Hola Lectores y amigos mios, lamento no darles el capitulo la otra vez y es que me di cuenta que no les estoy prestando mucha atención, por lo cual he pensado y que va a ser así ya apartir de ahora, que los capitulos seran más largos, para que no se queden picados y quieran más, solo la cuestión del trabajo no me deja XD pero aqui estamos con otro capitulo más y aqui vemos a nuestra querida maga celestial en una taberna... de piratas, así que veamos que va a pasar y si les gusta, no duden en darle un review :) o un favorito, estare agradecido. A proposito, deje una encuesta en mi perfil, por si quieren pasar a votar.

Primer aviso: Las actualizaciones seran cada domingo, así que no se desesperen

Segundo aviso: CLASIFICACIÓN M, contenido sexual, palabras antisonantes y más habra en este fic.

Tercer aviso: Fairy Tail le pertenece a Hiro Mashima y solo lo hago por diversión, así que vamos a darle con el capitulo estreno de hoy y si les gusto no duden en darle un review

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-seFairy Tail: Saga de las Dos Cruzadas

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Capítulo 10: En la taberna

-¡Henos aquí!- El joven pelirrojo hacía una entrada triunfal en la taberna, donde la gran mayoría de los piratas reunidos ahí para beber, estar con mujerzuelas y contar sus incontables riquezas lo saludaban con una botella, una mujer o un pedazo de oro en sus manos o brazos.

-¡Evans, perro de mar ya era hora! ¡Bienvenido miserable cabrón!- Evans y el resto del grupo caminaban entre la taberna que estaba siendo ambientada por la música de violín y flauta de los músicos mientras que "Layla" y Levy observaban el lugar con una sonrisa al ver que no solo era pelea ni pillaje entre los piratas, sino que sabían cómo divertirse.

-¡Ya los extrañaba!- Decía Evans con mucha alegría tomando una botella algo llena de ron de una mesa para tomarla hasta el fondo mientras seguían caminando al ver la gran fachada del edificio.

-Veo que conocen muy bien a Evans.- Dijo Lucy impresionada por la arquitectura de la taberna y eso que ella no había visto la parte de arriba, era muy espaciosa.

-Siempre venimos aquí para celebrar o simplemente pasar un tiempo "Layla"- Evans hacía énfasis en el nombre ya que le era difícil decirle así a la antes rubia.

-Tomen una mesa mientras voy las botellas, tenemos que desahogarnos hasta el que cuerpo nos mande al suelo.- Decía el joven Evans con mucha alegría en su sangre y lo que más quería era alcohol en su sangre, los demás le hicieron caso por lo que buscando una mesa algo espaciosa para toda la tripulación y tras varias búsquedas, la encontraron, no sin antes toparse con las miradas de los demás piratas al ver a "Layla" y toda su belleza en conjunto.

-Aun no me acostumbro a tu nuevo nombre ni a tu nueva apariencia, es nuevo para mí verte con el cabello rojo.- Decía Nidia de brazos cruzados afilando una de sus cuchillas mientras Quin sacaba la baraja para jugar con Rin y Hayes, Levy no dejaba de mirar la taberna, le traía cierta nostalgia hacía cierto gremio.

-Quise darme una oportunidad, intentar una nueva identidad en esto.- Decía la maga celestial tocándose y mirando el cabello, orgullosa de como Cáncer le había dejado el cabello tan hermoso, Nidia solo sonrió guardando su cuchillo.

-Te entiendo, se lo que se siente pero no creas que eres la única.- Decía la primer oficial de la tripulación teniendo un pequeño recuerdo de la vez que ella alguna vez fue la futura heredera de Portland y ahora tenía una vida de la cual no se iba a arrepentir.

-¿A qué te refieres?- Pregunto Lucy de forma inocente mientras los demás aun haciendo cosas, escuchaban atentamente.

