Fuego Salvaje

Capítulo 2

Diez años pasaron desde que aquellos cuatro inocentes niños habían trazado su destino; como era de esperarse, Serenity había enviado a su única hija a Ciudad de Plata a que estudiara y aprendiera sobre el mundo, sabía que Francisco jamás habría estado de acuerdo ya que él deseaba que su pequeña se hiciera fuerte como las tierras que había heredado pero Serenity deseaba que fuera una señorita de mundo, por el cuidado de Villa Argenti no tenía preocupación alguna, ella cuidaría y administraría aquellas tierras con Luna como sus ojos, oídos y mano derecha cuando visitará a Serena en Ciudad de Plata, lugar que era más de su agrado que Santa Selene que era un lugar húmedo y demasiado caliente para su gusto.

En Santa Selene Endymion se había quedado con su madre para cuidar de ella y para aprender de los Franciscanos pasaba gran parte de su día con ellos aprendiendo sobre herbolaria y todos los conocimientos que podía ofrecerle el monasterio.

Diamante tal como lo había prometido su tía Gea se fue al colegio militar en Ciudad de Plata donde había desarrollado sus talentos y según sus notas le iba bastante bien.

-Endymion, date prisa- llama Gea a su hijo que viene cargando un canasto lleno de frutos

-Voy, madre- responde el muchacho sonriente que besa su mejilla

-¿Qué haces con eso?- se sorprende Gea

-Cuando venía de regreso del monasterio vi que Mariet venía cerca y le dije que yo llevaría el cesto

-¡Pero, Endymion!¿Cómo se te ocurre?

-Le dije que se adelantara y fuera avanzando la comida porque sé que hoy mimarás a Diamante con su platillo favorito.

-No te pongas celoso. Tu hermano pasa todo el año fuera y solo viene un par de días así que debemos recibirlo con alegría

-El hijo pródigo…

-Anda, ve a cambiarte. Tu hermano dijo que llegaría al medio día en su última carta.

-Gea, un día me alejaré de Santa Selene varios días solo para ver si me extrañas tanto como a tu pequeño rufián.

-No digas eso que ese día me muero-se santigua la mujer -Además sonríe un poco, no solo viene Diamante, también Serena regresa a Villa Argenti

-¿Serena?- sonríe él joven

-las he invitado a ella y a tu tía Serenity a cenar. Quizás podamos aprovechar para formalizar su compromiso- sonríe la madre

-Madre…

-Serena te adora, Hijo. Además sé que tú también sientes algo por ella y tu tía y yo siempre hemos querido ver ese compromiso hecho realidad.

-Es que… jamás le he hablado de mis sentimientos y…

-Tonterías. Ustedes se adoran y eso déjalo en las manos de tu madre. Anda, ve a ponerte guapo para recibir a tu hermano que por la noche vendrá Serena

El joven dejó el canasto en la puerta de la cocina y fue escaleras arriba para hacer lo que su madre le decía,aunque no lo decía estaba realmente emocionado por volver a ver a Serena, no la veía desde el verano pasado y solo se había comunicado durante todo el año por cartas, moría por verla…

Villa Argenti:

Los elegantes carruajes de Serenity D'Autremont llegaron a Villa Argenti, de él bajó primero la elegante Serenity D'Autremont con su vestido entallado y mirando con desagrado aquellas tierras; después de ella aparece sonriente la bella muchacha de coletas doradas y ojos azules con su hermoso vestido blanco con aplicaciones en oro, hilos de plata y perlas, ella luce sonriente y emocionada.

-Todo luce igual que siempre, madre. Qué belleza.

-Si tu lo dices, Serena.

-Estoy feliz de estar aquí; En Ciudad de Plata todo es tan ruidoso y concurrido mientras que aquí todo sigue en calma

-Demasiada calma para mí, pero me hace feliz que estés contenta.

-Si, Madre,estoy feliz.

-Mi señora-Saluda Luna a su señora apareciendo de entre las puertas de la casa principal- Lamento haber tardado en recibirla, todo está dispuesto para recibirlas: hay un delicioso festín para recibirlas y sus baños tienen listas sus tinas con agua tibia para que se den un baño.

