El hijo de Vegeta cuarto, observó detenidamente el rostro ya pálido de la híbrida; la pobre estaba agonizando, trataba de tomar el oxígeno que podía, era como si sus pulmones estuviesen dejando de hacer su función principal.
Trunks al notar esto, como también sentir como su ki baja rápidamente, solo pudo apretar sus puños sobre el cuerpo de Pan. Causando así que, la pelinegra diera una expresión de dolor al sentir la presión de este.
El muchacho tenía muy presente que si dejaba pasar los minutos, la mujer que tenía en sus brazos moriría en cualquier instante.
De pronto un quejido agudo salió de la hija de Gohan y el primogénito de Bulma abrió sus ojos al darse cuenta del daño físico que le estaba ocasionando, así que, rápidamente bajo la mirada para verificar el estado de su amiga. Sin embargo, su diagnóstico es interrumpido por otra voz.
-Muchacho, será mejor que me dejes sanarla. - Solicito el acompañante del Kaio supremo. Trunks no había tomado en cuenta que no estaba solo en ese escenario.
A pesar de haber vuelto a la realidad el muchacho seguía meditando el que hacer con la hija de su mentor.
"¿Es buena idea dejarsela a un desconocido? Yo bien puedo llevarla a la torre Karin y darle una semilla del ermitaño..."
Meditó mientras observaba detenidamente como Pan arrugaba su rostro, era como si tuviese una pesadilla en ese mismo instante.
Sus pupilas temblaron con la probabilidad de perder nuevamente a un ser querido. Ideó varios planes que no involucrará que aquel sujeto de piel rosa tocará o intentará algo en contra de ellos. No obstante, nada surgía y su cabeza solo seguía apresurados en tomar una decisión ahora mismo.
"¿A quién engaño?
Aunque vaya a la velocidad de la luz, Pan no se salvara..."
Con eso en mente solo apretó su mandíbula con fuerza al punto de que sus dientes rechinaron. Sentía que era un inútil en ese momento para Pan... El solo pensar que no la puede proteger o si quiera ayudarla le hacia hervir la sangre.
Sin embargo...
Aquel hombre tenía razón... no podía ser egoísta en ese momento. Asimismo, el híbrido cerró sus ojos con fuerza y acto seguido se agacho para depositar el cuerpo de la nieta de Son Goku con cuidado al suelo y al levantarse solo arrugó el entrecejo, observó por unos segundos a Pan y sus pupilas temblaron.
-Por favor... te lo pido, salvala. - Su tono de voz sonó como si estuviese fingiendo no estar desesperado. El muchacho alzó la mirada y se lo volvió a pedir: - Hazlo... ayudala.
Kibito se quedó por unos breves segundos contemplando los esféricos ojos azules del pelilila para luego desviar la mirada a la pelinegra quien seguía manteniendo su respiración como podía.
El acompañante del Dios supremo no se hizo esperar más y se agacho para depositar su mano derecha sobre el abdomen de la chica, esto hizo que el hijo de Bulma alzará una ceja extrañado por lo que haría aquel sujeto, no cuestionó y prefirió seguir observando detenidamente los movimientos de aquel hombre, hasta Kibito se sentía algo nervioso con ver como aquel muchacho estaba pendiente de casa movimiento que realizaba.
El de piel rosa tuvo que ignorar la mirada penetrante del muchacho y dedicarse a su labor; de su mano empezó a desprender un aura entre blanca y amarilla, seguido la pelinegra dio un quejido al sentir como le transmitían energía de forma inmediata.
Trunks al ver la expresión de la muchacha solo pudo reaccionar a la defensiva, pero luego dio un paso atrás en cuanto Kibito apartó su mano del abdomen de la chica y le dio paso a que esta se sentara en el suelo como si nada hubiese pasado hacer unos momentos.
Tanto el hijo de Bulma como el público en general estaban sorprendidos por la recuperación tan rápida de la pelinegro, hasta ella estaba impresionada, observó detenidamente sus manos y llegó a pensar que juraba que iba a morir, pero no fue así.
-Pan... - Dijo en un hilo Trunks al volver de sus sentidos y sin pensarlo dos veces se acercó a la muchacha para verificar su estado por él mismo.