-Veras, todos hemos tenido una identidad que ocultar y adoptamos una nueva, la vida de un pirata así comienza, muy pocos han sido los que han iniciado en el arte de la piratería desde jóvenes.- Nidia hablaba "indirectamente" sobre ella misma, solo Fabio era el que sabía de donde venía y como era y temía que alguien de la tripulación se llegara a enterar de lo que ella alguna vez fue.

-Bueno, solo conozco a uno.- Sonrió con un rubor en sus mejillas pensando en el capitán de la tripulación y con quien ha tenido cierta tensión sobre su situación.

-Mi hermano.

-Sí, aun lo recuerdo cuando el vino a mí a…reclutarme para su tripulación.- Decía la joven castaña con una sonrisa mientras todos ya estaban más que impacientes por querer tomar un poco de ron y de dejar a un lado la situación de Forge.

-¿Enserio? Me gustaría oír esa historia.- Decía "Layla" con una sonrisa en su rostro y una mirada curiosa.

-Quizás algún día "Layla"- Soltó una risilla burlona la primer oficial mientras el resto del grupo reía y se sorprendían al ver como Quin les había ganado la partida de cartas y tuvieron que pagar unas 20 Jewells. Mientras tanto cerca de la barra de la taberna, Evans estaba sentado con una joven camarera tomada de la cintura y diciéndole cosas elevadas de tono, la otra de las múltiples facetas de Evans era ser un mujeriego sinvergüenza.

-Hola sirena mía ¿Qué te parece si tú y yo vamos a mi barco y "enterramos un tesoro"?- Evans no dejaba de alagar y de tocar a la joven camarera que estaba encantada por las palabras del pelirrojo pero a alguien no le estaba gustando como una de sus chicas estaba siendo seducida por Evans y con fuerza lo golpeo en la cabeza.

-¡Auch!- Evans soltó a la camarera de la cintura para querer golpear a la persona que le sorprendió y para su sorpresa, era la persona a la que no podía hacer enojar por nada del mundo.

-¡Deja de acosar a mis meseras Evans!- Una mujer con una voz fuerte y que asustaría incluso a los hombres más fuertes del mar, la mesera espantada de ver a su jefa, se fue para continuar con su trabajo mientras que Evans miraba a la mujer en cuestión asustado.

-¡N-Nancy!- Dicha mujer tenía alrededor de treinta años pero su belleza seguía impactando a todos en el lugar, una mujer de cabello rizado con un tono rojizo como el mismo fuego y con una figura que muchas chicas desearían conservar, vistiendo un vestido color verde limón que le dejaba ver su figura con unos bordes celtas, unos zapatos de tacón bajo del mismo color, la mujer de ojos zafiro solo se le quedo mirando a Evans con una expresión de pocos amigos y vaya que si era muy agresiva.

-¿Qué? ¿Acaso esperabas al diablo?- Decía con una voz sarcástica mientras guardaba una de las botellas de ron en los anaqueles.

-Aunque me pregunto si tú eres el diablo, te ves hermosa.- Evans trato de calmar el enojo de Nancy acariciando su mejilla y hablándole de forma sensual mientras Nancy solo lo miraba sin éxito alguno y ello solo suspiro.

-Lo sé y tú sigues intentando seducir a cualquier mujer que se te atraviese ¿Qué puedo hacer por ti? ¿Lo mismo de siempre?- Decía Nancy limpiando un vaso mientras el joven de Evans se sentó mirando a la dueña de la taberna.

-Sí, dame 7 botellas de tu mejor ron, hoy quiero que este día sea memorable- Decía el mago de madera quien se estaba ya saboreando él ron. La dueña de la taberna solo sonrió sacando poco a poco las botellas de uno de su mejor ron.

-Vaya, creo que quieres hacer unos destrozos por ahí.- Nancy sabía que si Evans pedía algo de su mejor ron, significaba que iba a celebrar en grande con su demás tripulación, de reojo observo a las dos nuevas integrantes de la tripulación pero enfocando su mirada en la pelirroja.

-¿Son nuevas en la tripulación?- La susodicha le dio un trago a su vaso lleno de alcohol mientras Evans miraba su mesa.

