Hola Lectores y amigos míos, después de un parón en la trama debido a que se está terminando "Relámpago Oscuro" ahora mi atención se enfocará aqui, lamento la espera y ahora si...vamos a darle.
-Es recomendable que lean las dos temporadas pasadas para que entiendan un poco más de la trama que manejo, muchas gracias.
-Segundo, el usuario Zabrozo (Vaya nombre XD) no se si seas hombre o mujer y no puedo responderte porque no estas registrado pero el aumento de poder esta justificado en la primer temporada saludos.
Tras estos mensajes comerciales aquí vamos a darle con el capitulo y espero que les guste mucho y pueden darle un review si lo desean
CLASIFICACIÓN M, contenido sexual, palabras altisonantes y más habrá en este fic.
Fairy Tail le pertenece a Hiro Mashima y solo lo hago por diversión, así que vamos a darle con el capítulo estreno de hoy y si les gusto no duden en darle un review
Fairy Tail: Saga de las Dos Cruzadas
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Capítulo 30: Fairy Tail en altamar II
-¿Golpeo a Nidia?- Evans no podía creer lo que estaba viendo. Nidia Portland, la más rápida de la tripulación había sido golpeada por Natsu Dragneel después de llevarlo a un punto sin retorno mientras el pelirrosa se tronaba el cuello mirando de forma sería a la castaña.
-¡Oye! ¿Quién te crees?- El mago y pirata de madero hacía aparecer un círculo mágico en sus manos pero Nidia se volvía a reincorporar totalmente molesta.
-¿Quieres pelea? Muy bien, te la daré maldito monstruo.- Pero Nidia no pudo hacer mucho al tener a Natsu enfrente de ella, mostrando una gran velocidad y con el puño envuelto en fuego, dejando a toda la tripulación sorprendida.
-¡Pero cómo!
-¡Karyū no Tekken!- Natsu impacto con una fuerza media el golpe sobre el abdomen de Nidia que la hizo salir disparada hacía el mástil principal dejando sorprendidos a todos.
-¡Nidia!- Rin fue a ayudar a su amiga tras el gran impacto que hacía que el barco se moviera un poco sorprendiendo a todos los que estaban en los camerinos, en especial a Erza y Gray quienes seguían con Fabio.
-¿Pero qué mierda está pasando haya arriba?- Fabio sintió el movimiento en el barco y mirando las lámparas moverse, mientras los magos de Fairy Tail solo suspiraron al sentir el poder mágico de su amigo.
-Erza…
-Vamos.- Tanto Erza como Gray abandonaron el estudio de Fabio corriendo para ir a la cubierta y evitar una pelea innecesaria entre la tripulación.
-Ese golpe me dolió ¿Pero cómo pudo verme?- Nidia con ayuda de Rin se lograba levantar y con la demás tripulación uniéndose a ellos exceptuando a James que analizaba todo, le sorprendía el poder de Natsu.
-Eres rápida.- Fue lo único que dijo Natsu enfocando su mirada en Nidia mientras ella solo sonreía de forma presumida.
-Quiero ver que tan fuerte eres.- Nidia enfocó todo su poder mágico en sus piernas para lanzarse hacia Natsu pero en el momento, ambos magos fueron detenidos por el poder de la gravedad de Rin, algo que notó Natsu de inmediato, recordando su encuentro con Blue Note ya hace tiempo en el examen de clase S.
-¡Pero! ¡Rin!- Nidia vio a la chica de cabello rosa usando su poder mágico para evitar una pelea innecesaria.
-¡Detente ahora o me obligaras a usar todo lo que tengo!- Pero lo que estaba haciendo Rin era retener a Natsu para que Evans y Hayes se pusieran a los lados de Natsu mientras Salamander estaba más atento y aguantando el impacto de la gravedad.
-Sí no te calmas, te vamos a calmar a la fuerza.- Decía Evans creando un martillo de madera con mucho orgullo.
-No te muevas o sino explotaras en mil pedazos y no queremos que pasé eso ¿verdad?- Hayes se acercaba mientras tenía activado el toque explosivo con mucha confianza, Natsu a pesar de la gravedad puesto en él, utilizaría sus fuerzas para contraatacar pero en eso un aire frío se hizo notar en el aire y Hayes notó que sus dos manos tenían un enorme cubo de hielo en sus manos.
-¡Hielo!- Hayes vio que alguien estaba detrás de él, el responsable de congelarle las manos del grandote de Hayes.
