Buenas tardes a todos los lectores. Y aquí es donde...empieza lo bueno
Así es, después de tanto tiempo con correcciones y plantearme muchas cosas, este temporada tiene cambios grandes y pronto lo verán.
Ahora vamos con unos puntos importantes:
-¡No leer este Fanfic si no han leído las tres temporadas pasadas más spin-offs que van en el siguiente orden:
-Ya no soy lo que era (1era temporada)
- Visiones oscuras (Spin-off)
- La voluntad de un dragón (Spin off)
- La hermandad Heartfilia: Historias de Altamar (2da temporada)
Así que si no han leído estos, no podrán entender de la trama.
-La siguiente historia inició a partir del final de la saga de Tártaros, esté sigue eventos que no aparecieron en el manga y/o son una línea alterna a esos eventos.
-La siguiente historia NO busca algo monetario y solo sirve para entretenimiento. Fairy Tail es creación de Hiro Mashima
Aclarado estos puntos: Vamos a iniciar con esta aventura...y muchas gracias por su apoyo
Fairy Tail: Saga de las Dos Cruzadas
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Capítulo 44: Ejecución
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-A la mañana siguiente-
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-¡Despierta estúpida!- Uno de los guardias del reino de Fiore abrió la puerta de golpe de la celda de Lucy, dejando entrar a más guardias. La rubia ni siquiera le miró aun cuando estaba despierta.
Los guardias no perdieron el tiempo quienes levantaron a Lucy a la fuerza y uno de ellos le levantó la cabeza al jalarle el cabello.
-Te llego la hora maga, ahora vas a pagar por tus pecados- Dijo aquel soldado mientras la rubia era esposada con mucha fuerza e impidiendo que pudiera hacer algo con su magia, Lucy solo se mordió el labio de dolor y fue forzada a caminar aun con los grilletes en sus tobillos.
Los demás presos le hacía cumplidos y se despedían de ella, porque incluso entre las ratas de las prisiones sabían cuál era su destino, Lucy se veía derrotada, ya no podía pensar en nada. Los soldados con empujones e insultos en el camino llegaron a una puerta de madera y al abrirla se podía ver el amanecer en Crocus y en el centro se encontraba la horca. A su alrededor estaban las gradas donde estaba el círculo real y político de Crocus, El nuevo consejo mágico también estaba ahí y la armada WesterHill Company que ahora tenía más poder.
Incluso varias lacrimas para que todos en el reino de Crocus vieran la ejecución, el reino ya estaba enterado de la ejecución así como todo el continente, incluso gremios aliados de Fairy Tail estaban viendo este horror, ellos querían intervenir y evitar el acto pero ya estaban arriesgándose al apoyarlo, en especial la gran alianza mágica.
El monarca Toma E. Fiore se levantó para que todas las lacrimas lo enfocarán y los presentes les escucharan.
-¡Gente de Fiore, de Ishgar! ¡Estamos reunidos hoy para dar fin a un mal que nos ha azotado por seis años! ¡Un mal que sucedió en el corazón de nuestro hogar! ¡Hoy daremos fin a la responsable del caos de nuestro mundo! ¡Daremos muerte a "La demonio celestial"! ¡Conocida como Lucy heartfilia!- El rey presentó a Lucy que era llevada con violencia hacía la horda, la rubia tenía una mirada vacia a pero sentía el miedo, todo había terminado para ella y moriría como una criminal. Los guardias pusieron la soga más fuerte de todas en su cuello, asegurándola de que no se fuera a romper.
-¡Y ahora, el comandante de las fuerzas armadas y marítimas de Fiore, William Forge, dirá los cargo de lo que se la acusa!- Ahora el hombre de mayor confianza de Forge se levantó para dirigirse a todos los presentes, Lucy apenas y le pudo mirar.
