además, irse de Inglaterra fue la mejor decisión. Ocupo su tiempo en algo productivo como sus Maestrías y tomo terapia para reconciliar muchas cosas de su pasado y malas decisiones. Llego a un acuerdo con su madre y padre, y aunque ambos estaban muertos, si vivieran, él podría decirles que los perdonaba. Incluso había llegado a un acuerdo con su última interacción de juventud con Lupin, sabiendo que en realidad, haber hablado del ataque hubiera hecho que el hombre muriera y de forma brutal.

Un hombre lobo atacando a un mago era enviado sin juicio a la división de Criaturas Peligrosas. No Azkaban, sino decapitación.

No, en retrospectiva, Albus Dumbledore era un intrigante vejete, pero había intentado proteger a la otra parte inocente de esa ocasión. Sirius Black era el culpable y seguramente, Dumbledore estaba tan feliz de que un miembro de la familia Black se hubiera alejado de "los caminos familiares" que cuando sucedió todo ese asunto, pensó que lo mejor era cubrir el hecho. Además, Walburga no hubiera aceptado un castigo como la expulsión sin averiguar por qué, y hubiera presionado para que ejecutaran a Lupin, usando a Severus como la "excusa".

Severus había trabajado mucho durante estos 16 años de "exilio" y contando para ser el hombre que era ahora. De lo que sabía, era el único mago en el mundo con cuatro Maestrías antes de los 30, su Maestría de pociones la logro antes de los 20, convirtiéndose en el maestro más joven de pociones en, por lo que él sabía, siglos.

Seguramente James Potter y Sirius Black pensaban que estaría regodeándose de haber "corrompido" al chico, pero no. Severus había notado al joven durante las ponencias y aunque pensó que era atractivo, no pensó mucho más de él. Había dado un vistazo a sus calificaciones de años anteriores y era bastante inteligente, aunque su amiga nacida muggle lo superaba. Era un prodigio del quidditch y bastante popular.

Sobre su segundo género, bueno, el periódico que estaba leyendo en ese momento, tenía bastante información que no debería ser posible que alguien poseyera. Severus esperaba el anuncio de su vinculación y la revelación de su segundo género, pero este articulo incluso traía la información de destinados que tardaba 48 horas en ser actualizada en el ministerio y la información sobre el embarazo, que solo tenía la escuela.

Severus dudaba que Dumbledore se prestara a los vaivenes de la prensa, así que esta reporterucha, Rita Skeeter, debía tener algún informante o un dispositivo de escucha mágico en alguna parte del castillo. Sin embargo, sin pruebas de que ella hubiera hecho algo ilegal... uhm, quizás podía ocupar a Lucius para algo más que bienes raíces. Necesitaría averiguar cómo Skeeter obtenía su información, ya que parecía tener ojos y oídos en todos lados.

Cuando menos vio Severus, ya era cerca del mediodía y necesitaba ir a comprar unas cosas antes de presentarse en Hogwarts, así que salió de su habitación de hotel y salió al Londres Muggle para comprar lo que necesitaba.


Harry estaba molesto por el artículo, pero no porque revelaran que era un Omega, sino por la clara violación a su privacidad, de él y de su pareja... vinculo... novio. Si, eso era, novio era la palabra correcta.

Le había sorprendido que varios de sus compañeros ahora lo trataran, digamos, más "delicadamente". Eso era extraño y no pudo darle mucho tiempo a pensarlo, ya que otro sector de la población estudiantil estaba exultante por felicitarlo de encontrar a su destinado. Todos coincidían en lo raro que era encontrarlo y que estaban felices por él, aunque ninguno se hubiera embarazado en el primer celo, pero bueno, solo duraría unos meses y luego podría planear a sus otros bebés si así lo decían él y su pareja.

Los otros tres Omegas actualmente en Hogwarts fueron directamente hacia él, con una pancarta de colores brillantes y le arrojaron serpentinas en cuanto entro al Gran Comedor, coreando "uno de nosotros, uno de nosotros". Harry encontró el detalle conmovedor y divertido, ya que cuando acabo la algarabía, los tres Omegas le dijeron a Harry que cuando gustara, fuera con ellos para preguntar lo que fuera.

