Centro Pokémon de Ciudad Olivine. 2:38 P.M


-¿Porque demonios no mencionaste nada de esto antes?- Preguntó agresivamente Silver, mientras caminaba frenéticamente de un lado a otro de la habitación y refunfuñaba con impaciencia. -¿Que rayos se supone estabas esperando para hablarnos sobre esto?-

-Lo siento, pero nunca encontré el momento adecuado hasta ahora.- Confesó Gold con vergüenza y encogiéndose de hombros. -Morty me hablo de esto luego de mi batalla de gimnasio y posterior sucedió el incidente con Kelly…-

-Recién ayer fue que Gold me comento sobre estas visiones.- Anuncio la de coletas, para entonces colocarse frente al pelirrojo. -N-no seas tan duro con el.-

-Tch… Esto es demasiado difícil de digerir. ¿Lo saben, verdad?-

-Se que debe de serlo, Silver.- Reconoció Gold, sonriendo nerviosamente y rascando una de sus mejillas. -Se perfectamente que debí decirles sobre todo esto en cuanto lo supe. Lo lamento mucho.-

Poco después y muy para el asombro de Gold, la menor de las chicas kimono se acercó a dónde estaba su primo y luego le arrebató su preciada gorra de la suerte junto con sus goggles, para después colocarla sobre su cabeza. -Descuida, Gold.- Indicó Zuki con dulzura y tranquilidad. -Ya con todo esto comprendemos porque estabas tan raro desde que salimos de Ecruteak y ahora también sabemos por qué estabas tan seguro de venir a esta ciudad.

-G-gracias por entenderlo.- Replica el de New Bark. -¿Pero podrías por favor devolverme mi-...?-

-Negativo, querido primo. Este es tu castigo por mantenernos tanto tiempo en la oscuridad.- Aclara Zuki, al colocar una malévola sonrisa. -Luego te la devolveré cuando vuelvas a ser digno de ella.-

-¿D-digno de ella?- Repitió Gold con algo de temor. -¿Cómo que digno?-

-Tch… ¿Están seguros de que podemos confiar en las "visiones" de ese sujeto?- Preguntó Silver, quien aún estaba bastante reacio ante toda la situación. -¿No creen que todo esto pudo ser simple casualidad?-

-A esta escala ya no puede ser simple casualidad.- Aseguró Crystal, soltando un suspiro de resignación y colocando su mano derecho sobre su barbilla. -Supuestamente el predijo el regreso de Raikou, Entei y Suicune antes de que nosotros llegaramos a Ciudad Ecruteak y ahora tambien acerto en que Kelly vendria a una Ciudad cercana al mar luego de huir de nosotros.-

-¿Entonces simplemente aceptaremos que alguno de nosotros eventualmente traicionara al idiota de allá y también que quizás uno de nosotros morirá?- Preguntó agresivamente el pelirrojo. -¡E-esto es ridículo!-

-No estamos aceptando esas visiones cómo reales a un cien por ciento.- Proclamó enérgicamente Crystal. -Ni siquiera sabemos si esas visiones tienen que ver del todo con alguno de nosotros. Pero en todo caso, lo mejor que podemos hacer es usarlas de referencia para nuestras actuaciones a futuro.-

-Coincido con lo que dijo Crystal.- Indica Zuki, en un serio tono de voz. -Las visiones de Morty solo enseñan posibles eventos en el futuro y no necesariamente tienen porqué suceder. Básicamente, nada está escrito aún y, si nos preparamos lo suficientemente bien, nada de eso tiene porqué suceder.-

-Durante mi tiempo con el Equipo Rocket escuche varios rumores acerca de las habilidades de Morty. Pero nunca les di el debido crédito. Esto es simplemente demasiado difícil de creer.-

-Se que todo esto es demasiado extraño y sinceramente no esperaba que ninguno de ustedes lo creyeran del todo.- Confesó Gold, con notable desánimo. -Pero necesitaba sacar todo esto de mi pecho. Yo quería ser lo más honesto con ustedes cómo pudiera.-

Posterior a lo dicho por Gold, la habitación permaneció en completo silencio por un par de segundos. Por su parte, Zuki y Silver se limitaron solamente a intercambiar miradas.