-¡Natsu que mierda estás haciendo!- Con un fuerte reclamo gritó Gray al Dragón Slayer.
-¡No te metas en mi pelea hielitos!- Respondió el pelirrosa buscando enfocar su mirada en Nidia.
-¡Tarado, no son nuestros enemigos!- Las palabras de Gray eran frías como el hielo. -Pero nadie ataca a mis amigos y mucho menos por la espalda.- Su marca de Devil Slayer se hizo presente preparándose para atacar al pirata.
-Tengan cuidado, son magos.- Decía Natsu entre balbuceos y para sorpresa de Evans su martillo de madera había sido cortado con facilidad por la espada de Erza quien con solo su armadura estándar se le ponía enfrente al mago de madero.
-Sí, lo puedo sentir.- La pelirroja miro de reojo a Rin con su característica mirada asesina.- La chica de cabello rosa es la más fuerte de los cuatro…aunque su poder me es familiar.- Erza sospechaba algo en Rin, algo que le hacía pensar que su verdadera identidad no era la que aparentaba
-No de que hablaron ustedes y el capitán pero que les quede claro que su misión no va a interferir con la nuestra.- Nidia se puso más furiosa que nunca y con una leve distracción de Rin, pudo escapar el campo gravitacional de su compañera para lanzarse hacía Natsu pero Erza no iba a dejar que eso pasara.
-Temo diferir.- Rápidamente la pelirroja hizo su magia de re-equipación con suma rapidez a su armadura de rueda del cielo deteniendo el ataque con cuchillo de Nidia y manteniendo a Evans a raya para evitar sorpresas. La batalla parecía comenzar…
-¡Qué demonios está sucediendo aquí!- Antes de que cualquiera podía hace run movimiento, Fabio había ingresado con cara de pocos amigos pero mirando a sus propios camaradas piratas.
-Capitán.- Dijo sorprendida Nidia pero el rubio solo se cruzó de brazos.
-Adentro…todos.- La orden del capitán era ley, dejando a sus camaradas confundidos mientras Fairy Tail no parecía retroceder.
-Pero capitán, él fue el responsable de esto.- Nidia señalo a Natsu quien no tenía cara de paciente.
-Dije, adentro.- Fabio alzó la voz sacando su espada Kaiser para llamarles la atención y en un abrir y cerrar de ojos, la tripulación entera retrocedió y siguieron las ordenes con alguna molestia por parte de Nidia y Evans, dejando solo al equipo Fairy Tail con Fabio.
-Disculpen esta situación, yo…
-¿Son fuertes sus amigos?- Natsu interrumpió a Fabio en un duelo de miradas fulminante, Erza suspiro y Gray quería golpear al pelirrosa por imprudente.
-Si ¿Por qué quieres saber?- Respondió Fabio con autoridad mientras Natsu sonreía limpiándose la nariz.
-Solo quería confirmarlo.- Había otra razón para la respuesta del pelirrosa, eso lo sabía Gray y Erza pero habría tiempo para eso. Tras eso Fabio solo se retiró dejando a los Magos de Fairy Tail con muchas preguntas pero esto solo sería el comienzo.
-Oficina de Fabio Heartfilia-
-¡Qué mierda fue eso!- Fabio golpeaba su escritorio haciéndolo retumbar con fuerza en su estudio mientras su tripulación más allá de verse asustados, se veía intimidados por el tono de voz del rubio y por el tener encima del escritorio la espada Kaiser.
-Capitán puedo explicarlo…
-¡No es tiempo para provocar peleas estúpidas y ustedes lo saben!- Rin fue interrumpida por el capitán de "La Venganza de Santa Lucia" y tu mirada fulminante regañando a todos por igual, exceptuando a James.
-Pero capitán…
-¡Y ahora tenemos una misión en concreto y los quiero atentos a cualquier situación!- Evans también fue interrumpido por el tremendo temperamento del rubio Heartfilia y mientras les seguía reclamando, Nidia tomó ahora la iniciativa.
-¡No fue nuestra culpa! ¡Fue Fairy Tail y ese monstruo!- La primer oficial de la tripulación no tenía pelos en la lengua, expresándose de esa forma de Natsu pero Fabio solo podía responder de una manera a su propia tripulación.
