Buenas tardes a todos los lectores...Las hadas están resurgiendo
En el capítulo anterior: El escape milagroso por parte de Fairy Tail llamó la atención de todos, Forge enfurecido buscará a las hadas para acabar con ellas de forma definitiva, Makarov Dreyar va en la ayuda de sus mocosos y ahora solo queda mover las piezas para la inminente guerra que se avecina.
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Ahora vamos con unos puntos importantes:
-¡No leer este Fanfic si no han leído las tres temporadas pasadas más spin-offs que van en el siguiente orden:
-Ya no soy lo que era (1era temporada)
- Visiones oscuras (Spin-off)
- La voluntad de un dragón (Spin off)
- La hermandad Heartfilia: Historias de Altamar (2da temporada)
Así que si no han leído estos, no podrán entender de la trama.
-La siguiente historia inició a partir del final de la saga de Tártaros, esté sigue eventos que no aparecieron en el manga y/o son una línea alterna a esos eventos.
-La siguiente historia NO busca algo monetario y solo sirve para entretenimiento. Fairy Tail es creación de Hiro Mashima
Aclarado estos puntos: Vamos a iniciar con esta aventura...y muchas gracias por su apoyo
Fairy Tail: Saga de las Dos Cruzadas
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Capítulo 46: Las piezas se mueven
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-Lejos de ahí-
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Todos en Crocus estaban más que sorprendidos al ver la insignia de Fairy Tail nuevamente, mostrando su resistencias ante la situación, provocando la movilización de todos los soldados, por tierra y por mar. En tanto los gremios que ahora eran más leales al reino estaban comprometidos en la captura de este gremio rebelde mientras que lo apoyaban en secreto debían pisar con cuidado y esta noticia llego a oídos de la resistencia den Magnolia.
-¡Maestra Strauss! ¡Hubo un ataque en la capital del reino!- Decía un nuevo integrante del gremio cargando con una lacrima a la oficina de Mira quien estaba leyendo un documento a estas horas de la mañana.
-¿Un ataque? ¿Cuándo?- Preguntó la albina arqueando la ceja y levantándose. El muchacho le mostró la lacrima que estaba algo borrosa, al parecer el propio reino no quería que se enterará de muchos detalles de lo sucedido pero mostró una imagen congelada. Mirajane la observó detenidamente y mostrando sorpresa en su expresión.
-Esto... ¿Es verdad?- La ojiazul vio el símbolo del gremio y no solo eso, también a sus tres integrantes luchando contra las fuerzas de Forge. -Están vivos... ¡Sabía que estaban vivos!
-Fue esta mañana maestra, en estos momentos el Consejo Mágico ha emitido una alerta y el Reino ha lanzado una recompensa por ellos. ¿Qué debemos hacer?- Preguntó el joven mago, Mira no perdió el tiempo.
-Escúchame bien, haz que todos estén en la sala común, todos tienen que saber esto ahora ¡Andando!- Mira dio la orden a toda prisa, el mago que le había traído las buenas noticias fue de inmediato a sonar una campaña para llamar a todos los integrantes del gremio, llegando hasta los oídos de Romeo, Alzack, Bisca y Mest.
Mientras poco a poco la sala común se llenaba, Mira no dejó de ver la lacrima, quería llorar de felicidad pero ahora debía estar más concentrada en su siguiente movimiento. Ya todos en la sala común y entre murmullos Mirajane Strauss les miró a los ojos con la lacrima en mano, la levantó y con un hechizo sencillo de agrandarla, le mostró a todos el símbolo que esperaban. Alzack sonriendo, Bisca emocionada y Romeo con mucha ilusión mientras el resto de los miembros estaban hablando sobre esta situación.
-Hace unas horas...Fairy Tail contraataco. Lo único que sabemos es que están vivos y es nuestro deber encontrarlos primero antes que el Consejo o incluso Forge. Mest ¿Crees que puedas localizarlos?- Pregunto Mira al notar la presencia del mago a su lado.
-Lo intentaré y si puedo, lograr trazar un camino pero tendré que ser cuidadoso, el Consejo no perderá oportunidad en cualquier cosa relacionada con Fairy Tail.- Respondió el mago de forma contundente.
-Bien. Nuestra misión principal ahora es el localizar a nuestros amigos y traerlos con vida.-
-¿Y después qué maestra?- La pregunta era justa pero Mirajane sabía qué hacer, estaba inspirada.
-Daremos un golpe a la mesa porque Fairy Tail aún no ha muerto.- Mirajane apretó el puño sabiendo que era todo o nada, era arriesgar toda oportunidad de victoria a su favor pero no quería de otra. Todo por el gremio de las hadas.
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-La isla-
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-¿Cómo sigue?- Pregunto Gray mirando desde la puerta a Quin pasar un orbe de magia sobre el cuerpo de la rubia, la albina estaba confirmando sus sospechas desde el momento que Gajeel la había traído.
