Aventura 01: Familia Hestia y Nowa.
-Iglesias Abandonada (Noche)-
Esta era una de las áreas no muy adineradas de Orario, en particular una sin mucha gente viviendo, pero con varias casas y edificios abandonados.
Por suerte como esta área em particular estaba abandonada, aquí no había que preocuparse por ladrones o gente con malas intenciones... estos se encontraban en áreas un poco más pobladas donde era más fácil conseguir una presa ya que un lugar como este si bien servía de buen escondite al mismo tiempo no permitía estar cerca de una buena víctima.
En esta área solitaria se podía encontrar una Iglesia, alrededor se podía solo ver casas abandonadas... y a simple vista uno pensaría que esta Iglesia también estaba abandonada.
Sin embargo, eso estaba equivocado, aunque uno no lo pudiese creer, em esa Iglesia se encontraba el hogar de una Familia liderada por una Deidad.
Lamentablemente este era el hogar de la Familia Hestia, muchos pensarían que un sitio como este era indigno para ser la vivienda de una Diosa… y ciertamente tendrían la razón.
Esto podía deberse en su mayor parte a que Hestia era una Diosa desconocida, para este punto donde existían varias Familias y por lo tanto muchas donde elegir, realmente pocos o nadie desearía unirse a una Diosa que no tiene reputación alguna.
Aunque si aquella Diosa hubiese descendido más temprano a este mundo… ¿Serian las cosas diferentes?
Era probable… aunque realmente si ella lo hubiese hecho antes de Hepaestus, entonces esta Diosa que no habría tenido la oportunidad de vivir como un parasito de una Deidad con una situación financiera tan estable por lo que Hestia hubiese sido forzada a buscar desde el inicio a su propia Familia… entonces quizás en este presente la Familia Hestia podría ser de las mejores.
Sin embargo, aquí y ahora, esta era la realidad de la Familia.
Aunque… todavía había esperanzas ya que, si uno estaba en el fondo, lo único que quedaba era comenzar a subir.
Después de todo… si el dios no estaba podrido, entonces uno podía esperar un futuro brillante para la Familia. Pero si la deidad estaba podrida entonces aun con talentos brillantes y una gran fortuna material, una Familia estaría condenada a eventualmente caer.
"Ahhh, otro duro día de trabajo completado," Se escucho decir a una voz perteneciente a una mujer que había terminado otro agotador día de trabajo.
Aquella era una hermosa chica joven de cabello negro que estaba atado en coletas, esta chica vestía un vestido de una pieza color blanco que mostraba un poco de su espada… y notalmente estaban sus senos de considerable tamaño (Eso ultimo causaba consternación en cierta deidad).
Esta Diosa era Hestia, la Deidad más pobre en este presente en Orario y al mismo tiempo la menos importante al no tener relevancia alguna… además de que su Familia era la más joven habiendo empezado hace tan solo una semana.
Uno podía decir que ella también era perseverante al no dejar de intentar conseguir a alguien que desease unírsele, aun cuando ella tuviese que vivir en este lugar y trabajar vendiendo comida.
Aquella Diosa era hermosa como mujer, eso no se podía negar. Si esta estuviese ubicada en otro lugar que no fuese Orario, entonces el haber formado una Familia habría sido más fácil. Tan solo con pedirlo alguien hubiese respondido… probablemente un chico cautivado por la belleza de la Diosa pelinegra.
Sin embargo… uno sabia el viejo dicho:
Orario tiene suficientes bellezas para que el mundo se vuelva verde de envidia.
Aquel dicho era… verdad, uno solo debía mirar las calles de Orario para confirmarlo. El número de bellezas era simplemente increíble. Y eso era contando a las mortales, si se consideraba a las Diosas… pues bueno si bien una verdadera belleza, al haber varias Diosas en esta ciudad, Hestia no quedaba tan impresionante.
Como tal, Hestia no tuvo a nadie interesado en unírsele, ella podía ser una belleza, pero en un mar de bellezas eso no contaba, y el no tener una reputación no le hacía ningún favor a la pelinegra.
"¡KAMI-SAMA!" Desde afuera de la habitación, Hestia pudo escuchar una voz bien familiar.
Una sonrisa apareció en el rostro de la hermosa deidad, después de todo esa voz le pertenecía a una persona muy importante para ella quien nuevamente había regresado.
El primer humano que acepto ser parte de su Familia luego de varios rechazos por parte de otros.
El escucharlo significaba que este había vuelto nuevamente de la Mazmorra, eso aliviaba bastante a Hestia quien estaba preocupaba por el hecho de que ese chico se adentrase en tan peligroso lugar.
Sin embargo, era el deseo de Bell ser un Aventurero, el explorar la Mazmorra, derrotar monstruos y volverse fuerte.
Al inicio de todo, Hestia no sabía que dirección tomaría su Familia, pero como Bell quería explorar la Mazmorra, entonces esta Familia seria de aquellas que se dedicaban a explorar ese lugar y como Diosa ella apoyaría con todo a Bell y a los futuros miembros.
"¡Bienvenido Bell-Kun!" Dijo con alegría la Diosa, ella estaba planeando en darle un gran abrazo al peliblanco… hasta que ella vio que este no venía solo.
Al lado de él se encontraba una hermosa chica rubia joven que vestía un simple vestido, dicha chica estaba observando los alrededores mientras también observaba con un poco de nervio a Hestia.
Primera vez viendo a una Deidad cara a cara… en sus intentos por encontrar Familia, Leina ni llego a ver a las Deidades de dichas Familias antes de ser rechazada.
"Bell-kun… quien es esa chica," Dijo una Hestia quien miraba con sospecha a Leina.
Después de todo… ¿Quién no estaría sospechoso de ver a una hermosa chica acompañando a su Bell?
P-podría ser que…
'El no pudo haberse conseguido una novia en tan poco tiempo… ¿No?' pensó una preocupada Hestia al ver a Leina.
Esa fue la primera posibilidad que vio Hestia, después de todo al tener ciertos sentimientos hacia el peliblanco, la Diosa tendía a ser más precavida con las mujeres cuando se trataba de Bell por miedo a que este fuese seducido por estas.
Hestia podía reconocer que Bell poseía un gran encanto… ella no descarto la posibilidad de que este enamorase a una chica.
Sin embargo, las siguientes palabras de Bell alejaron a Hestia de esa preocupación… por ahora.
"¡Esta chica es Leina, ella llego hace un día a Orario y está buscando una Familia a la cual pertenecer para ser Aventurera!" Declaro un sonriente Bell mientras introducía a Leina a su Diosa.
Bell y Leina terminaron desviándose un poco, ellos fueron al hostal donde Leina se había decidido quedar hasta encontrar una Familia y tomaron las cosas de Leina… mientras que, en el camino, Leina le pidió cierto favor importante a Bell el cual acepto sin mucho problema.
"H-hola Kami-sama," Con nerviosismo Leina saludo, "Como dijo Bell, realmente quiero unirme,"
Esta era la primera vez que ella estaba frente a frente con una Deidad, Leina estaba naturalmente nerviosa aun cuando Bell explico la situación de porque una Deidad vivía en un sitio como este.
Con sus poderes sellados, los Dioses no eran muy diferentes de un mortal salvo por ser inmortales y ver el mundo de cierta forma.
"¿¡En serio!?" Pregunto una sorprendida Hestia al punto que sus sospechas iniciales sobre Leina desaparecieron.
Después de todo para Hestia: ¿Nuevo miembro en la Familia?
¡OH SI!
En este punto de su historia, la que en un futuro seria considerada una Familia Legendaria y exclusiva para aceptar nuevas personas (Y solo digamos que… había ciertas personas que rogarían por entrar) … tenía sus puertas abiertas para cualquiera que mostrase un mínimo interés.
Hestia no podía ser quisquillosa… a menos que quien intentase unirse fuese una escoria, ella estaba desesperada pero nunca tanto.
Sin embargo, esta debía mantener su dignidad y no aceptar como una desesperada a Leina… además que honestamente ella esperaba pasar un poco más de tiempo a solas con el peliblanco.
"Hmmm… pues realmente esperaba poder estar más tiempo sola con Bell-kun," Admitió para sí misma Hestia, "…Pero nunca podría decirle que no a quien quieres honestamente ser parte de mi Familia," Sonrió la Deidad.
Y Hestia siempre estaría abierta a tener más miembros…
"¡Muy bien lo acepto!" Dijo Hestia al final aceptando el regalo detener un nuevo miembro en lugar de rechazarlo.
Era verdaderamente útil el hecho de que a los Dioses no se les pudiese mentir. Como mínimo se podía evitar que personas que pretendían a tu Familia entrar, pero tenían otras intenciones se quedasen fuera… como máximo esa habilidad podía ser útil en un montón de situaciones.
"¡Muchas gracias!" Dijo una absolutamente alegre Leina al escuchar eso.
"¿Entonces Kami-sama le hará otorgará el Falna a Leina?" Pregunto un emocionado Bell. Cuando eso ocurra nada podrá cambiar el hecho de que Leina ahora era miembro de la Familia Hestia.
"Así es, pero… Bell-kun, como Leina tendrá que mostrarme su espalda creo que deberías salir a menos que quieras mirar," Dijo Hestia dándole una ligera mirada a Bell, "Además no se si te diste cuenta, pero aun sigues tomándola de la mano," La pelinegra apunto a las manos de ambos humanos las cuales seguían juntas.
Con solo decir esas palabras la reacción fue inmediata ya que las manos fueron inmediatamente separadas al darse cuenta.
Leina se sonrojo un poco ya que, con sus ropas, ella tendría que quedarse únicamente en sus panties para poder recibir el Falna… y la idea de Bell viéndola así le causo una sensación rara.
Bell por otra parte reacciono al instante… mientras que una imagen mental amenazaba con formarse en su mente.
"¡S-si!" Y con un sonrojo Bell Cranel salió corriendo, dejando así a solas a Hestia y Leina.
Aun cuando Bell era un chico joven… esta tenía un problema al ser un tanto princeso cuando se trataba de temas y situaciones como estas, algo sorprendente si consideramos quien era su abuelo.
"Ese chico realmente es inocente," Comento una sonriente Hestia, a ella no le molestaba en lo absoluto eso, de hecho, le añadía encanto a Bell.
Pero si bien Hestia siempre apreciaba a Bell, ahora su atención se centró en cierta humana rubia.
"Leina, necesito que te recuestes en este sofá y me muestres tu espalda," Indico Hestia.
Asintiendo Leina se quitó su vestido y esta quedo únicamente en sus panties de color blanco dejando así su deseable cuerpo casi totalmente expuesto solo con los ojos de su futura Diosa mirando.
'Woah, ahora que lo veo sus senos son definitivamente más grandes que los míos,' Pensó una sorprendida Hestia quien no pensó encontrarse algo así.