Sin previo aviso el muchacho tomó el rostro de la pelinegra e hizo que esta girará su cabeza de lado a lado para verificar su estado físico, seguido el hijo de Vegeta toco el cuello de la mujer para certificar si había señales de que su temperatura corporal estaba estable (cuando la tuvo en brazos había sentido como su cuerpo perdía calor).
Pan, quien observaba detenidamente el actuar de aquel hombre, no pudo evitar que tanto sus mejillas como las puntas de sus orejas se enrojecieran de la verguenza. Sentía un cosquilleo en su pecho, estaba feliz con solo pensar que el hijo de Bulma estaba preocupado por ella.
Un flash Black del momento que Trunks la alejó de ella se presenta... deja de sentir El cosquilleo de su corazón y solo aparta la mano de este para levantarse del suelo. Esto sorprendió un poco a Trunks, pero a su vez no comento nada al respecto, ya que, se lo esperaba venir de ella.
-¿Qué fue lo que me paso? - Pregunto la pelinegra a Kibito.
Kibito giro su cabeza hacia Trunks quien tenia una expresión serena, pero se podía notar que trataba de mantener la distancia de la dama y luego dirigió la mirada a la nieta de Kakarotto, ignorando así por completo el ambiente que se estaba formando entre los dos. Después de todo lo importante ahí era ir con el supremo Kaio-Sama y acabar con la amenaza que se aproxima.
-Tu energía había sido drenada por unos individuos, y la restaure.
-Ya veo... te lo agradezco. - Respondió con una ligera sonrisa la nieta de Milk.
El acompañante le devolvió la sonrisa y luego siguió con su dialogo: - Sera mejor que no retiremos, debemos alcanzar al supremo Kaio-sama.
Es impresionante el poder que desprenden estos individuos, el supremo Kaio-Sama tenía razón con no subestimar a estos mortales, ¿Cuánto poder ocultaran? Indago en sus pensamientos Kibito.
-¿Y bien? - Aquella pregunta en un tono molesto hizo que Kibito se alejara de sus pensamientos. - ¿Nos vamos?
-¡¿Eh?! S-Si. ¡Andando! - Aclaró Kibito para luego tomar vuelo, los presentes de las gradas solo observaron con asombro como uno de los tres individuos dejaba la plataforma del torneo volando.
La hija de Gohan iba a seguir el ejemplo del acompañante del supremo, pero algo detuvo su vuelo, la pelinegro giró su cabeza y lo primero en encontrarse fue el ceño fruncido de aquel hombre de cabellos lilas. -¿Qué haces? - Investigó, pero la única respuesta que recibió fue un leve apretón de su muñeca. Esta arrugó su mirada al darse una idea de lo que queria aquel sujeto.
-No puedo dejarte ir...
-¿Ah? - Fue lo unico que pudo pronunciar la nieta de Mr. Satan, y de pronto el silencio reino por unos segundos entre ellos. Pan bufea molesta por el comentario y responde lo que piensa de su comentario: - ¡¿Qué dices?! ¡Déjate de tonterías, Trunks! - Exclamó mientras azotaba su propia mano hacía abajo para liberarse del agarre.
-¿Tontería? Lo estúpido aquí, es que vayas a un lugar peligroso teniendo en cuenta el estado que tenías hace unos momentos. - Discutió el pelilila, pero más que hacer razonar a la hija de Gohan. Solo provoco que su sangre hirviera de rabia.
"¿Cómo se atreve subestimarme? ¿Quién se cree?" Reclamo en sus pensamientos.
De repente, el hijo de Bulma vuelve a tomarla con fuerza de la muñeca, pero esta vez la obliga a dejar de levitar.
-¡Deja de actuar como una niña y solo quédate aquí con mi madre! - Declaró en un tono imponente aquel hombre, mientras apretaba la muñeca de Pan.
Pero la terquedad de la muchacha era más que el del muchacho, así que, de forma inmediata de suelta del agarre y decide confrontar la situación:
-¡NO! No pienso quedarme a esperar que todo se solucione. No eres el único aquí que puede luchar. - Confesó mientras golpeaba su dedo índice en el pecho del chico.
-No me refiero a eso... - Dijo con desdén. - ¡No comprendes lo peligroso...!
