Dos milenios atrás…
Reino del Vrăjitoare.
En el sector en el que los gatos mágicos habitaban, estos estaban bajo ataque de un monstruo el cual destruía todo a su paso.
Los gatos mágicos huían de sus casas, así mismo, las brujas y hechiceros batallando contra este el cual parecía resistirse mucho a los ataques de los habitantes del Vrăjitoare.
Y fue cuando hizo aparición un ser el cual poseía un gran poder y su energía mágica era más grande que cualquiera otra.
- ¿Qué es eso?
- Su magia… es demasiado grande – los habitantes del Vrăjitoare exclamaron viendo como del sector de los gatos mágicos, el más débil, salió una guerrera la cual batallaba con todo.
Esta persona se volvió leyenda en el reino de las brujas ya que se decía que nadie podría pararla.
Y así fue cómo surgió la leyenda de la Súper Gata Mágica, aquella que con su poder podría hacerse del poder de todo el reino y que nadie podría pararla.
Nunca se supo que fue lo que pasó con esta misteriosa guerrera, nadie documentó su identidad ni como acabó, lo que si se sabía es que derrotó a ese monstruo.
Los siguientes gobernantes del Vrăjitoare vivieron con miedo, aunque lo disimularon muy bien. Esto era más porque pensaban que alguna gata mágica volvería a activar ese poder.
Pero todo llegó a un punto cuando Agrat se hizo reina de las brujas.
Con el miedo de que la leyenda fuera cierta, mandó al exterminio de la raza de los gatos mágicos, aunque en el que su entonces amiga, no estuvo de acuerdo con esto y salvó a varios de esta raza, aunque en el Vrăjitoare, quedaron nulos.
Y ahora, en la actualidad, una gata mágica se había vuelto tan fuerte que lo demostró hiriendo la cara de la reina y eso le quedó en la cabeza.
Pero lo peor fue que tiempo después, la bisnieta de esta gata mágica volvió con más fuerza que su bisabuela y llegó al punto que despertó el mayor miedo de los gobernantes del Vrăjitoare tuvieron a lo largo del tiempo.
Y en estos momentos, la reina de las brujas estaba luchando con todo lo que tenía para defenderse como emperatriz de ese sitio.
Por el otro lado, estaba la gata mágica que tantos problemas le había dado en este último tiempo y para su disgusto, estaba transformada en la legendaria Súper Gata Mágica.
El choque de poderes seguía haciendo temblar los cimientos del reino. Sus habitantes estaban asustados pensando que sería el fin del mundo ya que querían que su reina ganara y devolviera la paz.
- M-Maldición… ¡no perderé! ¡no caeré ante alguien como tú! – le gritó la peli negra a Yuzu quien seguía alimentando con su energía su ataque.
- Y no pienso perder aquí, ya he llegado muy lejos para vencer a la causante de todas mis desgracias – la voz de la colombiana reflejaba puro odio.
- ¡Reina Agrat! – varios fieles a la peli negra llegaron a donde estaban chocando los poderes.
- ¡Ataquen a esa maldita!
- ¡Matémosla! – los seguidores de Agrat fueron hacia Yuzu por detrás y comenzaron a lanzársele varios ataques.
No eran pocos, llegaron más y más y como los cobardes que eran, atacaron a la bogotana por la espalda tirándole rayos y bolas de energías, pero estos ataques no parecían afectar a la peli lavanda.
- ¡Estorban! – gritó esta lanzando varias ráfagas de cosmos hacia los sujetos quienes salieron volando, pero esa distracción ayudó un poco a Agrat a ganar algo de terreno.
- Necesito… ¡más poder del que mi señor Luzbel me dio! – exclamó la bruja mayor haciendo crecer más su poder, incluso si su cuerpo le ardía más, no le importaba con tal de vencer a la gata mágica.
- Ese poder… ¡no será suficiente! – lo mismo pasaba con Yuzu, su cosmos aumentó más gracias a su propia energía y al poder que Nuxvar le dio por lo que volvió a ganar más terreno en el choque de sus poderes.
Los miembros que seguían luchando en nombre de Agrat continuaron atacando a Yuzu, pero no le hacían ningún daño, pero uno de ellos fue más idiota ya que quiso atacarla acercándose a ella con una daga.
- ¡Morirás!