Slughorn, el profesor de Pociones, le dijo que lo viera al final de sus clases del día para hacer arreglos para las clases de su materia, y el profesor de DCAO lo insto también a que lo viera después de clases para adecuar su temario. Harry asintió ante los dos profesores y en general, quitando el articulo insidioso, el día era todo lo normal posible, excepto... Ron.

Ron y él habían sido amigos desde niños. Incluso cuando Harry reveló que era gay, la única que armo alboroto por ello había sido Ginny, la hermana pequeña de Ron, ya que ella tenía la intención de convertirse en su esposa. Eso no sucedió y Ginny ahora estaba saliendo con uno de aquellos Omegas, ya que la niña revelo ser una Alpha.

Así que si el rechazar a su hermanita pequeña no había hecho mella en su amistad, ¿Por qué estaba tan serio Ron hacía él? no es que estuviera siendo grosero, era más como cuando se dio cuenta que Hermione era una chica, luego de que Viktor Krum la invitó a una cita. fue como un punto de inflexión para el chico. ¿Sería esto lo mismo? ¿Qué de pronto el que él fuera un Omega, obligaba a Ron a verlo con otra luz?

—Ron, sigo siendo Harry, ¿sabes? —Empezó Harry y Ron levantó la vista de su plato—No me ha crecido una segunda cabeza, no soy delicado y aun embarazado puedo patear tu trasero si me place. Soy Omega, no un tipo de criatura de Hagrid. Ser Omega no es "contagioso" y aunque tú seas un Alpha, yo ya estoy vinculado. No te voy a saltar encima, como no te salte encima cuando te dije que soy gay. Si esto—Dijo Harry, señalándose a sí mismo—Te causa un problema, bueno, me va a doler el fin de nuestra amistad, pero eso me dirá que tan fuerte era desde el inicio—.

Con esas palabras finales, Harry se levantó de su asiento y le dio una sonrisa compasiva a Ron—Herms, te veo en Encantamientos—Dijo antes de irse y empezó a caminar hacia la salida.

Hermione se levantó ofendida con Ron, le dio una mirada dura y salió detrás de Harry. Cuando lo alcanzó en el pasillo, Harry tenía lágrimas en los ojos, pero no estaba llorando como Magdalena. Eran, más bien, lágrimas de furia—Está bien Herms, en verdad estoy bien—Dijo Harry, con más tranquilidad que la que sentía.

—¿Sabes lo que más he admirado de ti, Harry? —Harry negó con la cabeza—Que siempre estas tranquilo. Tienes un enorme control de tus emociones. No sé si es parte de tu personalidad o lo desarrollaste con los años, pero jamás dejas que tu temperamento te controle. Y aunque admiro esa capacidad tuya, no es saludable controlarte tanto. Enójate, golpea algo, vamos a "destruir" un poco los maniquíes de DCAO, pero no dejes que lo que te está enojando, se quede dentro—.

Harry sonrió tristemente, seguía teniendo una mejor amiga al menos. Así que, confiando en que Herms jamás diría nada de lo que le contara, estallo. Le conto de cómo estaba asustado, de que parecía que sus padres estaban decepcionados de su género secundario, de cómo no aceptaban a Severus, de que Remus fue el único que pareció sinceramente feliz por él y Severus, y de cómo Severus parecía ser alguien, al menos, digno de ser conocido. Y luego estaba Ron, de quien esperaba al menos un poco de apoyo, al menos que pareciera hacer un intento por comprender, pero... Ron estaba siendo un idiota.

—No sé Herms, es como si de repente, se hubiera dado cuenta de que "no soy un chico"—Hermione bufo, ya que era el Cuarto Año otra vez, cuando Ron se dio cuenta de que ella era una chica y empezó a alejarse de ella para luego celarla y tenía un comportamiento extraño y errático—No digo que no sea un shock para él, pero ¿No debería estar feliz de que su mejor amigo consiguiera a su compañero de vida? Es como si lo hubiera decepcionado de alguna forma, como si hubiera esperado que ambos fuéramos Alphas e intercambiaríamos historias de nuestras parejas—.

Ambos chicos iban caminando por los pasillos vacíos, ya que todo mundo seguía en el comedor y cuando llegaron al salón de Encantamiento, se formaron primero mientras conjuraban un par de sillas para estar cómodos.