-Sugiero que dejemos ese tema hasta aquí y salgamos a buscar a Kelly como ya habíamos planeado.- Denuncia Crystal, al romper el silencio y con una tranquila sonrisa. -Por el momento no ganaremos nada estando aquí discutiendo sobre esto.-

-Secundo a la sabelotodo.- Vocifera Silver, a la vez que esté caminaba a la puerta que conectaba con el pasillo, para después abrirla. -Pongámonos en marcha y encontremos a la psicótica bipolar cuanto antes.-

-U-ustedes adelantense.- Propuso Zuki, nuevamente al aplicar un serio tono poco característico en ella. -Antes de irme de aquí, deseo resolver un par de cosas con Gold.-

-¿R-resolver un par de cosas con G-gold?- Repitió Crystal frunciendo el ceño, cruzándose de brazos y mirando con curiosidad a la prima de su compañero. -¿A qué te refieres con eso?-

-¿Y ahora qué hice?- Preguntó el de dorados ojos, al apuntarse a sí mismo.

-Es algo personal lo que deseo hablar con mi primo. Espero lo comprendan.-

Crystal apretó con fuerza sus labios, pero terminó por ceder ante la petición de Zuki. -Tch… De acuerdo, nosotros les daremos un poco de privacidad para que hablen.- Comenta ahora Silver, justo antes de salir de la habitación con Crystal. -Mientras tanto, nosotros iremos a investigar en el faro cómo ya habíamos acordado.-

Gold y Zuki asintieron. Poco después, Crystal y Silver cerraron la puerta de la habitación y se marcharon en dirección al famoso faro de Olivine.

-¿Acaso hice o dije algo malo?- Cuestionó Gold, un par de segundos después y al fijar sus ojos sobre su estoica prima.

-En lo absoluto. No has hecho nada malo, Gold.-

-¿Entonces es acaso sobre las visiones de Morty?-

Zuki negó lentamente. -No se trata de eso.- Asegura la de rosada cabellera.

-¿Entonces de qué rayos se trata?-

-Ese es el detalle, Gold. N-no se sinceramente como preguntarlo…-

-Solo ve al grano.- Propuso Gold, acercándose a su prima y colocando su mano izquierda en uno de sus hombros. -Bien sabes que puedes hablarme de lo que sea sin problemas.-

Ante esto, Zuki soltó un largo suspiro y luego se sentó en el borde de una de las camas. Algo definitivamente la estaba perturbando y se le notaba en su ahora apático rostro.

-Me estas preocupando, Zuki. ¿Qué es lo que te sucede?-

-¿Q-qué harás si cuando encontremos a Kelly, ella no quisiera regresar con nosotros?- Preguntó finalmente Zuki, evitando a toda costa mirar a los ojos a su primo. -¿Qué es lo que harias si ella decidiera simplemente continuar su propio camino lejos de todos nosotros?-

Las pupilas de Gold se dilataron notablemente y se podía notar a simple vista el descontento general en el rostro del joven entrenador de New Bark debido a la pregunta. Gold, apretó sus puños, cerró sus ojos y permaneció en perfecto silencio.

-¿Gold…?-

-Hehehe… Y-yo… Sinceramente no lo se.-

-¿C-cómo que no lo sabes?- Preguntó la chica kimono, con notable fastidio y molestia ante la más que sencilla respuesta de su primo. -¿Acaso jamás pensaste en esa posibilidad o es qué eres tan ingenuo cómo para no pensar que algo podría salir mal?-

-¡Claro que contemple esa posibilidad!- Replicó enérgicamente Gold, a la vez que esté miraba a los ojos a su prima. -Desde aquella maldita noche en la que ella se fue, no he parado de pensar en esa posibilidad. No existe momento en dónde no piense en todo lo que sucedió y también en sus implicaciones. Pero ahora lo único que me queda, y también lo único que me mantiene atado a la cordura, es que confío en que podre traerla de vuelta, sana y salva, antes de que cometa una locura.-