-Sí, el capitán las recluto en un viejo pueblo, la chica de cabello azul se llama Levy y la pelirroja se llama Layla.-Decía el mago de madera fácilmente creando una historia para relatar el origen de como Levy y Lucy, con la identidad de Layla, se habían metido en esto, sabía que nadie se debía enterar de esto, a menos que sea de suma importancia.

-Wow…sí que Fabio tiene una vista, es preciosa la pelirroja y un cuerpo que muchas quisieran.- Nancy solo se relamió los labios mirándola de arriba abajo, finalmente tenía a alguien con quien competir y ni siquiera lo sabía la maga celestial.

-Quizás, gracias Nancy.- Fue lo único que dijo Evans mientras cargaba las botellas con su habilidad de la madera.

-Antes de que te vayas Evans, quiero darte algo.- Nancy detuvo el andar del joven pelirrojo para poner en la barra algo que solo ella sabía que tenía, Evans vio como una gran botella se levantaba como la misma bandera del barco de la Venganza de Santa Lucia, una botella negra con el símbolo de la taberna y uno de gran tamaño.

-¿Qué mierda es eso?- Pregunto asombrado observando dicha botella.

-Este querido, es mi nueva botella, la llamo "La venganza de Bartolomé" – Decía con mucho orgullo Nancy mientras se la mostraba y se la entregaba como si nada para fomentar más preguntas en Evans.

-¿Y me la estás dando a mí?- Arqueo la ceja el pelirrojo observando la botella mientras Nancy solo sonreía algo divertida.

-Quiero que mis clientes favoritos sean los que la prueben.-Le guiño el ojo la dueña de la taberna y se fue lentamente de la barra para atender sus asuntos, Evans sabía que Nancy era una mujer malvada y desquiciada, una desquiciada de buen corazón y sobre todo una pirata que se ha mantenido muy cerca del código de los piratas, al parecer la celebración sí que sería en grande.

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-En la mesa-

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-¿Aun te duele Lu-chan?- L a maga peli azul observaba como su amiga se estaba tocando la herida en su pierna provocada por la bala de Forge y la que estaba en abdomen, aunque estaba curada al máximo tanto interna como externamente, aún tenía la sensación de que tenía la bala y la herida algo fresca.

-Ya no tanto como antes Levy-chan, estoy bien.- La maga celestial le regalo una sonrisa a Levy para no preocuparla más pero no podía decir lo mismo de la demás tripulación.

-Sí que fue una herida muy grande y dolorosa, aun no puedo creer que te hayas enfrentado a Forge tu sola.- La voz de Rin casi se escuchó por toda la taberna y muchos de los piratas mostraron una cara de pocos amigos e incluso la música paró y las meseras detuvieron su servicio, Nidia rápidamente le cubrió la boca mirando para todos lados, los otros piratas solo continuaron con sus asuntos sin despegarles la vista de encima de un momento para otro.

-Baja la voz Rin, recuerda que incluso aquí, el nombre de Forge es un tabú, muy pocos se atreven a mencionarlo.- Decía Nidia en un susurro para que la joven pelirrosa entendiera, ella asintió y volvieron a su conversación.

-Lo sé, es un maldito bastardo, no creí que casi me hubiera matado y ni siquiera es un mago y estuvo a punto de deshacerse de mí.- Decía Lucy apretando su puño con fuerza al recordar su enfrentamiento, a pesar de su edad y ventaja que Lucy tenía, el capitán de las WesterHill Company era de temer.

-William Forge es uno de los hombres más temibles que haya visto Lu-chan, un hombre culto, hábil en estrategias y política y un visionario.- Decía Levy mientras recordaba lo poco que vio a lado del capitán, recordando la reunión de las cinco voces antes en el reino de Fiore, lo cual atrajo la atención de Hayes.

-Ahora que lo mencionas, tu estuviste en la tripulación ¿Sabes algo que pueda ayudarnos?- El mago de toque explosivo enfoco su mirada en Levy, la maga peli azul sacó una pequeña lacrima, la cual la rompió con suavidad mostrando un gran mapa en sus manos para sorpresa de todos.