-Yo tomaré el baño, Luna. Qué gusto verte-Saluda sonriente la Rubia a la mujer de cabellos obscuros y corre a su habitación.

-¿Alguna novedad, Luna?

-Creo que le tengo buenas noticias pero quizás quiera descansar y tomar un plácido baño antes de tratar cosas de Villa Argenti.

-Si, tienes razón. El viaje ha sido agotador y el día es realmente caliente y húmedo, maldito Francisco, detesto este clima

-Hay dos sirvientas esperando para atenderla y ayudar a bañarse y he ordenado colocar una jarra de sangría en su habitación.

-Eso suena excelente, Luna. Tú haces más llevadero el infierno de estar aquí

-Gracias, mi señora. Sabe que vivo solo para servirle

-Luna, mi fiel sirvienta…-Sonríe Serenity y da media vuelta sin decir nada más, entrando a la casa principal y dejando a una Luna sonriente y orgullosa de haber agradado a su ama.

Costas de Mar de Plata:

Las aguas de Mar de Plata eran indescifrables, tanto podían ser calmadas y navegables como indomables y peligrosas, solo en algunas zonas algunos pescadores se arriesgaban a usar sus redes y muchos otros preferían no arriesgarse pero ese no era el caso de Rei del Diablo quien tenía más de una década recorriendo aquellos y muchos otros mares y los conocía mejor que la palma de su mano.

Esa tarde la goleta "Satanás" que toda Santa Selene veía y se Santiguaba, aparecía entre las olas con su capitana en la proa con la mejor Sonrisa en su rostro.

-Tierra a la vista, Mi ama- Grita una pequeña niña de unos ocho años con una pequeña melena negra y ojos amatista desde la parte más alta del barco con un catalejo en su ojo

-¡Buen trabajo Luciérnaga!-agradece la mujer a la pequeña que sonríe con el reconocimiento de su ama

-Llegaremos en diez minutos, mi capitana-Grita una joven se cabellos castaños y ondulados sujeta en una coleta alta y unos hermosos ojos color jade desde el timón.

-Muy bien, Makoto. Cuando lleguen a Tierra le pagas a la gente y aseguras el barco, que Haruka te ayude y nos veremos en la noche en la Taberna de Setsuna.

-¿No llegarás con nosotras a tierra?- se extraña Makoto mientras la pelinegra se ata el cabello en una coleta baja y cuelga un bolso de su torso.

-Iré Al peñón del Diablo y está más cerca desde aquí que desde Santa Selene.

-Pero si estarás demente, esta es la parte más peligrosa del mar de Plata

-No para mi, mi estimada Makoto. Cuida de la Luciérnaga. Nos vemos más tarde

-¡Pero!- las palabras de la castaña murieron en su boca cuando ve saltar a su capitana del Satanás y desaparecer entre las aguas-Demente

-No te sorprendas, Kino. Ella siempre es así-Responde una alta mujer Rubia de ojos verdes que aparece cargando un enorme saco en sus espaldas y lo avienta al piso del barco

-Ya se, mujer necia. Ayudas al pollito de colores con el cargamento del vino. Te llevas a Luciérnaga

-¿y tú qué harás?- eleva la ceja derecha la rubia

-Llevaré los sacos de café y las telas junto a Mina y Michiru llevará las joyas con Artemis. Rei quiere vernos por la noche en la Taberna de Setsuna.

-bueno, pero dense prisa. Me dejaste al más imbécil como asistente-bufa la rubia y baja las escaleras hacia las bodegas.

-ni hablar… La segunda al mando decide- sonríe la castaña mientras mira a lo lejos a su capitana nadar contra las olas del mar hasta lo que ella solía llamar "Su hogar" aquel peñón árido con forma de calavera que la pelinegra había ganado en un juego de cartas y donde a la demente Rei del Diablo había construido su cabaña lejos de todo y de todos al que era difícil poder acceder por mar e imposible por tierra, muy similar a lo que era su corazón…

Peñón del diablo:

La bella muchacha de cabellos negros trepó hasta lo alto de aquel peñón hasta llegar a su cabaña, sonrió al ver su hogar después de tantos meses fuera, agradecía haber conseguido quién adecuará esa cabaña como un hogar habitable con todas las comodidades posibles, Amy la hija de un médico en Ciudad Argentum que era un genio para la medicina y todo lo que conocimientos involucrara consiguió adecuar "El peñón del diablo" incluso con un sistema que le permitía tener agua dulce, cosa que nadie salvo su gente sabía ya que incluso las casas de la gente adinerada como Villa Argenti tenían que conseguir el agua dulce de pozos y transportarla en cubetas hasta el interior de sus hogares.