—No sé qué decirte Harry. Amo a Ron, pero a veces...—Hermione hizo un ademan como de querer estrangularlo—Es muy cabeza dura y tiene estos conceptos algo arcaicos. Pienso que Molly y Arthur son su ideal de familia. Ya sabes, quiere la esposa en casa, el trabajando y muchos bebes de cabello rojo. Y desgraciadamente, no es mi plan de vida. Se lo dije y él dijo que estaba bien, que tendríamos tiempo de planear cosas sobre la marcha—Hermione miro hacia el horizonte, como intentando visualizar ese futuro—Pienso que cree poder convencerme de abandonar mis planes una vez que nos casemos, como si creyera que yo sería feliz como Ama de Casa una vez que pruebe ese tipo de vida—.

—¿Has intentado hablar con él sobre el futuro? —Hermione asintió—¿Te ves casándote con él? —Hermione no pudo responder—Creo que eso es lo principal aquí. En realidad no conozco a Severus, pero pude ver puntos a su favor en nuestra breve interacción ayer. Pensó que había "abusado" de mí y él fue a entregarse a las autoridades, aunque no cometió nada ilegal. Luego me propone un noviazgo formal...—.

—¿No es algo apresurado un noviazgo? Digo, Ron y yo tardamos un par de meses antes de decir que éramos novios—.

Harry sonrió. A veces olvida que a pesar de lo inteligente que era Hermione, había mucho sobre la cultura mágica que solo se enseñaba en casa.

—No, Herms. No es como tú y Ron. Lo que ustedes tienen se llama noviazgo informal, es decir, salen, se conocen, pero no tiene idea de hacia dónde se dirige su relación. Pueden separarse si eso quieren y no necesitan profundizar sobre sus planes de vida, anhelos, llegar a acuerdos sobre su futuro. El noviazgo formal es una invocación mágica donde se pide una relación con una intención especifica. En este caso, Severus me pidió un noviazgo con intenciones matrimoniales, con la opción de no casarnos sino vivir juntos si ambos decidimos eso—.

—Espera, espera. Entonces, ¿ustedes va a salir y conocerse, sabiendo de antemano que van a terminar viviendo juntos, ya sea como un concubinato o matrimonio? —.

—Si, exactamente eso. Durante las citas que tengamos, también tenemos que hablar sobre donde vamos a vivir, que queremos hacer de trabajo, si vamos a aportar igual cantidad de capital al hogar, qué tipo de nombres están permitidos o excluidos para nuestros hijos... todo lo que puedas imaginar—Harry sonrió, ya que sabía que con Severus podría dialogar y llegar a acuerdos.

—Suena algo... frío, casi clínico—Contestó Hermione—Pero viendo que tus padres no están muy felices, tu padrino tampoco y tu mejor amigo es un idiota—Hermione se encogió de hombros—Quizás es justamente lo que necesitas, alguien equilibrado que se preocupe por que ambos obtengan lo mejor que puedan. Seguro habrá puntos donde ninguno va a querer ceder y es bueno que sea un hombre mayor. Tú nunca has sido muy normal que digamos, siempre pareces más maduro que todos nosotros, incluso más que yo—.

—Bueno, gracias por decirme que tengo la personalidad de un anciano—Harry sonrió y Hermione le regreso la sonrisa.

—Basta, sabes a que me refiero—Ambos sabían, así que se sumieron en un cómodo silencio, tomados de la mano.


Albus Dumbledore fue, de hecho, bastante solicito al otorgar el permiso de visita para Severus, y de paso, dio a entender en su forma criptica de hablar, que estaba muy feliz de ver el hombre en que se había convertido al final. Luego se encargó de felicitarlo por su vínculo y que esperaba ser invitado a la boda. Finalmente, le dio muchos dulces de limón en las manos a Severus y lo despacho fuera.

Lo curioso es que las únicas palabras que había dicho Severus al entrar fue "Buenas tardes, director", y de ahí, lo siguiente que sabe es que tenía esos infames dulces y estaba autorizado a visitar con frecuencia los terrenos de Hogwarts.

