Los últimos días de la marcha de la muerte, fueron agotadores, finalmente tenían un ala cerrada, y la relación entre todos parecía ser estable, estaban cansados, pero al mismo tiempo estaban extasiados al haber cumplido algo que hasta la fecha se creía imposible.
La emocion les corre por dentro muy fuerte, están entusiasmados y listos para la acción.
Extrañarían América, pero era hora de seguir su rumbo. Los demás equipos no sabrán que les golpeó.
El regreso a Japón fue sencillo pero a la vez lleno de emociones, el regreso a clases no fue importante, y paso como un suceso sin mucha relevancia para todos, y casi un mes después del inicio de clases se dio por inaugurado el torneo de otoño. Sena se seguro de mantener muy vigilado a Natsuhiko, ya que esté no tenía sentido de la orientación.
Debido a esta pequeña acción sin saberlo Sena había evitado qué la mitad de un equipo profesional se perdiera accidentalmente, debido a esto el equipo logró llegar a tiempo a su partido. Sena invitó a sus compañeros y amigos a ver el partido como una forma de relajarse y aprender.
El partido fue muy reñido pero esta vez los elefantes ganaron.
Esta vez Sena se había encargado de que los humos no se los subiera a la cabeza pero aún así seguía un poco petulantes de lo que habían hecho. Estaba bien que estuviesen un orgulloso por lo que habían logrado pero no iba a dejar que se convirtiera en narcisistas, así que sí seguro de que tuviesen los pies sobre la tierra.
—Muy bien chicos, la ceremonia será mañana a mediodía, espero que todos lleguen a tiempo. —Les dijo Mamori con una sonrisa.
La noche previa a la ceremonia apenas y pudieron dormir, ya quería jugar y ver qué tanto bien mejorado, pero a la vez se sentían nerviosos, después de dar muchas vueltas sobre sus camas finalmente pudieron conciliar el sueño aún si fue por un momento.
Al día siguiente después de la ceremonia sería su primer partido de la temporada, sentía una gran molestia por los cibernéticos, estos no respetaban el deporte y solo quería un fama, sabían bien que la fama estaba principalmente en derrotar a Eyeshield 21, por lo que seguramente veían a todos los demás cómo inútiles.
Sus pensamientos demostraron ser correctos cuándo conocieron al capitán de los cibernéticos. Este no solo se había burlado de sus apariencias sino que también habían demostrado un claro desprecio hacia eyeshield considerándolo un niñato estúpido.
El oír las claras burlas a su querida compañera les hizo hervir la sangre, cuando los cibernéticos se fueron y dejaron solo a los miembros del equipo de los murciélagos malvados, Sena les dijo.
—Chicos, no pienso jugar la primera mitad de este partido. —Todos estaban sorprendidos por sus palabras. —Quiero que les demuestren a todos qué el equipo de los murciélagos malvados es más que solo Eyeshield.
—Pero Sena, ¿Y si fallamos?
—No seas negativo Monta sé que pueden lograrlo, si no estuviera segura de que pueden lograrlo no lo hubiera propuesto.
Cualquier posible réplica fue detenido al instante y todos fueron a cambiar su uniforme.
—¿Qué estás tramando enana? Sabes bien que es posible que no lo consigan sin tu ayuda.
—Lo sé Hiruma-sempai, pero ellos necesitan aprender a jugar sin mi, ¿Qué va a pasar si por algún motivo no puedo jugar? No siempre podré jugar todos los partidos, y ellos necesitan entenderlo, también necesitan entender sus capacidades como jugadores, lo haz visto, se han vuelto muy presumidos desde que terminamos la marcha de la muerte, no pueden seguir así. —Le dijo Sena con rotundidad, parecía muy preocupada por sus amigos, y su voz denotaba no solo su preocupación también su cariño.
—Mmm... ¿Por qué los cibernéticos? —Preguntó Hiruma levantando una ceja mientras masticaba su chicle.
—Porque no son un equipo muy fuerte a pesar de lo que quieren hacer creer a los demás , no son invencibles, ni siquiera son un buen equipo. —Su análisis era objetivo, a pesar de como apretaba los puños con ira al pensar en aquel equipo que denigraba su amado deporte.
—Hehehe. —Hiruma no sabía que estaba pasando por la cabeza de Sena, pero era obvio que confiaba en ella, y a la vez quería confiar en ella.
Después de eso no volvieron a decir nada más y se dirigieron al estadio, al llegar fueron recibidos por los gritos de entusiasmo de todos los presentes.
Sena qué llevaba su uniforme en la maleta se acercó al banquillo, Doburoku la miró por un segundo pero no dijo nada, aunque sí levanto una ceja intrigado por lo que estaría planeando, la confianza que Sena había cultivada con todos era tan profunda que todos solo esperaron pacientemente a que se desarrollaran los acontecimientos.
El partido inicio y todos los presentes estaban sorprendidos de no ver a Eyeshield en el campo. Los gritos pidiendo explicaciones no se hicieron esperar pero Hiruma los ignoro a todos. Sí bien todos querían una respuesta ninguno, tenía el valor de exigirla a Hiruma.
El partido de hoy inicio con el ataque de los cibernéticos, los cuales estaban presionando al equipo de Deimon. Después del primer ataque y touchdown de los cibernéticos el equipo de los murciélagos malvados empezó a fracturarse lentamente.
Las discusiones internas eran evidentes, y no solo para Sena que sabía qué pasaría sino también para todos los presentes. Los gritos iban y venían y Doburoku pareció haber perdido la paciencia, les grito qué se concentraran, y así se reinició el partido, esta vez con los murciélagos al ataque, al no tener a Eyeshield 21 en el campo, debían confiar principalmente en Monta para el ataque, pero esto era un movimiento evidente ya que no tenían más formas de atacar.
Al final del primer cuarto los cibernéticos iban a la delantera por 7 puntos, con un marcador de 13 a 6.
Las discusiones parecieron aumentar hasta que un grito de Sena los hizo regresar a la tierra.
—Se puede saber ¿Qué están haciendo?
Acompañado de este grito llegó Doburoku con su camión, después de un regañó por parte de su entrenador los murciélagos malvados finalmente entendieron que no eran invencibles, ellos prácticamente habían olvidado que si bien la marcha de la muerte era algo que no se había logrado antes ellos seguían siendo novatos, la realidad era dura, y entendieron claramente lo que Sena les quería decir.
«Somos fuertes porque somos un equipo, y no existe el yo en un equipo»
Deimon era un equipo de ataque, y no habían podido demostrar su fortaleza en este primer cuarto.
~~~~~Extra~~~~~
—¡No se atrevan a rendirse!
—Kazuki...
—¿Cuántas veces creen que Eyeshield estará ahí para salvar nuestros traseros?
—Kazuki tiene razón, no podemos depender siempre de Eyeshield, ¡les demostraremos de que somos capaces! —Kuroki grito, asegurándose de que solo su equipo lo escuchará.
—¿Qué están haciendo? —pregunto Sena a Hiruma.
—No importa, ve a cambiarte.
Sena solo asintió con la cabeza antes de tomar su bolso y retirarse del lugar.