-Esto.- Lucy fue la primera que se sorprendió al ver el mapa que poseía su amiga y rápidamente lo tomo sorprendida mientras Levy le sonreía.

-¿Un mapa mágico? ¿Dónde lo conseguiste Levy-chan?-La ahora pelirroja no sabía que Levy estaba cargando con uno de los de los objetos mágicos más raros de todos.

-Forge lo tenía en sus múltiples trofeos de guerra…yo lo abrí para él.- Dijo algo avergonzada Levy para la sorpresa de todos, Levy solo apretó sus puños debajo de la mesa mordiéndose el labio.

-Estaba desesperada y yo solo quería volver a casa, termine en su tripulación ya que él…

-Él bastardo de Iván Dreyar me vendió a él.- Lucy abrió los ojos de golpe, el resto de la tripulación permaneció en silencio y sorprendida, la maga celestial no podía mantener la concentración ni siquiera podía tragar bien la saliva y su mano temblando con el mapa, ella pensó incluso en lo peor que le pudo pasar a su amiga.

-Levy-chan… ¿Tú fuiste su esclava?- La pelirroja no podía articular una palabra sin tartamudear, mirando a su amiga, la maga del solid script estaba teniendo recuerdos oscuros, llenos de miedo y que solo aparecían en las pesadillas y ella la había vivido en carne propia.

-Me uso de todas las formas posibles, me humillo, jugo con mi mente y…su gremio entero me violo.- Esa última parte provoco que Levy comenzara a llorar en silencio tomándose de los brazos, los recuerdos de cuando los hombres de Iván e incluso mujeres del gremio venían en las noches a la celda de Levy únicamente para abusar de ella era uno de los más dolorosos, ella quería suprimir esos recuerdos pero si éxito alguno, Lucy de inmediato sintió ese sentimiento de rabia y de impotencia que habían sentido cuando Natsu la uso en aquella noche hace tres años. Nidia era la que estaba que no podía calmarse ni con el frío de las montañas sujetando un vaso de cristal hasta romperlo y desangrarse con una cara de pocos amigos.

-Yo solo quería volver al gremio y despertar de esta pesadilla…pero siempre que despertaba, estaba llena de sus…no puedo.- Levy se derrumbó al instante llorando siendo escuchada por muchos de los presentes en la taberna, pero no le daban importancia a excepción de la propia mesa y de una mujer en la barra mirándola mesa, Lucy no aguanto más y abrazo a su amiga con mucha fuerza, para hacerle ver que ella no iba a estar sola ni ahora ni nunca.

-Ya pasó todo Levy-chan…ya, ya. Estoy aquí contigo.- Lucy se aguantó las ganas de llorar también manteniéndose fuerte enfrente de ella, Levy le correspondía el abrazo mientras la tripulación no tenían más que palabras de apoyo para ella, la primer oficial se puso un vendaje improvisado para detener la sangre, las dos magas y amigas se separaron un poco para que Lucy le limpiara las lágrimas y le regalara una sonrisa.

-Me alegra verte amiga mía.- Dijo la pelirroja tomando la mano de Levy para hacerla sentir mejor y darle fuerza para lo que viniera, pero aun con esas palabras de aliento y apoyo, Nidia no estaba calmada, para nada lo iba a estar.

-¿Nidia?- Hayes toco la mano aun con la sangre en el vendaje de la castaña y su única reacción de ella fue apretar con fuerza y apretándose los dientes.

-Ese miserable…si te hizo algo ese maldito, le cortare el cuello con una navaja lentamente.- Clavó en la mesa una navaja en la mesa con una mirada fuera de lo común para ella y para todos.

-No…él no me hizo nada.-Levy calmo un poco la ira de Nidia tratando de que ella no cometiera un error en el momento, Lucy observo expertica la actitud algo cambiada de su amiga.

