Hola Lectores y amigos mios, pido disculpas por andar desaparecido por unos meses, la verdad es que mi trabajo no deja en paz, pero no pienso dejar esto morir, no no, no los voy a dejar picados y alborotados, por lo cual, les traigo un capitulo largo para que lo disfruten al maximo y espero que les guste. Además para desearles unas felices fiesta y un buen año 2016 que va a venir con todo. Así que veamos que va a pasar y si les gusta, no duden en darle un review :) o un favorito, estare agradecido. A proposito, deje una encuesta en mi perfil, por si quieren pasar a votar.


Primer aviso: Las actualizaciones seran cada domingo, así que no se desesperen

Segundo aviso: CLASIFICACIÓN M, contenido sexual, palabras antisonantes y más habra en este fic.

Tercer aviso: Fairy Tail le pertenece a Hiro Mashima y solo lo hago por diversión, así que vamos a darle con el capitulo estreno de hoy y si les gusto no duden en darle un review

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Fairy Tail: Saga de las Dos Cruzadas

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Capítulo 12: Las Ejecutoras Garou


-River Yun-

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-Tienes que estar bromeando Fabio, no puede ser la persona que yo estoy pensando, no puede.- Decía Lucy muy especita a las palabras de su hermano mientras este tarareara una canción en la tienda de armas, Lucy se sorprendió al ver la gran cantidad de espadas, cuchillos y más armas había en el establecimiento.

-Claro que puede hermanita, ella alguna vez estuvo en contacto con la hermandad, en esos tiempos, las cosas entre la hermandad estaban…raras.-Decía su hermano mientras se recargaba en el mostrador.

-Sin embargo algunos tienen conocimiento de lo que pasa en el consejo mágico, entre ellos lo que paso el día del festival del rey dragón.- Esa mención hizo Lucy temblara un poco por los eventos ocurridos ese día, sin duda una prueba dura y más con lo que implico en su despertar de poder.

-Ojala pudiera olvidar ese suceso.- Decía la rubia tocando sus llaves sutilmente con un suspiro.

-O el de Tártaros.-A Lucy la pareció sorprendente que su hermano también supiera sobre ese evento entre los piratas, Lucy recordó como había perdido en ese momento a Acuario para invocar al Rey de los espíritus celestiales, aunque recuperaría a su amado espíritu, ese dolor fue grande, cómo perder a una gran amiga.

-Tampoco quiero recordar eso.-Lucy sacaba de sus múltiples llaves una en especial, con la forma de un martillo y de similar color a la de los espíritus del olimpo. Fabio solo la miro algo extrañado acerca de su comportamiento.

-En fin…Creo que es necesario cambiar tus espadas "Layla"-Decía el rubio señalando las dos armas de la maga celestial mientras la susodicha las miraba extrañada de las palabras de su hermano.

-¿Qué tienen estas de malo?- Decía mientras pasaba su otra mano por cada una de las espadas, algo viejas y con el filo que ya se había ido durante cada batalla, además de que las tenía desde hace ya años.

-Ya sufrieron mucho castigo y además su filo se está perdiendo, aquí puedo conseguirte unas.- Decía Fabio mostrándola todas las espadas que estaban en la tienda de armas pero Lucy sonrió.

-O forjarme unas mejor.- Lucy tomo con fuerza su llave que tenía en las manos mientras Fabio no sabía a lo que se refería con eso de forjar una nueva espada.

-¡Ábrete, llave Mythos, Hefesto!- Un destello azul salía iluminando la tienda y cuando se disipo por fin, un gran hombre estaba detrás de Lucy, vistiendo una armadura y un casco con sandalias y con un martillo en su mano derecha y un montón de herramientas en su espalda haciendo una reverencia a Lucy.

-Mi lady, estoy aquí para servirte.- El gran espíritu del olimpo le correspondía con todo respeto honrando su palabra como espíritu.

-Hola Hefesto ¿Me harías un pequeño favor? Mis espadas ya están viejas y necesito un par nuevo ¿Crees que puedas?- Lucy sonreía entregando las espadas a punto de romperse al espíritu y herrero de los Dioses, Hefestos sencillamente con sus manos rompió las espadas gemelas para convertirlas en polvo.

-¡Ja! Es un juego de niños, saldrán en un momento mi Lady.- Hefesto de la nada sacó un gran yunque y tomando su martillo y algo de acero mágico comenzó a forjar las nuevas armas de Lucy enfrente de ambos hermanos Heartfilia, Fabio observo la cintura de su hermana con las llaves quedando impresionado por la cantidad de llaves que poseía.

