Buenas noches a todos los lectores. Bueno, bueno...parece que una pequeña introducción no es suficiente ¿verdad? Entonces vamos a calentar la temperatura con este nuevo capítulo jeje.
Y antes de empezar, muchas gracias por su apoyo.
Así es, después de tanto tiempo con correcciones y plantearme muchas cosas, este temporada tiene cambios grandes y pronto lo verán.
Ahora vamos con unos puntos importantes:
-¡No leer este Fanfic si no han leído las tres temporadas pasadas más spin-offs que van en el siguiente orden:
-Ya no soy lo que era (1era temporada)
- Visiones oscuras (Spin-off)
- La voluntad de un dragón (Spin off)
- La hermandad Heartfilia: Historias de Altamar (2da temporada)
Así que si no han leído estos, no podrán entender de la trama.
-La siguiente historia inició a partir del final de la saga de Tártaros, esté sigue eventos que no aparecieron en el manga y/o son una línea alterna a esos eventos.
-La siguiente historia NO busca algo monetario y solo sirve para entretenimiento. Fairy Tail es creación de Hiro Mashima
Aclarado estos puntos: Vamos a iniciar con esta aventura...y muchas gracias por su apoyo
Fairy Tail: Saga de las Dos Cruzadas
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Capítulo 43: El cambio de tres magas
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-Princesa, lo siento pero no puede estar aquí.- Uno de los guardias que custodiaba el nivel S del calabozo detuvo a Hisui al verla pero lo hizo de una forma pasiva para no hacerla enfurecer ni al rey.
-¿Por qué no?
-Son órdenes de su majestad, nadie puede entrar a ver a la prisionera.- Dijo el guardia al ver la expresión de la princesa, no estaba complacida y por el temor a que ella pudiera hacer algo, simplemente le dio permiso para pasar.
Hisui avanzó hasta llegar al fondo del calabozo, una celda pequeña en la que apenas podía caber una cama grande, la princesa abrió la rejilla de la puerta y ahí estaba. Una chica rubia sentaba con la cabeza abajo, sus pies y manos encadenados al piso y la pared con runas mágicas alrededor. Hisui deslizó por una pequeña puerta una charola con comida y agua para que llegara hasta ella pero no había respuesta.
-Sé que me la rechazaras, pero no has comido mucho.- Hisui miró como las otras charolas estaban a un lado, la rubia lentamente movió su mano para tomar la manzana que había pero no parecía tener de que hablar.
-¿Por qué me sigues visitando?- Una voz derrotada se escuchó y lentamente Lucy alzó su mirada, el brillo de sus ojos achocolatados se había extinguido y tenía marcas de que había llorado de nuevo.
-Porque yo dudo de tu historia Lucy. Yo dudo que alguien tan noble como tú sea una asesina, un demonio. Yo sé que eso no es verdad.- Dijo Hisui sacando todo lo que tenía en su pecho, ella tenía esa corazonada de que todo era una mentira fabricada y que Lucy era una víctima de las circunstancias.
-Por favor, dime que no es verdad todo eso….
-Déjame en paz, por favor.- La voz de Lucy también dejó de emitir felicidad y se había vuelto un cascarón, estaba más que sumida en la derrota, Hisui no podía convencerla de hablar y tuvo que resignarse de nuevo.
-De acuerdo. Sólo quiero que sepas que aún no olvido lo que hiciste Lucy, lo que Fairy Tail hizo por todo el mundo mágico.- Hisui deslizó otra cosa debajo de la puerta hasta llegar a los pies de Lucy, algo brillante. La rubia miró el objeto que le llego y lo tomó con mucha sorpresa.
-¿Acuario?- La maga celestial sostenía la llave de la sirena, mostrando su reflejo.
-La tomé de la bodega, solo espero que esto te ayude a recordar quien eres. Mañana serás ejecutada…pensaba que quizás podrías escapar ahora.- Hisui lentamente se alejó de Lucy mientras la rubia miraba la llave nuevamente, apretándola con mucha fuerza y soltándose a llorar en silencio, nadie le escucharía ni nadie vendría por ella. Lo que había empezado hace seis años terminaría el día de mañana: con su muerte.
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-Refugio de Fairy Tail-
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-¿Para qué nos habrá reunido la maestra?- Preguntó un nuevo miembro del gremio mientras todos los demás se reunían en la sala común preguntándose cosas, Alzack cargaba a Asuka mientras Bisca estaba al pendiente de todo, Rome estaba algo aislado de todos pero poniendo atención.
