Ladies and Gentlemen!

Literal, que querido escribir este capítulo, pero me ha tomado una semana. ¡Una semana! Pero realmente me quiero disculpar con todos ustedes porque para mi desgracia, me volví a enfermar. Esta vez, es un virus bastante fuerte el que me esta molestando y puedo decir que me limita a escribir lo que quiero. Por eso me he estado tomando mi tiempo para poder escribir algunas palabras, si les soy sincera esta enfermedad a penas y me deja pensar. Espero que se vaya pronto pero por lo mientras, ¡Aquí está el capítulo!

It's time to read!

It's showtime!

Aclaración: Shadowverse (TV) no me pertenece. Yo solamente pido prestado sus personajes para poder escribir mis historias que se podrán leer a continuación.

Aclaración: Con estas historias no estoy cobrando por ninguna ganancia o regalía. Solo escribo para el entretenimiento de todo público pidiendo permisos al autor. Cualquier aclaración, pueden escribir en los comentarios su opinión al respecto.

-Ladies and Gentlemen!

En el momento que escucharon aquellas palabras, todos alzaron la vista para encontrarse con la imagen del presentador que ya todos conocían, en aquellas pantallas. Aunque no era la única forma en la que se podía ver, pues en las redes sociales aparecía aquella misma transmisión, por lo que era prácticamente imposible ignorar a ese pequeño hombrecillo. Fue así como se ganó la atención de todos, provocando así que el mundo se detuviera en ese momento.

Una vez que los números de audiencia empezaron a subir, el presentador no pudo evitar sonreír ante aquellas estadísticas que mostraban sus lentes.

-Es un honor para mí hacer el anuncio de: ¡Un nuevo torneo de Shadowverse! -Grito de la emoción aquel hombre de cabellos rubios y gafas cubriendo sus ojos. Claro, las personas que miraron aquel anuncio, no pudieron evitar alzar los hombros desinteresados y querer seguir con su camino hasta que este volvió hablar.- ¡Patrocinado por la familia Zaizenji y Genesis Company! Todo esto para la construcción de un centro educativo y de enseñanza donde los jóvenes del ahora podrán disfrutar de sus clases como de los duelos de Shadowverse que serán importantes a partir de este momento para su futuro -Confeti volando detrás del presentador apareció en ese momento. Muchas personas dentro del público, en especial los jóvenes, sus ojos brillaron de la emoción ante aquella declaración. Una vez más, atrajo la atención de todos.- ¡Por si eso no fuera poco! -Chasqueo los dedos en ese momento. La imagen de un joven de cabellos rojos con mechones oscuros y ojos color ámbar, apareció en ese momento.- ¡Nuestro mejor duelista, Ryugasaki Hiro, aparecerá como el rival a vencer en una final realmente emocionante con el ganador que será capaz de vencer a todos sus oponentes! -Un grito un poco agudo salió del presentador, provocando que algunos soltaran alguna que otra risita ante aquella noticia.- ¿Están listos mis queridos duelistas? ¡Dentro de algunos días más se abrirá el registro y se dirá más sobre esto en los correos que registren! ¡Esten atentos!

Una vez que termino la transmisión, un mensaje apareció en ese momento.

Las bases para el torneo de Shadowverse como las grandes recompensas que se ganaran al instante por su participación, tanto como sus derrotas como sus victorias. Aunque no solo era eso lo que llamaba su atención, pues la imagen del duelista más fuerte se encontraba presente. Como si los intentara alentar para enfrentarlo.

Los más jóvenes y algunos adultos, no pudieron evitar emocionarse al ver el rival a vencer. Algunos más empezaron hablar entre ellos como empezaban hacer apuestas de cuáles serían los duelistas capaces de llegar a la final o quien podría darles una sorpresa como lo fue Lucia Yonazuki hace algunos años cuando sorprendió a todos con su victoria sobre Ryugasaki Hiro. Otros más empezaron a revisar con bastante cuidado, su deck, antes de que abrieran el registro, querían revisar si las cartas con las que contaban en ese momento, serían lo demasiado fuertes para enfrentar a sus rivales. Aquel gran anuncio, sin duda, fue un gran impacto para todos en la ciudad. Pues el querer enfrentar a uno de los duelistas más fuertes, sin duda era algo que no se iba a volver a repetir.