Sus palabras fueron interrumpidas:
-¡¿Y a que te refieres?! ¿Qué no soy capaz? ¡¿A eso te refieres, Trunks?! - Pronuncio su nombre con rabia. - Pues, déjame decirte que, ¡Si lo soy! ¡No eres el único capaz de pelear! He sido capaz de superar mis límites, me he roto cada maldito hueso con tal de superarte, y ¡¿Qué me das?! - El muchacho solo pudo hacer una mueca de disgusto al escuchar lo antepenúltimo. - ¡Eso! ¡Una expresión de desagrado! ¡AHH! - Se hartó y terminó por apartase de él, veía aquella discusión como una pérdida de tiempo. - ¡¿Sabes que?! - El muchacho se había mantenido neutral en la situación, ya que, él mismo sabía que había provocado esto. - No sirve tener esta conversación contigo...
La nieta de Son Goku, solo se alejó un poco más de Trunks, corrió unos centímetros de él para luego envolver su cuerpo de ki y emprender vuelo dejando atrás un sendero blanquecino debido a su aura.
La pelinegra había actuado a la defensiva, quizás Trunks tenía razón con que descansará y se quedara. Sin embargo, la muchacha tenía razón con que no era momento de tomarse a la ligera la situación. Con esto en mente, Trunks solo suspira y no pude evitar recordar las palabras de la hija de su mentor.
Es mi culpa que actué de esa manera... Se regaño en sus pensamientos.
-¡PAN! - El hijo de Vegeta dejó de lado sus pensamientos al oír el nombre de aquella mujer, giró su cabeza en dirección a la voz y su expresión sería cambio a una molesta una vez aquel pelicastaño llegó a la plataforma. Al parecer había visto suficiente como para darse cuenta que aquel pelilila había hecho molestar a su amiga al punto de que se retirara. - ¿Qué le hiciste? - Cuestiono en un tono ronco.
Trunks solo se quedo por uno instantes en silencio.
-Habla. - Dijo entre dientes el castaño al no recibir respuesta inmediata.
El pelilila alzó la mirada y luego arrugó su mirada, quería darle el primer insulto que se le pasara por la cabeza, no estaba de humor para lidiar con idiota como él. Así que, prefirió mantener la calma y responder de una forma tranquila:
-Se acaba de retirar del torneo, y da por hecho que yo también lo hice. - Declaró mientras decide elevarse por el aire, dejando así atrás al castaño quien estaba más que confundido.
-¿S-Se retiró? - Estaba incrédulo, aun no había procesado lo que presenció hace unos momentos. - Tks, no se porque le pregunto a ese imbécil. Será mejor que busque una aeronave para ir a buscarla... - El castaño terminó anunciando que también se retira del torneo y fue en busca de alguna nave.
Mientras que el público se encontraba atónito ante lo que acababan de presenciar
-B-Bueno... - El anunciador medito sus palabras y prosiguio: - D-Damas y caballeros... al parecer cuatro participantes se han retirado del torneo, así que... eh... - El anunciador volvió a indagar en sus pensamientos la realidad es que ni el mismo sabía que decir referente a lo sucedido, ni sabe si el torneo continuaría a pesar de lo pasado. No obstante, sus dudas se responden en cuanto uno de los organizadores se le acerca y le murmura unas cuantas palabras a la oreja. - ¡Cómo verán! - Llamó la atención del público. - Debido a que cuatro de los participantes se retiraron, quedan descalificados y continuaremos con el torneo, ¡Y la siguiente pelea se verá en pantalla!
A pesar se que querían lograr restablecer el torneo nuevamente para evitar el enojo entre el público, esto solo produjo lo contrario...
-Sí mal no recuerdo, los androides también volaban... ¿Cierto...? - Dijo en un tono nervioso uno del público quien no dejaba de mirar al cielo con asombro.
-¡Cierto! - Afirmó otro. - Una vez vi que ellos lo podían hacer, como los sujetos de antes...
Preguntas se empezó a generar entre la multitud, cosa que empezaba a producir el pánico ante la posibilidad de una amenaza similar a las de los androides.
-¡¿ENTONCES HAY MÁS ANDROIDES?! - Gritó uno de los ciudadanos. De un momento a otro la angustia y el desespero se sembró en aquel estadio, la población inició una estampida para retirarse del lugar, los gritos y llantos de algunos niños se presentaron.
No podían soportar otra amenaza parecida a los androides...
-Por favor, manténgase en sus asientos y no generen pánico. - Quiso consolar el anunciador.
Sin embargo, todos sus intentos por calmar al público terminó siendo en vano.