-¡Lucy Heartfilia...por los cargos de robo, destrucción de propiedad privada, homicidio e incluso traición! ¡Se te condena a morir en la horca!- Forge fue directo, sin dudarlo, el líder de la armada militar disfrutaba esto a cada momento. Lucy no pudo ni decir algo, su moral por los suelos mientras escuchaba como los presentes querían verla muerta y los gremios fieles al nuevo orden apoyaban la decisión. La gente en el reino también estaba eufórica, olvidando lo que ella y Fairy Tail hicieron en el pasado.
El verdugo estaba preparado y solo esperaría la señal de su rey, Lucy alzó la mirada mostrado decadencia alguna, toda su vida pasaba hacía sido destruida y solo esperaba el dulce abrazo de la muerte.
-¿Alguna última palabra?- Dijo el Rey dándole un último acto de compasión. Hisui esperaba un milagro y Forge una victoria final a sus años de servicio. La rubia sintió el viento en el aire pasar por su cabellera y solo tenía algo que decir.
-Lucio...cuídate.
Al momento en el que el verdugo jaló el mecanismo para dejar caer el cuerpo de la rubia, la cuerda se rompió dejándola caer al suelo y la horca se derrumbó a pedazos sorprendiendo a todos, algo andaba mal.
-¡Guardias evitan que la mujer escapé!- Comandó Forge a los soldados que estaban rodeando a Lucy pero varias barras de metal aparecieron para noquearlos e incluso romperles los huesos, otros empezaron a ser congelados y otros siendo empujados por un tornado, el rey estaba incrédulo a lo que pasaba mientras Forge no podía creerlo.
Lucy apenas y pudo levantarse aun esposada cuando veo tres siluetas familiares delante de ella, protegiéndola.
-Descuida Lucy...te sacaremos de aquí-
La maga celestial reconoció la voz la instante y a las personas que le acompañaban, ese símbolo de esperanza que ella había olvidado estaba ante sus ojos de nuevo como si fuera un ave fénix. Los soldados no podían contenerlos, la fuerza brutal del Dragón Slayer de metal. La velocidad y destreza de la Dragón Slayer de viento y el valor del mago de hielo para proteger a su amiga.
Así es, ellos estaban ahí para salvarla y defender el honor del gremio más poderoso de todos: Fairy Tail
-Imposible... ¡Imposible!-Forge golpeó la pared con fuerza al ver a los magos de Fairy Tail con vida, los había dado por muertos ya hace tiempo.- Su majestad yo me encargó de ellos, usted y su hija que se resguarden- El comandante saltó de la grada tomando su escopeta mágica para alimentarla con balas de oro negro y apuntarle a Gray quien estaba concentrado en repeler a los soldados.
-No voy a cometer el mismo error que antes.- Forge trató de disparar pero la tierra se le movió del suelo y pudo sentir un golpe en su cara que lo mandó contra una de las columnas del lugar. Sorprendió vio quien era la responsable.
-¿Tú? Había olvidado tu rostro pero ahora recuerdo...- Forge se levantó al ver a la Dragón Slayer de tierra mirándolo con desprecio.
-Entonces recordaras esto- Fácilmente Kasumi Tenjouin lanzó un rugido de tierra para evitar que interviniera con el rescate de la rubia. -¡Muchachos Forge está aquí, debemos irnos ahora!-
-¡No queremos hacerles daño!- Gajeel golpeada a todo soldado que encontraba sin piedad alguna observando a Kasumi correr hacía ellos. -Parece que ese es nuestro llamado
-¡No tenemos tiempo para esto!- Gray en su estado Demon Slayer congeló a todos los soldados sin excepción para ir con Lucy y liberarla de las esposas. -Descuida Lucy- Fácilmente el mago de hielo destruyó las esposas y puso a la rubia en su espalda, ella sería en shock al verlos.
-Chicos... ¿En verdad son ustedes?- Preguntó la rubia aun en un tono apagado pero tratando de creer.