Sin embargo, la diferencia de tamaño entre Hestia y Leina no era una diferencia obscena, uno podría observar la diferencia solo si este se concentraba en los pechos de ambas… cosa que hubiese ganado un golpe antes de que dicha persona pudiese deducir que Leina superaba levemente a Hestia en esa área.
…Aunque claro si se trataba de comparar tamaños, Demeter derrotaba a todas las Diosas y mortales con respecto al tamaño de pechos… o por lo menos mortales en Orario.
"Muy bien mi Diosa estoy lista, empiece cuando pueda." Dijo con suavidad Leina.
Hestia asintió y comenzó el proceso luego de sentarse en la espalda de Leina.
Clavando una aguja en su dedo, la sangre divina de Hestia comenzó a gotear hasta que dicha sangre toco la espalda de la rubia… y entonces un brillo leve comenzó a manifestarse.
Leina sintió una especie de descarga eléctrica recorriendo su cuerpo… pero luego de aquella descarga inicial, ella únicamente sintió una sensación cálida en su espalda.
"El proceso es más simple de lo que crees," Dijo Hestia mientras esta continuaba con lo suyo, "Bell-kun también pensó que sería un ritual complicado, pero es de hecho algo tan simple como derramar una gota de sangre y crear el contrato," Y hablando de eso, Hestia ya había terminado con lo suyo.
Imprimiendo las estadísticas de Leina en un papel para luego bajarse de la espalda de su ahora oficialmente nueva miembro de su Familia, Hestia sonrió.
"Tu Falna ha sido agregado con existo," Felicito la Diosa.
"¡Genial por fin lo logre!" Celebro Leina, finalmente después de años soñando, ella finalmente había logrado aquello que sin lugar a duda la confirmaba como una Aventurera.
"Leina, aquí están tus estadísticas," Hestia le presento el papel que ella imprimió del Falna que se encontraba en la espalda de Leina.
Leina tomo con expectación el papel para ver qué diría.
Nombre: Leina Vance.
Fuerza: I0
Resistencia: I0
Destreza: I0
Agilidad: I0
Magia: I0
En este momento cuando ella había comenzado, las estadísticas de Leina eran las más bajas posibles. Tal cosa era lo normal al iniciar.
"Descuida Leina, si bien tus estadísticas están así, si vas a la Mazmorra y peleas contra monstruos de seguro veras como tus estadísticas aumentan, también aumentaras si entrenas por tu cuenta," Dijo Hestia para subirle el animo a la nueva miembro de su Familia.
Leina solo asintió, entendiendo eso y sabiendo gracias a su propia madre que, si bien podía ser duro, eventualmente uno podía pasar de cero a alguien muy fuerte siempre y cuando se siguiese peleando y entrenando con diligencia.
"En ese caso ahora que mi bendición se encuentra en tu espalda, nuevamente permíteme darte la bienvenida, pero ahora como una miembro oficial de la Familia Hestia mi amada hija Leina Vance," Sonrió cálidamente Hestia a Leina, con esto para Hestia, Leina había pasado a ser alguien casi tan importante como Bell Cranel. Para esta Diosa todos y cada miembro de su Familia eran importantes y ella los atesoraba.
Aunque ojo aquí Bell tenía trato preferencial ya que Bell al ser el primero siempre seria especial… eso sin mencionar ciertos sentimientos hacia este.
"Yo… yo estoy muy feliz de poder formar parte de su Familia, Kami-sama," Luego de unos momentos, Leina pudo responder, ella se quedó sin palabras ya que cuando Hestia le dio la bienvenida, esta tuvo un aura benevolente que uno esperaría de una deidad.
"Leina, como ahora eres de nosotros permíteme hacer una cosa," Dijo Hestia quien… dio un suspiro, "Lo siento mucho por estas condiciones de vida, pero es lo que tenemos ahora, pero si seguimos trabajando duro algún día podremos tener algo mejor,".
"A decir verdad Kami-sama, no me molesta," Dijo Leina para mostrar que todo andaba bien, "Entiendo la situación, Bell me la explico mientras nos dirigíamos aquí," Si bien esto estaría lejos de todo el lujo al que ella estaba acostumbrada, para Leina eso era algo insignificante comparado con poder cumplir su sueño.
"Gracias por ser tan comprensiva," Hestia dio un suspiro de alivio ante esas palabras. Aunque ahora con otro miembro no sería muy descabellado pensar en una remodelación de esta Iglesia… o incluso conseguir un lugar nuevo, cada nuevo miembro significaba más ganancias para una Familia que se dedicase a explorar la Mazmorra.
"Se que ahora no puedo hacer mucho porque solo comienzo, pero… juro que trabajare duro con Bell para ayudar a sacar a esta Familia de esta situación," Dijo una determinada Leina.
"Creo que Bell encontró a una gran persona el día de hoy," Sonrió Hestia, ahora mismo ella había olvidado toda sospecha inicial contra Leina… aunque aun así Hestia mantendría su ojo bien abierto por si algo más comenzaba a pasar entre Bell y Leina… como Diosa era su deber el estar al tanto de las relaciones amorosas de los miembros de su Familia.
No era como si esta fuese a usar su poder para que una relación amorosa no ocurriese en su Familia si es que Bell estaba involucrado…
Aun así, con su Falna finalmente en su espalda y estando sola con su Diosa, Leina aprovecho la oportunidad para dar una pequeña petición.
"Por cierto Kami-sama, lamento si esto es muy impertinente y me he unido hace segundos, pero… ¿Puedo hacerle una pequeña petición?" Pregunto Leina quien mostraba una clara dificultad para lo que ella iba a pedir.
Ella tenía miedo de que su Diosa rechazase esa petición… y le ordenase explicar por qué. Tal situación era una que Leina deseaba a toda costa que no ocurriese.
"¿Hmm? Bueno si esta entre mis capacidades, claro que puedes pedirme algo ya que eres miembro de mi Familia," Sonrió amablemente Hestia.
"¿Por favor podría mantener oculto mi apellido?" Pidió Leina a su Diosa.
"¿Eh?" Respondió una confundida Hestia ante tal inusual petición, "Bueno, sí puedo, pero… ¿Por qué?" Hestia estaba confundida, ella nunca había escuchado el apellido 'Vance' por lo que a sus ojos no debería haber ningún problema.
"Prometo que un día lo explicare, pero… ahora no puedo," Dijo Leina.
Si Hestia realmente lo ordenaba entonces Leina solo podría obedecer de mala gana… más sin embargo por algún tiempo Leina le guardaría cierto resentimiento hacia su Diosa de darse tal situación. Como Leina era una buena persona ella eventualmente dejaría pasar ese resentimiento, pero aun así ese sería un inicio no muy bueno para su estancia en esta Familia.
Afortunadamente ese escenario no se dio y con eso desde el inicio Leina podría construir una buena relación con su Diosa.
Hestia era una Diosa de buen corazón después de todo. Ella no iba a forzar a la nueva miembro de su Familia a hablar sobre algo que ella no desease.
"Muy bien, no entiendo porque querrías algo así, pero… si es tu deseo no lo negare," Asintió Hestia. La Diosa de senos grandes y corazón igual de grande no lo entendía del todo, pero una miembro de su Familia se lo pedía y estaba en poder de Hestia el darlo… asique ella no tuvo problemas en acceder con esa petición.
'¡Esta Diosa… ella es perfecta!' Leina estaba aliviada, también un aprecio por su Diosa había comenzado a formarse de la mejor forma.
"Eh, ¿Esta todo bien?" Pregunto Bell desde afuera. Cuando a él le dieron su Falna no demoro mucho, pero por la espera este pensó que algo podría haber pasado.
Bell abrió la puerta pensando que algo podría haber salido mal… pero lo que el no supo era que, debido a esa conversación, Leina no se había puesto nada y ella seguía únicamente en sus panties blancas.
Como Leina estaba hablando con una mujer, ella no se molestó en ponerse de nuevo su vestido… asique Bell pudo ver en todo su esplendor los senos de Leina Vance.
Un silencio reino en la habitación ya que nadie supo cómo reaccionar.
Aunque sin que Bell lo supiese, sus acciones habían causado una reacción grave muchos kilómetros lejos.
-Campamento, (Territorio de los Vance)-
Lejos de Orario en una parte un tanto lejana del Continente podemos encontrar un campamento de alrededor de unos veinte soldados.
Este lugar se encontraba dentro del enorme territorio de los Vance, como estaba bajo la jurisdicción de ellos los miembros de este campamento habían sido enviados al lidiar con un problema. Este era un grupo que había sido enviado a lidiar con un grupo de monstruos que había sido avistado por los granjeros de un pequeño pueblo en los bordes del Territorio Vance, naturalmente el Conde Vance no podía permitir monstruos en su territorio.
Normalmetne solo los soldados bastarian, los monstruos de esta zona eran débiles como Goblins y similares asique un grupo de soldados armados sería suficiente.
Pero con la noticia de que un grupo de Trolls fue visto cerca del de Goblins fue que se supo que algo más fuerte debía ser enviado. Asique el Conde Vance envió a una de sus hijas que eran poseedoras de Falna.
Sentada enfrente de la fogata estando mas preocupada de limpiar su arma podemos ver a una chica rubia.
Esa chica era… una belleza como parecía ser el estándar para las chicas de este mundo y con un cuerpo igual de deseable, aunque no tan desarrollado como el de Leina, pero todavía había tiempo para crecer.
Largo cabello rubio y ojos azules de color tal que era idéntico al cabello y ojos de Leina.
Una diadema con forma de orejas de gato en su cabeza… y una armadura que ni parecía armadura al tener ella solo protegida el área de los senos, ambas piernas y su brazo derecho con ligera protección en la zona de la pelvis que dejaba ver una fina tanga de color negro.
SI bien parecía no ser nada en términos de protección, para una chica como ella quien se especializaba en agilidad y en evitar ser golpeada antes que recibir golpes, era perfecto.
Elina Vance era el nombre de esa chica, la hermana menor de Leina y una poseedora de Falna quien era enviada a pelear contra monstruos u otras amenazas cuando su padre lo comandaba.
"Monstruos como estos no son nada, lo malo es que se esparcen demasiado," Dijo con simpleza la rubia que estaba observando su lanza, "Lo molesto es que hasta ahora solo han sido los Goblins, los Trolls deberían estar cerca pero no los podemos encontrar," Y sin los Trolls muertos, Elina no podía regresar a casa… a casa con su adorada hermana mayor.
"Mírenla, ella habla tan casual y ha matado tantos monstruos," Dijo un soldado dándole cumplidos a la líder.
"Como era de esperarse de una Aventurera de Nivel 3!" Otro de los soldados mostro su admiración por Elina.