-Supongo que ser algo grande…Maestra Strauss.-
Todos los miembros del gremio guardaron silencio al ver a Mirajane Strauss con una expresión de seriedad, Mira ya no sonreía, nadie le había visto sonreír de nuevo tras lo sucedido. Mest se puso al frente de todos para ver qué decisión había tomado.
-Miembros de Fairy Tail, esta reunión tiene un motivo muy importante para nosotros…Han pasado tres años desde la caída del gremio y la muerte de varios miembros, de grande amigos. Hemos estado escondidos, huyendo de nuestros enemigos y siendo apoyados por otros gremios ante las nuevas políticas del nuevo Consejo Mágico, arriesgándose por nosotros.- Mira fue concreta, sin el apoyo de gremios como Blue Pegasus o Lamia Scale quizás las cosas hubiera sino peores para ellos. La mayor de los Strauss buscó al menos levantar la moral de todos ellos, ese era su deber de maestra de Fairy Tail.
-Hoy me ha llegado una información de que William Forge, comandante de la armada vendrá en una semana a inspeccionar Magnolia y también a dar órdenes al cuartel de la ciudad. Así que es momento de la verdad, hace tres años fuimos atacados y considerados traidores por la armada bajó las órdenes del rey. – La albina supo que todo estaba en su contra, mientras algunos miembros de Fairy Tail buscaban la respuesta pero a la vez la oportunidad. -Ante esta oportunidad... ¿Qué debemos hacer?-
-Yo digo maestra que es el momento preciso para atacar, mostrar finalmente que Fairy Tail no ha muerto y está más fuerte que antes.- Mest se puso a lado de Mira y como lo enérgico que era, quería demostrar que aún no estaban derrotados, que podían luchar hasta el último aliento, algunos miembros nuevos empezaron a ver en Mest un líder.
-Entiendo eso Mest pero ve al frente.- Mira le hizo ver mago los rostros de sus camaradas.
-No somos muchos, la armada tiene a su disposición armas mágicas e incluso objetos que pueden hacernos frente, sin contar que todos los integrantes han sido encarcelados y hasta ahora no sabemos de su ubicación por más que intentemos robar mapas y lacrimas.- La maestra buscó que entendiera que un ataque sin estrategia era símbolo de fracaso por lo que debían jugar sus mejores piezas con cuidado, algunos miembros como Alzack y Bisca entendieron las palabras de la albina.
-Pero no se da cuenta que si vencemos a Forge, la armada no tendrá como moverse, podremos poner la balanza a nuestro favor. Nuevamente Mest quería llegar al fin de todo esto pero Mirajane estaba perdiendo sus cabales con la actitud del mago.
-¿Y poner más vidas en riesgo? Ante esto, yo iré a confrontar a Forge sola.
-¡Qué!
A todos sorprendió la decisión de la albina, inclusos todos estaban rumoreando cosas sobre esta decisión y Mest se mostró desencajado ante lo dicho por Mirajane.
-Como maestra del gremio, es mi responsabilidad velar por la integridad de mi gremio, el deber de protegerlo y es mejor que Forge se enfoque en mí.- La mayor de los hermanos Strauss cargaría con esa obligación y no le importará si ella llegará a caer.
-¡Eres maestra por simple decisión y no por nombramiento! ¡Si Gildarts estuviera…!
-¡Pero no lo está!
Mirajane ya tenía suficiente con Mest que libero una pequeña parte de su poder, sintiéndose en todo el aire, lleno de la oscuridad de un demonio en cólera que hasta una mirada asesina recibió Mest por parte de la albina.
-Mi decisión ya fue tomada. Yo encararé a la armada y todos tienen una semana para salir de Magnolia. A menos que tengas una objeción.-La albina de ojos azules se puso más cerca de Mest sin bajar su poder mágico, Mest entendió que no podía hacerle frente y solo dejó que Mira avanzara a su oficina, tras haber movido las aguas del gremio.
-Disculpe maestra ¿Pero qué pasará con ese asunto?- Alzack alcanzó a la albina antes de que entrará a la oficina.
-Ya está cubierto Alzack...De hecho ya no está aquí.- Respondió Mira más tranquila, Alzack se sorprendió al escuchar eso pero pudo comprenderlo a los pocos segundos, todo encajaba a la perfección.
-Ahora entiendo, es por eso que Juvia…
-La misión de Juvia fue clara desde el inicio y ella ahora nos espera en nuestro nuevo refugio. En el antiguo gremio de Phantom Lord y ahí, está escondido Fairy Heart.- La albina sonrió, dejando esa información importante para él y Bisca, con quien más confiaba en estos momentos. Nadie más que ellos tres sabían la misión secreta de Juvia y así debía ser.