-¡CALLENSE! - Aulló la voz de una mujer a través de un megáfono.
El público dejó de movilizarse con desespero y dirigieron sus cabezas de forma automática hacía quien llamó, encontrándose con una mujer de cabellera azul que estaba recogida en una coleta.
"¿No es la dueña de la corporación cápsula?" "Oí que ella estaba en el equipo de restauración de la capital del oeste."
- Ni esa chica, ni mi hijo son androides. - Confesó, al parecer no le importo revelar quienes eran aquellos dos con tal de probar la inocencia de sus cercanos.
"¿Entonces ese muchacho que salió volando era su hijo?" "¡¿Lo sabía?! Sabía que ellos estaban relacionados con los androides." Esas fueron algunas de las palabras que salían de la boca de los seres humanos al escuchar lo que decía aquella dama, no era de extrañarse que la culparan.
Después de todo, antes de los acontecimientos de los androides en la corporación cápsula se notaban cosas paranormales como le solían decir algunos que residían cerca de la gran corporación.
Ante los comentarios tan estupidos que surgian de su persona y su familia, Bulma solo pudo fruncir el ceño, tenía ganas de gritarles y decirles unas cuantas cosas, pero eso generaría que el público estuviese más en su contra. Ellos solo buscaban a quien culpar.
-¡Entonces si están involucrados! - Ruge uno de público.
- Yo siempre sospeche de ellos. - Declaró otro ciudadano, y así fuera repartiéndose más rumores y conspiraciones en contra de la mujer de cabellos azules y sus cercanos.
Esto hizo que a la peliazul le hirviera la sangre. -¡GGRR, YA CALLENSE! - Con solo ese llamado de atención todos se quedaron callados. Bulma suspiro y luego continuo con su habla: - ¡Escuchen...! Se que les preocupa que una situación similar a la de los androides ocurra.
-Pero...
-¡YA DEJEN DE SUPONER, BOLAS DE TARADOS! - Interrumpió de inmediato la peliazul al ciudadano que inicia con la conspiración. Bulma inhala y exhala, y continúa con el diálogo: - Si estuviésemos relacionados con esos androides, créanme que no estaría tan empeñada en reconstruir la civilización a como era antes de ellos... Aquellos que suponen que son enemigos, son realmente aliados. Son solo dos jóvenes tratando de cuidar a su planeta. - Ante el comentario todos se dieron una mirada entre si. - Ahora que deben sobre esto, será mejor que mantengamos la calma, y tratemos de salir de forma organizada.
-P-Pero señora y ¿El evento? - Interrumpió el narrador con una voz temblorosa desde el micrófono.
-Mjum, los siento, pero van a tener que aguantarse. - Respondió la peliazul mientras se llegó sus manos a la cadera. - Bueno vamos, tengo unas cuantas naves que pueden servir.
En tanto el público salía del estadio de forma ordenada, los organizadores y el anunciador no podía creerse que acaban de perder el dinero de aquel día, era obvio que el público iba a querer una devolución del dinero de las entradas...
Mientras que Bulma, no pudo evitar observar el cielo azulado y suspirar de preocupación.
-Tengo un mal presentimiento, solo espero no sea nada grave. - Murmuró para sí misma. - Trunks... Pan... no vayan a morir por favor...
-Lamento la demora. - Anuncio el pelilila una vez llego con el acompañante del Kaio-Shin y Pan, pero esta última no dio respuesta alguna, solo se mantuvo serena.
-Mju, me alegra nos alcanzarás, tu amiga había dicho que no vendrías. - Aclaró Kibito, esto hizo que el muchacho alzará una ceja por lo comentado y no pudo evitar mirar al otro lado del guardaespaldas del supremo para ver el rostro de Pan, pero ella seguía serena ante la situación. - Bueno, ya que estamos todos, será mejor que aceleremos para alcanzar al supremo. - Comentó y alejó a Trunks de sus pensamientos para seguir afirmar.
Y mientras iban en vuelo, la pelinegra se le ocurrió investigar sobre aquel ser maligno llamado majin boo, adelantándose así a la investigación de Trunks.
-¿Podrías hablar un poco más de ese tal Majin Boo?