Rei se desnudó dejando en un cubo sus ropas empapadas por el mar y se dispuso a tomar un placentero baño, llenó su bañera y colocó las palmas de sus manos contra el agua haciendo que esta subiera su temperatura, ella cerró los ojos y colocó una toalla mojada sobre sus párpados recordando la primera vez que se dió cuenta que tenía el poder de controlar el fuego; había terminado trabajando en un barco pesquero donde al ser una chica y de tan solo diez años tuvo que esforzarse el triple para ganar el respeto de la tripulación, una de las muchas veces que había sido víctima de las bromas de los marineros terminó encerrada en las bodegas con las redes y toda la pesca del día. Estaba furiosa porque los marineros lo habían hecho a propósito y aquel día se enojó tanto que empuñó sus manos y las golpeó con furia sobre las escaleras haciendo que la puerta y gran parte del barco se incendiara, por suerte toda la tripulación pensó que ella había provocado el fuego con algunos cerillos por lo que nadie sospeche que aquel fuego había venido de sus manos, de ahí en adelante se percató que cada que se enfurecía el fuego venía a ella por lo que le había tomado más esfuerzo controlar y manejar aquel poder que el esfuerzo que tuvo que poner para que nadie se diera cuenta de él, por suerte nadie prestaba atención en una huérfana sin apellido.

Rei salió de su tina envolviendose en una bata color rubí y caminó hacia su dormitorio, se sujetó el cabello en un moño alto y caminó hacia su armario con toda la tranquilidad, de repente se dió media vuelta sacando un cuchillo de su bata y apretándolo contra el cuello de marfil de un invitado que no había tocado la puerta.

-Calma, preciosa… deberías guardar… eso-pide el intruso que era un hombre alto de cabellera plata y ojos azules casi amatista quien portaba un traje militar.

-¿y por qué lo haría?- interroga ella haciendo que él hombre retroceda y termine cayendo sobre la cama de la pelinegra tirándola del talle y haciéndola caer sobre él.

-vamos, cariño. No quieres hacerme daño…

-¿y por qué no lo haría? Estás en mi propiedad y no recuerdo que hayas sido invitado, Diamante-tuerce los labios rojos la muchacha de ojos amatista y Diamante descubre en ese rostro que está fuera de peligro.

-¿por qué tendría que ser invitado a la casa de mi chica? Además dame algo de crédito-pide él haciendo un mohín y enredando con sus piernas las caderas de ella para conseguir quedar arriba de ella aunque el cuchillo no ha dejado de estar cerca de su cuello-Apenas llegué a Santa Selene vine a verte. Eres la primer persona que veo y la más importante debo decir

-No te pedí que vinieras-Sonríe ella y deja de lado el cuchillo.

-¿pero no te da gusto verme? No te veo desde hace meses, te extrañé muchísimo ¿acaso no me extrañaste tú?-Inquiere el hombre analizando el rostro dudoso de la pelinegra-¿no me extrañaste?

-Bueno, bueno, algo así. La verdad es que los días en el mar pasan muy distinto que en tierra así que…

-Entonces me siento muy ofendido-se incorpora el muchacho en su traje militar con aparente indignación- Yo que te traje desde Ciudad de Plata un regalo que sé que te encantará y tú ni siquiera pensaste en mi.

-Bueno, quizás pensé un poquito en tí-bromea la pelinegra intrigada abrazando al hombre de traje militar y buscando entre sus ropas sacando una caja con chocolates finos- ¡Chocolates!

