Ladies and Gentlemen!

Uff! Lamento haberme tardado tanto en actualizar. Pero estuve ocupada en otras historias, más a parte, estoy participando en un evento de una página y todavía aparte de eso, me dio Covid, así que mi cerebro anda un poco lento, pero poco a poco mis actividades van a regresar. ¡Espero que les guste este capítulo! Pues lo que vendrá a partir de este momento. ¡No se lo pueden perder!

It's time to read!

It's showtime!

Aclaración: Shadowverse (TV) no me pertenece. Yo solamente pido prestado sus personajes para poder escribir mis historias que se podrán leer a continuación.

Aclaración: Con estas historias no estoy cobrando por ninguna ganancia o regalía. Solo escribo para el entretenimiento de todo público pidiendo permisos al autor. Cualquier aclaración, pueden escribir en los comentarios su opinión al respecto.

-No tienes por qué ocultarme tus sentimientos mi querido hermano -Hablo Shiori con suavidad y una tierna sonrisa en su rostro.- Te conozco mejor que nadie, no olvides que soy tu adorable hermana menor, ¿Qué fue lo que hizo Hiro-san como para que mi hermano mayor no pueda controlar los suspiros de su corazón? -Quito aquellos largos cabellos blancos que cubría el rostro de su hermano.- Mi querido hermano, no es bueno que guardes tantos sentimientos, por favor, dime

Lucia no pudo evitar sonrojarse aún más por aquellas palabras de su pequeña hermana que sentía, que la misma se divertía al ver sus reacciones, aunque también podía ver la preocupación marcada en sus ojos. Pero si quería ser sincero, tenía que hablar con alguien. Claro, Maura era un gran amigo al que le podías contar muchas cosas a la vez y nunca te juzgaría, al contrario, solo diría lo que él piensa y nunca sería tan descarado como para ir a contarle a alguien más sus secretos. No podía siquiera hablar con Hiro, pues era el principal problema de esta historia, aunque le quisiera hablar de sus sentimientos, tenía un poco de miedo que fuera rechazado por el mismo. Podía confiar en los demás, no por nada eran sus amigos, después de tantas cosas que pasaron juntos, claro que podía confiar en ellos, pero cuando se trataba de problemas del corazón, sabía que Shiori siempre estaría ahí para escucharlo.

El hermano mayor soltó un pequeño suspiro y se sentó en la cama para hablar cómodamente.

-¿Es tan notorio?

-Puedo decir que todos se dan cuenta por como lo miras, aunque quizá, Hiro-san es el único que no se ha dado cuenta o quien sabe -Se sincero la menor.- Es muy diferente a como miras a todos tus amigos, a como me miras a mí que soy tu hermana menor y a como lo miras a él -Sonrió.- En tu rostro aparece una bonita sonrisa -Alzo la mano para acariciar sus mejillas.- Tus mejillas se pintan ligeramente de rojo y tus ojos -Soltó una suave risita al ver a su hermano avergonzado.- Tus ojos brillan, no con aquella sed de venganza de la que siempre veía en ti, es un brillo especial, es un brillo de cariño, de amor, de un sentimiento puro por Ryugasaki Hiro -Sonrió.- ¿Lo sientes? Justo ahora que hable de él, tienes esa misma mirada

-¿Todo eso es lo que se puede ver? -Pregunto aún más avergonzado, quería cubrir su rostro pero su pequeña hermana no lo permitía, así que solo tomo la mano de su hermana de su mejilla entre las suyas.- Pero, ¿Realmente está bien que sienta amor por él? -Vio el rostro enojado de su hermana ante aquella pregunta, las mejillas levemente infladas y el ceño fruncido. El mayor pico su mejilla.- Sabes que no me importa lo que digan los demás, quiero estar con Hiro, aun cuando acepte o no mis sentimientos, quiero estar a su lado -Sonrió con ternura, es lo que provocaba pensar en él.- Es la luz que guía mi oscuridad, yo soy la oscuridad que protege su luz, es solo que -Dudo un poco en hablar pero aun así, se armó de valor.- ¿Estaría bien que yo me quede a su lado?

