Dr. Stone no me pertenece es propiedad de Inagaki y Boichi, yo sólo tomo prestado a los personajes para fines de esta historia.

~ ¿Qué más se puede pedir? ~

(Día 31. Tú me haces mejor persona.)

_._

Honestamente, Byakuya Ishigami puede afirmar que este es el mejor día de su existencia. Las lágrimas amenazan constantemente con desbordarse en una interminable cascada, nublando su vista de tan maravillosa imagen frente a él.

Este es " el gran día", el día que él jamás pensó (ni en sus más locos y desesperados sueños añorantes) podría llegar a presenciar. A sus casi noventa años, puede afirmar con total satisfacción que moriría (ahora sí) tranquilo.

—¿Se encuentra bien, Byakuya-san? —Gen le pregunta cuando nota lo callado y ensimismado que parece estar mientras observa el " gran espectáculo". El hombre, el legendario hombre parece estar al borde de las lágrimas.

Y Gen no lo puede culpar, de hecho, él también lo estuvo cuando supo que su esfuerzo de años había rendido los frutos esperados.

—Sí, estoy bien Gen. Es sólo que me ganó la emoción —Byakuya no puede evitar soltar ese ruidoso sorbido de su nariz al tratar de controlar su llanto—. No pensé que viviría para ver este día, incluso en mi lecho de muerte, tras mi último suspiro en el río, mi único lamento fue no poder estar con mi hijo cuando al fin diera este importante paso.

—Creo que ninguno de nosotros estaba seguro de que algo como esto sucediera algún día, Byakuya-san —Gen toma asiento a su lado, aportando su pequeña opinión al respecto sobre lo que está aconteciendo. Para todos ha sido una grata e incrédula sorpresa—. Senku-chan es… difícil. —esa es la única palabra que viene a la mente de Asagiri para describir a su líder y amigo—. Honestamente ya estaba perdiendo la paciencia con esos dos, se las arreglaron muy bien para esquivar mis técnicas.

Recordar todas las artimañas que Gen alguna vez trató de implementar, le da dolor de cabeza. Senku y Kohaku son dos huesos difíciles de roer en el departamento del amor y ni siquiera sus más avanzados o ingeniosos trucos de psicología y sociología resultaron durante los primeros años. Senku, como el pequeño bastardo lógico y arromántico que parecía ser, se las ingenió para escapar de sus garras. Kohaku por otro lado… fue Gen el que ha logrado escapar de sus palizas cada vez que ha intentado meterse con ella para lograr algún avance con su esquivo amigo.

"Esos dos definitivamente fueron hechos el uno para el otro". Razona Gen sin otra explicación sensata.

—Ha cambiado —Byakuya suelta en un suave y casi inaudible susurro, el tono de sus palabras carga una gran seguridad, pero también la calidez paternal que refleja orgullo y plena satisfacción.

Byakuya puede notar ese cambio y ha sido visible para él desde el momento en el que despertó de la petrificación del pequeño Why-man. Senku ya no es ( o al menos ya no del todo) ese joven retraído emocionalmente que rechaza las relaciones y los sentimientos, tachándolos de ilógicos, innecesarios e incluso, molestos. Como padre, Byakuya siempre ha podido ver el gentil corazón que su hijo posee y en sí, la maravillosa persona que Senku es. Algo que ha ido confirmando en este par de años desde su despertar, con todas esas maravillosas historias sobre la travesía de Senku y todo el reino científico para restaurar la civilización.

Ante sus ojos, Senku es un maravilloso hijo, un excelente y apasionado científico con un amor incondicional por la ciencia y el conocimiento, un verdadero amigo y compañero con quienes le rodean, un magnifico líder, y ahora, Byakuya puede estar seguro que se convertirá en un excelente esposo.

—El mundo de piedra nos ha hecho cambiar —Gen puede hablar incluso por sí mismo con esta afirmación, la petrificación ha sido un antes y un después para las vidas de todos—. Pero eso no ha sido lo único que ha logrado ese cambio en nuestro querido Senku-chan. ¿Sabe? No puedo decir que Kohaku-chan lo ha hecho una "mejor persona", pero le puedo asegurar que al menos ha sido la única que logró derribar esa barrera de " lógica" y " aversión sentimental" en nuestro líder, creo que incluso antes de mi pequeña y audaz estrategia en nuestra infiltración en la isla del tesoro.

—¿Te refieres al beso falso de mi hijo y Kohaku-chan? —Byakuya no puede evitar esbozar una divertida sonrisa al recordar esa anécdota que alguna vez escuchó de los amigos de su hijo, especialmente del mismo Gen cuando no desaprovechaba el tiempo para molestar a la pareja.

