Aventura 05: Viajera del Este y Momentos en Familia.
-Camino hacia Orario, (06:40 AM)-
Ahora nos enfocamos en un punto que está lejos de la famosa ciudad de Orario pero que al mismo tiempo compartía conexión con esta ya que esta era una ruta que llevaba hacia Orario.
Para Orario había muchas rutas distintas, esa era una necesidad considerando cuantos desean llegar para ser residentes o para vender sus productos.
En este camino podemos apreciar como una caravana de mercaderes se encuentra en dirección hacia la ciudad. Todavía faltaba un buen poco pero afortunadamente aquí no venían productos que se pudriesen con facilidad.
Como nota, esta caravana iba desde el este hacia Orario siendo una ruta contraria a la que tomo Nowa quien partió desde el oeste.
Normalmente eso no sería algo que debería llamar mucho la atención, esta era gente que iba y venía de Orario para vender sus productos, eso pasaba todos los días con gente tomando varias rutas que conectaban a la ciudad para ese trabajo.
Sin embargo, en esta ocasión había algo peculiar con este grupo de gente que nuevamente hacían un viaje después de haber cargado todo lo necesario en un puerto del este del continente.
Una persona adicional iba con ellos.
Ya que una viajera había llegado desde un barco hacia un puerto y desde el puerto dicha viajera logro encontrarse con gente que buscaba llegar a Orario para vender sus productos.
Como esta era gente amigable quienes estaban acostumbrados a llevar gente a Orario (Debido a que muchos quieran llegar ahí ya era común para gente como esta ayudar a quienes deseasen llegar) no hubo problemas para la viajera el conseguir la ayuda.
Después de darles las gracias por su amabilidad, esta se subió a una carreta para seguir su camino.
Lo que debía en esencia ser un viaje tranquilo sin embargo termino siendo lo contrario ya que este grupo de comerciantes fue atacado por una horda de Goblins.
Los monstruos de la superficie eran descendientes de los monstruos que se escaparon de la mazmorra en los tiempos ancestrales y tuvieron descendencia. Los Goblins no eran muy fuertes e incluso gente sin Falna podían matarlos, eso si todavía eran peligrosos en números grandes y gente que no eran realmente peleadores se verían en riesgo intentando pelear.
Era por motivos como ese que incluso mercaderes que solo estaban interesados en vender sus productos llevaban armas consigo, ya fuese para lidiar con monstruos o el ocasional ataque de bandidos… al final en estos caminos una caravana como esta era un objetivo bastante jugoso.
Cuando esta gente debía pelear… los resultados podían ser mixtos, quizás un buen final quizás uno malo.
Aun con armas la verdad era una: estos seguían siendo gente sin entrenamiento y era posible que no todos saliesen con vida.
Sin embargo, para la buena fortuna de esta gente, porque un viajero que estos habían aceptado que se les uniese en el puerto del este había logrado mostrar el poder para acabar con extrema facilidad con esos Goblins.
El grupo de Goblins era uno de veinte, y aquella persona se encargó sola de la amenaza aun cuando los demás ofrecieron ayuda. Aquella persona tenia confianza en sus habilidades de lidiar contra esa amenaza.
Luego de verla en acción ellos podían decir con certeza que solo se hubiesen entrometido en el camino de aquella joven.
Usando su katana más movimientos llenos de gracia y técnica que mostraban a una maestra espadachina que siendo solo una persona logro matar a los Goblins quienes ni pudieron poner una pelea.
El arma de esa chica obviamente era una de calidad bastante alta ya que esta corto como si fuese mantequilla los cuerpos de los Golbins.
Pero no era el arma lo que la hacía tan efectiva a pesar de ser especial, sino la persona que usaba dicha arma era quien podía darle el mejor uso.
Incluso hubo quienes pensaron que los movimientos de aquella chica eran una danza elegante en medio de un combate gracias a la fluidez con la que ella combatió.
Los Goblins no tuvieron oportunidad alguna y finalmente estos terminaron todos muertos mientras que la chica del Este Lejano no sufrió ni un solo rasguño.
"¡Muchas gracias Tomoe!" Agradeció uno de los mercaderes al ver como los monstruos habían sido derrotados.
"No debe agradecerme señor, solo hice lo que cualquiera hubiese hecho," Respondió humildemente la chica cuyo nombre se revelo como Tomoe.
Esa chica llamada Tomoe es una chica de edad similar a Leina, largo y sedoso cabello negro que se encontraba atado en una cola de caballo, un uniforme de Miko que cubría propiamente su cuerpo.
Aquella era una belleza con un encanto opuesto al de Leina.
Si Leina Vance podía ser vista como la una belleza del oeste por su cabello rubio como el sol, entonces Tomoe podía ser visto como una belleza del este por su cabello negro como la noche.
Ambas chicas bellezas absolutas con cuerpos totalmente deseables eso sí, quien prefiriese a una o la otra eso recaía en los gustos de cada quien.
"Señorita Tomoe, ¿Entonces usted viene del Este Lejano?" Pregunto una pequeña niña viendo con admiración a la miko.
"Así es, más específicamente de la región de Hinomoto," Asintió la pelinegra, "Ahí yo era una miko en un templo desde una edad muy temprana," O mejor dicho ella desde que tenía recuerdos había estado en el templo.
"¿Miko?" Pregunto en confusión una pequeña niña que era la hija de un vendedor.
"Creo que sacerdotisa o monja seria la palabra indicada para explicarlo," Dijo Tomoe luego de recordar lo que ella aprendió en preparación para su viaje al oeste.
"¡Ah! ¿Similar a las monjas de las iglesias?" Pregunto la joven niña.
Ante esa pregunta Tomoe intento recordar todo lo que ella pudo sobre aquel tema mientras ella era educada sobre el oeste antes de su partida.
Sobre el tema de las monjas… aun cuando poca información había del tema, lo que Tomoe sabia le ayudo a aclarar la noción errónea de esa niña.
"Es similar, pero al mismo tiempo no es el caso," Dijo la pelinegra, "Nosotras ciertamente rezamos y hacemos cosas como exorcismos… hay templos que solo hacen eso, pero yo pertenezco al Templo Masakado el cual entrena a mikos que también sirven como guerreras,".
Y efectivamente, para una miko Tomoe era tan buena con su katana debido a precisamente la naturaleza de su orden la cual hacia un requerimiento el saber pelear.
Una particularidad de la orden a la que Tomoe sirve era que estas también deben aprender a manejar armas y pelear para defender a Hinomoto por si había algún ataque de monstruos en el territorio, y también contra los criminales de la nación, gracias a eso Tomoe había desarrollado sus increíbles habilidades con la espada al tener un entrenamiento constante con sus demás compañeras miko.
Esta era una chica que antes de poner un pie en Orario ya era una peleadora completa y que de obtener un Falna solo podría seguir creciendo, potencialmente volviéndose de las mejores.
En otras palabras, una ganancia para la Familia a la que ella se uniese. Aun una que estuviese en lo mas alto como la Familia Loki ganaría si esta chica se les unia.
"Fue entrenando ahí que obtuve a mi Kuchinawa," Dijo Tomoe mostrando su amada katana a la niña, aquella poderosa arma que corto a esos monstruos como si estuviesen hechos de mantequilla. El filo de esa katana no era uno que debía subestimarse.
"Woah… increíble," Dijo la niña quien pudo ver en detalle esa arma.
Al ser solo una niña nieta de un comerciante esta no tenía realmente un ojo para las armas y entender que tan buena era una… pero aun así ella sintió que esa arma era algo especial.
"Incluso un viejo comerciante como yo puede ver que esa arma es especial," Comento el abuelo quien miro con detenimiento a Kuchinawa, "Un herrero normal no pudo haberla hecho," Siendo alguien que por muchos años había hecho sus negocios en las calles de Orario y visto la diferencia entre lo que llevaban los Aventureros de clase alta de los de clase baja le dio un ojo confiable a la hora de mirar armas.
"Fue hecha por Kagutsuchi-sama y un miembro de su Familia," Revelo ella quien sonrió recordando ese día donde Kuchinawa le fue dada por la Miko Superior.
Como Tomoe había demostrado un gran talento en su entrenamiento y una gran habilidad con la espada ganando contra sus compañeras cada combate de entrenamiento, a esta le fue otorgada aquella katana hecha por el mismísimo Kagutsuchi, una Deidad Herrera que reside en el Este Lejano.
El ser creado por una Deidad significaba que quizás Kuchinawa era un arma que poseía algún secreto o habilidad especial… aunque de por si el ser un arma hecha por una Deidad era algo que ponía a esa katana en un estándar alto, ya que pocas armas podían presumir de tal privilegio de ser personalmente creadas por una Deidad.
"Kagutsuchi… creo que he escuchado hablar de él, solo rumores," El abuelo estaba haciendo memoria, pero como se trataba de una Deidad que reside fuera de Orario ese nombre rara vez se hablaba, "Si mal no lo recuerdo… es una Deidad de la forja como Hephaistos-sama y Goibniu-sama," Pero más de eso el no sabía.
"Correcto, Kagutsuchi-sama y su Familia hacen armas en el Este Lejano, mi katana un regalo especial de su parte a nuestro templo," Asintió Tomoe… tal arma ella la gano de entre todas debido a ser considerada la más fuerte de entre las candidatas para poseer a Kuchinawa.
"Incluso vienes con un arma de primera categoría, sino tuvieses ya fijo a quien unirte podría jurar que muchas Deidades te querrán para sus Familias," Y esa era la opinión de un hombre que había estado por años en las calles de Orario.
"Con esta arma me siento segura de poder enfrentara la Mazmorra," Dijo Tomoe quien le dio una mirada de determinación a su katana.
"¡Ohhhh! ¿Buscas ser Aventurera?" Pregunto emocionada la niña.
"Así es, es por eso por lo que me dirijo a Orario," Asintió la miko.