-Si Lucy-San somos nosotros, vinimos por ti- Dijo Wendy con una sonrisa y en eso miró al cielo al sentir ráfagas de viento intensas.- ¡Ya llegaron!-
-Justo a tiempo- Gray vio una nueva versión de Christina arriba de ellos y lanzando unas escaleras para subir, los magos de Fairy Tail y Kasumi rápidamente subieron antes de que los disparos de las armas mágicas sonaran con tal de derribar la nave.
-¡Vámonos ahora!- Grito Gajeel al ser el último en ingresar, los chicos de Blue Pegasus encendieron los motores para irse de la zona de fuego en la que estaban siendo el blanco. Los tres Dragón Slayer tuvieron que aguantar los mareos para dejar la capital de Fiore e ir a un destino desconocido. Todos lo habían visto pero no podían creerlo. El rey sorprendido y Forge que se había levantado tras el ataque furioso. Lo que era la cereza del pastel se había ido al demonio y una vez más toda la gente que había visto eso ahora se preguntaba ¿Qué pasaría ahora? Ahora que Fairy Tail aún seguía en el juego. Mientras Hisui sonrió aliviada de que aún había un destello de esperanza.
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-En el cielo-
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-Ya estamos fuera de los límite chicos, solo tenemos daños menores pero esas armas pueden ser letales a gran cantidad- Dijo Hibiki mirando los daños en esta versión de Christina, mientras atrás estaban los magos reponiéndose.
-Eso estuvo cerca, fue a tiempo la intervención Wendy.- Dijo Gray ayudando a la peliazul a poder levantarse y no vomitar en la nave voladora.
-G-Gracias Gray, estoy algo mareada pero es todo. Lo importante es que Lucy-San está con nosotros.- La Dragón Slayer de viento miró a una Lucy aun pasmada, no recordaba el calor del sol ni el piso de madera, ni siquiera las voces que ella escuchaba a diario.
-¿Coneja? No nos asustes así, di algo por favor- Gajeel resultó ser más comprensivo con Lucy, pasando su mano. La rubia miró por todos lados y trató de articular palabra alguna pero no pudo y solo se sentó, los demás estaba preocupado.
-Espero que cuando lleguemos podamos hacer que Lucy se sienta mejor.- Gray no podía ver a su amiga así, como un fantasma, Wendy se acercó a ella para curarle las heridas superficiales notando que las manos de Lucy temblaban con la llave de acuario en sus manos.
-Lucy-san... ¿Qué te hicieron ahí?- Wendy trató de tranquilizarla, trató de hablar pero no parecía respuesta alguna. Un rescate se había realizado pero ahora debían hacer que Lucy por lo menos dijera algo y dejarla morir en vida.
-Sera un viaje muy tenso ¿Verdad Hibiki?- Dijo Eve como copiloto de Christina mirando de reojo la situación.
-Lo es Eve pero solo podremos ayudarlos a nuestro alcance, no creo que podamos resolver el problema. Muchachos estamos dejando los límites marítimos de Fiore, nos dirigimos a la isla.- Dijo Hibiki tratando de hacer que la situación fuera menos tensa, Wendy continuaría curando a Lucy mientras Gray solo los veía. Mientras tanto Kasumi miraba por la ventana preocupada.
-Lo que hiciste con Forge fue brillante Kasumi, veo que te sirvió mucho el entrenamiento.- Dijo Gajeel con un golpe leve al hombro de la azabache de mechones rosados.
-Gracias, finalmente dio resultado mi poder como Dragón Slayer y lo quería probar contra ese bastardo.- Dijo Kasumi orgullosa de su poder mirando a Lucy. -¿Y Lucy estará bien? –
-No lo sé….pero para eso hay un plan B.- Dijo el Dragón Slayer de metal sentándose en el suelo. –Ya lo veras.
-Espero que funcione…no me gusta ver a Lucy así.- Kasumi recordó todo lo que la rubia había hecho por ellas en el pasado y ahora era momento de que ella le ayudará mientras el viaje sería largo, solo quedaba esperar.
