Cream se encontraba con la mirada perdida, viendo hacia el vacío a un horizonte inexistente. Las voces, los sonidos, todo a su alrededor eran ruido blanco, como brisa invernal susurrando en sus orejas. Una extraña sensación fría no abandonaba su cuerpo desde hacia una semana. Todo se sentía helado, incluso en plena luz del sol de la tarde, todo se sentía frío y hostil, incluso ella misma.
"¿Señorita?", pudo dilucidar que decía una voz extraña. "Señorita ¿Lo estoy haciendo bien?"
Apenas volviendo en sí para atender su realidad, Cream volteo a ver a la niña que le acompañaba, una pequeña hámster, nueva recluta de La Academia, con un uniforme que parecía quedarle 2 tallas más grande. Entre sus manos una especie de esfera de luz tenue titilaba entre transparente y opaca mientras se deformaba de forma errática. La niña parecía estar preocupada por si estaba haciendo algo mal.
"Eh... vas bien, solo...", Cream intentó poner toda su atención en la niña, que por un momento le recordó a si misma antes de La Unión. "Concentrate en lo que quieres hacer, no en la forma", le decía mientras ponía sus manos alrededor de las de la niña.
"¿Cómo es eso?", preguntaba la niña confusa.
"Es... em...", Cream luchaba por conseguir las palabras necesarias. La idea estaba clara como el cristal en su mente, pero le era complicado expresarla para que la niña lo entendiera.
"[¡Ha terminado el entrenamiento de visualización con el Meta-Cuarzo!]", se oyó sonar la voz de la instructora principal por los megáfonos repartidos por todo el patio de La Academia . "[¡A todos los reclutas de último año, por favor decomisen el Meta-Cuarzo de entrenamiento de los nuevos reclutas y abandonen el campo de entrenamiento hasta nuevo aviso!]"
"Señorita...", decía la pequeña niña mientras miraba preocupada a Cream.
"Descuida, los has hecho bien. Lo siguiente te será más fácil, ya lo verás", respondió la coneja intentando calmarla antes de retirarse junto a sus compañeros que también dejaban tras de si a sus respectivos aprendices asignados.
Con la mirada perdida, viendo hacia el vacío a un horizonte inexistente, Cream se encontraba sentada sobre un banco solitario, totalmente abstraída de la realidad. Sin embargo, una violenta sacudida la saco de su ensimismamiento. Cuando volteo a ver quién la había perturbado, se encontró con Charmy Bee, quien la veía muy preocupado mientras le tendía una lata de refresco.
"¿Golpe de calor?", le preguntó.
"No, más bien todo lo contrario. Por raro que suene", respondió Cream intentando parecer más tranquila.
"Oh, no hay problema", decía la abeja mientras le tendía la lata de café que guardaba a sus espaldas.
"¿No eres muy joven para tomar café, Charm?", decía Cream con una media sonrisa.
"Igual que tú, pero ambos sabemos que mientras Vector no se entere, no hay problema".
"Trato", Cream tomó la lata aún cálida, la abrió y mientras la bebía, sentía un auténtico bienestar recorrer su cuerpo. "Gracias", terminó de decir auténticamente aliviada.
"¿Estabas pensando en lo fastidioso que es tener que lidiar con los novatos?"
Cream levantó la mirada para ver al grupo de nuevos reclutas que estaban en el campo de entrenamiento recorriendo la pista de obstáculos. Al ser apenas niños que no superaban los 8 años de edad, eran torpes y lentos, unos más que otros. No era raro ver algunos que simplemente se detenían, caían de rodillas y empezaban a llorar por ver a sus padres.
"Más o menos", respondió la coneja.
"Es lo único malo de ser de último año, hacer de niñera", agregaba Charmy mientras tomaba asiento junto a Cream.
"Nosotros también fuimos novatos, Charm".
"Pero nadie hizo de niñera de nosotros".
"Porque somos primera generación, Charm".
"Si, que fastidio".