Normalmente ella se hubiese quedado en su templo todavía ejerciendo su rol de miko… sin embargo circunstancias fuera de su poder la obligaron a tomar la decisión de dejar su hogar para partir rumbo al oeste, mas específicamente a la conocida ciudad de Orario.
Ella extrañaba su hogar, pero… Tomoe veía necesario esto ya que su objetivo solo podía cumplirse en Orario.
"Entonces si buscas ser Aventurera te puedo ayudar en algo por lo menos," Dijo el abuelo de la niña que estaba hablando con Tomoe y quien conducía la carreta. Aun con sus ojos en el camino y además alerta por la posible aparición de monstruos, este estuvo escuchando la conversación, "Como alguien que va muchas veces a la ciudad es el nombre de muchas Familias y como son ellos en general, especialmente a cuáles evitar," Y nombres como la Familia Soma era uno de los que se debía evitar debido a lo que él había visto y rumores que había escuchado.
Entre gente que hacía negocios en Orario, rumores, nombres y muchas cosas circulaban.
"Muchas gracias, señor," Agradeció la Miko dando una pequeña reverencia al mercader, "Sin embargo no será necesario, ya tengo decidido a que Familia unirme,".
"¿En serio? ¿Cuál es?" Pregunto con entusiasmo y curiosidad la niña.
Esta niña también sabia un poco de Orario gracias a trabajar con su abuelo, aunque en su caso era más bien con las Familias más conocidas.
"¿Sera la Familia Freya? ¿La Familia Loki? ¿Quizás la Familia Ganesha?" Como era de esperarse de una niña, ella nombro a las Familias más conocidas a la primera.
Aun así…
Recordando lo heroica que se vio Tomoe peleando contra esos monstruos para que nadie saliese lastimado, "¡Pero como nos salvaste la Familia Astrea debe ser perfecta para ti!" Dijo emocionada la niña quien recordó las historias de esa gran Familia.
Sin embargo… había un pequeño problema con esa lógica.
"Oye, recuerda que la Familia Astrea ya no existe," Corrigió el abuelo… aunque este consideraba también que Tomoe ciertamente hubiese encajado bien en esa Familia si esta todavía estuviese activa.
"Ah, es cierto…" Dijo un poco avergonzada la niña.
"Descuiden, la Familia a la que planeo unirme es una que ya conozco desde antes de partir de Hinomoto," Dijo Tomoe quien por lo menos aprecio el intento de ayuda, "La Deidad de esa Fanukua me dijo a mí y las demás Miko del Templo Masakado antes de partir a Orario que, si algún día decidíamos ir, el estaría feliz de recibirnos en su Familia," Y Tomoe decidió confiar en esas palabras y aceptar la oferta de aquella Deidad. Si ese era el caso en donde Takemikazuchi no les mintió (muuuuy poco probable) entonces Tomoe ya sabía a quién unirse al conocer a la Deidad y todos los miembros que partieron hacia Orario.
"¿Entonces a que Deidad seguirás?" Pregunto el abuelo.
"Takemikazuchi-sama," Revelo Tomoe, "Antes de irse hacia Orario el visitaba frecuentemente nuestro templo junto con los miembros de su Familia,".
"Ah, la Familia Takemikazuchi. Buena elección, si bien no están realmente ahí arriba con las Familias de más alto rango, ellos tienen buena reputación," Asintió el abuelo, "Es una buena opción para usted, Tomoe-san,".
"Entonces siguen en esa ciudad," Ahí Tomoe dio un pequeño suspiro de alivio, "Menos mal, temía que algo les hubiese pasado o hubiesen partido de Orariom" Si bien ella los buscaba, su último contacto con esa Familia fue antes de que ellos partiesen a Orario.
Básicamente si algo les hubiese ocurrido, eso Tomoe no hubiese tenido forma de saberlo…. Las comunicaciones a larga distancia eran complejas en un mundo como este.
Hace dos años estos partieron hacia Orario y como no habían regresado ella podía asumir que la Familia Takemikazuchi todavía se encontraba en la tan famosa Ciudad Laberinto tomando el camino de aquellos que se aventuran en la Mazmorra.
Verdaderamente sería una gran ayuda ya que de otra forma ella tendría que buscar una Familia en un lugar totalmente desconocido y esta prefería trabajar al lado de gente que ella conocía y que provenían del mismo lugar antes que unos completos extraños.
Eso hacía que cumplir su objetivo fuese más rápido y fácil.
"Tomoe-san, usted debe ser muy valiente para dejar su hogar," Dijo con admiración la niña, "Vino desde tan lejos y va a volverse una Aventurera, usted es increíble,".
Esa mirada de admiración… hizo que Tomoe sintiese una puñalada de culpa en su corazón.
'R-realmente… no lo deje por querer ser Aventurera,' Pensó ella intentando no mirar directamente a los ojos de esa niña que había llegado a una conclusión equivocada.
El ir a la legendaria Ciudad Laberinto de la cual hasta en su hogar se sabía era una noción que Tomoe había pensado una que otra vez, pero nunca como algo serio sino como una posibilidad.
Para esta chica a sus ojos su rol de miko tomaba más importancia siendo que Tomoe era feliz con eso, incluso ella hubiese sin problema pasado sus días en su templo con las demás miko ejerciendo los deberes de su orden.
Pero ahora debido a circunstancias especiales… ella tuvo que salir de su templo y viajar hacia el oeste para llegar a Orario con solo un objetivo: Volverse una Aventurera y encontrar algo que solo podía conseguirse en Orario.
Poco sabría Tomoe que esta terminaría uniéndose a una Familia distinta a su plan original, ciertamente ella había venido a Orario con una Familia especifica en mente debido a que ella conocía a la Deidad y a los miembros.
No era como si su objetivo fuese la única opción o fuese absolutamente la Familia a la que ella se uniría, Tomoe solo buscaba unirse a una Familia que ella conocía y que tenía una Deidad en la que ella podía confiar.
"Cada vez falta menos…" Susurro la pelinegra viendo el camino desde la carreta, "Por favor, compañeras, denme fuerzas para lo que se vendrá," Rezo Tomoe quien pensó en las demás miko que ella dejo atrás.
Ellas eran sus amigas, compañeras y familia… tan lejos ahora.
Sin embargo, aun cuando no era de su agrado, esta persevero y con una resolución de acero la miko simplemente se enfocó en su viaje hacia aquella ciudad.
Aunque quizás… su plan original no daría lugar exactamente como ella lo esperaba… pero el resultado final sería el mismo: Unirse a una Familia.
Así en esta oscura noche el viaje de Tomoe, una viajera de la Región de Hinomoto del Este Lejano continuaba.
Todos aquellos viajando se sintieron más seguros sabiendo que con alguien tan fuerte como ella, no tendrían nada que temer.
-Hogar de la Familia Hestia, (Noche)-
Mientras una persona importante se acercaba a Orario sin que nadie lo supiese, en la ciudad podemos apreciar como la Diosa Hestia se está preparando para salir.
Durante el tiempo que sus hijos habían ido a registrar y luego a dar una vuelta a la Mazmorra por segunda vez en este día para que Nowa pueda conocer el lugar donde ella a partir de ahora estaría visitando para ejercer como Aventurera, esta Diosa se había quedado aquí pensando un poco.
Lo que la había mantenido aquí era ni nada mas ni nada el pensar en su nueva miembro: Nowa.
"¿Podre ser una buena Diosa para ella? ¿Podre darle un hogar digno?" Se pregunto la Diosa quien miraba el techo mientras esta estaba recostada sobre su cama.
El pasado del miembro mas nuevo de su Familia había sido una nueva experiencia para Hestia, ella nunca había tenido a alguien con un pasado como ese bajo su Falna.
Esa chica era alguien quien buscaba un hogar… ¿Acaso ella terminaría abandonando esta Familia luego de ver que no había mucho que ofrecer aquí?
"Pero ella no parece el tipo de chica en hacer eso…" Susurro Hestia.
No solo ella, sino que Bell y Leina tampoco se veían como el tipo de gente en abandonar a esta pobre Familia… aun si ellos seguían viviendo en estas condiciones.
"Ellos… se merecen mucho más de lo que puedo darles," Suspiro en resignación la Diosa del Hogar. Ella deseaba poder hacer mas por ellos, pero no había caso sus opciones eran limitadas.
¿Acaso algún día ellos decidirían dejarla por solo poder darles este lugar como hogar?
Después de todo Hestia… lo había visto y escuchado, mortales que no estaban satisfechos con sus Familias, que se quejaban de merecer más, compraban a sus Familias con como viven las más grandes, cosas similares.
O incluso una situación desafortunada, como por ejemplo la Familia del amigo de Hestia: Miach.
Ellos antes eran una Familia mas grande, con mas dinero y que en general lo tenían todo mejor, pero un incidente que termino con una miembro de su Familia perdiendo un brazo y Miach logrando conseguir una prótesis a un gran precio… una deuda que persiste incluso ahora.
Todos menos un miembro abandonaron a ese Dios de buen corazón que acepto esas renuncias sin muchos problemas entendiendo las razones de aquellos que desearon irse.
Si un incidente similar ocurriese en su Familia y esta quedase en una deuda profunda ¿Se terminarían yendo?
La respuesta le llego inmediatamente a la Diosa del Hogar.
"Claro que no," Sonrió para sí misma Hestia, "Ellos se quedarían conmigo incluso en esa situación,".
Su Familia era así, no llevaban mucho tiempo juntos, pero Hestia simplemente lo sabía.
"Bien, creo que ya es tiempo de partir," Dijo Hestia mirando a su saco de dinero.
Ese dinero era el que viene los propios bolsillos de Hestia gracias a su trabajo, no de parte de las expediciones de Bell y Leina el cual tiene otro destino: Esta Familia posee un fondo de ahorro que era llenado por los esfuerzos de Bell y Leina, dichos ahorros estaban para una emergencia y para comprar las necesidades básicas.