Un evento bastante importante.

A partir de ese día, el mundo se volvió loco.

Aunque hay que decir, que no solo atrajo a varios duelistas que se conocían a la perfección y que sin duda, harían todo lo posible por rendir cuentas al usuario de deck Dragonico.

De entre todos ellos, era posible encontrarse con una sombra que se encargo de mirar aquel anuncio con atención, se encontraba escondido entre aquellos callejones solitarios y oscuros para evitar las miradas curiosas sobre él. Pensando que solo sería un torneo más de los que ha presenciado con anterioridad, hasta que sus ojos brillaron en el momento que mencionaron a Ryugasaki Hiro como el rival a vencer. Una gran carcajada salió de aquel ser al mismo tiempo que daba media vuelta para alejarse de aquel lugar antes de que sea atrapado por aquel que se encarga de proteger al joven duelista de Shadowverse que se encargo de salvar al mundo en una tragedia que muy pocos son capaces de recordar.

Él, era uno de esos pocos.

Pues en el momento que sucedió toda aquella catástrofe sobre el Árbol de la Miseria, creía tener todo en la palma de sus manos. Lo que una vez perdió, lo pudo recuperar en aquel mundo creado a partir de los sueños. El lugar perfecto donde podía ser feliz, olvidar toda aquella tristeza que lo invadió en su momento. Era su mundo perfecto el que se vio arruinado en el momento que unos chiquillos estúpidos se lo arrebataron y perdió todo en ese momento.

Aunque todo el mundo olvido, él fue uno de los pocos que puede recordar hasta el punto de ser llamado loco. En el instante que volvió abrir los ojos, se dio cuenta de que lo que amaba, ya no se encontraba a su lado, por más desesperado que estaba, se puso a correr de un lado a otro en busca de su felicidad, pero no estaba ahí. Su mano, el lugar donde se supone, alguien debía estar tomada de la misma, ahora se encontraba vacía, como si se hubiera esfumado, como si hubiera despertado de aquel largo sueño para caer en la realidad de que esta nunca regreso como todo ese tiempo había deseado. Por más que preguntaba a las personas que conocía, no podían comprender aquella desesperación, solo caminaban de largo porque no entendían que estaba diciendo. Algunos más, solo lo miraban con pesar al querer hacerle recordar porque esa persona ya no se encontraba ahí con ellos.

-¡Eso es mentira! –Grito histérico.- ¡Ayer estaba aquí ¡Estaba aquí a mi lado!

-Debes de tranquilizarte -Uno quiso acercarse a él y tomarlo del hombro para tranquilizarlo pero solo vio cómo se alejaba de manera violenta.- ¿Lo has olvidado? Ya no…

-¡No es cierto! -Grito para interrumpir aquellas palabras que no quería escuchar.- ¡Había regresado, se encontraba aquí a mi lado! -Miro con desesperación a esas personas.- ¿Cómo es que no pueden recordar lo que sucedió? ¡Todos estábamos viviendo en un sueño que era nuestra realidad! -Alzo su mano para señalar el cielo.- ¡Nuestra realidad se encontraba ahí pero ahora ya no está!

-No podemos entender lo que dices -Se detuvo en el momento que escucho aquellas palabras, podía sentir como algo dentro de su interior se rompía.- Nunca existió y es imposible que regrese, sabes muy bien él porque

A pesar de que quisieron que abriera los ojos y se diera cuenta de las tonterías que estaba diciendo. Prefirió no escuchar. No podía creer en ello, no quería creer que una vez más, el mundo había sido cruel con él y le habían arrebatado su felicidad.

Desesperado. Empezó a buscar por qué le habían arrebatado lo que tanto había querido, no se iba a quedar con los brazos cruzados.

Hasta que se encontró con la verdad.

