Disclaimer: Nada de esto me pertenece, la saga crepúsculo es propiedad de Stephenie Meyer y la trama es del libro "Silent Lies" de la Saga "Perfectly Imperfect" de Neva Altaj, yo solo busco entretener y que más personas conozcan esta historia.


Epílogo

Demetri

Muchos años después

Cruzo los brazos sobre el pecho y miro la fila de mujeres paradas frente a mí, de espaldas a la pared del garaje.

—Pensé que teníamos un acuerdo, pero parece que me equivoqué —digo—. Entonces, ¿quién fue esta vez?

Nadie habla. Tienen las manos entrelazadas delante de ellas y las cuatro parecen muy culpables. Doy un paso adelante y me paro frente a mi esposa. Lleva un mono de seda azul, con corazones plateados que cruzan alegremente el material y sandalias de tacón altísimo que combinan con las formas brillantes.

—¿Tanya? ¿Fuiste tú?

—Por supuesto que no, bebé. —Ella me da una de sus brillantes sonrisas—. Sabes que nunca lo haría.

Asintiendo, me muevo para pararme frente a mi hija mayor. Lleva un mono a juego con el de su madre, pero el suyo es verde. —No esperaba esto de ti, Alexandra.

—No fui yo, papá. ¡Lo juro!

—Mm-hmm... —Me muevo hacia mi hija del medio. Está agarrando el dobladillo de su falda dorada con volantes, tratando de mantener su rostro serio, pero es tan claro como el día que apenas puede contener la risa—. Tuvimos una conversación seria después de que esparciste el polvo de brillantina por toda la comida en el refrigerador y establecimos que algunas cosas no son para jugar.

Presiona sus pequeñas manos sobre su boca, riendo. —¡Pero yo no lo hice, papá!

Sacudo la cabeza. Tener tres hijas es una tarea difícil. Tener hijas que son una copia al carbón de mi esposa ciertamente hace que la vida sea impredecible. Y emocionante. Extiendo la mano y ajusto la flor decorativa que sostiene la cola de caballo de Irina, luego me giro y me agacho frente a mi hija menor.

—¿Pintaste de rosa las llantas de la motocicleta de papá, Dina bebé?

Se muerde el labio inferior. —Sí.

—¿Y recuerdas que hablamos de que es peligroso entrar sola al garaje?

—Pero no estaba sola. —Ella hace pucheros—. Mami estuvo conmigo todo el tiempo.

—Oh, lo estaba, ¿verdad? —Miro a mi esposa, que finge estar absorta en sus uñas pintadas de plata—. Entonces, ¿mamá te ayudó?

—No. Lo hice todo yo sola. Tu motocicleta es toda negra y quería hacerla bonita. —Su cabeza se tambalea con absoluta certeza de su declaración.

—Papá usa la motocicleta para trabajar, Dina.

—Lo sé. —Ella sonríe, luciendo muy orgullosa de sí misma—. ¡Ahora tienes la motocicleta más bonita del mundo! Puedes llevarla a tu reunión y mostrárselo a tus amigos.

Me imagino las caras de mis hombres cuando llegue a una sesión de interrogatorio en una motocicleta con neumáticos rosas y suspiro. Al menos esta vez no tiene brillo.

—Y tu casco ahora coincidirá —añade.

—¿Mi casco?

—Sí. Irina y Alexandra me ayudaron a ponerle pequeñas pegatinas de mariposas. ¡También son bastante rosadas!

Jesucristo. —¿Pero no hay brillo?

—Eso es sólo para las niñas, papá. —Ella arruga la nariz en señal de desaprobación—. ¿Podemos ir a la cocina ahora? Keva está haciendo tarta de manzana y prometió que nos dejaría probar el relleno.

—Entonces deberías darte prisa, antes de que Dean se lo coma todo.

Veo a mis hijas correr hacia la puerta trasera de la casa, seguidas por tres perros que llevan enormes lazos de colores alrededor del cuello, luego me enderezo y encaro a mi esposa.

—¿No fuiste tú, hmm? —Envuelvo mi mano alrededor de su cintura y la levanto contra mí, aplastándola contra mi pecho.

—Es sólo pintura de acuarela. —Ella sonríe—. Se borrará.

—¿Y las pegatinas?

—Esa era idea de las chicas. Intentaré quitarlos con el quitaesmalte.

—Solo deja las malditas cosas. —Agacho la cabeza y presiono mis labios contra los de ella—. ¿Cuánto tiempo las mantendrá ocupadas ese pastel?

—Diez minutos como máximo. El relleno de manzana ya está listo.

—¿Lo esta? —Yo sonrío.

Manteniendo a Tanya presionada contra mi cuerpo, tomo mi teléfono con mi mano libre y marco a Dean.

—Ve a la cocina —ladro—. Toma el relleno de pastel que Keva había hecho y tíralo a la basura. Cuando venga a por ti, hazle saber que necesita preparar uno nuevo y que las chicas la ayuden de principio a fin.

El balbuceo histérico de Dean viene del otro lado, pero simplemente corté la conexión y guardé el teléfono en mi bolsillo trasero.

—Keva los matará a ambos. —Tanya resopla.

—Entonces necesito asegurarme de que nuestras muertes inminentes no sean en vano. —Llevo a mi esposa al interior del garaje y presiono el botón para cerrar las puertas corredizas.

Me pregunto si sus bragas combinan con sus zapatos y el esmalte de uñas de hoy.