Cream no pudo evitar esbozar una sonrisa pensando en la ironía de todo, hubo un momento en que todo el mundo tenía que cuidar de ella, ahora ella tenía que cuidar de otros. Eso le hizo preguntarse si había llegado a ser igual de insoportable.
"[¡A todos los reclutas de último año, acercarse a la arena de combate para la instrucción sobre la invocación con el Meta-Cuarzo!]", se volvió a oír la voz de la instructora por los megáfonos.
"Ahora sí empieza lo divertido", decía Charmy mientras se levantaba y frotaba las manos.
"Solo para ti, por alguna razón", dijo Cream también levantándose.
"Es divertido golpear mocosos", respondía Bee encogiéndose de hombros.
"Por Gaia, Charm", decía Cream mientras intentaba no soltar una carcajada.
"¡El Meta-Cuarzo es, literal y figurativamente, la piedra angular de la prosperidad del Reino de Acorn!", exclamaba la instructora, una Bisonte corpulenta con apariencia de tener varios años de experiencia, al micrófono en sus mano mientras caminaba enfrente del centenar de reclutas que rodeaba la arena de combate, un gran círculo de arena elevado unos 30cm del suelo de grava.
"Es, como su nombre indica..." continuó hablando la Instructora. "Un tipo de cuarzo cuyas características van más allá que las del cuarzo normal. Los Cuarzos, verán, son piezoeléctrico, esto quiere decir que desarrollan características eléctricas en repuesta a ser puestos bajo presión; el Meta-Cuarzo, por su parte, además de ser piezoeléctrico, también es capaz de almacenar energía, y no solo electricidad, sino todo tipo de energía: térmica, nuclear, incluso cinética y, la más importante: energía del Caos, la misma de las ahora extintas Esmeraldas del Caos y la cual todo ser vivo en este planeta posee en mayor o menor medida como energía vital. Ahora...", la la instructora se detuvo en todo el medio de la arena de combate. "Lo que tienen en sus manos es un brazalete de Meta-Cuarzo Alfa, es solo para entrenamiento y uso civil. Al principio del entrenamiento fueron instruidos por nuestros reclutas de último año en la forma en la cual deben imbuir al Meta-cuarzo de su propia energía del caos, su energía vital, para luego realizar la acción principal que nos permite el Meta-Cuarzo y su punto más fuerte: Materializar la energía en un objeto concreto, en ese entonces, una burbuja. Por favor, vuelvan a ponerse los brazaletes".
Todos los reclutas, novatos y de último año, procedieron a poner sus brazaletes de Meta-Cuarzo en su mano dominante.
"La forma tradicional del Meta-Cuarzo es en brazaletes, pero cuando se gradúen y pasen a formar parte de las filas de los Freedom Fighters o los Cortadores de Diamante, podrán decidir la forma de su Meta-Cuarzo, que sea manejable y fácil de disimular. ¡Bien! Si han leído sus guías, sabrán como invocar su arma de Meta-Cuarzo, que es ligeramente diferente a como invocaron la burbuja del entrenamiento, pero ambos procedimientos comparten los mismos principios: una imagen mental y la voluntad del usuario, solo falta agregarle una palabra clave para unirlo todo. Tengo fe en ustedes, pero como nunca falta algún que otro despistado, les recuerdo que deben visualizar el arma reglamentaria de las defensas del Reino y emitir la palabra clave reglamentaria, la cual es...".
"¡Deber!", exclamaron todos los reclutas al unísono. En ese momento, en las manos de cada de cada uno de ellos, un leve destello de luz empezó a ser emitido por sus brazaletes. Ese destello comenzó a tomar forma hasta volverse una porra policial compuesta de una luz tenue y translúcida. Cream, quien estaba al Este de la Arena, pudo ver y reconocer al otro lado a la niña a la cual le habían asignado instruir, y ella la reconoció de vuelta. El arma de energía de la niña funcionaba sin problemas, y ella sonriente intentaba mostrarle a Cream el buen trabajo que había hecho, a lo que Cream le respondía asintiendo con una sonrisa.