Harry estaba en esos momentos a punto de entrar a cenar al Gran Comedor, así que Severus pensaba en atajarlo antes de que entrara. Su plan se vio recompensado cuando observo a dos jóvenes venir caminando hacia el comedor, la chica era la señorita Granger, evidentemente la mejor amiga de su pareja. Iban tomados de la mano y ambos se veían relajados.

—Hola Harry, señorita Granger—Dijo Severus con una sonrisa.

—Severus, hola—Harry correspondió con una sonrisa también.

—Buenas noches, profesor—Contestó Hermione.

—En vista de que mis ponencias terminaron, creo que profesor ya no es un título adecuado, si se siente cómoda, puede referirse a mi como Severus—.

—Entonces que sea Hermione para ti también. Te dejo Harry, creo que necesitan un momento a solas—Hermione le sonrió a ambos y se metió al comedor.

—¿Caminamos hacia tus habitaciones? —Harry parpadeo sorprendido—Quiero decir que traje algo de cenar y podemos hablar mientras cenamos—.

—Yo, sí, claro. Sígueme—Harry empezó a caminar en dirección a sus habitaciones cerca de la torre de Gryffindor.

Mientras caminaban hacia sus habitaciones, Harry observo al hombre con que se había vinculado. No era feo, pero tampoco era alguien que estaría en las portadas de Quidditch Semanal. Era... elegante. Tenía este aire de alguien de noble apellido y era alto. Él no era bajo, pero definitivamente no era tan alto como su padre, su madre era más baja que él pero no por mucho, así que estaba en el medio. Severus no, era quizás unos centímetros más alto que James, y a Harry le gustaba el cabello del hombre, ya que él siempre había sufrido con su trapeador negro que tenía por cabello.

Los ojos negros eran algo hermoso de ver, y aunado a la nariz aguileña, a Harry le recordaba fuertemente a algún soldado romano. Podía imaginarse a un niño con sus genes y los de Severus como alguien alto, de cabello lacio y con sus ojos verdes y cara un poco andrógina. Ese pensamiento le hizo sonreír.

—Un knut por tus pensamientos—Dijo Severus divertido de ver aquella sonrisa.

—¿Qué? Oh, no es nada. Pensaba que nuestro bebé podría tener tu altura y cabello y me hizo sonreír—.

—No eres bajo—.

—Pero tampoco muy alto. Soy más alto que mamá, pero más bajo que papá. sé que hay personas muy bajitas, pero me hubiera gustado ser más alto. Y odio mi cabello, con nada se peina, ni siquiera con poción alisadora—.

—Los genes Potter. Tu padre también sufría de eso—.

—¡Lo sé! Me conto que una vez asaltó los gabinetes de Slughorn buscando poción alisadora y encontró algo que se le parecía, entonces fue a una cita con mamá... en resumidas cuentas, no era poción alisadora y papá parecía una especie de yeti con ropa elegante cuando alcanzó a mamá en Las Tres Escobas—.

—¡Oh! Pero SI era Poción Alisadora—Severus le dedico una sonrisa sardónica mientras Harry abría los ojos como lechuza—No es culpa de James Potter que las etiquetas hubieran sido cambiadas "accidentalmente", ni que la poción hubiera sido alterada con "Crece-Pelo Extrafuerte"—.

Harry estallo en carcajadas—Merlín, le jugaste una excelente broma a papá—Severus le dio una sonrisa triste—Lo siento, supongo que papá y tú no se llevaban bien—.

—Es una forma amable de decirlo—Harry se paró frente a una puerta y siseo algo, diciendo al final para Severus "pársel". Severus asintió y entro después de Harry—Pero es una conversación que puede esperar luego de cenar—.

Las habitaciones de Harry eran casi un pequeño departamento. Había una recamara que era el dormitorio, un baño con regadera, un vestidor, una sala que también era su "estudio" y una mesa con tres sillas, que Severus suponía, era por si quería cenar en sus habitaciones.

Severus sacó sus paquetes reducidos y devolviéndoles su tamaño, les lanzó un hechizo calorífico, solo por si acaso. Harry abrió uno de los paquetes y sonrió—Costillitas y Chop Suey. Me encantan. Y esto debe ser curry. Huele muy bien—.