Al principio con lo que ganaba Bell en la primera semana ese dinero era muy poco a pesar de sus esfuerzos, cuando Leina se unió todo mejoro, con Nowa habiendo llegado todo podía solo mejorar.
Pero ese seguía siendo el dinero ganado por sus hijos, asique Hestia usaría el suyo que no era mucho, pero por lo menos no era el que habían ganado sus hijos.
Asique la Diosa iba a salir a comprar las cosas para la fiesta de bienvenida de Nowa… originalmente ella iba a ir mañana, sin embargo, luego de recordar la historia de esa chica, Hestia decidió darle la fiesta de bienvenida lo más pronto posible aun si ella debía usar sus fondos personales y buscar rebajas.
Pero ahí fue cuando ella escucho la puerta que conectaba con la parte de arriba de la Iglesia abriéndose.
"¿Oh? Llegaron muy rápido," Dijo Hestia quien se sorprendió al ver que tan rápido han vuelto sus hijos… ¿O acaso ella se había quedado demasiado tiempo aquí?
Bueno, ella quien había estado más tiempo en Orario sabía que aun bien tarde había tiendas que todavía estaban abiertas, una visita rápida y ella volvería con todo para la celebración de Nowa.
El sonido de un rechinido idéntico al de monedas cochando las unas con las otras llego primero a los oídos de Hestia antes que el de los pasos bajando las escaleras.
"¿Hmmmm? ¿Parece que les fue muy bien?" Sonrió Hestia al escuchar ese hermoso sonido.
Sin embargo, mientras mas se acercaban sus hijos ese sonido se intensifico en intensidad y numero.
"¿Eh? Creo que estoy escuchando mal," Dijo la Diosa ya que ese sonido no era el que uno esperaría de lo que tres Aventureros de Nivel 1 pudiesen traer del primer piso.
"¡Kami-sama, tenemos buenas noticias!" La voz de un emocionado Bell se pudo escuchar.
Y así estos tres finalmente llegaron al sótano de la Iglesia… cargando consigo algo sorprendente.
En total los hijos de Hestia estaban cargando cada uno diez bolsas idénticas. Cada una con 100.000 valis dentro.
Por supuesto que ante eso Hestia se quedó congelada sin poder realmente procesar lo que veían sus ojos.
¿Sus hijos? ¿Bolsas de dinero? ¿Tantas?
"¡Kami-sama mire!" Dijo un alegre Bell quien se refería las bolsas de valis, "¡Logramos ganas 1.000.000 de valis!" Dijo un alegre peliblanco quien alzo sus bolsas con orgullo.
'U-u… ¿¡Un millón de valis!?' Grito mentalmente Hestia ya que su cuerpo no podía articular palabra alguna, tan solo unos sonidos incoherentes.
Pero quien podía culparla… como había ido su vida tal cantidad de dinero era una que ella no tendría por años… incluso décadas o siglos.
Como Diosa, el mentirle era imposible asique ella supo que Bell estaba siendo honesto… lo que solo dejaba una gran pregunta:
¿Cómo demonios tres mortales que ni un mes llevaban como Aventureros lograron obtener tal cantidad?
Ante esa simple pregunta un pensamiento aterrador apareció en la cabeza de la Deidad.
"N-no le r-robaron a n-nadie… ¿V-verdad?" Pregunto una asustada Hestia que estaba a punto de perder su balance.
Si bien asumir tal cosa de su Familia era algo bastante malo… ¿Qué otra explicación podría haber de tal imposible escenario en frente de sus ojos?
Su Familia seguía en los pisos superiores y para Nowa ellos irían al primer piso solamente… tal cantidad de dinero era imposible.
"¿Eh? ¡Claro que no!" Negó Bell al instante.
"¡Así es, mi maestra me enseño que robar es muy malo!" Nowa asintió enérgicamente ante las palabras de Bell.
"¡Nos encontramos a una Jack Bird que Nowa logro matar!" Dijo una orgullosa Leina quien acaricio la cabeza de la Mitad-Elfo.
"Ella lanzo su arma de forma increíble, fue un golpe perfecto," Dijo Bell quien le dio unas palmaditas suaves en la espada a la Mitad-Elfo.
"G-gracias…" Dijo una avergonzada y feliz Nowa al recibir esos cumplidos.
"¿¡J-jack bird!?" Grito una incrédula Hestia, quien por supuesto supo que sus hijos decían la pura y santa verdad gracias a su condición de Diosa.
Por supuesto que Hestia sabia sobre tal criatura, era una de las famosas para aquellas Familias que se adentraban en la mazmorra, tanto clientes en el puesto de comida donde esta trabaja como otras Deidades amigas habían mencionado una que otra vez aquel monstruo y lo valioso que era su Drop Item.
Por supuesto que Hestia había soñado con que su Familia tuviese la suerte de encontrarse y matar a ese monstruo por la recompensa que se podía obtener… pero ella aun queriendo que tal escenario ideal se mostrase, esta sabía que… si Familias más grandes y poderosas no podían, entonces ellos menos.
Pero entonces ocurrió de verdad el sueño… ¡Que hermosas sorpresas te da la vida!
Aquel hermoso escenario que muchos soñaban le ocurrió a su Familia…
'… ¿Eh? ¿P-porque todo se siente más borroso?' Pensó Hestia quien veía como a su alrededor comenzaba a hacerse efectivamente mas borroso y el mantenerse en pie se hacía más difícil.
"Y Kami-sama, se lo juro los del Gremio no se pudieron creer cuando llegamos con el Huevo Dorado en mano," Dijo un alegre Bell al recordar cuando ellos tres llegaron corriendo al Gremio.
"No solo ellos, sino que otros Aventureros miraron como si no se lo podían creer," Añadió Leina.
Ella estaba segura de que muchos de ellos eran gente que llevaba mucho mas tiempo ejerciendo como Aventureros… y ellos miraron a su joven Familia con sorpresa y envidia si los comentarios que ella escucho eran correctos.
"Las gafas de Eina-san se cayeron de la sorpresa," Comento una Nowa que sonrió al recordar ese divertido momento… para ella Eina se veía como alguien muy profesional similar a su maestra, asique ver como su compostura de rompió de tal forma sin duda fue divertido.
Efectivamente…
Cuando se supo lo que estos habían traído hubo un revuelo en el Gremio. Muchos tanto Aventureros como trabajadores del Gremio se detuvieron a mirar el Huevo Dorado en sorpresa absoluta.
En los últimos cincuenta años el Huevo Dorado de la Jack Bird había sido entregado al Gremio en ocasiones que solo podían ser contadas con las dos manos sin llegar a diez, tal raro ver ese objeto… y su Familia había logrado hacerse con dicho objeto.
Asique al aprender la cantidad de dinero ganado por sus hijos en tan solo un día en donde ella también había obtenido una nueva miembro para su humilde Familia… esta Diosa simplemente no pudo con la emoción.
"""¡KAMI-SAMA!""" Se escucho resonar en el sótano de la Iglesia Abandonada las preocupadas voces de tres mortales que inmediatamente corrieron hacia la Diosa que se había desmayado de la pura emoción.
Lo bueno es que definitivamente Hestia se lo tomo bien.
-Minutos Después-
"¡SOY LIBRE!" Celebro Hestia quien alzo sus brazos al cielo en señal de celebración. Lágrimas de pura felicidad caían de sus ojos, "¡NO MAS TRABAJO!"
El esfuerzo de los tres miembros de la Familia para despertar a su Diosa había funcionado. Al principio esta se encontraba un tanto confundida por la situación, como si no creyese que la noticia de lo que su Familia había ganado fuese real.
Le tomo ver que efectivamente había una gran cantidad de valis en los sacos para convencer a Hestia de que todo era real y no una alucinación.
Al confirmar que ahora su Familia había conseguido el 1.000.000 valis… Hestia simplemente exploto en felicidad y declaro su libertad.
Si bien Hestia se encontraba estaba trabajando en un puesto que vende Jaggamarukun incluso desde antes de conocer a Bell para así tener algo de dinero, la verdad era que esa situación no estaba del todo bien para la Diosa.
Esta Deidad… no era ni trabajadora ni buena trabajando, cuando ella comenzó ese trabajo por accidente rompió una de las freidoras del puesto de comida, con eso ella no tuvo más opción que seguir en ese trabajo hasta que su deuda terminase de ser pagada… lo que llevaría más tiempo si consideramos que si bien la paga era decente con cierta cliente regular siendo un factor, para esta Diosa en general el dinero no duraba mucho.
Asique aun trabajando ella misma, parte de ese dinero se iba directamente a una de las freidoras que ella había roto cuando consiguió ese trabajo, por sí misma todavía tomaría un buen tiempo el pagar eso, con las ganancias que Bell y Leina traían ese proceso se aceleraba, pero aun así tomaría su tiempo ya que para poder continuar viviendo ella solo podía inviar una pequeña parte del dinero que esta Familia generaba.
Pero eso se acabó, Hestia pagaría su deuda con ellos y de ahí en mas todo el dinero de esta Familia ganase será para ellos mismos.
"¡Nowa, cambio de planes!" Ahí Hestia miro directamente a la miembro más nueva de la Familia, "Con el dinero que tenemos ahora… ¡Mañana te daré una verdadera fiesta de bienvenida!" Si bien Hestia realmente quería darle una, esta decidió esperar un día más para así comprarle todo para una fiesta que mereciese ser llamada como tal.
Y… pensándolo mejor, ahora que ella tenía los medios… ¿Por qué solo limitarse a Nowa?
"Solo dame un día más y te daré una fiesta digna, eso lo prometo," Dijo la Diosa con tal determinación en sus ojos que hasta era intimidante.
"Ehh… ¿De acuerdo?" Nowa no supo que más hacer sino asentir, "Claro que puedo esperar," Si su Diosa le decía que esperase entonces esta lo haría por cuanto fuese posible.