-Sé que te encantan y me aseguré de traerlos conmigo para dartelos

-Diamante- se enternece la pelinegra besando la comisura de los labios de la guapa muchacha

-Sé que no te dejas sorprender por joyas o vestidos finos así que me arriesgué por los chocolates

-Chico listo- guiña un ojo Rei al peliplata

-Me encantaría comprarte un vestido hermoso o un anillo de diamantes

-¿para qué querría yo un anillo de diamantes? Los anillos estorban a la hora de manejar el timón

-Quizás para usarlo y que el mundo sepa que eres la señora Reiko de Molnar

-Pero yo no soy Reiko del Molnar, Soy Reiko del Diablo; me gusta la cara que hacen las personas en Santa Selene cuando escuchan mi nombre.

-Pero podrías serlo

-Diamante…No tengo familia, dinero ni apellido. No es buena idea que te cases con alguien como yo. Mi único patrimonio es el Satanás y el peñón del Diablo, nada más…

-Me vuelves loco-abraza él la pequeña cintura de la jóven y la atrae hacia sí- estar lejos de ti es una tortura. Te amo, Rei…

-No sé si podría vivir en Tierra, mi vida es el mar, Diamante

-Entonces vámonos, llévame contigo, escapamos en el Satanás

-La gente de tu mundo no puede hacer eso. Tienes una madre a la cual cuidar y por la cual ver

-Entonces ven tú a mi mundo, sé mi esposa-Súplica él arrodillándose a los pies de la muchacha

-Diamante-Se sorprende ella-Bueno, Artemis me ha ofrecido su apellido por años, quizás…

-¿ese es un sí?-Se esperanza el joven de cabellos plateados

-Queda la parte del dinero…No puedo decirte que si hasta que tenga mi propia fortuna, no voy a dejar que las lenguas de Santa Selene digan que me caso contigo por tu dinero

-¿y entonces me dirás que sí?-interroga cauteloso el joven

-y entonces volveremos a hablar del tema, ahora vamos a la cama- coqueta la pelinegra

-Sus palabras son ordenes mi ama-Acepta Diamante y se pone de pie para tomar entre sus brazos a la muchacha y llevarla a la cama como ambos deseaban.

Aquella tarde aunque se dio por terminado el tema quedó en la mente de Rei sembrada la semilla ¿y qué tal si se daba la oportunidad de iniciar una nueva vida con Diamante? ¿Qué tal si dejaba el mar y se arriesgaba a vivir en Tierra firme?

Casa de la familia Molnar:

Gea Molnar Lucía triste mientras veía sobre la mesa los platos favoritos que había mandado preparar para su hijo menor como festejo a su recibimiento; Endymion quien lucía evidentemente molesto solo veía a su madre y bufaba.

-Madre, Diamante no vendrá a comer, ríndete por favor.

-Pero no es su culpa, hijo. Seguro algo lo detuvo

-pudo enviar a alguien a avisar. Siempre tan egoísta

-no lo juzgues tan duro, es un joven, los jóvenes son así

-Yo también soy joven pero no soy un malagradecido.

-Seguro tendrá una buena explicación

-Madre, Diamante es así porque tú lo has mimado demasiado

-Tengo que hacerlo, lleva una vida muy dura en el colegio militar, necesita algo de dulzura en su vida

-Ese granuja Seguro tiene más dulzura de la que merece en Ciudad de Plata.

-Anda, ve a cambiarte, yo ordenaré que retiren esto, no debe tardar tu tía Serenity y tu prima Serena y no querrás darle una mala impresión

-Madre, siempre buscando que no me enoje con tu hijo

-y tu hermano. Diamante necesita más comprensión, es un buen chico..

-iré a cambiarme

Endymion fue escaleras arriba sin darse cuenta que su madre una vez sola se pudo permitir ponerse realmente triste, se había esmerado todo el día en preparar un verdadero festín para su hijo menor, ahora nada importaba, debía disponer todo para que la cena estuviera lista cuando su prima y pequeña sobrina llegarán, no había tiempo para debilidades…

Taberna de Setsuna Meiou:

La muchacha pelinegra entró a la Taberna buscando con la vista a su gente, en una esquina Makoto lanzaba dardos a un disco en la pared mientras Mina coqueteaba con un hombre en la barra donde bebían cerveza animadamente, Haruka y Michiru estaban en una mesa al rincón comiendo algo y bebiendo mientras charlaban sin ser conscientes de nada más. En una mesa alejada de todos Artemis Noel aguardaba por ella y le hizo una seña con la mano para que se acercara, ella lo hizo animadamente.