-Les diré una advertencia y espero que la escuchen todos: Lucy, perteneció a ese gremio. Lo que significa que ellos son más que simples magos, ellos son más que simples personas y que no dudarían en entablar una pelea por cualquier motivo, en especial sabiendo que su gremio está en peligro gracias a Forge.- La voz de Fabio cambio de forma inmediata y fulminándolos con su mirada.
-Y sobre todo…son amigos de Lucy y ese monstruo como lo llamas, es el padre del niño que están llevando aquí.- Fabio recordó la mirada de Natsu cuando lo encaró, no era la de un hombre, era de un dragón furioso a punto de hacer su ataque.
-Así que quiero que se comporten y nos enfoquemos en nuestra misión de llegar a Magnolia y saber cómo paso todo esto. Eso no significa que deban entablar conversación o ser amigos de Fairy Tail, nuestras motivaciones son diferentes pero en estos momentos la misión en la misma. ¿Quedó claro?- Fabio miró a sus camaradas con más serenidad y bebiendo su whisky.
-¡Si Capitán!- Todos gritaron entendiendo la lección y regresando a sus puestos saliendo del estudio del capitán ya advertidos, todo menos una.
-¿Sí Nidia?- Fabio volteo a ver a su primer oficial que lo miró con desafió en su mirada.
-¿Qué pretende capitán?- Pregunto Nidia, incluso golpeando el escritorio.
-No pretendo nada Nidia, pero lo trató de hacer es evitar peleas en mi navío.- Decía Fabio dándole un trago a su bebida como si nada hubiera pasado y solo dándole una pequeña aclaración antes de que ella se fuera.
-Y además nadie en este barco podía ganarle...-Y lo sabes.
Mientras que en el otro camerino con el equipo de Fairy Tail, tras la rencilla en la cubierta, Erza y Gray se ponían a hablar sobre los detalles de su reunión con Fabio.
-Esto será difícil.- Decía Gray jugando con un pedazo de hielo con mucha seriedad -¿Cuál es la situación entonces Erza?- Preguntó a su compañera y amiga quien estaba pensando detenidamente ya sentada en su cama.
-Simple, continuaremos con nuestros asuntos, la seguridad del gremio es importante ahora, estamos a ciegas Gray. No sabemos la situación pero temo lo peor.- Titania puso su preocupación a la mesa, la emboscada sufrida y la revelación de Charle no le dejaba de producir escalofríos, temía lo peor, incluso más que con Phantom Lord o Tártaros.
-Solo espero que Juvia y los demás estén bien.- Gray estaba de igual forma preocupado pero no podía perder los estribos, en especial al no tener comunicación con Juvia ni con el resto del equipo. -¿Cómo sigue Misaki, Wendy?
La Dragón Slayer entró con naturalidad junto con Charle después de estar en la enfermería y pudo recargarse en la puerta suspirando de cansancio.
-Está durmiendo, si recibió un fuerte golpe por ese dardo nulificador de magia pero estará bien.- Dijo la joven Dragón Slayer recuperando sus energías mientras Charle se sentaba a su lado.
-Y más que Wendy aprendió de esa chica.- Decía la gatita blanca con seriedad pero sorprendida de todo el conocimiento médico que esa chica poseía.
-¿Aquella albina? Ya veo, es la más calmada de todas.- Erza podía recordarla y sentir no solo en su personalidad la calma, sino también en su control de su magia, la pelirroja de Fairy Tail podía sentir que no era tan marcado como el de los demás de la tripulación.
-No hay que confiarnos de todas formas pero veo que al menos alguien no es hostil.- Titania esperaba que sus sospechas fueran correctas ante la situación de la pelea.
-También Natsu lo provocó.- Gray no pasaba la oportunidad de molestar al Dragón Slayer que simplemente solo podía decir unas palabras ante la situación.
-Este…muchachos.- Natsu habló finalmente mirando al techo, atrayendo la atención de los presentes.
-¡Suéltenme!- El mago de pelo rosado estaba fuertemente encadenado por Erza para que esté evitaba hacer más destrozos u ocasionar una pelea en momento de tensión mientras Natsu seguía luchando contras las cadenas especiales que Erza le había puesto.
-¡Cállate aliento de chile! ¡Qué pensabas hace unos instantes!- Gray no dudo en reclamarle y darle un fuerte golpe en la cabeza mientras Natsu lanzaba pequeñas llamaradas mirando al Fullbuster.
-¡Esa tipa se lo buscó! ¡Mejor desátame y veras que no miento!- Decía Natsu enloquecido buscando golpear el abdomen de Gray aún atado a la cama.