—Me alegra que te guste, también traje refresco, ya que recuerdo que Hogwarts no suele servirlo en ninguna de las comidas—Harry sonrió—También traje otra cosa para ti—Severus saco un ramo de flores encogido y se lo entrego a Harry—Volverá a su tamaño una vez que lo pongas en agua.

Harry conjuro un florero y luego de llenarlo de agua, coloco en florero en el centro de la mesa y puso el ramo encogido dentro. Las flores crecieron rápidamente y perfumaron agradablemente el lugar.

—Rosas rojas, lirios azules, algunas gardenias, y aliento de bebé. Amor pasional, amor tierno, sinceridad, exquisita belleza, devoción por la eternidad. Solo no entiendo las gardenias—.

—Son mi flor favorita, pero simbolizan también pureza y dulzura. Antiguamente, se usaba para decirle a alguien que lo considerabas hermoso, normalmente jovencitas victorianas—Harry se sonrojo—¿Comemos? —.

Ambos se sumieron en un cómodo silencio mientras comían la comida especiada. Harry pensaba que este era un hombre interesante, ninguno de sus novios anteriores había tenido el detalle de regalarle flores. No es que él fuera muy "femenino", pero ¡demonios! A un chico también podía gustarle los detalles románticos.

Al final de la comida, Severus saco una última caja encogida y luego de restaurarla a su tamaño, revelo que traía un pastel de queso con fresas que se veía fabuloso.

—Oh Merlín, no sabes cómo te amo en estos momentos—Severus sonrió, sabiendo que era una simple declaración amistosa y no una confesión.

Luego de que comieron el postre, Harry anunció que le gustaría un té de menta o una taza de café para dos, y un servicio apareció en la mesa—Elfos, Hermione averiguo como pedían los maestros sus bebidas en la sala de profesores, y hacemos esto cuando no queremos movernos de algún sitio porque estamos muy cómodos—.

—Muy Slytherin de parte de dos leones—.

—Oh, el sombrero debatió entre Slytherin y Gryffindor, pero al final me dejo en Gryffindor—.

—Entonces tienes una parte Slytherin. Que interesante Harry—Harry sonrió—Supongo que cualquier momento es bueno para esta platica, así que te pediré que no me interrumpas y cuando acabe, puedes preguntarme lo que quieres ¿Estás de acuerdo? —Harry asintió.

Severus entonces le contó sobre cuando vivía en Cokeworth y sobre su primera amiga, Lily Evans, que tenía una hermana horrible llamada Petunia. Le conto sobre sus padres y como su padre había sido abusivo. Luego le contó sobre su primer viaje en el Expreso de Hogwarts y el nacimiento de su enemistad con Sirius Black y James Potter.

También le contó del acoso de los Merodeadores, de cómo al final, se había peleado con Lily, el casi ataque de Remus sobre su persona y finalmente, su necesidad de sumergirse en algo que le aliviara el dolor de haber perdido al único rayo de sol que tuvo, Lily.

Explico cómo fue que terminó jurándole lealtad a Voldemort, de cómo se dejó envolver en las promesas de poder y venganza contra su padre, para que al final, una escucha a escondidas le diera una profecía a medias, que derivo en Voldemort persiguiéndolo a él y a sus padres—.

—Ese hecho fue el que me hizo convertirme en un espía. En parte fue un sentido de culpa, y no te culparía si quisieras verme muerto, pero en mi defensa, yo creía que las profecías eran pura basura y que Voldemort también lo creería. No sabía lo loco que estaba, aunque definitivamente debería haber puesto más atención. Me convertí en espía para poder garantizar su seguridad—.

—Debería estar enojado contigo, pero de alguna forma, cuando dices todo el contexto, es fácil entender por qué caíste en sus redes y estabas tan desesperado por demostrar tu valía. Continua—.

—Como decía, una parte de mi se convirtió en espía para expiar el haberles puesto en peligro, a ti y a tus padres. Pero otra parte de mí quería librarse de él. cada cosa que filtraba, ayudaba en su caída. Luego me enteré de que Pettigrew, el merodeador más cobarde de los cuatro, era el guardián secreto y revelo su ubicación. Le advertí a Dumbledore y él pudo decirles con tiempo, pero desgraciadamente, Voldemort los alcanzó a ustedes y viendo que ya estaban armados tus padres, sencillamente te lanzó esa maldición, al menos, esa es la historia oficial. Luego está el asunto de Pettigrew siendo torturado por la familia Lestrange luego de que muriera Voldemort. La rata no aguanto a la loca de Bellatrix—.