"Y eso que lo hizo fuera de Orario, ¡Nuestra líder es una genio!" Con alguien tan poderosa como Elina esos soldados se sentían con una gran confianza de poder completar esta misión sin perdidas.
Y francamente tal confianza no estaba mal puesta cuando Elina Vance estaba al lado de ellos.
Fuera de Orario y era distinto para los Aventureros, los monstruos no estaban en un solo lugar al cual era posible acceder, estos estaban esparcidos y al mismo tiempo por ser estos descendientes de los monstruos que escaparon de la Mazmorra en el pasado.
Básicamente, fuera de Orario el subir de nivel era más duro, que Elina Vance haya logrado el Nivel 3 fuera de Orario era notable en sí y mostraba un gran talento.
Ahora… si eso era increíble, uno solo debía ver el Nivel de Claudette para estar realmente impresionado…. La hermana mayor de los Vance nunca había puesto pie alguno en Orario y está ya había subido a un Nivel prácticamente imposible afuera.
Sin embargo, para Elina los cumplidos de sus subordinados realmente no importaban.
"Los únicos cumplidos que estaría feliz de recibir son los de Onee-sama," Susurro para sí misma Elina.
Elina miro al cielo nocturno y se preguntó si Leina estaría pensando en ella…
…fue ahí que ella sintió un terrible dolor en el pecho. Como si alguien le hubiese apuñalado el corazón.
"… ¡GHHHHK!" De la nada Elina soltó su lanza y puso dos manos sobre el área de su corazón.
"¿Qué paso Elina-sama?" Pregunto preocupado uno de los soldados mientras ellos comenzaron a rodear a la comandante.
"Siento que quiero matar a alguien," Dijo una Elina que estaba apretando los dientes, "Alguien ha… ¡alguien ha visto el hermoso cuerpo de onee-sama!" Por alguna misteriosa razón Elina lo supo.
Esto se conocía como el 'Intuición Leina' y trataba de que cuando algo relacionado con su amada hermana ocurría, Elina lo sentía con una especie de sexto sentido que solo parecía activarse por Leina.
Algunos incluso teorizaban que esta era una Habilidad Rara nacida de la obsesión de Elina con Leina… aunque hasta ahora no ha sido confirmado.
Como sea, ahora mismo Elina estaba determinada en volver lo más rápido posible a casa para asegurarse de que Leina estaría bien.
"Acabemos rápido con esto y volvamos cuanto antes al castillo!" Ordeno Elina a sus tropas quienes se sorprendieron por el súbito cambio de actitud, "¡Tengo que asegurarme que mi hermana este bien!".
Y así esta misión que normalmente hubiese durado unos días como mínimo… termino en solo una tarde con Elina encontrando y acabando con todos los monstruos con una agresividad tremenda en su estilo de combate, casi como si ella hubiese sido poseída por algo.
Fuese como fuese si un hombre realmente había visto el cuerpo de su hermana… este debería comenzar a dormir con un ojo abierto a partir de ahora.
-De regreso con la Familia Hestia-
Totalmente ignorante de que él se había ganado definitivamente el odio de cierta chica, Bell Cranel en estos momentos… se había quedado paralizado.
Bell era un chico… inocente, si bien este tenia deseos como cualquiera de su edad al mismo tiempo este no era muy bueno con situaciones como esta.
Por eso al ver los majestuosos pechos de Leina… Bell solo se quedó paralizado, su cara estaba totalmente roja y aun cuando el debería haberse dado la vuelta, sus ojos no podían despegarse de la majestuosidad que eran los senos de Leina.
El tamaño era increíble… la forma era perfecta… lo que él podía ver superaba a cualquier mujer que él hubiese visto antes.
Sin embargo, tal momento eventualmente se vio roto por la chica que accidentalmente lo mostro casi todo a Bell.
"¡Kyaaa!" Grito Leina quien se cubrió sus pechos con su brazo, su cara estaba totalmente roja de vergüenza ya que Bell había sido el primer hombre en ver sus senos desnudos.
"Bell-kun! ¡Sal ahora mismo!" Ordeno Hestia al instante de recuperarse.
"Eh?... ¡AH!" Ahí Bell salió de su embobamiento por aquella maravillosa vista.
Moviéndose a una velocidad increíble el peliblanco salió del lugar.
"¡LO SIENTOOOO!" Y con eso Bell termino saliendo del lugar. Él estaba terriblemente apenado por lo que había pasado… ¡Leina acababa de unirse y el terminaba haciendo algo como eso!
'¡Por favor que Leina no me odie!' Rogo en su corazón el peliblanco... Aunque esa imagen se había quedado para siempre grabada en su mente. Aun si él lo intentase Bell no podría olvidarlo.
Por su parte Leina solo se quedó ahí quieta, todavía sorprendida por lo que paso… Bell se convirtió en el primer hombre en verla con tan poca ropa.
El corazón de Leina estaba latiendo por mil, ella no lo podía entender, pero cuando Bell la vio así de expuesta… ella no sintió exactamente disgusto.
"Leina-chan, ¿No estarás desarrollando alguna clase de sentimientos por Bell-kun?" Pregunto Hestia con sospechas.
"Eh… ¡N-no!" Cuando Leina registro esa pregunta, está muy avergonzada negó con la cabeza, "Y-yo admiro a Bell pero n-no de esa forma,".
"Hmm… no parece que estas mintiendo," Dijo Hestia sintiendo no mentiras de parte Leina.
Aunque… no era una mentira porque Leina no sabía con exactitud sus sentimientos.
Los sentimientos de Leina todavía no estaban del todo definidos con respecto a Bell Cranel, como el la salvo ella sentía admiración y respeto por el… pero debido a que anteriormente su vida amorosa se limitó a tipos que solo buscaban cortejarla por el estatus que ganarían al casarse con la heredera de los Vance, asique en cuanto a sentimientos genuinos por alguien más, Leina no sabía que hacer.
Básicamente su propia inexperiencia en lo sentimental le impedía decidir sus propios sentimientos por Bell… aunque al final era claro que ella le tenía mucho aprecio… tanto para no molestarse con él por ver sus senos.
Ahora, quizás para que eso sentimientos de admiración evolucionasen… quizás un momento especial sería necesario.
El sonido de la puerta siendo golpeada se escuchó, ahora Bell había aprendido su lección y toco antes de entrar.
"Ehhh… disculpen, ¿Ya esta todo listo?" Pregunto Bell desde afuera.
"Si Bell ya esta todo listo," Dijo Hestia, "Leina es oficialmente de los nuestros,".
El peliblanco volvió a entrar en la habitación. Ahora este se movía más tímidamente en comparación con energía anterior al… incidente.
"Eh… es genial… b-bienvenida Leina," Dijo un Bell quien encontraba difícil ver a la cara a la rubia.
"Ah…s-si, finalmente… pude," Leina también encontraba difícil mirar a la cara a Bell.
Hestia al ver como esos dos seguramente no llegarían a ningún lado si se les dejaba solos, esta decidió usar su autoridad y sabiduría de Diosa.
"Ustedes dos, por favor dejen de actuar así," Dijo Hestia con una voz paciente y comprensiva.
"Kami-sama… pero…" Bell intento decir algo, pero Hestia lo interrumpió.
"Lo que paso fue un accidente, Bell-kun, ¿Acaso lo hiciste a propósito para ver a Leina en poca ropa?" Pregunto suavemente Hestia.
"¡No! ¡Por supuesto que no!" Exclamo Bell a toda voz, "¡Juro por mi abuelo que fue un completo accidente!".
"Leina-chan, lo que Bell-kun dijo es la completa verdad," Ahora Hestia centro su atención en Leina, "No hubo malas intenciones y como Diosa no se me puede mentir,".
"…Bell, está bien, no estoy enojada," Dijo Leina quien ahora sí pudo mirar a Bell a sus ojos, "Fue un accidente asique… ¿Tratemos de superarlo?" Sugirió la hermosa rubia.
Bell inmediatamente asintió a gran velocidad.
Viendo que la situación había dejado de ser tensa entre los dos, Hestia vio este el momento ideal para hacer un anuncio, originalmente ella planeaba darlo cuando más gente se uniese… pero para que Bell y Leina puedan dejar atrás este momento, algo que tomase prioridad en sus mentes era necesario.
"Bueno, con eso ya superado hay algo MUY importante que debo anunciar," Dijo con seriedad Hestia.
La atención de Bell y Leina se centró en la Diosa justo como ella había planeado.
"Ahora que tenemos un nuevo miembro, finalmente puedo dar un anuncio que he estado esperando dar desde hace un buen tiempo," Dijo Hestia… aunque en realidad dicho anuncio ella lo quiso dar desde hace una semana, literalmente después de que Bell se le unió…. Pero el sentimiento era lo que importaba,
"¿Un anuncio?" Pregunto un curioso Bell.
"¿Qué querrá decir nuestra Diosa?" Pregunto Leina.
La Diosa pelinegra simplemente apunto hacia Bell con uno de sus dedos.
"Bell Cranel, ahora tu eres el Capitán de la Familia Hestia!" Declaro la Diosa alzando al aire sus brazos para mostrar lo importante del momento.
"¿¡EH!?" Exclamo sorprendido el peliblanco.
El Capitán era la posición más importante en una Familia después de la de la Deidad que le permitía a dicha Familia existir en primer lugar.
Un Capitán actuaba como el líder que guiaba y quienes los demás debían obedecer cuando se iba en una expedición o cuando una decisión importante se hacía en la Familia… en fin era una posición muy importante en una Familia de Aventureros.
Naturalmente… Bell Cranel no se sentía digno de tal posición.
"P-pero… solo llevo una semana como Aventurero," Dijo el peliblanco tímidamente al pensar que ahora tal importante posición le pertenecía.
"Mi Familia como tal solo existe desde hace una semana, asique eso te hace el miembro más veterano," Dijo Hestia mostrando un punto valido… técnicamente Bell era el miembro que ha estado más tiempo con la Familia desde su fundación… aun si dicha fundación fue hace una mera semana.
"P-pero, tal posición… no creo que yo sea el indicado," Bell seguía dudando si tal importante posición estaría bien con el… cuando la Familia creciese y más personas se uniesen a ellos, muchos dependerían de el como figura para guiarlos.
Bell no se sentía con la confianza necesaria para imaginarse en tal posición…. Según el alguien adulto serviría mejor para ese rol.
"¿Bell-kun que dices? ¡Tú eres el primer miembro de mi Familia y eso nunca cambiara!" Cuando Hestia vio como Bell comenzó a dudar en sí mismo, esta como Diosa tenía el deber de corregir una actitud como esa, "Eso nadie te lo puede quitar, por eso mismo solo tú puedes a mis ojos ser el Capitán," Después de todo el la acepto cuando nadie más lo haría.