-¿Tienes miedo que se vaya como nuestros padres se fueron? -Shiori entendió aquella pregunta de su hermano mayor. Entendía porque tenía tanto miedo cuando se trataba de sus sentimientos. A pesar de que había pasado el tiempo, aún era un tema delicado para ambos hermanos.- Lo entiendo muy bien pero ¿Y si después te arrepientes de no haber dicho lo que sientes? Tenemos permitido amar, tenemos permitido querer a alguien y luchar por ello -Se acerco a su hermano y pego sus frentes, ambos hermanos cerraron sus ojos.- Pero nunca lo sabrás si no lo intentas, si Hiro-san se aleja de ti ¿Cómo te sentirías al respecto? No quiero perder a mi hermano mayor de nuevo, siempre estaré agradecida con él por traerte de vuelta, por tomar tu mano cuando más lo necesitabas y no dejarte ir -Se separo con cuidado y le dio un beso en la frente.- No olvides que siempre serás mi hermano mayor, sea cual sea la decisión que tomes, yo siempre te apoyare, siempre estaré a tu lado, así que por favor, no cierres tu corazón, si tienes que correr ese riesgo, entonces hazlo

Escuchar aquellas palabras, se sentían tan bien que una gran sonrisa apareció en su rostro. El temor de hablar acerca de sus sentimientos, era lo que siempre lo atormentaba que ahora, simplemente era un poco absurdo pensar si quiera que dudo por mucho tiempo cuando era bastante notorio lo que su corazón mandaba. Sentía que eran aquellas palabras que tanto había deseado escuchar.

Sentir aquel apoyo de su pequeña hermana era lo único que necesitaba en la vida.

-¿Cuándo fue que creciste tanto?

Lucia hablo orgulloso mientras revolvía los cabellos blancos de su pequeña hermana. La menor, no pudo evitar soltar risitas al mismo tiempo que se quejaba porque la estaba despeinando.

-Yo siempre seré tu hermana menor pero cuando necesites hablar de alguien sobre los asuntos del corazón, no dudes que siempre, siempre estaré para ti, solo prométeme una cosa -Shiori lo miro un poco apenada a lo que iba a pedir que bajo un poco la mirada mientras lo veía con un puchero.- Nunca te olvides de mí, pues ahora que sé que vas a escuchar tu corazón y quieres caminar al lado de Hiro-san, no olvides a tu querida hermana menor

-Nunca podría olvidarme de mi dulce hermana menor -Sonrió Lucia con cariño que un efusivo abrazo le brindo.- Siempre serás mi familia, hemos pasado por muchas cosas juntos y hemos superado las mismas estando los dos solos, aun cuando este con Hiro, nunca te dejare a un lado -Beso la mejilla de su hermana.- Te quiero tanto Shiori y nunca dejare de quererte, nunca me perderás como tu hermano pero sabes -Ambos hermanos se miraron.- Te ganaste a otro hermano mayor, Hiro te quiere tanto o más que yo que si algún día que me olvido de ti, sé que él me hará recordar cuanto te quiero

-¡Nuestra pequeña familia va a crecer!

Shiori no dudo en gritar ante aquellas palabras que le confirma que Lucia iba a luchar por sus sentimientos y por estar al lado de su mejor amigo de cabellos rojos.

Ambos hermanos cayeron en la cama entre risas. Sus cabellos revueltos entre las almohadas y sus manos unidas mientras ambos pares de ojos rojos brillaban de alegría, aquella noche se sentía tan especial, tan única que no querían dejarla ir. Sin decir más, ambos hermanos se metieron en las cobijas mientras empezaban hablar sobre como seria aquel momento donde declararía sus sentimientos, pues sería justamente el día de mañana donde Hiro le cito en el lugar de siempre. Entre pequeñas burlas, pelea de almohadas y sentimientos alegres, fue como ambos hermanos se quedaron finalmente dormidos con esa gran sonrisa en su rostro.

Mañana sería un día especial.

Podían sentirlo.

.o.