"¡Bien!" Respondió la Diosa quien entonces miro a Bell y Lena.
"Bell-kun, Leina-chan, ¿Alguna idea de en qué podemos gastar nuestro dinero?" Pregunto una alegre Diosa.
Ella tenía simplemente tantas ideas que era difícil decidirse, asique quizás alguno de sus hijos tenga una buena idea.
"Creo que podríamos conseguir un nuevo hogar entonces," Sugirió Leina luego de pensar un poco sobre que necesita esta Familia.
"Suena como una buena idea," Asintió Bell.
"¡Por supuesto! ¡Eso debe ser prioridad!" Asintió vigorosamente la Diosa.
La idea de finalmente dejar este lugar que apenas clasificaba como hogar fue la que termino por gustarle más a Hestia, si era entre remodelar este lugar o buscar uno nuevo ella preferiría ciertamente la segunda opción.
"¿Ehhh?" Se escucho de una perpleja Nowa, "¿Pero este lugar no es un hogar completo?"
Para ella que vivió en una choza en medio del bosque este lugar no estaba nada mal, a decir verdad. En ese sentido para la Mitad-Elfo sus estándares para una vivienda eran los más bajos.
Francamente debido a su rol que fue dado, Nowa podría perfectamente vivir a la intemperie y no quejarse ni una sola vez al verlo como algo normal.
"No, Nowa, realmente no lo es," Negó con la cabeza la Diosa, "Pero descuida cuando veas lo que conseguiré ahí veras lo que es un hogar completo,".
Entonces Hestia ya había asimilado completamente que este dinero efectivamente le pertenece a su Familia, ella finalmente podía hacer realidad los sueños de darle a esta Familia mucho más.
"¡Ah! ¡Muy bien Kami-sama!" Asintió felizmente la Mitad-Elfo.
Como la Diosa se encontraba en tan buen ánimo, ella tuvo una idea al pensar como recompensar a sus hijos.
"Como celebración de este momento y recompensa por lo que han hecho pro la Familia…" Dijo con seriedad Hestia, quien entonces sonrió a sus hijos "¡Yo la Diosa Hestia declaro que cada uno de ustedes se puede quedar con un saco de dinero!" Y así ella arrojo a sus hijos uno de los sacos quienes los atraparon sin mucho problema.
El tipo de Deidad que declararía que todo ese dinero le pertenece… Hestia no era.
Ahora con su nuevo tiempo libre a mano, esta Diosa planeaba revisar todo lo que estuviese al alcance de sus 700.000 valis.
Si bien esa cantidad para Familias más grandes era incluso dinero de bolsillo, dicha cantidad seguía siendo considerable y ciertamente capaz de comprar una viviendo superior a esta.
"¡Muchas gracias Kami-sama!" Agradeció Bell quien miro con alegría su saco de dinero… la mitad de esto entonces será enviado directamente hacia el hogar que lo acogió en su infancia.
Bell estaba uy feliz ya que este prácticamente podía imaginarse las reacciones que todos tendrían al ver la gran cantidad de dinero enviado… especialmente su amiga.
"¡Gracias!" Leina también estaba muy feliz y con emoción abrazo su saco de dinero.
Para esta chica esa cantidad de dinero no era nada del otro mundo… pero en el pasado todo su dinero vino de su padre.
Sin embargo, este dinero no lo había conseguido por su padre… sino ejerciendo como Aventurera en Orario. Tan solo eso hizo que el recibir ese saco fuese más especial.
"¡Seguro que con esto puedo comprar muchos dulces!" Nowa estaba con estrellas en sus ojos al imaginarse las posibilidades.
Este mismo día ella había descubierto tal maravilla, ahora ella quería probar muchas más, todos los dulces que Orario tuviese para ofrecer. Y según lo que ella entendía del dinero esta cantidad de valis era más que suficiente como para cumplir ese deseo.
Asique aquí y ahora, todo iba totalmente bien para esta Familia, todos los miembros tenían dinero y el futuro donde podrían dejar esta Iglesia estaba próximo a surgir.
Mientras todos estaban pensando que hacer con el dinero que les pertenece, cierto chico recordó entonces cierto argumento que él tuvo con Leina en el Gremio.
"Kami-sama, sobre esta noche…" Comenzó Bell quien se ganó la atención de la Diosa que estaba abrazando los sacos de dinero restantes.
"¿Si Bell-kun?" Pregunto la Diosa.
"Como hay espacio limitado para dormir he decidido que yo debería ser quien durmiese en el suelo," Dijo Bell, "Leina y Nowa pueden dormir juntas en el sofá."
Y así con esas palabras… comenzó lo predecible.
"¡Bell!" Regaño Leina, "¡Ya dije que quien dormirá en el suelo debo ser yo!"
"¡No! ¡Aquí son órdenes del Capitán!" Contrarresto Bell.
Leina estaba por responderle… cuando una tercera voz intervino.
"¡No!" La voz de Nowa los interrumpió.
Ahora la atención se centró en ella.
"Capitán, Leina-san, yo soy quien debe dormir en el suelo," Dijo Nowa mostrando una gran resolución en sus ojos y palabras, "Como la miembro más nueva no puedo dejar que ni mi Capitán ni Vice-Capitana duerman en el suelo,".
Esta chica es una que ama a su Familia con todo su corazón y ciertamente esta con gusto aceptaría cualquier plan y asentiría a cualquier acción que ellos decidiesen tomar, era lo justo para quienes la aceptaron y le dieron un hogar.
Sin embargo, en una situación como esta era que Nowa sentía que ella debía negarse a lo que querían Bell y Leina.
"Si alguien debe dormir en el suelo esa soy yo," Dijo una determinada Nowa.
Y así… comenzaron los argumentos.
"¡Yo ocupo más espacio!" Argumento Leina, "Mi cuerpo es más grande que el de ustedes dos asique ustedes necesitan más el sofá que yo," Considerando que entre los mortales presentes Leina Vance era la más grande en cuerpo, ese era un punto valido.
"¡Yo soy un chico!" Contrarresto Bell, "¡Es impropio que yo comparta con una chica donde duermo!" Y era un tanto hipócrita que tales palabras saliesen de la boca de aquel chico que había disfrutado el compartir ese sofá con Leina… pero como esta situación era una donde Bell dijo esas palabras si significaba que solo el dormiría en el suelo.
Y así entre los tres esto podría extenderse realmente ya que encontrarían cualquier excusa para intentar ser quien durmiese en el suelo.
"¡SUFICIENTE!" Pero la voz perteneciente a cierta Deidad interrumpió este argumento entre mortales.
Aquella alza de voz tuvo éxito, los dos humanos y la Mitad-Elfo dejaron de discutir.
"Bell-kun, Leina-chan, Nowa-chan entiendo el problema," Dijo Hestia, "Como Diosa es mi deber ponerle un final a este conflicto en mi Familia," Y ahí Hestia hizo aquella acción que era clave para cualquier Deidad: Tener la última palabra en un argumento.
No importaba cuantos miembros o que tan poderosos fuesen estos, era la Deidad de la Familia quien tendría la última palabra y la decisión final.
Aunque había que ser bastante bruto como para no entender cuál era el problema luego de estar viendo todo desde primera fila.
"Lo bueno es que tengo la solución perfecta," Dijo la Diosa que creyó realmente tener la solución, "¿Qué les parecería que uno de ustedes comparta cama conmigo?" Hizo su oferta la Diosa.
Preferiblemente ella esperaba que fuese Bell quien aceptase… pero sino entonces igual ella no estaría pasando un mal rato compartiendo cama con sus hijas.
"Kami-sama… ¡Yo no puedo!" El primero en negarse fue Bell, "Eso es demasiado,".
"Así es, usted es nuestra Diosa no podemos hacer algo como eso, es una falta de respeto muy grave," Asintió Leina.
"¡Soy solo una simple mestiza! ¡No puedo hacerlo!" Y finalmente Nowa también dio una respuesta negativa.
Si bien una parte de Hestia estaba decepcionada por ser rechazada tan rápidamente, esta entendió las razones del porque… aunque aún con eso ellos deben llegar a una decisión.
"O se deciden por quien duerme en el suelo o los tres duermen en el suelo," Ahí Hestia les dio las opciones mientras cruzo sus brazos para mostrar que ella habla en serio, "Esa es mi última palabra,".
Al dar el ultimátum los tres mortales se miraron el uno al otro.
Y al final la decisión fue…
-Mas Tarde Esa Noche-
En el hogar de la Familia Hestia se podía apreciar como en el suelo tres mortales dormían tranquilamente.
Sobra decir que ante el ultimátum de Hestia tanto Bell, Leina y Nowa eligieron dormir juntos en el suelo antes de que solo uno lo hiciese.
Compartiendo tres almohadas y con una sábana cubriéndolos estaban esos tres que cayeron dormidos un tanto rápido… aunque considerando que este día había sido mental y físicamente extenuante se entendía.
Leina dormía con un camisón azul, Nowa con uno blanco que le fue prestado por Leina asique le quedaba grande, y Bell en sus ropas de dormir.
Aquí el único despierto era la Diosa Hestia.
Viendo que ella ya no iba a trabajar más, Hestia no vio razón para irse a dormir temprano asique ella seguía despierta, pero respetando que sus hijos estén dormidos ella no hizo ruido…. La Diosa simplemente estaba recostada en su cama, mirando al techo con ojos pensativos.
Ah, y claro… rodeando a Hestia en su cama estaban las siete bolsas de dinero con 100.000 valis cada una.
Y si, para celebrar este día tan especial Hestia había decidido dormir con los sacos de dinero a su lado, esta tenía varios planes en los cuales gastar dicho dinero por lo que solo una noche ella compartiría la cama con su dinero antes de gastarlo.