-¡Ya basta Natsu! ¡No es el momento de pelear entre nosotros! Lo importante es el gremio.- Erza se levantó la cama y miró a sus dos amigos para darles miedo, ellos simplemente sintieron el verdadero terror de ver a Erza molesta.
-Solo que hay un problema Erza.- El mago de hielo mantuvo la compostura de nuevo mientras Natsu quería quemar las cadenas mientras Erza no veía.
-Lo sé.- Fue lo único que dijo Gray con seriedad, Charle los miraba de forma pensativa y Wendy con mucha curiosidad.
-¿De qué hablan?- Preguntó la Dragón Slayer de viento, Natsu paró de su intento de liberarse para también escuchar. Erza solo suspiró.
-Debido a esta situación, no debemos hablar con Lucy.
-¡Qué!- Natsu pegó el grito en el cielo y rompió las cadenas ya enserio mirando a la pelirroja con sorpresa.- ¡Me estás jodiendo Erza!
-¡Déjame terminar Natsu!- Erza sacó una espada para mantener a raya a Natsu y de no hacer nada tonto pero el Dragón Slayer no parecía intimidado ni para nada asustado, él quería saber más.
-No hablaremos con ella, no ahora. Ella también está comprometida y debemos protegerla, pero discretamente.- Titania les explicaba más a detalle, Wendy quien seguía descansando asintió pero con una expresión de tristeza.
-Entiendo pero es complicado, ella no nos perdonara.- Dijo Gray rascándose la cabeza y siendo realista, Natsu apretó su puño con fuerza, rechinando los dientes, nuevamente lo sentía, sentía impotencia y rabia. Tan cerca y a la vez tan lejos de Lucy.
-¿Y merecemos el perdón Gray?- Las palabras de Natsu fueron lapidarias y tan frías como su magia, Natsu presenciaba la batalla más difícil de todas.
-Habrá que descansar…un momento ¿Y Happy? ¿Y Lucio?- La pelirroja notó la ausencia de los dos más pequeños del grupo lo cual cambio mucho el semblante de todos y en especial de Natsu
-¡No están! ¡Hay que buscarlos!- Y Natsu, tan característico de él, salió hecho humo para buscarlos rompiendo la puerta y creando un estruendo, lo que dejo en Erza y Gray una expresión de decepción y molestia, no habían estado en el barco unos días y ya habían roto algo…al puro estilo Fairy Tail.
Y mientras…
-¡Mira esto tío Happy!- Lucio con la inmensa curiosidad que le caracterizaba se había metido al cuarto de Quin como si nada y arriba de la cama vio la gran espada doble que tenía colgada en su cuarto la albina, mientras el exceed volando encima de él, también admiraba el arma.
-¡Es más grande que un pescado!- Dijo con mucha emoción imaginándose el tamaño del pescado comparado con el arma de doble filo.
-Se parece a una de las armas de la tía Erza.- Decía Lucio saltando en la cama quitado de la pena mientras Happy vea muchos recipientes en la mesa con muchas substancias extrañas.
-Mira todos estos frascos, se ven nada comestibles pero a la vez intrigantes.- Happy imaginaba el mal sabor que todos estos tenían e intentando leer las etiquetas pero todas tenían un idioma gitano que no podía entenderlo pero Happy solo le intereso el pescado que estaba en un plato y sin pedir perdón ni permiso, se lo empezaba a comer.
-Pero este pescado esta rico.- Decía Happy degustando el pescado mientras Lucio seguía saltando en la cama hasta sintieron la presencia de la albina quien estaba parada en la puerta sin hacer ruido, haciendo que el pequeño Lucio y Happy dejaran de hacer sus cosas en ese momento y parados frente a ella.
-¿Crees que nos vio, tío Happy?- Susurraba el pequeño rubio con muchos nervios.
-Espero que no.- Happy trató de ser buena persona con su sobrino mientras Quin solo "mirada" alrededor y saber que tenía dos pequeños intrusos en su cuarto, la albina se puso en cuclillas como si nada.
-¿Cómo es que entraron a mi habitación?-
-¡Cómo lo supo!- La pregunta los dejó sorprendidos que terminaron abrazándose el uno al otro. Quin por otro lado, con mucha calma pudo ver el "Chi" de los dos, observando con más detenimiento el de Lucio.
"El niño tiene la misma aura que Lucy, ya veo."