—Sí, mamá me revelo que mis abuelos paternos me habían dado una especie de collar rúnico que llevaba todo el tiempo bajo la ropa y que este collar regreso la maldición. Nadie quería creer que una joya fue toda la protección necesaria y crearon el mito de "El-Niño-Que-Vivió"—.

—Veo que te molesta el título—Harry bufó—Mis pensamientos también. Supongo que al ministerio le hacía falta un símbolo de unidad, y no hay nada mejor que un pequeño milagro para ello—Severus suspiro—Esa es toda mi historia con tus padres ¿tienes preguntas? —.

—Sí ¿Cómo no los odias? Te vi ayer y más que odiarlos era como si te fueran indiferentes—.

—No puedo odiar a tu madre porque fue mi tabla de salvación durante muchos años, aunque nuestra amistad jamás se recuperó. Luego entendí que si una simple palabra dicha en un momento acabó una amistad de años, bueno, tal vez no era tan profunda como yo creía—.

—¿La amabas? Suena como si hubiera sido algo así como "tu primer amor"—.

—Podría decirse, fue la primera persona amable conmigo además de mi madre, es fácil creer que los sentimientos de afecto son amor cuando eres joven. Pero en retrospectiva, no, no era amor—.

—¿Y mi padre y padrinos? ¿Tampoco los odias? —.

—Cuando era más joven, quizás. Luego de la guerra, me mude a Estados Unidos donde un amigo había huido con su pareja destinada. Como lo ayude en su escape, él y su esposo me recibieron con los brazos abiertos y me ayudaron a instalarme. La cultura es muy distinta allá, no les importa si eres un mago oscuro o luminoso, sino la intención de tu magia, así que aproveché eso y me inscribí a la universidad. Tome tres Maestrías simultaneas y logre todas—.

—Y dos diplomados... ah, y no olvidemos el esgrima—.

—Los diplomados fueron porque me empecé a aburrir y decidí explorar el catálogo muggle de la universidad. Luego, tuve este "amigo especial" que estaba interesado en el esgrima y siguiéndolo a sus competencias, me llamo la atención el deporte. Resultó que era bueno y empecé a ganar competencias. Este amigo se enojó por eso y no lo volví a ver, no es que importé mucho—.

—He visto esgrima alguna ocasión, debe haberte dado muchos movimientos útiles en duelo—.

—Pues sí, de hecho si ¿Alguna otra pregunta? —.

—¿Cómo es que no estas amargado? Digo, como te describes de joven, deberías ser ahora un adulto amargado y resentido. No es que me queje, solo que me parece algo extraño—.

Severus sonrió—Cuando terminé mis Maestrías, además de aburrirme, me di cuenta de que tampoco era feliz. Me deprimía, me acostaba con quien estuviera disponible y en general, mi comportamiento era un poco autodestructivo. Este amigo que había escapado, me saco una cita con un terapeuta squib y luego me ato y lanzó al consultorio. Fui renuente al principio, pero eventualmente empecé a hablar y hablar. Se sintió tan bien sacar todo, y cuando menos vi, me estaba tranquilizando—.

—Entonces tomaste terapia—.

—La necesitaba. Cuando acabo mis sesiones, estaba mucho mejor y empecé a llegar a acuerdos con mi pasado. Por eso había empezado a escribir algunos libros sobre Artes Oscuras y su enfoque real, otras investigaciones sobre los segundos géneros y cualquier cosa que me pareciera interesante—.

—Entonces ¿Eres escritor? —Severus asintió—¿Y las ponencias? —.

—Fue un favor para Dumbledore. Cuando me fui, la tendencia era creer que toda Arte Oscura era mala, solo por ser oscura. Ahora, luego de años de pensar así, la gente se dio cuenta de que no puedes combatir algo que no conoces, así que Dumbledore tuvo que retroceder en su pensamiento y empezar a aceptar las Artes Oscuras. La ponencia fue una forma de poner perspectiva sobre los alumnos interesados—.