-Sabes, no puedes evitar la realidad por siempre, Gold. El mismo monje Jin dijo que hay muy poco que nosotros podamos hacer en estas situaciones. Nuestra única esperanza es hacerla entrar en razón…-

-La noche siempre es más oscura y fría antes del amanecer.- Manifestó Gold, forzando una sonrisa en sus labios. -O al menos así creo que es.-

-¿Huh?-

-Esas son las palabras que siempre mi padre suele decirse a sí mismo, cuando las cosas se complican más de la cuenta en su trabajo.-

-¿Pero a qué vienen esas palabras ahora?- Preguntó Zuki, con más que evidente confusión. -N-no comprendo…-

-Yo tampoco las entendía al principio.- Confesó Gold, cuando esté decidió sentarse a un lado de su prima sobre una de las camas. -O al menos no hasta ahora.-

-¿Y qué se supone quieren decir?-

-Quieren decir que, por más difíciles que sean las cosas y por mas oscuras que sean las situaciones, siempre existe una luz al final del túnel. Siempre, al final de la noche, amanece.-

-Gold…-

-Se qué toda esta situación pinta bastante mal, pero no puedo rendirme por ella. Aunque las cosas sean de esta manera y aunque ella elija ese camino lleno de odio y resentimiento, no me rendiré por intentar traerla de regreso. Yo juro, ante mi honor de entrenador, qué la haré entrar en razón.-

-Las cosas no son tan simples como las quieres intentar poner. ¿Lo sabes, verdad?-

-Eso lo se perfectamente.- Confesó tímidamente el de New Bark. -Pero digamos que solo intento tener un poco de fe en que todo resultara bien.-

-Hahaha, realmente qué eres un idiota. Pero creo que por esa razón es que Silver te respeta, Crystal y Kelly te aman y yo te adoro. Tu tienes un gran corazón dorado y eso, creo yo, es lo que te hace el centro de este grupo.-

-No se si sentirme halagado por el cumplido o sentirme ofendido por que me acabas de llamar idiota a la cara…-

-Olvida eso y vayamos al gimnasio a ver si alguien ha visto a la problemática rubia cuatro ojos.- Propuso intrépidamente Zuki, antes de levantarse junto a Gold de la cama en dónde estaban sentados. -¡Tenemos mucho por hacer!-

-De acuerdo. ¿Pero ya puedes devolverme mi gorra?-

-Hahaha, aun no eres digno de ella, primito…-

-¡Ohhh, por el amor de Arceus!-


Cafetería del Centro pokémon de la Battle Frontier, 2:44 P.M.


La amplia cafetería, dentro del lujoso Centro pokémon de la Battle Frontier, estaba prácticamente vacía. Las únicas personas en el lugar eran dos jóvenes chicas sentadas una frente a la otra en una mesa, en la esquina izquierda, y un par de aburridas enfermeras, quienes conversaban amenamente entre ellas y aparentemente estaban de turno para atender a los clientes que aparecieran.

La joven, hermosa y talentosa entrenadora de Pueblo Paleta, levantó con extrema delicadeza la taza que tenía frente a ella y le dio un tímido sorbo a su humeante capuccino. Ella, sencillamente no podía ocultar lo asombrada que estaba, luego de haber escuchado por completo el relato que le acababa de contar Kelly, acerca de todo lo ocurrido en su turbulento viaje.

-¿Y bien?- Preguntó la rubia con nerviosismo, mientras que golpeaba rítmicamente la mesa con los dedos de su mano izquierda. -¿Que opinas de todo lo que te conté?-

-Debo confesar que hace un par de semanas atrás escuche uno que otro rumor acerca del posible regreso del Equipo Rocket.- Comentó Blue, frunciendo el ceño y con tono de preocupación en su voz. -Pero nunca les presté atención. Me cuesta trabajo creer que tus compañeros y tu los enfrentarán en las Ruinas de Alph y salieran ilesos…-

-Se que es difícil de creer.- Reconoció Kelly, con un poco de vergüenza. -Pero lo que digo es la verdad.-

-Tranquila, yo te creo. No veo razones para que me mientas sobre un tema tan delicado como ese.-

