Aventura 06: Princesa de los Enanos y Minotauro
-Montaña de Hierro, (Oeste del Continente)-
Este lugar donde nos enfocamos es uno que se encuentra alejado de Orario, no a una distancia inmensa pero igual te tomaría un tiempo llegar desde un lugar a otro.
Una montaña de gran tamaño que estaba rodeada de una planicie. Su nombre era la Montaña de Hierro donde naturalmente había depósitos de hierro, los mejores en cuanto a cantidad y calidad.
La montaña de Hierro era una parte importante de este Reino de los Enanos que estaba en el oeste del continente, la montaña era lo que le daba el nombre al Reino que se podía ver a los pies de esta, un vasto reino donde Enanos en su mayoría viven, aunque por ahí podía haber alguna otra raza viviendo.
Históricamente este lugar había sido la cuna de grandes herreros y armas… pero eso ya estaba en el pasado.
-Sala de la del consejo-
Tal como los Elfos, Humanos y otras razas, los Enanos también tienen un concepto de Familia Real siendo 4 los Reinos que estos poseen... aunque técnicamente son solo 3 reinos ahora.
Esta sala donde nos encontramos es una donde una mesa enorme se encuentra, alrededor de esa mesa podemos ver a varios hombres, sentados en la mesa con un hombre sentado en el extremo opuesto de la entrada en una silla más grande y adornada que la de los demás.
Ellos eran el Rey de los Enanos y el consejo que estaba ahí para ayudarle y guiarle en la toma de decisiones importantes, ellos eran la máxima autoridad de este reino.
En el extremo opuesto de la habitación en dirección a la puerta se encontraba una persona arrodillada.
Aquella era una mujer a pesar de a simple vista parecer una niña. Sin embargo, uno no debía dejarse llevar por las apariencias siendo esa chica una mujer adulta.
Ojos azules y cabello rubio que había sido estilizado en forma de rulos (Estilo que no era fácil en alcanzar), estatura corta y orejas ligeramente puntiagudas las cuales eran muestra de pertenecer a la realeza de los Enanos.
Aun con una apariencia ciertamente infantil, esa mujer tenía un cierto tipo de encanto, aunque para los de su propia raza ella es considerada una gran belleza.
Sus ropas eran un tanto peculiares, a decir verdad, esa chica viste lo que es ropas de color blanco que en diseño que recordaba al vestido de una novia, la parte de enfrente de ese vestido se abría exponiendo al mundo unas panties de color blanco y azul a lo que esta chica no mostraba vergüenza alguna aun siendo miembro de una familia real. En sus guantes y piernas podemos ver armadura para proteger, finalmente en su cabeza podemos ver un pequeño adorno de una corona pequeña y flores.
Esa chica es Ymir, una Princesa de los Enanos.
"Ymir," Dijo el Rey de los Enanos, "Hija mía dime como han estado las ventas de este semestre," Los Ojos de ese hombre eran serios y su voz era realmente pesada… ya que el tema no era uno fácil de hablar.
Con un suspiro, la chica rubia que se llama Ymir abrió el reporte que ella misma había escrito luego de meses de trabajar y observar cómo iba todo.
"No muy bien padre," Aquella rubia negó con la cabeza y claramente se sentía mal por la situación actual, "Este semestre ha habido menos ventas… con eso este año está demostrando ser peor que el anterior,".
Justo la respuesta que nadie quería escuchar pero que todos sabrían que vendría.
"Desde que Orario y las Familias de Hephaistos y Goibniu aparecieron hace muchos años el negocio de herreros solo ha ido empeorando para nosotros," Suspiro el Rey de los Enanos.
El ser herreros era lo tradicional de los Enanos de la Montaña de Hierro hogar no solo de la forja más famosa sino de una de las dinastías más antigua de realeza de Enanos.
Y aun fuera de Orario había Familias de Herreros esparcidas por el mundo, después de todo no todos podían hacer el tremendo viaje hacia Orario ya que mientras más lejos, más complicado era llegar.
Pero aun con eso muchos querían de ese tipo de armas.
Al final solo con saber que un herrero que pertenecía a una Familia fue quien forjo tu arma era suficiente para que muchos quisiesen ese tipo de armas. Un precio más alto no importaba.
Por supuesto había gente que simplemente no podía pagar cierto precio,
Y sino… entonces un arma más barata era la solución, no sería la mejor cosa del mundo ni tampoco tendría calidad… pero haría el trabajo de herir a los enemigos y usualmente por un precio decente.
SI quieras armas de calidad y con una propiedad especial, pagarías una buena cantidad, pero obtendrías algo bueno ya que solo un herrero que haya subido de nivel y que tenga la aprobación de su Deidad podía vender sus armas a un precio alto.
Si querías armas baratas entonces cualquiera serviría, tendrías algo que mataba monstruos y que duraría poco al no ser un arma de calidad… y entonces solo debías comprar otra arma barata mientras ahorrabas dinero para un arma de alguna Familia.
Entonces ahí el problema de la Montaña de Hierro que antes era el lugar donde podía conseguir las mejores armas: Sus armas no tenían nada especial salvo una gran calidad y estas eran caras.
Por ser todavía armas caras debido a su calidad, también estaban fuera del alcance de muchos que elegirían entonces armas de no muy buena calidad, pero ciertamente más amigables al bolsillo eran lo que la gente prefería.
Finalmente, los Enanos no podían bajarle el precio a sus armas, como herreros y creadores orgullosos de sus productos, el venderlos baratos era como escupirle en la cara a todo el esfuerzo puesto.
Por ende, la venta de estas armas iba en baja… desde hace muchos años.
Esto llego al punto que las riquezas ancestrales que estaban guardadas en las bóvedas de la Montaña de Hierro desde hace mucho tiempo debieron ser usadas con más frecuencias… aquellos baúles que se llenaron en la época previa a los Dioses a niveles agigantados ahora estaban casi vacíos.
De hecho, a este ritmo era cuestión de pocos años para que las bóvedas terminasen totalmente vacías, ahí esta gran forja ya no podría seguir operando.
"Lamentablemente así es padre, estimado consejo… un cuando nuestras armas son de la mejor calidad de gente sin Falna, estas no venden tanto en comparación con las Familias Hephaistos, Goibniu o cualquier Familia de Herreros," Declaro Ymir con una mirada seria… aunque si uno lo notaba en sus ojos claramente no le gustaba decir esas palabras.
Sin embargo, no había que negar lo que estaba ocurriendo aquí: los Enanos habían perdido como herreros.
Los herreros de aquí habían logrado perfeccionar sus técnicas dentro del reino de los mortales. Sus armas eran increíbles y de gran calidad al estar en un balance perfecto de peso, filo y durabilidad más los espectaculares materiales que esta montaña ofrecía… pero al mismo tiempo ese era el problema.
Después de todo si poseías un Falna y la habilidad Herrero era cuando podías añadirles propiedades o habilidades especiales a tus creaciones, ¿Qué persona que desease un arma para batallar no querría eso?
Las armas que los Enanos producían eran de primera clase y con el hierro de mejor calidad… pero eso era todo, nada especial era añadido. Tan solo excelentes armas hechas por gente sin una bendición que tenían detrás de ellos años de tradición y experiencia.
"Realmente me gustaría que ese no fuese el caso hija mía… pero esta es nuestra realidad," Suspiro el Rey de los Enanos.
A nadie le gustaba… y lo peor era ser el Rey mientras el símbolo de orgullo que es la Montaña de Hierro se desvanecía poco a poco.
El e Ymir sentían esto como la responsabilidad de ambos al ser ellos la Familia Real… pero el Rey quizás lo sintió aún más duro por haber intentado varias veces y fallado varias veces en mejorar tal situación perdida.
"Si tan solo nos fuese tan bien como a Eilin…" Suspiro nuevamente Ymir al pensar en su querida prima. La Princesa del reino de Este.
Su prima tenía suerte realmente, esta era alguien que reinaba en la Montaña de las Gemas la cual estaba en el este del continente. A diferencia de esta montaña donde el hierro era lo abundante, en la Montaña de las Gemas tiene en abundancia todo tipo de gemas.
Rubies, Zafiros, Esmeraldas, Diamantes, Perlas, Amatistas… y la lista sigue y sigue.
Sin embargo, además de naturalmente ser valiosas por ser gemas preciosas, en la Montaña de las Gemas también podían encontrarse gemas especiales que vendían por un muy buen precio a los que estuviesen interesados.
Algunas de esas gemas tenían propiedades especiales o eran un material indicado para crear armas de alta calidad… asique incluso la Familia Hephaistos les compraban gemas necesarias para armas.
Y aun sin eso había más de una Deidad o noble adinerado que buscaría las gemas con belleza estética y nada especial solo para tener algo extravagante.
Por ejemplo, Ymir escucho que hace tan solo una semana la Familia Apollo había comprado un montón de rubies y zafiros para poner en un marco de un retrato de dicha Deidad.
¿Un gasto totalmente innecesario por algo tan banal e inútil?
Totalmente.
¿Una enorme cantidad de dinero yendo a parar a los cofres de la Montaña de las Gemas?
Absolutamente sí.
Asique la Montaña de las Gemas andaba realmente bien y con sus ventas subiendo. Mientras que la Montaña de Hierro andaba con sus armas terminando almacenadas y con las ventas bajando.
El Reino del Sur también estaba haciendo bastante bien, aunque ellos ya habían dejado de construir como antes y ahora se dedicaban a vender el Oricalco en lugar de crear cosas con ese material como barcos y mas.
El Reino del Norte… lamentablemente ese Reino no volvería a fabricar ni producir el Mithril de mejor pureza encontrado.
Y el Reino del Oeste ya se había explicado porque no andaba bien aquí.
Si esto seguía así, si nada se hacía entonces una muerte lenta y agónica le esperaba a la Montaña de Hierro, eventualmente el sonido del metal siendo golpeado se detendría, las forjas quedarían vacías y prácticamente nadie se quedaría haciendo armas… únicamente una forja vacía que mostraba lo que algún día fue la numero uno del mundo.
La raza de los enanos en general estaba bien, con una buena población y varios miembros buscando una vida de Aventureros u otras ocupaciones… pero este lugar donde nació una tradición estaba en ascuas.