-De hecho, él fue quien me ayudo a liberarme de mi estatus de esclava.- Dijo con mucha tranquilidad y alivio en su corazón, al saber que al menos alguien en estos tres años fue amable con ella.

-¿Cómo?- Rin se mantuvo interesada en las palabras de la peli azul, no parecía algo que el propio William Forge haría.

-Incluso me salvó de ser violada por uno de sus hombres, lo mató sin algún tipo de remordimiento.- Con la explicación de Levy hacia todos, toda la tripulación tenía unas opiniones divididas, en especial Lucy, no sabía que pensar de él y después que este le disparo.

-Qué extraño.- Fue lo único que dijo la albina de Quin "mirando" el chi de todos, como unos estaban sumamente activos y otros de forma pasiva.

-Lo sé.- Lucy solo se quedó pensando sin prestar atención a lo que estaba diciendo su amiga Levy al momento de poner el mapa en la mesa.

-Este mapa mágico contiene todo, todos los reinos, todos los países y todos los mares.- Levy tocaba los bordes dorados del mapa para el interés de todos, Nidia sencillamente no daba crédito de ver un objeto que era capaz de hacer eso.

-¿Es eso posible? Es decir, un simple mapa que pueda tener todo los mares mostrados- Nidia se fijaba maravillada en el mapa igual tocándolo por la curiosidad que este le provocaba.

-Sí, lo es, de hecho lo puedo "ver" .Su flujo de chi es enorme, no creo que haya persona o monstruo en el mundo que pueda contener esto.- Quin podría "ver" como el flujo de la magia en el mapa también le daba mucha curiosidad.

-¿Cómo se abre?- Rin tomo el mapa mirándolo tratando de abrirlo como si nada pero encontrándose con una cerradura fuerte.

-Yo sé cómo, pero este espacio es pequeño y honestamente no quiero causarles problemas.-Decía Levy sonriendo mientras Lucy solo se quedaba pensando en lo que ella le había dicho de brazos cruzados, la situación de Forge, su pequeño Lucio, lo de Natsu y lo de Levy, le impedía pensar con claridad y cómo actuar, por primera vez…no tenía nada que decir ante la situación.

-Quizás en el barco, tendremos el espacio suficiente para verlo.- Dijo Nidia esperando que "Layla" dijera algo pero solo se encontró con el porte serio de la maga celestial, toda la plática seria termino cuando Evans puso las botellas de ron en la mesa con una sonrisa haciendo que Lucy dejara de concentrarse y mirar las botellas al igual que toda la tripulación.

-Listo ¿Ahora quién será el primero?- Todos miraron al pelirrojo arqueando una ceja cada uno, a lo cual Evans solo suspiro.

-Oh bueno, yo daré la pauta.- Evans tomo la primera botella de ron sentándose como si nada.

-Claro, Evans se queda con la botella entera.- Decía Rin mirando como su amigo estaba está acaparando la botella y hablando de una forma sarcástica para soltar unas risillas en el grupo.

-Lu-chan, me gustaría saber muchas cosas de ti ahora, porque estos tres años han sido los más extraños para mí.- Levy aprovecho el momento para hablar con Lucy de ella, la susodicha la miro con una sonrisa pero aún no estaba lista y no era por ser mala amiga, si no era porque quería discutirlo en el mejor momento.

-Lo se Levy-chan, pero tendré que quitar unas cosas.- Lucy solo le contesto de forma amena abrazándola.

-¿Por qué?- Fue lo único que pregunto la maga peli azul mirándola.

-Es algo que aún no puedo manejar.- Fue lo único que le dijo la ahora pelirroja a su amiga, Levy entendió que aún había cosas que la propia Lucy tenía sus propios secretos, pero sabía que tendría que ser paciente por el momento.

-Ten Lucy, es bueno aliviar las penas con ron y créeme que no te arrepentirás.- Evans le pasó una botella de ron a la ex rubia, la maga celestial tomo la botella con gusto y le fascino las palabras del mago de la madera, casi de forma poética.