—Suena como sondeo—Severus le sonrió—¡El director está sondeando el terreno! ¿Verdad? ¿Acaso piensa poner una clase de Artes Oscuras? —.

—Esa es la idea, sí. Yo vine para ver si había un interés genuino en aprender las Artes Oscuras como simple conocimiento o había otro tipo de intereses. La mayoría lo ve como simple conocimiento pero otros no, esos pocos simplemente tendrán que ser más monitoreados que otros alumnos, construir algunas protecciones especiales que avisen sobre su uso indebido, pero nada más—.

—¡Rayos! No me tocara esa clase y sonaba interesante—.

Severus se rió—Harry, estas vinculado a un Maestro de Artes Oscuras, si te interesa el tema, puedo guiarte para una Maestría, o al menos un conocimiento básico—.

—Tienes razón—.

—¿Alguna otra pregunta? —.

—Muchas, pero creo que pueden esperar, ya que no son sobre tu pasado con mi familia, sino sobre ti. Ahora sé que eres escritor, pero supongo que vives en Estados Unidos, aunque no se en que ciudad, si tienes casa o departamento y otras cosas como tú color favorito, aunque ya se tu flor favorita—.

—Vivo en Nueva Orleans, Louisiana. Tengo un departamento mitad muggle, mitad mágico que pienso vender en cuanto decidamos nuestros arreglos de vivienda, ya que es muy pequeño para más de una persona. Mi color favorito es el negro, evidentemente y además de las gardenias me gusta el café y las donas rellenas de mermelada y glaseadas—.

Harry sonrió—Tengo una lechuza llamada Hedwig que es muy celosa y un gato llamado Mr. Whiskers, me gusta el quidditch, mi equipo son las Urracas de Montrose. Mi color favorito es el verde, me gusta el chocolate oscuro y mi postre favorito es el pastel de queso. Prefiero el café, pero me gusta un buen té a veces, y aunque mi padrino es un perro, no me gustan mucho que digamos—.

Severus sonrió—Creo que es suficiente información para una primera cita—.

—Creo que si—Harry sentía que quizás, aunque apenas estaba conociendo a Severus, esto iba a funcionar. Tendría que recordar darle un regalo en su siguiente cita—¿Cuándo nos volveremos a ver? —.

—¿Cuándo tienes tiempo libre? —Severus sonrió, parecía que a Harry le había agradado.

Viendo su horario, y que Harry en verdad quería hablar con Remus el fin de semana, Severus apartó un espacio el domingo, así Harry podría hablar el sábado con el lobo. Se despidieron con un suave beso, sabiendo que era mejor que se tomaran con calma su noviazgo y Severus se fue por fin.


Mientras llegaba el fin de semana, Severus rento una casa en Lacock, Wiltshire, y aunque se veía muy tradicional por fuera, por dentro tenía todas las comodidades modernas. Narcissa Malfoy ayudo a hacer las zonas de exclusión mágica para que Severus tuviera sus amadas conexiones electrónicas y luego, Severus rento un auto para poder visitar los pueblos aledaños y Londres.

Mientras se adaptaba a Estados Unidos, Severus aprendió a dejar de depender de la magia para todo y empezó a vivir mitad muggle, mitad mágica. Así que había adoptado mucha de la tecnología muggle como el teléfono fijo, los celulares, las computadoras y el internet.

Afortunadamente, él no era el único mago en Estados Unidos que adoraba la tecnología, y habían creado estas zonas de exclusión para sus hogares, ya que aún no encontraban una forma de hacer que la electricidad no interfiriera con la magia.

Una vez instalado todo lo que necesitaría, Severus salió a conocer el pueblo. Esperaba que en algunas citas más, Harry pudiera venir a visitarlo. No es que no pudiera adaptarse al ritmo del chico durante las cenas que compartirían, sino que quería empezar a enseñarle su mundo, las cosas que le gustaban, lo que él era.

Una relación entre ellos debería empezar en igualdad, no concebía otra forma de relacionarse con una pareja. Esperaba que no fuera demasiado intenso para el chico, sino, trabajarían en hacerlo funcionar. El pensamiento hizo sonreír a Severus mientras conducía hacia el pueblo y pensaba que debía empezar a ubicarse en el pub, donde va la gente a surtirse de chismes frescos.