Pero uno entonces se preguntaría… ¿Por qué no tener una Deidad dándoles un Falna y listo?
Respuesta simple: Orgullo.
Los Enanos de hace mucho tiempo atrás alzaron esta forja en un mundo donde los monstruos abundaban, comenzó como un pequeño proyecto por unos pocos Enanos que fueron forzados a dejar sus hogares a causa de los monstruos… ellos mismos a base de sus esfuerzos y sin ayuda de ninguna Deidad lograron crear el lugar número uno donde las mejores armas de una era fueron creadas.
Ese orgullo por la tradición les estaba matando, si bien era doloroso ver como todo lentamente se moría… más doloroso para ellos sería el rendirse y aceptar que una Deidad fuese quien le diese el prestigio de regreso a esta forja.
"Lamentablemente no hay gemas u otro material en esta montaña, únicamente hierro para hacer armas," Dijo el Rey.
Ya que las cosas estaban así de mal, Ymir sintió como la responsabilidad como princesa la llamaba a actuar.
"En ese caso solo hay una opción para intentar revertir esta situación," Dijo Ymir con determinación en sus ojos, "Padre he estado pensando en esto durante años, pero como debía respetar mi contrato no podía hacerlo, pero ya que se terminó ese contrato soy libre,".
"¿Qué idea tienes hija mía?" Pregunto el Rey, si bien este no creía que realmente hubiese como revertir esta situación, a este punto cualquier idea sonaba buena.
"Partiré hacia Orario y me uniré a una Familia," Fue la declaración de la Princesa de los Enanos.
Hubo un gran silencio ante esas palabras que, si bien muchos las decían, para alguien del estatus de Ymir estas palabras cargan un gran peso.
"La Familia de Hephaistos será lo ideal ya que creo que ahí podre mejorar mas, pero si alguna otra deidad herrera me acepta no lo rechazare," Si bien el que un miembro de esta forja tenga un Falna iba en contra de tradición… eso no se aplicaba si dicho miembro voluntariamente terminaba su contrato con esta forja ya que ahí dejaban de ser considerados miembros activos al no renovar.
El silencio continuo entre los miembros del consejo mientras el Rey de los Enanos miro seriamente a su hija.
"Seguiré trabajando, hare armas cada vez mejores, peleare en la Mazmorra para subir mi nivel y ganar más habilidades de herrera y encontrare materiales únicos para más armas," Dijo con determinación absoluta Ymir.
"Ymir-sama, pero usted puede morir en ese lugar," Se escucho a uno de los ancianos del consejo hablando con preocupación.
"¡Es un riesgo que estoy dispuesta a tomar por la Montaña de Hierro y su tradición de herreros!" Respondió una determinada princesa, "Puede que muera y lo acepto… pero les aseguro que no será fácil matarme, no planeo morir antes de ayudar a mi hogar,".
Ella hablo con tal convicción que los presentes no supieron cómo responder… era difícil negarse ante tal determinación pura.
"Ya lo dejé todo preparado para mi partida," Dijo suavemente Ymir, "Con este se cumplió el último día de mi deber de manejar esta forja, además ya dejé catalogada cada arma hecha este mes, justo como los meses pasados, también el reporte de cosechas, mineria y economía están listos,".
Si bien Ymir fácilmente pudo haber ido antes hacia Orario… ella no podía. Después de todo esta había prometido a su padre el hacer un buen trabajo como supervisora de la Gran Forja además de sus deberes como miembro de la Familia Real.
Su sentido del deber era de primera clase, no solo como herrera sino también como princesa.
"Así me gusta," Asintió con aprobación el Rey de los Enanos, "Eres toda una miembro de la realeza de los Enanos, no como la realeza de otras razas que se escapan de sus deberes, así como así," Y ese Rey se estaba refiriendo a cierta Alta Elfa que abandono su posición para volverse Aventurera sin más.
Por otra parte, su hija aun teniendo esos mismos deseos de ser Aventurera (Aunque por motivos distintos… pero ese detalle no lo sabía el Rey quien asumió que esa Princesa Elfo abandono por egoísmo su hogar) siguió trabajando en las montañas cumpliendo su rol hasta el último día del tiempo acordado.
Verla le llenaba de orgullo a este viejo Rey. Su hija Ymir era perfecta para ser la Princesa de los Enanos.
'Si vas a Orario… sé que te convertirás en una leyenda,' Pensó el Rey quien no vocalizo esos pensamientos, este sabía que, si alguien podía ser la mejor herrera y restaurar el orgullo de la Montaña de Hierro, era su hija.
"Este es mi Plan: Iré, me uniré a una Familia de herreros y aprenderé todo lo que pueda, subiré de nivel hasta que mis armas sean usadas por los mejores," Dijo una decidida Ymir, "Así como la Princesa de los Enanos que creara dichas armas hare que la reputación de la Montaña de Hierro regrese," Si bien había algunos agujeros en ese plan, al final de todo era un plan para intentar revertir una situación bastante mala la cual no había forma de mejorar con métodos convencionales, de ser así el Reyno de los Enanos del Oeste no estaría en tan mala situación.
"Muy bien, entonces como el Rey yo declaro que desde este momento mi hija Ymir tiene permitido salir del Reino, el acuerdo de ser la supervisora de la forja ha terminado, ella es libre de ir a donde lo desee sin la responsabilidad de una Princesa," Puede que esa declaración suene simple, pero en esencia le permitía Ymir ir donde ella desease sin causar problemas por su estatus de realeza.
"Muchas gracias, padre," Dijo una sonriente Ymir.
"Es lo menos que puedo hacer por una hija con sueños grandes," Sonrió el Rey, "Aun cuando me duele verte partir para elegir una profesión con alta tasa de mortalidad… yo entiendo y acepto tu decisión hija mía, estoy orgulloso de ti," Y francamente… ¿Cómo no estar orgulloso?
Una hija diligente que pensaba en su posición como princesa además de tener un talento puro como herrera, en términos de habilidad Ymir simplemente es una genio.
Pero… dicha hija no terminaba.
"Padre… señores del consejo, mi sueño va más allá de ser una Aventurera que le devuelva el prestigio a esta Montaña," Como el permiso le había sido dado y su padre no era de los que renegaban su palabra, Ymir decidió revelar el objetivo oculto y personal que ella tenía, "Hay una cosa más que solo podría lograr como Aventurera,".
"¿Y qué es eso Ymir-sama?" Pregunto en buen humor uno de los miembros del consejo.
En general el humor aquí era bueno, la determinación de Ymir y el talento que todos sabían que ella posee al ser quien hace las mejores armas hizo que la esperanza por su plan fuese algo en lo que todos los presentes creían que podría funcionar.
"Creare el arma que le cortara el cuello al Monstruo que destruyo el Reino del norte," Hablo con determinación pura Ymir.
Ante sus palabas un silencio profundo se formó en la sala del Rey y los miembros de su consejo.
Los Reinos de los Enanos… eran en total cuatro cada uno ubicado en un punto geográfico de este continente.
En el Oeste se encuentra Reino de la Montaña de Hierro, donde las mejores armas eran hechas… en cierta época. La Familia real de los Vestri se sienta en el Trono de Hierro, hecho del hierro mas puro que los Enanos antiguos pudieron fabricar.
En el Este se encuentra el Reino de la Montaña de las Gemas, donde las piedras preciosas existen en abundancia y las creaciones más hermosas podían ser creadas por sus artesanos. La Familia Real de los Austri se sienta en el Trono de las Gemas.
En el Norte en la Gélida Tundra Artica se encuentra el Reino de la Montaña del Mithirl. La Familia Real de los Norðri estuvo en el trono del Mithril.
En el Sur en los arenosos y cálidos desiertos se encuentra el Reino de la Montaña del Oricalco donde los mejores barcos eran hechos. La Familia Real de los Suðri estaba en el trono del Oricalco.
Desde hace años incluso antes de que los Dioses descendiesen, eran los Enanos de esas cuatro montañas (Siendo la de Hierro la numero uno) quienes les daban a los mortales del pasado las mejores armas para lidiar contra los monstruos que salían libremente de una Mazmorra sin una Torre de Babel que les detuviese.
Esa fue una época dorada para ellos como raza, en esos tiempos cuando uno pensaba herrero uno asociaba a los Enanos como los mejores en esa profesión… y entonces llegaron al Gekai las Deidades y sus Falnas… y lo que dio el golpe de gracia a esa época dorada fueron las Deidades Herreras.
Las otras Montañas habían elegido dejar de enfocarse exclusivamente en armas, una hacía adornos, otras muebles o barcos y otra simplemente vendían el material puro sin refinarlo. Aun sin hacer armas con lo que estos venden esos reinos tenían buena riqueza y sus ciudadanos viven bien.
Pero… hace unos años la tragedia ocurrió, una monstruosidad horrible y poderosa apareció en el ártico donde le Reino del Norte estaba… todo fue devastado, al cabo de una noche el Reino termino hecho cenizas y convertido en ruinas congeladas por la tundra.
"Ese Monstruo está al nivel de los legendarios Leviathan y Behemoth…" Dijo con seriedad el Rey de los Enanos, "Quizás más incluso," Por eso mismo aun cuando la acción de destruir el renio del norte enojo a muchos de los enanos alrededor del mundo, pocos se atrevieron a intentar desafiar a la Calamidad… y los que lo hicieron nunca regresaron.
¿Sería alguien siquiera capaz de acabar con su existencia?
Pero Ymir no se desanimó… ella solo se volvió más determinada.
"¡El Hierro es poder! ¡Mis Armas son las mejores del mundo!" Declaro ante todos con una sonrisa llena de determinación Ymir.
Su voz cargaba una enorme convicción al decir aquellas palabras como si fuesen un hecho en lugar de una mera declaración demasiado grande para este mundo.
"Siempre dije eso, pero realmente ese nunca fue el caso," Sonrió con tristeza Ymir.
Aunque lo más probable es que antes de la llegada de los Dioses al Gekai en la era donde los mortales solo se tenían a ellos mismos para enfrentarse a los monstruos que eran liberados a la superficie por la Mazmorra… en ese tiempo la declaración de Ymir muy bien podría haber sido una verdad.
