"Informe de perímetro: 800 metros a la derecha"
"Entendido, estamos a una altura de 150 metros, mantengan distancia"
"Tengan cuidado, no sabemos lo que el pilar pueda hacer"
"Descuida Clau-chan, todo saldrá bien"
Han pasado dos meses desde la batalla decisiva que tuvimos contra el pilar primario de Fuji, desafiamos a Odín que buscaba acabar con la humanidad bajo sus propios términos, con la excusa de que era para prepararse contra el ragnarok pero no era la forma correcta de hacerlo, las chicas y yo batallamos con todo lo que tuvimos, sufrimos perdidas y muchos valiosos compañeros y amigos pero salimos victoriosos… nosotras, las valquirias pudimos superar nuestros límites más allá de lo establecido y acabamos con el pilar de Fuji y con Odín, esa fue una gran victoria para la humanidad pero no ha terminado, aún quedan muchos pilares alrededor del mundo y nosotras seguimos siendo necesarias.
- Miko-chan ¿puedes localizar el núcleo?
- Estoy en eso Sono-chan, acabemos con esto rápidamente para regresar al almuerzo.
- No hay necesidad de apresurarse Miyako, hay que planear nuestro movimiento.
- Te preocupas demasiado Azu-chan, los pilares no son una amenaza para nosotras.
Estas chicas son mis compañeras Muguruma Miyako, Komagome Azuzu y Watarai Sonoka, nos encontramos estacionadas en la base aérea de Tateyama, yo fui transferida luego de que me solicitaran venir a Japón, pasando de mis servicios en Europa, yo soy conocida como la valquiria de la salvación pero igualmente era la Shinigami, porque todas las compañeras que peleaban a mi lado acababan muriendo, cargué con ese peso sobre mis hombros durante mucho tiempo y me culpaba al respecto, pensaba que era mejor pelear sola… pero ellas me demostraron que puedo confiar en otros, no temer al hecho de que la gente a mi alrededor muere, ellas me demostraron que mis pesadillas no eran reales, estoy agradecida con ellas y con todos en Tateyama, por mostrarme que existe una luz en la oscuridad.
- Chicas, vamos a hacer contacto con el pilar. – Informó Azuzu, yo me preparé en ese momento.
- Es hora de empezar la fiesta.
Las cuatro nos organizamos, aunque hayan perdido su mayor fuerza con la muerte de Odín y la desaparición del pilar de Fuji, no dejaban de ser peligrosos, nosotras no íbamos a descansar hasta que todos los pilares hayan desaparecido del mundo.
- Empezando los disparos. – Miko y Sonoka comenzaron a disparar contra la parte posterior del pilar, este desplegó un escudo de fuerza para protegerse. – Parece que no caerá con facilidad.
- Eso es obvio Miyako. – Exclamó Azuzu por la radio. – Solo porque el pilar de Fuji que era su mayor fuerza haya muerto, no quiere decir que se hayan debilitado totalmente, hay que planear bien nuestro movimiento.
- Bien~ Clau-chan ¿puedes apoyarme?
- Claro, ya voy. – Volé por la izquierda para quedar a un costado de Miko y apoyarla con disparos de la torreta de mi avión, en ese momento el pilar desplegó a sus fuerzas para atacarnos a las dos, nos separamos para desviar la atención de estas, vi a los dos aviones del pilar ir tras la cola de mi avioneta, no iba a permitir que me derribaran. – Esto no es nada comparado con el pasado.
Maniobré para quedar en una vuelta de 180 grados, los dos aviones me siguieron pero no por mucho, fui en picada mientras comencé a disparar contra estos, activando el círculo mágico, lancé las balas par acabar con estos, explotando en el aire.
- Enemigos eliminados.
- Yo igual terminé por mi lado Clau-chan, Azu-chan, Sono-chan ¿Cómo les va?
- ¡Esto es malo, está por lanzar un rayo! – Informó Azuzu, la parte frontal del pilar se abrió, estaba a punto de lanzar su ataque más fuerte, eso eran malas noticias para nosotros.
- Hay que evitar que lance su ataque. – Nos apresuramos a ir por encima, necesitábamos abrirnos paso para destruir su núcleo antes de que lance ese ataque devastador.
- Intentaré abrirme. – Sonoka disparó contra el pilar aunque este aun contaba con su campo de fuerza, a pesar de todo ella no se rindió y buscó abrirse paso. - ¡Aaaaaah!
- Yo igual. – Miko también se unió y las dos buscaron mermar el escudo invisible, poco a poco observé que una luz se formaba en la punta del pilar.
- ¡Queda poco tiempo! – Informó Azuzu, las dos siguieron presionando hasta que vi una grieta en el escudo, ese fue el momento decisivo que aproveché, fui con todo contra aquel punto, era una acción arriesgada pero no tenía tiempo.
- ¡Ve Clau-chan! – Disparé con todo para abrir un agujero en su campo de fuerza, gracias a los esfuerzos de Miko y Sonoka, pude entrar y ahora estaba de frente con el pilar, maniobré el avión para ir hasta la cima, estaba a punto de lanzar su rayo.
- ¡No lo permitiré! – busqué quedar en un punto donde lograra disparar a su punto, necesitaba aprovechar el rayo que iba a disparar en su contra, entonces logré llegar hasta la cima, se encontraba a segundos de dispararlo. – Toma esto.
Contraataque con mis proyectiles, en ese momento le di a la esfera en la cima que estaba por disparar el rayo, necesitaba destruirla y eso tendría un efecto contra el pilar, aunque seguí de ese modo no parecía romperse, si no lo conseguía, la muerte me esperaría en ese sitio.
- ¡Vamos Clau-chan, tu puedes! – Miko y las demás me están apoyando, no puedo decepcionar sus esfuerzos que me consiguieron esta oportunidad, apreté el gatillo de las torretas con todo mientras seguí presionando, la esfera seguía sin romperse… entonces formó una grieta.
- ¡Lo tengo! – Fui con mi mayor ataque en ese momento, pude sentir la fuerza que me confiere el ser el una Walküre, al final pude romper la esfera y busqué alejarme. - ¡Todas, hay que alejarse!