…De esta Diosa muchas cosas podían decirse, ella tenía sus puntos buenos como sus puntos malos.
Sus puntos buenos era amor genuino por los mortales que estaban sirviéndole, nunca viéndolos solo como juguetes o pensando en menos de sus vidas… a diferencia de varias Deidades.
Pero…
"Tú te convertirás en una cama de lujo," Le dijo Hestia a uno de los sacos de dinero antes de mirar a otro, "Tú te convertirás en una fuente, tú en un jardín enorme".
Uno de esos puntos malos era que en términos simples: Hestia es terrible a la hora de manejar el dinero.
Como podía apreciarse ahora ella estaba haciendo planes para gastar el dinero… francamente el noventa por ciento de planes eran cosas innecesarias que serían solo un gasto que no ayudaría realmente a esta Familia.
La única razón por la que eso no se había notado era porque precisamente a esta le faltaba el dinero… el recibir tal cantidad de golpe solo podía terminar en esta Diosa haciendo gastos inútiles que terminarían drenando rápidamente el dinero que sus hijos consiguieron y esta Familia volvería a subsistir de lo que dichos hijos ganasen en la Mazmorra hasta que estos estuviesen a tal nivel que la realidad de ganar millones en los pisos más bajos se cumpliese.
Lo único que tendrían de diferente sería un hogar decente… aunque para ser justos ese era un gran cambio.
Había muchas posibilidades, a decir verdad, y Hestia solo tenía a unas personas a quien darles las gracias por tremendo cambio.
"Realmente tengo unos hijos bastante tercos," Suspiro Hestia con una ligera sonrisa mientras veía como los tres miembros de su Familia compartieron el suelo en lugar de dejar que uno de ellos durmiese solo en el suelo, "Tercos pero los mejores de todos,".
El hecho de que su Bell estuviese durmiendo con dos chicas normalmente hubiese despertado celos en Hestia, sin embargo, sorpresivamente con Leina y Nowa eso no ocurría.
"Quizás… quizás pueda compartir a Bell-kun," Hestia jugo mentalmente con esa idea, "Esas dos son mis preciosas hijas, no hay punto en tener celos de ellas," Dijo la Diosa.
Si bien Hestia seguía teniendo sus sospechas sobre Bell estando con más chicas, los resultados que se habían conseguido en tan poco tiempo hablaban por sí mismos:
¡Ella tiene a los mejores hijos de todo el Gekai!
'Bell-kun, Leina-chan, Nowa-chan…soy la Diosa más afortunada de todas,' Pensó Hestia mientras veía felizmente a esos tres durmiendo en el suelo.
¿Estaba mal para esta Diosa el querer dejar su cama y simplemente unírseles?
"Mañana puedo dar mi renuncia," Se dijo a sí misma la Diosa quien sonrió con felicidad pura al poder decir esas palabras, oh como ella iba a saborear ese momento, "Sera el inicio de una nueva etapa de mi vida en el Gekai," Todo lo anterior había sido un falso inicio… como por ejemplo cuando Hephaistos la hecho a patadas por ser un parasito o cuando este lugar se volvió su hogar.
Pero aquí y con este dinero compartiendo cama con ella era que Hestia lo podía dar por firmado: Su nuevo comienzo había oficialmente iniciado.
"Y no pienso parar aquí, yo soy la Diosa del Hogar," Los ojos de Hestia cambiaron a unos de determinación al decir esas palabras, "Una vez que tengamos un mejor hogar… una vez nos hagamos más conocidos sé que habrá gente que formara filas para unírsenos," Ahí la Diosa dio una risita al imaginarse tal escenario optimista.
Con un hogar decente y espacioso y con una reputación ella creía que su Familia comenzaría a verse como una opción atractiva para quienes buscasen unirse a una…. A los ojos de Hestia solo era cuestión de tiempo para que su Familia creciese con ella quien ya no estaba atada a un trabajo velando por ellos.
Esta Diosa quería un hogar completo y lleno.
"Por un futuro brillante…" Celebro Hestia quien cerro sus ojos y se preparó para lo que ella sabía que será una gran noche de sueño.
Además, esa noche que ella durmió rodeada de sacos de dinero se convertiría en la noche que Hestia tuvo la mejor noche de sueño de todas.
-A la Mañana Siguiente-
Luego de una alegre noche en este humilde hogar una nueva mañana había llegado con todos los miembros estando aun dormidos.
La hora todavía no se sabía, pero el hecho de que el sol apenas estaba comenzando a salir debía ser un indicador de que tan temprano era.
En la parte de abajo del a Iglesia Abandonada toda la Familia Hestia aun dormía.
La Diosa felizmente rodeada de sacos de dinero.
En el suelo podemos ver a los tres mortales de la Familia durmiendo plácidamente, quizás el sentir al uno al otro al lado hizo de esa una noche de sueño bastante tranquila para esos tres.
Aunque en particular, de ellos podíamos ver a Bell quien por lo visto tenía tal sueño que incluso palabras dejaron su boca.
"…Hmm… a mi derecha un malvavisco… a mi izquierda un flan…" Se escucho susurrar a un dormido Bell Cranel.
Lo que él estuviese soñando era un misterio, pero por sus palabras parecía ser un sueño inocente sobre cosas suaves en sus manos.
Si bien todo normal ahí, uno debía notar que si se prestaba atención entonces se podía sentir algo casi indetectable: Las respiraciones de Leina y Nowa estaban un poco más profundas, como si algo las estuviese estimulando.
Si uno pudiese ver debajo de la sabana que los cubría entonces se podría haber visto con exactitud la razón… oh.
Si bien este seguía soñando plácidamente... Como si fuese instinto puro de sobrevivencia actuando, Bell comenzó a despertarse mucho más temprano de lo que él normalmente lo hace. Como si algo dentro de su ser estuviese gritando sobre un peligro inminente que era mejor evitar a toda costa.
El techo del sótano del a Iglesia fue lo primero que recibió a Bell Cranel. Sus ojos rojos estaban entre abrirse y cerrarse, fácilmente este chico podría volver a cerrar sus ojos y simplemente dejar que el sueño le volviese a dar la bienvenida.
"…Ah, claro," Dijo Bell a sí mismo, "Anoche decidimos dormir los tres juntos," Ciertamente el ahora creía que, sin la intervención de su Diosa, quien sabe cuándo ellos se hubiesen decidido sobre quien dormía donde.
Al final el haber dormido en el suelo no le molesto en lo más mínimo, mientras él estuviese al lado de su Familia las condiciones de vida pobres (Que con lo ganado ayer eran cosas del pasado) no le molestaban.
"…cierto, ahora somos cuatro," Ahí Bell dio una pequeña sonrisa al recordar que con el día de ayer su Familia había crecido con un miembro más.
Bueno, entonces era el momento de comenzar un nuevo día… tan solo que este no iba a comenzar de forma tan tranquila para cierto peliblanco.
"Hmmmm…" El gemido de una mujer fue suficiente para hacer que los ojos de Bell se abriesen totalmente y su cuello girase para ver a la chica que estaba a su izquierda.
Efectivamente era Leina… pero entonces Bell supo que era eso tan suave que él estaba sintiendo con su mano izquierda.
Su mano izquierda está apretando suavemente uno de los grandes y jugosos pechos de Leina.
Inmediatamente al registrar eso… toda somnolencia desapareció del rostro de Bell Cranel quien se quedó inmóvil por unos segundos al intentar entender exactamente qué estaba pasando.
"… ¿Eh? ..." Fue lo primero que salió de su boca, "¿L-leina…?" Logro articular el peliblanco quien se dio cuenta que aun debajo de las sábanas era claro que este estaba tocando uno de los enormes senos de Leina.
Ciertamente no era la primera vez que Bell tenía contacto cercano con esos gloriosos pechos, después de todo había que recordar que antes de la llegada de Nowa este y Leina habían compartido el sofá.
Naturalmente al tener sus cuerpos cerca el uno del otro el pecho o la cabeza de Bell tuvieron contacto con los senos de Leina. En esas ocasiones él se encontraba más avergonzado que nada y no hizo nada impropio… aunque ciertamente aprecio el regalo.
Básicamente Bell había tocado levemente por segundos esos pechos mientras él y Leina dormían en el sofá, nunca apropósito.
"…N-no puede ser… e-estoy agarrando uno de sus s-senos…" Bell simplemente no lo podía creer.
Es decir, como chico el ciertamente una que otra vez sintió curiosidad y deseo por los enormes senos de Leina… es decir uno debe recordar que por accidente este ya los había visto una vez, al final había que ser ciego para no notar que la rubia posee tremendo cuerpazo.
Sin embargo, Bell se lograba contener recordándose que como Leina era una miembro de su Familia, este no debería tener ideas impropias con ella.
"T-tengo que hacer algo…" Siendo consciente de que esta situación no era nada buena, Bell Cranel iba quitar su mano quietamente y luego levantarse.
Ese plan hubiese funcionado ciertamente…
Excepto que su mano derecha también estaba tocando algo bastante suave…
Con bastante miedo Bell giro su cabeza hacia la otra dirección y al ver ahí a una Nowa quien duerme apaciblemente… pero como su mano derecha estaba sintiendo algo suave pero más abajo que en comparación con la izquierda que sentía los pechos de Leina.
Temiendo lo que el encontraría, pero no teniendo otra opción Bell Cranel bajo la mirada y efectivamente… él estaba tocando algo suave, pero no los pechos de Nowa.
Su mano derecha se encontraba actualmente apretando el suave trasero de Nowa.
De alguna forma las chicas de su Familia habían terminado en esta posición con él.
¿Acaso era suerte lo que termino por dar esta situación?
Si era el caso… ¿Esta era buena o mala suerte?
"Capitán… siga… siga acariciando la cabeza de Nowa…" Este escucho decir a la Mitad-Elfo quien seguía dormida a pesar de donde Bell estaba tocando, "Nowa… seguirá dándolo todo… por su Familia… comamos juntos… dulces," Los sueños de esta chica eran inocentes en naturaleza… aunque debía notarse que ella específicamente estaba siendo felicitada por Bell.