Sin embargo, ese escenario no se dio, esta princesa debía simplemente aceptar los hechos de su realidad, pero en lugar de resignarse como muchos Enanos lo hacían ante dicha realidad, esta princesa decidió tomar acción.
"Sin embargo ahora voy a probarlo al mundo," Dijo la rubia que apretó su puño, "No solo me convertiré en la mejor herrera de Orario, sino que algún día el arma que creare será usada por el Aventurero que eliminará a esa monstruosidad," Solo la mejor de todas las armas en mano del mejor de los Aventureros podría hacerle frente a esa Calamidad.
Un arma creada para desafiar a un ser sumamente poderoso y letal, un arma que solo alguien decidido pudiese usar… y que solo una gran herrera de nivel alto podía crear.
"En Orario encontrare a la persona correcta," Declaro Ymir, "En esa ciudad hay muchos Aventureros, ellos son gente que se adentra en un lugar peligroso… estoy segura de que alguno de ellos estará dispuesto a tomar ese desafío," Si en Orario hubiese una persona dispuesta a tomar el desafío que era enfrentarse a esa Calamidad, entonces Ymir forjaría con todo su espíritu esa arma que algún día enfrentará a esa criatura.
Quizás alguno de esos nombres famosos de Aventureros que llegan hasta qui seria la persona indicada.
'Y sino… quizás yo misma intente ponerle fin a esa monstruosidad…' Ella no vocalizo ese pensamiento porque Ymir sabía que todos objetarían hasta el punto de intentar que ella no partiese… porque el pensar en ir en contra de esa criatura era un pensamiento suicida.
Si bien ella era una guerrera fuerte para alguien sin Falna, al final su verdadero lugar estaba en una forja en lugar de andar desafiando monstruos que ponían miedo en el corazón de otros ya que ese trabajo era más de un Aventurero puro cuyo único foco fuese acabar con monstruos… pero lo que le sucedió al Reino del Norte había más de una ocasión en donde Ymir soñó con ser quien decapitase al Monstruo en lugar de solo dar el arma.
Si se le diese la oportunidad de confrontar a ese monstruo entonces… Ymir no estaría del todo en contra en poder desafiar a esa cosa.
El Rey pudo captar la gran determinación de su hija.
"Como estas tan dispuesta lo acepto hija mía," El Rey de los Enanos dio un enorme suspiro ante la actitud de su hija, sin duda esta chica se ponía las metas más difíciles… pero siempre que esta prometía hacer algo lo terminaba cumpliendo, "Puedes partir, consigue un Falna, haz las mejores armas incluida la que tomara venganza por el Reino del Norte… conviértete en la leyenda que traerá orgullos a los Enanos, como tu Rey y padre te lo ordeno," Esas órdenes para cualquiera hubiesen sido demasiado, pero para su hija que siempre cumplía sus promesas, este hombre pudo creer en ella.
"¡Entendido!" Respondió una determinada Ymir a su padre.
Si bien esa actitud trajo sonrisas a muchos por la determinación mostrada, uno de los presentes tuvo una preocupación un tanto valida.
"¿Pero estará bien? Después de todo escuche que una Princesa de los Elfos se encuentra en Orario en estos momentos," Un Enano de edad avanzada lanzo un punto más o menos valido, "Si terminan en Familias opuestas y estas terminan en conflicto… creo que todos sabemos que en ese caso los problemas no se limitarían solo a Orario,".
Históricamente Enanos y Elfos han tenido cierta rivalidad, aunque eso estuvo más que nada en el pasado… igualmente había miembros de ambas razas que todavía veían con desconfianza a los miembros de la otra. Tal cosa pasaba con las razas que tenían una esperanza de vida más alta.
Si la Princesa Ymir llegaba a formar parte de una Familia que llegase a enfrentarse a la Familia Loki y la noticia se esparcía entonces esas viejas tenciones enterradas entre Enanos y Elfos podrían estallar y el resultado no será nada bonito.
Esa era una preocupación valida… afortunadamente por como Ymir había dicho sus planes eso no pasaría.
"¡Descuiden! Planeo unirme a una Familia de herreros, no creo que una Familia como esa busque peleas contra una Familia de Aventureros," Dijo la rubia con confianza por esa lógica.
Ciertamente, una familia de herreros se dedicaba a crear y vender armas, no a buscar pelea contra otras Familias. Al final la situación donde una Princesa de los Enanos y la Princesa de los Elfos se encuentren en lados opuestos en un conflicto debido a sus Familia nunca se dará… ¿Verdad?
Si era en una Familia de herreros entonces con toda seguridad, no habría pelea con la Familia Loki…. Pero uno nunca sabía si por alguna casualidad del destino Ymir terminaba en otro tipo de Familia.
"Pero si planeas hacer las mejores armas, tendrás que subir de nivel, Ymir-sama, varias veces incluso," Se escucho a otro de los Enanos decir con cada nivel ganado venían habilidades que podían ayudar más y más a un herrero.
Otro de los miembros del consejo hablo, "Usted deberá adentrarse en la peligrosa Mazmorra," Y según las historias de los monstruos que aparecían en poder y numero en los pisos donde los Aventureros de Niveles altos podían llegar… era simplemente demasiado.
"Si quiero ganar aquella habilidad que permite a un herrero darles propiedades especiales a sus creaciones… no hay otra forma," Dijo con seriedad Ymir, "Además no se olviden de que yo soy muy fuerte," Dijo Ymir dando una sonrisa de confianza mientras con facilidad alzaba su enorme hacha al aire.
De entre todas sus armas esta había sido la que ella consideraba su mejor creación al punto de elegirla como su arma personal con la cual ella había eliminado a varios monstruos (Pero de los de la superficie) al ser la mejor forma de practicar el usar tus armas tu misma.
Con eso Ymir podía aprender mucho cuando sus armas cortaban, perforaban o desgarraban la carne de sus oponentes o trituraban los huesos de estos. Tanto si estas estaban bien hechas junto con cómo se sentían en la mano de alguien que batallaba.
Para ella todas sus armas cumplían el estándar, a la hora de combatir ninguna se rompería ni fallaría como algún arma barata.
"Descuiden, si me adentro a la Mazmorra con esta hacha mía y cualquier arma que necesite probar," Dijo ella mostrando su arma favorita con orgullo, "Entonces no tendré de que temer,"
Esta hacha con un diseño peculiar fue alzada en el aire por su usuaria y creadora, el diseño de esa hacha era distinto antes, pero debido a cierta circunstancia Ymir le hizo un cambio de diseño al arma. En si el poder y calidad no habían cambiado y los únicos cambios eran superficiales.
Sin embargo, al mirar dicha arma y su rediseño… fue que Ymir recordó cierto detalle.
"Ah, y no puedo olvidar otra obligación," Ymir abrió sus ojos en sorpresa al darse cuenta de que tan enfocada estaba en sus futuros planes como Herrera y Aventurera que ella no menciono otra cosa importante ligada a su estatus de Princesa, algo que causo un cambio en su vestuario de sus ropas regulares a las que ella viste ahora, "…también debo encontrar un esposo," Eso ultimo Ymir lo dijo con un leve sonrojo.
Otro deber que como Princesa ella debía cumplir era encontrar un esposo para continuar con la línea de sangre real, un hombre digno capaz de darle un descendiente poderoso a esta Familia Real.
Preferiblemente era un Enano lo que alguien de la Familia Real buscaba para casarse, y siempre ha sido así… aunque técnicamente podría aplicarse a un humano también ese criterio ya que ellos podían tener descendencia con Enanos… e incluso Amazonas en el caso de los hombres de los Enanos.
A diferencia de los Elfos quienes harían todo un escándalo si un miembro de la realeza de su especie se casase y tuviese descendencia con un humano al punto de que alguna tragedia pudiese ocurrir, los Enanos eran más simples y preferían habilidad sobre cosas como la raza.
Aunque para este punto todos los que se habían casado en la Familia Real de los Enanos de la Montaña de Hierro eran Enanos, la posibilidad para que un miembro de otra especie que se pudiese reproducir con los Enanos se casase estaba ahí.
Quien sabe quizás si ciertos factores se dan la Princesa de los Enanos termine encontrando el esposo que esta buscaba en cierta especie que no eran los Enanos.
El tener que encontrar un esposo también era la razón de su atuendo actual.
Ese era un atuendo que Ymir había pedido que fuese fabricado para esta ocasión especial, uno que simbolizase que claramente ella iba en búsqueda de un esposo y ella pensaba que dicho atuendo daba a entender su punto.
Asique en Orario ella buscaba: Vender sus armas que ella misma había creado, unirse a una Familia de Herreros (Con la de Hephaistos siendo la mejor opción), subir de nivel y crear armas que solo alguien con Falna puede fabricar, crear una gran reputación como una gran herrera que creaba las mejores armas para los Aventureros más fuertes y así devolverle su fama a la Montaña de Hierro porque ella era la Princesa… y que su obra maestra fuese lo que cortase el cuello de la Calamidad siendo usada por un gran Aventurero.
Y finalmente… encontrar un esposo para continuar con la línea de la Familia Real de los Enanos de la Montaña de Hierro.
Todas varias misiones que, si bien se veían difíciles, Ymir estaba decidida a completarlas toda poniendo su orgullo como Princesa de los Enanos en la línea.
Lo que Ymir no sabía era que ese plan original no sería cumplido al pie de la letra… pero igualmente habría resultados bastante buenos una vez cierto punto hubiese llegado.
-Forja Personal de Ymir-
"Adiós mi hogar," Dijo ella viendo su forja personal en donde esta desde hace años había creado armas.
Si bien sus primeras creaciones no fueron las mejores y no había punto de comparación con lo que la Princesa de los Enanos podía crear en estos momentos, ella no las tiro ni vio como menos sino como creaciones suyas en las que ella se inspiró para seguir adelante y crear armas aun mejores.
Todo comenzó haciendo simples cuchillos al ser un arma muy fácil de hacer para novatos, ahora ella podía crear espadones en extremo filosos, lanzas muy largas y martillos muy pesados. Cada arma aquí fue cuidadosamente creada por la mismísima Ymir, desde sus inicios con armas de no tan buen nivel hasta las más recientes que a falta de Falna y habilidades era un trabajo excelente en los límites de los mortales normales.