-Artemis-Saluda educada la joven

-Tenía meses sin verte, Reiko, luces muy distinta.

-La vida del mar me mantiene así, Artemis.

-Tu gente me entregó lo que enviaste-empieza Artemis a hablar pero se detiene cuando una alta morena de ojos rubí les lleva dos cervezas y un plato con algo de comer, cuando ella se aleja él continua-¿me quieres decir de dónde demonios sacaste esos diamantes y rubíes?

-No quieres saberlo, pero dime ¿servirá para nuestro plan?

-Si, con eso se puede ayudar a la gente de las tierras bajas, sobre las telas y el resto del contrabando…

-No te preocupes, la gente de Mina ya las ha tratado y tú no tendrás que ensuciar tus manos, todo estará limpio en papeles y te entregarán lo que corresponde, con eso…

-con eso podrías comprar una casa en Santa Selene. Sabes que esa cueva espantosa donde vives no es lugar para que viva una muchacha

-No es una cueva, es un peñón y a mi me gusta, Artemis. Es como yo, totalmente inaccesible y alejado de la gente ¿para qué querría yo convivir con otras personas que no sean las mías?

-muchacha terca,no puedes vivir toda tu vida entre el mar y ese peñón, debes...

-¿qué, Artemis? ¿Sentar cabeza? ¿Casarme? ¿Tener Hijos? ¡por el kami, claro que no! Mejor que nadie Sabes que soy una bastarda si apellido ni dote ni nada, casarse no es para gente como yo.

-Mil veces te he ofrecido mi apellido y mil veces me has rechazado

-El único hombre que debió darme su apellido jamás quiso hacerlo y ahora está muerto.

-Francisco murió antes de poder hacerlo pero estoy seguro que hubiera querido…

-¡Claro que no, Artemis! Era un animal como yo ¿cómo querría reconocer a su bastarda?

-Francisco fue un idiota pero amaba a tu madre y jamás supo de tí. Estoy seguro que si..

-¿que si hubiera sabido antes de mi me habría cuidado o amado? No, claro que no

-mal supo de tí y quiso que vivieras en Villa Argenti

-Si, con su perfecta familia y esa bruja de su esposa

-Serenity tiene mal carácter pero no es mala

-claro que lo es. Mal murió Francisco D'Autremont y te corrió como a un perro de su casa, sin importar los años de amistad que tuvieron ambos.

-bueno, se sintió herida en su orgullo al saber de tí y quiso rematar su ira con alguien. Pero…

-Ya no quiero hablar de eso, Artemis. Solo dale buen uso al dinero que te entregan, Serenity D'Autremont está acabando lentamente con la gente de estas tierras, Makoto y Haruka liberaron a un montón de personas que tenían trabajando como esclavos en las minas y las plantaciones de algodón, Michiru al curarlos supo que eran gente que detuvo Neflite Sanjoi bajo falsas acusaciones para darle mano de obra barata a esa bruja. Sé que busca algo en las minas y no son precisamente diamantes…

-No te metas en más problemas, Rei, bastante tienes con los que te buscas por entrometerte en sus derechos sobre la gente que vive en sus tierras.

-es que si las cosas siguen así toda Santa Selene será propiedad de esa bruja, ¡Y tú quieres que yo viva aquí así, no!

-eres una cabeza dura-Golpea cariñoso el hombre la frente de la joven- y hablando de cabezas duras ¿qué ocurre con esa niña que la gente dice que es tu hija?

-¿Luciérnaga? Ahora que la mencionas bien podría pasar por una hija mía, pero no, es parte de mi tripulación

-¿y dónde está ahora?

-Está en el barco con el pollito de colores, es el encargado de cuidar de ella cuando no estamos.

-bueno, entonces si es parte de tu tripulación quiero que la lleves mañana a mi casa para conocerla. Y antes de que te enojes te aviso que te compraré una casa en Santa Selene, estoy harto de mojarme los pantalones cada que tengo que ir Al peñón del diablo.