El mundo de sueños que se encontraba, fue destruido por unos chiquillos que intentaban hacer que todo regresara a la normalidad. Su furia creció en ese momento, cuando vio al joven de cabellos rojos con mechones oscuros y ojos ámbar, un joven que todo el mundo adora por ser el mejor duelista de Shadowverse que ha existido, Ryugasaki Hiro, siendo el joven líder de aquel grupo de chicos que se encontraban sonriendo a todo momento mientras tomaban una gran bocana al saber que pudieron arreglar las cosas y todo regreso a la normalidad. El chiquillo que decidió romper el mundo de los sueños para hacerlos abrir los ojos, provocando que todos olviden aquel mundo deseado y solo se encarguen de vivir el mundo cruel en el que viven.

No lo aceptaba.

Era imposible que lo hiciera.

Cuando quiso saber la manera en que podía revertir aquello, fue cuando aquella persona de cabellos rojos le ataco y le persiguió hasta que pudo perderlo de vista. Cada que quería acercarse, aquella persona encapuchada se encontraba lista para alejarlo de aquel lugar. Escondido en alguna parte alejada de la ciudad, pudo caer de rodillas al piso mientras de sus ojos, eran capaces de salir lagrimas y de su boca salir gritos de dolor. Lo único que pedía, era su felicidad, no necesitaba más. Solo quería a esa persona a su lado. No pedía más.

¿Por qué nadie era capaz de comprender lo único que deseaba?

-Despertaste del sueño perfecto

Escucho asustado. Mirando a todos lados, fue cuando pudo encontrar a un ser de aspecto desconocido, escondido en la oscuridad. Con precaución, se acerco al mismo para mirarlo con atención. Un aura azul le rodeaba, su cuerpo de color oscuro empezaba a desaparecer pues pequeñas luces salían de él hasta perderse en lo más alto del cielo. Abrió los ojos sorprendido mientras su cuerpo entero temblaba por el terror que este mismo le provocaba. No sabia que era esa cosa, pero era mejor alejarse de ese lugar.

-¿Quieres recuperar lo que perdiste? Yo te puedo ayudar

Aquellas palabras. Provoco que detuviera su huida para mirarlo con atención. ¿Acaso se veía tan desesperado? Trago un poco de saliva para acercarse con precaución a ese ser. Pudo escuchar como el mismo soltaba una carcajada al mismo tiempo que un pesado suspiro.

-Puedo verlo en tus ojos, quieres hacer pagar a los que te sacaron de tu sueño -Aquella sombra se recostó para ver al humano frente a él.- Quieres tener el poder suficiente para regresar a ese maravilloso mundo -Alzo una de sus manos. Aquellas grandes garras, eran imposible de evitar mirar. Pero aun así, siguió prestando atención a cada una de aquellas palabras que le decía esa sombra.- Si decides aceptar, yo te puedo ayudar a cobrar venganza, a que todo te sea devuelto, solo debes tomar mi mano y mi poder se convertirá en tuyo, ¿Aceptas?

La tentación a los humanos, siempre ha sido algo fuerte. Algo imposible de ignorar. Y aquel ser lo sabia a la perfección, por eso, una gran sonrisa fue lo ultimo que se vio de él en el momento que aquel humano tomo su mano y absorbió la ultima parte de su poder que le quedaba.

Gritos de dolor se escucharon en aquella noche. El cuerpo de un hombre que se retorcía al mismo tiempo que sentía su piel siendo quemada por aquella aura azul que poco a poco se encargaba de consumirlo. Alzando su mano al cielo, queriendo alcanzar la gran luna que se alzaba en ese momento, fue la manera en la que cerro sus ojos mientras todo su cuerpo caía con rudeza al piso.

Al despertar, tardo un poco en enfocar el lugar donde se encontraba hasta que sus ojos pudieron mirar en su entorno, se dio cuenta que se encontraba en el lugar que era imposible acceder. Bajo su vista a sus manos, sangre se encontraba en ese momento, aunque eso no fue lo único que llamo su atención, de color negro estaban pintadas las mismas como unas grandes uñas eran demasiado notorias. ¿Qué fue lo que hizo? Se levanto asustado al no poder recordar, miro a su alrededor hasta que corrió a unos vidrios rotos. Al tomarlos, fue en ese momento que volvió a gritar.