—Vi la oportunidad y la aproveché —Gen se encoge de hombros con despreocupación, aunque su mirada refleja orgullo y satisfacción por ese pequeño logro del pasado—. Dudo que esos dos hubieran dado el primer paso si no hubiera intervenido cuando las oportunidades se presentaban. Las palabras de Senku-chan pueden ser engañosas, pero nada lo delata más que sus miradas hacia Kohaku-chan.

Tal vez a todos les ha quedado muy en claro ese detalle. Ese pequeño juego entre la pareja es lo que más sale a relucir en los momentos más inesperados. ¿Quién dudaría o pondría en duda esa atracción y tensión entre ambos? Sólo un ciego escéptico quizá.

—¿Qué puede saber un murciélago como tú, mentalista? —la voz de Senku a sus espaldas sobresalta a ambos.

Byakuya y Gen vuelven la mirada hacia atrás para encontrar a Senku de pie con un evidente ceño fruncido y los brazos cruzados.

—¿Hace cuánto tiempo has estado ahí hijo? —Byakuya enfoca nuevamente la mirada hacia el frente, notando que efectivamente ni Senku ni Kohaku se encuentran en el centro del improvisado salón tomándose un par de fotografías por insistencia de Minami.

Senku por su parte estrecha la mirada en Asagiri antes de responder.

—Lo suficiente para escuchar los alardeos de supuesto casamentero del mentalista —Ishigami le envía una mirada oscura a su metiche amigo—. No creas todo lo que sale de la boca de este charlatán, viejo.

—Me ofendes Senku-chan. Nada de lo que le he dicho a Byakuya-san es mentira, si no, preguntemos a cualquiera de nuestros amigos… ellos pueden confirmar mis palabras.

El sonido de un audible y molesto " tsk" es lo único que recibe Asagiri por parte del científico. Sin embargo, Gen sabe que es momento de dejar la diversión a costa de Senku a un lado, al menos este día le dará esa satisfacción como una especie de "regalo de bodas". Un extra, ya que la planeación de la ceremonia ha corrido por su cuenta y de Ryusui también.

Gen decide retirarse para darle algo de privacidad a padre e hijo. Por su parte, ahora que la operación " Senhaku" ha finalizado, puede concentrarse en sus propios asuntos. La mirada de Gen busca a alguien a la distancia y la encuentra en una de las mesas, conversando con Chelsea sobre sepa qué tema en particular. Él no planea seguir el ejemplo de su querido amigo y esperar por intervenciones externas, es ahora o nunca, recuperar a su viejo amor del pasado es su nuevo objetivo. Han pasado 3700 años y esta vez planea poner en marcha sus tácticas con su querida Emilia.


Las palabras de Byakuya siguen rondando por la mente de Senku una y otra vez durante todo el evento. ¿Ha cambiado? ¿Se ha convertido en "una mejor persona"? para nada, sigue siendo el mismo Senku de siempre. Aunque al menos debe darle algo de razón a ese murciélago, Kohaku le ha hecho reconsiderar su anterior idea sobre las relaciones. De acuerdo, tal vez su relación ha cambiado con el paso del tiempo, pero eso no condiciona todo lo que en realidad es él… o ella.

Ambos siguen siendo Senku y Kohaku.

Incluso después de este convencionalismo social que en realidad no pidió. Ni Kohaku ni él, ni un milímetro. Una boda sencilla e incluso, ninguna boda en general era lo ideal; tanto él como la Leona saben que no necesitan de una bendición o título en específico para estar juntos. Ser " compañeros" y reconocerse como tal es suficiente.

Bueno, o al menos así fue hasta ver la emoción y el entusiasmo de sus amigos en su afán por celebrarles esa boda. Decir que ambos estuvieron involucrados en su propia boda sería una vil mentira, ya que todo fue orquestado por Gen y Ryusui con ayuda de sus amigos y de todo el reino científico en sí. Tal como alguna vez escuchó, cualquier motivo para una celebración era una buena excusa, aunque nunca llegó a imaginar que algo como eso fuese tan literal.

Qué ingenuo.

En todo caso ¿No pudieron hacer algo más sencillo o tradicional? Senku consideró en un principio que Kokuyo se opondría a tal algarabía tan fuera de sus tradiciones, tal como lo hizo cuando Ruri y Chrome se casaron. El hombre no pudo contener la felicidad por su hija, así como tampoco su ligero desconcierto por la temática de la ceremonia del viejo mundo que reemplazó la vieja ceremonia tradicional que correspondía a una sacerdotisa de la aldea Ishigami.

Este no fue el caso. Y Senku no puede estar del todo seguro, pero atribuye eso a que en esencia esta vez se trata de Kohaku, la pequeña hija rebelde de la que Kokuyo nunca esperó que llegara a un día como este dadas sus arraigadas convicciones de desobediencia.