Denle un Falna… un aumento de nivel para obtener cierta habilidad esencial para un herrero de rango alto y finalmente seguir aumentando de nivel, con eso alguien capaz de volverse de los mejores habría nacido.
"Lamento no poder llevármelos a todos ustedes, pero en Orario tendré que comenzar desde cero," Dijo ella a las varias armas que se quedarían atrás, para su viaje inicial Ymir se llevaría unas pocas, ella estaba convencida de que con ver su trabajo cualquier Deidad Herrera aceptara tenerla en su Familia.
Y aun así a esta Princesa de los Enanos le era difícil simplemente elegir.
Esta mujer tiene una enorme pasión y amor por su trabajo, aquel era una característica necesaria para los mejores herreros y no quienes buscaban esa profesión por ambición y ganancias.
Esta mujer busca restaurar el honor perdido de su hogar, esta mujer busca crear el arma más fuerte que mate a un monstruo muy poderosos… ah, y encontrar un esposo.
"¡Por las armas de los Enanos!" Ella alzo su puño al cielo y dio esa declaración.
¡La Princesa de los Enanos había partido hacia Orario en búsqueda de recuperar la reputación perdida de la Montaña de Hierro al convertirse en la herrera número uno que crearía las mejores armas del mundo!
Poco sabia ella que efectivamente, en este mismo momento hay gente que real y efectivamente hubiese necesitado las armas y armadura creadas por Ymir… porque hay una diferencia podría haber sido hecha con las armas que esta había creado en las manos de cierta Familia.
-Mazmorra, (Quinto Piso)-
Los sonidos de batalla resonaban en este piso.
El tamaño de estos pisos era grande, probablemente mientras en este punto estaban aparentemente solos, en el resto del piso varias batallas se estén librando con otras Familias peleando contra monstruos.
La Familia Hestia no era la excepción ya que en una parte de este piso ellos habían encontrado la batalla que buscaban en esta corta expedición.
Aquí fue que la Familia Hestia se encontró con un monstruo distinto: Las Dungeon Lizard.
Si bien el enfrentarse a una especie totalmente desconocida no era fácil a la primera… la cantidad de Dungeon Lizards muertas en el suelo daba a entender que para la Familia Hestia el adaptarse no fue tan duro.
"Haaa!" Nowa uso una de las puntas de su arma para golpear el mentón de la Dungeon Lizard lo que dejo aturdido al monstruo.
Eso ella lo aprovecho para dar un segundo golpe con la otra punta de su arma directamente en la cabeza de la Dungeon Lizard con tal fuerza y certeza en ese movimiento que el monstruo había muerto.
"Lo logre," Sonrió Nowa quien usando su antebrazo limpio el sudor de su frente.
Cerca de la Mitad-Elfo podemos ver como en una escena peculiar el Capitán de la Familia Hestia se encontraba montando a una Dungeon Lizard, sus piernas estaban apretando el cuello del monstruo para no terminar siendo tirado y su brazo izquierdo estaba alzado y con cuchillo en mano.
"¡Te tengo!" Y con esa declaración Bell no perdió un instante y clavo su cuchillo en el ojo de la Dungeon Lizard.
El reptil de naturaleza monstruosa dio tremendo chillido por el dolor mientras sus movimientos se volvieron erráticos con este sacudiéndose en el suelo de dolor.
Tan adolorido que ese monstruo dejo su cuello expuesto.
"¡Haaaa!" Leina por si arte no desaprovecho aquella oportunidad y con su espada le dio un corte certero a la Dungeon Lizard justo en el cuello.
"K…hhiihi…" Aquel monstruo se ahogaba con su propia sangre y comenzó a retorcerse en el suelo.
Era dudoso que la Dungeon Lizard pudiese continuar peleando después de esto, pero… solo para asegurarse…
"¡Es el final!" Bell entonces procedió a enterrar su cuchillo en el corte que Leina había creado.
¡splaaat!
Con ese movimiento los movimientos del Dungeon Lizard habían cesado confirmando su muerte.
"Ahh… otro monstruo derrotado," Sonrió un levemente cansado Bell.
"Esto es más difícil, pero nada que esta Familia no pueda manejar," Dijo una sonriente Leina, "Realmente nos estamos volviendo más fuertes," Después de todo Leina sabía que en sus primeros días ella no hubiese podido pelear contra Monstruos como esos en mayor numero.
Esta Familia había sido atacada por varios monstruos en el camino, pero juntos lograron salir de eso con solo heridas menores que las pócimas que le compraron a la Familia Miach fácilmente soluciono.
El hacer de esta expedición solo una para entender más como peleaba el otro gracias a tener un nuevo miembro significaba que esta Familia no debía perder el tiempo recogiendo las Piedras Mágicas de los monstruos derrotados, estando constantemente en movimiento hacia que fuese difícil para que los monstruos los arrinconasen.
Sin embargo, cuando tocaron el quinto piso con la intención de pelear en lugar de simplemente seguir bajando fue cuando las cosas comenzaron a cambiar. Varios monstruos más fuertes y grandes los atacaron.
Incluso las especies previamente vistas como Kobolds y Goblins eran claramente más fuertes aquí, solo que no a un nivel exagerado, pero claramente sentías la diferencia.
Pero hey, para esta humilde Familia con poco tiempo de existencia, pero muchas expectativas para el futuro estos desafíos estaban en el rango de lo aceptable.
"Estaba un poco preocupada," Admitió Nowa, "Eina-san me dijo que como Aventurera novata el acercarme a estos pisos sería demasiado peligroso Y que debería quedarme en el primer o segundo piso por más semanas,"
Esa preocupación de Eina era algo valido… para la mayoría.
Pero para ser justos casi ningún Aventurero novato poseía un entrenamiento previo como el de Nowa, si ese fuese el caso las tasas de mortalidad para los novatos serian más bajas.
"Pero cuando pelee aquí… si bien mis oponentes eran más duros, no fue algo tan difícil de superar," Cuando en los pisos más altos ellos fueron atacados por monstruos de los otros pisos, Nowa y los demás lograron derrotarlos sin mucho problema.
Aquí solo hubo un poco más de problema, pero realmente no mucho.
"Me alegro," Dijo Bell, "Entonces el venir aquí no fue una mala idea," Bell temía haberse pasado y que este piso fuese realmente demasiado.
Si eso ocurría entonces Bell tomaría toda responsabilidad, fue su idea le venir aquí aun cuando ellos tenían todo el derecho de abandonar la Mazmorra por un buen tiempo debido al dinero ganado.
Ahí estaba mostrándose la gran carencia de Bell Cranel como Capitán.
Un Capitán de verdad no se hubiese disculpado en esta situación… porque nada había salido mal y el objetivo de pelear juntos para entender mejor como se peleaba con un tercer miembro se cumplió.
Sin duda para crecer en un Capitán capaz y que actúe como tal todavía falta mucho, batallas, experiencias y en general crecimiento como persona.
Si esta Familia seguía un crecimiento como este y quizás obtuviese nuevos miembros entonces esa ruta no estaba en el reino de lo imposible.
Pero por ahora Bell seguía siendo un Capitán que no se daba realmente a respetar.
En una Familia distinta, quizás una con miembros menos confiables o decentes, entonces esa actitud hubiese sido vista como una gran debilidad de la cual se podía tomar ventaja… pero por suerte con una Diosa como Hestia, gente con un corazón podrido no pondrían un pie en la Familia una vez ella no estuviese desesperada por más gente.
Y con este regalo de 1.000.000 de Valis y tres maravillosos hijos Hestia seguramente podía sentir que ya no era algo tan urgente conseguir más gente, ahora ella simplemente disfrutaría lo que tiene.
"¡No se preocupe Capitán, usted no hizo nada malo!" Al instante Nowa dio esa respuesta, "Entiendo sus razones por elegir esto,".
"Y Bell, siempre puedo comprar mis cosas después de esto," Dijo Leina quien puso una mano en el hombro de Bell, "Después de todo el estar aquí abajo es lo que los Aventureros hacen, ¿No?".
Al escuchar esas palabras y ver lo que ellos habían logrado siendo que su Familia tiene mucho dinero…
"¿Seremos ahora verdaderos Aventureros de primera clase?" Pregunto curiosamente Nowa.
No era para alardear, pero ella creía que su Familia era la más fuerte…. En calidad de ser la única Familia que ella había visto en acción, no había que olvidar que esta chica solo se había unido ayer.
Esta chica ingenua aún no había presenciado con sus propios ojos como un Aventurero de siquiera un Nivel más alto hacia las cosas, en ese sentido a esta chica le faltaba también experiencia.
"No, todavía nos falta demasiado," Respondió amablemente Bell, "Puede que ahora tengamos dinero, pero si nos comparamos con las mejores Familias todavía estamos muy lejos," Y eso Bell lo reconocía sin problemas.
Habiendo escuchado a donde se adentraban, en qué tipo de lugar viven esas Familias, sus armas de primera clase, Bell sabía que su Familia solo estaba en el comienzo… pero un comienzo bastante bueno.
"¿En serio?" Pregunto Nowa, "Pero tenemos dinero, ustedes dos son fuertes y tienen armas de primera," O lo que ella creía que eran armas de primera… Nowa no era una experta en armas y para ella si podían matar monstruos entonces eran de primera.
"Nowa, las Familias de primera categoría tienen muchísimo más dinero, muchos más miembros y cada uno de alto nivel," Dijo Leina, "Un Millón para ellos es dinero de bolsillo, y todas sus armas son hechas por Familias de herreros,".
O eso era lo que recordaba de las historias de su madre, honestamente lo que la Familia de Maria Vance podía costearse superaba incluso a lo que los Vance podían tener aun con su enorme territorio.
"Oh… ya veo," Dijo la Mitad-Elfo, aunque aún con eso ella seguía viendo a su pequeña Familia como la más increíble de todas.
"Y mi arma ni es de buena calidad, conseguí este cuchillo del Gremio como parte de un kit que le dan a novatos," Dijo Bell quien miro a su arma de poca calidad. El filo estaba un tanto desgastado, aun con el poco tiempo de uso esta arma había conseguido probar la sangre de varios monstruos.