-Tú debes ser Lucio ¿verdad?- Quin acaricio la cabeza del pequeño rubio para que entrara en confianza.
-¿Huh? ¿Cómo supo mi nombre?- Se preguntó el pequeño Dragneel arqueando la ceja.
-Solo intuición.- Le sonreía Quin con mucha ternura mientras Happy no dejaba de ver el comportamiento de al albina, había algo en ella que le hacía sentir curiosidad.
-No deberían estar aquí curiosos pero…es bueno que tengan esa iniciativa de aventura.- La albina no parecía molesta, ni siquiera por perder su comida por obra de Happy, quien de paso, alzó el vuelo para ver a Quin a sus ojos y moviendo su cola y orejas preguntándose solo una cosa.
-¿Cómo puedes vernos?- El Exceed creyó que eran ojos de cristal, como el que posea Erza, Quin acaricio un poco al gato azul en su cabeza.
-Mmm…magia.- La gitana y doctora del barco parecía de buen humor antes los dos pequeños aventureros.
-Tiene sentido.- Se dijo a si mismo Happy.
-Anda, vayan a descansar, ha sido un día muy loco.- Las palabras de Quin fueron concretas y Lucio junto con tío asintieron haciendo una pequeña reverencia había Quin, demostrando su educación.
-Tiene razón debo ir con papá, debe estar enloquecido.
-¡Aye Sir!
Los dos se fueron corriendo del cuarto de la albina que sencillamente no dejaba de sonreír, sin duda la presencia de Fairy Tail sería muy interesante. Quin solo venía a dejar unas cosas para salir de su habitación y cerrar con llave para evitar más pequeños intrusos, caminando por los pasillos del barco y abrir una puerta en concreto, donde las luces estaban apagadas y solo había una persona en una de las camas.
-¿Lucy? Siento interrumpir tu siesta.- Podía ver el Chi de la maga celestial que le estaba dando la espalda a Quin mientras dormida. La albina solo suspiro posando su mano en su hombro de forma cariñosa.
-Solo quería decirte que si necesitas algo, me avises.- Solo podía escuchar la respiración de Lucy, tan apacible y calmada como las olas del mar.
-Por cierto., tú hijo es todo un príncipe, descansa.- Quin se retiró sin más dejando a Lucy descansar, la rubia apretó con fuerza sus llaves y buscó mantener la compostura de nuevo, no quería volver a llorar y más cuando no podía ni conciliar el sueño.
-Mi pequeño angelito.- Decía la maga celestial en un susurro, quería ir con él, quería abrazarlo, quería besarlo y decirle cuando lo amaba, todo eso en un mar de amor maternal.
La puerta se volvió abrir pero esta vez Lucy alzó la cabeza para ver quién era y vio como cierta cabellera peli azul dejó un plato de comida en una mesita y sentándose enfrente de Lucy.
-¿Levy-chan?- Se levantó Lucy limpiándose un poco sus lágrimas, Levy sabía exactamente el motivo y no sabía cómo ayudar en estos momentos.
-No has comido.-
-No tengo hambre pero gracias.- Lucy era una mala mentirosa en esos momento que tomó el pan que había en el plato para comerlo con mucho gusto, su hambre se podía escuchar incluso en el pasillo mientras Levy no evito ver el símbolo de Fairy Tail en la chica de ojos achocolatados.
-Están aquí Lu-chan, en verdad.- Decía McGarden sin poder disimular una sonrisa, parecía que todo estaría bien a simple vista, al sentirse nuevamente en casa pero Lucy no sabía cómo sentirse.
-Lo sé. Pero tengo miedo Levy-Chan.- La rubia bebía el agua de un solo trago para mirarla a los ojos. -Creí estar preparada para enfrentar este día pero no puedo, cada vez que pienso en eso me dan ganas de llorar, no importa lo que hicieron antes…no puedo sacarlos de mi mente.- Los recuerdos más maravillosos de su vida con Fairy Tail los recordaba con mucho apreció e incluso la gran familia que se convirtieron.
-Mis amigos, mi familia…
-Deberías hacerlo coneja.- Afuera del cuarto de Lucy, estaba recargado en la pared Gajeel, quien era de los pocos que sabía la verdad junto con Levy y este parecía determinado en darle más impulso a la maga celestial.