"Bell, cuando me salvaste… realmente te viste muy heroico," Se sonrojo Leina, "Te viste como alguien en quien se puede depender… realmente creo que sirves como un Capitán,".
"Ah, ¿E-en serio?" Dijo un sonrojado Bell aunque él estaba más sonrojado de vergüenza por el cumplido de Leina.
"Si. Yo te seguiría sin problemas," Asintió la rubia hermosa.
Y con eso, con el apoyo de tanto su Diosa como de Leina, Bell hizo su decisión.
"Entendido, yo… ¡Yo lo hare!" Dijo un determinado Bell Cranel, sus ojos rojos brillaban con una gran voluntad debido a haber aceptado su nuevo rol.
Al ver esa actitud, tanto Hestia como Leina no pudieron evitar sonreír ante la positiva actitud del peliblanco.
Verdaderamente Bell Cranel era simplemente tan honesto con sus emociones que este no podía evitar hacer que los demás se sintiesen más alegres luego de escuchar palabras como esas.
"Entonces felicidades por subir de posición, Capitán de la Familia Hestia: ¡Bell Cranel!" Felicito Hestia mirando con orgullo a Bell.
"¡Felicidades Capitán!" Aplaudió Leina.
"¡S-si! Prometo hacer lo mejor que pueda" Declaro Bell Cranel, aun estando nervioso por tal importante rol siendo otorgado a su persona (Aun él pensaba que él no era el mejor para tal rol) este acepto.
Esta Familia era notable, viviendo en una iglesia abandonada, teniendo solo dos miembros mientras que la Diosa necesitaba trabajar… y uno de esos dos miembros se había unido hace solo segundos. En general si los comparábamos con las Familias más grandes y adineradas entonces ni siquiera habría motivo para celebrar cuando se vivía en tales condiciones.
Sin embargo, estos se encontraban felices, ellos no dejaban que las condiciones de vida les afectasen… ellos en el fondo creían en un futuro mejor.
"Entonces, Leina para registrarte en el Gremio necesitas pagar la tarifa de entrada," Dijo Bell recordando eso… y decidiendo que ahora mismo él debía a comenzar a actuar como el Capitán de la Familia Hestia, "¡Mañana entonces iré a primera hora a la mazmorra para juntar las Piedras mágicas!" Declaro Bell quien vio como su deber ayudar a la que sería la nueva miembro de la Familia a ser legalmente una Aventurera.
¡Como Capitán él debía hacerlo!
Si embargo, las siguientes palabras de Leina le pusieron final a esa determinación… pero el gesto igual era apreciado.
"Descuida Bell, yo tengo dinero conmigo," Dijo Leina para calmar la situación, aunque ella realmente aprecio el gesto, "Creo que debería ser suficiente para cubrir los gastos de registro del Gremio y un poco más," Ella mostro el pequeño saco que tenía el resto de su dinero ahorrado.
"¡Muy bien entonces como tu Diosa te prometo que mañana tendremos una celebración por nuestra nuevo miembro Leina!" Declaro Hestia.
Si bien no era mucho, Hestia tenía ahorros de dinero para dar por lo menos una fiesta pequeña para Leina… aunque claro si Leina podía ayudar con su dinero restante
Y así con un ambiente muy amigable transcurrió la introducción de Leina a su Familia.
-Iglesia Abandonada, (Noche)-
La noche había llegado a Orario, en varios lugares se encontraban personas durmiendo… mientras que en otros todo comenzaba ya que esta era una ciudad que nunca dormía.
Para la Familia Hestia, sin embargo, la noche ya había llegado.
La Diosa Hestia dormía en su cama, pero el día de hoy había una sonrisa en su rostro ya que a pesar de sus reservaciones porque Leina era una chica joven y hermosa con senos más grandes que los de ella, al final Hestia estaba feliz de tener a una nueva miembro en su Familia.
Bell se encontraba durmiendo en el suelo mientras que Leina dormía en lo que antes era el sillón que servía como la cama de Bell.
Leina al ver que Bell dormiría de esa forma se negó al inicio, ella dormiría en el suelo y listo.
Sin embargo, Bell se negó, se Abuelo le había dicho que él debía ser bueno con las chicas, asique este no tuvo problemas en darle a Leina ese sillón.
Asique viendo que el peliblanco no iba a cambiar de parecer, Leina solo pudo aceptar sus palabras… por eso ella estaba ahí mientras Bell dormía en el suelo.
Leina por su parte todavía no podía dormir, ella solo estaba mirando al techo, después de este día ella debería estar tan cansada que dormir debería ser algo inmediato…. Pero sus pensamientos se lo impedían.
Después de todo ella estaba en Orario, ella había entrado a la mazmorra (Ilegalmente… pero igual cuenta para algo), y ahora ella había podido entrar a una Familia luego de ser… salvada heroicamente por Bell.
Al recordar ese momento, un sonrojo se produjo en el rostro de Leina…. ¿Por qué será que el imaginar a Bell en se momento hacía que su corazón latiese más rápido?
Sin embargo, esta rápidamente sacudió su cabeza ya que había cosas más importantes en las que pensar.
"Madre lo logre…" Sonrió Leina al ver su situación, si bien no muchos estarían sonriendo luego de ver que se estaría quedando en una Iglesia abandonada con la Familia más débil de todo Orario, para Leina esta situación era una para celebrar.
Su sueño finalmente había comenzado de verdad, el segundo que ella obtuvo su Falna, Leina supo ya nada podría evitar que ella continuase ese camino… ahora ni siquiera su padre podría quitarle esto.
Además, otra cosa muy buena es que luego de conocer a Hestia, Leina había confirmado que ella era una Diosa con un buen corazón, una que aun con lo poco que tenía realmente apreciaba a su Familia y deseaba hacer más por ellos.
'Y una Diosa de buen corazón…' Leina giro un poco su cuello para ver a la durmiente Hestia.
Aun cuando el conocer a Hestia termino conque Leina viese que los Dioses no eran exactamente como en su imagen mental (Mas dignificados e imponentes) la rubia no estaba reamente complicada por eso… de hecho ella estaba feliz.
Porque… ella confirmo algo importante que su madre le dijo hace tiempo atrás.
-Flashback de Leina-
Nos encontramos en este momento en la habitación de una pequeña Leina en el territorio de su familia.
Esta habitación era una lujosa habitación que combinaba muy bien con una pequeña de clase alta como Leina.
Incluso la cama era grande, más que para una pequeña parecía la cama para un adulto. Pero según el padre de Leina, su hija debía vivir en las conficiones que alguien de su nivel social merecía.
Sin embargo, eso en este momento jugaba al favor de las dos personas sobre esa cama.
Una de ellas era una niña pequeña de alrededor de unos cinco o cuatro años. Una niña verdaderamente adorable con un hermoso cabello rubio largo y unos ojos azules como los zafiros.
En su infancia Leina Vance era una niña totalmente adorable quien eventualmente se volvería una belleza en su adolescencia.
Por otra parte, la mujer que vestía un camisón, sentada en la cama al lado de Leina era… una belleza total. Su cuerpo se veía todavía muy deseable a pesar de ya ser madre.
Una mujer mayor, largo cabello rubio y ojos azules tan puros como los de su hija, sin embargo, a diferencia de Leina quien estaba en su niñez, esta mujer ya había florecido como toda una belleza.
Aquella madre era una verdadera belleza, cualquier hombre que haya podido casarse con ella debería considerarse afortunado ya que no solo belleza poseía aquella mujer… sino que también un corazón amable y un gran poder al ser ella una ex-aventurera con un nivel bastante alto.
Esa mujer es Maria Vance, una mujer que un tiempo atrás fue una poderosa aventurera, pero que por varios motivos tuvo que dejar esa vida, regresar al hogar que ella había dejado y casarse con su actual esposo en un matrimonio político, no uno de amor.
En ese tiempo ella había conseguido tener tres hijas, con Leina siendo la que estaba a su lado ahora mismo (Si bien Claudette no era de ella, para Maria esa niña seguía siendo una hija suya).
Para Maria era normal estar con sus hijas ya que esta las quería mucho.
Elina al ser la más joven (Todavía una bebe) se encontraba durmiendo, Maria había estado ahí asegurándose de que esta durmiese bien.
Por más que Maria desease acercarse a ella, Claudette simplemente parecía evitarla… aunque quizás eso también era debido a la influencia del esposo de Maria quien claramente no le gustaba ver a Claudette cerca de su esposa.
"Mama," Dijo la pequeña Leina recostada al lado de su madre, "¡Cuéntame más de Orario! ¡Cuéntame más sobre cómo era ser Aventurera!" Decía con emoción la pequeña. Uno casi podía ver las estrellas en sus ojos.
Por supuesto Leina sabía que Maria Vance había sido una aventurera em su pasado, después de todo en un lugar tan grande como este castillo uno no podía evitar escuchar como los sirvientes murmuraban.
"Si, si," Asintió una sonriente Maria, "Pero Leina, realmente te encanta escuchar sobre mis historias de Aventurera," Para ella no había nada malo de eso, aunque era notable que Leina se interesase en eso por sobre otras cosas aceptables para una niña de su edad.
Maria ya le había contado a su hija de como ella decidió ser Aventurera, como se unió a la que fue su Familia y los monstruos que derrotaron, incluso como fue su primera experiencia subiendo de nivel.
Si bien ella tenía muchas anécdotas increíbles, como Leina parecía estar decidida en algún día ella misma seguir ese camino que la llevaría a Orario, Maria decidió que era un buen momento para darle una buena lección sobre algo importante.
"Leina, quiero que recuerdes muy bien esto," Hablo Maria Vance con seriedad.
La joven Leina se sorprendió mucho al ver a su madre actuar de esa forma, Maria era una mujer que actuaba siempre alegre y dulce, pero cuando esta se ponía así de seria entonces uno debía escuchar con atención.
"Leina, lo importante no es el poder de la Familia," Dijo suavemente Maria mientras acariciaba la cabeza de la pequeña Leina, "Lo que importa es el 'Corazón' de la Familia, del Dios a cargo y de los miembros,".
La pequeña Leina solo se vio confundida ante tales palabras.
Viendo la confusión en el rostro de su querida hija, Maria elaboro un poco.
"Veras Leina, en Orario hay un montón de Familias, ese es el lugar donde los Dioses se congregan en su mayoría," Si bien había varios Dioses fuera de Orario, un numero notable de estos prefería la Ciudad Laberinto, "Hay de todo tipo de Familias: De aventureros, de herreros, de médicos, incluso pescadores o agricultores," En su tiempo ella pudo conocer a varias de esas Familias y si bien no todo fue agradable, la gran mayoría fueron encuentros bastante buenos.