En cualquier otra situación nuestro héroe hubiese simplemente sonreído al escuchar un sueño tan inocente de parte de la adorable Mitad-Elfo.
Pero aquí y ahora este no pudo hacerlo ya que Bell Cranel… tuvo una reacción involuntaria de parte de su cuerpo, mas específicamente la parte masculina de un joven saludable.
Creciendo desde debajo de las sábanas y por eso mismo pudiéndose notar bien, una erección causada por sus compañeras se manifestó.
'¡NOOOOO!' En su mente Bell estaba gritando por el miedo ante tal situación que fácilmente podría condenarlo.
Uno debía recordar que Bell Cranel es un chico saludable y heterosexual, y una situación como esta fue suficiente como para que 'cierta parte' de su cuerpo respondiese aun si el desease que ese no fuese el caso.
Después de todo si su Diosa o una de las chicas se despertaba y veían ese bulto que se notaba entre las sábanas…
¡Si eso pasaba el quedaría como un pervertido ante su Familia!
La idea de que su Kami-sama, Leina y Nowa lo mirasen como un sucio pervertido le rompía el corazón a este chico.
'T-tengo que salir de esta,' Desesperadamente el peliblanco intento pensar cómo hacer tal hazaña sin despertar a esas dos.
Si él se movía sigilosa y cuidadosamente entonces… definitivamente el salir de esta mala situación podría pasar sin mayor revuelo.
Asique dando todo de sus habilidades para ser sigiloso… Bell Cranel comenzó soltando su agarre en el trasero de Nowa para después retirar su brazo del cuerpo de esta.
Normalmente eso hubiese funcionado con casi cualquiera mientras uno fuese cuidadoso al moverse… pero lamentablemente era Nowa con quien Bell estaba lidiando aquí.
Cierta Mitad-Elfo que debido a su trabajo de vigilar su bosque esta tenía la costumbre de levantarse temprano bien integrada consigo misma además de un sueño más liviano.
"Hmmm… debo… entrenar…" Dijo una Mitad-Elfo quien comenzó a abrir sus ojos.
Bell sintió como si su corazón hubiese dejado de latir y aquella mano que iba a abandonar aquella nalga derecha se quedó paralizada… todavía tocando a Nowa.
Aunque si algo bueno vino de eso fue el hecho fue que su erección desapareció ya que el miedo sobrepaso al estimulo de la lujuria.
Cuando Nowa abrió sus ojos ella se encontró con un despierto Bell Cranel quien por alguna razón se veía aterrorizado.
Al principio Nowa estaba confundida de porque Bell estaba tan cerca de ella hasta que recorrido que Bell y Leina habían decidido dormir en el suelo junto con ella luego de que Kami-sama les diese el ultimátum.
"Oh, buenos días Capitán," Saludo una sonriente Nowa.
Esta chica se encuentra muy alegre por supuesto, el despertar aquí le confirmo que todo lo que ocurrió ayer no fue un sueño.
Los eventos de esta chica uniéndose a la Familia Hestia sucedieron en la tarde de ayer… en ese periodo de tiempo tan corto ella había realmente encontrado un nuevo hogar que la aceptaba y reconocía totalmente su existencia.
"B-buenos días," Respondió un aterrorizado Bell.
Claramente nuestro héroe temía que Nowa se pusiese a gritar lo que desencadenaría en una situación terrible para él.
'Q-quizás si me muevo sigilosamente…' Pensó un desesperado Bell. Como Nowa estaba medio dormida si el quitaba su mano sin hacer un movimiento brusco, entonces había una pequeña posibilidad de salir de esta.
Pero justo cuando Bell comenzó a soltar su agarre….
"Capitán, ¿Por qué esta tocando mi trasero?" Pregunto Nowa.
Pregunta simple, nada de furia, disgusto o siquiera indignación, solo curiosidad por tal peculiar acción.
Creciendo donde y como esta chica lo hizo, era natural que su conocimiento sobre el sexo opuesto y este tipo de cosas fuese nulo.
Desde su punto de vista Nowa no entendía el porqué de la acción de Bell… aunque una parte de esta sintió algo raro al sentir más la mano de su Capitán en ese lugar. Aun sin saber exactamente que, las mejillas de esta chica ligeramente se volvieron rojas.
La respuesta de Bell fue tan rápida que uno debía preguntar si este no dijo lo primero que le vino a la cabeza.
"E-es un m-masaje," Fueron las primeras palabras que a Bell se le ocurrieron, no habrá sido lo más creíble, pero como Bell tuvo solo segundos para dar una respuesta se podía entender que dicha respuesta no fuese la mejor.
'¡No hay forma de que se lo crea!' Lloro mentalmente nuestro héroe.
Con cualquier otra chica esta excusa hubiese sido con rapidez rechazada y seguramente lo que hubiese seguido para Bell hubiese sido una bofetada o peor… a menos dicha chica tuviese sentimientos por él y le permitiese el tocarla.
Por suerte la chica que despertó primero fue la que hacía de esta situación una donde Bell Cranel podía escapar de lo peor.
"Ah, muchas gracias Capitán," Pero mostrando su ingenuidad, Nowa acepto sin problemas las palabras de Bell, "Mi maestra me enseño que los masajes ayudan a evitar un cuerpo acalambrado,".
Bell dio mentalmente suspiro de alivio al ver que Nowa efectivamente se lo creyó.
'Realmente no me gusta mentir, pero… ¡No hay otra opción!' Pensó un determinado Bell.
Este chico es una buena persona, alguien que se preocupa por los demás y que buscaba cumplir sus sueños… incluso podía decirse que su alma es transparente.
…Pero completamente estúpido o suicida este no era y en una situación como esta ese ingenio que el poseía se podía ver a plenitud. Bell sabía que decir una pequeña mentira le evitaría un problema peor (Hestia o Leina despertándose) y por ende este no dudo en inventarse algo.
Igual había que darle crédito a Bell por esto: En una situación crítica (Para el) este rápidamente pensó en un plan que tenía posibilidades de funcionar.
Ciertamente en este chico hay un potencial para que algún día un gran Capitán estuviese una vez este comenzase a madurar no solo como Aventurero sino como persona.
"Si… y como te nos uniste hace poco y peleaste ayer haciendo varios movimientos increíbles… ehhh… pensé que necesitarías un poco de masaje," Verdaderamente Bell mostraba promesa en ser capaz de crear algo en un momento y continuar.
"Entiendo Capitán," Asintió al instante Nowa quien le vio sentido a esa lógica… y las 'buenas intenciones' de Bell.
Y entonces ella le dio a Bell una sonrisa.
"Capitán… muchas gracias por preocuparse," Dijo Nowa quien miro a Bell con admiración en sus ojos, "Pero descuide mi cuerpo está acostumbrado a moverse mucho asique no tengo problemas con músculos tensos," Eso sí, su maestra nunca le masajeo en el área donde Bell había estado tocando… pero Nowa supuso que era porque había gente que hacia las cosas de formas distintas.
Bell se sintió como la peor basura en ese momento. Esa mirada de admiración… ¡Parecía hacerle daño físico!
El peliblanco se sentía ciertamente horrible, este estaba luchando para no ceder ante la culpa y explicarle la verdad a Nowa… de no ser por el miedo de que tanto Leina con su Diosa se enterasen.
"Mantengámoslo como secreto, ¿Qué t-te parece?" Pregunto un nervioso Bell que no podía creer su buena suerte, pero si Nowa le contaba a las demás… sip, Bell no quería pensar en eso.
"¿Por qué Capitán?" Pregunto una confundida Nowa, "Si está practicando masajes entonces deberíamos decirle a Leina y Kami-sama para que ellas también puedan sentir lo mismo," Como el objetivo de estos era ayudar al cuerpo a relajarse, entonces claramente sería malo dejarlas afuera a esas dos.
'¿¡A LEINA O KAMI-SAMA!?' Con eso un sonrojo a tal nivel que todo su rostro había quedado rojo se manifestó en el rostro de Bell Cranel ante la mera idea… ya que una imagen mental apareció de forma instantánea en su cabeza sobre tocar el trasero de ambas.
¿¡Acaso Nowa buscaba darle un ataque al corazón!?
"P-porque…" El Bell totalmente sonrojado intentaba pensar en cualquier excusa, "Todavía soy nuevo con los masajes… asique si les doy uno podría… terminar dándoles un mal masaje,".
Nowa solo lo miro por unos instantes, ella recordó como la mano de Bell solo apretó ahí abajo… y realmente era muy distinto al tipo de masajes que su maestra le enseño los cuales la dejaban con un cuerpo más liviano luego de terminar.
Asique claramente Bell era alguien que no era bueno en dar masajes… por eso Nowa vio como su deber de miembro de Familia el ayudarle.
"Entiendo Capitán," Asintió con seriedad Nowa, "Entonces cuando necesites practicar como dar masajes por favor úsame a mí," Si su Capitán necesitaba alguien con quien practicar entonces Nowa estaba más que dispuesta ser esa persona.
"¿…Que dijiste…?" La expresión facial de Bell estaba en blanco cuando esa pregunta salió de su boca.
¿Cómo Nowa podía encontrar las palabras indicadas para dejarlo en tal estado? Y eso que ella ni siquiera lo estaba haciendo a propósito.
"Capitán mi cuerpo le pertenece, por favor úselo para lo que necesite," Dijo con determinación la Mitad-Elfo.
Las palabras de Nowa podían ser fácilmente malinterpretadas y ser vistas como algo más lascivo.
"Eh… c-claro…" Respondió Bell, este lo hizo más por instinto que por otra cosa.