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-Antiguo gremio Phantom Lord-
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El antiguo gremio oscuro estaba aún en ruinas tras la batalla que tuvieron hace algunos años pero solo era la fachada, ya que abajo existían instalaciones dignas de un gremio bajo tierra y en el centro de la sala común estaba Fairy Heart, el plan de Mirajane había tenido éxito.
-Juvia solo espera que Mira san y los demás puedan llegar, debo darte las gracias Aragón, no hubiera podido hacerlo sin ti.- Dijo Juvia mirando al mago de la oscuridad con una sonrisa, Aragón había estaba acompañándola en esta misión e incluso ayudándola, gracias a su poder de oscuridad protectora podía evadir fácilmente a los enemigos.
-No tienes que agradecerme, afortunadamente hemos estado a tiempo en cada decisión que tú maestra te ha dado, aunque no entiendo por qué tiene que ser privado esta decisión.- Pregunto el miembro de Mystic Lion mirando el gran cristal en donde el cuerpo de la primera maestra yacía.
-Mira-san ha notado una tensión en lo que quedó del gremio, incluso con Mest, fue que ella me pidió llevar el cuerpo de la primera a un lugar del que nadie pudiera sospechar pero sin su ayuda, no podía haberla transportado y que no fuera detectada.- Dijo la peliazul sentándose en una silla.
-Aun así estoy impresionado ¿El cuerpo de su primera maestra está en este cristal?- El azabache tenía la tentación de tocar el cristal pero no podría comprender el gran poder que podía tener.
-Puedo sentir su magia recorriendo, está lleno de luz pero...esta triste.- Dijo Juvia mirando el cuerpo de la primera maestra, estaba en una especie de paz inerte pero en ese momentos apretó con fuerza sus puños.
-Esta triste…por alguien.- La ojiazul empezó a llorar, los sollozos se escucharon como eco en todo el lugar, Aragón se dio la media vuelta y caminó hacía Juvia arrodillándose.
-Juvia ya no sabe que pensar, no sé si son rumores o es verdad y la verdad me duele, me duele mucho saber que no saber de Gray-sama. Me duele mucho.- Juvia estaba destrozada, quería al menos escuchar su voz, el mago azabache lentamente limpio la mejilla de Juvia con mano.
-Juvia, haré lo posible para que dejes de llorar y si es necesario…buscaré a Gray personalmente, lo traeré con vida, te lo prometo.- El mago no quería verla llorar más, Juvia le miró y sintió esperanza en sus palabras pero que podía sentir ahora ¿Esa esperanza cada vez era más difusa? O ¿Era momento de empezar de nuevo?
-Aragón-San…gracias por hacer que Juvia siga de pie.
Los dos magos se miraron fijamente, ambos se tomaron de las manos con mucha fuerza y aunque tenían dudas en su corazón, no pudieron detener ese beso que podía convertirse en una maldición, Juvia no se detuvo, bastó un impulso salvaje que activará su deseo y Aragón no podía hacerlo, no quería ser el malo pero el ser el apoyo de Juvia por tres años, ser con quien podía hablar a solas en momento de tristeza, no era fácil.
Aragón y Juvia no se detuvieron por más conflictos en sus mentes, sus cuerpo estaban reaccionando al placer, el azabache sujetando la cintura de la peli azul mientras sus pechos rozaban el cuerpo del mago.
No pudieron contener esa explosión de una bomba de tiempo, todos los eventos desencadenaron cambios en las personas y la herida de perder a su novio hizo que Juvia volviera a sufrir, una herida que no sabía que Aragón podría cerrar por completo pero al menos podía calmar ese dolor.
Los dos magos se metieron a uno de los dormitorios del antiguo gremio, Aragón debajo de Juvia sin detenerse, no sabían en que momento sus corazones se habían entrelazado, quizás en este lapso de tres años.
-Juvia.
-Aragón san
Poco a poco se iban desprendiendo de sus ropas, la capa del azabache fue la primera en irse seguido por el sombrero invernal de la peli azul y poco a poco despojarse de su abrigo. Fueron más allá de lo prohibido pero como dicen, a veces el fruto prohibido es el más delicioso.
La oscuridad cubría a la sirena, un manto protector y sus cuerpos desnudos daban riendas sueltas a la pasión, en toda la situación tensa, dos corazones encontraron un momento de paz.