-¿seguro que no es lo agotador de trepar por el peñón lo que te tiene harto? No eres tan joven como hace diez años. Aún así gracias pero no

-Muchacha irreverente-gruñe Artemis -no es pregunta

-no quiero que toques el dinero de este viaje para comprarme algo que no necesito

-Te he llevado la contabilidad por diez años y sería un idiota si te hubiera dejado dilapidar todo sin guardar una parte para esto. La compra no afectará tus planes de ayudar a la gente de tierras bajas, así que…

-Haz lo que quieras, anciano. La edad te ha vuelto terco.

-y este viejo terco te quiere. Mañana a las ocho en mi casa con esa niña

-Sí, Señor

-No te burles. Iré a dormir y pobre de tí si apareces en estado inconveniente mañana, no bebas de más

-Si, capitán

-Capitán-Gruñe Artemis al escuchar a Rei, estaba acostumbrado a su forma de ser, era su forma de entenderse, le había costado mucho trabajo acercarse a ella luego de la muerte de Francisco D'Autremont, pero había conseguido que confiara en él, no lo suficiente para aceptar que le pagara los estudios en algún lado pero si para manejar sus finanzas desde que se lanzó al mar con aquel espíritu imparable de alma viajera y vengadora innata…

-El licenciado Noel sí que se fue molesto-se acerca Makoto a la pelinegra entregando un tarro de cerveza a la joven pelinegra

-Son cosas de la edad, pero se le pasará

-Seguro que si, un padre no puede enojarse mucho tiempo con una hija

-¿Padre?-Repite extrañada la pelinegra

-Oye, antes de que la bruja de Serenity matará a mi familia tuve un padre y me trataba igual que el licenciado Noel a tí; ese viejo te quiere como a una hija y se preocupa por ti, no sé que te haya dicho pero deberías de escucharlo un poco.

-Bueno,basta de sentimentalismos-cambia el tema la pelinegra Cuando Mina se acerca a ellas con su propio tarro de cerveza y una sonrisa.-¿Qué traes tú entre manos, Ahino?

-Bueno, ese chico guapo con el que hablaba soltó la lengua de más…

-¿y dijo algo que nos convenga?

-Por suerte para nosotras si. La bruja de Serenity mandará recoger un cargamento con joyas y oro en un mes, al parecer es una buena fortuna, será en Villa Turquesa y al parecer el cargamento es tan grande que si alguien accidentalmente lo tomará no necesitaría volver a realizar negocios turbios en toda su vida

-¿eso te dijo solo con coquetería?-Sonriente la castaña

-Claro que no. Le puse unas gotas del elixir de la verdad que nos dió Amy la última vez. ¿Saben lo que significa eso? Si conseguimos robar a esa bruja ese cargamento podríamos dejar la vida de crimen que llevamos, Makoto podría poner una pastelería, Haruka y Michiru podrían tener un hogar y yo…me compraría muchísimo vestidos. Vamos, Rei ¿en verdad quieres vivir toda tu vida robando barcos y haciendo el papel de Robin Hood?

-¿por qué no?

-Bueno, al menos hagámoslo por molestar a esa bruja, seguro se muere si le robamos eso

-bueno, si lo pones así suena interesante. Además, ustedes me han apoyado todos estos años, tienen derecho a tener al menos parcialmente un poco de lo mucho que Serenity les ha robado-apoya Rei

-Ninguna recuperaremos a nuestras familias. Muertas, pero al menos le daremos un buen dolor de cabeza y si queremos seguir teniendo aventuras en el mar serían por gusto-Apoya Mina

-Claro que es por gusto. A mi me encanta navegar y partirle la cara a todos eso idiotas que creen que pueden asustarnos por ser ellos más grandes-Sonríe Makoto

-Eso y molestar al pollito de colores-Se burla Rei

-Es divertido, lo acepto-Sonríe la ojiverde

-Bueno, meditemos con la almohada, seguro al ser algo tan grande será también mucha la seguridad y el riesgo, así que deben pensarlo bien. De mi parte cuentan conmigo pero ustedes deben decidir, será peligroso y no quiero que decidan con el alcohol en la sangre

-Siempre tenemos alcohol en la sangre, Rei-Le recuerda la castaña

-Eso es verdad. Bueno, mañana será otro dia, iré a ver cómo está Luciérnaga y a asegurarme que el pollito de colores no esté muerto.