Las advertí para que volaran lejos, en ese momento la luz con el rayo que iba a disparar se contrajo para adentro y entonces todo quedó en blanco, una gran explosión se llevó a cabo mientras los cubrimos los ojos, al quedar todo claro, más de la mitad del pilar estaba destruido, entonces el núcleo quedó al aire.
- Ahí está el núcleo, es el momento. – Comentó Azu.
- ¡Ya voy, es el momento de mostrar el especial de Miko! – Voló con todo mientras abrió la cabina de su avioneta y tomando su katana, ella saltó de este, desenvainando su arma. - ¡Toma!
Con el impulso, cortó el núcleo del pilar en dos, en ese momento la luz se expandió hacia el cielo y el pilar comenzó a derretirse, lo habíamos conseguido, vi a Miko hacer una señal de victoria sobre el pilar en descomposición, sonreí por debajo.
- Miyako, nunca dejas de hacer locuras. – Escuché a Azuzu quejarse por radio, Sonoka soltó una pequeña risa.
- Esa es Miko-chan.
- Será mejor que asciendas de nuevo a tu avión, hay que irnos. – Comentó Azuzu.
- Claro, ya voy… - En ese momento Miko observó algo a un costado. – Chicas… tienen que saber algo.
- ¿Qué pasa? – Pregunté.
- Hay alguien aquí… un chico estaba dentro del pilar. – Eso nos sorprendió a todas.
- ¿Un chico en el pilar? ¿Cómo? – Preguntó Azuzu, yo estaba igual de confundida.
- No lo sé, intentaré sacarlo de aquí. – Vi a Miko moverse y desenterrar algo en lo profundo de la estructura del pilar, comenzó a jalarlo, entonces me fijé que era una mano, realmente hubo una persona dentro, entonces lo sacó, era un chico joven, como de nuestra edad con cabello de color blanco, sus ropas estaban en buen estado, la vi colocar su oído en su pecho. – Tiene latidos, está vivo.
- Eso es imposible, una persona normal no podría sobrevivir dentro de un pilar. – Respondió Azuzu.
- Por ahora deberíamos sacarlo de aquí y volver a Tateyama, el comandante y los demás tienen que saberlo. – Respondí.
- Igualmente necesitamos ponerlo a salvo. – También dijo Sonoka, de tal modo Miko lo tomó en sus brazos para volver a su avión ¿Cómo es que ese chico estaba dentro? ¿Qué estará pasando? Por ahora, quizás podamos tener respuestas una vez volvamos a la base y él despierte…
Se sentía que estaba flotando en un vacío, su mente estaba divagando y no sabía en qué sitio se encontraba.
"… ¿Dónde estoy?"
"Pronto llegará el momento, hijo mío"
Una voz resonó en su cabeza, no sabía de quien era pero la reconocía de algún modo, a pesar de ser la primera vez que la escucha.
"Tu serás mi nueva esperanza, así que lucha, para proteger a este mundo…"
"Espera"
Extendió la mano, en ese momento abrió los ojos, al percatarse vio un techo blanco, sentía suavidad en su cabeza y calidez, vio como tenía una almohada y una sábana, estaba recostado en una cama.
- ¿Qué pasó? – Se levantó a pesar de que tenía todo su cuerpo totalmente tenso. – tsk… no entiendo nada.
No sabía nada de lo que estaba pasando y lo peor de todo… no tenía recuerdos de antes, su mente estaba totalmente en blanco, no sabe que hacía antes de llegar ahí, era como si hubiera vuelto a nacer. En ese momento la puerta de esa habitación se abrió.
- Ya te lo dije Miyako, no creo que sea necesario… - vio a dos chicas entrar, estas al ver al joven despierto, se sorprendieron. – Ya está despierto.
- ¡Buenos días! – La de cabello negro atado a dos coletas fue directo hacia él. – Seguro debes tener hambre, toma, este es el ramen ultra especial de Tateyama. – Le pasó un plato con sopa, el joven lo vio por unos segundos. – Puedes comer.
El chico asintió, tomando la cuchara para tomar un poco del caldo, al hacerlo, sintió muy caliente, quemándose la lengua.
- Deberías de enfriarlo, sopla. – Ahora la otra chica de cabello grisáceo lo miró con los brazos cruzados, el peliblanco asintió y entonces sopló un poco para quitarle lo caliente, ya entonces volvió a tomar.
- ¿Qué tal? ¿Está bueno? – Preguntó la pelinegra, el joven se quedó perplejo durante unos segundos, entonces volvió a tomar un poco más, eso la hizo sonreír. – Parece que le gustó.
- Pues es algo extraño. – Respondió la peligris. – Solo está comiendo sin decir nada ¿acaso no sabe hablar?
- Azu-chan, no lo presiones, apenas está despertando, seguro debe estar muy confundido. – Regañó Miko, Azuzu solo pudo soltar un suspiro.
- Escucha, esto… como sea que te llames, necesitamos que respondas unas cuantas preguntas, como por ejemplo ¿Qué hacías dentro de un pilar? – A pesar de lo que ella preguntó, fue totalmente ignorada por el joven peliblanco que seguía comiendo. - ¡Responde!
Al alzar su tono de voz, asustó al chico, el cual se cubrió con ambas manos, Miko hizo un puchero al verlo.
- Azu-chan, déjalo tranquilo y que coma, ya luego podrá responder cuando termine. – Entonces lo miró con una sonrisa. – Lamento el comportamiento de mi amiga, ella es alguien muy cuadrada y aguafiestas, puedes seguir comiendo.
- ¡Quien es aguafiestas Miyako! – Reclamó Azuzu con enojo, pero fue ignorada, Miko siguió viendo al chico comer, le parecía algo tierno como es que comía sin decir nada, parecía un recién nacido, ya entonces terminó el plato.
- ¿Estuvo delicioso? – Preguntó Miko, el joven asintió. – Jeje, luego podrás tener más.
- ¿Ya terminaste? Ahora si podrá responder a las preguntas. – Exclamó Azuzu con el ceño fruncido, en ese momento entraron más personas a la sala.