"Muy bien, muy bien, asumiré entonces que sí leyeron sus guías y que saben que es lo que está sucediendo. Lo que tienen en sus manos es el arma reglamentaria del Reino, eso quiere decir que solo se les permite invocar esa arma. Cualquier otro tipo de arma o cualquier modificación a la misma está terminantemente prohibida para todo el que no sea un de rango capitán o superior. Si quieren hacer volar su imaginación, pues tendrán que trabajar muy duro. Y hablando de capitanes...", la instructora se fue movilizando hasta el Norte de la Arena, donde la esperaban dos personas. "Hoy nos acompañan la Sargento Lanolin junto a las Capitanas Tangle, aquí presente también, y Whisper, quien esta... en algún lado. Están aquí para evaluar el desempeño no solo de los novatos, sino también de los de último año. Más Les vale no decepcionarlas".
Al empezar los combates, la instructora se posicionó al Sur de la arena para servir como árbitro, mientras al Norte Lanolin y Tangle evaluaban los combates; Whisper por su parte, como era costumbre suya, prefería mantenerse alejada de las multitudes, por lo que no se sabía en donde se encontraba. La primera ronda de combates eran exclusivamente entre reclutas de último año, para servir de demostración a como tendrían que ser los combates con las armas de Meta-Cuarzo. De entre todos, Cream destacaba por su técnica impecable. Sus oponentes eran incapaces de encestar siquiera un golpe, aún cuando ella no parecía esforzarse en lo más mínimo. Solo cuando le tocó luchar contra Charmy Bee hizo una concesión y le dejo darle al menos un golpe, para mantener su reputación, cosa que el joven abeja agradeció.
La segunda ronda de combates fue entre los novatos, para que se familiarizaren más con las armas. Como era de esperarse, eran combates torpes y algo bochornosos. Solo uno de ellos, un pequeño tejón mielero, se destacaba más por su agresividad que por su técnica, lo que le ayudó a salir triunfante en varios combates. En el último combate de esta ronda, el tejón se enfrentó a la aprendiz de Cream. Por algún motivo fue especialmente agresivo con ella, llevándola al punto del llanto antes de derrotarla, cosa que molestó mucho a Cream.
Por último se dio una tercera ronda entre novatos y veteranos. Eran más como combates instructivos, para que los veteranos corrigieran el estilo de sus oponentes más jóvenes. Sin embargo, en la última demostración, la instructora fue llamada por Lanolin, quién le dijo algo al oído antes de que está se apartase y llamase a la arena al novato Tejón y a Cream.
"Ustedes dos, uno a uno. No se contengan, órdenes de la sargento".
"De todos modos no pensaba hacerlo", decía el mocoso Tejón de forma prepotente.
Cream no dijo nada, solo se quedó viendo un momento al niño antes de ver a la sargento Lanolin, quién también le veía de vuelta detenidamente.
"Ok", dijo al final Cream mientras se tronaba el cuello.
"Muy bien ¡Empiecen!", sentenció la instructora para dar inicio al combate.
De manera bastante predecible, el novato arremetió con toda su fuerza contra Cream. Esta Se limitó a esquivarlo yendo por la izquierda, luego le rodeo y asestó el primer golpe a la nuca
"¡Argh! ¡Eso es trampa, me atacó por la espalda!", exclamó el niño.
"Eso es estrategia. Más aprender, menos quejas", respondió la instructora.
El tejón empezó a arremeter varios golpes violentos seguidos, todos terminaron en el aire mientras Cream simplemente bailaba alrededor de ellos. Conforme avanzaba el "combate", más furioso se ponía el niño, mientras Cream lo veía con cierta lástima.
"¡Cobarde!", gritaba el novato. "¡Deja de huir y pelea!".
"Cream", oyó la coneja que le llamaba Lanolin. "Tómalo en serio".