"Yo conseguí esta espada mientras viajaba hacia Orario," Dijo Leina mostrando su espada, no era de las mejores ni de gran calidad, pero si hacia el trabajo a la hora de cortar monstruos, aunque igual símbolos de desgaste se mostraban, "Un comerciante me la vendió a un buen precio," O quizás lo que Leina pensaba que era un buen precio.
Y quizás el hombre quien le vendió la espada supo que con Leina había un negocio redondo, asique ese hombre pudo haber usado las palabras para aumentar el precio de lo que no era un arma de primera.
En total a esas dos armas todavía les quedaban varias visitas a la Mazmorra hasta dejar de ser utilizables… para una Familia pobre la única opción hubiese sido continuar usando esas armas hasta el final.
Pero para la Familia del millón…
"¡Por supuesto! ¡Ahora podemos gastar en mejores armas y armadura!" Exclamo un alegre Bell.
Estas armas habían durado bien y hecho su trabajo, pero ahora con el dinero extra que tiene la Familia Hestia él y Leina podrían comprarse mejor equipamiento.
Seguro con equipo de calidad estas expediciones se harían aún más fáciles y quizás después de un tiempo podrían seguir bajando.
"Ah, no suena nada mal," Leina estaba con todo por esa idea, una nueva espada sonaba increíble.
"¿Irán a comprar a la Familia Hephaistos?" Pregunto Nowa siendo para ella ese el punto de referencia a la hora de comprar armas y armadura.
"Ehh… no, esas armas están a otro nivel en precio," Comento Bell quien recordó ver una vez las armas de la Familia Hephaistos en una vitrina cuando este estaba de aventurero en solitario antes de conocer a Leina.
Con decir que un arma de esa vitrina costaba 25.000.000 de valis era suficiente para saber que aun con el dinero ganado por el encuentro afortunado con la Jack Bird, a la Familia Hestia todavía le quedaba un largo… largo camino para poder comprar esas armas.
Incluso los miembros de grandes Familias como la Familia Loki tenían deudas por sus armas según un rumor que Bell escucho… rumor que probablemente involucraba cierta Amazona.
"Todavía es demasiado pronto, pero… estoy seguro de que algún día tendré en mis manos una de esas armas," Sonrió Bell al imaginarse ese futuro… algún día el no sería solo un chico que mirase esas citrinas imaginando poseer un arma de esas.
No, en algún futuro el seria Bell Cranel, un gran Aventurero que podría pagar por esas armas y usarlas para derrotar incontables monstruos.
"Una gran espada, un filoso cuchillo y armadura resistente pero liviana que me permita pelear como siempre," Tan solo esa imagen traía una sonrisa al corazón de este chico con un sueño que sabía que esta joven Familia suya podía lograr.
"Yo me quedare con mi arma por siempre, fue un regalo de mi maestra y no creo que use armadura," Añadió Nowa, "Mi maestra me explico que con mi estilo cualquier peso extra mataría mi agilidad y movilidad," Y para mostrar eso, Nowa dio un pequeño salto seguido por una voltereta en pleno aire.
Cuando esta aterrizo fue dándole la espalda a Bell y Leina… pero ese movimiento dejo que su falda se levantase un poco.
Y… su falda que daba a ver una parte baja totalmente expuesta.
"¡Ghhhhk!" Bell rápidamente aparto la mirada… pero la imagen de un redondo y suave trasero no salió de su cabeza.
"¿Qué le pareció mi salto Capitán?" Pregunto Nowa.
"Eh… eh… estuvo… muy bueno," Asintió un ligeramente embobado Bell.
Fue ahí que cierta mano con armadura pellizco su mejilla.
Leina Vance había dado ese pellizco mientras esta entrecerró sus ojos hacia el peliblanco.
"Auch… L-leina detente…" Se quejo un adolorido Bell al sentir ese pellizco.
"Hmm… bueno, esto fue un accidente," Y con eso Leina soltó la mejilla de Bell, aunque esta aun le dio una mirada.
"Y Leina... ¿tu compraras mejor equipamiento?" Pregunto un Bell quien acariciaba su mejilla roja.
"Mi armadura se quedará conmigo para siempre," Declaro Leina con un tono de resolución, "Si conseguiré otra espada pero ni hablar de otra armadura," Considerando a quien le perteneció originalmente esta armadura, la respuesta de Leina ante la idea de reemplazarla era bastante predecible.
"Ah si… la armadura," Asintió Bell con un leve sonrojo al mirar a la rubia con tremendo cuerpo.
Si bien Bell estaba ya acostumbrado a ver esa armadura en el cuerpo de Leina, era en momentos como este donde él podía verla con más detalle que este recordaba como esa armadura resaltaba el generoso cuerpo de Leina.
Bell se dio cuenta de que este se estaba perdiendo en la hermosa figura de Leina, este necesitaba hacer algo antes de que ella lo notase.
"Tu la tenias contigo antes de llegar, ¿Verdad?" Pregunto Bell.
"Si… es una herencia de alguien muy importante…" Sonrió suavemente Leina.
Técnicamente no era algo heredado legalmente… siendo que su padre la había dejado guardada con la orden de que aquella armadura no se movía del lugar.
Leina la tomo al irse sabiendo que su madre lo hubiese querido así… ella consideraba esta armadura y escudo su herencia sin importar que legalmente no lo fuese.
'Ah… pero ya que mi madre dejo esta armadura y yo me la lleve… ¿Entonces no debería hacer lo mismo por mi hija si alguna vez tengo una?' Pensó una sorprendida Leina al darse cuenta de que ella nunca considero esa posibilidad.
¡Ella misma podía comenzar una tradición de la familia Vance!
Esta armadura tenía una forma que solo permitía que una mujer la usase… y una mujer con un cuerpo voluptuoso además ya que una con un cuerpo más… 'modesto' no podía llenar esta armadura.
Afortunadamente las mujeres Vance tenían una tendencia a tener cuerpos voluptuosos… solo había que mirar a Leina Y Elina.
Si Leina llegase a tener una hija entonces no era una posibilidad remota que esta heredase un físico similar al de Maria y Leina.
"Una tradición de las Vance que son Aventureras," Sonrió Leina ante la idea.
Ciertamente para ella sonaba muy atractiva la idea, un camino que inicio Maria, continuo Leina y algún día otra Vance continuaría vistiendo esa misma armadura…. Quizás esa futura Vance podría ser hija de Leina.
Una idea súbita nacida en este momento por mera casualidad… pero que al pensarlo Leina le encontraba su mérito.
Pero esa idea de una posible tradición hizo que cierto punto que Leina había ignorado llegase a su cabeza de golpe…
'Pero para eso necesito un hombre…' Leina había olvidado algo clave de la biología: Ella misma no podría procrear una nueva vida sin un hombre.
Le doliese a quien le doliese así son las cosas. La reproducción asexual no era algo que ninguna especie dominase.
Asique si ella algún día tenía la intención de comenzar una familia con alguien más, ella necesitaba a un hombre… y el problema es que ella realmente no tenía muchas opciones.
Por ahora… la única opción vendría siendo…
Ella miro a Bell por unos segundos. En su presente este era el único chico con quien ella había intercambiado palabras.
Leina realmente no conocía a muchos chicos, los que ella conocía además de Bell eran los sirvientes de su antiguo hogar y en Orario hombres que atendiesen puestos de comida y lugares donde ella comprase algo. Ninguno de ellos más que gente con la que ella hablaba solo segundos.
La única excepción era su padre… pero hacia ese hombre Leina no tenía muchas cosas positivas que decir.
Asique en rigor estricto Bell Cranel es el único chico con quien Leina tiene una relación que superase a la de simples conocidos.
'Bueno… Bell es una gran persona,' Aun conociéndolo por relativamente poco tiempo, Leina sabía que tipo de persona es Bell.
Honesto, amable, ama a su Familia y se toma el rol de Capitán en serio, acepto sin problemas el vivir en esa Iglesia y acepto a Hestia con lo poco que ella tenía para ofrecer.
Con todo eso ese chico tenía grandes cualidades para ser un padre en un futuro.
'Hmm… una chica con el cabello rubio de las Vance, tus ojos rojos y tu actitud seria lo más adorable…' Pensó una Leina que casi deja escapar una risa.
Además… su padre sin duda tendría un ataque de furia si este se enterase de que la hija que él había estado criando para casarse con un noble terminase teniendo los hijos de un granjero transformado en aventurero… un chico de origen humilde.
'Heh… mi padre se volvería loco,' Leina no pudo evitar sonreír en pensar en eso, luego de años de insistirle en casarse con alguien con dinero y un nombre prestigioso, ella termina con un chico como Bell.
Para Leina, Bell es una gran persona, una gran Capitán y amigo. Ella nunca cambiaria nada del peliblanco quien aquí y ahora era una de las personas más importantes para el al lado de su Familia y sus hermanas… pero el no era alguien de sangre noble y una persona con ese tipo de sangre era lo que su padre buscaba.
Y fue en esas ideas que Leina simplemente se perdió en sus pensamientos mientras miraba a Bell.
Y para el peliblanco…
Bell al sentir una mirada observo el origen de esta y ahí pudo ver a Leina observándolo con una mirada un tanto rara… simplemente algo distinto a los usualmente cálidos ojos azules de esta.
"Leina, ¿Pasa algo?" Pregunto un confundido Bell.
Esas palabras devolvieron a la hermosa y voluptuosa rubia a la realidad.
"¿Ah? N-no," Dijo la rubia quien negó con la cabeza, "S-solo estaba perdida en mis pensamientos," Dijo esta como excusa… aunque si uno prestaba atención se notaria que ella estaba evitando los ojos de Bell Cranel.
Esos pensamientos que ella tuvo sobre su Capitán… por un poco comenzaron a ser más 'intensos' ya que para tener descendencia… había un proceso clave antes de todo que involucraba un hombre, una mujer y una cama.
En lugar de perderse con ese tipo de pensamientos Leina Vance simplemente enfoco en otro tipo de pensamientos… más específicamente en el pasado de ella que su Familia no conocía.
"Bell, Nowa," Dijo una Leina cuya voz había cambiado, la voz ahora estaba más determinada, "Cuando regresemos a casa… hay algo muy importante que quiero decirles a todos," Dijo ella con seriedad absoluta.
"¿Pasa algo Leina?" Bell claramente noto como la voz de la rubia había cambiado súbitamente.