-¿Y qué opinas de lo demás?- Volvió a preguntar Kelly con algo de insistencia. -Se sincera…-

-¿Puedo recapitular lo ocurrido?- Propuso la de Pueblo Paleta. -Creo que así me sería un poco más fácil decirte lo que pienso.-

-Adelante…-

-Haber… Primero, abandonaste al "amor de tu vida" debido al "caótico divorcio" de tus padres para ir a vivir a Sinnoh. Todo eso, porque querías alejarte lo más posible de ellos y también porque deseabas entrenar con tu prima para ser una entrenadora.-

-Uh-huh…-

-Un año después, regresaste a Johto e inmediatamente después comenzaste a viajar junto con el chico que amas y también con otra chica, quien desea estar también a su lado.-

-Es correcto…-

-Posteriormente, te reencuentras con tu padre en Ciudad Goldenrod, luego de no haberlo visto por casi un año, y el te informa que el divorcio con tu madre fue fingido para así protegerlas. En otras palabras, la separación de tus padres y que abandonaras al amor de tu vida se debió al Equipo Rocket.-

-S-si…-

-Después, en Ciudad Ecruteak y luego de una "humillante" derrota contra un ex miembro del Equipo Rocket, te diste cuenta de lo "débil" que eres como entrenadora. Por lo que para intentar volverte más fuerte decidiste abandonar al grupo con el que viajabas, pero en el proceso dejaste inconsciente al chico que tanto amas y a quien tanto deseas proteger.-

Luego de escuchar la rápida recapitulación de Blue, Kelly exhaló pesadamente y después le dio un largo y sonoro sorbo a su malteada de chocolate. La rubia sabía a la perfección que su comportamiento, cómo también lo que le había hecho a Gold, dejó mucho qué desear de su parte. Pero de eso dependía su futuro inmediato. Ella deseaba viajar sola y sin la interferencia de Gold, para después enfrentar y destruir al Equipo Rocket en un futuro no muy lejano. Ahora, la soledad y la oscuridad de su corazón serían sus nuevas aliadas para conseguir la fuerza que tanto anhelaba encontrar.

-¿Entonces puedo ser completamente sincera contigo?-

-Por favor…-

-¡Eres una idiota!- Exclamó Blue de manera fría y despectiva, mientras volvía a tomar un poco de su capuccino. -No puedo creer lo insensata y ciega que eres.-

-¿Ehhh?-

-Estas cometiendo el error más grande de tu vida, Kelly. Además, estoy bastante segura de qué ni siquiera te has dado cuenta del enorme daño que debiste de haber hecho en tus amigos.-

-S-soy algo consciente de lo que ellos deben de estar pasando por mi culpa.- Aseguró la rubia con tristeza y al bajar por breves instantes su mirada. -¿Pero porque dices qué es el error más grande de mi vida?-

-Mira, es entendible y comprendo a la perfección que quieras volverte mucho más fuerte al viajar por tu propia cuenta. ¿Pero enserio crees que alejándote de tus amigos podrás mágicamente solucionar tus problemas? Dime, Kelly… ¿Tu crees que así ganarás puntos con el chico que amas?-

Kelly trago saliva, ajustó sus anteojos y luego abrió ligeramente sus labios. Pero ningún sonido logró salir de su boca.

-Encontrar al Equipo Rocket y destruirlos no reparara el daño que ellos te causaron a ti o a tus seres queridos.- Denunció Blue con tristeza, para entonces negar con la cabeza. -Esa es tu realidad, y te guste o no, debes de aceptar las cosas como son o jamas llegaras a ser realmente feliz.-

La rubia miró con notable y profundo resentimiento a la de Pueblo Paleta. Poco después de esto, Kelly apretó con fuerza sus puños y mandíbula. Ella, muy bien sabia en el fondo de su corazón qué lo qué decía Blue era cierto. Sin embargo, la rubia no deseaba aceptarlo. Su orgullo ahora se lo impedía, pero sus sentimientos pedían a gritos el volver a ver a Crystal y, muy en especial, a su amado Gold.