-Cierto... - Dijo como si se le hubiese pasado por alto el punto de que debía relatar la historia. - Bueno, Majin boo es un ser maligno que fue creado por un vil mago llamado: Bibidi. Ese ser ha desatado la destrucción y el exterminio a gran parte de la galaxia, y gracias a los supremos Kaio-Sama fue sellado...
-Pero... si esta sellado, ¿Por que dice que volverá? - Esta vez se adelantó Trunks, la pelinegra solo hizo un leve puchero de molestia al adelantarse a la pregunta.
-Hace varios días nos enteramos de que Bibidi tenía un hijo llamado Babidi y se rumorea que es más fuerte que su hijo, y es capaz de liberar a ese ser. - Aclaró con rabia.
-¡No puede ser! - Exclamó Pan.
-¿Entonces el supremo Kaio-Sama vino a sellarlo? - Concluyó Trunks.
Un breve silencio se presentó en Kibito, cosa que ocasiono que Trunks y Pan se abrumaran al imaginarse que no es así.
-No. - La pupilas de los híbridos temblaron al escuchar ese rotundo no. - Los Supremos Kaios-Sama sacrificaron sus vidas para poder sellar a ese ser maligno.
-¡¿Entonces qué harán si esa cosa despierta?! - Se altero la nieta de Goku.
- Lo ideal es evitar su despertar...
Tanto Pan como Trunks se dieron una mirada de preocupación, al parecer había caído en cuenta en dejar de lado sus diferencias y centrarse en aquella misión.
-Tengo un mal presentimiento, será mejor que aceleremos el vuelo. - Solicito Trunks, mientras arruga el entrecejo, algo le hacia estar a la defensiva, pero no sabía que era.
Había transcurrido unos minutos en cuanto pudieron visualizar a lo lejos al supremo Kaio, quien se estaba ocultando en una de las montañas cercanas entre las rocas, mientras observa el movimiento que había cerca de una pequeña nave espacial. Kibito al verlo, solicitó a los híbridos descender y reunirse con el supremo, estos hicieron caso a la petición del mayor.
- ¡Kibito! - Exclamó con asombro el Kaio-Shin al ver a su acompañante descender con los demás. - Veo que ustedes también vinieron, eso es bueno. Serán de mucha ayuda en esta misión. - Aclaro mientras volvía su vista a la nave pequeña. - Observen. - Ordeno, y nadie se opuso al pedido.
-¿Cómo es posible que estuvieran aquí? Revisamos incontables veces y no encontramos nada. - Reclamó Kibito quien no despegaba el ojo de aquellos dos individuos que robaron el poder Pan.
Mientras que la nieta de Goku seguía inspeccionando la zona, su mirada se centra a un humo que medio sobresalía entre un extenso bosque, indicando que hubo un incendio hace algunas horas, esto asombro a la pelinegra y rápidamente bajo la vista a la pequeña nave. Entre cerro sus ojos como si tratara de aumentar su visión; primero la arena, luego la vista a la nave nuevamente.
El bombillo del saber se encendió sobre su cabeza al darse cuenta de algo tan obvio.
-¿Cómo es que no se dieron cuenta? - Resaltó la muchacha con enojo. Los tres que estaban formando una estrategia hace unos momentos dejaron de hablar para prestarle atención a la dama frente a ellos. - A juzgar la forma tan tonta que movieron la tierra, es de suponer que su nave ha sido enterrada.
-¡¿Qué?!
Dijeron al unísono el acompañante y el supremo, hasta Trunks estaba asombrado al no notar ese pequeño detalle. Sin embargo, él regaño de la dama prosiguio:
-Por ese descuido, la aldea cercana a sido víctima de esos sujetos. - Comunicó y seguido cruzó sus brazos sobre su pecho. - ¿Qué clase de deidades...? Mmmgg.
No culminó sus palabras debido a que, su compañero terminó por tapar su boca no sólo por los insultos que daba, sino porque ya estaba empezando a gritar mucho. Trunks rápidamente se sentó al suelo mientras se llevaba consigo a Pan quien seguía forcejear y reclamando cosas que no lograban entender los demás.
-Shh, ya cálmate Pan. Si sigues hablando nos descubrirán. - Puntualizó el pelilila quien seguía forcejear con la pelinegra.
Pan lo miró por el rabillo del ojo, arrugó su mirada y sin pensarlo dos veces alzó su codo para clavarlo en el abdomen del muchacho. Un leve chillido salió del muchacho y finalmente suelta a la dama, Trunks muerde su mandíbula para aguantar el dolor, se llevó las manos al abdomen.