Aquella misma noche, Miyabi Zaizenji suspiraba en la oscuridad de su cuarto al mirar la pantalla de su costosa computadora mientras al mismo tiempo, su muy amable y servicial mayordomo no dejaba de llevarle algún aperitivo nocturno antes de irse a descansar y dejar a su señorita en la tranquilidad de su cómodo cuarto, acomodaba algunas cosas por ahí y por allá, cepillaba con mucho cuidado aquel largo y dorado cabello, al mismo tiempo, no podía dejar de verla, era algo inusual que su señorita se encontraba con el ánimo bajo pero no podía hacer nada al respecto, no tenía por qué entrometerse, pues sabía muy bien que a ella se le puede ocurrir alguna buena idea, así es ella, sonrió en ese momento para hacerle saber que siempre se encontraría a su lado, cuidando de ella como lo ha hecho desde que ella es una pequeña niña. El mayordomo, aún tenía algunas cosas que preparar para los señores de la casa, así que, una vez terminado su trabajo, solo hizo una reverencia y salió del cuarto, deseándole buenas noches a su querida ama para hacerla subir un poco más su ánimo.

Tomo un poco de aquella copa de oro que se encontraba en sus manos y que nunca dejaba de estar vacía. Aquella tarde vio algo que le rompió un poco el corazón y que era imposible de olvidar, aunque si es sincera, era algo que ya se podía imaginar desde hace mucho tiempo. Al bajar la vista a su copa y reflejar aquel rostro triste, recordó cómo es que había ido de pura casualidad, pues para ella las casualidades no existen y realmente fue planeado detalladamente, y ahí se encontraba el dueño de sus suspiros. Aquellos ojos ámbar, aquellos cabellos rojos con mechones oscuros, esa sonrisa valiente y esa mirada sincera, era capaz de provocar un gran palpitar en su corazón. Pero aquel joven de nombre, Ryugasaki Hiro no se encontraba solo, su compañera, Mimori Amamiya, se enfrentaban en un duelo de Shadowverse.

Se quedo un momento ahí, incluso noto la llegada de Yonazuki Lucia que, con el sudor en su rostro, siguió observando aquel duelo donde ya se sabía quién era el ganador. Aunque no pudo evitar sentir que había algo extraño.

¿Qué era lo que estaba pasando?

No lo sabía, así que solo siguió observando en silencio.

Una gran sonrisa de orgullo apareció en su joven y hermoso rostro cuando su querido Hiro gano el duelo. Era algo que ya se esperaba. Aquel joven de cabellos rojos, realmente había pulido muy bien sus habilidades para convertirse en el duelista más fuerte de todos los tiempos, en aquel duelista que todo el mundo quiere derrotar pero que nadie más ha sido capaz de hacerlo caer de rodillas, excepto por una persona. En ese momento, sus ojos se dirigieron a Lucia, aquel joven de cabellos blancos y mejor amigo de su querido Hiro.

Dejo aquellos pensamientos a un lado, quiso acercarse a Hiro en ese momento y retarlo a un duelo cuando se quedó de piedra con lo que vio. Sus ojos se abrieron a más no poder al mismo tiempo que sintió su corazón romperse, pero también, sintió sus mejillas arder.

Que aquella chica Mimori al acercarse a Hiro, le dio un beso en la comisura de los labios solo era el inicio de un gran problema. Aquello no era la gota que derramo el vaso, pues cuando el joven de cabellos rojos noto al fin la presencia de Lucia, este tembló y entro en pánico cuando el de cabellos blancos decidió huir de aquel lugar. Antes de poder hacer acto de presencia o hablar, solo noto como Hiro corrió detrás de él.

Aquello, fue lo que la rompió más.

Pero como dijo desde un principio, aquello era algo que ya sabía muy bien.

Era imposible que ella estuviera en el corazón de Hiro cuando al menos, todos sabían muy bien quien realmente ocupaba aquel lugar.

Carcajeo amargamente. Ni siquiera era capaz de llorar, todo estaba muy claro.

Quizá fue su culpa el ilusionarse tan rápido de un joven que muchas veces se ha enfrentado y que solamente la vea como una duelista más.

Volvió a suspirar.