- Vete a la mierda – con su cola gatuna, atravesó el pecho del sujeto, arrancándole el corazón lo que provocó que cayera al suelo y muriera.
- ¡Maldita!
- ¡Te mataremos! – cuando la iban a atacar de nuevo, Yuzu decidió seguir atacando con una mano, empleando mucha fuerza ahí y con su otra apuntó a los esbirros de Agrat.
- ¡Otra Dimensión! – un agujero se abrió tragándose a los sujetos y mandándolos a vagar por la eternidad en una dimensión extraña.
Ya sin más personas que fueran a batallar por ella, Agrat se desesperó y eso parecía molestar un poco su consciencia.
- ¡¿Cómo es posible que tú seas de esa puta raza que tanto me esforcé en matar?! – exclamó con total furia la reina, sin embargo, Yuzu entendió que podría hacer algo.
- ¡Paradox-chan! – con su cosmos, la gata mágica llamó a su hija mayor la cual respondió luego de unos segundos.
- ¿Mamá?
- ¡Por favor, usa tus poderes psíquicos para que mi voz y la de Agrat se escuche en todo el Vrăjitoare! – la mujer decía a su hija quien se quedó un momento en dudas – ¡hazlo Paradox-chan!
- S-Sí – algo que pocos sabían es que Paradox poseía un poder psíquico bastante fuerte por lo que empleando mucho de su cosmos, así como la salida de sus orejas de gato, esta logró llegar su energía hasta donde estaban Yuzu y Agrat batallando.
- Gracias Paradox-chan – la bogotana le dijo a través de su mente para luego dirigirse a su enemiga – ¿Por qué demonios le hiciste a los gatos mágicos todo eso? ¡Engañaste a toda tu gente por siglos!
- ¡Eso no les incumbe a ellos! Los pobladores del Vrăjitoare tienen que seguir en la ignorancia por lo que les hice, después de todo, solo los gatos mágicos debían pagar por ser una amenaza para el reino.
- ¿A pesar de los acusaste injustamente?
- ¡Solo así pude hacer que todos los demás que me juraron lealtad mataran a esa estúpida raza! Se mancharon la sangre y yo solo pude disfrutar su matanza, ¡y lo seguiré haciendo hasta que toda esa estúpida raza se extinga!
- Eso es lo que quería que dijeras – Agrat se quedó confundida por eso, aunque rápidamente notó unas voces.
- ¿Acaso la reina mandó a matar a los gatos mágicos sin ninguna razón?
- ¿Todo fue mentira?
- ¿Seguimos a una asesina?
- ¡La reina es una mentirosa! – todas las voces eran de habitantes del Vrăjitoare quienes se habían enterado de la verdad.
- ¿C-Como es que…?
- ¡Escúchenme habitantes del Vrăjitoare! – la voz de Yuzu se escuchó en todo el reino – ¡sé que no me conocen o al menos han escuchado de mí! Solo soy una gata mágica la cual he expuesto como es que su reina se río de ustedes en su cara, ella mandó a matar a toda nuestra raza por una estúpida leyenda que al final resultó ser cierta, pero ella fue la que provocó esto. Hoy se definirá quien de nosotras es la que ganará esto, ¡solo estoy vengando a una raza la cual fue exterminada injustamente! ¡No me importa cómo me vean, derrotaré a Agrat de una vez por todas!
- ¡Maldita perra! – la peli negra aumentó todavía más su energía dejando que su cuerpo sangrara un poco por la enorme presión que le daba.
A pesar de eso, Yuzu no tenía dudas en su corazón lo que hacía que su cosmos subiera más y más a lo que lo fue mandando a su ataque, todo a pesar de la insistencia de Agrat, pero no parecía que la reina de las brujas fuera a avanzar más.
- N-No… ¡no me jodas! – por un momento, Agrat pudo ver detrás de Yuzu a alguien familiar a ella.
Una gata mágica casi igual a la bogotana, pero con estrellas en sus ojos y clavó su mirada en la peli negra, así mismo, esa presencia la sintió Yuzu a su lado.
- Bisabuela Mictian – la mujer la miró un momento sonriéndole.
- Tú puedes, Blair – otra presencia se puso detrás de ella y la abrazó por atrás. Al ver quien era, se llevó tremenda sorpresa.
- ¿P-Papá?
- ¡Demuestra todo lo que tienes, hija! – Raiga de Leo exclamó levantando su puño.