- Vine luego de que me informaran de lo suceso. – Ahora el joven vio a otros tres, un hombre de cabello revuelto y barba corta, otra chica de cabello rubio y ojos azules y a la última de cabello rosado atado en dos coletas largas. – Descuida joven, no te haremos daño, me llamo Satomi Ichirou, soy el comandante y encargado de la base aérea de Tateyama donde te encuentras ahora mismo ¿podrías decirme tu nombre?
- … - En el momento que el chico quiso hablar, empezó a sentir un dolor muy agudo en su cabeza y se la sujetó, eso preocupó a los demás presentes.
- ¿Estás bien? – Preguntó Miko, viendo el estado del peliblanco.
- Todo es extraño con este hombre. – Exclamó Azuzu.
- ¿Puedes hablar? Toma un poco de agua. – La pelirrosa le pasó un vaso con agua, el chico lo tomó para empezar a beberla. – Así, lentamente.
- Eso me asustó un poco. – Miko soltó un suspiro de alivio. - ¿Ya puedes decirnos tu nombre?
- … Yo… - El chico se miró las manos, entonces los observó. – Me llamo Tora…
- Un gusto conocerte Tora-kun, soy Muguruma Miyako, puedes decirme Miko. – Se presentó ella.
- ¿De donde eres Tora-kun? – Preguntó Satomi, en ese momento observó al comandante con un rostro de confusión.
- Yo… no lo sé… no recuerdo nada, de donde soy o lo que hice… solo recuerdo mi nombre.
- … Un caso de amnesia. – La rubia se llevó la mano al mentón. – Quizás un efecto secundario por haber estado adentro de un pilar.
- Genial, eso no nos responderá nada. – Azuzu desvió la mirada. – Al final resultó ser inútil.
- No digas eso Azu-chan, podría recuperar la memoria en algún momento. – Reclamó Miko. – Lo importante es que está a salvo, aunque haya muchas preguntas sobre él al respecto, es mejor dejar que vaya con calma.
- Eso es verdad. – La rubia asintió, mirando al chico ahora llamado Tora. – No es común ver que una persona normal sobreviviera un contacto tan cercano con un pilar sin haber muerto, es mejor no presionarlo.
- Por ahora Tora-kun, puedes descansar en nuestra base, si no tienes un hogar o familia que recuerdes, este es un refugio que puedes usar. – Comentó Satomi con una sonrisa suave. – Las chicas y los demás en la base podrán ayudarte, todos son buenas personas.
- … Gracias. – Asintió Tora, eso hizo sonreír al resto.
- Seguro necesitas estirar esas piernas ¿puedes caminar? – Preguntó Miko, Tora intentó moverse al borde de la cama, sacando sus pies, en ese momento que quiso pararse, sintió el dolor en sus extremidades bajas, cayendo de sentón al suelo. – Cuidado, no te presiones.
- Se parece a un polluelo que recién nace de un huevo. – Comentó la rubia con una pequeña sonrisa. – Miko parece su madre ahora mismo.
- Es cierto Clau-san, Miko-chan sería una buena madre con todo lo que hace en la base y por como se preocupa por todos. – Ya vieron a la pelinegra ayudarlo a levantarse y entonces quedar totalmente recto, ayudando a que diera pasos suaves y se fuera acostumbrando a quitarse la tensión de sus piernas.
Ya entonces salieron de la habitación, aún al lado de Miko, Tora pudo caminar sin problemas y sentía que sus piernas ya no estaban flácidas, ahora pudo poner fuerza y mantenerse recto por cuenta propia.
- Lo hice…
- Bien hecho – Miko lo felicitó. – Ahora que puedes caminar, podremos mostrarte toda la base de Tateyama.
- Entonces Miko-kun, chicas, les dejo a cargo a Tora-kun, yo tengo asuntos pendientes que tratar. – Ellas asintieron, Satomi se fue y se quedaron solo ellos.
- Hay mucho que debes ver y conocer Tora-kun, ya verás que la gente es muy amable en Tateyama. – Expresó Miko, Tora asintió aún teniendo su rostro neutro. – vamos, sonríe.
- … Esto… ¿así? – Tora buscó formar una sonrisa pero lo único que consiguió fue una mueca extraña, aquello causó que Miko y Sonoka se cubrieran el rostro.
- Pffft… que sonrisa más extraña. – Buscaba aguantar la risa.
- Miko, Sonoka, no es bueno burlarse de alguien. – Las regañó Claudia. - ¿No te molesta? – Le preguntó a él, este solo ladeó la cabeza.
- No…, pero aprecio la preocupación, esto…
- Claudia Bruford. – Se presentó ella. – Un gusto.
- Yo soy Watarai Sonoka, espero nos llevemos bien Tora-san.
- Y la amargada de aquí es Komagome Azuzu, no dejes que te asuste. – la presentó Miko, eso trajo una vena a la frente de la peligris.
- Miyako… ¡A quien llamas amargada! – Y la empezó a perseguir mientras Miko salía corriendo, Sonoka y Claudia soltaron risas al ver sus ocurrencias. Tora solo podía verlas con algo de confusión, no entendía bien lo divertido de esa situación.
Luego de que las dos se detuvieran, empezaron con el tour por la base de Tateyama para Tora, conforme más caminaba, más sus piernas se fueron acostumbrando hasta que no necesitó ayuda, así empezaron a ver distintos sectores de este.
- Aquí tenemos la cafetería, donde todos comemos juntos. – Informó Miko, dentro se encontraban los soldados de la base. - ¡Hola, chicos!
- Pero si es Miko-chan!
- Claudia-chan.
- Hola Sonoka-chan. – Todos ellos saludaron con una sonrisa a las chicas, Tora observó que eran bastante populares con esos hombres.
- Ey Miko-chan ¿es el joven que trajeron? – Preguntó uno de ellos.
- Sí, les presento a Tora-kun, parece que tiene amnesia así que no recuerda nada, se estará quedando en la base un tiempo.
- Ey joven. – Uno de los soldados de gran musculatura le rodeó el cuello. – Pareces algo flaco, si deseas formar musculo y aprender sobre como ser un verdadero hombre, ven con nosotros. – Un brillo salió de sus dientes.