"Muy bien", exclamó Cream para si misma. Luego tomó posición y, desde la cintura, apunto la punta de su porra en dirección a la cara Tejón y musitó: "Hogar".
La porra de forma instantánea se extendió, golpeando el rostro del niño y noqueándolo. Solo se detuvo cuando Cream la levantó ligeramente. Para ese momento la porra tenía 10m más de largo. La instructora hizo sonar el silbato que colgaba de su cuello para indicar el fin del combate, los reclutas veteranos se mantenían firmes, aunque alguno que otro saltaba alguna risa o un silbido. Mientras que los novatos celebraban la derrota del bravucón. Tangle se encontraba riendo mientras Lanolin parecía no saber si reír o sentir vergüenza.
"¡Cream, ya lo hemos discutido! ¡Nada de modificaciones al arma reglamentaria!", regañaba la instructora.
"Me tomé el combate en serio", respondía Cream mientras veía a Lanolin.
"Jaja, está bien Crisbel", dijo Tangle para calmar a la instructora. "Esa es la actitud correcta ¿Verdad, Lanolin?"
La sargento se limitó a asentir.
"Muy Bien, ya se animó el ambiente", prosiguió Tangle mientras se acercaba a la arena. "Ahora es mi turno".
"Eh... Capitana...", Intentó protestar la instructora. "No creo que sea-".
"Déjala, Crisbel", interrumpió Lanolin. "Cuando se le mete una idea en la cabeza es difícil sacársela", concluyó la oveja evidentemente resignada.
"Tu y yo, pequeña coneja. Ya vimos tu actitud, déjame ver tus aptitudes".
La instructora dejo de protestar y procedió a atender al novato noqueado. Mientras tanto, Cream replegaba su porra a la vez que Tangle se dirigía al Este de la arena.
"Es imposible que el Cuarzo Alfa haga algo así", afirmó Tangle mientras se ponía en posición de combate.
"Difícil, no imposible", respondía Cream posicionándose al Oeste de la Arena.
"Oh ¿Aprendiste a romper los limitadores por tu cuenta?".
"Falsearlos, no romperlos. Solo puedo hacer la porra más grande, no que deje de ser una porra", explicaba Cream mientras también se ponía en posición de combate.
"Pues más te vale hacer esa porra lo más grande que puedas, porque es hora de la Acción".
Con esa última palabra, Tangle invoco la energía del collar de Meta-Cuarzo que rodeaba la base de su cola. De la luz que emitía se empezaron a formar 9 siluetas de colas de energía. Cream tensó su cuerpo mientras la instructora tragaba saliva y Lanolin intentaba mirar a otro lado.
"Tranquila, seré suave... Pero no mucho", decía Tangle esbozando una media sonrisa.
"Perfecto", respondió Cream fingiendo confianza.
"¡E-empiecen!", exclamó la instructora.
Cream hizo el primer movimiento intentando repetir el ataque que noqueó al novato, pero Tangle utilizó sus colas de energía para bloquearlo. Entonces Cream intentó replegar el arma, pero Tangle la tenía sujetada con una de sus colas. La lemur luego levantó a la coneja usando su propia arma, con intenciones de estrellarla contra el piso. A mitad del arco, Cream realizó un movimiento con el que ordenó la expansión el diámetro de su arma, haciéndola imposible de sostener por solo una de las colas de Tangle. Antes de que está última pudiera sostener el arma de Cream con todas sus colas, la coneja replegó la porra a su tamaño natural y, aún estando en le aire, volvió a extenderla instantáneamente en dirección a Tangle una y otra vez. Tangle bloqueaba cada golpe con alguna de sus colas hasta que Cream, en su último ataque, dio una voltereta con la porra aun extendida para golpear a Tangle por el lateral. Sin embargo la lemur pudo detener el ataque y volver a sostener la porra con dos de sus colas de energía, luego rápidamente con las otras colas libres trepó por la porra para atrapar a Cream. Esta, de forma desesperada, hizo desvanecer su arma, haciendo que tanto ella como Tangle empezasen a caer.