Ojos azules, partes de su cuerpo se encontraban de color negro.

-¿Qué fue lo que hice?

"En tus venas corre el poder de las sombras para poder recuperar lo que perdiste"

Escucho aquellas palabras de algún lado, pero no pudo encontrar quien le hablaba.

"Te otorgue el poder que podrá cumplir con tu venganza"

-¿Con esto puedo regresar al mundo donde era feliz?

"Eso y mucho más. Solo tienes que hacer una cosa"

-¿Qué debo hacer?

"Dame al hijo de Ryugasaki Eiji, Ryugasaki Hiro. Él es la clave de todo. Si me lo traes vivo, yo puedo hacer que el mundo vuelva a soñar"

-¿Me lo prometes?

"Una sombra siempre cumple con su palabra"

Aceptando aquella misión, sonrió. Ryugasaki Hiro era el culpable de todo. Le arrebato lo que tanto ansiaba. Ahora le tocaba cobrar venganza contra él. Una gran carcajada se escucho en ese momento, sintió como un gran poder rodeaba su cuerpo. Al ver como las sombras lo consumían. ¿Por qué no divertirse un poco? Mirando su reflejo una vez más, comprendió aquel poder que ahora era suyo. Era una sombra más y su apariencia, podía cambiar a voluntad.

Por eso, al regresar al pasado y encontrarse con la noticia de que se podrían enfrentar a Ryugasaki Hiro. Una oportunidad como esa, no se repetiría dos veces. Aunque para obtener al joven, primero tenía que romper al mismo. Quitarle a los amigos de los cuales confía.

Eso sería fácil.

.o.

-Nunca imagine que Hiro-san sería un gran rival a vencer -Hablo Shiori sorprendida mientras llevaba un tazón de ensalada a la mesa. Hiro a su lado, solo rasco su nuca un tanto nervioso.- Sería una buena oportunidad de mostrar mis habilidades en el Shadowverse como mi hermano mayor

-Sin duda serías una buena rival -Hiro poso su mano en la cabeza de la chica y la acaricio con suavidad, provocando que la misma soltara una risita.- Me gustaría enfrentarte en un día de estos, Lucia me ha dicho que eres fuerte

-¡Claro que sí! Soy una muy buena usuaria de deck Vampirico -La menor puso sus manos a su cintura mientras el orgullo aparecía en su rostro. Hiro no puedo evitar reír.- ¿Verdad que sí, hermano?

Al momento que ambos voltearon a sus espaldas. Se pudieron encontrar a Lucia en la cocina como a Shigefumi Ryugasaki a su lado. El hermano mayor solo sonrió mientras asentía a la pregunta que le había hecho su hermana menor antes de regresar a su tarea de cuidar la comida que estaba preparando.

Al menos, una o dos veces a la semana. Los hermanos Yonazuki iban a comer a la casa de los Ryugasaki, esto a petición del mismo Hiro como del abuelo Shigefumi. Al momento de que todo el asunto del Árbol de la Miseria termino, después de que a Shiori le dieran de alta en el hospital y los hermanos pudieron regresar a casa para poder hacer frente a las supuestas personas que los cuidaban. Hiro en ningún momento quiso dejarlos solos, por eso se presentaba en el hospital aun cuando la menor se encontraba internada para que pudiera confiar en él. Incluso les insistió a que fueran a vivir a su casa, pues al solo estar su abuelo y él, la misma era demasiado grande para ellos dos y un poco de compañía de los dos hermanos, no les molestaría. Al contrario, podrían sentirse tranquilos al verlos en un lugar seguro.

Lucia declino ante aquella idea. Aunque sabía que Hiro siempre se encontraría a su lado y este ya había hecho mucho por ellos, ambos hermanos tenían que aprender aun muchas cosas y no quería ser una molestia para los Ryugasaki. Pero eso no dejaba tranquilo al usuario de deck Dragonico, de alguna manera, sentía que tenia que hacer más por ellos.