- Esto… gracias…
- Oigan, no le metan sus ideas raras a Tora-kun. – Intervino Miko. – No es bueno que se vuelva un adicto a las peleas y entrenamiento como ustedes.
- Miko-chan, entre hombres solo podemos entendernos y seguramente con Tora llegaremos a ser como hermanos del alma. – Todos los soldados hicieron una pose, Tora los observó con algo de brillo en los ojos. – Te ayudaremos a recorrer el sendero del verdadero hombre.
- Verdadero hombre…
- Mejor vámonos de aquí antes de que se lo lleven al lado oscuro. – Miko lo sujetó para irse de ahí con las demás siguiéndolos, eso los llevó a su siguiente paradero. – Aquí tenemos el hangar donde se encuentran los aviones que usamos para pelear en el aire.
- Ey líder. – Sonoka saludó a un hombre de mediana edad que estaba dando mantenimiento a uno de los aviones.
- Sonoka, chicas ¿necesitan algo?
- Solo estamos enseñando a nuestro nuevo amigo los alrededores. – Señaló Miko, el líder del equipo de mantenimiento observó a Tora.
- Ya veo, solo no toquen nada, aún necesitamos arreglar sus aviones.
- Claro. – Respondieron, Tora observó los planeadores que usaban las chicas.
- Aviones…
- Así es, nosotras manejamos a estos y peleamos contra los pilares. – Explicó Miko.
- Nosotras somos Walküres, poseemos la fuerza necesaria para derrotar a los pilares que están por todo el mundo y amenazan con acabar a la humanidad, nosotras controlamos estos aviones potenciados mágicamente con nuestra habilidad para luchar contra ellos. – Terminó de explicar Claudia, Tora observó los aviones.
- Así que… Walküres y pilares… ya veo…
- Pero no es algo de lo que debas preocuparte, nosotras junto a los soldados de la base peleamos, tu solo tienes que quedarte aquí. – Expresó Azuzu.
- Sigamos viendo más de la base. – Miko y las demás fueron llevando y mostrando distintos lugares a Tora, conociendo a la gente que habitaba ahí, incluso los niños que jugaban cerca de la base y de los cuales Miko gustaba jugar con ellos, en ese poco tiempo Tora aprendió un poco más sobre todas ellas y sus relaciones. Al final cayó la noche y fueron al comedor para cenar, curry estaba en el menú así que eso fue lo que tomaron.
- Vamos a sentarnos juntos. – Tora estaba en la misma mesa que las chicas, siendo que ellas tenían una mesa apartada del resto de soldados, así llevaron sus platos. – Tora-kun, es delicioso, así que pruébalo.
- Bien. – Tomó la cuchara para pasar algo del curry y entonces llevarlo a su boca, entonces sintió el picante, lo cual hizo que sus ojos se abrieran totalmente, pidiendo agua.
- Toma. – Sonoka le pasó el vaso, con Tora bebiendo el contenido hasta el final. – Parece que el picante no le va bien.
- Tiene los gustos de un niño pequeño. – Exclamó Azuzu con media sonrisa.
- Pero Azu-chan, tu tampoco soportas comer sushi porque no te gusta el pescado crudo. – Contraatacó Miko, eso causó que la peligris se sonrojara.
- No es necesario que digas esas cosas Miyako.
- No tienes que forzarte a comer. – Claudia se vio preocupada pero Tora negó con la cabeza.
- Está bueno… - Siguió comiendo a pesar de que le quemaba la boca, las chicas pudieron relajarse al final.
Una vez terminó la cena, ellas entraron al baño para relajarse, el agua cubriendo sus cuerpos desnudos en la bañera, Miko se dejó recostar en la orilla.
- Fue un día divertido… - Exclamó por debajo. – Tora-kun no es un mal chico y se pudo adecuar a la base.
- Pero a pesar de todo sigue siendo un civil… además de que es un misterio como sobrevivió el estar dentro de un pilar. – Comentó Azuzu.
- Mientras no recuerde nada, no obtendremos alguna respuesta, lo mejor es dejar que pase el tiempo y entonces pueda recordarlo todo. – Comentó Claudia viendo al techo, Sonoka estaba lavándose en el cuerpo en una esquina con el jabón.
- Pero seguro hará los días divertidos mientras le enseñamos más cosas, Miko fue una gran madre para él hoy. – Comentó ella, la pelinegra se avergonzó un poco, rascándose la nuca.
- Jeje… bueno, ya que soy la hermana mayor en mi familia, creo que tengo ese deber.
- Eres muy amable Miko, en serio. – Comentó Claudia con una sonrisa, en ese momento vieron una silueta reflejarse en la entrada del baño. - ¿Será alguna de las otras chicas?
En ese momento se abrió la puerta y lo que vieron las dejó boquiabiertas, Tora estaba ahí, con solo una toalla cubriendo su parte inferior, el peliblanco entonces vio a las chicas.
- … Vine a bañarme. – Avisó, las cuatro empezaron a ponerse rojas en sus rostros, Azuzu entonces tomó un balde.
- ¡PERO NO ENTRES AL BAÑO DE CHICAS, IDIOTAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!
*CLANG*
A la mañana siguiente, Tora estaba junto a los demás soldados en su entrenamiento, estaban trotando alrededor de la pista de los hangares.
- Vamos Tora, no te quedes atrás.
- Sí. – El peliblanco estaba completamente concentrado en seguir el ritmo de los demás hombres de la base, en aquel momento llegó Claudia que lo observó.
- Tora se encuentra entrenando con los soldados.
- Lleva así desde hace horas. – Escuchó a Azuzu a su lado. – Parece que le pegaron su manía de entrenamiento y músculos.
- Es bueno que entrene, eso le ayudará a su cuerpo a acostumbrarse mejor. – Comentó la rubia. – Lo de anoche fue un gran susto.
- Y ni que se diga, no es excusa el tener amnesia para siquiera olvidar el sentido común de que los baños están divididos, no puedo creer que me viera desnuda… - Se sonrojó, cubriendo su rostro.
- Ciertamente no es agradable que nos haya visto pero igual te pasaste un poco Azuzu, lo noqueaste con el balde.