-No tiene mucho de su poder mágico, como si se hubiera desgastado con el pasar tiempo. Por las marcas en sus muñecas y en sus tobillos fue puesta con grilletes mágicos que le drenaban poco a poco. Estando expuestos a ellos por tres años le hicieron perder mucho de sus conocimientos o la mayoría.- Dijo la albina tomando un pañuelo húmedo para ponérselo en la frente a Lucy y dejarla descansar. La gitana se levantó para ir con Gray, el mago de hielo estaba muy angustiado por la salud de su amiga.
-La salud de Lucy es muy delicada, sin el poder de su magia recorriendo su cuerpo no podrá recuperarse al cien por ciento, por el momento hay que dejarla descansar.- Quin miró de reojo a Lucy para salir fuera de la cabaña médica y caminar un poco, sentir la brisa del viento en su cuerpo. Gray se acercó a ella y tomo asiento para sentarse cerca de ella.
-Lucy, han pasado tantas cosas que me gustaría contártelas y escuchar tu voz- Dijo el mago de hielo suspirando. –Ojala despiertes pronto y veas como está Lucio…se ha vuelto más como Natsu, ojala él estuviera aquí.
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-En otra parte-
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-No es suficiente chico ¡Dame con toda tu fuerza!- Gritó cierta mercenaria pagada por Gajeel con una expresión de pocos amigos y con algunas heridas superficiales en su cuerpo, del otro lado de la arena y saliendo de la nube de polvo, emergió un muchacho rubio con cabello puntiagudo de seis años lanzando una patada con todas sus fuerzas, ojos color marrón oscuro y unas ropas similares de las su padre, exceptuando las botas de color café, una expresión algo arrogante mientras Anastasia Zima le había bloqueado la patada y alejándolo para ponerse nuevamente en una pose de combate. El chico estaba cansado pero quería continuar.
En la zona de entrenamiento se podía ver a Carla en su forma humana junto con Jade, la hermana de Kasumi mirando el entrenamiento.
-¿No crees que Anastasia está siendo muy rudo con Lucio? Es solo un niño.- Pregunto Jade con muchas dudas mientras la exceed no les quitaba la vista de encima.
-No es solo un niño, es el hijo de Natsu y Lucy.- La gata blanca vio en Lucio la fuerza de voluntad de sus padres, sin duda una imagen exacta de ellos pero entendía la preocupación de Jade, aun no estaba en condiciones de recibir un entrenamiento tan brutal como el que Anastasia estaba dándole.
-No puedo hacer más señorita-Lucio jaló aire, tratando de enfocar su ataque en la mujer lobo quien quería que le atacará con todo lo que tenía.
-¡El enemigo no te dará descanso! ¡No te dará espacio!...
-¡Anastasia!- La voz de Gajeel sorprendió a la mujer que dejó de acumular magia, Jade y Carla al menos podían respirar tranquilas, el azabache caminó hacia el campo de entrenamiento para darlo por terminado y darle una palmada del chico rubio.
-Lucio, párate muchacho.- Gajeel le ayudó ofreciendo su mano mientras el rubio hacía lo propio con algo de cansancio.
-Gracias maestro pero creo que puedo seguirle el paso…-Lucio cayó en los brazos del Dragón Slayer, Carla y Jade pensaron que era algo serio pero Gajeel se veía más tranquilo.
-Está bien, el cansancio fue producto del entrenamiento. Ha mejorado el muchacho, creó que se ganó el descanso.- El Redfox cargó a Lucio para llevarlo a la cabaña para que pudiera descansar, acompañado de Anastasia mientras Carla y Jade se desviaron para ver a Wendy y Kasumi.
-Este muchacho para la edad que tiene, golpea fuerte, se ve que será un luchador nato.- Decía Anastasia limpiándose el cabello, Gajeel por otro lado no estaba sorprendido de las declaraciones de la mercenaria.
-No es casualidad nada de esto, Lucio tiene la terquedad de Salamander y la voluntad de la coneja, él entrena bajo nuestro ritmo y por eso está empezando a liberar sus poderes. Poco a poco. -Dijo Gajeel con mucha calma, atrayendo la atención de Anastasia.
-¿Cuál sería su verdadero poder para un niño de seis años?- Se preguntaba la mercenaria mientras los dos llegaban a los dormitorios, dejando a Lucio en la cama para que pudiera descansar.
-Solo lo podremos saber cuándo empiece a mejorar en el entrenamiento- Gajeel respondió despeinando un poco a Lucio, el tiempo lo diría y ahora que Lucy estaba con ellos finalmente, quizás el lazo más grande importante que había sido roto con el paso de los años se empezaría a recuperar: el de una madre y su hijo.
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-Con Levy-
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-Forge como nuevo comandante de todo el ejército y marina del reino…eso hace que las cosas empeoren por cómo me lo mencionas Gray.- Levy se tocaba la frente pensando en el gran poder que ahora tenía Forge.