Y ahí está el anciano, hecho un mar de lágrimas debido a la emoción y felicidad del momento. De acuerdo, sólo por esta ocasión, tanto Senku como ella les concederían esto a su familia y amigos.

Una ceremonia, una ruidosa fiesta y atuendos según la ocasión. Senku no pudo decirle que no a Yuzuriha cuando se tomó la molestia de confeccionar el vestido de novia de Kohaku y su propio traje. Un conjunto que consistía en un hermoso y delicado vestido de novia con un corte de corazón en el escote que hacía resaltar los atributos de Kohaku, con una falda estilo princesa apenas vaporoso que no le dificultaba moverse de un lado a otro, y por supuesto, un par de guantes que cubrían las manos de la Leona hasta los codos, terminando en un fino encaje con un hermoso diseño. El detalle del arreglo floral en el cabello de Kohaku se lo debía a Amaryllis.

El traje de Senku era más sencillo, camisa, saco y pantalones blancos, exceptuando la corbata negra con rayas blancas como contraste, algo muy minimalista pero aún así elegante.

—Deja de llorar, viejo, es exagerado de tu parte. —Senku reprende ligeramente a su padre, sin el afán de sonar demasiado aprehensivo con su emotivo comportamiento. Simplemente teme que el viejo pueda llegar a deshidratarse con tanta perdida de agua desde que comenzó la ceremonia y posteriormente el evento.

Byakuya se limita a sorber ruidosamente una vez más, aceptando los pañuelos que Kohaku le tiende con gentileza. Ella realmente es muy considerada y el mayor de los Ishigami no puede estar más que agradecido por tener a una nuera como ella.

—Lo siento hijo, es que nunca pensé que llegaría a ver este día alguna vez —su mirada desborda emoción y felicidad—. Jamás pensé que podría estar en tu boda. —antes de que Senku pueda responder con un nuevo comentario sarcástico, Byakuya se vuelve hacia Kohaku para abrazarla efusivamente—. Dejo a mi hijo en tus manos, Kohaku-chan, por favor sean muy felices y denme nietos pronto. —ante esta ultima frase Byakuya nota el enrojecimiento en el rostro de su nueva hija.

—No digas tonterías, viejo. —Senku desvía la mirada para tratar de ocultar lo avergonzado que se ha puesto con esa simple afirmación, por el momento considera la opción de formar una familia como algo lejano… o eso espera.

El equipo médico y científico aún sigue trabajando en la mejora de los anticonceptivos para una mejor calidad de vida en el nuevo mundo. Confía en que la posibilidad de un pequeño tercer miembro en su nueva vida sea algo que él y Kohaku planifiquen en un futuro, en un par de años más cuando sus vidas no sean tan caóticas y ocupadas.

—Lo digo enserio Senku —Byakuya lo mira por encima del hombro y después mira a Kohaku con renovada convicción y una deslumbrante sonrisa tan característica en él—. Dejo a Senku en tus manos Kohaku, por favor cuida de él.

La mirada cálida del hombre no hace más que derretir el corazón de Kohaku y reafirmar esa admiración y cariño que ha llegado a sentir por él incluso desde antes que despertara. Byakuya Ishigami es un gran hombre y, sobre todo, un excelente padre, de eso puede estar segura.

—¡Ja! No se preocupe, si Senku trata de sobre esforzándose entonces le daré un buen golpe hasta dejarlo inconsciente para que tome un descanso. Sé lo testarudo e irresponsable que puede llegar a ser en ese aspecto. —para hacer énfasis en sus palabras, Kohaku flexiona uno de sus brazos para hacer alarde de su fuerza, orgullosa de sí misma por el duro entrenamiento a lo largo de todos esos años.

—No llevamos ni una hora de casados y ya estás amenazando a tu esposo, Leona. —se queja Senku, enviándole a su esposa una perpleja mirada de fingida indignación.

Aunque en efecto, sabe que Kohaku hará valer esa amenaza si alguna vez lo necesita. Cuando de trabajo se trata, dormir no es una opción o necesidad primaria para Senku hasta terminar con dicha tarea. No pueden culparlo por tomarse enserio la productividad (o por ser un ocasional maniaco del trabajo cuando la situación lo amerita). Todavía queda un arduo camino por recorrer para la ciencia y el progreso de la humanidad.

Pero Kohaku decide ignorar ese sarcástico comentario y dejarle algo en claro a Byakuya. Sin vacilación alguna, ella toma las manos del hombre entre las suyas en un gentil y delicado agarre que no expresa más que una genuina e implícita gratitud.

—No te preocupes, déjamelo a mí —Kohaku encuentra la mirada de Byakuya mientras esboza una cálida sonrisa llena de afecto hacia quien se ha convertido en parte de su familia—. Papá. —y no escatima en dejárselo en claro en ese momento con el título que Byakuya se ha ganado a pulso en esos años.