-Tantas llaves que posees hermanita, sí que tienes una caja llena de sorpresas.-Decía Fabio recargado en uno de los mostradores mientras Lucy miraba sus llaves.

-Sí, me han costado mucho trabajo encontrarlas por todos los lugares a los que he ido y honestamente ha sido mi mayor aventura, hasta el momento.- La sonrisa de Lucy se reflejaba en su rostro, recordando las aventuras en estos tres años para conseguir estas llaves.

-Eso puedo ver Lucy, aunque me es raro ver a tus espíritus, en mi caso, yo solo las uso cuando hay una emergencia.- Fabio enfocaba su mirada en las llaves de altamar que tenía, únicamente conocía tres llaves de cinco y no las usaba al mismo ritmo que Lucy, por lo cual era entendible para la ahora pelirroja.

-Te has acostumbrado a tu vida de pirata Fabio, puedo entenderlo, yo sigo siendo una maga a pesar de todo.-Lucy no podía dejar atrás su pasado por más que quería, el tener nuevamente la insignia de Fairy Tail en su mano le hacía reflexionar un poco sobre su destino y el inevitable encuentro con Natsu tendría que llegar.

-Lo se…y espero que no entren en este conflicto.- Hefesto continuaba forjando la nueva arma de Lucy y Fabio se puso serio colocando su mano en el hombro de su hermana, Lucy solo apretó el puño con fuerza.

-Fabio, ningún mago y ningún gremio sería capaz de unirse a la WesterHill Company, por lo que vi, Forge odia a los piratas como a los magos y hará todo lo posible para pisarnos los talones y dispararnos, yo corrí con suerte gracias a Mystogan.- La pelirroja recordaba estar a unos centímetros de la muerte y de no ser por el rey de Edolas, quizás todo por lo que lucho no habría valido la pena.

-A veces tengo tantas cosas que preguntarte de los magos hermanita, pero por el momento, tendré que aguantar. ¿Dónde está el dueño? – Se preguntaba Fabio preguntándose en dónde demonios estaba el dueño mirando para todos lados, mientras Lucy ahora le tenía una pregunta a su hermano.

-¿Puedo preguntarte algo Fabio?- Lucy se acercó a Fabio algo curiosa mientras el rubio se quedaba pensando en que pregunta le iba a hacer, Lucy sonrió de forma maliciosa.

-¿Kasumi te gusta?- De inmediato Fabio se sonrojo y quedo paralizado por la pregunta tirando unas espadas haciendo mucho ruido y Lucy solo soltó una carcajada al ver la acción de su pregunta en Fabio

-¡Pero que pregunta es esa Lucy! Por supuesto que no.- Prácticamente Fabio le grito a Lucy replicando lo que para ella era algo obvio, Fabio se giró de brazos cruzados y en un momento a otro, vio en uno de sus pensamientos a Kasumi poniéndose un poco rojo, Lucy cambio a una risilla burlona.

-¿Qué es gracioso?- Pregunto Fabio mirando a Lucy de reojo.

-Te pusiste algo rojo- Decía la susodicha aun riéndose de su hermano mientras este solo respiro tranquilamente y tratando de aparentar que no fue así.

-Eso no es cierto- Dijo con toda seguridad ignorando esas palabras de Lucy.

-Te gussssta ¿verdad?- Dijo la maga celestial incluso enrollando la lengua al oído del capitán pirata, haciendo que Fabio le respondiera otra cosa.

-Es una peleadora muy buena, es todo.- Decía Fabio con los ojos cerrados y esperando a que Lucy le creyera, aparentemente lo hizo.

-Aja, lo que tú digas hermanito.-Decía Lucy alejándose un poco de su hermano para estar con Hefesto en la creación sus nuevas armas, Fabio por otro lado no dejo de pensar por un momento en Kasumi, con su nuevo cambio de apariencia y en la mirada de la Dragón Slayer, para él, ella era un misterio andando y por alguna razón se sentía bien con ella. Mientras Fabio pensaba en eso, Lucy miro por la ventana a ver que había en los caminos de River Yun y para su sorpresa, se encontró con los dos mismos sujetos que estaban a las afueras de la tienda de armas mirando adentro, dándole una mala espina a la maga celestial

-Esos tipos nos han estado mirando desde que entramos Fabio ¿Deberíamos preocuparnos?-Pregunto Lucy volviendo a ver a Fabio quien estaba más concentrado en el presente y no en su mente.