-Entonces -Hablo el señor Shigefumi en ese momento, al ver que nadie se ponía de acuerdo.- Los vere en casa al menos dos veces a la semana para comer -Tanto Shiori como Lucia se miraron en ese momento, iban a decir algo más pero la mirada del abuelo les advertía que era mejor no decir nada.- Y estos mismos dos días se quedaran a dormir, es de esta manera en la que me podre sentir tranquilo al dejar a dos niños vivir solos -Suspiro un poco.- Se muy bien que no soy parte de su familia pero me preocupo por ustedes y Hiro se volvería loco si algo malo les sucede, ¿Tenemos un trato?

Los hermanos aceptaron aquella idea sin discutir más. No podían evitar pensar que el señor Shigefumi daba miedo con aquella mirada, pero al notar aquella gran sonrisa en el rostro de Hiro y como hablaba despreocupadamente con él. Quizá solo tenía la apariencia de un señor que da mucho miedo cuando en realidad, era todo lo contrario.

Confirmaron sus sospechas a la semana siguiente. Cuando llegaron con una pequeña maleta para quedarse en la casa de los Ryugasaki. El abuelo Shigefumi había preparado con antelación, las habitaciones que iban a ocupar. Incluso, personalmente, les dio un pequeño tour por toda la casa y el gran patio que tenían, explicando así los lugares importantes y que pueden caminar libremente por todo el terreno. Todo en ese lugar se encontraba muy bien limpio y ventilado que Shiori, no pudo evitar llorar. Hace tiempo que no sentía aquella calidez de una familia que todo eso, se sentía tan desconocido que tal vez, aquello se trataba de un sueño. Aquello, preocupo un poco al abuelo, acercándose con cautela, fue que poso con suavidad sus manos en los cabellos blancos de ambos hermanos mientras les dedicaba una pequeña sonrisa para tranquilizarlos.

A partir de ese momento, Shigefumi Ryugasaki trataba ambos hermanos como sus pequeños nietos mientras que Lucia y Shiori lo trataban como su abuelo. Preguntando sobre su día a día, estando atento sobre la salud de la menor como de la educación del mayor, incluso, preparando sus comidas favoritas. Se convirtió en ese "abuelito" del que Shiori era capaz de mirarlo y abrazarlo con cariño cuando llegan aquellos dos días de estadía en aquella casa. El adulto mayor correspondía a ese cariño y una gran sonrisa aparecía en su rostro cuando los veía llegar con bien.

Una familia al final en cuentas.

Eso es lo que eran ahora.

En el momento que Lucia volvió a voltear a sus espaldas, no pudo evitar sonreír en el momento que Shiori y Hiro soltaban grandes carcajadas de varios videos que le mostraba en su celular. Sentir aquel cariño, aquel amor familiar, aunque podía sentirse como un sueño, esa era la bonita realidad que les tocó vivir. Le alegraba haber despertado, porque nunca hubiera disfrutado de ese y más momentos a su lado. Aunque, no pudo evitar soltar un suspiro que no pudo pasar desapercibido por el abuelo.

-¿Sucede algo? -Pregunto Shigefumi.- No es la primera vez que suspiras

-Lo lamento -Se disculpo quedito Lucia. Mirando al abuelo frente a él, sentía que podía hablar sobre muchas cosas. Así que tomo una gran bocanada de aire y empezó hablar.- Solo me puse a pensar, si un día, Hiro trae a una chica, ¿Nosotros podemos seguir viniendo?

-¿Hiro tiene a una linda chica en mente? -Shigefumi pregunto sorprendido.- Digo, es mi nieto de quien hablamos, todo lo que quiere, lo dice sin rodeos -Se cruzo de brazos el abuelo.- Todo lo que el ama, siempre lo tomara de la mano y traerá a su lado -Subió su mano a su barbilla, Lucia abrió los ojos sorprendido y sonrojado.- Creí que ya había quedado muy claro

-¿Lo sabe? -Pregunto temeroso Lucia.