Antes de tocar el suelo, sin embargo, Cream volvió a invocar la porra, la extendió y la hizo dar vueltas como las hélices de un helicóptero, parando su caída. Encima de ella pudo ver que Tangle había tenido la misma idea, utilizando dos de sus colas de energía como hélices. La visión tan familiar hizo que Cream se congelase, desvaneciendo su arma y haciéndole caer. Tangle aprovecho para arremeter con todas sus colas libres, pero se detuvo al ver que la coneja no reaccionaba. Tangle desvaneció sus colas de energía y aterrizó, acercándose a la coneja para ver qué le pasaba.
"¡Tierra a Cream! ¡Oye! ¿Estas bien, niña?", preguntaba Tangle mientras chasqueaba su cola frente a la coneja.
Al cuarto chasquido Cream reaccionó y, al ver a Tangle tan cerca, inmediatamente volvio a invocar su arma y la extendió a su máximo, golpeando a la lemur en el pecho. Para cuando Cream volvió completamente a sus sentidos, Tangle ya se había alejado varios metros y estaba por tocar el muro de La Academia. Mientras que los reclutas veteranos luchaban por mantener la compostura, los novatos se encontraban retorciéndose entre carcajadas, la instructora tuvo que hacer todo en su poder para recuperar el control del grupo.
"¡Lo siento, lo siento muchísimo!", se disculpaba Cream mientras desvanecía su arma y agachaba la cabeza frente a la instructora y a Lanolin.
"Está bien Cream...", respondía la Sargento mientras se tapaba la cara por la vergüenza.
"...Ella se lo busco...", Oyó Cream a alguien decir a sus espaldas.
Cuando la coneja volteó, se encontró con que era Whisper, quién se estaba encaminando a buscar a la Noqueada Tangle.
"Te puedes retirar, niña. ¡Todos, ya Hemos terminado los entrenamientos por hoy! ¡Pueden retirarse!", sentenció la instructora para dar por terminada la jornada.
Los reclutas novatos se fueron replegando por un lado, guiados por la instructora, mientras los de último año se iban por otro. Cream se unió a Charmy Bee, quien la saludó con una palmada en la espalda.
"Eso estuvo de lujo, no todos los días uno noqueas a un niño y a un capitán".
"Lo segundo fue un accidente", corrigió Cream. "Y francamente temí por mi vida el 90% del combate".
"Si, se te veía en la cara", afirmó Charmy.
"Pero... Tenías razón".
"¿En qué?"
"Es divertido golpear mocosos. Aunque no tan divertido como golpear adultos".
Charmy emitió un bufido intentando no soltar una carcajada mientras Cream luchaba también por no reír, aunque en el fondo se sentía... rara.
"¡Cream!", llamó Lanolin en la distancia, la coneja volteó a verla. "Ven a verme en la oficina más tarde, por favor", dijo antes de retirarse.
La joven coneja tragó saliva.
"Oh no", exclamó Cream para si misma.
"Rezaré por ti", dijo Charmy.
Cream se le quedó viendo por unos segundos antes poner una sonrisa incómoda y finalmente decir:
"Gracias".
"¡No es mi culpa que me haya tomado por sorpresa!", se oía la voz te Tangle ahogada tras los muros de la oficina. "¡Tú viste como se puso! ¿Qué querías que hiciera? ¿Que la atacará mientras estaba catatónica?".
Cream estaba frente a la puerta de la oficina junto a la Dirección General, lugar que los altos mandos utilizan como oficina cuando vienen de visita.
"¿Que te parece no iniciar un combate no programado con un recluta?", respondía la voz de Lanolin.
"¡Tu me diste luz verde!".
"¡Porque cometí el error de confiar de que serías profesional y no harías, no sé, imitar a uno de nuestros amigos muertos!".
Al oír eso Cream volvió a sentir esa sensación rara y se congeló nuevamente.
"¿Por qué siempre dices eso? ¡Tails y los demás no están muertos!".