-Evans tiene razón, cuando queremos expresarnos o desahogarnos, siempre venimos aquí, él siempre paga.- Rin dijo con una gran sonrisa en su rostro tomando un poco de su botella de ron disfrutándolo al máximo.

-Y por eso es nuestro gran amigo.- Decía Hayes tomando al pelirrojo por el cuello con su brazo y con la botella en su brazo. Todos comenzaban a tomar un poco a excepción de Levy pero fue cuando Lucy tuvo una duda.

-¿Y Fabio?- Pregunto la maga celestial tomando un poco de su ron para darle un deleite a su paladar.

-Rara vez el capitán viene aquí, siempre se la pasa en su estudio o en algún otro lado.-Decía Nidia mientras desviaba un poco la mirada dándole un gran trago a su ron.

-Y tú lo acompañas a veces Nidia.- Decía Quin con seriedad, la castaña se sentía que se ahogaba con su propio ron tosiendo.

-Eso no es cierto Quin.- La castaña se sonrojo un poco, la verdad es que era cierto que a veces si lo acompañaba y a veces Fabio le invitaba algo de ron, lo cual para ella era una de las mejores cosas que le podía pasar.

-Por ejemplo Levy-chan, tengo nuevas llaves que he recolectado.- Lucy y Levy tenían una conversación diferente, en donde la pelirroja le enseñaba todas las llaves que había conseguido en sus viajes, de todas las formas y todos los colores.

-¡Wow Lu-chan, es increíble! No sabía que había tanta infinidad de llaves.- La peli azul toco cada una de las llaves y se sorprendió de la gran colección de espíritus celestiales que tenía en su posición.

-Yo tampoco, pero gracias a Loke, él me dijo dónde buscar, ahora tengo que encontrar las llaves de bronce.-Lucy le mostro su nueva adquisición, la llave que tenía forma de una espada.

-¿Y esas que hacen Lu-chan?- Levy tocaba con sorpresa esta llave, siempre le pareció fascinante todo lo que tuviera que ver con los espíritus celestiales de Lucy, ella quería saber más sobre las llaves de bronce.

-Son solo tres, pero según Rusla, son muy poderosas cuando están juntas.- Lucy recordaba esas palabras del espíritu celestial vikingo en su combate, juntando las tres llaves de bronce, serían igual de poderosas que las de oro.

-Bien ¿Qué les parece si bebemos como si no hubiera un mañana?- Decía Evans levantando su botella de ron ya casi vacía con una sonrisa.

-¡Aye!- Toda la tripulación junto con Lucy levantaron su botella, Levy lo hizo con compromiso, ya que ella no era muy conocida por tomar y cada uno le dio un gran trago a su ron, el cual era sin duda el paraíso en la tierra.

-Pero que sabor tiene, es como el paraíso y pensar que había tomado ron antes.- Decía Lucy con las mejillas rojas.

-Es que los que encuentras en otros lugares son simples y sin sabor, River Yun tiene el mejor ron de este mundo, te lo aseguro.- Decía la pelirrosa de Rin subiendo sus pies en la mesa.

-¡Ah! No disfrutaba de una tarde así desde que robamos ese barco mercante.-Dijo Hayes dándole otro trago a su ron con los ojos cerrados y relajado.

-Ni que lo digas, tantas joyas y diamantes solo podía ser superada por el buen ron de Nancy.- Decía Evans terminando su ron golpeando al hombro de su amigo celebrando un poco.

-Sin duda alguna, viejo amigo – Evans era el único que se había terminado su ron y golpeada con más fuerza en su brazo, Rin estaba algo muerta de risa al ver como sus amigos se comportaban como niños, Nidia discretamente con su botella a la mitad y Quin aun con mucho ron jugando a las cartas. Las dos magas miraron la escena con algo de nostalgia.

-Esto me suena tan familiar ¿No lo crees Levy-chan?- Levy se recargó en Lucy para ver como la tripulación la estaba pasando bien junto a ellas.