"No he sido del todo honesta con ustedes ni Kami-sama," Dijo la rubia, "Nunca les conté de porque vine a Orario… o cual era mi vida antes,".
"Ah, descuida está bien," Dijo Bell, "Si no quieres decirlo no tienes que hacerlo," Si bien Bell tenía interés en saber qué tipo de vida tenía Leina antes de elegir venir a Orario, si ella no quería decirlo este no la forzaría a decir nada.
Pero como respuesta la rubia solo negó con la cabeza.
"Al tener una maravillosa Familia a mi lado me di cuenta de que guardarme esta información por desconfianza… era una estupidez enorme," Sonrió la rubia, "Puedo confiar en ustedes, sé que puedo por lo que ya no me lo guardare más," De hecho pensándolo bien, ella se lo había guardado por mucho tiempo.
Luego de los primeros días al lado de Bell y Hestia ella debió haber sabido que este era su lugar. Sin embargo, Leina se sintió tan feliz de estar pudiendo realizar su añorado sueño que está prácticamente se había enfocado solo en su presente, incluso esta no había pensado mucho en su pasado salvo por sus hermanas.
Pero luego de pensar en el futuro (con cierta posibilidad de descendencia) y ahora que la situación económica esta más estable Leina vio poca razón para seguir escondiéndolo… ella iba a ser totalmente honesta con su amada Familia.
"No, no me siento obligada, es algo que quiero hacer," Dijo la rubia haciendo énfasis.
"Entonces volvamos a la superficie," Dijo Bell quien se puso de pie, "Cuando nos juntemos con Kami-sama podremos hablar de lo que quieras Leina,".
"Es una oportunidad de aprender más de Leina-san," Sonrió Nowa, "En ese caso me gustaría escuchar," Esta chica ama a su Familia y quería ser más cercana con ellos, conocer más de estos la ayudaría.
Y con ese simple nuevo objetivo la Familia Hestia procedió a levantarse y dirigirse a la salida.
Si tan solo estos tres no se hubiesen confiado del momento de paz e inmediatamente se hubiesen ido del Quinto Piso… entonces los siguientes eventos podrían o haberse evitado o terminado como menos daño.
Estos se confiaron luego de una victoria, ellos creyeron que aun si algo salía de este piso ellos podían manejarlo como lo hicieron con los monstruos que los atacaron.
Pero… ¿Quién podía culparlos?
Bell y Leina juntos podían manejar todo en los niveles más bajos a pesar de llevar poco tiempo como Aventureros.
Nowa ya de por si había mostrado ser alguien fuerte y capaz de manejar el primer piso, asique si eran los tres entonces el Quinto Piso no debería ser un problema en lo absoluto.
Pero lo que no se consideró porque prácticamente nunca pasaba… era que un monstruo de un nivel inferior subiese.
"Rhahhaaaaqa!" Un rugido resonó en el piso 5.
Inmediatamente todo ese agradable ambiente había cesado, al segundo de registrar ese rugido Bell y las demás tomaron sus armas y listos para pelear vieron en la dirección donde se originó el rugido esperando algún tipo monstruo que ellos habían derrotado en este piso o en los anteriores.
Pero el ver a un ser musculoso, bípedo y con rasgos de un toro no fue algo que ellos se hubiesen encontrado antes.
Aun sin siquiera haber estado cerca de los pisos que eran el hábitat natural de esa criatura, Bell Cranel pudo reconocer a esa especie.
"¿¡Un MInotauro!?" Exclamo incrédulo el peliblanco.
¿Como?
¿Por qué?
Muchas preguntas había en las mentes de los presentes… pero el Monstruo que se había hecho presente no tendría la cortesía de darles a ellos el tiempo de pensar.
Aquel monstruo quería batallar… quería matarlos.
Por instinto la Familia Hestia había formado lo que era la formación básica de ellos: Bell detrás de Leina para comandar y atacar, Leina al frente para ofrecer protección y atacar.
Nowa quien aún no había pasado mucho tiempo aquí simplemente por instinto se puso al lado de Leina.
Viendo eso como una invitación… ¡El Minotauro no lo pensó ni dos veces!
Lo que prosiguió fue… una muestra de superioridad por parte del Minotauro.
Poco dentro del combate la formación de la Familia se había desmoronado.
Los tres miembros de la Familia había terminado rodeando al monstruo y atacándolo desde tres direcciones distintas sin efecto. Las estadísticas de estos Nivel 1 no ayudaban en nada, ellos no tenían la fuerza para combatir de igual a igual.
Actuando sin realmente pensarlo, Bell Cranel agarro por la cola uno de los cadáveres de la Dungeon Lizard y usando toda su fuerza este lanzo el cadáver hacia el Minotauro.
¡SPLAAAT!
Resonó el sonido del cadáver de un monstruo haciendo contacto con el rostro de otro monstruo.
Quizás incluso un poco de sangre le había caído en los ojos. Pero sin importar como por unos preciosos segundos la Familia Hestia había logrado un respiro.
"Leina, Nowa… a este paso no lograremos hacer nada," Dijo con dificultad Bell.
"Si… nada de lo que hacemos sirve," Leina no quería admitirlo, pero en todo este tiempo de haber atacado juntos, el Minotauro ni parecía haber sufrido herida alguna.
"No…."eina creo que si usamos 'eso' podríamos tener una oportunidad," Dijo un serio Bell.
Pensándolo, 'eso' siempre les había funcionado.
Quizás entonces podría funcionar para darle la vuelta a esta horrible situación.
"¿Qué es 'eso'?" Pregunto una confundida Nowa.
"Es… un movimiento que Bell y yo descubrimos," Explico Leina.
"Aun si no lo mata, si lo deja lastimado podríamos escapar," Dijo Bell, "Nowa tu nos cubres,".
"Entendido Capitán," Asintio la Mitad-Elfo con toda la seriedad del mundo.
Dando un respiro profundo… Bell enfoco sus ojos rojos en el Minotauro y dio su orden.
"¡Leina usemos nuestro ataque combinado!" Declararon juntos Bell y Leina quienes apretaron con todo el agarre de sus armas y fueron por lo que terminaría con esta batalla.
Ambos corrieron directamente hacia el oponente.
"¡RAAGGGGGH!" Rugió el Minotauro al ver como sus dos presas corrían hacia él y respondió cargando hacia ellos.
Lo que siguió fue algo que paso en solo in instante… Bell hizo un corte cruzado al pecho del Minotauro y prácticamente una fracción de segundo después Leina hizo un corte similar al de Bell, pero en comenzando al otro lado.
Cuando ellos dos completaban este movimiento todo lo que quedaba del enemigo era un cadáver con una 'X' marcada en el cuerpo.
Eso fue un movimiento al cual estos dos no planearon, pero descubrieron naturalmente mientras peleaban juntos. Luego de ver lo efectivo que era Bell y Leina comenzaron a practicarlo un poco, usándolo cada vez que fuese posible.
Si bien no era lo más practico al requerir una coordinación tremenda, Bell y Leina lo lograron hacer sin muchos problemas.
Entonces seguro… atacando con todas sus fuerzas, dándolo todo en este ataque y siendo ellos dos personas determinadas a sobrevivir… ¿Sin duda este ataque les traería la victoria?
En una situación o mundo distinto quizás ese hubiese sido el caso… un mundo donde la determinación hacia que el derrotar a un enemigo superior con un movimiento donde lo dieses todo fuese una victoria.
Pero… lamentablemente estén no era ese mundo.
El cuchillo de Bell sucumbió.
"¡NO!" Grito un horrorizado Bell al ver como su arma y no la piel del oponente fue lo que sucumbió.
Y exactamente al mismo tiempo que el arma del Capitán de la Familia Hestia había sucumbido…
¡Claaang!
La espada de Leina sucumbió también.
"¿¡POR QUÉ!?" Por supuesto Leina tampoco iba a tomar bien algo tan desastroso.
Al final… este era el resultado más lógico en lugar de un corte milagroso.
Ambas armas eran baratas y de no muy buena calidad como previamente se había mencionado. Además del uso que ellos le habían dado, uno no debía olvidar que como puramente Aventureros novatos ni Leina ni Bell tenían idea alguna de cómo hacerles mantención a sus armas.
Los varios choques contra el cuerpo del Minotauro aguantando detrás toda la fuerza de sus portadores hicieron que la vida útil de esa arma se terminase en esa misma pelea.
En pocas palabras a Bell y Leina le paso la peor cosa que a un Aventurero le pudiese ocurrir: Que tus armas te fallen cuando más lo necesitas.
Normalmente ese punto ambos hubiese terminado como cadáveres despedazados… pero por suerte esta Familia tina a otro miembro.
Para cierta Mitad Elfo que le cubría la espalda al dúo y que había preparado un movimiento en caso de que todo saliese mal… el movimiento que le gano a esta Familia su fortuna actual.
"¡Haaaa!" Y desde la distancia atacando justo como ella lo hizo cuando mato a la Jack Bird, Nowa convirtió su arma en un proyectil certero y letal.
Ella había apuntado entre sus ojos, sin duda eso debería por lo menos dejarlo aturdido.
¡BAAAAM!
Un ruido sordo se escuchó resonar seguido del sonido de un arma en cayendo al piso, el Minotauro fue golpeado entre medio de los ojos por el arma de Nowa quien uso toda su fuerza para ese lanzamiento.
Para un monstruo como un Golbin y Kobold ese ataque hubiese sido uno mortal, si estos no tenían las cabezas destruidas como mínimo ese ataque hubiese perforado el cráneo. En cualquier caso, el que recibiese ese ataque podía despedirse de este mundo.
"RHAAAAA!" El Minotauro solo se puso más molesto ante ese ataque. Ni siquiera había una herida leve en donde Nowa le golpeo.
Molesto y con su atención centrada en la desarmada Nowa.
¡El minotauro cargo con todo en dirección a la Mitad-Elfo!
"¡NOWA/ESCAPA!" Gritaron al mismo tiempo unos preocupados Bell y Leina hacia la miembro más joven de la Familia.
"¡Haa!" Pero viendo como el oponente se acercaba corriendo Nowa dio un gran salto para esquivar dejando que el Minotauro pasase por debajo de ella.