Al menos entre ellos tres, había alguien quien ocupaba su corazón realmente. Y sabia a la perfección que no era ella y mucho menos Mimori. Sus mejillas volvieron a encenderse, le enseñaron a nunca juzgar a las personas, aunque eran personas ricas y orgullosas, nunca se atreverían a juzgar a las personas, pues los lazos eran más importantes que nada y si Hiro se decide por Lucia, siempre le deseara la mayor felicidad del mundo, igual si escogiera a la amiga de la infancia, sin duda siempre estaría orgullosa de ello. Pase lo que pase, ella siempre será su amiga, justo como ahora lo es.

Sonrió.

Quizá solo entristeció por mero capricho. Sabía muy bien que miraba a Hiro de una forma especial y ver aquella situación, se dio cuenta de cual era realmente su lugar. Se encontraba ahí pero no en un lugar especial de ese amable corazón.

Suspiro una vez más.

-Nunca fuiste mío, lo supe desde un principio -Murmuro al mirar por última vez la foto de Hiro que guardaba celosamente en su computadora y que desde el momento que se refugió en su cuarto, era lo único que miraba.- Me conformo con ser tu amiga, realmente no suena nada mal este papel muy importante -Se estiro un poco en su lugar.- Aunque me gustaría hacer las cosas más interesantes pero no me gustaría que me odiaras por querer jugar con los sentimientos de las personas -Subió su mano a su mentón.- ¿Qué es lo que podremos hacer?

No tuvo que pensar mucho, pues pareciera que una gran idea había llegado a su mente en ese momento. Una risita traviesa se escuchó al mismo momento que un suave toque a su puerta escucho, al momento que la puerta se abrió, su servicial mayordomo ya se encontraba ahí en la espera de sus instrucciones, tal pareciera que no debió de preocuparse tanto por su querida ama, pues la gran sonrisa de su rostro le confirmaba que se encontraba bien y que tenía un plan en mente.

-Espero que este plan no juegue con los sentimientos de las personas -Hablo el mayordomo a su señorita.- No es de justos jugar con ellos

-No será nada malo -Sonrió la chica para levantarse de su lugar y caminar hacia su cama.- Lo prometo, solo se me ocurrió el patrocinar un evento donde Ryugasaki Hiro será la recompensa, habrá muchos duelos Shadowverse así que no será nada malo, lo juro por nuestro honorable apellido

La joven sonrió, el mayordomo suspiro. Si ella decía que no era nada malo, iba a creer en ella, pues la conocía desde que ella era una pequeña niña, había sido educada muy bien y hacer daño, nunca se encontraba en sus planes. Acepto en ese momento para después escucharla con atención.

.o.

Esa misma mañana, cuando Hiro salía temprano de su casa, se sorprendió de ver una limusina estacionada afuera, no dudo en mirar a sus espaldas y escuchar a su abuelo suspiras mientras alzaba los hombros despreocupado, cerrando la puerta detrás de sí y dejando a su nieto solo. Un tanto desconcertado el joven, se acercó con cuidado hasta que el mayordomo que conocía desde hace tiempo, apareció y la puerta trasera abrió en ese momento. Pudo imaginar en ese momento de quien se trataba realmente.

-Mi señorita lo está esperando -El mayordomo hizo una pequeña reverencia.- Solo queremos robarle unos minutos de su tiempo, ¿Nos lo podría permitir, Ryugasaki Hiro-sama?

-Claro -Dudo un poco Hiro.- Aunque me voy a encontrar con una persona en otro lugar

-No se preocupe por ello -Sonrió el señor.- Ahí estará a tiempo, ahora por favor, escuche lo que tiene que decir mi señorita

Aceptando aquella extraña invitación, se subió a la limusina sin querer perder más tiempo. En su interior se encontró a Miyabi Zaizenji, aquella amiga multimillonaria que cuando se encontraban, ella no dudaba en retarlo a un duelo. Y a pesar de que fuera orgullosa, aceptaba bien las derrotas. Le caía bien la chica, aunque aún no podía comprender que es lo que estaba haciendo en ese lugar. Aun sin haber dicho el lugar a donde se quería dirigir, la limusina avanzo en silencio por unos minutos. La joven millonaria suspiro, dejando su té humeante a un lado para mirar al joven con mucha atención.