-Por como lo pude ver, tiene encantado al rey por sus acciones. Ahora debemos pensar en cómo movernos.- Dijo el mago de hielo sin apartarse de Lucy que aun dormía.
-Sugiero que los volvamos a atacar, ya los sorprendimos una vez y lo volveremos hacer.- Dijo Kasumi jugando con una garra de sus manos llena de energía.
-No es una buena idea, dudo que Forge sea sorprendido de nuevo. Deberíamos volver a Magnolia- Dijo Wendy buscando otra ruta alterna.
-¿Volver? No lo sé Wendy, la armada podría atacarnos en cuanto nos vean.- Respondió la maga del Solid Script pensando. –Hibiki ¿Christina podrá llevarnos a Magnolia?-
-Trate de revisar si la ruta no es larga, porque esta es una variante y no tiene suficiente combustible mágico. Este fue su primer viaje, Eve y Ren buscaran hacerle unos arreglos con mi manual pero lo primero es reforzar la coraza ante armas mágicas.- Respondió el rubio con mucha seriedad.
-Decisiones…- Levy enmudeció pensando, a la puerta entraron Carla y Jade observando a Lucy en la cama.
-¡Lucy!- Carla fue la primera en ir hacía ella y verla con muchos vendajes y el pañuelo en la cabeza- ¿Cómo sigue? Estas marcas de grilletes son muy profundas… ¿Quin ya lo sabe?
-Sí, por el momento tendrá que descansar. Estuvo esposada por mucho tiempo.- Respondió Gray buscando calmar a la exceed.- Sugiero que por ahora descansemos. Dudo que la armada nos encuentre en un largo tiempo y cuando Cristina esté lista volaremos a Magnolia.
-¿Estás seguro Gray?- Pregunto Hibiki no muy convencido.
-Primero debemos saber la situación en general, de si Fairy Tail ahora es un gremio ilegal e incluso saber que todavía están Juvia y los demás. Hemos pasado tres años sin contacto con nadie y no puedo seguir así.- Gray se estaba alterando tanto que decidió dejar la enfermería para buscar algo de aire fresco. Los demás solo se quedaron en silencio pensando en el siguiente movimiento.
-Hermana, ¿Crees que logremos salir de la isla?- Pregunto Jade mirando a Lucy en ese estado, sintiendo algo de culpa por no ayudarla en su momento.
-Lo haremos Jade y cuando Lucy despierte, acabaremos con esta injusticia que no solo ella recibió, sino todos nosotros.- La actitud de la chica de mechones rosados era diferente de cuando embarcó a esta situación, todo empezando con su encuentro con la maga celestial, ya no lo hacía como un favor, ahora lo haría por su nueva amiga.
El sol daba a plomo y Gray estaba mirando el mar, sintiendo como el agua pasaba por sus pies y de paso dejando un aire frio, empezó a entrenar y perfeccionar su magia al ritmo del agua. En soledad, con mucho en que pensar, con la imagen de sus dos amigos muertos en combate y con Juvia en sus pensamientos. El chico de cabello azul oscuro acumulaba magia al seguir pensando que no había hecho lo suficiente para salvarlos, que él está vivo, cómo una gran injusticia.
-Debo ser más fuerte…debo ser más fuerte, para proteger a mis amigos…para no fallarles.-Se decía a sí mismo el mago de hielo en reclamo, lanzaba múltiples ataques de hielo, llenos de rabia y furia.
-¡No voy a dejar a nadie atrás! ¡No voy a dejar que la memoria de Erza sea manchada! ¡No dejare que la memoria de Natsu sea manchada! ¡No voy a dejar a nadie atrás!- Gray congelo parte del agua que le rodeaba mostrando furia y determinación, tres años habían bastado para convertirse en un mago más fuerte. Gray en ese momento sintió que alguien le veía desde la orilla.
-¿Sigues culpándote? No deberías- Decía cierta pelirroja con un cabello tan largo con una expresión seria. –Tú no causaste sus muertes.
Gray se giró para ver a Flare pero no quería interrumpir su entrenamiento y continúo aun sabiendo que ella le estaría viendo aunque sería incómodo para él.
-No tienes que vigilarme Flare…estoy bien.- Dijo el mago del hielo continuando lanzando ataque de hielo a diestra y siniestra. La pelirroja notó mucho la agresividad con la que atacaba el mago de Fairy Tail.
-Ustedes me ayudaron ¿Lo recuerdas? Cuando salvaron a mi familia. Yo lo recuerdo…en especial al novio de Lucy- Flare ya no se refería a la maga celestial como rubia, salvo unas ocasiones, Gray escuchaba con atención.
-Aquella chica que tanto mencionas ¿Es tu amada? Juvia es su nombre- Cuando Flare dijo el nombre de la maga de agua, Gray paró de golpe. El hecho de estar tan lejos le mortificaba y más sin saber su situación, no bastaría con simplemente pensar en ella, quería abrazarla, quería besarla y cuando terminé el conflicto: pedirle matrimonio.