"Bueno Capitán, voy a hacer mi entrenamiento matutino y luego vuelvo," Dijo una sonriente Nowa quien procedió a ir a la parte de arriba de la Iglesia Abandonada para continuar con lo suyo.
Con eso en esta Iglesia Abandonada en plena mañana Bell era el único despierto luego de tener una experiencia no apta para cardiacos…
Cuando Nowa se fue, Bell procedió a… perder toda su fuerza y colapsare sentado en el sofá que paso desocupado toda la noche.
"…Lo juro, esa chica me matara algún día…" Suspiro profundamente un Bell que sintió como años de vida parecían haberse ido volando.
Nowa no tenía ninguna mala intención, pero el acababa de sentir en carne propia como su inocencia igualmente podía ser muy peligrosa.
Súbitamente nuestro héroe se sentía demasiado exhausto mentalmente como para hacer algo más que seguir sentado en el sofá.
Por suerte con Nowa haciendo lo que al parecer es una rutina diaria de entrenamiento matutino más Leina y Hestia todavía durmiendo Bell tuvo un momento de paz en esta mañana un tanto movida.
Al principio el peliblanco solo se quedó ahí quieto dejando que una cantidad desconocida de minutos transcurriesen mientras los únicos sonidos que podían escucharse eran las respiraciones de Hestia y Leina, aunque si este realmente se concentraba afuera los sonidos de Nowa entrenando en la parte de arriba de la Iglesia podían oírse.
Sin embargo, en algún punto este chico dejo de simplemente estar ahí con la mente en blanco y lentamente alzar sus manos para mirarlas con detenimiento… la izquierda que toco uno de los pechos de Leina, la derecha que toco el trasero de Nowa.
El miro sus manos, recordó la calidez y suavidad de la carne…
'Pero… ambas si se sintieron bien suaves…' Bell miro con satisfacción a sus dos manos que habían tocado la gloria.
Quizás, poco a poco este chico estaba comenzando a madurar, a salir del cascaron que era esa inocencia que se avergonzaba y no se atrevía a actuar ante los encantos de una mujer.
Era poco a poco y gracias a experiencias accidentales, pero Bell Cranel comenzaba a volverse un hombre.
Aun así, ese momento pacifico con el sentado y sus manos recordando la suavidad de los cuerpos de los miembros de su Familia… eventualmente debía terminarse.
"¡L-llegare tarde!" Súbitamente la voz de la Diosa Hestia pudo escucharse.
Eso hizo que la atención de Bell se centrase en la cama donde de un momento para otro su Diosa que había estado durmiendo plácidamente se despertase.
El pánico era evidente en los ojos de Hestia ya que si ella llegaba tarde le reducirían la paga… hasta que ella recordó los eventos de ayer y los sacos de dinero que estaban sirviendo como compañeros en su cama.
"…Ah cierto, ya no tengo que trabajar," Sonrió la Diosa dando una sonrisa de satisfacción absoluta al recordar esas palabras. Ahora ella podía simplemente a su ritmo ir y dar su renuncia más el pago por la freidora rota.
Luego de eso sería disfrutar de los hermosos días que ella estaba absolutamente convencida que seguirían ocurriéndole a su Familia.
Hablando de los miembros familia, mirando a sus alrededores ella pudo notar que Bell se encontraba sentado en el sofá, este se veía un tanto fuera de sí mismo.
"Hola Bell-kun," Saludo Hestia con todo el buen ánimo del mundo.
"…Ah, hola Kami-sama," Respondió un desorientado Bell.
Qué raro…
'Ah, será que Bell-kun está pesando en todo lo que podremos comprar con nuestro dinero,' pensó Hestia… ciertamente algo erróneo, pero por lo menos eso ayudo a Bell en esta ocasión.
Lo último que uno querría en esta situación era que un ser al que no se le puede mentir comience a hacer preguntas.
"Bell-kun, entiendo que debe ser demasiado como para acostumbrarse, pero descuida tu Diosa está aquí para manejar la situación, confía en mí ya que gastare todo en cosas necesarias para la Familia," Dijo Hestia intentando tomar el rol de Deidad con sabiduría que usaba dicha sabiduría para ayudar a los mortales.
Tristemente tal rol no parecía ser uno que estuviese destinado para Hestia.
"Hmmm? Ah, por supuesto Kami-sama," Sin haberla realmente escuchado Bell simplemente asintió.
"Aunque Bell-kun, ahora que lo veo falta Nowa-chan," Dijo Hestia al revisar y darse cuenta de que efectivamente faltaba cierta mestiza.
Al escuchar el nombre de esa chica Bell tuvo que luchar para no sonrojarse al recordar los eventos que ocurrieron hace poco.
Discretamente respirando profundamente para calmarse nuestro héroe señalo hacia arriba.
"Ella… se fue a hacer su entrenamiento matutino," Dijo Bell, "Ella está usando arriba como lugar de entrenamiento,".
"Con nuestro nuevo hogar Nowa tendrá un mejor lugar para entrenar," Dijo Hestia quien ya había pensado en otra idea para el nuevo hogar: Un área de entrenamiento.
"Ehh… mejor despierto a Leina," Dijo Bell quien se levantó del sofá y procedió a ir hacia la durmiente rubia.
Cualquier cosa para distraerse de pensar en Nowa por ahora.
Leina era quien tenía el sueño más pesado de entre todos los presentes asique alguien debía despertarla o sino esta pasaría más horas durmiendo.
Tomo todo el esfuerzo de este chico el no quedarse quieto mirando los pechos de Leina, aun cubiertos por un camisón uno podía notar que estos eran grandes… y hace poco él estuvo tocando uno mientras dormía por quien sabe cuánto tiempo.
Rápidamente actuando para evitar caer en ese tipo de pensamientos Bell procedió a poner una de sus manos en el hombro izquierdo de Leina.
"Leina, despierta tenemos otro día por delante," Gentilmente Bell sacudió a la rubia de pechos grandes.
"¿Hmmmm?" Se escucho de la rubia quien recién estaba despertándose, "Ah… b-buenos días," Con una sonrisa somnolienta Leina saludo a Bell.
"Buenos días Leina," Saludo amablemente Bell.
El simplemente trataría de dejar el incidente atrás ya que la única persona que sabia no estaba enojada… aunque cuando este encontrase una oportunidad Bell buscaría hablar con Nowa en privado, solo para recordarle no decir nada sobre sus 'masajes' a Leina o a su Diosa.
Bell prefería evitar un mal rato como ese, buena persona o no uno debía hacer todo lo posible para evitar la furia de una mujer… o eso le enseño su abuelo.
"Ahora que todos estamos despiertos ya será el momento de preparar el desayuno," Ahí Hestia sonrió al sacar uno de los sacos de dinero que estaban en su cama, "¿Quién quiere un festín? Yo realmente tengo ganas… podemos comprar comida hasta para treinta personas fácilmente," Y más por tener hambre era por finalmente poder comprar cosas sin estar limitada por su falta de dinero.
Bell y Leina tuvieron un gotón ante la actitud de su Diosa.
Puede que ellos fuesen un granjero y una noble, pero ambos supieron que lo que su Diosa proponía iba a ser gastar dinero en demasiada comida que terminaría perdiéndose.
"Kami-sama, por favor déjenme a mi lo de las compras," Se ofreció Bell al instante, con eso él podría hablar ahí arriba con Nowa… y aprovechar el viaje de las compras para despejar su mente e intentar olvidar… esta ajetreada mañana.
Aunque bueno, a pesar de todo una parte de Bell Cranel se sentía feliz de haber podido experimentar algo como eso.
-Desayuno-
Afortunadamente para Bell ese pequeño viaje de ida y vuelta a comprar había resultado bien, este al correr por las calles de la ciudad logro despejar su mente. Además, este pudo completar a la perfección su pequeña misión de comprar las cosas para el desayuno. Y como un chico que vivió con una familia no muy adinerada de granjeros, Bell sabia gastar lo justo para comprar comida.
Usualmente para esta Familia la comida de la mañana no era realmente mucho, pero que desde que Leina se había unido y las ganancias duplicado algo más decente se pudo servir en la mesa.
Sin embargo, eso se había acabado ya que en esta ocasión el desayuno de la Familia Hestia se veía como algo que si merecía ser llamado como tal.
Panes, carnes como jamón, pasteles… un montón de comestibles en la mesa. Bell había comprado lo justo para todos sin caer en gastar en exceso solo por tener dinero.
"Finalmente… un desayuno que no da pena," Dijo una feliz Hestia quien se encontraba al borde las lágrimas. Desde que ella había tenido algo que propiamente podría ser llamado desayuno había pasado un largo tiempo.
Incluso Bell y Leina se vieron conmovidos en menor medida, ellos quienes llevaban dos y una semana respectivamente en esta Familia sabían que en las mañanas (O en general) para comer no había muchas opciones.
"Woah, nunca había visto un desayuno como este…" Por otra parte, cierta mitad-elfo cuya comida mañanera siempre consistió en agua y frutos del bosque miro con sorpresa y curiosidad la comida en frente de sus ojos.
Luego de su entrenamiento y ver esa comida el estómago de Nowa rugió de hambre.
"Parece que alguien tiene hambre," Sonrió Hestia lo que causo un sonrojo en Nowa, "Entonces sin más reservaciones… ¡a comer!"
Lo que siguió fue un alegre desayuno y si todo iba bien, el último en esta Iglesia Abandonada si los planes de Hestia para encontrar un buen hogar se concertaban este mismo día.
-Un rato después-
"Creo que deberíamos ir a la Mazmorra," Dijo Bell mientras preparaba su armadura y cuchillo.
"¿Ehhhh? ¿Tienen que hacerlo?" Pregunto Hestia desde su cama en donde esta estaba sentada al lado de los sacos de dinero, "Con todo lo que tenemos Bell-kun ustedes pueden tomarse un descanso largo de la Mazmorra,"
"Bueno… creo que debemos acostumbrarnos más a pelear juntos," Dijo Bell, "Aun si tenemos el dinero eso no significa que dejemos de ser Aventureros," No por tener una buena cantidad de dinero era que se terminaba todo.