"Woah, no sabía que había Familias que hacían otras cosas," Dijo una sorprendida Leina quien solo tenía la idea más básica de lo que hacían las Familias gracias a las historias de las aventuras de Maria: Pelear monstruos y explorar la mazmorra.
"Si realmente quieres formar parte de una, tienes varias opciones, ser Aventurera no lo es todo," Dijo Maria.
Aunque conociendo a su hija, la respuesta solo podía ser una.
"¡Yo quiero estar en una de Aventureros!" Dijo Leina imaginándose un futuro de ella siendo tan increíble como su madre.
Maria no pudo evitar sonreír ante la actitud de su amada hija, verdaderamente Leina era un rayo de sol en su vida. Si bien este matrimonio no era el mejor junto con él porque ella dejo Orario… ella nunca se arrepentiría de haber dado a luz a Leina.
Maria Vance amaba a todas sus hijas, pero ahora mismo uno podía decir con certeza que esta era más cercana a Leina ya que Elina era todavía un bebe por lo que no era posible tener conversaciones como las que Maria tenía con Leina, mientras que Claudette no se acercaba a Maria.
Si tan solo Claudette mostrase el afecto de similar forma a como lo hacía Leina…. Pero esa niña simplemente evitaba a Maria.
Maria no tenía problema alguno con la existencia de Claudette, ¿Porque ella debería tenerlo?
Claudette no tenía la culpa de haber nacido debido a la infidelidad de su esposo. El nacer no era un pecado.
Pero bueno, Maria no era el tipo de mujer que forzaría a Claudette a pasar tiempo con ella si este se sentía incomoda con hacerlo.
"Pues Leina si realmente quieres entonces debes ser cuidadosa sobre la naturaleza de aquella Familia," Y usando su experiencia de haber vivido por años en Orario, Maria decidió que este era un buen momento para advertirle a su adorable hija.
"¿Naturaleza?" Pregunto con confusión la adorable pequeña rubia.
"Si bien existen Familias si bien eran poderosas por sus miembros, había algo fundamentalmente podrido con ellos," La expresión de Maria se volvió distinta ya que había un claro desagrado por aquellas Familias.
Efectivamente esas familias estaban podridas desde el núcleo (Básicamente el Dios a cargo era una mala influencia) y al final lo que dichas Familias hacían terminaba por afectar a gente inocente.
Maria nunca seria parte de algo como eso, y de haberlo hecho ella no hubiese sido capaz de mostrar su rostro ante su hija.
"Por eso recuérdalo Leina, el poder no lo es todo, lo importante siempre será el corazón," Dijo Maria.
La pequeña escucho aquellas palabras, y si bien esta no las recordaría del todo debido a todavía ser pequeña, esas palabras igualmente se quedarían con Leina.
"Mama… ¿Tu Familia tenía un Dios de buen corazón?" Pregunto inocentemente Leina.
Ante esa pregunta… Maria Vance dio una sonrisa cálida al recordar esos buenos días en Orario al lado de su Familia la cual ella tuvo que dejar debido a circunstancias excepcionales… por lo que esta no estuvo presente en aquel horrible momento… pero quizás eso fue una bendición ya que de estarlo lo más probable hubiese sido que Maria hubiese perecido con los suyos…
Antes Maria se odiaba a si misma por no haber estado ahí con ellos cuando estos dejaron este mundo siendo que ella creía que haber muerto al lado de estos era su destino, pero después del nacimiento de Leina ella dejo atrás eso y se enfocó en su futuro.
"Si, ella era una gran Diosa, de las mejores diría yo," Dijo una sonriente Maria, "Si bien podía ser un tanto difícil de personalidad… y realmente o quiero entrar en detalles sobre eso, todos la respetábamos," Eso ultimo lo dijo en voz baja Maria con exasperación, pero no disgusto al realmente no tener resentimiento hacia el Dios en cuestión, "… su corazón estaba en el lugar correcto,".
"Mama tu Familia debía ser la más fuerte," Dijo con emoción la pequeña rubia…
"No sé si exactamente los más fuerte, aun así, mi Familia era…" Y así Maria Vance le dijo a su hija Leina el nombre de la Familia a la cual ella perteneció en sus días de aventurera.
Y así aquella noche Maria Vance nuevamente le conto a su hija Leina historias sobre la Familia a la que ella perteneció en el pasado y sus aventuras en Orario. Aunque curiosamente esta nunca entro en detalle de porque dejo de ser Aventurera diciendo que Leina era demasiado joven para escuchar eso.
Digamos que Maria no disfrutaba recordar esos momentos ni hablar de lo que la saco de Orario.
Si bien el padre de Leina no quería que ella escuchase ese tipo de historias para no hacerse ideas raras, Maia simplemente seguía contándolas a su hija, si su adorable hija las quería escuchar, ¿Quién era Maria para prohibirlo? Ella pera su madre y por eso mismo le gustaba ver esos ojos alegres llenos de estrellas cuando ella contaba sus anécdotas de ser una Aventurera.
Claro que una parte de Maria Vance sufría al imaginar a su pequeña Leina adentrándose en la Mazmorra ya que ella más que nadie conocía los riesgos…
…pero si Leina quería tomar esa ruta y algún salir de este lugar para ser una Aventurera, entonces Maria apoyaría esa decisión. Ella amaba a su hija y si bien la idea de que esta saliese lastimada en un lugar tan peligroso como el Calabozo verdaderamente aterraba a Maria… esta no podía forzar a su hija a quedarse en un lugar si ella realmente quería ir a otro.
"¡Cuéntame más! ¡Cuéntame más!" Dijo una emocionada Leina.
"Hehehe, por supuesto mi querida hija," Sonrió Maria quien comenzó a contar de sus varias historias de Aventurera a su amada hija.
Tristemente lo que ni Leina ni Maria sabían era que… Maria Vance no viviría para poder ver a su hija partir hacia Orario con el objetivo de ser Aventurera… pero que por lo menos ella la inspiraría para seguir aquel camino aun cuando el padre de esta estuviese en contra.
-Fin del Flashback-
'Lo importante no es el poder… sino el corazón de aquellos miembros de la Familia que quieras pertenecer,' Leina recordó aquellas palabras que su madre le había dicho hace tanto tiempo.
Bell era el único miembro de la Familia Hestia por lo que el revelo y Leina pudo ver que este tenía un corazón amable.
El la salvo justo cuando ella iba a morir, entonces el peleo contra los Kobolds y Goblins de forma valerosa mientras ella ayudo en todo lo que pudo para no ser un estorbo… luego le ofreció ser parte de su Familia.
Si todo eso no era tener un buen corazón entonces Leina no sabía que.
"Buenas noches… Mi Familia, prometo que me volveré fuerte… y que llegaremos lejos," Sonrió una Leina que ahora sí pudo irse a dormir.
-Hogar de la Familia Hestia, (Al Dia Siguiente)-
El sol había comenzado a salir en Orario, había quienes apenas comenzaban su día mientras que aquellos que pasaban su tiempo activo en la noche ya fuese como Aventureros o en otro tipo de ocupaciones que comenzasen en la noche (Como cierta Familia Ishtar) este era el momento de irse a dormir.
En una Iglesia abandonada…
La Diosa Hestia se encontraba durmiendo todavía profundamente, más tarde ella debería irse a trabajar pero por ahora esta dormiría todo lo posible antes de otro duro día de trabajo.
Bell también estaba durmiendo pacíficamente, normalmente esta había sido la mañana típica de esta Familia, después Hestia se iría al trabajo y Bell comería algo antes de irse a la Mazmorra… sin embargo desde esta mañana serían las cosas distintas debido a que una nueva persona se había unido a ellos.
Dicha persona se había despertado primero debido a que el despertarse temprano estaba inculcado en ella, esa chica ya había terminado su propia preparación.
"Ahhh…" Dijo el peliblanco quien comenzó a despertarse.
"Oh, ya despertaste Bell," Bell escucho la voz de Leina quien al parecer fue la primera de todos en despertar.
"… ¿Hmmmm?" El peliblanco sonó confundido al escuchar una voz que no pertenencia a su Diosa, hasta que este recordó que había un nuevo miembro en la Familia, "Ah, Leina,".
"Bueno días Bell," Dijo la rubia con un tono de voz agradable.
"Oh, buenos días Leina," Y aun con su visión borrosa, el peliblanco poco a poco fue aclarando su vista y… lo que vio lo despertó al instante.
Después de todo en lugar de su vestido simple de ayer… ahora mismo Leina se encontraba vistiendo una armadura que no era exactamente una que cubriese todo su cuerpo.
"L-leina… ¿¡Q-que estas vistiendo!?" Pregunto un absolutamente sonrojado Bell al ver el nuevo atuendo de la nueva miembro de su Familia.
Si antes Leina era una chica muy atractiva… ahora se mostraba lo sexy de su cuerpo que sus ropas de ayer habían cubierto. Pero aun así las partes importantes seguían cubiertas.
'Esa armadura… resalta realmente su cuerpo,' Bell no pudo evitar pensar aquello…. Y traicioneramente pensamientos sobre lo que el vio ayer inundaron su mente.
"Hmm… Bell-kun… pervertido…" Aun dormida, la Diosa Hestia al parecer pudo sentir como su primer miembro de la Familia estaba teniendo pensamientos impropios.
Bell estaba sin palabras ya que en su vida él había visto un cuerpo tan perfecto junto una armadura que solo acentuase lo deseable de ese cuerpo… de hecho él tampoco había visto una armadura como esa. En otras palabras, esa era una combinación perfecta.
Sin embargo, aquí… estaba todo frente a sus ojos, de hecho, si este extendía sus manos solo un poco entonces Bell sería capaz de directamente tocar tal belleza.
'¡Ah! ¡Casi hago una estupidez!' Pero entonces el medio dormido Bell se despertó por completo al darse cuenta de lo que el casi hizo con Leina… ¡El casi se había dejado llevar por sus deseos como un pervertido!
Además, no era como si esta fuese la primera vez que Bell hubiese visto un atuendo de Aventurera que mostrase piel… lo de Leina solo lo tomo por sorpresa.
Es decir, en las calles él había visto a las Amazonas quienes se vestían con poca ropa a la hora de ir a la Mazmorra… pero Leina ahora mismo simplemente las dejaba en vergüenza en términos de cuerpo si es que Bell podía dar su honesta y sincera opinión.
"Ah, esta es la Armadura y escudo que uso mi madre," Explico una sonriente Leina mientras se miraba a si misma finalmente vistiendo esa armadura," Cuando… me permitieron irme de casa para seguir mi sueño me permitieron llevármela," Esa era una mentira, pero Leina realmente no quería explicar su situación… por lo menos por ahora.