-Lo que intentas hacer es estúpido y peligroso, por decir lo menos.- Agrega Blue, en un tono firme. -Ahora mismo estás tomando tu amor por ellos y lo estás transformando en odio. Así no se supone deben de-...

-¿Y eso qué?- Preguntó agresivamente Kelly, pero sin mirar directamente a los ojos a la castaña. -¿Cual es el problema con eso? Si todo este odio me ayudara a cumplir con lo que deseo, entonces que así sea. Estoy preparada para lidiar con esto. Yo ya no puedo titubear y-...

-¿Enserio crees que ese chico que tanto amas estaría de acuerdo con todo esto? ¿Tu realmente piensas que este es el verdadero camino correcto para hacer las cosas?-

Kelly hizo rechinar sus dientes y luego apretó nuevamente sus labios. Ella no deseaba responder a esa pregunta.

-¿Qué crees que el estará pensando en estos momentos?- Cuestiono Blue. -¿Qué crees que pensaría tu familia si escucharan y vieran en lo que deseas convertirte?-

-P-pues-...

-Este camino solo te llevará a lastimar aún más a tus seres queridos y, te puedo asegurar, que al final de todo terminas completamente sola en un charco de lágrimas. Vas a terminar arrepentida de todas tus acciones y, cuando eso suceda, no habrá marcha atrás.-

-¿Terminare sola…?-

-Ahora es cuando tienes que decidir qué es lo más importante para ti, Kelly.- Declaró Blue, cuando esté apoyaba sus codos en la mesa y después miraba a la rubia con frialdad. -¿Es más importante tu odio y tu sed de venganza o prefieres el amor de tu familia, amigos y el chico que tanto deseas proteger?-

Por enésima vez en lo que iba de dia, Kelly permaneció en silencio, frunció el ceño y luego bajó su mirada con tristeza. Era más que obvio que ella deseaba, más que nada en el mundo, regresar y viajar por todo Johto con Gold y Crystal. Pero la oscuridad, la tristeza y los inmensurables deseos de venganza, que recorrían su corazón, decían lo contrario.

Al ver esto, Blue volvió a dar otro sorbo a su capuccino. -Te dire algo.- Expresó la de Pueblo Paleta, nuevamente con seriedad y firmeza. -Si prosigues esté camino de venganza y odio, entonces estarás cometiendo los mismos tristes errores que yo cometí en el pasado.-

-¿Los mismos errores que cometiste en el pasado…?-

-Se supone no debería de hablar sobre esto. Pero creo que mi pasado podría ayudar a resolver tu futuro…-

-Uhhh, n-no creo que-...

-Shhh… solo callate y escucha lo que tengo que decirte.- Ordenó súbitamente Blue, al rapidamente colocar su dedo índice sobre los labios de Kelly. -Yo, al igual que tu hace varios años atrás y cuando aún me dedicaba a recorrer la región de Kanto para intentar conseguir las medallas de gimnasio, me deje llevar por mi sed de venganza y acabe siendo capturada y manipulada por el Equipo Rocket…-

-¿Huh?-

-Todo comenzó en Pueblo Lavender con el famoso científico llamado Takeshi Fuji…-

-¿Takeshi… Fuji?- Repitió Kelly con algo de extrañeza. -Espera un momento… ¿Acaso ese no era el nombre del famoso científico y biólogo que fue misteriosamente asesinado?-

-Es correcto. El fue el renombrado creador del pokémon virtual conocido como Porygon. Además, Fuji también era un gran conocedor en el campo de la biogenética.-

-Ok… ¿Pero que él tiene que ver en todo esto?-

-Pues resulta que Takeshi Fuji era mi padrino y él fue el responsable de que yo me convirtiera en una entrenadora. Pero el fue tristemente asesinado a sangre fría, luego de ayudar al Equipo Rocket en un peligroso experimento.-

-¡Ohh…! L-lo lamento…-

Blue forzó una tímida sonrisa y después exhaló con fuerza. -Descuida, eso ahora forma parte de mi pasado.- Asegura la habilidosa y famosa entrenadora de manera tranquila. -El punto es que debido a mis estúpidos deseos de venganza por su muerte, yo termine por intentar detener yo sola a Giovanni y al Equipo Rocket. Pero…