-Soy viejo pero no ciego -Bromeo Shigefumi ante el rostro sonrojado de Lucia.- Puedo decir que el mundo entero se ha dado cuenta y creo que es hasta este momento que ustedes dos al fin se dieron cuenta

-¿Le molestaría si fuera yo en lugar de una linda chica?

Shigefumi abrió los ojos sorprendido.

-No me importa lo que Hiro escoja -Sonrió tranquilo el abuelo. Con suavidad, poso una mano en el hombro de Lucia.- Una linda chica o a ti, eso es decisión de él y si él es feliz, yo también lo seré -Carcajeo con suavidad.- Llevo cuidando a este niño desde hace tiempo y se que sus sentimientos son genuinos por ti pero si me llego a equivocar, ustedes pueden seguir viniendo a este que es su hogar, somos familia y ustedes ya son mis queridos nietos, me sentiría muy triste si de un momento a otro si dejan de venir

Al escuchar aquellas palabras. Lucia no pudo evitar sonreír con suavidad mientras abrazaba con suavidad al abuelo y le agradecía por aquellas palabras. Saber que seguiría siendo bienvenido a ese que desde hace un tiempo a considerado su hogar, era lo que más había querido escuchar, pero al saber un poco más sobre Hiro y sus sentimientos, en ese momento se armo con un poco más de valor.

Cuando la comida se encontraba lista, no dudo en llamar a todos a la mesa. Mientras Shigefumi servía el arroz en aquellos tazones, Lucia se encargaba de llevar el guisado como los demás complementos. Alrededor de la mesa, todos agradecieron por la comida y empezaron a comer. Tal vez Hiro con un poco de desesperación mientras pronunciaba lo deliciosa que se encontraba la comida de ese día, provocando que el hermano mayor de cabellos blancos sonriera con timidez. Shiori y el abuelo solo miraban a ese par con una pequeña risita.

Al momento que Lucia alzo el rostro para mirar a Hiro con el rostro lleno de arroz, sonrió. Si, la calidez de una familia se sentía muy bien pero el amor que sentía por él, es único. No pudo evitar pensar que, si sus padres aun se encontraban vivos, sin duda, les presentaría a Hiro. Estando más que seguro que los mismos lo aceptarían y lo amarían de la misma manera en que él lo hace.

Sin dudas, iba a ganar aquel torneo.

.o.

Hiro abrió los ojos adormilado en el momento que escucho pasos afuera del pasillo y como la puerta de su habitación se abría con lentitud. Una pequeña sonrisita apareció en su rostro cuando se encontró con los cabellos blancos que le gustaba ver y tocar. En el momento que Lucia se vio atrapado, no pudo evitar sonreír con timidez, cerrar la puerta detrás de si y caminar con lentitud a la cama del usuario de deck Dragonico, quien, no dudo en abrir las cobijas de su cama para sentir como el de cabellos blancos se acostaba a su lado.

En el momento que Hiro recostó su cabeza en la almohada compartida, no pudo evitar sonreír y subir su mano para acariciar aquellas mejillas con suavidad. Lucia cerro sus ojos, disfrutando de aquel toque.

-¿Otra vez te perdiste? -Bromeo Hiro, recordando que la primera vez que Lucia y Shiori se quedaron en la casa, el usuario de deck Vampirico apareció al lado suyo con leve sonrojo, diciendo que se había perdido y tomo la primera habitación que encontró, así huyendo esa misma mañana aunque aquello se quedaría como una pequeña costumbre de Lucia.

-Esta vez quería venir aquí -Confeso Lucia, sus ojos rubies se encontraron con los ojos ámbar de Hiro.- No podía dormir

-Eso es raro, siempre eres el primero en irte a dormir -Bostezo Hiro.- ¿Qué es lo que te molesta?

-Si te soy sincero, muchas cosas -Lucia suspiro, un poco tímido, hablo.- Si podre ganar el torneo hasta llegar a la final y enfrentarte, si soy lo suficientemente bueno para todo, si seré capaz de hablar sobre mis sentimientos o morir en el intento, si seré lo suficientemente bueno para tus padres como para los demás

Hiro lo abrazo con suavidad. Atrayendo al mismo a su cuerpo, Lucia no dudo en abrazarlo. Sintiendo como los latidos de Hiro lo calmaban. Un momento que solo ellos comparten, donde pueden sentir que sus corazones hablan en aquella tranquila noche.