Byakuya Ishigami se ha convertido en un segundo padre para ella y no hay discusión sobre eso. Tal vez es demasiado descarado de su parte llamarlo "papá", pero es lo que es. Es el padre del hombre a quien ella ha amado incondicionalmente y con todo el corazón (por muy cursi que pueda escucharse) desde el momento en el que lo conoció. Ahora son una familia.

" Papá". La palabra resuena en Byakuya como un suave susurro de felicidad. Esta chica, la que ha sido capaz de derribar las barreras en el corazón de su atolondrado hijo le ha llamado "papá", lo ha aceptado como parte de su familia ¿Qué más puede pedir a la vida? Ishigami está a punto de romper en llanto por tantas emociones acumuladas. La boda de Senku, la aceptación de Kohaku… la expectativa de la felicidad de ambos y la satisfacción de que puede dejar ese mundo tranquilo al saber que su único deseo ha sido cumplido al fin.

Es demasiado.

Las lágrimas comienzan a caer sin que pueda evitarlo mientras sostiene aún más fuerte las manos de Kohaku entre las suyas… su nueva hija.

—Te advierto una cosa, Senku, que no permitiré que te divorcies de Kohaku. Jamás ¿Oíste? —Byakuya le envía una seria mirada a Senku para recalcar su punto, no se trata de una simple broma, sino que guarda una promesa tácita y tal cual, una advertencia explicita.

—Como si eso pudiera pasar, es diez mil millones por ciento imposible que la Leona pueda deshacerse de mí. —tal vez su tono es descaradamente sarcástico pero la mirada que Senku le envía a Kohaku guarda cierta picardía y sinceridad absoluta ante sus palabras. Él también puede hacer promesas que no piensa romper.

—¡Que no soy una Leona! —en un acto impulsivo, Kohaku rompe el contacto con su suegro para acercarse a Senku y poder darle un (nada letal) golpe en el brazo a manera de reprimenda—. Pero al menos te doy razón en eso, y tú tampoco creas que te desharás tan fácilmente de mí. Ahora oficialmente somos compañeros, estamos casados… no puedes pedir el divorcio tan fácilmente como lo hiciste con Ruri-nee.

—Bien, al menos esta vez no tuve que competir en la gran batalla para obtener tu mano… aunque creo que el sake todavía podría servirnos para algunos experimentos en el laboratorio.

—No cabe duda de que sigues siendo una escoria aprovechada.

—Y tú toda una Leona descarada.

Lejos de cualquier posible discusión matrimonial, las sonrisas y las miradas son más evidentes que cualquier palabra. Tal como ya es una costumbre entre ambos, esta es la extraña manera en la que la pareja suele coquetear.

Byakuya aparta ligeramente la mirada de los recién casados para darles un poco de privacidad en su momento, sin borrar esa sonrisa de felicidad de su rostro.

En el pasado, si alguien le hubiese dicho que asistiría a la boda de Senku y que incluso lo vería coquetear tan descaradamente con alguna… corrección… con la chica que había logrado robarle el siempre lógico corazón a su hijo, en primera instancia se habría reído a carcajadas por tan absurda posibilidad y en segundo, se hubiera lamentado por tan crueles y falsas esperanzas de que eso alguna vez se hiciera realidad.

Pero ahora…

Este ya no es el Senku del pasado, ese niño ha crecido y madurado, ha abierto su corazón. Y Byakuya Ishigami no puede ser más feliz y estar más orgulloso por eso.

El amor no es más que un catalizador y él lo sabe mejor que nadie, ahora es algo que Senku y Kohaku deben aprender en esa nueva vida que están por iniciar. Pero sabe que lo harán, porque ambos son el apoyo del otro, la pieza faltante que los convierte en mejores personas… juntos.

¿Qué más puede pedir?

.

.

.

Fin.

N/A:

No puedo creer que al fin, después de estos años al fin logré terminar este Flufftober… me siento muy feliz :3

En parte este shot y tema se inspiraron en un fanart de la artista HOHO_20220818 en X, con la temática de "boda" y el que Kohaku llamara "papá" a Byakuya, fue hermoso ese trabajo!!

Y bueno, doy por terminada esta colección de Flufftober n.n gracias por acompañarme en este trabajo y por tomarse el tiempo de leer, y comentar!! Espero poder seguir con las que aún me quedan pendientes uwu

Oh, y también disculpen por los posibles errores de ortografía y redacción que esto pueda tener.

¡¡Me encantaría saber sus opiniones, así que no duden en compartirlas!! Siempre son aceptadas y ayudan un montón con la retroalimentación :3

En fin, espero que el shot fuese de su agrado y nos vemos hasta la próxima!!!