-Te vemos mañana, Capitán-Se despide la castaña-Mina y yo jugaremos una competencia de tragos.

-Que gane la mejor-Se despide la pelinegra

-¿Crees que aceptará?-pregunta Mina

-A esa demente le gustan dos cosas: las aventuras y molestar a Serenity D'Autremont, aquí puede hacer ambas ¡Claro que aceptará!

Aquella noche Mina y Makoto se quedaron bebiendo hasta el amanecer, Haruka y Michiru desaparecieron cautelosamente a la primer oportunidad, para ellas había cosas más interesantes que pasar la noche en tierra en aquella Taberna mientras para Makoto y Minako aún había mucho por beber…

Casa de la familia Molnar:

En la planta Alta de la casa Molnar, Endymion terminaba de arreglarse, había preparado sus mejores ropas para recibir a Serena y su madre, era feliz cada que la veía en los veranos o las vacaciones de navidad, tenía meses sin verla y le hacía ilusión ver de nuevo su rostro angelical, ella estaba próxima a egresar del colegio de Señoritas al que su madre la había metido por lo que suponía que en cualquier momento se fijaría la fecha de la boda entre ambos, quizás en esa cena…

-Muévete, idiota-Lo empuja Diamante entrando corriendo desde el balcón de la habitación y sacando del guardarropa algo seco.

-¿Se puede saber dónde estabas? Mi madre te hizo de comer tus platillos favoritos y tú jamás apareciste.

-Bueno, bueno, me ocupé, además.no es como si hubiera tirado la comida, la comeré después

-Eres un malagradecido ¿Se puede saber de dónde vienes? Estas empapado

-Pues no se puede. Eso no es asunto tuyo, padrecito.

-Ya llegó la tía Serenity-Avisa Endymion que se asoma desde el balcón

-Entonces ve y entretenlas en lo que yo me arreglo, no querrás quedar mal con ellas, anda, anda.

-Más te vale que cuando termine la cena me digas dónde estuviste toda la tarde.

-Sal de aquí, fuera, fuera-Arroja Diamante a su hermano mayor de la habitación y este al quedarse solo suspira, apenas y llegó a tiempo para la cena.

Serenity D'Autremont llegó a la casa de la familia Molnar junto a su unigénita que portaba un bello vestido blanco con decoraciones en oro y perlas con sus dos coletas doradas en alto como le gustaba vestir; Gea Molnar y su hijo mayor Endymion las recibieron con calidez y Endymion disculpó a su hermano menor que aún no bajaba pero Gea los condujo al comedor para que sirvieran la cena como lo había programado.

-Mira nada más, Serena, luces como toda una princesa Refinada.

-Tía, me gustaría serlo tanto como mi madre y tú pero aún tengo mucho que aprender

-pues debes darte prisa, Hija, porque el colegio terminará en seis meses y no habrá mucho más que puedas aprender en Ciudad de Plata-Explica Serenity

-Lo sé, Madre

-¿qué planeas hacer luego de terminar el colegio, Serena?-Interroga Sonriente Endymion a la muchacha sentada ante él que se pierde en su plato de Sopa.

-Lo que debe hacer cualquier Heredera, Hijo-Interviene Serenity- Regresar a Villa Argenti a hacerse cargo de su herencia, yo no viviré por siempre

-Tía, tú vas a enterrarnos a todos, no digas cosas así-suelta animado Endymion-Además de ser aún demasiado joven y bella para pensar en la muerte.

-Endymion, eres tan dulce-Sonriente Serenity

-Jamás coincido con mi hermano pero hoy creo que pensamos igual-Aparece Diamante en el comedor ensartado en su traje del colegio militar con toda la gallardía que lo caracterizaba y se acerca a besar la mano de su tía y luego la de su prima-Hoy esta humilde casa se ve iluminada por dos bellezas más brillantes que los más finos diamantes o Zafiros.

-Eres tan adulador, Diamante. Siempre lo he dicho-Risueña agradece la mujer de cabellos plata- el más adulador de todos

-Siempre se ha caracterizado por ello-Susurra Endymion en voz baja

-Bueno, considerando que faltan seis meses para que Serena termine sus estudios en el colegio de Señoritas podríamos ir hablando de la boda-Suelta Gea-¿no lo creen?