- Hmph, se lo merecía. – Respondió cruzada de brazos. – Tora es un chico muy misterioso, no recuerda nada de su vida más que su nombre, cuando despertó parecía un bebé recién nacido y además, el cómo sobrevivió dentro de un pilar… me hace desconfiar un poco.
- ¿Crees que es un enemigo? – Preguntó Claudia.
- No puedo sacar conclusiones ahora, pero ya vimos de lo que fue capaz Odín en el pasado, manipuló a las naciones para que siguiéramos su jueguito del ragnarok ¿Qué no puede ser sino que Tora sea un plan de respaldo de Odín para causarnos problemas de nuevo?
- Por ahora es inofensivo y me gustaría creer que seguirá así, Miko y Sonoka se encariñaron con él al final.
- Hmph, eso es porque ellas son completamente despreocupadas, solo yo tengo la mente fría para pensar en todas las situaciones posibles, al final no me culpen por tener la razón.
- Considero que deberías ser más amigable y no seguir enojada por lo de anoche. – Exclamó Claudia, la peligris gruñó.
- ¡No estoy enojada!
- ¡Ey Clau-chan, Azu-chan! – Miko se acercó en ese momento. - ¿Qué tal?
- Buen día Miko ¿de nuevo entrenaste en el dojo? – Preguntó Claudia, la pelinegra asintió.
- No puedo perder un solo momento e igual el desayuno ya está listo. – Miró a Tora entrenando con los hombres. – Jeje, nuestro Tora quiere volverse fuerte.
- ¿Nuestro? No creo que yo esté contando en ese grupo. – Azuzu enarcó una ceja.
- Vamos Azu-chan, no me digas que sigues molesta porque Tora nos vio desnudas anoche, ya perdónalo.
- ¡Que no por esa razón estoy molesta!
El entrenamiento matutino de los soldados acabó y todos fueron a la cafetería para desayunar, nuevamente Tora compartió mesa con las chicas, ahí teniendo la sopa de miso junto al tazón de arroz, el peliblanco estaba comiendo sin parar.
- Otro más. – Extendió su tazón, Miko lo tomó con una sonrisa para servirle más.
- Realmente come demasiado. – Comentó Sonoka, Azuzu desvió la mirada.
- Hombres…
- Ey chicas y Tora-kun, buen día. – Satomi se acercó, las chicas saludaron, Tora vio lo que hacían por lo que las imitó. – Descansen ¿Qué tal el desayuno?
-Muy bueno, Miko-chan siempre hace buena la comida como siempre. – Respondió Sonoka, Miko sonrió con algo de vergüenza.
- ¿Y como está Tora-kun? ¿Ya te acostumbraste a la base? – Le preguntó al peliblanco, este tenía la boca llena.
- Sí. – Respondió con las mejillas infladas por la comida.
- Tora-kun, no hables con la boca llena, traga antes de hablar. – Exclamó Miko, este asintió tragando. – Buen chico.
- Parece que no tienen problemas. – Sonrió el comandante de la base. – Tengo noticias para ustedes, estuvimos investigando las bases de datos de los habitantes en Tateyama, para ver si teníamos suerte en localizar algo sobre Tora-kun, su familia o vivienda… no encontramos nada, no se encuentra nada que tenga una mínima relación con él.
- ¿No podría ser de otra región de Japón? – Preguntó Sonoka como sugerencia.
- Pensamos eso y también vimos listas de relación de otras regiones pero nada, ni siquiera figura en casas de huérfanos. – Explicó Satomi, eso era sospechoso para las chicas.
- Un chico que ni siquiera tiene historia pasada… eso no es normal… - Expresó Azuzu por debajo.
- Si no tiene familia ¿no hay problema conque viva en la base? – Sugirió Miko, Satomi empezó a reír.
- Te me adelantaste a mis intenciones Miyako-kun, justamente hablamos de eso en una reunión y llegamos a la conclusión de que, al no tener un hogar, Tora-kun se asentará en la base momentáneamente, al menos hasta que recupere sus recuerdos.
- ¡Yay! – La pelinegra lo abrazó de costado mientras este seguía comiendo. – Seguiremos viviendo durante un tiempo Tora-kun.
- Además, como es raro que no tenga un apellido, creamos una identidad para él, desde ahora será conocido como Satomi Tora, mi sobrino lejano que vino desde Okinawa. – Terminó de informar.
- Je, pobrecito el compartir familia con Satomi-san. – Expresó Azuzu, eso causó que el comandante casi se fuera a un lado.
- Eso fue hiriente Azuzu-kun, por ahora. – Carraspeó su garganta. – Hasta que no tengamos más información sobre Tora-kun y sus circunstancias, él continuará alojándose en la base, estaré contando con ustedes para cuidarlo y ayudarlo en todo lo que necesite.
- Por supuesto, puede dejarnos ese trabajo. – Respondió Claudia, Sonoka y Miko igual asintieron, solo Azuzu no dijo nada, la pelinegra la codeó.
- ¡Sí! Yo igual ayudaré. – Respondió de mala gana, Satomi sonrió.
- Entonces los dejaré desayunando en paz y no descuiden sus entrenamientos. – Sin decir nada más, se fue a su mesa.
- Es genial que puedas quedarte en la base Tora-kun, ya verás todo lo divertido que podamos hacer. – Comentó Miko, el peliblanco la vio.
- Claro. – Respondió, y entonces extendió su plato una vez más. – Quiero más.
- Claro, come mucho para que crezcas fuerte y sano. – Le sirvió otra porción de arroz, Azuzu solo pudo llevarse la mano a la frente.
- Los siguientes días serán bastante largos…
Las horas siguientes fueron sumamente tranquilas en la base, las chicas tuvieron otros asuntos por hacer por lo que Tora estaba por su cuenta, el peliblanco caminó durante un rato, viendo los alrededores como una forma de distraerse, los soldados aún entrenando y demás. A pesar de no contar con recuerdos, eso no lo mortificaba para nada, no podía decir que su vida recién despierto era mala, las chicas y todos en la base eran buenas personas, tenía cama y comida, eso era más que suficiente para él.