-Salamander por un tiempo era muy intratable, robaba las misiones de los demás solo para buscarte, llevaba a Lucio con él, rompía más de lo establecido y muy impulsivo.- El Dragón Slayer de metal recordó como en el poco tiempo que estuvo antes de su eventual expulsión pudo ver como Natsu incluso desafiando a Glidarts y a Makarov se llevaban la misión de todos los miembros y amenazas pero poco la importaba. Lucy escuchaba con más atención a Gajeel.
-Llegó a destruir la puerta del gremio cada vez que iba a buscarte.- Incluso le daba risa a Gajeel ese recuerdo de Natsu ser más un destructor de puertas que de dragones.
-No sabes el infierno que vivieron sin ti.- Las últimas palabra de Gajeel fueron las que más cayeron como balde de agua fría a Lucy, ¿Acaso era cierto eso? ¿Ellos sintiéndose vacíos sin ella? ¿Qué podía pensar?
-No quiere decir que los perdones tan fácil, demuéstrales de lo que eres capaz ahora. Que no necesitas protección, que no eres débil, que no eres una carga.- Gajeel entendía que no sería fácil y no sabía que podía estar pensando Lucy mientras que la rubia recordaba todo lo que vivió con ellos, lo que vivió por tres años para ser lo que es ahora.
-Demuéstrale a Salamander quien eres ahora. Pero lo más importante, es que sea honesta.- El Redfox había movido en Lucy algo, había movido una fuerza de voluntad dormida en Lucy, la rubia sin decir nada se levantó de la cama dejando a Levy sorprendida.
-Chicos, ustedes fueron los únicos que no me dieron la espalda.- Lucy les levantaba el pulgar a ambos y regalándoles una sonrisa.- Muchas gracias.- La rubia salió de su habitación con un semblante diferente y caminando sin rumbo.
-Gajeel ¿Crees que Lu-chan lo hará?- Levy vio cómo se alejaba su amiga mientras Gajeel bufaba pero deseándole lo mejor a Lucy, ahora la situación había cambiado.
-Eso depende de ella.- Las palabras de Gajeel fueron tan sólidas como el metal, tomando la mano de Levy con cuidado, los dos magos solo pudieron verse y entrar al cuarto de Lucy, no solo para descansar sino también para hablar y resanar sus heridas en lo que Lucy buscaría terminar con esto.
El anochecer
Las olas del mar se movía plácidamente con ayuda del viento frío, tras una acalorada batalla dentro de "La Venganza de Santa Lucia" y una emboscada propiciada por la WesterHill Company, la tripulación de Fabio Heartfilia ahora unida con Fairy Tail navegaban hacía Magnolia a toda vela esperando llegar y evitar el desastre. James MoonLight con el timón en sus manos, guiado por las estrellas seguía el rumbo mientras en el carajo, Evans estaba haciendo guardia e intentando no dormirse.
El interior del barco todo era calmado, los pasillos del navío mostraban calma, mañana sería un día distinto. Sin embargo una de las puertas de las habitaciones estaban abiertas y se escuchaban unos pasos haciendo rechinar un poco la madera del barco, alumbrando el pasillo con un Regulus de brillo tenue, deambulaba Lucy Heartfilia con muchos pensamientos y con pocas ganas de dormir debido a una siesta larga. La rubia se detuvo en una de las habitaciones y abrió lentamente la puerta sin hacer ruido, disimulando su regulus pudo ver que estaban dormidos.
Wendy estaba tranquilamente dormida con Charle en la cama de arriba de la litera, Erza despojada de su armadura y con espada en mano por si acaso en la cama de abajo y Gray en la otra litera expulsando algo de hielo. La rubia vio que en la litera de arriba estaba Happy durmiendo junto con su pequeño, su hijo adorado. Lucio dormía igual que su padre y Lucy no evito soltar una risilla.
-Es todo un angelito cuando duerme.- En voz baja, Lucy cerró la puerta sin crear sospechas, esta era la primera caminata nocturna que hacía en todo el barco y pensaba en cómo decirle a Lucio la verdad ¿Cómo acercarse a él? ¿Y cómo decirle su ausencia?
-No sé qué pasará ahora…necesito despejar mi mente.- Lucy dio la media vuelta del pasillo para ir al comedor y en ese momento su cuerpo quedó paralizado, su respiración se acortaba y su corazón palpitaba, no era la única que no podía dormir.
-Natsu.