-Eres lo suficientemente bueno para llegar a la final y enfrentarnos una vez más -Susurro el de cabellos rojos.- Es la final que estoy esperando tener, tú eres y serás mi único rival, no puedo evitar sentirme nervioso al querer ver cuál será tu estrategia -Al escuchar aquellas palabras, las mejillas de Lucia se sintieron rojas, esperaba que Hiro no hubiera sentido el suave latido que provoco a su corazón.- Siempre serás el mejor hermano mayor para Shiori, para todos nuestros amigos eres al que siempre le piden algún consejo, para mi abuelo y para mí, ya eres parte de nuestra familia, no tienes que pensar en la opinión de los demás, no cuando tienes a personas especiales a tu lado -Bostezo Hiro.- ¿Por qué mencionaste a mis padres?

-Esta tarde -Confeso un poco tímido Lucia.- Mientras todos comíamos, no pude pensar que por diferentes razones del destino, los dos no tenemos a nuestros padres y por ese motivo, es que nuestras familias son pequeñas, me preguntaba ¿Qué opinaran mis papás de ti? -Soltó una suave risita.- Y quizá, ellos llegarían a quererte como Shiori y yo lo hacemos

-Mis padres opinarían lo mismo de ti y de Shiori -Opino Hiro. Cerrando sus ojos con suavidad mientras una pequeña sonrisa aparecía en su rostro.- Estarían felices de que a mi lado se encuentre un chico bastante apuesto, elegante y con buenos modales -Poco a poco, empezaba a quedarse dormido.- Sin duda, estarían felices de mis decisiones, sin duda ellos lo…

Sin embargo, no pudo terminar aquellas palabras pues su sueño era más pesado el sueño que tenia que se quedó profundamente dormido. Lucia soltó una suave risita y con suavidad, subió su mano al rostro de Hiro para rozar su mentón con la yema de sus dedos, tocar sus mejillas con dulzura y detenerse en el momento que sus ojos se posaron en sus labios.

Se quedo un rato mirándolos hasta que, con valentía, rozo sus labios con los suyos. Un pequeño y dulce beso que le supo a gloria. Evidenciando que no era la primera vez que hacia aquello, pues desde el momento que empezó a equivocarse de habitación, era su costumbre de antes de quedarse dormido entre sus brazos. Siempre despedirse con sus labios rozándose y después, enterrarse en sus brazos y cerrarse dormido.

-Ellos también amarían al chico bromista y sonrisa tonta que este a mi lado -Susurro.- Ahora sé que me debo esforzar más para poder llegar a ti -Fue su turno de bostezar y acomodarse para empezar a sentir como sus ojos pesaban.- Buenas noches, Hiro

Ante aquellas últimas palabras, ambos jóvenes dormían plácidamente, sin darse cuenta que afuera de aquel hogar, una sombra salía de su escondite mientras una gran sonrisa aparecía en su rostro antes de desaparecer ante la amenaza de un tercero que se iba acercando cada vez más rápido y que para su desgracia, no pudo atrapar.

Mirando una ultima vez aquel hogar que conocía a la perfección, quería advertir del peligro que muy pronto se avecinaba, pero aun no era el momento, tenía que esperar. Solo esperaba que su hijo, fuera lo suficientemente fuerte para poder enfrentarlo.

¡Muchas gracias por leer!

¡Se quedo buena esta cosa! Estuve platicando con mi beta sobre el destino de esta historia y realmente tuvimos muchas y grandes historias que estoy segura, les va a gustar. No olviden que esta historia, aparte de que va a tener un gran desarrollo, también se tratara sobre la relación de Hiro y Lucia.

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¡Nos vemos a la próxima!

Atte.: AnZuZu Dragneel

Fecha: Martes 12 de Marzo de 2024