-No te preocupes Lucy, no pasa nada.- Dijo Fabio totalmente a la ligera, mientras que el espirito celestial y herrero completaba su gran obra maestra como él le decía a todas las armas que hacía.

-Aquí están sus nuevas espadas Lucy-san, tu trabajo digno de los dioses.- Hefesto había terminado las nuevas espadas gemelas de Lucy, un material brillante hacía resplandecer las hojas y el mango dorado con toques del propio Hefesto y una joya en medio de las empuñaduras le llamaron la atención a la pelirroja que quedó impresionada con el trabajo de su espíritu.

-Muchas gracias Hefesto, eres el mejor herrero del mundo celestial y de Earthland.- Decía la maga celestial abrazando al espíritu celestial y este solo le correspondió una sonrisa cálida.

-Todo un placer y gracias por el cumplido.- Decía Hefesto y entregándoselas a Lucy, cuando ella las tomo con mucha fuerza sintió un gran poder dentro de las dos hojas pero además al probarlas vio lo rápidas que eran.

-Wow…son tan ligeras.- Decía Lucy con una sonrisa, no se comparaba a las que tenía antes, que ya le hacían pesadas y más por el paso del tiempo.

-Pruébela en este material, Lucy-san.- Hefesto hacía aparecer un gran pedazo de metal, metal del mundo de los espíritus celestial y Lucy usando un poco de su magia para alimentar las hojas de sus espadas se preparó para cortar el pesado y resistente material.

-¡Ah!- Un destello amarillo salió de dichas hojas cortando el metal con una sola pasada y cayendo al suelo con fuerza creando dos grandes huecos.

-Que filo más preciso ¡y poderoso!- Decía muy emocionada Lucy como niña en dulcería mirando sus nuevas espadas y Fabio se sentía orgulloso de su hermanita.

-El gran trabajo de un herrero es saber que su amo este feliz de su trabajo.- Decía el espíritu haciendo honor a su sobrenombre del gran herrero de los Dioses.

-Hefesto, eres genial.- Con esas palabras dulces, el espíritu desapareció y regresando al mundo celestial satisfecho con el trabajo que había hecho.

-Eres tan buena Lucy, de corazón dulce.- Dijo Fabio con toda tranquilidad mientras Lucy guardaba sus nuevas espadas en dos fundas especiales para dichas armas, sintiendo un poder semejante al de ella.

-Solo con la gente que es digna de conocerme Fabio…con aquellos que quieran hacerme daño y a mis amigos, no tendrán la misma consideración.- Dijo Lucy con una voz tranquila y mirando a su hermano para dejarle en claro la situación.

-Lo se hermanita.- Fabio lo sabía, sabía que tarde o temprano llegaría el momento de reencontrarse con Natsu y eventualmente con su sobrino, no importaría que fuera lo que se interpusiera entre ellos…nada.

-¡Cuidado Fabio!- Lucy hizo que Fabio se agachara de forma violenta cuando por la ventana, varias balas en dirección a ellos pasaron por la ventana para impactar en la pared de la tienda de armas, la maga celestial intento ver que era lo que estaba pasando.

-¿Pero qué mierda?- Fabio sacó sus dos pistolas para apuntar a sus agresores y para su sorpresa, eran los dos sujetos que no les despegaban la mirada de encima con dos escopetas

-Te dije que nos estaba observando.- Lucy desenvainando las espadas salió del establecimiento para encáralos con algo de molestia por este ataque.

-¿Qué les pasa a ustedes dos?- Cuando Lucy quería una respuesta de ambos hombres quienes le apuntaban con la escopeta, Fabio a lo lejos vio que esos dos hombres tenía un símbolo y no de una tripulación pirata, sino una militar…

-¡Imposible!- Fabio disparo a las manos de ambos hombres haciendo que estos quedaran desarmados revelando la insignia de la WesterHill Company, ambos hombres habían quedado al descubierto y Lucy solo abrió la mirada al ver que dos hombres de Forge no solo los había identificado, sino que llegaron a River Yun, un lugar donde ni siquiera ellos sabían dónde quedaba.

-¡Mierda nos descubrieron, vete y reporta a la nave, yo los detendré!- Uno de los hombres le hizo caso a su compañero para salir corriendo en dirección contraria a Lucy mientras el otro recogiendo su escopeta se preparaba para apuntarle a Lucy.