Cuando la Mitad-Elfo aterrizo solo un segundo después, el Minotauro se levemente confundido sobre porque en sus cuernos no había un cadáver empalado en uno de estos… hasta que escucho como Nowa aterrizo.
Dándose la vuelta y claramente furioso por no poder matar a esos habitantes de la superficie, el Minotauro nuevamente cargo hacia la Mitad-Elfo.
Esta vez en lugar de un salto Nowa meramente se impulsó hacia su lado izquierdo.
Nuevamente el Minotauro fallo en esa carga frontal, y como si fuese por instinto ese monstruo solo se giró y sin siquiera molestarse en revisar solo cargo nuevamente hacia donde Nowa posiblemente estuviese… lo que tuvo el único resultado de la Mitad-Elfo esquivando nuevamente.
Con eso había nacido un ciclo…
Cualquier carga frontal del Minotauro estaba condenada a fallar, ya que si Nowa lo veía venir entonces ella sin duda podría esquivar.
Después de otra carga fallida… el Minotauro no intento ese método de ataque quizás entendiendo que ante una oponente como esa no iba a servir.
Cansado de que la carga frontal no funcionase el monstruo decidió otro método para matar a su enemigo en lugar de usar sus cuernos para empalamiento.
"rhahaaaa!" Alzando sus enormes brazos hacia arriba el Minotauro planeo matar con un golpe a su enemiga.
Esos golpes eran peligrosos para Aventureros de nivel bajo y gente sin Falna, el tan solo recibir uno significaría una sentencia de muerte debido al poder detrás de estos.
Aun sin saber exactamente cuan superada ella estaba, instintivamente Nowa supo que ella no debía permitir que su oponente la lograse golpear una sola vez… o sería el final.
Lo que siguió fue como una especie danza… una Mitad-Elfo esquivaba una serie de furiosos golpes de un Minotauro puramente usando su agilidad y reflejos.
Si bien Nowa poseía el talento y condición física para evitar ser golpeada ante un oponente físicamente superior … esta carecía totalmente del poder físico para dar un golpe decisivo o siquiera un golpe que hiciese daño.
Por eso el seguir esquivando era su única opción ahora que el dañar al enemigo no era una posibilidad real.
Pero… este método de seguir con vida era solo algo temporal, solo extendía su tiempo en esta batalla, pero no hacía nada para terminar dicha batalla.
Aun si ella seguía peleando como ahora solo sería cosa de tiempo para que esta terminase agotada… y de esa forma una presa fácil para el Minotauro que seguramente causaría daño masivo nada más el primer ataque suyo conecte.
'No… no… t-tengo que hacer algo…' Nowa intentaba pensar en una solución para este horrible predicamento… pero no había nada que hacer.
Si ella intentaba correr entonces el Minotauro la perseguiría o se pondría a atacar a Bell y Leina… y aun si los tres corrían con todo hacia la salida Nowa no estaba segura de que pudiesen escaparse de este perseguidor.
Asique lo único que ella podía hacer era seguir esquivando… ¿Quizás el Minotauro termine casándose primero y ahí podrían escapar todos?
No era la mejor esperanza, pero por lo menos era algo.
Pero eso era solo en teoría, la verdad es que los combates son más impredecibles, especialmente con un ser de instinto como un Monstruo.
En un movimiento distinto el Minotauro intento usar una patada al ver que atacar con sus brazos parecía no tener efecto.
Naturalmente aun con un cambio de un ataque con la parte inferior del cuerpo en lugar de la superior, Nowa pudo reaccionar al instante y dio un ligero salto para evitar la patada…
Ese fue el error que ella cometió.
Y ahí ocurrió lo peor… al aterrizar debido a la situación y al cansancio de moverse tanto para esquivar todos esos ataques… Nowa aterrizo mal, uno de sus pies no pudo hacer un aterrizaje perfecto lo que la llevo a perder levemente el balance y terminar con una rodilla en el suelo.
Para esta chica el levantarse y seguir moviéndose tomaría muy poco tiempo… pero como el enemigo la había estado atacando desde justo en frente de ella…
"Rahhhhh!" Rugió en triunfo el Minotauro quien lanzo un golpe certero con la intención de triturar la cabeza de la Mitad-Elfo.
Por si misma… nada podía hacerse y efectivamente este momento habría sido el final de su vida.
Pero… solo estando ella sola.
Por suerte cierto chico con una agilidad y velocidad también notables había estado observando cada detalle de la pelea y preparándose mentalmente para interferir en el instante que Nowa estuviese en problemas.
"¡NO LO HARAS!" La voz de Bell logro escucharse.
Rápidamente este llego y logro agarrar una de las mangas de la Mitad-Elfo, y sacarla del camino de esa patada.
Sin embargo… Bell estuvo tarde por unas milésimas de segundo si el objetivo era salir sin que ninguno de los dos hubiese sido lastimado.
"¡Aghh!" Se quejo el peliblanco al sentir como su frente fue rozada por algo fuerte. Incluso creando un raspón con sangre escurriendo en su frente.
Si bien su movimiento pudo evitar la gran parte del daño, al final esa patada rozo levemente la cabeza de Bell… lo que lo dejo un tanto aturdido.
"M-mirim," Dijo un aturdido Bell quien miraba a Nowa con ojos suaves, "Hoy es nuestro turno de ayudar en la cosecha… será duro, pero si lo hacemos juntos terminaremos pronto… y podremos jugar," El peliblanco se encuentra tan fuera de sí mismo que este estaba confundiendo a su compañera de Familia con su amiga de la infancia.
"¿M-mirim?" Dijo una confundida Nowa, "Capitán, soy Nowa,".
"¿Eh?" Respondió el confundido Bell quien sacudió su cabeza para volver en sí mismo para encontrarse no en su hogar de la infancia, sino en la Mazmorra mirando a los preocupados ojos de una Mitad-Elfo, "Ah… ¡Claro!" Y logrando momentáneamente dejar atrás la confusión, Bell se puso nuevamente de pie.
Este recordó su situación y donde estaba.
"¡Capitán, Leina-san está deteniendo al Minotauro por ahora! ¡Tenemos que ayudarlqa!" Nowa dijo esas palabras para recordarle a Bell exactamente qué había pasado.
La única razón por la cual ellos dos no habían sido atacados luego de quedar vulnerables era porque ahora mismo Leina estaba haciendo el trabajo de protegerlos.
"¿Eh? ¿Leina?" Y con eso Bell enfoco su atención hacia donde Nowa estaba indicando.
Una distancia corta de donde estaba el y Nowa se encontraba Leina quien tenía su escudo en alto para bloquear ataques.
¡BAAM! ¡BAAAM! ¡BAAAM!
El sonido de los golpes del Minotauro siendo detenidos por un escudo se podía escuchar a lo cerca.
"Khhh… no… no te acercaras a ellos…" Dijo con dificultad la rubia quien estaba literalmente siendo el escudo de su Familia al detener la carga del Minotauro.
Si bien su espada había sido destruida por la dura piel de su oponente, el escudo de Leina todavía seguía firme. Lo mismo con su armadura.
Asique esta solo bloqueaba los golpes del Minotauro mientras en el suelo a sus pies poco a poco ella comenzaba a hundirse mínimamente por los golpes.
Lo notable en esa situación sin duda es el hecho de que an recibiendo una lluvia constante de golpes el escudo de Leina se veía totalmente intacto.
O quizás esta armadura y escudo poseían cierta propiedad especial que les hacía irrompibles… lo cual era del todo posible si se considera a la Familia a la cual la usuario original había pertenecido, el pagar por una armadura y escudos irrompibles no era algo imposible.
Asique por lo menos esa protección no se rompería ante los furiosos ataques.
"Leina-san puede soportar esos ataques," Sonrió Nowa.
Sin embargo, Bell no veía con la misma sonrisa lo que estaba pasando, este podía sentirlo… de alguna forma él podía saber que esto terminaría muy mal para Leina.
O quizás ese último golpe le hizo sentir en cuanto peligro realmente estaban al sentir en carne propia el poder del Minotauro… su sentido le sobrevivencia hacia que la mente de Bell Cranel trabajase al máximo.
'No… esto no es bueno,' Pensó un Bell quien veía con horror como si bien la protección de Leina aguantaba, la hermosa rubia con cada golpe se veía en claro dolor.
"Mi cuerpo… duele," Contesto la rubia quien respiraba con dificultad, "N-no lo entiendo… y-yo puedo soportar estos ataques… e-esta armadura y escudo son irrompibles," Según lo que su madre había dicho aquel día donde le mostro su equipamiento, ella había pagado una cantidad enorme de dinero para darle una propiedad especial que las hacia irrompibles.
Entonces… ¿porque ella estaba sintiendo el daño aun cuando su escudo supuestamente aguantaba todo?
Pues ahí la inexperiencia de peleadora de Leina le jugaba en contra…
Lo que Leina no sabía era que… bloquear un ataque no hacía que mágicamente la fuerza detrás de este despareciese y para una Aventurera de Nivel uno el aguantar esos golpes de por si hubiese sido imposible sin esa armadura.
Aun cuando su armadura y escudo resistían esos ataques del Minotauro sin romperse, el poder detrás de esos ataques se acumulaba en el cuerpo de la rubia y aunque evitando lo peor de un daño directo, al final Leina terminaba dañada.
Aquí solo era cosa de tiempo, el Minotauro solo debía seguir golpeando y Leina sucumbiría.
Aun cuando su armadura fuese de primera clase, la usuaria de dicha armadura era demasiado débil como para poder realmente usarla.
Quizás con un nivel más… con una estadística de resistencia más alta entonces Leina podría hacer un mejor uso de sus defensas. Pero ahora mismo ella no podía hacerlo debido a su propia debilidad de novata.
Pero ahora lo único que Leina podía hacer era seguir aguantando hasta colapsar…
'A este paso todos moriremos…' Fue la deprimente verdad a la que llego Bell Cranel.
Ellos tres eran Niveles 1 que ni llevaban un mes de Aventureros, si bien podían manejarse bien ante lo que los pisos superiores les lanzase, esto simplemente los superaba en todo aspecto.
Pero… un momento…
'Nuestras armas rotas… son dos y si no pueden contra su piel… ¿Entonces que tal donde no hay piel?' Una idea surgió donde todo parecía perdido.