Su camino lo llevó hasta el hangar donde se encuentran los aviones, ya que no tenía nada más que hacer, entró a este, algunos miembros de mantenimiento se encontraban ahí y pudo reconocer los aviones de las chicas cuando visitó por primera vez este, además de los otros aviones que manejan los soldados pero vio una avioneta adicional, una que no pertenece a las chicas, llamado por la curiosidad, se acercó a este.
- Ey chico. – La voz del jefe lo detuvo, este se ajustó su gorro. - ¿Tienes asuntos que atender aquí? – Él negó con la cabeza, entonces señaló a la avioneta adicional. – Ese planeador… veo que no lo sabes.
- ¿Es de alguien? – Preguntó, el jefe soltó un suspiro.
- Este avión perteneció a una Walküre, fue parte de esta base hace tiempo y luchó junto a todos para conseguir la paz y acabar con el pilar primario de Fuji, ella especialmente tuvo una relación muy cercana con Sonoka, eran básicamente hermanas, pero en una misión que ella y su equipo fueron a solas… no sobrevivió, solo su avión regresó, su sacrificio fue grande pero representó una oportunidad para la victoria, desde entonces hemos mantenido su avión en buenas condiciones, como muestra de respeto hacia ella.
- Ya veo… - Por alguna razón Tora sentía especial atracción hacia aquella avioneta, extendió su mano para tocar encima del metal, una sensación extraña llegó a recorrer su cuerpo, como si tuviera una conexión natural con esta.
- Jefe, oh Tora-kun. – Sonoka llegó en aquel momento. – Haciendo mantenimiento a la avioneta de Yayoi-neechan.
- Justo terminamos. – Respondió el jefe. – Los hemos mantenido en optimas condiciones, así es como a ella le hubiera gustado.
- Es cierto… - la pelirrosa bajó la mirada, Tora sintió la mirada triste de ella. – No es nada de lo que debas preocuparte, le prometí que sería fuerte y genial como ella y eso es lo que haré, sé que me ve desde arriba.
- Bueno, debo encargarme de los otros aviones, nos vemos. – El jefe se despidió, ya entonces Sonoka miró a Tora.
- Es cierto Tora-kun, Miko-chan te estaba buscando, quiere que juegues con los niños.
- ¿Niños? – Preguntó él, la pelirrosa tomó su mano.
- Cuando vayamos, lo sabrás. – Se lo llevó hasta la parte de afuera de la base que era una gran explanada de pasto verde, muchas familias van a ese sitio a pasar el tiempo, incluso se ponen señoras de la cocina para alimentar a las familias, justo en medio estaba un grupo de niños con un balón de futbol y en medio estaba la pelinegra.
- Sono-chan, ya lo trajiste ¿Dónde estaba Tora-kun?
- Estaba en el hangar, pero ya está aquí. – Respondió ella, los niños vieron al peliblanco con curiosidad.
- ¿Quién es Miko-chan? – Preguntó uno de ellos.
- Él es Tora-kun, un nuevo amigo que nos acompañará a jugar futbol el día de hoy, vamos Tora-kun, saluda. – EL peliblanco levantó la mano para saludar, los niños no sabían que pensar.
- ¿Podrá jugar?
- Seguro, por ahora vamos a dividir los equipos. – Miko se encargó y de ese modo Miko con unos niños quedaron en un equipo mientras Tora en el otro. – Así será, entonces Tora-kun ¿sabes como jugar futbol?
- ¿Futbol? – Ladeó su cabeza, eso trajo gotones en las frentes de ella y los niños.
- No creo que sepa Miko-neesan. – Comentó uno de ellos.
- Muy bien Tora-kun, el futbol se juega así, tienes que patear esta pelota y anotar en esa portería que está ahí. – Señaló al sitio. – Eso es todo lo que tienes que hacer ¿entendiste? – Él asintió. – Perfecto, entonces vamos a empezar.
Los equipos se pusieron en sus respectivos puestos, Tora solo miraba al frente mientras dos niños empezarían, Sonoka haría de arbitro.
- ¡Pueden empezar! – Con esa señal el partido inicio, el equipo de Tora obtuvo la ventaja.
- Hay que ir a la portería, vamos. – Así fueron, Tora vio a los niños correr así que imitó lo que hacían y fue hacia esa zona, Miko sonrió confiada.
- Jeje, veremos si pueden pasarme. – Ella no tuvo problema en moverse y con su pierna, quitarle el balón al niño.
- ¡Miko-neechan tiene el balón!
- ¡Nii-san, quítaselo! – Le dijeron a Tora, este se quedó quieto mientras observaba a Miko ir hacia él, ella tenía esa sonrisa en su rostro.
- Muy bien Tora-kun, hasta ahora he sido amable pero en el juego todo lo vale. – Ella iba con intenciones de pasarlo, a pesar de todo Tora no se ha movido. - ¡Esto lo tengo ganado!
- ¡Vamos nii-san! – Todo parecía que Miko iba a pasarlo pero entonces sucedió algo que sorprendió a todos.
- ¿Eh? – Miko no supo cuando pasó pero había perdido el balón, miró a ver a sus espaldas para encontrar a Tora corriendo con el balón. - ¡Rapido, deténganlo!
- Eso haremos. – Los niños del equipo de la pelinegra buscaron detener a Tora pero este magistralmente los pasó, haciendo un amague con el balón el cual pasó por encima. - ¡¿Qué!?
- No sabía que Tora-kun era bueno… - Expresó Sonoka sin salir de su asombro, el peliblanco siguió corriendo, el portero estaba ahí para detenerlo.
- ¡Pateala! – gritaron de su equipo, en ese momento Tora llevó el baló al aire y entonces con una vuelta la pateó.
- ¡¿Un Hat trick!? – El portero no pudo hacer nada para detener el tiro de Tora, los niños de su equipo fueron a celebrar con él.
- ¡Eres genial nii-san!
- ¡Eso fue asombroso!
- … ¿Lo fue? – Preguntó sin darse cuenta de lo que hizo.
- Eso si que me sorprendió. – Expresó Miko por debajo. – Tora-kun sigue teniendo muchas cosas por descubrir. – A pesar de todo, estaba feliz de que se esté divirtiendo con los niños, así jugaron un rato más al futbol, poco a poco ellos se empezaron a abrir al peliblanco. En ese momento la alarma empezó a sonar.