-¿la boda?- sonrojada Serena

-Desde que ustedes eran niños su tía y yo hablamos de que sería lo mejor para Serena casarse con un Molnar-Recuerda Gea

-Madre-Sonrojado Endymion- Por favor…

-Hijo, es tiempo, además si los adultos no hablamos de eso jamás pasará…

-Bueno, la verdad es que…a mi también me gustaría casarme pronto-acepta Serena Sonrojada

-Serena-Sonríe Endymion

-Serena y yo estuvimos hablando y me dijo su interés de casarse al terminar el colegio-Explica Serenity.

-Ya veo. Estoy de acuerdo, creo que estamos a tiempo para poder organizar una bella boda-Sonríe Gea

-Si, Diamante y Serena Serán unos novios monisimos-Apoya Serenity

-¿Diamante?-Repite Gea consternada

-Si, Tía, Diamante…la verdad es que este tiempo en Ciudad de Plata Diamante y yo hemos despertado sentimientos el uno por el otro y…lo amo

-Pero, Serena. Siempre se habló de un compromiso entre tú y Endymion, pero ¿Diamante?-incrédula Gea

-tía, en el corazón no se manda y la verdad es que estoy perdidamente enamorada de Diamante, lo entiendes, ¿verdad, Endymion?-pide la rubia suplicando al muchacho frente a ella

-Serena-Nombra el pelinegro sonriendo a la muchacha de ojos azules-Bien sabes que te adoro y nada deseo más que tu felicidad pero esta noticia es…sorprendente e ideal

-¿Ideal?-confundida la rubia

-No había querido externarlo debido a que me sentía presionado pero… deseo tomar los hábitos, estos años conviviendo en el monasterio me han hecho entender que ese es mi camino y ahora que me liberas de ese compromiso sé que es una señal para seguir lo que mi alma me grita.

-Endymion…-Sorprendida la rubia

-Hijo mío-Consternada Gea derrama un par de lágrimas.

-Madre, no llores-Pide Diamante-Este es un día para celebrar, Serena y yo nos cansaremos y mi hermano será libre para seguir su vocación;si, siempre te vi talento de padrecito, hermano. Serás uno muy bueno, en cuanto a mi, me honraría en verdad poder ser un esposo al nivel de lo que mi amada Serena necesita.

-Oh, Diamante. Qué romántico-Sonríe la rubia-ya quiero que pasen seis meses…

-Bueno, entonces no se diga más-Sonríe Serenity-Hoy debemos celebrar que tendremos una gran boda en Villa Argenti, Felicidades por tu decisión de entrar al monasterio, hijo. Hazme saber si necesitas algo.

-Te lo agradezco, tía. Creo que hoy debemos celebrar la boda de mi hermano y de mi mejor amiga, Salud, por los novios-eleva su copa el joven de ojos azules.

-Por los novios-Apoya sonriente Diamante

Aquella noche en la casa de los Molnar se cenó y se brindó, se bebió y se bailó pero a pesar de la alegría en el aire, había un corazón roto que apretaba profundamente los labios fingiendo una sonrisa que jamás llegaba a los ojos y que definitivamente no sentía el corazón…


¡Hola!

Gracias a todos los que en el capitulo pasado le dieron la bienvenida a este fic con sus Reviews y seguimientos. Reividel,Litakino,Shaoran y todos los lectores silenciosos que andan por ahí.

como ya saben amo esta historia y solo trato humildemente de rendir tributo a los pies de esta hermosa historia que marcó mi infancia pero sé que como mi Caridad Bravo Adams nadie en el mundo.

Espero me acompañen en esta aventura que no será tan larga como hijo de la Luna pero les prometo que aun falta mucho por ocurrir en Fuego Salvaje.

con cariño:

Maga del Mal

p.d. mi amiga Lita Kino tiene una pagina padrísima en FB "Lita Kino/Sailor Jupiter" donde sube sus imagenes del mundo SM, si alguien no se ha dado la vuelta aún los invito a hacerlo porque hace unas imagenes geniales.