-Ya lo creo, siento que he visto esto antes.- Decía la maga celestial tomándose otro trago de su ron, sin duda la pasarían muy bien en un tiempo para relajarse entre amigos y Lucy mejor conocida como "Layla" en estos momentos empezaría su nueva vida como una pirata, este sería el primer paso para ello.

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-Minutos después-

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-Señora Nancy, tenemos un pequeño problema- Una de las camareras tocaba a la puerta de la dueña, la mujer de pelirroja abrió la puerta con algo de molestia mirando a la joven camarera.

-¿Dime jovencita?- Nancy guardo una botella de ron mientras cerraba la puerta de su oficina.

-Es que…se están golpeando en una de las mesas y…

-¿Evans verdad?- Nancy la interrumpió suspirando y pasando sus manos por su frente, mientras la camarera solo asentía tímidamente.

-Voy, dame unos minutos.- La dueña de la taberna sacó una pistola con dos balas y se preparaba para ver qué pasaba por el lugar. Al saltar la barra vio como toda la taberna se estaba peleando entre ellos, incluyendo los músicos, no solo era un efecto del alcohol, sino que alguien había provocado la pelea. Entre todo el mar de piratas quienes no dejaban de golpearse entre ellos, Nancy disparo para intentar calmar las emociones en el lugar.

-¡¿Qué sucede aquí?!- La mujer grito con fuerza mirando para todos lados, un pirata cayó al suelo rompiendo una mesa por obra de un Evans totalmente perdido en alcohol.

-¡Tócale uno de sus pechos y yo te juro que te corto la mano!- Decía tambaleándose y señalando al pirata que había tirado pero tocando los pechos de una Lucy que también estaba bajo los efectos del alcohol.

-¡Deja de tocarme Evans!- Lucy conecto una de sus clásicas patadas en Evans mandándolo lejos para romper otra mesa y pelearse contra otros piratas.

-¡Oye, ¿ A quién le dices tabla, tabla?- Decía una Levy que sorprendentemente estaba con el ron a tope y eso que ella no tomo pero estaba confrontándose con Rin, solo de palabras se insultaban.

-¡Bruja peli azul déjame enseñarte una lección!- Rin salto encima de Levy y entre las dos mujeres comenzaron a pelearse en el suelo.

-¡Nadie toca mi ron entiendes!- Nidia con sus navajas amenazaba a todos de no tocar su ron mientras Hayes estaba aventando a algunos por la ventana por haberle insultado y decirle negro, Nancy supo que todo esto era obra de Evans y compañía.

-¡Cállense todos! - Nancy disparo la segunda bala provocando que todos se calmaran, pero Evans al momento de levantarse, toco los pechos de la pelirroja y dueña de la taberna, todos los hombres algo temerosos de lo que el joven estaba haciendo en estos momento y con mucho descaro, los masajeo con delicadeza haciendo que Nancy pusiera una mirada asesina y Evans…estaba prácticamente muerto.

-Nancy…este…yo…

-¡Pelea!- Nancy tomo a Evans del cuello para lanzarlo contra la barra y toda la taberna era un campo de batalla a puro golpe limpio, un todos contra todos que parecía no tener un fin.

-¡Ven aquí y se hombre!- Uno de los piratas se jactaba de ser superior a todos, pero Lucy le propino un golpe con mucha fuerza gritando.

-¡Soy mujer animal!- Lucy se aventó contra otro pirata siendo ayudada por Hayes en un momento de pelea.

-¡Dame mi oro!- Varios piratas estaban luchando por un pequeño cobre con otro mientras Nidia apareció de la nada para golpear a todos y llevarse el cobre consigo.

-¡Es mío maldición!- Todos, incluyendo los músicos se le lanzaron al ataque mientras Levy y Rin tenían su propia lucha insultándose de quien era la más plana de las dos. En la mesa sin moverse mucho y repasando sus cartas entre la pelea campal de todos contra todos, se encontraba Quin suspirando y solo mirando la botella de Nancy, sin nada de alcohol.

-Y yo les advertí…no se hubieran tomado el ron de Nancy.

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Continuara…