- Miko-chan. – Sonoka miró a la pelinegra con seriedad, esta asintió.
- Muy bien niños, la hora del juego terminó, vayan a esconderse, tu igual Tora-kun, ve a la base.
- ¿Hmmm? – Él no entendía que pasaba, ya vio a las dos ir directamente al hangar mientras más personas alrededor estaban empezando a entrar a sus hogares. Se observaban demasiado apresurados en irse de ahí luego de que esa alarma empezara a sonar, viendo que se iban, él imitó lo mismo y se fue.
Miko y Sonoka corrieron directamente al hangar para subir a sus avionetas, ahí ya se encontraba Claudia y Azuzu listas.
- Hasta que llegan, hay que salir. – Exclamó la peligris.
- Lo sentimos, estábamos jugando futbol con Tora-kun y los niños, él es muy bueno ¿sabían? – Respondió la pelinegra.
- Luego tendremos tiempo de platicar, hay que salir. – Asintieron con las palabras de Claudia, las chicas subieron a sus avionetas, el jefe de mantenimiento dio la señal y entonces encendieron sus motores, todas ellas comenzaron a volar, justamente lejos de ahí Tora vio sus aviones salir al aire, sus ojos se quedaron fijos en estos y una sensación comenzó a invadir su corazón.
- ¿Cuántos familiares están en los alrededores? – Informó Claudia, Azuzu empezó a hacer el cálculo en ese momento.
- Aparecieron unos quince en la zona oeste, parece que el pilar se manifestó en ese rumbo. – Respondió, las chicas asintieron.
- Vamos. – Comenzaron a volar en dirección hacia los enemigos, en ese momento vieron volar a los familiares y creaciones del pilar hacia ellas.
- Parece que vinieron a recibirnos de antemano. – Expresó Sonoka, los enemigos comenzaron a volar hacia ellas para atacarlas, disparando proyectiles.
- Sepárense. – Ordenó Azuzu, las cuatro comenzaron a volar en diferentes direcciones para separar a los familiares. – Tsk, siguen siendo una molestia como es habitual.
- Podemos encargarnos como siempre. – Miko maniobró en el aire y al darse la vuelta, quedó frente a los enemigos a los cuales empezó a disparar, estos siendo destruidos.
- Hay que acercarnos al pilar para destruirlo. - Claudia con otro par de enemigos en ese momento.
- Es que estas cosas son tan molestas, realmente me sacan de quicio. – Azuzu pudo esquivar unos ataques a lo que ella respondió de regreso. Todas ellas estaban teniendo problemas por el momento en poder acercarse.
Tora seguía buscando donde esconderse, en el aire vio a esos enemigos peligrosos y, por la forma en como los demás actuaban, debían hacer algo malo, ya que se era el lugar más cercano, entró al hangar para esconderse, el peliblanco se quedó ahí donde observó que no había nadie, quizás los encargados de mantenimiento también fueron a esconderse, entonces vio el avión que una vez perteneció a Yayoi, su corazón comenzó a latir fuertemente al verlo, no entendía la razón pero sentía que le estaba llamando.
- … Que… es esto… - Empezó a caminar lentamente hacia este, extendiendo su mano, al tocarlo nuevamente, una sensación recorrió todo su cuerpo. – Es extraño… pero siento que lo conozco…
Sin decir nada, abrió la compuerta del piloto y se subió, se le hacía bastante familiar todo, el panel, el manubrio del avión, lo conocía, en ese momento tocó encima donde debía colocar la llave, entonces sucedió algo que lo sorprendió, se manifestó en su mano una llave totalmente blanca y brillante. – (Yo… debo colocarlo aquí…)
Al insertar la llave dentro, un gran brillo comenzó a rodearlo al igual que al avión, este se encendió, Tora no entendía lo que estaba sucediendo pero de algún modo ahora estaba encendido, entonces algo empezó a llegar a su mente.
- … Debo sujetar esto… - El motor empezó a rugir con todo, la hélice del avión comenzó a girar mientras Tora empezó a manejarlo, sabía como utilizar ese avión, entonces miró al frente. - … Puedo hacerlo…
Mientras tanto en la sala de mando, Satomi junto a su equipo estaba supervisando el estado de las chicas y demás que apoyaban en la pelea.
- Comandante, aún no se ha podido hacer contacto con el pilar. – Informó una de sus trabajadoras, Isurugi Moe, el pelinegro soltó un suspiro.
-Últimamente los pilares han obtenido mayor inteligencia a la hora de pelear, asegúrense de que las chicas no se desvíen demasiado.
- ¡Señor, hay una nueva señal de piloto de Walküre! Esto es… ¡¿La señal de Amatsuka Yayoi!?
- ¡¿Qué!? – Eso dejó sorprendido tanto a Satomi como al resto no entendían lo que pasaba. Justo afuera, el avión salió del hangar y comenzó a volar, Tora sintió la potencia de vuelo la cual realmente le superaba, mantuvo las manos en el manubrio del avión.
"Descuida, podrás hacerlo"
Esa voz llegó a su mente, no sabía de quien se trataba pero le inspiraba algo de confianza, hizo lo que esta dijo y se calmó.
"Bien, ahora mantén la vista al frente, te seguiré dando instrucciones"
El peliblanco asintió y comenzó a volar recto. En el otro lado, las chicas seguían teniendo problemas enfrentando a los familiares del pilar, seguían surgiendo cinco más por uno que derrotaban.
- ¡Esto ya me tiene harta! ¿Qué acaso no se acaban?
- No hay razón para quejarse Azuzu, mientras podamos acercarnos al pilar y acabar con su núcleo, esto acabará pronto. – Respondió Claudia, el círculo apareció al frente y ella comenzó su ataque, disparando las balas de las ametralladoras, pudo acabar con más familiares, por el otro lado, Sonoka se puso de cabeza con su avión mientras buscaba distancia entre ella y los enemigos y entonces fue en picada, disparando contra estos.
- Yo te abriré el camino Miko-chan, ve rápido.
- ¡Bien, gracias Sono-chan!