"N-no es un poco… ¿Reveladora?" Pregunto Bell quien aun cuando trataba de mirar hacia otro lado, este no podía evitar dejar que su mirada se perdiese en lo absolutamente increíble que se veía Leina… demonios, el hermoso trasero de Leina era distinguible gracias a la tanga negra que ella tenía puesta.
Bell quería simplemente mirar hacia otro lado como todo buen caballero… sin embargo sus ojos solo seguían mirando a Leina. La parte de Bell Cranel que era un chico simplemente estaba cautivada.
Este seguía siendo un chico saludable que fue criado por un abuelo que apoyaba la idea de que su nieto consiguiese tantas chicas como fuese posible.
Por muy buen corazón que Bell tuviese, uno no podía ignorar sus deseos primales como ser humano…. O mejor dicho como hombre que estaba viendo a una mujer hermosa y sexy en frente suyo.
"¿En serio?" Se pregunto ella quien se revisaba a si misma… francamente Leina no veía mucho el problema con su vestimenta… es decir no era como si ella estuviese desunda, de ser ese el caso ahí si habría un problema, "Para no hay problema,".
Además, esta armadura protege las áreas vitales como el corazón y el estómago mientras que le permitirá a Leina el maniobrar de forma más rápida. Las armaduras de sus hermanas Elina y Claudette igualmente exponían piel… asique Leina no veía problemas con esa armadura.
"Ah, d-descuida… solo me sorprendió, pero no hay problema en Orario las Amazonas también caminan ropas que exponen piel," Dijo un Bell quien recordó haber visto en las calles de la ciudad a esas guerreras de piel oscura.
Asique para distraerse del increíble cuerpo que estaba justo frente a sus ojos… Bell Cranel pensó en lo siguiente que debía hacerse antes de poder ir a la Mazmorra legalmente como Familia.
"Muy bien, vamos primero al Gremio," Dijo Bell quien iría con Leina para registrarla a ella como Aventurera de la Familia Hestia.
"¡Muy bien!" Dijo una alegre y emocionada Leina ya que cuando ellos se encargasen de eso, ella estará lista con todo para oficialmente ser una Aventurera como lo fue su madre.
-Calles de Orario-
"Vaya… no deja de sorprenderme ver amuchas personas en las calles," Comento Leina quien como ayer cuando ella llego, la vista de tanta gente y diferentes razas moviéndose con toda normalidad en las calles de esta enrome ciudad le sorprendía bastante.
"Si a mí también me sorprendió cuando llegue," Comento un Bell que caminaba al lado de Leina, "Definitivamente más grande que mi aldea," En donde Bell vivía antes había poca gente y podías recorrerlo todo al cabo de una hora.
Leina por su parte estaba más que nada en el castillo de su familia, las veces que ella había salido era hacia pueblos no muy grandes, aunque en esas situaciones ella era escoltada por guardias.
"Si quieres mañana podría enseñarte todos los lugares que conozco de la ciudad e incluso podríamos ir a recorrer juntos," Ofreció Bell dando una cálida sonrisa a Leina.
"Eso suena bastante bien," Asintió una Leina que estaba emocionada con la idea.
Había mucho que ver en Orario y ahora que ella era libre de la influencia de su padre y en su espalda yacía la prueba de servirle a una Deidad, entonces Leina se consideraba libre para hacer cosas que ella antes no podía.
Ahora ella podría ir afuera y caminar por donde ella desease sin nadie escoltándola, solo ella con quienes ella decida estar.
"Descuida, si pasa cualquier cosa me tienes a mí," Dijo Bell.
Como Bell ahora tenia a alguien más en la Familia… era su responsabilidad el velar por el bien de los miembros más nuevos sin importar que él hubiese estado solo una semana en la Familia.
Y quizás era debido a su nueva posición como el Capitán de la Familia, pero un instinto de protección se comenzó a manifestar en el joven Cranel.
Sin perder nada de tiempo este acerco su mano a la de Leina, tomándola con fuerza, pero nunca tanta como para causar dolor.
"¿Bell?" Pregunto una confundida Leina por el súbito cambio.
"No te preocupes si alguien intenta algo contigo yo los detendré," Aseguro Bell a Leina, la determinación en sus ojos era palpable.
Bell Cranel realmente planeaba honrar aquellas palabras. Y aun si eran otros Aventureros que fuesen de Familias más distinguidas, de nivel más alto incluso… Bell Cranel aun así estaba dispuesto a plantarles caras por el bien de Leina.
El tener a un alguien más bajo su cuidado, Bell desarrollo sorpresivamente el instinto de cuando un superior debe velar por los que estaban por debajo de el en la jerarquía de su Familia… y solo le tomo una noche.
Este tomo la mano de Leina para hacer entender que ambos estaban juntos como miembros de una misma Familia… aunque para otros ese gesto se interpretó de forma distinta.
"Ese chico realmente hizo una hazaña al conquistar a tal belleza," Dijo sorprendido un mercader.
"Bueno ella no está protestando ni parece incomoda… ese chico realmente logro algo increíble,"
"Oh… si fuese yo con una belleza como esa haría cosas que ni te imaginases en mi habitación," Fue un comentario pervertido que vino de quien sabe dónde.
Ese comentario sin embargo enojo bastante a Bell quien tuvo que contenerse para no ir a darle a quien dijo eso unas cuantas palabras… este tenía que llevar a Leina hacia el Gremio para registrarla, Bell se decía a si mismo que él no debía causar una escena para no arruinar esto.
Igual los comentarios de las personas seguían… y uno en particular capto la atención de Leina.
"Pero un momento… acaso esa chica no se parece a alguien más?" Pregunto curioso un comerciante que vendía carnes.
Esas palabras bastaron para que Leina se pusiese tensa y una gota de sudor comenzase a caer desde su frente.
Ese comentario de aquel comerciante hizo que las personas cercanas de cierta edad comenzasen a hablar de ello.
Varias de las personas que estaban en estas calles vendiendo sus productos lo habían hecho desde hace algún tiempo atrás… eso incluía cuando la madre de Leina camino por estas calles con esa misma armadura y escudo.
"Si… vaya no había visto esa armadura en un tiempo," Comento una mujer en sus cincuenta que manejaba un puesto de frutas, "Hace años que no vi una admiradora usando esa armadura,".
"¿Qué quieres decir abuela?" Pregunto un pequeño niño que ayudaba a la vendedora de frutas, "¿Por qué es una imitadora?".
"Oh cierto, por supuesto que alguien tan joven no lo sabe," Al lado del puesto de frutas un vendedor de vegetales respondió, "Veras cuando hay Aventureros famosos y poderosos, eventualmente se pueden ver a admiradores que copian las vestimentas, armaduras o armas de esos famosos Aventureros," Eso ocurría con Aventureros de nivel bajo usualmente ya que a niveles más altos si bien había admiración, uno no encontraba a un admirador usando lo mismo que su objeto de admiración.
"Ah, ¡Ya entiendo!" Asintió el chico del puesto de frutas, "Pero entonces, nunca vi a una Aventurera con esa armadura en las calles de Orario," Y ciertamente uno recordaría ver una armadura con ese diseño aun si fuese solo una vez.
"La Aventurera que uso esa armadura dejo Orario hace años," Explico la abuela a su nieto, "Cuando ella estaba podías ver a jóvenes admiradoras usando copias de esa armadura, después que ella se fue hubo quienes siguieron usando ese estilo, pero eventualmente con el paso del tiempo y la llegada de nuevos aventureros nadie siguió usando esas copias,".
"Quizás esa chica habrá escuchado historias y decidió intentar imitar a esa Aventurera," Sonrió el vendedor de vegetales.
"¡Y debo decir que esa chica hizo un buen trabajo! ¡Esa armadura parece ser la genuina!" Fue el cumplido del vendedor de carne, "Incluso diría que es la misma armadura… ¡Y esa chica es prácticamente idéntica!".
Ante esas palabras Leina se puso más nerviosa aún.
"B-bell, ¡Caminemos un poco más rápido!" Dijo una nerviosa Leina quien camino más rápido para que esa gente no comenzase a decir el nombre de su madre, "Esas miradas… me incomodan," Fue la excusa rápida de Leina.
En realidad, ella ya estaba acostumbrada a ser vista como un pedazo de carne debido a su estatus y apariencia física en las fiestas de su padre, ahí había tipos que la miraba con lujuria y otros solo como un ticket hacia la fortuna de los Vance.
En fin, solo un día más en las calles de Orario donde de todo podía ocurrir…
…aunque por supuesto Orario no era todo lo que había en el mundo.
Claro, esta ciudad podía ser prácticamente la más importante del mundo por su rol en contener a los monstruos de la Mazmorra, sin embargo, uno no debía olvidar que ahí afuera había un mundo vasto donde varias razas existían.
Cientos o miles de personas, muchas sin interés en Orario o la vida de Aventurero, sin embargo, al mismo tiempo había muchos que soñaban con hacer lo que Bell había logrado: Llegar a Orario para volverse Aventurero.
Unos por tener una imagine idealizada de lo que sería esa vida, otros solo por deseos de poder y mujeres… mientras que había un sector más pequeño que solo iba a Orario para una mejor vida (Y ojo eso no era fácil de lograr) cuando ya no había opciones.
Una de esas personas… se encontraba en camino hacia Orario y sin que Bell, Hestia o Leina lo supiesen, dicha persona se volvería muy importante para la Familia Hestia.
-Camino de Tierra Lejos de Orario-
Este era un camino de tierra que se extendía a lo largo de una planicie llena de pasto.
Si uno miraba con atención se notaría que detrás del camino se encontraba un frondoso bosque donde el calmante verde de la naturaleza brillaba sin problemas.
Ese era un bosque donde vivían una especie bastante conocida: Los Elfos.
Si le preguntases a los miembros de otras razas que pensaban estos sobre los Elfos, obtendrías respuestas variadas. Había quienes los admiraban y veían como una especie superior.
Había otros que los veían como cualquier otra especie, ni superior ni inferior.
Sin embargo, había otras razas que veían a los Elfos como una especie arrogante que veía en menos a los demás y que por eso era mejor no involucrarse con estos ya que estos ni eran tan impresionantes... aunque una parte considerable de quienes decían eso eran Enanos.
Claramente el generalizar a toda una raza era una idiotez, después de todo siempre hay individuos de varias personalidades que no encajan con esas percepciones (Pero el estereotipo debía nacer de algo) …
…Siendo dicho si eras hombre el obtener una novia Elfa podía ser difícil, sin importar la raza a la que pertenecieses eso era complicado.
¿Por qué esta información les está siendo dada?
Pues porque en este momento en este lugar, podemos ver a una chica muy relacionada con los Elfos… quien experimento lo que era estar en el lado malo de estos.