"¿Ah si? ¿Entonces dónde están? Ya han pasado 7 años, Tangle, por favor ya deja de insistir".
"¡No voy a dejar de insistir, porque no he perdido la esperanza! ¡No como tú!".
"¿¡Cómo te atreves...!?".
"...¡Suficiente!...", la voz susurrante pero firme de Whisper se impuso a las de las otras dos. "... Ese no es el punto. Lanolin, debiste ser más firme y detener a Tangle. Tangle, no debiste iniciar el combate en primer lugar, y mucho menos perderlo. Recuerda lo que la Ministra Honey siempre nos dice: el como se ve lo que hacemos es tanto o más importante que lo que hacemos. Si los reclutas, los civiles, no confían en nosotros, ya hemos perdido. Ahora somos el hazmerreír de esos niños...".
Un silencio pesado se impuso.
"... Hay alguien afuera...", concluyó la loba.
La puerta de la oficina se abrió y Lanolina se encontró con una paralizada Cream.
"¡Ah, hola Cream! ¡Qué bueno que al fin llegarás...! ¿Cream?", Lanolin chasqueó sus dedos frente a La coneja hasta que está al fin reaccionó.
"Ah, disculpe, yo...", balbuceaba la coneja.
"Esta bien, entra. El estrés debe de haberte paralizado ¿No?".
"Ah... Claro, claro".
"Pues no te preocupes, no vamos a hacerte nada malo. Toma asiento".
La gran oficina solo consistía en un gran escritorio con un par de archivadores enmarcando una ventana con las persianas cerradas, una silla de oficina a detrás y dos sillas sencillas al frente para las visitas. Del techo colgaba un ventilador que mantenía el lugar lo suficientemente fresco para que sea agradable en plena tarde. Tangle estaba con el ceño fruncido, recostada sobre el espaldar de una de las sillas a la derecha de Cream. Ella inmediatamente cambió a un rostro más amistoso cuando vio entrar a la coneja.
"¿Qué tal, pequeña? ¡Si que me tomaste por sorpresa allá!", decía mientras fingía su acostumbrada actitud enérgica.
"Lo siento mucho", decía Cream mientras inclinaba la cabeza.
"Ya, ya lo pasado, pasado".
Whisper, por su parte, permanecía recostada de la pared a la izquierda de Cream. Como de costumbre, era difícil discernir su pensamiento o sentimientos con solo verle la cara. Cream tomó asiento en la silla libre mientras Lanolin tomaba su posición al otro lado del escritorio.
"Primero que nada, déjame felicitarte por tu desempeño en el entrenamiento. Ciertamente tus calificaciones no mienten, eres la recluta más destacada de tu generación".
"Muchas gracias".
"Por otro lado...", Lanolin se percibía incomoda con lo siguiente que iba a decir. "Dime, ¿Cómo te has sentido últimamente tras... Ya sabes que?"
"¿Disculpe?".
"... ¿Cómo has estado tras el secuestro?...", preguntó de forma áspera Whisper.
"Oh... Ah, bien. Muy bien", mintió Cream.
"¿Segura?", intervino Tangle. "Has estado actuando extraño".
"B-Bueno, si he estado un poco dispersa últimamente...".
"¿Temes que vuelva a suceder?", preguntó Lanolin.
"Pues... ¿Un poco, quizá?".
"...No debes preocuparte más...", sentenció Whisper.
"¡Claro, nosotras nos encargaremos!"
"¿De que...?".
"Por órdenes directas de la Reina Sally y con indicaciones del Comandante Shadow, se ha formado una comisión de búsqueda y supresión para los perpetradores de tu secuestro".
Cream se mantuvo en silencio mientras procesaba lo que escuchaba.
"Será una operación en conjunto con los Freedom Fighters y los Cortadores de Diamante. Quería llamarte para avisarte y así ya no te sintieras insegura", concluyó Lanolin con una sonrisa.