El pelilila tenía que admitir que la hija de su mentor tenía mucha fuerza...
-¡Pan! - Regaño Trunks por el golpe.
Una discusión entre murmullos se formó en los híbridos, hasta parecían perros gruñendoses entre sí. En tanto el Dios supremo y el acompañante del Dios, solo podía observar atónitos la discusión, la realidad es que ellos ni debían si era buena idea meterse, no quería salir regalados también por aquella pelinegra que empezaba a rodearla un aura roja de la furia.
De pronto los híbridos se callan por unos segundos, cosa que extraño a los otros dos. Las expresiones de los saiyajins cambio a una de horror. Esto confundió a Kibito y al supremo, quizás pensaron que se debía a una faceta de su discusión mortal.
Pero al notar los nerviosos que estaban, intuyen que no es parte de la discusión, se preocuparon aún más cuando Pan y Trunks giraron sus cabezas lentamente hacia la pequeña nave.
-¿Puedes sentir ese ki? - Cuestionó el hijo de Vegeta a la nieta de Goku. Ella solo respondió un sí entre balbuceos.
-E-Es un ki muy poderoso... - Trago saliva.
-Este ki se parece al de Cell, pero ¿Cómo es posible? - Investigó Trunks y siguió buscando con la mirada de quien era el ki, estaba presente la presencia, pero no había identificado quién era.
El Kaio-Shin y Kibito se dieron una mirada y curiosos ante lo que los híbridos observaban y hablaban, se acercaron a la orilla de aquellas rocas. Su expresiones confundidas cambiaron a por unas de asombro y miedo en cuanto vieron quien salía de la pequeña compuerta de la nave.
-N-No puede ser... ¡Es Dabura! - Exclamó el Kaio-Shin. - Grrr, desgraciado Babidi, esta controlando a Dabura.
-¿Qué hace aquí el rey de las tinieblas? - Investigó Kibito.
-¡Esperen! ¿Dijeron controlar? No me digan que son capaces de controlar a las personas. - Cuestiono Trunks, ya que si había esa probabilidad iba a ser demasiado complicado lidiar contra aquellos sujetos.
-No. - Respondió de forma seca Kibito. - Babidi solo puede controlar seres con maldad en su corazón y ambiciones.
-¡Miren! - Señaló Pan a un pequeño individuo que salía de la nave espacial.
-Ese es Babidi...
- Asi que ese es el mago del que hablan, se ve muy sencillo de derrotar. Yo misma me puedo encargar de él sin problema alguno. - Dijo Pan mientras golpeaba uno de sus puños en la palma de su mano.
-¡No! - Advirtió el Kaio, la nieta de Milk solo pudo responder con un ¿Ah? Y el supremo Kaio decidió continuar: - A pesar de que Babidi no sea físicamente fuerte, lo compensa con la magia. Así que, sería muy mala idea que entres a pelear. Le sugiero que aún no peleemos, señorita Pan...
- L-Lo se. - Se mostró algo avergonzada por el llamado de atención y decidió seguir observando la situación.
En tanto la conversación de Babidi y sus secuaces:
-Ju, ju, ju. Buen trabajo, veo que fue buena idea que trajeras a tus subordinados, Dabura. - Halago el mago Babidi.
Dabura hizo una reverencia a su señor. -Me complace que esté satisfecho, señor Babidi.
-Disculpe, Señor Babidi. - Interrumpio la mujer de cabellos rojos. - Pero esa no fue toda la energía que hemos traído. - Confeso con una sonrisa maliciosa, esto hizo que tanto el mago como el rey de la tinieblas se mostrarán interesados ante lo que decía su soldado.
Y al tener la atención total de sus superiores ella solo señalo con sus ojos el sitio. La realidad es ella ya había tenido el presentimiento de que algunos sujetos los seguían no retrocedió o los enfrentó, ya que tenía intenciones de atraer los a una trampa y había funcionado.
-Ya veo... Buen trabajo. - Dijo Babidi, mientras disimulaba no haberse dado cuenta de las presencias sobre la montaña. - Ya sabes lo que tienen que hacer.
-¡Si gran Babidi! - Afirmaron todos.