El cuerpo del Minotauro era inmune a las armas porque las estadísticas de sus usuarios habían sido demasiado bajas, la piel de esa criatura era demasiado dura para la Familia Hestia… pero en ese monstruo había una parte que no estaba cubierta con piel.
Los ojos de Bell se entrecerraron al ver una luz de esperanza en esta, malísima situación.
"Ya se… le clavamos las armas en los ojos y salimos corriendo mientras," Dijo un emocionado Bell al pensar en un plan en cposa de segundos.
"¿En los ojos?" Pregunto Nowa mientras miraba la espada rota en sus manos.
"La piel del Minotauro es dura, pero… no creo que sus ojos sean dan duros de penetrar," Aun cuando Bell no tenía prueba alguna, para el tenía tanto sentido ese plan que este chico decidió jugárselas todas.
Nowa registro sus palabras y… simplemente asintió.
"Si… mi maestra una vez me dijo que 'Si tienes dudas, ninguna que he conocido tiene ojos indestructibles'," La Mitad-Elfo repitió esa lección, más que lección fue un consejo sobre qué hacer cuando no se podía lidiar con un oponente.
"Entonces… ¡Hagámoslo!" Declaro Bell.
Apretando sus manos en los mangos de esas armas rotas el humano y la mitad-elfo corrieron en dirección a donde su camarada estaba deteniendo al enemigo.
-Con Leina-
"Madre… dame fuerzas…" Dijo entre dientes apretados la heredera de los Vance sintiendo en este momento la pelea más difícil de su vida en lo que ella llevaba de Aventurera.
Ella había pensado que mientras Bell estuviese a su lado en el campo de batalla, juntos podrían encontrar la victoria y hasta ahora eso había probado ser la verdad.
Sin embargo, la vida real tenía una forma ciertamente directa de hacer que uno abandonase creencias como eesas.
"Por Bell… y Nowa…" Se decía a sí misma para darse fuerzas-
¡BAAAM! ¡BAAM! ¡BAAAM!
Sin embargo, los golpes furiosos sobre su escudo no se detenían, el ponerse en medio de su Familia para protegerlos pareció enrojar mucho al Minotauro.
Pero de llegar a salir de estas su estadística de resistencia estaría sin duda viendo un aumento más grande que las demás debido al poderoso y constante castigo que ella está aguantando… aunque por como esta avanzando este desastre con el minotauro el salir vivo no se veía probable.
"…p-por…ell…ellos…" Mas difícil se hacía formar palabras, pero Leina solo debía ser consciente de que ella estaba protegiendo a esos dos para motivarse a no claudicar.
Debido a esta posición y lo constante de los ataques Leina no podía cerciorarse de que Bell y Nowa estuviesen bien. Lo único que ella podía hacer era seguir bloqueando.
"Ellos… están bien… tú los estas protegiendo Leina…" Se decía a sí misma la rubia al soportar ese castigo… sus rodillas estaban al borde del colapso y aun siendo novata esta sabia que una vez sus rodillas cediesen ante el castigo que su cuerpo estaba sintiendo el Minotauro acabaría con ella.
Afortunadamente para Leina… los preciosos segundos quie ella consiguió para su Familia no fueron en vano.
"¡GRAAAAA!" Ya irritado de que su oponente no sucumbiese ante sus golpes, el Minotauro alzo ambos brazos juntos los puños formando un martillo para un potente golpe.
Si esto conectaba entonces era casi una certeza que Leina no lograría soportarlo… pero aquí era donde su Familia entraba en juego.
Cuando el Minotauro solo miro a Leina quien estaba en frente suyo… este ignoro los sonidos de pasos corriendo hacia su dirección.
¡SPLAAAAAT!
"¡rhaaaaaa!" Un grito de dolor resonó… un grito proveniente de un monstruo.
Bell y Nowa clavaron las armas rotas en los ojos del Minotauro los cuales al final no eran resistentes en lo absoluto.
El humano y la Mitad-Elfo retiraron las armas rotas de los ahora inútiles ojos del Minotauro cuyo primer instinto fue cubrir sus ojos con sus manos.
Nowa tiro la espada al suelo, pero Bell quizás por costumbre guardo su cuchillo donde siempre incluso si era ahora prácticamente inútil.
Aun así, si había un momento para actuar era este.
"¡Leina rápido es ahora o nunca!" Dijo Bell quien le extendió su mano a Leina.
La rubia no lo dudo y tomo la mano de su Capitán, si bien sus músculos y cuerpos le dolían, está todavía podía moverse… ella todavía podía correr.
Y luego de haber estado al borde de ser acabados a manos del Minotauro, una luz de esperanza había surgido, una única oportunidad de escapar de la pesadilla.
Y así la Familia Hestia salió corriendo del Quinto Piso… pero solo digamos que el que les forzó a escapar todavía no estaba derrotado.
NOTAS DEL AUTOR:
Y muy bien gente… ¡Otro cap!
Finalmente, con esto llegamos al canon de Danmachi, si bien tomo un poco siento que como logre expandir un poco a la Familia Hestia y sus lazos más otras circunstancias, fue algo bien hecho.
Y orgullosamente les presento a otra futura miembro de la Familia Hestia… la Princesa de los Enanos: ¡Ymir!
Si bien no ha llegado a Orario, creo que es bueno mostrarla un poco antes de que llegue, como Tomoe para ver sus motivaciones y deseos. Lo mismo con otros personajes dependiendo de las circunstancias de estas para llegar…. Tengo un plan para que el debut de ambas ante la Familia Hestia sea uno bueno.
Además, es importante notar que la Familia Hestia obtendrá a una princesa lo que los hará notables si uno lo piensa.
Además, quería que Ymir se uniese temprano a esta Familia.
Ya que la Familia Loki tiene el honor de tener a una Princesa Elfa… entonces la Familia Hestia no se queda atrás y ellos tienen a una Princesa Enana temprano en la formación de la Familia.
Eso solo muestra que la Familia Hestia poco a poco recoge el potencial para hacerles frente a la Familia Loki. Asique por eso Loki puede alardear de tener a una Princesa Elfo, pero Hestia podrá alardear de tener a una Princesa Enana.
Sentí que para esta Familia lo esencial seria le obtener un herrero lo más pronto posible… y si bien Welf canónicamente se une relativamente temprano en la historia, como en Queen's Blade hay dos herreras sentí que sería un desperdicio no usarlas.
Con eso tenía que decidirme si quería usar temprano o a Ymir o a Cattleya como la herrera.
Pero como Cattleya es muy pro, decidí guardarla para más adelante en la historia, ya tengo un plan para ella, pero tardaremos un poco en verla. Pero como podrán imaginarlo con sus habilidades y poder, aquí ella tendrá una historia de fondo interesante.
Además… como hay un herrero en camino eso deja una importante posibilidad.
Digo, con esto puede que Welf ni termine uniéndose a la Familia Hestia ya que habría un herrero disponible y otro en un futuro más lejano, pero eso es algo que tengo que ver… pero verán, desde que hice este crossover supe que con el elenco de QB contando con dos herreras, Welf no tenía una posición tan segura en la historia y todavía me pregunto si debería o no ponerlo.
Ahora un poco de Ymir:
En el canon de QB, Ymir dejo su hogar para probar al mundo que las armas de los enanos eran las mejores. Como o este mundo tiene al de Dammachi combinado, hice uno que otro cambio para que la situación de Ymir si bien fuese en esencia la misma, las causas son distintas.
Pensé que como las Familias de Herreros tienen su reputación, negocios más tradicionales como los de los Enanos no podrían hacerle competencia a falta de Falna más los altos precios de sus productos que son de buena calidad.
Ymir tiene el deseo de ayudar al negocio ancestral de su hogar y bueno… ser un Aventurero famoso usualmente ayuda.
Otra cosa es que, en este escenario, los Enanos tienen 4 Reinos, cada uno en un punto del mundo… o mejor dicho tres ya que uno fue destruido.
Y como se menciona algo al nivel del Behemoth o Leviathan lo hizo… bueno uno se imagina el resto XD
Ymir busca la misión de crear un arma definitiva que este a la altura de terminar en las manos de alguien decidido a enfrentarse a esa criatura… asique como vemos un futuro interesante.
Además, con Ymir aquí, puedo darle un poco más de protagonismo a Gareth (Especialmente a el ya que creo que no se le da mucha atención) y Mia, al final Ymir es su Princesa tanto como Riveria lo es para Alicia y otros Elfos. Ciertamente podría tener uno que otro momento interesante.
Por cierto, el diseño de Unlimited de Ymir tiene en sus ropas un diseño que evoca a un vestido de novia, no sé por qué, pero para explicarlo en esta historia decidí que era porque ella necesitaba encontrar esposo como uno de sus deberes como la princesa ya que continuar con la línea sanguínea es importante para las familias reales… lo de otras razas siendo una opción sentí que quedaba bien ya que imagino que los Enanos son más relajados que los Elfos en ciertos aspectos.
¿Alguien sabe porque ella usa ese tipo de vestido?
Como solo tengo la imagen decidí darle ese trasfondo.
Además, para mostrar que mejores armas serán necesarias, el que las de Bell y Leina no pudiesen y les fallasen es algo que lo muestra bien.
Si bien se me hizo un poco corta la 'pelea' contra el Minotauro, este sigue con vida asique les aseguro que para la Familia Hestia no terminan las cosas.
Eso sí, si realmente termine ni siquiera haciendo una pelea inicial digna, puede que tenga que corregir en algún punto del futuro esto para dar algo mejor… pero espero que les haya gustado como quedo.
Sentí que se me alargo demasiado el cap, asique el debut del Minotauro es aquí… y en el próximo veremos el debut de cierta chica de ojos dorados, quería meterla en este cap pero bueno, espero que podamos esperar al próximo.
Bueno gente, espero que esta historia les siga gustando, como verán Ymir también está en camino.
Sigan apoyando esta historia que aprecio mucho eso y me ayuda a seguir.
PD: Felicidades para el usuario que estuvo en lo correcto sobre la misteriosa amiga de Bell… la amiga de la infancia de Bell es: ¡MIRIM!
Asique con eso y el nombre de EIlin siendo dicho podemos ver que las chicas de Rebellion tendrán su lugar aquí.
¡Eso es todo gente, nos vemos!