-No lo creo.- Dijo la maga celestial con sus espadas al frente para protegerse de cualquier disparo, la ventana se había rota y Fabio con su espada desenvainada se lanzó contra el sujeto de la armada para una lucha de cuerpo a cuerpo, dejando a la maga celestial preocupada por su hermano.

-¡LUCY, DETENLO RAPIDO, SON HOMBRES DE FORGE, NO DEJES QUE LLEGUEN A LOS MUELLES!- Fabio con sus ataques rápidos hacia lo posible para evitar que aquel espía de Forge se pusiera en guardia y atacara con su escopeta dejando a Lucy el camino libre para perseguir al otro sujeto quien le estaba sacando ventaja, sin alguna oposición en su camino estaba solo para ir al muelle por un navío pequeño disfrazado de un bote de provisiones. Detrás de él, Lucy lo perseguía guardando sus espadas y sacando una de sus llaves doradas.

-¡Hey, regresa aquí!- Lucy trato de que el sujeto se diera cuenta que no podría escapar pero acelerando su andada corriendo al máximo haciendo que Lucy perdiera la paciencia.

-Si mi hermano está en lo cierto…entonces están en peligro mis amigos ¡Invócate, forma Sagitario!- Un brillo dorado envolvió a Lucy con su forma de Sagitario con arco en mano y flecha apuntando a la distancia algo alejada pero segura de sí misma para dar en el blanco.

-No iras lejos.- Con una mirada seria, Lucy lanzó su flecha para herir, el hombre de la WesterHill Company cayó al piso al sentir como la flecha le había impactado en la pierna

-¡Te tengo!- Lucy fue corriendo aun en su forma Sagitario para interrogar al hombre de la WesterHill Company, al llegar, lo tomo del cuello de su camisa.

-¿Cómo llegaron hasta acá?- Pregunto la maga celestial con algo de enojo en su persona y lo único que hizo el espía de la compañía militar fue escupirle a la cara a Lucy y eso hizo que se enojara un más.

-Eso no te incumbe mujerzuela.- Lucy se limpió la saliva de la cara y con ese insulto que no ayudaba mucho, la hizo enojar aun más.

-¿Mujerzuela? Hijo de…- Cuando la maga celestial iba a golpearlo con toda su fuerza, unas lianas que aparecieron de la nada le sujetaron la mano previniendo la acción de Lucy y eso lo aprovecho el agente de la WesterHill Company para ir aun con su pierna herida, Lucy con su espada corto la liana y se puso a apuntar para todos lados con su arco y flecha.

-¿Lianas? Y porque esa presencia me es…familiar.- Las palabras de Lucy fueron alcanzadas por una figura conocida para ella, quien aparecía en un cruce de las calles de la isla.

-Nos vemos nuevamente, demonio celestial.- Lucy abrió los ojos de golpe mirando para su izquierda, de donde las lianas habían salido, escuchando los pasos y la voz de una mujer joven, algo familiar para Lucy.

-¿Esa voz? Imposible.- Para sorpresa de la maga celestial, una joven de cabello rosa completamente desordenado y un sombrero del mismo color aparecía con una mirada algo siniestra, sus ropas era de diferente color, siendo un color azul marino con toques blancos y botas azules, llevando tres símbolos, el primero representando a la corona de Fiore en su brazo izquierdo y el otro representando a la WesterHill Company. Una de los integrantes de los Caballeros Garou estaba en la isla enfrente de la maga celestial: Cosmos.

-¿Tú? – Lucy no pudo decir nada más que esa palabra, mientras que del lado derecho diversos papeles salían en el aire e incluso unos cayendo del lado de Lucy haciendo que ella volteara preocupada y uno de los papeles que se le había quedado pegado en la mano comenzó a arderle con algo de fuerza haciendo que soltara su arco para quitárselo.

-Es fuego incendiario, pero creo que debiste haberlo sabido, ya que no es la primera vez que lo ves en acción.- Lucy observo a la otra chica apareciendo con un muro de papeles a su alrededor, sus ropas eran similares a las de su compañera, en cuanto a color se trataba.

-¡Mierda el informante!- Lucy trato de enfocarse en el agente de Forge, pero tanto como lianas como hojas de papel atacaron al mismo tiempo para sorprender la distracción de Lucy pero logrando reaccionar y usando sus espadas para cortar las lianas y los papeles de fuego quedando en el centro.

-Déjalo, de nosotras tienes que preocuparte.- Decía la maga de papel con una sonrisa muy cínica, la segunda integrante de los Caballeros Garou estaba al frente de la situación: Kamika

-¿La insignia? Pero…ustedes…-Lucy no entendía que estaban haciendo ellas aquí, por lo que significaba que los otros Caballeros estaban cerca, por lo que tenía que estar atenta a todo.