-Solo quiero robarte unos minutos de tu tiempo, querido -Sonrió Miyabi.- Estoy organizando un evento de beneficencia y me gustaría que tú -Lo señalo.- Ryugasaki Hiro, el duelista más fuerte de Shadowverse, estuviera ahí

-¿Qué es lo que tienes planeado hacer? -Comento aún más extraño el chico ante aquellas palabras.

-La escuela de Shadowverse que está en construcción, necesita un buen patrocinador -La chica se señalo.- Y yo voy a ser su benefactora pero quiero llamar la atención de las personas y que más duelistas se unan a la institución, ¿Qué mejor que el mejor jugador sea el rival a vencer? -Soltó una pequeña risita.- Estoy más que segura que llamaremos la atención de muchas personas, estoy más que segura que encontraras un buen rival -Hiro se mantuvo en silencio, como si estuviera analizando aquellas palabras.- Tendrás muchos duelos a los que enfrentarte, estoy segura que pulirás tus habilidades, es más -La joven mostro una pantalla donde se veía los correos compartidos con Genesis Company.- Ellos también muestran interés en esta competencia, ¿Qué opinas, querido? ¿Te unes?

Aquello sonaba tentador para Hiro. No mentía acerca de dedicarse al Shadowverse de tiempo completo. Era divertido jugar, era demasiado emocionante encontrarse con algún competidor fuerte y enfrentarlo, conocer sus habilidades como su fuerza. Pensar en alguna estrategia y derrotarlo con todos los conocimientos que ha adquirido. Aunque actualmente conocía a un duelista más fuerte que todos ellos. Sonrió al momento de pensar en Lucia, sin duda, le gustaría que su "mejor amigo" se encontrara entre todos aquellos duelistas que le gustaría enfrentar. Los duelos con él, siempre son los más interesantes.

Miyabi sonrió en el momento que vio aquel rostro indeciso de Hiro. Lo había atrapado con aquellas palabras.

La limusina se detuvo y fue en el momento que el joven usuario de deck Dragonico alzo el rostro lleno de decisión. Ni siquiera se percato del momento en que se detuvieron y el mayordomo con andar elegante, salió y camino para abrir la puerta ante un muy desconcertado chico de cabellos blancos que no entiende porque aquel automóvil se encontraba frente a él.

-Está bien

-¿Lo harás?

-Lo hare

-¡No te arrepentirás! -Grito la joven feliz para lanzarse a los brazos de Hiro en el momento menos esperado pues la puerta se abrió en ese momento.- ¡Gracias aceptar, cariño!

Un carraspeo escucharon en ese momento. Al mismo tiempo que Hiro y Miyabi alzaron el rostro, se encontraron con Lucia bastante molesto, pues a pesar de que una pequeña sonrisa aparecía en su rostro, aquellos ojos no mostraban emoción alguna. Aquel mayordomo se encogió un poco de hombros, pues fue el momento incorrecto de abrir la puerta, emitió un quedito "lo siento" mientras hacia una reverencia. Inmediatamente, ambos jóvenes se separaron y de un brinco, fue que el joven de cabellos rojos salió de la limusina mientras rascaba su nuca un tanto nervioso, tratando de explicar por qué ellos dos se encontraban juntos. La joven de dorados cabellos saludo al de cabellos blancos, de igual manera, le regreso el saludo sin quitar aquel rostro serio de él.

-¿Esto es lo que querías hablar? -Pregunto Lucia.- ¿Esto es lo que me querías mostrar?

-Esto solo es un asunto de un trabajo -Trato de sonar seguro Hiro.- Te juro que no hay nada

-Así es querido -Comento Miyabi con una sonrisa mientras se cruzaba de piernas.- Tome prestado por un momento a Hiro, para hablarle sobre un nuevo torneo que estoy a punto de patrocinar -Sonrió con orgullo la chica.- Pero si no me crees, en unos días Genesis hará un anuncio oficial, al mismo tiempo que se enviaran invitaciones a todo tipo de duelistas, no dudo que ahí estarás invitado -Carcajeo un poco.- Y si aun sigues enojado o molesto por todo esto, podrás soltar toda tu ira en el campo de batalla contra él -Señalo al chico de cabellos rojos.- Pues será el rival a vencer, créeme, habrá muchos duelistas interesados en él, es mejor que no pierdas tu lugar ante ellos

-No estoy enojado -Lucia se cruzó de brazos con un pequeño puchero en su rostro.- ¿Es en serio esto?