- Papá – alguien más apareció a su lado izquierdo y eso fue más emocional para la colombiana – Mei.
- ¡Tienes que luchar para vengarnos, Alejandra! – la peli blanca exclamó, aunque no fue la única que apareció.
- ¡Vénganos! – detrás de la gata mágica, notó a las almas de todos los gatos mágicos que a lo largo de los siglos fueron asesinados.
- E-Esto no puede ser… ¡¿de dónde salieron tantos gatos mágicos?! – Agrat exclamó totalmente anonada mirando eso.
- ¿Es que no lo ves Agrat? ¡Todos estos son seres inocentes que mataste a lo largo de tu reinado de terror! ¡Todos ellos quieren venganza! – ese provocó que el cosmos de Yuzu siguiera en aumento y ganara cada más terreno en el choque de poderes.
Las manos de su padre, su bisabuela y su hermana se pusieron sobre la de ella, así mismo, los demás gatos mágicos quienes pusieron sus esperanzas en ella.
Y una paz inundó su corazón por unos momentos.
- ¡No puede ser! ¡NO PUEDE SER POSIBLE! – Agrat veía como el ataque de Yuzu estaba más cerca de ella a pesar de ponía toda su energía y aun así, no era suficiente para voltear la situación.
- Agrat – Yuzu le dijo con un tono calmado – eres una persona que dio lo mejor hasta ahora, por eso admiro que a pesar de todo lo que provocaste, ibas con todo con tal de eliminarme… llegaste a ser tan poderosa que todos nosotros te odiamos.
- ¡Maldición!
- Espero que renazcas como una buena persona, que Perséfone me haga ese favor… ¡yo también me haré más fuerte! Y cuidaré de mi familia y amigos lo mejor que pueda – Yuzu sonrió un momento mientras Agrat seguía batallando para contrarrestar su ataque sin éxito. La colombiana tomó un respiro antes de continuar – adiós Agrat.
- ¡MIERDA! – la reina sintió el ataque de la gata mágica irse hacia ella sin ya que pudiera hacer nada.
- ¡Alejandra!
- ¡Hija!
- ¡Bisnieta!
- ¡Mamá!
- ¡Yuzu! – toda su familia y las almas de todos sus seres queridos y gatos mágicos hablaban tras ella.
- ¡HAZLO!
- ¡ULTIMATE EXPLOSIÓN DE GALAXIAS! – su fuerte grito fue lo que llevó su cosmos al infinito y finalmente, el ataque de Agrat se destrozó impactándola directamente.
- ¡NOOOOOOOO, BLAIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIR! – el cuerpo de la reina de las brujas fue destrozado y finalmente, fue pulverizado atómicamente, acabando con su existencia de una vez por todas.
El brillo del ataque de Yuzu se vio en todo el Vrăjitoare y no solo eso, sino que de nuevo el reino tembló hasta que minutos después, todo se calmó.
En la zona de los ataques, quedó un gran cráter y solo estaba Yuzu la cual seguía apuntando al sitio en el que estuvo Agrat no hace mucho.
- Esto… se terminó – susurró la chica la cual cayó al suelo de rodillas y su cuerpo volvió a la normalidad, aunque lo que no notó, fue que una corona se puso sobre ella, pero esta estaba tan cansada que no la sintió.
Pero hubo un sentimiento de calma, tranquilidad y muchas otras emociones que no podría describir en ese momento, pero algo si había sido posible.
Venció a Agrat de una vez, vengando a los gatos mágicos y su legado, seguiría de una forma muy diferente.
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Continuará…
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Y hasta aquí el capítulo de hoy.
Finalmente, la batalla entre Yuzu y Agrat se llevó a cabo y gracias al poder de su cosmos, el de Nuxvar y el apoyo de sus seres queridos y los gatos mágicos que Agrat asesinó en el pasado.
Pero al final, Yuzu logró batallar duramente hasta que la venció al puro estilo de Dragon Ball Z con el final de la batalla entre Majin Boo y Goku.
Y sobre la corona que fue a la cabeza de Yuzu, pues a lo mejor se hagan una idea ya que el Vrăjitoare se quedó sin reina.
Ahora, tocará ver la pelea de Ángel contra Luzbel y con esto, estaríamos cerrando este arco tan duro que ha sido para nosotros.
Sin más, este ninja se despide.
Bye.