-Es una alianza que el rey ha demandado hacer, para la búsqueda y aniquilación de esos perros de mar y sobre todo del demonio celestial. No creí que fueras tú.- Kamika con una hoja de papel transparente y mirando a través de ella, podía ver la verdadera identidad de la ahora pelirroja, ellas sabían la identidad de Lucy aun con su cambio hecho, era ya peligroso este momento para Lucy y se ponía peor a cada rato.

-No lo tomes personal, pero he querido hacer esto desde que tú y tu gremio nos costaron nuestra misión numero mil quinientos.- Cosmos estaba alistando sus lianas pero ahora con espinas alrededor de ellas para infligir más dolor.

-Y esta vez…nadie te va a salvar.- Kamika se mostraba muy confiada en su situación actual y eso Lucy lo sabría aprovechar al máximo.

-¿Eso piensan? ¿Ustedes piensan que soy la misma de hace tres años?- La maga celestial decía con toda confianza en si misma y apuntando sus espadas a las dos chicas mientras las alimentaba con su magia para darles aún más poder.

-No lo creo.- Cosmos de igual forma aumentaba su poder con ayuda de sus espinas mientras Lucy solo sonería confiada.

-Nosotras tampoco.- Kamika fue la primera en ir al ataque con sus papeles de fuego junto a Cosmos con sus lianas con espinas por ambos lados, Lucy espero de forma paciente a que ellas estuvieran a nada de dar su ataque contra ella y cuando estuvieron a centímetros, Lucy se defendió de las lianas con espinas con una de sus espadas mientras que con la otra había cortado todos los papeles enfrente de ambas mujeres ejecutoras y sobre todo sorprendidas de como se les fue negado sus ataques de forma combinada.

-Esto será divertido.- Lucy usando sus espadas alimentadas por su magia celestial liberaba una gran cantidad de poder para dejar a sus dos atacantes con algo de sorpresa al ver que lo que ella les decía era verdad, haciendo que Kamika repensara su estrategia junto a Cosmos quienes solo caminaron en círculos enfrente de ella.

-No fanfarroneabas, sin duda eres más fuerte de lo que pensábamos.- Decía Cosmos invocando una gran planta que aventaba esporas venenosas mientras Lucy solo se quedaba de pie mirándolas como si nada.

-Y pensar que las dos son ejecutoras…más bien son unas novatas- Esas palabras burlonas de Lucy hizo que Kamika perdiera la paciencia al instante y lanzara uno de sus ataques más poderosos.

-Pero que arrogante ¡ Kami Fubuki Ai no Mai! – Kamika reunió una gran cantidad de papel color anis para sorprender a Lucy y crear una gran esfera alrededor de ella, Lucy trato de moverse de forma rápida pero se vio de inmediato atrapada en la gran esfera, por dentro, los papeles se movían indiscriminadamente causándole pequeñas cortadas a la maga celestial y sin que todavía supiera la verdadera utilidad de este ataque mientras que Cosmos y Kamika sonreían.

-Esto le enseñara a no meterse con nosotras.- Decía con toda confianza la azabache conteniendo la esfera de papel para no dejar salir a Lucy.

-Deberíamos matarla ahora que podemos Kamika.- Decía Cosmos acariciando a su planta lanzadora de esporas venenosas pero su compañera tenía otros planes.

-Si…después de jugar un poco con su mente.- Decía la susodicha con una miraba maliciosa sabiendo la naturaleza de su propia técnica y atacar donde más duele: el corazón.

-No…esta técnica…¿Qué me pasa? ¿Natsu? ¿Esa es mi habitación? ¿Pero qué?- Lucy rápidamente comenzó a caer en un estado de trance pero despierta y mirando dentro de la esfera, la gran ilusión que se estaba creando, sacando a relucir su peor miedo y su mayor herida del corazón: el momento en el que Natsu y Lisanna se convirtieron en novios enfrente de ella, rompiéndole su corazón y donde Natsu abuso de ella en su propia habitación, Lucy soltó las espadas tomándose la cabeza con sus manos para sacarse esos pensamientos de cualquier forma.

-No…basta…no quiero recordar.- Viendo forzadamente el beso de Natsu y Lisanna, como se querían y se abrazaban, el momento en el que Natsu todo borracho le estaba quitando la virginidad a Lucy en tu cuerpo haciéndola gritar de placer cuando el miembro del Dragón Slayer la estaba haciendo suya, sintiéndose utilizada y siendo el plato de segunda mesa.