Miko aprovechó la abertura que la pelirrosa le hizo para alejarse e ir en dirección al pilar, las demás distraerían a los familiares con tal de que no tengan forma de detenerla, ella fue con toda la confianza cuando ya pudo ver a este sobre la superficie del mar de Tateyama, justo al momento de presenciarse, el pilar abrió un compartimento del cual expulsó más familiares para detenerla, la pelinegra chasqueó la lengua.
- Realmente no se detienen. – Comenzó a atacarlos con todo lo que tenía, activando su poder de Walküre, se movió a toda la velocidad posible pero estos le seguían por detrás. - ¿No podrían ser más fastidiosos?
- Vine a proporcionar apoyo. – Claudia apareció por el costado y atacó a los familiares, derribándolos.
- ¡Gracias Clau-chan! Es mi oportunidad. – Miko empezó a ascender para ir a la punta del pilar, este desplegó más familiares pero Claudia no le permitía acercarse al avión de la pelinegra, en ese momento se preparó. – Muy bien, es hora de acabar contigo.
Miko se preparó pero lo que ella no supo es que ese pilar tenía algo preparado, en ese momento se abrió un agujero por detrás, este tenía un poder de abrir portales por cualquier lado y entonces una bola gigantesca empezó a salir de este, Claudia se dio cuenta.
- ¡Miko, detrás de ti!
- ¿Eh? – Ella vio como es que esa bola empezó a caer hacia ella, eso hizo que ella abriera totalmente los ojos y comenzó a descender para no ser impactada. – (Tengo que evitarlo, rápido.)
Parecía que aquella bola estaba a punto de golpearla, entonces ocurrió algo y es que el disparo de un rayo dio en esta, causando que se destruyera, eso sorprendió a las chicas.
- ¿Qué fue eso? – Preguntó Claudia, entonces vieron la avioneta, una que reconocieron totalmente y estaba volando en el cielo. – Eso es…
- El avión de Yayoi-neesan… - No podían creerlo, se suponía que ella estaba muerta y que un avión de una walküre, solo responde ante la legitima dueña ¿Cómo es que estaba volando?
- Oye Sonoka… mis ojos no me engañan ¿cierto? – Preguntó Azuzu, la pelirrosa era la que más impactada se encontraba, era el avión de su hermana y nuevamente estaba volando.
- Nee-chan… ¿sigues viva?
El avión comenzó a volar hasta lo más alto, ellas solo vieron como fue hasta la cima, este maniobró para empezar a rodearlo, el pilar soltó más familiares para detenerlo, este comenzó a dar vueltas sobre su propio eje mientras lograba perder a los enemigos, empezaron a disparar de las metralletas para derribarlos, entonces comenzó a descender cerca del pilar y entonces dio la vuelta, el círculo mágico apareció al frente y entonces comenzó a formar una gran bola de energía eléctrica. Justo cuando formó un tamaño considerable, la lanzó, impactando al pilar donde una gran luz rodeó el perímetro, las chicas cubrieron sus ojos para ver lo sucedido, entonces observaron que la piel del pilar estaba toda carbonizada debido al ataque y su núcleo quedó expuesto.
- El núcleo, ahí está. – Señaló Azuzu saliendo de su asombro. – No sé quien esté manejando el avión, pero es nuestra oportunidad.
- Entendido, vamos. – Claudia y Sonoka empezaron a volar en dirección al núcleo, el pilar buscó resistirse pero Miko descendió, derribando a los familiares que había al frente para frenar el avance de las dos chicas.
- ¡Vayan!
- Muy bien Sonoka, ahora. – Las dos chicas dispararon sus ataques especiales contra el pilar, este recibió el daño necesario hasta que se agrietó y rompió, causando que el pilar comenzara a derretirse, habían terminado con él.
- Lo hicimos Clau-chan. – Sonrió la pelirrosa.
- Es cierto… el avión de Yayoi-san nos ayudó… pero ¿Quién lo estará manejando?
- ¿No será un fantasma? – Preguntó Miko, causando escalofríos en Azuzu.
- ¡No bromees con eso Miyako! – Reclamó en voz alta. – Como sea, volvamos a la base, seguro nos seguirá y entonces averiguaremos la verdad.
Los aviones volaron de vuelta a la base, empezando a aterrizar en la pista de este, uno tras otro, en ese momento estaban Satomi, el jefe de mantenimiento y demás trabajadores.
- Comandante. – Claudia saludó. – Hemos derribado al pilar.
- Lo sé, buen trabajo a todas, pero la situación que concierne es saber la identidad de la piloto en el avión de Amatsuka-kun.
- Lo tomó mientras estábamos ocupados, es bien atrevida al hacer eso en mi guardia. – Expresó el jefe apretando su puño. – Veamos que castigo le daré.
- Es momento de saber la identidad de la walküre desconocida. – En ese momento el avión aterrizó, todos estaban reunidos, expectantes de saber la identidad de su ayudante, entonces la cúpula se abrió y lo que vieron fue algo que los dejó boquiabiertos.
- … Hola. – Tora estaba dentro, un chico, ese mismo que rescataron manejó el avión de una walküre con tal facilidad, todos los presentes, más que nada las chicas no sabían que decir. - ¿Pasa algo?
¡EEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!
El peliblanco se cubrió los oídos cuando todos gritaron del asombro ¿Qué era Tora? ¿Por qué podía manejar un avión de las alas heroicas? Había mucho por responder y eso era apenas el inicio para todos en Tateyama.
Buenas, aquí RinMakoto aventurándose con un nuevo fic, lo sé, me gusta hacer historias nuevas de animes quizás no tan esperados, hablando de Senyoku, debido decir que la minima cantidad de fics de este anime me sorprende, es una historia hecha por el autor de Re:Zero, sigue la misma linea de historias como Girls Und Panzer y Haifuri pero no tiene una categoría, bueno, me considero el ser la primera persona en escribir un fic de este anime para la página, como ven, es parte de mi nueva política de fics mensuales y largos, así que no esperen una actualización periódica sino que saldrá cuando pueda y que tengo ideas para este fic, quiero llevar cuidadosamente el desarrollo de los personajes, así que me extenderé en varias cosas a futuro, ya sabrán lo que tengo en mente, por ahora es todo, nos vemos en el próximo cap. Saludos.