-¿P-pero…?-

-Pero ese camino terminó por separarme, de manera casi definitiva, de Red y de Green, quienes obviamente no estaban de acuerdo con mis deseos. Pero después de un par de semanas y cuando finalmente tenía a todo el Equipo Rocket a mi merced, apareció Giovanni y termine siendo derrotada humillantemente por el otro pokémon experimental creado por Fuji.-

-E-espera… ¿Fuji creo otro pokémon?-

Con tristeza y después de encogerse de hombros, Blue asintió. -Así es. Ese otro pokémon era un clon genéticamente mejorado de Mew y su nombre era Mewtwo.-

-¿Mew… two?-

-Giovanni me derrotó fácilmente utilizando a ese poderoso pokémon y luego me propuso unirme a él en el Equipo Rocket debido a que noto mi talento para las batallas. Pero obviamente me negué y-…

-¿Y…?-

Blue hizo una súbita pausa en su relato. Acto seguido, la de Pueblo Paleta volvió a tomar un poco de su capuccino, después suspiró sonoramente y luego cerró sus ojos por un par de segundos.

-¿Q-qué sucedió después?- Preguntó la rubia de anteojos, con más que notable interés en su voz. -Sea lo que sea qué paso, puedes decirmelo.-

-El muy infeliz le ordenó a Mewtwo que utilizara sus poderes psíquicos para manipularme. Debido a eso, yo termine siendo la marioneta del Equipo Rocket por varias semanas.- Confesó tristemente Blue. -No fue hasta mucho después, que Red y Green pudieron encontrarme. Ellos me ayudaron a salir del control mental de ese maldito pokémon y luego juntos derrotamos a Giovanni en la cima de la corporación Silph en ciudad Saffron. Teóricamente nosotros habíamos destruido al Equipo Rocket, o al menos eso creíamos…-

Kelly miró fijamente por un par de segundos a Blue y sintió un cálido sentimiento de tristeza y compasión invadir su frío corazón.

-Luego de todo lo ocurrido, aprendí a las malas que la oscuridad no puede disipar la oscuridad, solo la luz puede hacerlo. Al igual que el odio no destruye ni disipa el odio, solo el amor sería capaz de lograrlo.-

-¿Entonces qué propones que haga?- Preguntó Kelly con rebeldía y resignación. -Y-yo deseo ser lo suficientemente fuerte como para proteger y ayudar a las personas que amo.-

-¿Entonces por qué no vienes conmigo?- Propuso rápidamente Blue, para entonces levantarse repentinamente de su asiento, y por poco derramando el resto de su capuccino y la malteada de Kelly. -¿Qué te parece eso?-

-¿Ir contigo?- Repitió lenta y comedidamente la rubia. -¿Ir a dónde, exactamente?-

-¡Vayamos al estadio principal de este lugar y tengamos una batalla en este instante!-

-¿Q-Q-QUE?-


Gimnasio de Ciudad Olivine, 3:11 P.M


Poco después de su breve pero emotiva charla en privado, Gold y Zuki salieron del Centro pokémon y, utilizando el mapa en el Pokegear del de oscura cabellera, terminaron por localizar y encontrar el gimnasio de Olivine, mismo que estaba ubicado en la parte más al norte de la ciudad. muy cerca de un área residencial lleno de edificios con un sin número de apartamentos.

-Creo que llegamos.- Declaró Gold, mientras que miraba de arriba a abajo el pequeño y grisáceo edificio frente a él. -Según mi Pokegear, esté debe de ser el gimnasio oficial de Ciudad Olivine.-

-Hmph… Es mucho más pequeño de lo que imagine.- Señala ahora Zuki, al colocar sus manos sobre su cintura. -El gimnasio de Morty es al menos el doble de tamaño que este…-

-Supongo que no todos los gimnasios tienen el mismo presupuesto.- Teorizó Gold con una sonrisa, justo antes de acercarse y empezar tímidamente a tocar con sus nudillos a la puerta del gimnasio. -¿Hola…? ¿Hay alguien aquí?-

Un par de segundos después y muy para la molestia del de Pueblo New Bark, nadie respondió a su llamado y ahora solo el turbulento sonido de los autos que pasaban por las calles aledañas imperaba.