Estaba enfrente de ella, el pelirrosa con una expresión de cansancio y serenidad pero ocultando su sentir al ver a Lucy. El Dragón Slayer no podía dejar de verla y a pesar de las palabras de Erza de no hacer contacto con ella, no podía ignorarla. Natsu solo pudo apretar el puño.
-Luce.
La rubia notó a un Natsu que tenía algunas heridas en sus brazos y su rostro, más que nada heridas hechas con armas punzocortantes, sus miradas chocaron y a diferencia de aquella pelea en la que fueron dos perfectos desconocidos, ahora tenían sentimientos encontrados.
-¿Te duelen?- Lucy fue la primera en hablar, señalando las heridas de Natsu, tomándolo por sorpresa, el pelirrosa solo se miró como si nada hubiera pasado.
-No, ya no. Gracias.- Natsu quería tomarla de sus brazos con suavidad, quería decirle lo tanto que la extrañaba y más pero no podía quitarse de la mente su llanto y enojo, era un reto interesante para Salamander. Finalmente solo hubo un silencio incómodo.
-¿Tienes insomnio?- Nuevamente preguntó Lucy sin dejar de mirar al pelirrosa.
-Últimamente.- Respondió con toda honestidad, ambos simplemente desviaron las miradas, no sabían cómo hablarse, como unos perfectos desconocidos.
-Natsu… ¿Sabe quién soy?- Lucy tomó el valor necesario para hacer esa pregunta, quería saber la verdad. Mientras Salamander inhalaba y exhalaba sacando algo de fuego de su boca.
-Lo sabrá, es un niño muy listo, lo sacó de su madre.- Natsu le respondió con una sonrisa pero no podía ni siquiera sacudir su cabeza por el temor y la mala experiencia quedándose tan cerca y a la vez lejos. Lucy aguanto sus ganas de volver a llorar y mucho menos lo volvería hacer enfrente de Natsu. Era tiempo de enfrentar ese fantasma.
-¿Podemos hablar?- La maga celestial se mostró determinada acercándose más a Natsu, el pelirrosa podía oler el dulce aroma de Lucy mientras Lucy sentía ese calor en Natsu que tanto le gustaba.
-Claro.- Asintió el pelirrosa mientras vigilaba que no estuviera Erza o Gray mirando, Lucy hacía lo mismo con sus nuevos camaradas.
-Conozco un lugar. Sígueme.- Los dos parecían ladrones entrando a una casa para robar. Natsu ya estaba sentenciado por Erza y Lucy, a la vista de la tripulación pirata, no debía acercárseles pero ambos como cabeza duras fueron hacía el comedor en silencio.
-Usualmente nadie está en el comedor a estas horas.- Decía Lucy dejando en la mesa de madera sus llaves mientras Natsu se sentaba mirando el lugar, le recordaba mucho al comedor del gremio, solo que más pequeño. La rubia miró de reojo a Natsu por una pequeña duda.
-Esto…. ¿Ya comiste Natsu?- Lucy fue hacía los almacenes, sorprendiendo a Natsu en su pregunta, el pelirrosa no sabía si era una trampa o algo.
-No, pero estoy bien, el único que ha comido es Lucio, los demás hemos estado en ayunas.- Decía Natsu sonriendo, aunque su estómago le estaba haciendo una mala jugada siendo escuchado por Lucy quien estaba regresando con un plato de carne y dejándoselo enfrente. El Dragón Slayer no entendía que estaba haciendo Lucy, la rubia se volvió a sentar enfrente de él.
-Se lo mucho que te gusta calentar tu comida.- Decía en tono tranquilo la rubia, Natsu para no llamar la atención calentó un poco la carne para degustarla. La rubia tenía un vaso de agua en la mesa mirando sus llaves.
-¿Hace cuando lo descubrieron?- La rubia fue directa al grano haciendo que Natsu interrumpiera su alimento. -Mi paradero.
-Fue gracias a Mest.- Decía el pelirrosa terminando de consumir y dejando el plato a un lado como gente civilizada, sorprendiendo a Lucy, usualmente Natsu lo hubiera todo.
-¿Mest? ¿Doranbolt?- Lucy se sorprendió de la respuesta del Dragón Slayer. ¿Pero cómo?
-Bueno, usa ese nombre en el consejo pero fue gracias a él que descubrimos donde podíamos encontrarte.- Natsu de su cintura sacó uno de los informes del propio Mest para ponerlo en la mesa y abrirlo para mostrárselo a la rubia. Lucy simplemente se quedó sin palabras.