"¡Si, sean quienes sean tus secuestradores, los volveremos polvo del desierto, de eso puedes estar segura!", agregaba Tangle mientras le daba palmadas en la espalda a Cream.
"Si... M-muchas gracias...", le era difícil articular palabras a la coneja, sostenía con firmeza sus manos para que no se viera que estaba temblando.
"Bueno, eso era todo. Puedes retirarte y seguir con tu entrenamiento".
De forma robótica, Cream se levantó, dio una despedida militar y se fue acercando a la salida. Sus pasos eran pesados y ortopédicos, como un maniquí forzado a caminar. Su respiración era pesada y gotas de sudor comenzaban a formarse en su frente. Cuando estuvo frente a la puerta, con la mano sosteniendo con firmeza el pomo, se mantuvo congelada por unos segundos.
"¿Todo bien, peque-?", empezó a preguntar Tangle antes de ser interrumpida.
"¡Disculpe!", exclamó Cream de pronto mientras súbitamente daba una media vuelta. Puso los pies juntos e hizo un saludo militar. "¡Sargento Lanolin! ¡Permiso para hacer una petición, señor!".
Reflexiones Posteriores: Para quien aun siga leyendo, primero que nada: ¡Muchas Gracias por leer mi Fic!; Segundo: ¡Lamento Muchísimo la tardanza!
Terminar la anterior tanda de capítulos fue muy difícil y poco satisfactorio, se puede ver en la diferencia de tiempo entre el tercer capitulo y el cuarto, además de algunas inconsistencias que quizá corrija más adelante. Creo que había abusado de toda mi creatividad en el primer capitulo (que en un principio era de más de 8000 palabras y tuve que dividir) y me encontraba inmerso en un bloqueo creativo brutal que se extendió hasta hace poco que pude al fin volver a sentarme a escribir.
Esta nueva tanda está mejor estructurada y con un acabado más pulido, aunque no descartó que haya algún que otro error. Si encuentran uno ¡Avisen!
Juro que de ahora en más mantendré la periodicidad, tengo muchas ideas en mente que quiero plasmar en esta historia. Espero sigan acompañándome en el transcurso de la misma.
Trivia al Azar: ¿Cuantos Tipos de Meta-Cuarzo hay?
De forma resumida, tantos como letras hay en el alfabeto griego. Ya saben cuales son: Alfa, Beta, Gamma y así hasta Omega. Cada tipo tiene sus limites, excepto el Omega y el Ómicron, ya que el primero es el más poderoso y el segundo es especial, pero hablar más de él seria Spoiler. Eso si, no se mencionarán todos los tipos en la historia, solo los más importantes. Por ahora puedo decir que:
El Meta-Cuarzo Alfa es para defensa personal, solo puede crear armas pequeñas a medianas.
El Meta-Cuarzo que reciben los reclutas de La Academia tras graduarse es Gamma.
Los Meta-Cuarzos Beta, Épsilon y Kappa son utilizado en trabajos pesados, ya que solo puedes crear herramientas con ellos, cada uno hace un trabajo más pesado que el anterior.
Los Meta-Cuarzos Dseta, Eta, Zeta e Iota se usan en las telecomunicaciones
El Meta-Cuarzo de las capitanas de los Cortadores de Diamante es tipo Delta
El Meta-Cuarzo de Lanolin y de los capitanes de los Freedom Fighters es tipo Lambda.
Los Meta-Cuarzos Mi, Ni y Xi se utilizan como combustible.
El Meta-Cuarzo de Shadow es Sigma (si, es a propósito. Me parece más gracioso así).
Los Meta-Cuarzos Fi y Ji son utilizados en la defensa antiaérea del reino.
Los Meta-Cuarzos Tau e Ípsilon se utilizan en el sistema energético.
El Meta-Cuarzo Psi es utilizados en medicina.
En el momento en que se desarrolla la historia, solo hay tres personas en todo el mundo que poseen un Meta-Cuarzo Omega, y una de ellas es, por su puesto, la Reina Sally. Las otras dos personas son Spoiler.