Hiro asintió en ese momento. El joven de cabellos rojos se encontraba bastante aliviado de que al fin le creyera. Miyabi soltó una pequeña risita al ver la interacción entre ellos dos. Ahora que veía muy bien a los dos, comprendió muy bien porque sería imposible ocupar un espacio en el corazón de Ryugasaki Hiro cuando Yonazuki Lucia ya se encontraba ahí.

-Entonces te vere pronto, cariño -Comento feliz Miyabi. Hiro volteo a verla con terror al haberle hablado con ese apodo. La joven millonaria volvió a carcajear.- ¡Nos veremos ahí Yonazuki Lucia! No tengo intención de perder

Y así la puerta trasera se cerró. El mayordomo dio pasos largos para llegar al lugar del conductor y salir lo más pronto de aquel lugar.

Silencio. Fue lo que se sintió en ese momento, donde Hiro un tanto nervioso, miro a Lucia un tanto pensativo a su lado.

-Sabes que los apodos que me dice, son de broma -Volvió hablar nervioso.- Así ha sido desde que nos conocimos, no debes preocuparte por ello

Pero Lucia no escucho aquellas palabras por estar perdido en otro tipo de pensamientos. Al final, el chico de cabellos blancos sonrió un poco y miro a su acompañante de cabellos rojos. Una pequeña risita se escucho en ese momento para poco a poco convertirse en grandes carcajadas. Hiro lo miro un poco confundido.

-Enfrentarme a duelo para llegar al rival a vencer -Suspiro Lucia.- Sera como el campeonato de hace poco donde gane pero esta vez será más interesante -Su voz se hizo un poco más grave en ese momento, provoco un pequeño escalofrió en Hiro.- Pues habrá muchos contrincantes a los que me gustaría derrotar personalmente

-No te lo debes tomar tan personal

-Me lo tomare lo más personal posible -Sonrió Lucia. Subió su mano al pecho de Hiro y lo golpeo con suavidad.- No voy a perder, ¿Sabes porque? -Hiro negó.- Porque hare todo lo posible por llegar a ti -Carcajeo.- Y no me refiero al segundo lugar que por derecho me pertenece, llegare a tu corazón con todas mis fuerzas, es lo que hare

-¿Mi corazón? -Tartamudeo Hiro.- Pero…

Lucia poso uno de sus dedos en los labios de Hiro. El de cabellos rojos se quedó quieto en su lugar ante aquella traviesa sonrisa como esos ojos juguetones, era la primera vez que lo veía así. Aprovecho ese momento para grabar esa vista en su mente como sentir, sus orejas calentarse ante la cercanía que poco a poco se estaba acortando. Sentir su respiración en el momento que sus rostros estaban más cerca, provoco que su corazón golpeara su pecho.

-No creas que le dejare el camino libre a Mimori y a Miyabi -Volvió a sonreír Lucia.- Soy más paciente que ellas pero no dudare en morder a cualquiera que quiera alejarme de ti –Carcajeo, se alejó poco a poco de él.- Soy un vampiro después de todo y cuando gane -Tomo un poco de tiempo para poder seguir hablando, tomo un poco de aire.- Podre ser claro con mis sentimientos

Y así empezó a caminar para alejarse de un Ryugasaki Hiro que se quedó congelado mientras lo veía alejarse con diversión de él. Sonrió en ese momento el de cabellos rojos, ahora tenía un propósito más para enfrentarse a duelo con Lucia.

Porque no sería el único que hablaría de sus sentimientos, en algún momento tendría que dar una respuesta.

¡Muchas gracias por leer!

Creí que esta historia solo iba a contar los sentimientos de nuestros personajes favoritos. ¡Pero! Me gustaría meter un poco más de historia para hacerlo más interesante, como dice la introducción de la historia, siempre habrá unos obstáculos en el camino. Y sin duda, ellos tendrán que enfrentarlo.

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¡Nos vemos a la próxima!

Atte.: AnZuZu Dragneel

Fecha: Miércoles 7 de Febrero de 2024