Su Abuelo cuando le hablaba de los Aventureros fue extrañamente insistente en el punto que aun con mucho dinero una Familia no debía volverse complaciente.
"Yo opino lo mismo," Leina había terminado de ponerse su armadura, "Escuche que una Familia puede decaer en poder si se pasa más tiempo comiendo y gastando que peleando," Sabia lección de su madre… verdaderamente Leina tenía ganas de usar su dinero, pero ella era una Aventurera, no una noble por lo que primero venia la Mazmorra y luego el gastar.
"Si Capitán y Leina-san van entonces yo también voy," Y Nowa no tuvo problemas en aceptar unirse.
"Ahh… supongo que entonces no hay nada que pueda hacer," Suspiro en derrota Hestia, aunque ella no se veía enojada, solo felizmente resignada.
"Que bien, entonces luego de nuestra expedición cada uno podrá ir a disfrutar con su dinero," Asintió Bell, "Por eso mismo creo que hoy deberíamos ir… al Quinto Piso,".
"¿¡Ehh!?" Se escucho de una sorprendida Hestia, "Pero Bell-kun, ¡Nowa apenas es un nivel uno que se unió ayer!" Dijo esta con reproche.
A los ojos de la Diosa era acción era peligrosa e irresponsablemente para la seguridad de la Mitad-Elfo.
"Kami-sama, usted no la vio cuando peleamos ayer, luego de verla en acción a Nowa creo que si somos los tres podríamos manejarlo," Dijo Bell, "Ella estuvo increíble y creo que con Leina y yo que trabajamos bien juntos, así que somos los tres sin duda podremos manejarlo,".
Esto era una confianza total y completa en las habilidades de su Familia, nada más que eso.
"¿E-en serio?" Nowa se sonrojo de la pena ante tales cumplidos.
"Nowa tu hiciste ver muy fácil el pelear contra esos monstruos," Dijo Leina, "Si me lo preguntas los primeros pisos son muy poco para alguien con tu poder,".
"B-bueno… si lo dicen así…" Al final Nowa acepto esas palabras.
"Sin embargo digo que tratemos de hacer esta una visita corta," Dijo Bell, "Como tenemos dinero, podríamos usar esta expedición solo para familiarizarnos más con como peleamos… y luego podemos ir a gastar libremente nuestro dinero,".
Al final Bell no les iba a quitar a su Familia un momento de relajo.
"Yo planeo ir a dar mi renuncia y luego buscar cual será nuestro nuevo hogar," Dijo una sonriente Hestia quien consigo llevaba un saco de dinero con dinero para la freidora rota… y otro poco para lo que esta Diosa quisiese comprarse en el camino.
"Yo antes de ir a la Mazmorra planeo hacer una pequeña parada," Dijo Bell quien miro con una sonrisa su saco con 50.000 valis.
Para Bell estos valis serán enviados a la granja de la familia que lo acogió. El originalmente planeaba ganar un poco más antes de mandarles dinero para que estos no recibiesen poco.
Ahora sin embargo con lo que se encuentra a disposición, Bell iba a enviar inmediatamente su dinero. Conociendo que ellos no lo tenían fácil cada día siendo una lucha debido a las pobres cosechas… habiendo vivido con ellos Bell lo sabía a la perfección, asique por eso Bell estaba decidido a enviar tan rápido como fuese posible el dinero.
"¡Yo después de la Mazmorra voy a comprar una tonelada de dulces!" Celebro Nowa.
Ahora que ella había descubierto la maravilla que eran los dulces, esta chica estaba decidida a probar de todos los que hubiese… si bien no era el objetivo más noble o heroico, por lo menos esta chica había encontrado una meta además de servirle a su Familia.
"Yo también planeo algo después de la Mazmorra," Leina dio una sonrisa de mucha satisfacción, "Una vez terminemos me comprare unas cuantas botellas de vino, este siempre sabe mejor después de una expedición".
Una de las cosas favoritas de Leina Vance sin duda era el vino, en su anterior vida de noble el poder probar de aquella maravillosa creación era uno de sus placeres y momentos favoritos… pero al mismo tiempo solo el vino que estaba más allá de cierto nivel podía satisfacerla.
Con el dinero que tenían antes Leina no podía permitirse comprar vino que estuviese apto para sus estándares y tuvo que buscar opciones más económicas… pero ahora ese problema había desaparecido para ella y sus 100.000 valis podían felizmente ir a una licorería de alta calidad.
"Por favor tengan cuidado," Dijo Hestia, "No sé si sea una buena idea ir a pasos tan grandes…" Aun con sus logos recientes estos seguían siendo Aventureros de nivel uno con ni siquiera un mes de experiencia, aunque Hestia vio que sus estadísticas avanzaban a un buen ritmo.
"Descuiden, todo estará bien," Aseguro Bell, "¡Si somos los tres juntos podemos manejar lo que sea!"
Sus palabras fueron dichas con absoluta confianza en las habilidades de su Familia que nadie intento negarle.
Tanto Leina como Nowa no pudieron evitar asentir, sintiendo que si Bell lo decía entonces ellos sin duda podrían ser capaces de enfrentar el sexto piso.
"…Muy bien, entiendo que van a ir definitivamente" Al escuchar lo determinado que estaba Bell, la Diosa simplemente no pudo decirles que no lo hiciesen, "Si van a ir por lo menos permítanme actualizar sus Falnas," Cualquier cosa para aumentar las posibilidades de sobrevivencia de sus hijos.
Y así, aun con el dinero que les estaba asegurando un buen futuro cercano, la Familia Hestia partió a la Mazmorra con la intención de desafiar el Sexto Piso pensando que serán capaces de enfrentarlo.
Lo que nadie sabia era que esta hermosa mañana donde todo se veía tan bien era solo… un momento de alegría antes de una tragedia que golpeara duro a esta Familia.
-Mazmorra-
El hogar de los Monstruos… aquel lugar que le permitía a los Aventureros.
En este lugar nuestra atención no se centra en un Aventurero sino en un Monstruo.
Este monstruo era un Minotauro, un poderoso monstruo con gran fuerza física parecido a un toro.
Común en los pisos de mas abajo… una anomalía total ver uno de estos en este piso que era un piso de un solo digito.
Antes este Minotauro había estado mas abajo en su piso natural…
Sin embargo, ese Minotauro había peleado y encontrado a humanos y otras especies de la superficie quienes… habían inculcado tanto terror que este orgulloso monstruo por puro instinto para alejarse de aquellos que con suma facilidad acabarían con su existencia, incluso desobedeciendo el instinto que le decía que debía quedarse en su piso.
Este no tenia idea de a donde terminaría parando, únicamente este debía seguir corriendo con todo para huir de la amenaza.
Y si cualquier habitante de la superficie se ponía en su camino y eran más débiles que esos de los que él estaba escapando… entonces este Minotauro no tendría problemas en matarlos…. Después de todo el instinto de todo monstruo era matar a quienes se atreviesen a profanar este lugar con su presencia.
Sin embargo, aun así, este seguía corriendo, sabiendo que su perseguidor no se detenía, que cada momento se acercaba más… asique el Minotauro continuaba corriendo.
¿Sera que su perseguidor lograra atrapar a este monstruo sin que nada malo pase?
O quizás el camino del monstruo terminaría cruzándose con el de ciertas personas que creían que este día iba a ser uno simple.
NOTAS DEL AUTOR:
¡Nuevo cap mis lectores!
Me alegra mucho el apoyo que mi historia recibe, aun cuando QB no es muy popular por lo visto, este es un fic en español y en la sección de crossovers… me alegra que ustedes les agrada, gracias a todos los que dejan reveiws.
Y sin mas preámbulo:
Les presento al próximo miembro de QB que ha sido introducido: ¡Tomoe la miko!
Ella está en camino a Orario, si bien no llegara exactamente de inmediato, les aseguro que lo hará y cuando pase… bueno tengo planes para ella y como se unirá aun cuando la Familia que ella busca es otra.
Unos cambios que le hice eso si fueron los siguientes, en el canon de QB ella viene de la Nación de Hinomoto en un análogo a Japón… como Danmachi tiene al Este Lejano decidí que Hinomoto aquí es una región del Este Lejano.
Otra cosa es que la katana de Tomoe aquí recibió un aumento de prestigio, en canon era una excelente arma, pero aquí hice que una Deidad de la Forja estuviese involucrada en su creación por lo que esa arma tiene algo especial dentro.
Originalmente iba a poner la pelea del Minotauro en este cap… pero al final no fue -_-
Ese era el plan, sin embargo, luego comencé a poner mas desarrollo en la parte donde la Familia Hestia llevo el dinero a casa… una cosa llevo a la otra y bueno, este cap fue el resultado.
Igual me gusto este cap, como quedo y todo en general asique no cambiaria mucho… se detiene simplemente en el punto perfecto para mí.
Si bien quise poner la pelea del Minotauro en este cap, francamente sentí que arruinaría el ambiente liviano que se desarrolló… asique lo decidí poner a full en el próximo cap que ya está más de la mitad listo.
Espero que no les moleste… y si lo hizo me disculpo profundamente, pero en este cap la hubiese dejado fuera de lugar.
Pero aquí lo prometo, si así en el próximo cap veremos como cierta rubia hace su debut y como Bell Cranel despertara algo especial… asique por favor esperen con ansias.
Ah si, y un detalle fue el momento ecchi que Bell tuvo con Leina y Nowa… pues francamente considerando que QB es una serie de fanservice y mujeres con cuerpos increíbles… incidentes como estos eran solo inevitables XD
Por lo menos cosas como estas ayudaran al peliblanco a crecer y no ser tan princeso.
Entonces, nos vemos en el próximo cap mis lectores.