Esa era una chica joven quizás de catorce o trece años, largo cabello castaño atado en dos coletas, ropas de color naranja y blanco (En serio estas descripciones de atuendo no lo mío… solo vean la imagen de Nowa en unlimited para imaginario con más claridad). Aquella chica llevaba consigo un arma que consistía en una vara de dos puntas.
Y como nota adicional, si bien al ser joven su pecho era algo que no se podía comparar a Hestia o Leina… solo digamos que el ser todavía joven indicaba que a esta chica todavía le quedaba por crecer en aquella área.
La solitaria chica que caminaba por esta larga ruta es una belleza, aun joven uno claramente podía decir que esta era una belleza que aún le faltaba alcanzar la madurez…. Asique no había que sorprenderse si en algunos años más esta terminaba por convertirse en el tipo de belleza que muchos chicos buscarían cortejar.
Esa chica físicamente era más joven que Bell, su edad exacta entonces estaría entre los trece o catorce.
Sus orejas eran puntiagudas como la de los Elfos… pero al no ser tan largas eso la identificaba como una Mitad-Elfo a simple vista.
"Oh… parece que después de todo se va a poner a llover," Dijo esa Mitad-Elfo con un tono de voz bastante desanimado… bueno que se pusiese a llover sin duda seria lo que faltaría para que este horrible día se volviese todavía peor.
Normalmente esta ruta era usada por comerciantes, ya fuese pequeños o caravanas… y normalmente estaba concurrida debido a que por esta ruta se podía llegar a Orario. Con lo importante de la ciudad y la cantidad de dinero que se podía hacer ahí, no era extraño que las rutas y caminos que te pudiesen llevar ahí fuesen concurridas.
Asique ahora mismo esa chica debió haber visto a dichos comerciantes y con suerte ella pudiese haber pedido un aventón para hacer el largo camino hacia Orario más fácil.
Pero…
Debido a que era claro que tarde o temprano se pondría a llover se decidió no usar esta ruta, si bien era una planicie lo malo de esta era que cuando comenzaba a llover, el camino de tierra se llenaba de lodo bastante rápido lo que hacía una molestia lidiar con aquello para los mercaderes.
De haber pasado por aquí como siempre esos mercaderes que buscaban llegar hacia Orario, entonces para cierta persona eso hubiese sido una gran ayuda…
…pero lamentablemente esa pequeña pizca de buena suerte no se pudo dar.
Asique esta chica solo podía seguir con sus piernas en este largo viaje, afortunadamente su condición física era muy buena debido a su anterior trabajo y el entrenamiento al que esta fue sometida, esta chica poseía un cuerpo ideal que era rápido con resistencia y energía para moverse por bosques o largas distancias.
El nombre de esa joven era Nowa. Ella no tenía apellido, y si es que lo tenía Nowa simplemente lo había olvidado hace años asique solo su nombre ella podía dar.
"…Cada paso que doy me estoy alejando de mi hogar… de mi Maestra…" Nowa dejo de caminar y se giró hacia atrás, al a distancia donde se podía ver un enorme bosque…. El deseo de simplemente correr de regreso era uno fuerte, sin embargo, ella ya no podía volver.
Para estandartes normales, la vida que llevo Nowa en aquel lugar no se podía considerar una vida donde uno podría pensar en ese bosque como un hogar.
Dentro de ese bosque vivían Elfos… y únicamente Elfos sin rastro de alguna otra raza, con Nowa siendo la única distinta al ser mitad humana.
Eso fue lo que la condeno a una triste existencia siendo despreciada por ser mestiza.
Ser una Mitad Elfo en un lugar lleno de Elfos puros no era algo tan bueno, si bien era variable dependiendo de qué tan cerca de otras civilizaciones vivieses, en general cuando se trataba del territorio de los Elfos los mestizos eran mal vistos... Lugares como Orario eso no era un problema debido a la enorme cantidad de razas en dicho lugar, pero en un lugar donde solo había Elfos de Sangre pura… pues ahí solo se podía decir que era una mala posición para estar para alguien tan desafortunado en terminar en tal circunstancia.
Parecía ser que aun entre humanos o entre elfos simplemente no había lugar para ella… con la clara excepción de su maestra quien la entreno sin mostrar nunca algún problema por su condición de mestiza.
Con ella… Nowa nunca se sintió despreciada. Si bien su maestra podía ser estricta con Nowa, eso no era por su raza, la maestra de Nowa era igual con quien fuese, ya fuesen Elfos puros de familias prestigiosas o una Mitad Elfo sin nada.
Entrenar a todos por igual, no dar trato especial por nacimiento o circunstancias, tal era el orgullo y dedicación que su maestra tenía por su profesión.
Asique profesionalismo puro. La maestra de Nowa era así, no le importaba si su pupilo fuese una Elfo de Sangre Pura, una Mitad-Elfo, una Amazona, un Enano o un Humano, ella entrenaba por igual buscando que sus pupilos logren volverse más fuertes.
Nowa bajo la tutela de su maestra seguía solo creciendo en poder, entrenando con su maestra, vigilando sola el bosque y entrenando sola… aun sin Falna uno podría decir que esta chica podía encargarse sola de monstruos y quizás Aventureros poco experimentados.
Nowa entrenaba con dedicación para hacer orgullosa a su maestra y probarle a los demás que dicha maestra no perdía su tiempo enseñándole a ella… sin embargo tal dedicación más su talento puro termino jugándole en contra y causo esta situación con ella siendo exiliada.
Cuando su maestra reporto el rápido crecimiento de Nowa y que dicho crecimiento había superado a cualquier previo estudiante… fue que le Consejo de los Elfos de este bosque tomo una decisión.
Cuento corto en el bosque donde esta ejercía como guardiana… el Consejo formado por los miembros más ancianos decidió que era momento de deshacerse de esa chica como hace tiempo ellos lo habían querido hacer. Además, aunque esto nunca lo admitirían a nadie, los miembros del consejo comenzaron a sentir un golpe en sus orgullos debido a Nowa simplemente porque ella estaba creciendo en términos de poder a un ritmo nunca visto, ella con solo la mitad de tiempo estudiando bajo su maestra había logrado lo que a muchos Elfos normales les había tomado años de esfuerzo.
Si bien la idea de solo matarla cruzo sus mentes… ellos sabían que de hacer eso una maestra muy furiosa vendría a exigir las respuestas y… entonces darles un final a ellos.
Por miedo a las represalias se decidió la solución que no dañaría directamente a Nowa y que ella dejaría intacta el bosque: Desterrarla.
Después de todo si esta terminaba muriendo ahí afuera eso sería por culpa suya por no ser lo suficientemente fuerte.
Tal era la situación de Nowa, la Mitad Elfo expulsada del bosque debido a que los demás elfos no toleraron su existencia debido a no ser una Elfo de sangre pura.
Por alguna misteriosa razón los humanos podían tener descendencia con las otras razas produciendo así híbridos, la única otra raza que podría tener descendencia con otras razas sin problemas eran las Amazonas… pero en el caso de estas lo que nadie era una Amazona de sangre pura, con los humanos nace un hibrido con quien ellos se crucen.
La madre de Nowa había sido una elfa de sangre pura quien por los azares del destino termino enamorándose de un humano que se perdió en el bosque. La razón era desconocida de porque una Elfa se enamoraría de un simple aldeano considerando que por lo general los Elfos eran una especie orgullosa.
Quizás la madre de Nowa era la excepción a la regla, o quizás había algo especial con su padre…. O quizás solo fue amor a primera vista.
Los pocos recuerdos solidos que Nowa tenía de su madre mostraban a una Elfa feliz, una Elfa que la trataba con cariño y quien siempre sonreía cálidamente al recordar a su esposo.
Su madre le dijo a su hija que esta nació de una unión de amor, Nowa no podía recordar mucho al ser esta todavía muy pequeña en esos momentos, pero el ver a su madre decir eso con una gran sonrisa cálida… se quedó grabado en Nowa.
La única razón por la que los Elfos siquiera le permitieron estar cerca… fue porque su madre había sido uno de ellos y está por su propia voluntad había dado a luz a esta, únicamente por eso y solo por eso estos toleraron su existencia. Si Nowa hubiese nacido de algo más… forzado de parte de su padre, entonces ella nunca habría sido permitida el acercarse al bosque al ser vista su existencia como una verdadera desgracia en ese caso.
Aunque al parecer el pareció por la madre de Nowa solo le bastó para algunos años viviendo en el bosque…
Por eso mismo ella caminaba sola este camino, visiblemente deprimida por las circunstancias que la llevaron a esto.
"Asique finalmente dejare mi hogar y podre ir a Orario… aunque es muy diferente a como pensé que este momento terminaría siendo," Dijo Nowa mientras caminaba con tristeza por el camino de tierra.
Aun cuando fuese solo una fantasía de ella… Nowa soñaba que su momento de partida hacia Orario fuese uno donde todos los habitantes del bosque se despidiesen de ella, animándola para lograr grandes cosas en aquella ciudad ya que ella fue entrenada por una de las mejores.
…situación que era solo una estúpida fantasía, ella sabía que tal escenario era uno que nunca se daría. Ella podía ser joven e ingenua… pero nunca estúpida a ese nivel.
Los Elfos de este bosque dejaron bien claro que estos no la querían cerca, que ella tenía prohibido acercarse a la aldea debido a sus 'deberes' como Guardiana del Bosque… claramente una posición inventada para mantenerla lejos.
De hecho, Nowa pudo jurar haber escuchado a la distancia… los sonidos de una celebración de los demás Elfos justo cuando ella estaba preparando sus cosas para irse.
Eso fue un golpe duro para ella quien pensó que los Elfos no la despreciaban a tal nivel aun cuando estos solo le permitieron vivir afuera de la aldea… pero la evidencia se encontraba ahí. Eso era un desprecio que se acercaba al odio.
Lo único que ella pudo tomar fue su arma, aquella vara de dos puntas la cual era el tipo de arma predilecta de su maestra, su mochila donde esta guardo comida, agua y abrigo, fuera de eso Nowa no tenía nada más.
Sin que ella lo supiese o conociese cuanto valía, so colección de piedras preciosas se había quedado en su antigua choza tenía un enorme valor… especialmente porque algunas de esas ni siquiera eran piedras o gemas, sino cierto tipo de material que las personas correctas pagarían mucho.
"Mi maestra dijo que… Orario era un lugar donde podías encontrar de todo y que prácticamente cada raza vivía en sus murallas," Dijo Nowa recordando eso para mantener alejados los malos pensamientos.
Su maestra había estado en Orario una vez, tan solo una vez y ella solo estuvo solo por tres días, ella nunca se unió a una Familia como ella planeo cuando visito la ciudad hace años… pero la razón porque fue algo que su nunca revelo, como si prefiriese no hablar de ello y olvidarse de que la alejo de Orario.