Babidi mas que sasrifecho, se llevó el dispositivo que almacena la energía de la hija de Gohan y seguido se fue hacía la puerta de la nave. Sin embargo, él llamado de uno de sus soldados salió a flote:
-Disculpe señor, pero... ¿No había prometido una recompensa por nuestro trabajo? - Declaró el compañero de la pelirroja, esta última se asombró por el atrevimiento de su compañero, pero no dijo nada al respecto, ya que, se había quedado helada.
Babidi le dio una mirada serena por unos instantes y luego le dio una leve sonrisa. - Cierto, ¡Dabura! Dale lo que quiere.
-Como ordene, señor. - Respondió el rey de la tinieblas.
El compañero de la pelirroja sonrió de lado, estaba sumamente feliz con el hecho de que recibiría una recompensa. Así que, con toda la confianza del mundo camino hacia su señor. No obstante, se detiene en cuanto ve la mano extendida de Dabura.
Este se extraño un poco y luego giró su cabeza a su compañera, en cuanto notó el miedo marcado en los ojos de la pelirroja lo dedujo todo...
-¡No, espere...! - Grito, pero de forma inmediata Dabura lanzó la energía que había acomulado en la palma de su mano. Aquel sujeto se desvaneció como cenizas y el rayo siguió su camino arrasando con todo lo que se le atravesara.
-¿Tienes algo que decir respecto? - Cuestiono a la pelirroja. Ella rápidamente negó con su cabeza con miedo.
Mientras que en aquella montaña, tanto Trunks, Pan como el Kaio y el acompañante estaban atónitos.
-E-Es un desgraciado... ¿Cómo es que puede matar a su aliado? - Aclaró Pan entre dientes.
-Es Dabura, era de esperarse. - Respondió el supremo Kaio. - Será mejor nos retiremos lo antes posible.
El hijo de Vegeta cuarto, solo seguía observando con asombro la escena, al parecer la mujer de cabello rojo y aquel sujeto llamado Dabura estaban intercambiando palabras. Trunks solo entre cerró sus ojos, tenía un mal presentimiento, así que prefirió seguir observando.
Sus dudas fueron resueltas en cuanto Dabura sube la mirada y le da una sonrisa siniestra. Si. Ya había sentido que el hijo de Bulma lo estaba observando detenidamente. El corazón del híbrido se aceleró a mil por horas y de un momento a otro grita:
-¡Cuidado...!
No obstante, aquel mensaje no llegó rápidamente a sus compañeros, ya que, un gran rayo de energía se estampó contra aquella gran montaña en que se ocultaban. El pelilila sólo pudo lanzarse hacía la hija de su mentor, su misión ahora mismo era protegerla a toda costa.
Abrazo tan fuerte a la pelinegra y amortiguo la caída con su cuerpo, Pan quedó encima del pecho del muchacho y seguido se alzo su mirada, pero Trunks se lo impide y la gira para dejarla debajo de ella. El pelilila había notado que escombros venían hacia ellos. Así que, prefirió recibir las grandes rocas antes que ella.
-¡AGGHH! - Chillo el hijo de Bulma al sentir más peso sobre su espalda y el peso obligo que se agachaba un poco más quedando aún más cerca del rostro de la pelinegra.
Al fin el derrumbe se detiene... -Trunks... - Llamó en un hilo Pan. Al ver la expresión de dolor de este y no solo eso, al notar también como este sangraba levemente por su frente.
Aun así él híbrido le da una sonrisa leve y seguido habla: - Je, je. ¿Estás bien, Pan?
Las pupilas de la nieta de Milk temblaron al ver la sonrisa forzada del chico, hasta sus ojos se cristalizaron y casi amenazan con salir algunas gotas de lágrimas, pero lo impidió.
-¿P-Por qué? ¡¿Por qué lo hiciste?! - Investigó la hija de Videl. Estaba totalmente confundida, pero a su vez se sentía feliz con que Trunks viniera a ayudarla.
- Mi deber ahora, es protegerte...
Hola a todos, aquí trayendo un nuevo capítulo. Si, si. Lo sé dije que lo iba a traer hace unas semanas, pero se me complico la semana y no pude hacerlo.
Sorry
Bueno, espero les haya gustado y agradezco a todas esas personitas que siguen mi historia jejeje.
Espero les esté gustando, denle me gusta y comenten, eso me motiva a seguir escribiendo esta historia hahha.