-No quiero…- Un brillo verdoso comenzó a salir de los brazos de Lucy mientras soltaba unas lágrimas recordando esos eventos que la convirtieron en una asesina y ladrona, ya no quería más, no quiera sufrir más…ya no…

-¡No quiero!- La gran esfera de papel comenzó a quemarse con dicho brillo verde, que al final eran convertidos en llamas para sorpresa de las ejecutoras y con un gran concentrado de magia, la gran esfera había sido destruida por completo e incinerada por el fuego de tono verde liberando a Lucy y con sus brazos envueltos en las flamas verdes y con un poder mágico expulsado de forma brusca.

-¡Imposible, lo pudo romper!- Kamika quedo sorprendida al ver como una de sus técnicas más poderosas fue repelida con facilidad. Mientras Lucy se levantaba mirando a las dos ejecutoras con una mirada siniestra.

-Inferno justice.- Lucy invocaba una de sus técnicas más poderosas y recordando que ella ya las había utilizado por última vez en su batalla contra Natsu.

-¿Qué le pasa?- Kamika solo sostenía más papeles incendiarios mientras Cosmos analizaba la situación

-Su poder mágico ha aumentado de forma espectacular, no creí que se hubiera hecho tan fuerte en estos años.- Mientras Cosmos hacia la explicación, Lucy corría para ir contra ellas quemando lo que le lanzaban con sus brazos envueltos en llamas.

-Pero no es suficiente.- Cosmos levanto unas lianas para sujetar por unos minutos a una Lucy molesta y aunque ella pudo quemar las lianas del suelo, papeles morados le fueron pegados de forma sorpresiva haciendo que la maga celestial no pudiera hacer un movimiento más.

-Buen trabajo Cosmos.- Decía la azabache con una sonrisa caminando con mucha confianza mientras Lucy aun con sus llamas verdes quemaba los papeles que le impedían moverse pero el resto que se encontraban en su rostro y cuerpo no podían ser des paralizados.

-Mierda, me distraje…y ahora estos mierderos papeles no me dejaran moverme.- Decía con una mirada de enojo la maga celestial mientras Kamika se ponía enfrente de Lucy con una carcajada.

-Muy impulsiva, pero ahora esto se termina. Cuando te ponga este papel…veré como ardes hasta que el sol se oculta ¿Unas últimas palabras?- La azabache tenía el papel incendiario listo para ponérselo en la cabeza a Lucy mientras ella solo tenía dos preguntas para ella.

-¿Vas a traicionar a los magos? ¿Los caballeros Garou van a traicionarnos?- Lucy estaba muy molesta por lo que estaba a punto de pasar, primero el agente de Forge se le había escapado y las ejecutoras le habían sorprendido mientras Cosmos y Kamika se reían ante tal pregunta de la maga celestial.

-¿Traicionar? Querida por favor…nosotros somos mejores que ustedes, solo tuvieron un golpe de suerte en el pasado, pero ahora…di adiós.- Cuando Kamika estuvo a punto de colocarle el papel en la frente de Lucy, del suelo saliendo extraños tentáculos de color rojo liberando a Lucy de las lianas que le impedían moverse a Lucy y de los papeles haciendo un gran escudo haciendo que se alejara un poco Kamika pero Cosmos no tuvo suerte al ser alcanzada por los tentáculos de color rojo que la aventaron a un edificio con fuerza.

-¿Pero qué?- De la nada, una figura caminaba detrás de Lucy, no se alcanzaba a ver quién era, solo que era una mujer con el cabello suelto y con unos tacones puestos que hacían marcar más su paso, los tentáculos rojos que había atacado a Cosmos regresaban para formar un muro defensivo sobre Lucy mientras ella miraba de forma particular la barrera, se le hacía familiar.

-¿Quién eres? ¿Y porque nos has interrumpido?- Kamika lanzo diversos papeles amarillos y rojos para atacar con fuego y rayos pero la barrera los detenía con facilidad, la mujer quien ocultaba su identidad se revelo al instante causando sorpresa y más para Lucy.

-¿Estas bien…rubia?- La mujer de cabello rojo y vestido negro con tacones del mismo color estaba al lado de Lucy mirando con desafío a las ejecutoras y moviendo sus cabellos con más rabia lista para atacar. Lucy solo abrió sus ojos de golpe mirándola.

-¿Flare?

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Continuara…