Fuese lo que fuese, esa razón termino por tener a su maestra en este bosque viviendo y enseñando en este bosque en lugar de haberse quedado en Orario y para este punto probablemente volviéndose una figura muy famosa.
Aun así, su maestra le conto a Nowa todo lo que ella pudo ver en su estancia de tres días en Orario. Esta chica escucho con atención esas historias ya que le encantaba saber cómo sería tal legendario lugar que era tan distinto del bosque… le fascinaba aprender de lugares tan distintos.
Fueron esas historias lo que hizo que una esperanza surgiese en Nowa: Orario.
Entonces ya que todo tipo de razas y gente se congregaba en la famosa Ciudad Laberinto… ¿Entonces finalmente ella podría encontrar un lugar donde pertenecer?
Ni los humanos… ni los Elfos (Con clara excepción de su maestra… pero entre ellas era una relación de alumna y maestra), Nowa simplemente no podía encontrar a donde pertenecer.
Para Nowa la idea de algún día ir a Orario había nacido gracias a las palabras de su Maestra, ella no solo la había entrenado físicamente y en habilidades de combate, sino que le enseño a leer y escribir, le enseño historia y ese tipo de cosas.
Nowa aprendió por parte de su maestra los orígenes de Orario, de cómo la Mazmorra había existido desde los tiempos ancestrales, y Babel había sido creada para contener a los monstruos…. La historia general que uno sabría si se molestaba en investigar.
Ahora Orario y sus posibilidades era la única realidad para seguir adelante.
Ella estaba viajando a Orario porque literalmente no había otra opción ahora, ella no tenía ningún lugar a donde regresar y nadie quien la estuviese esperando.
Su antiguo pueblo donde ella vivió antes de terminar en el Bosque también estaba fuera de opción, Nowa tenía memorias borrosas, pero ella recordaba que esta dejo esa aldea de humanos por una razón. Ella… no quiso estar ahí porque ese lugar no le hacía sentirse cómoda, por eso ella lo dejo y fue hacia ese bosque el cual su madre le había dicho como llegar, asique Nowa no volvería a su antigua aldea humana.
Asique sin ningún logar al que poder regresar, esta chica solo tuvo una opción: Buscar un nuevo hogar.
Ella solo sabía que su ruta era hacia Orario porque su maestra una vez le dijo que si esta seguía yendo hacia el oeste entonces eventualmente encontraría la ciudad de Orario.
Como el viejo dicho: Todos los Caminos Llevan a Orario.
"Mi maestra es tan sabia… y sin ella nunca hubiese sabido de Orario," Sonrió Nowa al pensar en ella, siempre que ella se sentía sola la imagen de su Maestra la ayudaba a superarlo, ella siempre supo que al día siguiente ella podría verla y seguiría aprendiendo.
Solo… que ahora eso ya no pasaría, Nowa ya no vivía en el bosque y los miembros del consejo le dijeron que su entrenamiento con su maestra había terminado.
"¿M-me extrañara?" No había nadie alrededor, pero igual ella hizo esa pregunta… por si su maestra la extrañaría ahora que sus caminos se habían separado.
Ese pensamiento… llevo a una conclusión bastante dura.
"No… seguro que ella ya se habrá encontrado otro estudiante," Se dijo a sí misma la chica de cabello castaño mientras continuaba con su camino, una sonrisa forzada se hizo presente en el rostro de la mitad-elfo al pensar en aquella posibilidad.
Su maestra era sin duda la persona más importante para Nowa, después de todo ella vio potencial donde nadie más lo vio y se ofreció a entrenarla aun cuando nadie le había dado tal orden.
Y… solo digamos que nadie se atrevía a contradecir a la maestra de Nowa, aun sin Falna alguno ella seguía siendo una figura respetada en este bosque y en general entre los Elfos… ser una Alta Elfo ayudaba mucho.
Su maestra tenía total libertad de elegir a sus alumnos, si ella veía un mínimo de potencial entonces esta actuaria. Pero si esta elegia que no había potencial entonces nada podía hacerse, ni todas las palabras del mundo la convencerían de cambiar de opinión.
Ella misma se ofreció a entrenar a Nowa luego de verla solo una vez diciendo que vio en ella potencial que florecería en un gran talento.
"¡N-no pienses en ella!" Se grito a si misma Nowa quien contenía su cuerpo para no regresar corriendo, "¡Ella… ella estará bien, mi maestra es fuerte e inteligente… so regreso solo le causare problemas!" Después de todo… cuando los miembros del consejo la exiliaron, fue el argumento que uso a su maestra el factor que hizo que Nowa se fuese sin despedirse.
Sin embargo, era inútil, solo pensar en ella despertaba la nostalgia… un enorme dolor en el pecho de Nowa, no era físico sino emocional.
"¡P-piensa en Orario! ¡Piensa en los Aventureros! ¡Piensa en las Familias!" Grito Nowa para contenerse.
Era realmente lo único que esta tenía para ocupar su mente, pensar en el destino final de este viaje y las posibilidades de lo que ella podría hacer ahí para no pensar en todo lo que le paso hoy.
Afortunadamente…
Lo que Nowa no sabía era que en Orario ella finalmente encontraría lo que esta había estado buscando: Un lugar al cual pertenecer en donde su condición de Mitad-Elfo no importe.
Después de todo prácticamente cada raza estaba en aquella ciudad.
Si bien muchas cosas pueden ser dichas de Orario y la gran mayoría eran cosas buenas junto con rumores de la oscuridad de la gran ciudad… después de todo mientras más brillante la luz, más aterradora era la oscuridad.
Discriminación no era realmente algo que encontrarías en Orario donde debería haber miembros de todas las razas… incluidos los mestizos. Por todas las fallas que tuviese Orario, el racismo claramente no era una de dichas fallas.
Después de todo las puertas de las Familias estaban abiertas a cualquiera que la Deidad de dicha Familia considerase interesante.
"Una Familia…una Deidad… un techo cálido…" Susurro ella mirando hacia el cielo nublado. Al decir aquella palabra un tono de esperanza levemente se manifestó. Lo que Nowa buscaba era algo más profundo… un lugar donde poder pertenecer y ser aceptada por quien ella era. Un lugar donde ella no tuviese que vivir ni pasar sola las noches.
"Yo… mi entrenamiento puede ayudar… ellos podrían verme como útil," Con eso ella dejo de estar en un solo lugar y continúo caminando.
Nowa pensó que, si ella decidía ir a Orario entonces sus talentos podrían ser de uso, aun cuando ella misma no los considerase grandes talentos ella era buena peleando con su lanza y explorando gracias a proteger todo el bosque… además de que a su punto de vista únicamente ella podía ofrecer eso.
Después de todo en lo único que ella era buena era en pelear gracias al increíble entrenamiento de su maestra junto con explorar debido a su rol de Guardiana del Bosque… ¡En otras palabras ella podía mostrar ser útil en la Mazmorra!
"Mi maestra lo dijo: A una Familia no le molestaría tener a una Mitad-Elfo, todos pueden unirse a una Familia sin importar la raza," El paso de Nowa se aceleró más y más al mismo tiempo que su emoción subía al imaginar las posibilidades.
El día en que Nowa pudiese encontrar aquella Familia que la aceptase se estaba acercando con cada paso que esta daba hacia Orario…
Esa Familia seguía en su infancia ya que oficialmente nació hace una semana con Bell Cranel como su primer miembro y su segundo miembro Leina tan solo hace un día… aunque en comparación con otras Familias que empezaron desde absolutamente cero, se obtuvo un segundo miembro relativamente rápido.
Con solo pensar más y más en las posibilidades de lo que podría ser Orario, la tristeza de Nowa se desvanecía más y más para ser reemplazada por una creciente emoción.
"¡SIN DUDA EN ORARIO PUEDO ENCONTRAR A QUIENES ME ACEPTEN!" Y con esas palabras ella corrió a toda velocidad habiendo logrado recuperar la esperanza cuando todo estaba en su momento más bajo.
Una cosa buena de Nowa era que en general ella era una chica de carácter positivo y corazón honesto, alguien alegre que era rápida a animarse con la motivación o pensamientos correctos… en este caso fueron las posibilidades que la tierra desconocida de Orario le podría ofrecer.
Y así recuperando su espíritu, Nowa comenzó a correr hacia Orario, si bien la Ciudad Laberinto seguía estando lejos, a ella no le importaba ya que una ilusión había nacido dentro de ella ahora que esta había sido expulsada de su hogar.
Esta Mitad-Elfo poseía un gran entrenamiento por parte de una maestra con experiencia y que era respetada por los demás Elfos, además al ser joven Nowa todavía tenía un enorme potencial que buscaba explotar en la Mazmorra donde ella vería combate real por primera vez en su vida.
Lo único que faltaba para que Nowa pudiese hacer que dicho potencial explotase, seria sin duda el encontrar la Familia indicada para ella y vivir en carne propia lo que era pelear por tu vida en la Mazmorra con gente que la aceptaría sin problemas aun cuando ella fuese joven y virtualmente desconocida al tener cero reputación, una diosa amable que también la recibiría sin ver a una Mitad-Elfo, sino a una chica que deseaba ser Aventurera y encontrar un hogar en donde pertenecer.
Considerando todo… podría decirse que el único obstáculo para ella era solo el tiempo y la distancia.
Pero eso no importaba, ahora que ella había recuperado su determinación, esta Mitad-Elfo cerraría aquella distancia con sus piernas.
El camino hacia Orario era uno largo, pero Nowa estaba ahora determinada a recorrerlo y llegar a como diese lugar.
NOTAS DEL AUTOR:
Gente aquí otro cap de mi historia… espero que sea del agrado de mis lectores.
Este cap es uno donde Leina finalmente se une y la Familia Hestia crece poco a poco, y les aseguro que esto será solo el comienzo…. Y desde el inicio se nota que Bell tendrá muchos momentos agradables en esta historia XD
Otros personaje de QB han sido revelados… ¡nadie más que Nowa y Elina!
Ahora, Elina tardará un poco mas en ser parte activa de la historia, su momento vendrá mas tarde, pero por otra parte el momento de Nowa está muy cerca.
Bueno al final por favor dígame que les ha parecido este cap, si bien un poco largo y mas de interacciones espero que les haya gustado.
Las chicas tienen un orden planeado… pero les aseguro que Bell terminará en el paraíso eventualmente y será la envidia de muchos.
No mucho mas que decir, encuentro poco tiempo para escribir, pero hago lo que puedo y espero que les haya gustado este cap, dejen reveiws y si tienen sugerencias solo pónganlas, no tengo problema con eso.
Le agradezco al usuario Albionir por ayudarme escuchando mis ideas y con unos detalles, si tienen tiempo vean sus historias que están increíbles.
Eso es todo nos vemos.