-¿Está alguien en casa?- Volvió a preguntar Gold insistentemente, a la vez que esté seguía tocando a la puerta. -¿H-hola… ?-

-Quizás estén almorzando.- Indica Zuki, cruzándose de brazos y luego ajustando la gorra de la suerte de su primo sobre su cabeza. -O quizás hoy es el dia libre del líder.-

-UGHHH….¿Pero qué clase de irresponsable líder de gimnasio hace algo cómo esto y no deja al menos una nota?- Exclama agresivamente Gold, con evidente molestia. -¡MALDICIÓN!-

-Los líderes de gimnasio tienen vidas y otras responsabilidades, ¿Lo sabes, verdad?- Se pudo escuchar una voz masculina refunfuñar a las espaldas de Gold y Zuki. -No siempre se tiene que estar en el gimnasio.-

Al voltearse Gold junto con su prima, ambos pudieron observar a tres personas a escasos metros de dónde estaban parados. El primero era un alto, apuesto y delgado chico de castaña y puntiaguda cabellera. El estaba vestido con un sencillo suéter de color negro, unos jeans púrpura y zapatillas deportivas de color negro con cordones de color azul. El segundo era un descalzo y robusto sujeto alrededor alrededor de sus cuarentas o cincuentas, quien poseía un frondoso bigote y estaba vestido en ese momento con un rasgado gi de color rojo. Por último pero no menos importante, estaba junto a ellos una delgada, tímida y pálida chica de casi la misma estatura de Zuki. La misma vestía un refinado traje de color celeste, con un curioso listón naranja en el área del pecho, y unas sandalias en color blanco. Por otro lado, el cabello de la chica era largo, liso y de color miel castaño, el cual, fácilmente llegaba hasta su espalda baja, muy a pesar de estar amarrado en dos semi coletas a cada lado de su cabeza.

-¿G-G-GREEN?- Exclamó nuevamente Gold, al reconocer de manera inmediata al sujeto de puntiagudo cabello frente a él. -¿P-pero qué rayos haces aquí?-

Ante lo dicho por Gold, el entrenador de Pueblo Paleta frunció el ceño y miró de pies a cabeza al de oscura cabellera. -¿Acaso nos conocemos?-

-¿Con que no me reconoces?- Preguntó retóricamente Gold, con más molestia de la debida. -Tch… Supongo que era de esperarse.-

-Hehehe, realmente lo siento. Pero no soy capaz de recordar el rostro de cada insecto qué piso.- Asegura Green, para entonces colocar una burlesca sonrisa en sus labios. -Aunque debo de aceptar que tu rostro me es extrañamente familiar… ¿De donde nos conocemos exactamente, niño?-

En un rápido movimiento de manos, Gold le arrebató su preciada gorra de la suete a Zuki. Posteriormente y cómo acto reflejo, esté se la colocó sobre su cabeza. Sin embargo y al ver esto, la burlesca sonrisa desapareció del rostro de Green y, de automática manera, el semblante de su rostro dio un giro de ciento ochenta grados.

-Tch… E-esa estúpida gorra. T-tu eres ese molesto niño de hace dos años atrás. ¿Gold, verdad?-

-Woa… E-esperen, esperen…. ¿U-ustedes se conocen? Preguntó Zuki, con visible confusión en su rostro, y al mirar a ambos entrenadores con una mezcla entre curiosidad y asombro.

-Nos conocimos hace dos (2) años en la liga pokémon.- Informó Gold con algo de nostalgia. -Green es el-...

-¡N-no me recuerdes ese fatídico día!- Ordenó enérgicamente Green, cruzándose de brazos y mirando con odio al de New Bark. -¡Es denigrante y vergonzoso!-

-Hahaha, por lo que veo aun sigues siendo un completo imbécil.-

-Hmph… Y tu sigues siendo el mismo enano insolente de siempre.-