-Si se entera Erza que lo robe, se pondrá histérica.- El Dragón Slayer subiéndose a la mesa y sentado en posición de loto le mostraba fechas, coordenadas y las finanzas de la rubia.
-Siempre estuvo un paso adelante, ni siquiera El Consejo me encontraba tan rápido.- Lucy estaba sorprendida de ver los registro de Mest y más cuando ni ella misma no pudo verlo para tener todo un registro pero veía que él la estaba protegiendo de ser capturada.
-Según, tenía registro de tus movimientos pero jamás lo reportó.- El pelirrosa repasaba las palabras de Mest. Lucy se quedó pensando.
-¿Y usaron esta información para buscarme?- Arqueó la ceja la joven maga mientras Natsu solo asintió.
-Solo al final. El resto de las veces, yo salía…tenía la esperanza de encontrarte Lucy.- El pelirrosa desvió la mirada un poco, aguantando una vez más su sentir al estar cerca de la rubia.
-Gajeel me dijo…que incluso robaste misiones ¿Es cierto eso?- Lucy no evito sacar una sonrisa burlona pero ocultándola para que Natsu no la viera. En eso el pelirrosa se quitó la parte de superior de su ropa dejando ver su torso desnudo haciendo que Lucy se ruborizara al máximo.
-¡Qué haces!- Lucy grito en voz baja para no ser descubierta por la tripulación y sin dejar de ver el pecho de Natsu pudo ver una herida muy larga, en forma de cuchilla.
-Está herida me la hizo el cabeza de plomo por robarle su misión, lo bueno es que no me afecto mucho.- Natsu se volvió a poner la ropa confirmando la historia de Gajeel. Lucy no evito sonreír un poco más pero aquel momento de risa se desvanecería cuando la tensión volvió a generarse.
-Natsu, lo que pasó hace unos meses…
-Lo recuerdo, ese golpe me dolió.- El pelirrosa ahora fue el que respondió mirando a Lucy, la pelea entre ellos donde ninguno se sentía cómodo, donde Lucy buscaba la venganza y Natsu el entendimiento y perdón. Lucy quería decir algo más pero Natsu se bajó de la mesa dándole la espalda a la rubia.
-Dime ¿Estas dispuesta?- La pregunta hizo que Lucy se levantará de la mesa e ir con Natsu, el pelirrosa solo volteó a verla.
-Me dijiste que te habías vuelto muy fuerte y lo pude comprobar. Pero no fue suficiente para mí.- El Dragón Slayer sonrío mostrándole el pulgar arriba.
-Natsu.
-Cuando terminemos esto, prométeme que tendremos una pelea, tú y yo.- Natsu no parecía haber cambiado ante los ojos de Lucy, la maga celestial solo asintió dando una sonrisa discreta, sus fuerzas internas parecían arder como el mismo fuego.
-Aun tienes el símbolo de Fairy Tail.- El pelirrosa vio la mano de la rubia, Lucy la levantó para verla y pasarla con sus dedos de su otra mano.
-Supongo que mi pasado no me puede dejar.- Dijo la rubia con firmeza mientras Natsu no dejaba de ver el símbolo del gremio en ella.- Mañana será día muy intenso, deberías descansar Natsu. Nos veremos mañana.
La maga celestial se estaba retirando del comedor dejando a Natsu solo, ella tenía sueño y no quería que nadie sospechara de su ausencia.
-Lucy.- Natsu miró las espaldas de Lucy mientras ella se quedaba quieta. -No te preocupes, voy a terminar esta cruzada en nuestra contra. Por ti, Lucio y tú vivieran en paz, te lo prometo.
-Aunque tenga que dar mi vida por ello.- El Dragón Slayer había creado una bola de fuego en sus manos mostrando determinación mientras Lucy podía sentir el calor del pelirrosa, podía sentir su valor, su impulso y su deseo de cumplir su promesa. La rubia volteo a verlo pero esta vez con una expresión de preocupación sin saber que sus dos símbolos del gremio brillaban en una luz tenue.
-¿Este eres tú Natsu?-
-¿El Natsu valiente y cabeza dura? ¿El Natsu que ve por sus amigos? ¿El Natsu que jamás se rinde?-
-Aún no puedo perdonarle lo que me hizo.-
-Pero este es el Natsu que yo conozco y aprecio.-
-Lucy.
-Natsu.
-Lo haremos por el gremio-
Continuara…
